Open Relationship

Prólogo

Cualquier mujer que diga que las mujeres se contentan en su relación con solo tomarse de manos, abrazos, y besos en la mejilla o es una mojigata o está mintiendo. Lo más probable es la segunda opción.

A las mujeres les gusta el sexo tanto como a los hombres. Cierto, los hombres son más visuales y casi siempre están pensando sobre aquello. Pero en el momento del acto, ambas partes lo disfrutaban de igual manera. Y también les gustaba hablar de ello con sus amigos.

-El sexo con Naruto es fantástico… pero últimamente siento que algo hace falta- comentó Ino desanimadamente tirándose en la cama de su mejor amiga. Sakura se sonrojó, ella e Ino hablaban de estos temas con frecuencia pero aún le causaba pudor oírla ser tan abierta sobre eso.

-¿Cómo qué?- preguntó sentándose a su lado.

-No lo sé- la rubia miró fijamente a su amiga – Sakura… ¿alguna vez has besado a una chica?

El rostro de la Haruno pasó de rosado a rojo. Incómoda por la inquisidora mirada de la rubia desvió sus ojos jade hacia la pared. Pero Ino se había movido de su posición acostada y ahora la encaraba.

-¿Entonces?- volvió a preguntar impaciente. –Quizás esto es lo que nos hace falta.

Sakura, que también se encontraba en el mismo dilema con Sasuke, se dejó influenciar por las palabras de la Yamanaka.

Ambas chicas cerraron sus ojos y acercaron sus rostros lentamente. Esta sería su primera vez besando a otra femenina. Muchas veces habían escuchado que los veinte era la edad para explorar la sexualidad y experimentar nuevas sensaciones. Sus labios estaban casi rozándose…

-¡NO!- gritaron las dos al unísono y se separaron. No podían hacer eso. Se miraron con algo de vergüenza y después se echaron a reír.

-Ok, al menos sabemos que eso no es lo que necesitamos- dijo Sakura aliviada por no tener que haber besado a su mejor amiga.

-Sí, pero entonces qué- Ino volvió a caer sobre las almohadas derrotada.

Ella y Naruto llevaban saliendo poco más de un año y su relación solo iba en mejora. Nunca se imaginó que el hiperactivo rubio podría llegar a ser tan increíble novio. Y ni hablar de sus habilidades en la recámara. El que estuviese insatisfecha la hacía sentir culpable. Sin embargo, un par de meses atrás descubrió que el otro rubio se sentía de la misma manera. Como pareja no habían quejas, pero a veces el sexo no era lo suficiente.

Intentaron diversificarlo: nuevas posiciones, nuevos lugares, roleplay… les traían gratificación en el momento, mas no a largo plazo.

-Sasuke y yo leemos Icha Icha antes de…- confesó Sakura muy avergonzada como para completar la frase.

A Ino se le cayó la boca sorprendida -¡Frente, son unos pervertidos!- molestó pegándole con un almohadón.

-¡Cállate cerda!- bramó devolviéndole el golpe con otra almohada. Continuaron su guerra por un par de minutos más hasta que Ino bajó su almohada, rendida.

-¿Y les funciona?- preguntó la rubia con curiosidad.

-Ya no tanto como antes- dijo con aire de preocupación.

Sasuke y ella eran novios desde hace dos años. Estar con él era todo lo que siempre había soñado. La personalidad de Sasuke era difícil, pero ella ya estaba acostumbrada a esto y sabía que aquello no era el problema. Su relación florecía, pero su vida sexual se marchitaba. Sasuke era un dios en la cama, pero Sakura no sentía tanto interés en hacerlo como antes.

Amaba a su novio con locura, y quería resolver aquel problema pero como poder sí ni siquiera sabía que lo causaba.

-Sakura- la llamó Ino devolviéndola al presente. –Tengo una idea.

Oh no, pensó la pelirrosa. La experiencia le había enseñado a desconfiar de las ideas de la rubia.

-Hagámoslo todos juntos- anunció Ino con una sonrisa. Los ojos verde de su mejor amiga se abrieron como platos.

-¡¿Estás loca, Ino-cerda?!- no podía creer lo que la rubia acababa de sugerir, era desquiciado. -¿Q-qq-quieres una… orgía? – la palabra sonaba espeluznante.

-Escúchame antes de negarte - Ino adoptó una cara y tono de seriedad y se sentó frente a su mejor amiga. –No compartiríamos. Sabes que te mataría si pones un dedo sobre Naruto.- bromeó guiñándole un ojo. Pero Sakura sabía que lo decía en serio. Ino era extremadamente celosa.

-Pero sería como el Icha Icha en vivo. Tú y yo siempre hemos vivido en competencia, es lo que nos mueve y es parte de cada aspecto de nuestras vidas: quién es la más bonita, la más fuerte, la más inteligente… ¿Por qué no quién es la mejor en la cama? Nuestro instinto competitivo nos haría disfrutar de la situación al máximo. ¿No crees?

Sakura meditó en las palabras de Ino. Todavía sonaba como un plan descabellado, pero al menos tenía un buen fundamento. Muchas veces con Sasuke, no había motivación, el sexo era bueno pero era predecible. Tener que 'competir' contra otra pareja definitivamente haría las cosas más interesantes.

-¿Crees que Naruto y Sasuke acepten?- el plan de Ino sonaba bien, pero sin el consentimiento de sus novios no se podría llevar a cabo.

-Claro- aseguró Ino, virando los ojos. –Son hombres.

-Y sí no, los obligamos- agregó Sakura, que ahora estaba completamente a bordo con la idea.

§§§

Sasuke y Naruto creían que sus novias habían perdido la razón, pero no podían negar que estaban gustosos de complacerlas. Después de todo, era una fantasía hecha realidad.

Al fin había llegado la noche en que las parejas habían planeado que sucedería. Entre los cuatro decidieron que sería mejor ser discretos acerca del asunto, y viajaron a las afueras de Konoha, donde nadie los reconocería, y se hospedaron en una habitación doble de un hotel que contaba con onsen privado.

Al principio había sido como una cita doble común. Fueron a cenar a un restaurante, caminaron por el pueblito, y cuando regresaron a su hotel, disfrutaron de los baños termales. Rieron y hablaron de temas triviales. Pero el aire alrededor suyo estaba cargado de tensión mezclada con expectativa. Los cuatro estaban muy emocionados por lo que iban a hacer, pero también nerviosos.

Jamás habían hecho algo así y no tenían idea de cómo comportarse o como iniciarlo. Sus dedos se estaban empezando a arrugar en el agua, y la incomodidad crecía con el silencio.

Ino respiró profundo para armarse de valor, ella había sido la instigadora y era justo que fuera quien tomará la iniciativa. Todavía dentro del ofuro, se sentó entre las piernas de su novio y comenzó a besarlo.

A medida que el beso se intensificaba, Naruto le soltó la parte superior de su bañador y comenzó a masajear con sus senos. Ino había tenido razón, el simple hecho de tener a Sakura y Sasuke mirándolos multiplicaba su excitación por mil.

Sakura no podía creer lo excitada que se sentía por el show frente a ellos. Después que el shock inicial se disipará, agarró el rostro de su novio y se besaron con tanta intensidad que su cuerpo entero estalló en pocos segundos.

Pronto la habitación se inundó de gemidos y gruñidos, la temperatura entre los cuerpos era insoportable y para la segunda ronda tuvieron que trasladarse a las camas. Y la noche entera se pasó así. Los cuatro amigos embriagados de placer, disfrutando de sus parejas como no lo habían hecho en mucho tiempo.

No fue hasta la madrugada que cayeron rendidos, sus cuerpo exhaustos por sus vigorosas actividades. El silencio nuevamente se apoderó de la habitación. Hasta que Naruto lo irrumpió.

-Eso fue increíble, dattebayo- los otros tres rieron al típico comentario, sus mentes todavía flotando en la nube de pasión. Había sido más que increíble.

§§§

Quedaba corto decir que sus vidas sexuales habían mejorado. En las últimas semanas habían descubierto un nuevo nivel de placer que nunca habían alcanzado en años de relación.

Habían limitado sus 'encuentros' a una vez a la semana, y ya no les importaba donde. El resto de los días eran para deleite privado, y no se podían quitar el uno de encima del otro. Ino y Naruto se iban cada noche a dormir con una sonrisa en el rostro después de una buena tanda. Y Sasuke y Sakura ya no luchaban con desmotivación, ahora el problema era no tener suficiente momentos en el día para hacerlo.

Pero como dicen, todo lo bueno tiene que acabar.

Lo disfrutaron por varios meses, pero eventualmente lo inevitable sucedió.

Ya que a veces en sus encuentros semanales los ojos de Ino viajaban hacia el miembro de Sasuke y se preguntaba como se sentiría dentro de ella. Y a veces Naruto se concentraba en la perfecta 'O' que formaban los labios de Sakura al alcanzar su clímax, para él poder llegar al suyo. Y a veces Sasuke se distraía con los bamboleantes senos de Ino, y sus manos picaban por querer apretujarlos. Y a veces Sakura se imaginaba a Naruto encima suyo, haciéndola gritar como lo hacía a Ino.

Y los 'a veces' se hicieron más y más frecuentes hasta llegar al punto que era obvio. Ya ninguno de los cuatro podía disimular la atracción que se había formado hacia las contrapartes de la pareja opuesta.

Decidieron cortar por lo bueno, por el bien de su amistad, y para concentrase en su relación. Esta separación no duró ni dos semanas.

Se necesitaban, necesitaban ese estímulo que les daba el tener relaciones lado a lado. Se habían vueltos adictos a la adrenalina que corría por sus venas en esos encuentros. Y no solo la querían de vuelta, querían más.

Su ambición se convirtió en su perdición.

Una noche entre copas, habían llegado a la conclusión de que no sería el fin del mundo compartirse entre ellos. Después de todo eran mejores amigos que se conocían de toda la vida, y la confianza que se tenían era de acero inoxidable. Sabían que ninguno trataría de 'robarles' a sus respectivas parejas. Estaban seguros de que la atracción física que sentían hacia el otro jamás podría evolucionar a algo más, por respeto a la amistad que se tenían.

Solo sería sexo, y lo limitarían a solo en la presencia de los otros, a sus encuentros semanales. Lo harían por diversión y para sazonar su vida sexual. ¿Qué mal podría salir de eso?


Estoy obsesionada con los triángulos amorosos y decidí llevarlo al siguiente nivel, o sea que este fic será como un cuadrado amoroso jajaja. Y desde ya me gustaría aclarar que no habrá yaoi o yuri involucrado.

Es apenas el prólogo, más adelante desarrollaré mejor y en más detalles las relaciones entre los cuatro y las repercusiones que traerá esta relación abierta.

Siento que es una idea medio rara, así que no estoy muy segura si la continuaré o no. Pero por el momento aquí está.

¡Gracias por leer!

Besos,

Alessandra