El guardian de la puerta
Por LovelyFlower
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Casi no escribo, esto fue un exabrupto solamente.
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1ero de Agosto 2014 - España
Miyako descansaba apaciblemente cuando recibió un mensaje de Koushiro en su D-Terminal. Justo y preciso, como solía serlo el pelirrojo.
"A las 3:00 am española estará abierto el portal para que vengas, llegarás al digimundo y en las coordenadas adjuntas encontrarás la puerta que habilité hasta mi oficina. Hawkmon ya esta con los otros en el espacio. Nos vemos en unas horas!"
Lo leyó con algo de pereza, el calor del verano europeo no ayudaba en su concentración. Programó la alarma y siguió despatarrada en el sofá, con el ventilador a máxima potencia.
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A la hora acordada, estaban todos en la oficina de Koushiro a excepción de Inoue. En eso, una alerta en la portátil de Koushiro les mostró que había un problema con el acceso desde España.
El revisó en detalle hasta que de pronto pestañeó sorprendido. En seguida habló en tono serio, más que lo habitual.
—Pueden salir un momento todos por favor?—
Ichijouji entró en pánico — Qué pasó con Miyako? Porque no puede ingresar aún? —
Wormmon se revolvió incomodo, al igual que Hawkmon.
Koushiro suavizó su expresión y le dedicó una sonrisa, antes de ponerse de pie y darle una palmadita en la espalda —Nada grave, solo necesito concentrarme un poco para resolver el problema. Estará aquí en un segundo, Ken—
El dudó por unos segundos pero finalmente obedeció —Wormmon, Hawkmon... vengan acá. Dejemos que Koushiro san resuelva el problema—
Los digimon lo siguieron con aires de duda, Hawkmon tenía el mismo semblante preocupado de Ken.
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En tanto estuvo solo, el pelirrojo tecleó un mensaje para Inoue.
"Miyako, hay un problema con tu acceso."
La respuesta fue instantánea: "Si ya me di cuenta, lo podrás solucionar?"
El pelirrojo tecleó rápidamente la respuesta: "Si, pero necesito comentarte algo antes. Puedo ir allá por unos minutos?"
Inoue se sorprendió pero de inmediato accedió. A los segundos, Koushiro se encontraba en marcha hacia ella entre halos digitales.
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Ella lo saludo con un abrazo cuando Izumi aterrizó sin mucha gracia en la sala de su apartamento. Koushiro se revolvió incomodo, ante lo que ella se disculpó. Lo invitó a sentarse en el sofá y él fue directo al grano.
—Sabes cómo funciona la lógica de acceso a los portales?—
Inoue asintió —Por lo que recuerdo, para abrir el portal registras quién ingresará y el sistema realiza una verificación mediante marcadores biométricos y otros factores—
—Exacto—
Ella pestañeó mientras arqueaba una ceja—Y… Entonces porque no puedo entrar?—
Carraspeó. La mirada dorada sobre él lo obligó a completar la explicación —Habilité el acceso para una persona, específicamente para ti, Inoue Miyako. Cuando ingresaste arroja un error ya que el sistema detecta dos personas tratando de ingresar—
—Dos? Pero si estoy ingresando solo yo—
Koushiro enrojeció un poco antes de volver a hablar —Ken se preocupó mucho al ver que no pudiste entrar. Cuando fue la última vez que se vieron? Como dos meses?—
Miyako asintió sin entender a que venía el comentario —Fue en Junio, para mi cumpleaños. Gracias por autorizarlo a venir aquella vez, fue una linda sorpresa—
Izumi sonrió —Ken insistió bastante. Me alegra que estén bien juntos... supongo fue un buen cumpleaños—
Se sonrojó recordando esos tres días que Ken estuvo con ella en España. Si, había sido un muy buen cumpleaños. Aunque prácticamente no salieron del departamento.
Entonces algo hizo sentido en su pensamientos. Koushiro la miraba con dulzura esperando a que hablase y ella apenas logró articular una frase.
—Dijiste dos personas... la otra persona que figura ingresando... es... es... —
—No está registrada en el sistema aún, solo me aparece cierta información de concordancia genética—
La lavanda tenía los ojos húmedos y no fue capaz de volver a hablar, por lo que Koushiro prosiguió.
—El sistema me muestra los relativos más cercanos identificados, en este caso me indica con 99,9% de certeza que el ingreso no autorizado es descendiente directo de Ken Ichijouji y Miyako Inoue, pero que aún no está registrado en el sistema —
Tuvo que sentarse al lado de Koushiro, que al sentir su cercanía enderezó la espalda como acto reflejo. Miyako recuperó la compostura y pudo dejar salir unas palabras junto a una carcajada un tanto ruidosa.
—No creo que a Ken le agrade saber que acabas de llamar ingreso no autorizado a nuestro hijo...—
Entonces Koushiro se enterneció al ver la sonrisa nerviosa de Miyako, mientras las lágrimas que brotaban de sus ojos dorados seguían cayendo por sus mejillas.
—Quieres que traiga a Hikari? O a Mimi?. Tal vez a Ken?— ofreció, sabiendo que el no era precisamente la mejor persona para contenerla. Más bien, contener a la gente en crisis se le daba fatal.
Inoue se secó las lágrimas negando, no quiso complicar a su amigo, ya suficiente tenia con haber tener que ser el portador de aquella noticia tan inesperada. Respiró hondo un par de veces antes de volver a su estado anímico inicial —Puedo pasar el portal de todas formas?—Izumi asintió. Miyako se levantó del sofá con nuevos bríos —Entonces vamos. Se nos está haciendo tarde—
Suspiró aliviado al ver que Miyako no había caído presa del pánico. Le preocupaba porque no se sentía preparado para reaccionar. Antes de que Miyako traspasara el portal, él colocó su mano en el hombro de ella, que lo miró aún con los ojos húmedos pero con una sonrisa enorme en el rostro.
—Felicidades Miyako. Vas a ser una mamá maravillosa—
Y como pocas veces, fue Koushiro quien inició un abrazo. Las lágrimas volvieron a fluir por el rostro de Inoue pero la sonrisa eliminaba cualquier sospecha de tristeza.
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—Disculpen la demora, chicos—
Las chicas se acercaron a darle la bienvenida a Miyako, mientras Koushiro le indicaba al resto que tomaran el ascensor para emprender el recorrido típico del 1ero de Agosto. Ken se apresuró hasta Miyako, inspeccionándola con la mirada buscando algún signo de dolor o algo fuera de lugar.
—Estoy bien, Ken. Vamos?—ella indicó cuando llegó el ascensor. Se subieron junto a las chicas, conversando algunas trivialidades. Después de salir del ascensor, ella le tomó la mano al peliazul y le sonrió. A lo lejos divisó a Koushiro que le hizo un gesto con el pulgar hacia arriba, también sonriente.
—Que sucede? —la voz de Ken fue suave. Ella inspiró antes de comenzar a hablar, mientras seguían caminando a paso lento, un poco alejados del grupo.
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Koushiro los observó desde lejos con atención. Sabía que Ichijouji amaba profundamente a Miyako, pero de todas formas le intrigaba su reacción a la noticia. Suponía, por el tiempo que llevaban juntos, que ambos se dirigían en dirección a casarse y formar una familia, pero también intuía que el bebé en camino no era algo que estuviesen buscando aún.
El semblante de Ken lucía una máscara de preocupación, pero a medida que Miyako hablaba vio como de pronto una sonrisa apareció en su rostro, justo antes de alzar a Inoue en abrazos y comenzar a dar vueltas con ella. El pelirrojo vio como Ken dejó a su amiga en el piso con suavidad y la besó en los labios sin pudor, pese a que estaban en la vía pública. Miyako lloraba otra vez (y al parecer también Ken) pero la imagen distaba de ser dolorosa. No fue necesario escuchar para saber que Ichijouji estaba feliz. Vaya que había sido inesperada aquella noticia y toda la revelación, pero al parecer, solo les traería otro motivo de alegría al llegar cada nuevo agosto.
—Que sucede, Koushiro han?—Tentomon hizo aparición sacándolo de sus cavilaciones. Se había quedado bastante atrás del grupo por estar sumido en sus pensamientos.
—Pronto habrá otro integrante en nuestro grupo—el digimon pareció no entender—Cosas de humanos, no te preocupes, todo estará bien.
Volvió a mirar a la pareja, aún envuelta en ese aire de felicidad: Ken acariciando el vientre de Inoue, hablando con un nivel de alegría que pocas veces impregnaba su rostro. Miyako lucia una sonrisa curiosa, de seguro aún intentando procesar la noticia.
Koushiro retomó la marcha, y dejando su imaginación volar casi pudo ver a una pequeña niña de pelo oscuro y ojos dorados, como una mezcla perfecta de sus padres. El sistema le había dicho que el intruso era una niña, pero esa parte de la información prefirió dejarla solo para si mismo. Ya lo sabrían en unos meses.
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Gracias por leerme. Esto fue resultado de varias horas de viaje en tren, esperando poder ver pronto la película de mi querido grupo de 02.
Nos leemos! Quizás cuando pero siempre vuelvo.
