Sasuke y Naruto desde hace tiempo habían experimentado una atracción hacia el otro, donde esta sensación iba creciendo poco a poco hasta llegar a un punto donde prácticamente no veían sus vidas unidas a nadie más que fuera él/ella.

La rubia bajó al altar de Kurama donde se puso frente a la deidad a la cual miró con súplica y añoranza.

-Gran deidad, por favor, ayúdame a estar con Sasuke-sus manos entrelazadas en su pecho y sus ojos acuosos se notaban con desespero-siento que desde antes debíamos de estar juntos, pero por alguna razón, no se pudo-suspira con pesar

Continuó con sus rezos por un tiempo más y se retiró para continuar con sus obligaciones.

Tiempo después, el azabache llegó hacia la deidad con la cual se arrodilló e imploró su ayuda.

-Sé que no soy una persona que se pone de rodillas ante nada ni nadie, pero dejo mi orgullo de lado para pedirte que unas mi vida con la de Naruto-mira fijamente a la gran estatua con insistencia-necesito de tu intersección para lograr estar con ella

Duró un momento más en el lugar y se retiró sin más

Al momento de irse, los ojos de la deidad brillaron intensamente.

Mientras eso ocurría, Tsunade detuvo lo que estaba haciendo hace unos momentos para luego sonreír con calidez y retomar su actividad.


Estando en la escuela, aprovecharon la hora libre para ir a almorzar. Sin embargo, los Hyuga se interpusieron en su camino quienes sin darles derecho a réplica los arrastraron en dirección contrarias dejando confundidos a ambos.

Las chicas entraron en una aula vacía mientras los chicos estaban en uno de los laboratorios.

-Oye Naruto, confío en que puedas ayudarme con esto-dijo la chica como si la conociera de años, pero en realidad si apenas se habían visto de lejos y rara vez se hablaban

-Disculpa pero...apenas si te conozco de vista-comentó incómoda por la confianza de la chica

-Da igual, necesito que me ayudes a llegar a Sasuke-dijo directa y sin titubear-es perfecto para mí, además de que...

-No-comentó tajante-si tanto te le quieres acercar, ve directamente. No seré tu intermediaria-le miró con seriedad

-Pero...

-Aprende a ser directa, aunque dudo que vaya a aceptarte. Ya rechazó como a la mitad de la escuela, incluso creo que a más

-Eres una perra-intentó cachetearla pero detuvo su mano y la torció detrás de su espalda provocando un quejido de dolor

-No tientes tu suerte, maldita ramera-estrujó uno de sus pechos con brusquedad con su mano libre-además, no le gustan las tetas falsas

La empujó haciéndola caer al suelo. Se retiró de ahí dejándola tirada.

Mientras con los hombres, Sasuke le dejó el ojo completamente morado a Neji ya que había osado a exigirle ayuda para conquistar a Naruto.

El castaño le regresó el golpe pero fue esquivado con maestría y fue sometido por el azabache el cual lo acorraló en una de las mesas.

-Intenta pedirme nuevamente esa estupidez y no respondo la próxima vez-introdujo su mano libre en los pantalones del Hyuga donde manoseó el miembro de este-además, a Naruto no le gustan los pitos chicos

Lo aventó al suelo y se fue azotando la puerta dejando al castaño humillado.


Durante el resto de las clases, a los primos les ardía de manera constante los pechos/pene a tal grado que pasó de ser incómodo a ser prácticamente doloroso como si esas partes se hubieran quemado.

No terminaron de ver sus actividades cuando solicitaron ir a la enfermería para revisarse.

Al llegar no encontraron a la enfermera por lo cual esperaron a que llegara.

Sin embargo, el dolor aumentó sintiendo que estaban en llamas a lo cual así era ya que de los pechos de la chica y del pene del chico comenzaron a consumirse en llamas gritando de dolor y pidiendo ayuda.

En pocos minutos quedaron completamente calcinados y reducidos a cenizas.

La enfermera llegó y presenció un olor a quemado. Al ver el suelo, frunció el ceño molesta.

-Les he dicho a esos mocosos que la enfermería no es lugar para fumar-con molestia barrió las cenizas y con un recogedor las depósito en la basura

Siguió con lo suyo mientras revisaba el papeleo de hoy.


Ambos jóvenes fueron a buscarse de manera preocupada y algo asustados, ya que conocían que los Hyuga eran demasiado persistentes.

Se encontraron a mitad de camino y al ver que no estaban con otros, suspiraron tranquilamente para luego verse con intensidad.

-Vayamos a otro lugar. Necesito decirte algo

La rubia asiente y salieron de la institución.

Estando lejos de la universidad, fueron a una cafetería cercana donde se instalaron para luego verse de frente.

-Naruto-comenzó el azabache-he querido decirte desde hace tiempo que en verdad yo...te amo-la rubia le miró sorprendida y completamente sonrojada-siento que debíamos desde hace tiempo ser pareja, pero no sé cuál sea la razón. Sin embargo, es como si aquí al fin debíamos de estar juntos

Tomó sus manos y sonrió con calidez.

-Sasuke-ahora era su turno de hablar-he sentido esa sensación de que ya no puedo estar un minuto sin ti y que en verdad estamos destinados para estar al lado de otro-entrelazan sus manos-pero ahora sé que esa sensación es real

-Yo...

-En verdad...

-Quiero estar contigo para siempre-dijeron ambos al mismo tiempo sintiendo una gran ligereza en su cuerpo, como si se hubieran quitado un enorme peso de encima

Sellaron su amor un beso de amor verdadero en el cual, miles de imágenes pasaron por su cabeza.

Las lágrimas corrían por sus ojos sabiendo que en esta nueva etapa si podían pasar el resto de sus vidas al lado de la persona amada.

-Al fin estamos juntos teme

-Y que así sea en esta vida y en todas las que nos quedan

Volvieron a besarse dejando salir todo lo que sentían el uno por el otro.


Al llegar a casa de la rubia, observaron que los padres de ambos, hermanos y Tsunade estaban ahí mirándoles con cariño y lágrimas en los ojos.

Eso les dio a entender que recordaron también su vida pasada por lo cual, todos se abrazaron cariñosamente y con fuerza como si todo esto fuera un sueño.

Se sentaron en la mesa para contar todo lo que habían ocurrido tanto en este lugar como en su pasado.