Lala Lulu: Hola! Sigue el drama la tensión ¿veredicto final? ¿Una amnistía? Vegeta no se rinde fácilmente, aunque a veces sus esperanzas se desplomen. Las Sailors unidas, jamás serán vencidas. Milk derrocha profesionalismo, Kakarotto, pues… En la suyas el muchacho. Nos vamos a Singapur y a Mina la persigue la desgracia XD A Broly le llega una cachetada de realidad. Oremos por él y ¡a leer se ha dicho!

¡Advertencia! Si ya has leído mi historia anterior sabrás que yo no escribo Lemon, sino Smut, mucho Smut. Smut es sabrosura primero, explicaciones después. Así que esto es para adultos ¡Porque soy una maldita pervertida!

No me pertenecen los personajes, son Creaciones de Akira Toriyama y Naoko Takeuchi. Hecho por un fan, para algún otro fan que ande dando vueltas por la Vía Láctea…

"Tal vez sería mejor que no volvieras

Quizás fuera mejor que me olvidaras

Volver es empezar a atormentarnos

A querernos para odiarnos

Sin principio ni final

Nos hemos hecho tanto, tanto daño

Qué amor entre nosotros, es martirio

Jamás quiso llegar el desengaño

Ni el olvido, ni el delirio

Seguiremos siempre igual

Cariño como el nuestro, es un castigo

Que se lleva en el alma hasta la muerte

Mi suerte necesita de tu suerte

Y tú me necesitas mucho más

Por eso no habrá nunca despedida

Ni paz alguna habrá de consolarnos

El paso del dolor ha de encontrarnos

De rodillas en la vida

Frente a frente y nada más…" Encadenados, Canción de Luis Miguel.

Capítulo 26

Serena se quitaba la camiseta, abría el grifo y se lava el rostro con abundante agua fría. Moja sus manos y las descansa en sus párpados, se mira al espejo. —Concéntrate en el trabajo. —Asiente, trata de que su pecho no se resquebraje de tristeza. —Aguanta hasta la casa. —Un gemido de tristeza quiso escaparse. Resopla resonando sus labios, suelta su cabello, se peina con los dedos y se hace una trenza. Su flequillo queda húmedo. Sus ojos se van a su cuello, se quita el colgante.

—Buenas tardes. —Milk habla despacio, solo al entrar ya sentía un aura extraña y pesada en todo el lugar.

—Buenas Milk. —La voz de Serena es un ronquido áspero, tose para recuperar un tono normal. Debe poner su máscara y seguir adelante.

—Supongo que pasaste bien tu cumpleaños. —Milk comenta simpática, tratando de hacer un ambiente amigable. Entrelaza sus dedos detrás de la espalda, supone que solo está con resaca.

—Sí. Solo estoy un poco preocupada, hay papeles que firmar.

—Tengo todo listo para el viaje, también tengo todo listo con la rutina organizada para todos.

La escucha con tono simpático y sincero, pero también sonaba así Launch. Maldición, no quería volver la imagen de esa tipa desnuda y mojada con Vegeta. —Gracias, solo serán un par de fotos. —Serena toma su chaqueta de algodón y se va directo a la oficina.

Milk exhala y baja los hombros. Tiene sentido que Serena ahora la odie, Milk no hizo más que tratarla como una invasora. —"Es que a veces me cuesta tratar con gente nueva, o aceptar los cambios como…" —Escenas de ella y Kakarotto en la cama la ponen nerviosa ¿Por qué? Sacude la cabeza y se empieza a cambiar.

Launch recibió un mensaje de Tarble para volver a la oficina, según él, atrasó la reunión un par de horas. Caminaba dentro de la empresa y veía a Serena meterse en la oficina, se paraba en la puerta. —"No lo puedo creer." —Pone las manos en su cintura y camina muy jactanciosa. —Es increíble ¿En serio crees que tienes posibilidad?

La voz de Launch la pone de malas, Serena sigue de aquí para allá, organizando los papeles que necesita. Rueda los ojos sin prestarle atención.

—Seguro te creíste algunas cosas que te dijo. —Launch saca el pecho, ondea su cabello. —Sólo le divertías porque dabas pelea, él es capaz de hacer lo que sea para tener lo que quiere. Lo hizo con Bulma, ahora lo hizo contigo.

Serena siente un escalofrío por la espalda. Se voltea a ella. —Así que fuiste tú quien le contó a Seiya lo de Bulma. —Resopla a un lado. —Y pensar que te invité a mi cumpleaños. —Todo cae en su lugar. —Usaste a Milk como chivo expiatorio… —Niega al piso, se siente una ingenua, una completa idiota.

—Haaa, sería bueno que tires la toalla, Vegeta es muy hombre como para quedarse con una sola mujer. —Launch muerde su pulgar, sólo de recordar, que al fin pudo volver a tener a Vegeta desnudo frente a ella, besarlo, tocarlo. —Yo solo reconozco, sé muy bien lo que él necesita. Mírame. —Sube el tono y saca el pecho. —Soy mucho más mujer que tú.

Serena la escucha atentamente, la observa y sí, puede decir que Launch tiene más cuerpo y hasta más actitud de mujer fatal que ella. Pero no puede evitar la sonrisita irónica que se le escapa. —Ay Launch, Jaja. —Se cubre la boca. —No me imagino lo mal que te habrás sentido, cuando Vegeta te dejó de lado en el momento que me vió. Salió corriendo a buscarme, a rogarme que no lo deje. —La ve tomar aire para retrucarle, pero ella levanta un dedo. —Te dejó desnuda y dispuesta sin importarle; te desechó. Así que replantéate de nuevo ¿Quién de las dos fue "usada"?

— ¡Maldita!—Launch va a darle una cachetada.

Las dos pegan un salto cuando entra Tarble. —Launch, acompáñame a la oficina de al lado. —Frunce el ceño, junto a él está Dieciocho con una sonrisa maliciosa.

Launch tiene un mal presentimiento. Solo asiente y se va con ellos.

Serena desvía la mirada, al espiar un poco su caminata afuera, Dieciocho le sonríe brillante, como si estuviera feliz por todo esto.

Sí Dieciocho está feliz, al fin se quitó de encima a ésta molesta y arrastrada presencia.

Abren la puerta, los malos presentimientos de Launch se confirman. Vegeta la espera, está cruzado de brazos junto al escritorio. Parpadea casi imperceptible, en tanto analiza su defensa.

Tarble se deja de rodeos, toma asiento detrás del escritorio. Dieciocho y Vegeta se cruzan de brazos y se recuestan muy cómodos contra la pared. —Ten. —Muy diplomático le pasa su renuncia.

Launch ni siquiera lo lee. — ¡¿Por qué habría de hacerlo?! ¡No incumplí nada en mi trabajo!

Tarble se encoge un poco de hombros, saca otro papel. —Bien, éste es tu despido entonces.

— ¡No pueden echarme! ¡Voy a hacer un escándalo! —Launch sacude los brazos, no puede creer que Vegeta les haya contado, creyó que lo avergonzaría.

—Hazlo, pero búscate buenos abogados. —Tarble sigue tranquilo, pero sus ojos están furiosos, tanto como quienes lo acompañan. —Tienes un contrato de confidencialidad.

— ¿Y por qué habría de irme? A ustedes no les conviene que el escándalo se haga público. —Launch juega su mejor carta de nuevo. Se espanta un poco al sentir los puños de Dieciocho tronar.

—A ti no te conviene una denuncia por acoso. —Tarble cruza sus dedos, apoya los codos en el escritorio. La ve todavía desafiante. —Eres bastante ingenua; Vegeta tiene cámaras de vigilancia en la casa. —Se queda muda, helada. —Te doy la opción que quieras, o renuncias o te despido por reducción de personal. En cualquiera de los dos casos, se te pagará como corresponde, saldrá directamente del bolsillo de Vegeta. Aunque no estoy de acuerdo, es su manera de hacerse cargo de su error.

¿Un error? ¿Ella es un error? Presiona la mandíbula, lágrimas de rabia caen de sus ojos. Toma la pluma con rabia, mira los dos papeles. Por lo que ve la suma de dinero es igual en cualquiera. Firma su renuncia, exhala un sollozo.

A los demás no puede importarles menos. Tarble se levanta y la acompañan a la salida. —Puedes juntar tus cosas. —Hace un ademán hacia adelante.

—No necesito ayuda. —Launch gruñe, observa a Dieciocho acercándose para reírse en su cara. — ¿Muy contenta verdad?

—Aaah, no lo voy a negar. —Dieciocho ondea su cabello. —Te lo dije mil veces, me caías mejor cuando eras rubia. Al menos así no tenías dos caras.

Launch solo se limita a llorar y ahogarse con su bilis, presiona los puños. Azota sus cosas dentro de la caja que le dieron. —"No me importa, no me arrepiento. Si tuviera una sola oportunidad más la tomaría."

Tarble volvía a entrar a la oficina, abría una ventana para limpiar el aire. Dieciocho servía agua fría, tomaba uno ella y otro para Tarble.

—Lo siento. —La voz de Vegeta los impacta.

Dieciocho y Tarble largan agua por la nariz. — ¡Ppfff! ¡Cough, cough! ¡¿Queeé?! —Tarble no puede creerlo, mira los lados para revisar si ése no es un doble o algo así.

—Siento mucho haberla contratado, hacerlos pasar por éstos problemas. —Vegeta se cruza de brazos, su mirada se entristece, su día fue completamente devastador.

Tarble siente escalofríos, los vellos de su brazo quedan erizados. —N-No recuerdo que jamás, jamás te hayas disculpado por nada. —Siente mareos, Dieciocho busca una silla, ella está con la mandíbula al piso sin poder salir de su sorpresa.

—Y por eso gracias, por haberme escuchado en éste asunto. —Vegeta baja la vista y se va. Iba a empujar la puerta, pero cierra el puño y golpea.

—Adelante. —Serena dice en voz alta. Levanta la vista.

Vegeta abre, de nuevo la luz. Sus ojos azules destellan, su mirada negra quiere temblar abrumado. —Serena… —Camina hasta su escritorio, ella no dice nada, hasta siente que está llena de indiferencia. Se sienta. —No volveremos a ver a Launch, está juntando sus cosas.

Ella se mantiene inmóvil, con el bolígrafo en la mano. Asiente. —No quería traer problemas. —Dice casi fuera de contexto, como si ella fuera responsable de algo.

—Tú no tienes nada que ver, todo es mi culpa. —Vegeta presiona los dientes, odia sentirse así de estúpido.

Observa su cansancio, su aflicción, Serena se siente igual. —Me parece bien que lo aceptes y que—

—No. —Levanta el tono, su ceño fruncido la increpa. —Yo no estoy admitiendo que me acosté con ella, ya te dije, no pasó nada. —Presiona el puño, no puede evitar sentirse enojado. —"¡Carajo! ¡¿Por qué no me cree?! ¡Quiero mandarla a la mierda! Pero mi necesidad es más grande que mi orgullo."—Bufa al techo.

Serena deja todo, se aleja del escritorio y se levanta. —Mira Vegeta, tú y yo nos conocimos lo suficiente. En el fondo tú sabías que esto no iba a funcionar y yo sabía que esto iba a pasar. Si no era Launch, seguro era otra. —Él se pone de pie frente a ella, lo ve confundido. —Te lo pido, no discutamos más.

Su mirada dulce hacia él, Vegeta siente una especie de alivio con ésas palabras, sin embargo sabe que Serena busca un final lo menos doloroso posible. —Tampoco quiero discutir más. —Acerca su mano a su mejilla, sus ojos ven en detalle ésa boca rosa y apetitosa.

Sus ojos negros, llenos de anhelo y cariño. Detiene el impulso por morder los labios de Vegeta. —Que bien que estemos de acuerdo. —Responde con frialdad, como si nada. Le detiene la mano y le entrega algo.

Vegeta ve en su mano el collar, presiona los dientes y la vena de su mandíbula resalta. —No, era un regalo. Es tuyo. —Trata de devolvérselo.

—Creo que sería inapropiado. —Serena ve una llamada en su teléfono. —Tenemos mucho trabajo, tu deberías estar ahora con Milk entrenando. Los fotógrafos de la empresa de Bebidas Proteínicas ya vienen.

Vegeta no quiere creerlo, Serena parece haber dado vuelta de hoja en unas horas. Cierra su mano apretando el colgante. —Te lo voy a guardar. —Con tono autoritario, su mirada es intensa y decidida. Serena trata de irse a las Salas de entrenamiento, Vegeta pone su pecho por delante, la bloquea. —Mujer… —Dice con frustración y los dientes presionados.

Levanta una ceja, hace unas horas estaba fornicando a otra y todavía cree que puede convencerla. —La primera vez que nos conocimos, te pregunté cómo les decías a las mujeres para no confundir sus nombres ¡Ja! La respuesta era tan obvia; Mujer. —Presiona los labios, su mirada está llena de ironía, lo pone en evidencia y sin saber qué decir. —Les dices "MUJER" a todas. —Termina con un siseo y una mirada acusadora.

Lo empuja del hombro y empieza a irse. Vegeta sabe que eso no es así, Serena no fue una más. —Pero tú eres mi mujer, mía. —Su respiración acelera de la nada. —Y yo también, te lo he dicho. —Cierra los ojos un instante, parece que fue ayer cuando lo montó sobre su motocicleta.

Serena se detiene al escucharlo, su corazón la traiciona al instante. —"¡No le hagas caso! ¡Acabas de verlo con otra!"—Levanta la frente. —Uno dice muchas cosas sin pensar en el medio de… Sólo hice lo que tú haces siempre, me dejé llevar por lo que sentía en la cama, porque admitámoslo; se sentía bien.

Vegeta inhala, está entre tres caminos, gritarle que se deje de hacer la tonta, mandarla a la mierda por no creerle o volver a darle la espalda a su orgullo. —Voy a darte tiempo, cuando las cosas se calmen, vamos a hablar. —Cuenta hasta diez internamente. —Porque YO-NO-HI-CE…NA-DA. —Su tono es dominante.

Los ojos cazadores de Vegeta parecen apuñalarla completamente, presiona su puño, como si empuñara un escudo. —Hubiera creído que dirías otro tipo de mentiras, pero al conocer a un mujeriego ya se conocen a todos. No hicimos ningún "trato", sólo estábamos intentando. —Habla acelerado para no dejarlo comentar más. —Sin compromisos o promesas, yo tenía falsas expectativas. Las mujeres somos dramáticas, tu tenías razón. Asunto cerrado.

Vegeta estira el cuello, siente que sus huesos truenan por toda su espina. La tensión es mucha. La ve atender el teléfono e indicándole que vaya de una vez a la sesión de entrenamiento.

— ¡No lo puedo creer! —Milk entrenaba, golpeaba el saco de box.

— ¿Qué es lo que no puedes creer? —Dieciocho se cruza de piernas y levanta una ceja. —Yo tuve razón todo el tiempo, siempre te decía que no te hicieras amiga de ella. —Regaña a Milk, Milk sigue procesando todo el chisme. — Sospechamos que ella fue quien filtró ése video de la pelea.

— ¿Qué pelea? —Kakarotto aparece en escena una botella vacía golpea su pecho.

— ¡Tú pelea pedazo de tonto! —Dieciocho había lanzado el proyectil. —Así que por favor les ruego, pongan paños fríos a todo.

—Pero Dieciocho… —Milk se seca con una toalla, los demás se acercan. — ¿Pasó o no pasó?

—Sshhhtt. —Raditz da la señal para dispersarse ante la presencia de Vegeta. Lo ven caminar directo a calentar y no decir nada. —Bien, volvimos al principio. —Se frota la vista, todos saltan al ver a Serena ingresar con los fotógrafos, animada y conversadora.

—Aquí están, ella es Milk Ox. —Serena la señala. —Ella los va a guiar en las rutinas y regímenes.

—Mucho gusto. —Milk se inclina en respeto. —Me alegra mucho que les interese mi trabajo. —Un grupo de dos fotógrafos y dos entrevistadoras la siguen. —No sólo me encargo del régimen de los corredores, también el del Equipo de los Pits.

—Vaya, es interesante. —Una de las entrevistadoras, le sonríe. —Por lo general son hombres ¿Es difícil?

Milk pone las manos detrás. —No, para nada. Mi padre era Ox Satán, entrenaba a miembros Élites del Ejército. Así fue como los conocí. —Les señala la zona de musculación. —Son dos fases de entrenamiento diferentes. Del grupo de los Pits, me ocupo de mantener la flexibilidad, la velocidad. El cardio es parte importante de su rutina.

— ¿Ha pensado alguna vez tener su propio gimnasio? —El fotógrafo le consulta, le saca un par de fotos.

Milk pega un saltito de sorpresa. —Sí, lo he analizado, pero me gusta trabajar aquí. Es un ambiente bastante familiar. —Milk todavía tiene su herencia, podría abrirse una escuela de Judo pero… Pero su excusa aparece caminando arrogante con una sonrisa.

—Mucho gusto ¿Vinieron a ver al campeón? —Kakarotto presiona sus bíceps.

—A los campeones, realmente. — Una de las entrevistadoras afirma. —Usted tiene triunfo invicto en Individuales y el récord en Resistencia los tiene el Corredor Príncipe…Jummm ¿No está? —Espía a los lados.

—Buenas tardes. —Con los ojos furtivos, Vegeta aparece, le cuesta disimular su poca voluntad por hacer esto.

—Ajem ¿E-En qué estábamos? —La entrevistadora se pone nerviosa.

—Tranquilas que no muerde. —Kakarotto menciona y se dobla de la risa, empuja un poco a Vegeta en actitud jocosa para tapar su cara agria. Parpadea hacia él, lo ve tratando de mantener la compostura, frunciendo los gestos y asintiendo, como si contuviera lo que le sucedió. —"¿Lo afectó de verdad lo de Serena o es sólo porque fue descubierto?"

— ¿Podemos empezar? —Milk abre grande la mirada a Kakarotto, como si lo regañara. —Como les decía, el entrenamiento es distinto no sólo por sectores, también por tamaños. Raditz y Broly son más altos y son de fácil formación de masa.

Raditz se baja de la barra de dominadas. — ¡Haaa! Gracias por decir que engordo fácil. Mucho gusto.

—Wow, el Legendario. —Una de las fotógrafas se inclina en respeto.

Broly estaba trotando, asiente mientras está en la máquina. Está por apagarla, pero uno de los fotógrafos le pide que siga.

—Vaya que lo es. —Milk lo halaga. —Logró bajar el peso de sus hombros, cambiar a una rutina atlética y una dieta que de a poco vamos perfilando a niveles normales de carbohidratos.

Dieciocho y Serena observaban un poco las fotos en la pantalla de la cámara. —Milk salió perfecta, creo que es exactamente lo que están necesitando. —Serena comenta con una sonrisa, está muy satisfecha.

Milk estaba ahí, recibiendo halagos. —Oh, bueno, no es para tanto. —Se pone roja hasta el cuello. En especial porque Serena suena muy honesta. Espera a que se vaya a los vestuarios y la sigue. —Se-Serena… —Presiona los labios, sus nervios hacen saltar sus cables.

Serena toma aire, se voltea a verla. —Sí Milk ¿Pasó algo? —Acomoda su bolso en el hombro.

—Lo de Launch, yo… —Milk la ve levantar una mano, con gesto serio y hasta enojado.

Serena presiona fuerte los dientes, no cree poder tratar eso, la herida está fresca. —No, ya te lo dije una vez, que somos profesionales.

—En serio lo siento, quiero que sepas que a Launch solo la veía aquí y no tenía más que una amistad laboral. —Milk balbucea, da un salto cuando le tocan el hombro.

—Basta. —Serena exhala, sonríe, la ve arrepentida. —No soy rencorosa, puedo hacer borrón y cuenta nueva. —Camina con ella hacia afuera, hace como si nada, pero los ojos de Vegeta, ésa energía depredadora parece tocarla. Recupera la compostura y se va.

La vio irse, Vegeta no sabe cómo pero intentó como pudo para no arrinconarla y enfrentarla. Sin importar el resultado. Alguien lo toma del hombro.

— ¿Te llevo? —Nappa presiona su mano, su mirada es de cero negociaciones.

El silencio corta el aire, Nappa manejaba. Vegeta se limita a guardar silencio y mirar por la ventanilla.

—"Carajo, la cagó ¡La cagó! ¡¿Por qué estaría así si no?!"—Nappa presiona los dedos en el volante, recuerda ésa vez que Vegeta robó su camioneta a los 15 años. Para en un semáforo, lo espía. Si bien siente cierta nostalgia por ésos días, se da cuenta que Bardock tenía razón cuando lo aconsejaba en la crianza de Vegeta y Tarble: "Problemas de niños, cosa de niños. Problemas de grandes…"

Vegeta nota que estaciona frente a su casa, ahí recuerda que no ha limpiado nada. —Ah, Nappa. Vamos a tu casa. Tengo todo revuelto, y… ¿Tienes de ésa cerveza artesanal?

Nappa truena el cuello para verlo. —No. —Su tono es tenebroso.

Vegeta observa los brazos de Nappa, hace años no experimenta ésas tenazas ahorcándolo. Traga duro y se enfrenta a las consecuencias, mientras abre la boca para contarle todo.

Nappa sabe que Vegeta tira todo antes, como una manera defensiva. Entran a la casa y Nappa ya no puede escuchar más excusas. — ¡Mierda Vegeta! ¡Pura maldita mierda! ¡Y lo sabes! —Se agarra de la cabeza al entrar a la sala y ver botellas vacías. — ¿Ahora limpias los pisos con ginebra? —Toma una botella del suelo e intenta no arrojársela por la cabeza.

Vegeta ya prevé un objeto contundente siendo arrojado a su cara. Busca una bolsa y empieza a limpiar. —Te lo expliqué, fue complicado, fueron muchas cosas.

— ¿En serio la crees capaz de engañarte? —Nappa sisea se acerca, arroja la botella en la bolsa.

Vegeta se encoge de hombros, camina clavando los talones, refunfuña en tanto junta las botellas de la sala. La sonrisa arrogante de Seiya vuelve a su mente, verlo casi sin ropa ¿De verdad pudo no haber pasado nada? — ¡No sé! ¡No! —Se sienta bruscamente en el sillón, la cabeza le duele, como si los ojos le fueran a estallar hacia afuera. —No, ella no es así. Pero si yo le creo ¡¿Por qué ella no me cree a mí?! —Se levanta de golpe y sigue limpiando. Frunce el ceño.

—No sólo se ha dado cuenta que mentiste con lo de Bulma. Y además…Hazte fama dicen… —Nappa atrapa las botellas del pasillo, le levanta una ceja y le pide que haga memoria. — ¿Lo hiciste?

Vegeta presiona un puño. —No. —Responde a secas y casi sin abrir la boca. Realmente no pasó nada más que un beso ¿Sería tan grave para Serena? Y poniendo las cosas en una balanza ¿A él le molestaría saber que en un estado de borrachera Serena se tocó o se besó con Seiya? Las imágenes empiezan a chocarlo como dardos envenenados en el pecho. Detesta pasar por esto y no tener una barrera eficiente contra todo. La única defensa que encuentra su orgullo es el enojo y la testarudez.

Nappa lo ve demasiado incómodo, sospecha que le oculta algo. Teme en el fondo que le esté mintiendo y además con lo que bebió pudo haber hecho algo sin darse cuenta. —Te advertí desde un principio; si no puedes ser algo mejor para ella, aléjate y no la hagas sufrir.

—Sí, sí… Odio darte la razón. —Vegeta queda con ésas palabras, bien recordaba la primera mañana después con Serena. El shock después del placer, la confusión y la incomodidad. Siente todo eso ahora, junto a la decepción de que todo se fue al caño.

Nappa mira a los lados, pone las manos en la cintura. — ¿No hay más botellas?

Vegeta niega con la cabeza. —No. —Mira con desaprobación que casi llena la bolsa, pero entre una botella y la otra quería dejar de sentir dolor y luego simplemente dejar de sentir.

Nappa golpetea su pie. — ¿Ni vacías ni llenas? —Se inclina a Vegeta, le hace sombra. Vegeta traga duro y le señala las alacenas y la oficina. El enano puede golpearlo y vencerlo fácilmente, sabe que es por respeto que lo está obedeciendo. Sí admite que lo ve abatido, casi sin poder disimularlo. — ¿Quieres que me quede?

Vegeta mira la hora. —No hace falta, en unas horas tomamos el avión a Singapur.

—Te paso a buscar. —Nappa saca la bolsa por él.

—Sí. —Vegeta se despide en la puerta, Tama entra por la ventana. —Ya hablé con tu "niñera", así que estás cubierto por el mes. —Lo acaricia, lo escucha maullar, lo ve ir hasta el sillón. Mónaca es quien pasa a darle de comer a su gato. —Puede que ella ya no vuelva, así que deja de estar inquieto. —Vegeta se recuesta en el sofá, acomoda un par de almohadones. Siente una migraña, extenderse. Manotea una manta y cierra los ojos.

Al mismo tiempo de esto. Serena al fin llegaba a su casa, observa a todas sus amigas algo preocupadas. Con justa razón empiezan a bombardearla con preguntas.

—Serena ¿Está todo bien? —Ami se acerca.

— ¿Qué es esto? ¿Sacaste todas las cosas de Darien? —Lita la interroga por las cajas, por si acaso las metió de vuelta a la casa.

—Dejaste un pastel afuera de la heladera. —Mina está con una bolsa de hielo en la cabeza por la resaca. —Se arruinó, lo tuvimos que tirar.

Serena mira al tacho de basura, así se fácil se deshicieron del regalo más significativo que le ha dado Vegeta. Recuerda la frase "Somos novios…" Su corazón se estruja, ya no puede. —Ay chicas, yo… —Su voz se quiebra de dolor, los brazos de Rei la sostienen.

—Se-Serena. —Rei la sostiene en un fuerte abrazo. Todas se mueven con agua y pañuelos. Esperan a que se calme.

Serena siente un hueco en el pecho. Se siente una completa idiota, no puede perdonarse. —"No Dios, no puede ser. No puedo, no puedo estar enamorada de Vegeta. No quiero, no quiero…"—Presiona sus dedos en el pecho, como si quisiera arrancarse el corazón.

Unos cinco minutos después de dejarla desahogarse. Las chicas esperan en silencio a ver si puede hablar.

Todo le duele de nuevo, Serena quiere recomponerse de una vez y dejar de angustiar a sus amigas. Bebe agua y con la garganta casi rota empieza a contarles.

Las chicas quedan en silencio, se miran entre ellas. Lita es la primera en romper el silencio. — ¿Estás segura?

Serena jadea, resuena su nariz en el pañuelo. —Los vi Lita ¡Los vi! —Gruñe y azota su mano. —Sólo pensar que estuvo con ella, que la tocó y que…Haaa, no puedo, no puedo soportarlo. —Pasa directo a la ira.

—Tú misma dijiste que te vio con Seiya. —Mina trata de hacer de abogado del diablo. — Pudo haber sido una revolcada por despecho.

— ¡¿Y eso lo justifica?! —Serena se levanta. — ¡Entonces no puedo confiar en él, porque en el segundo que las cosas se pongan difíciles, él ira corriendo a buscarse a otra! Oh, y más importante ¡Él ni siquiera confía en mí! —Cae de nuevo en el llanto, se sienta. —No sé si volver a trabajar, no creo que pueda. Veré cómo hacer para quedarme y después de la temporada renunciar. Porque la verdad no tengo idea de cómo voy a hacer para ir a Singapur, cruzarlo todos los días.

— ¿En cuántas horas sale el vuelo? —Lita le consulta, se replantea la invitación de Bardock.

—En cinco horas, viajamos de madrugada. —Serena sostiene el pañuelo en sus manos.

Mina no sabe qué decirle, está algo confundida. Para ella una revolcada por despecho es algo que puede pasar. —"¿Alguna vez estuve tan enamorada de alguien como para no ver a nadie más?"—Sacude la cabeza, sus ideas sobre la lujuria y el amor se mezclan. —No, a ver; el sexo es sexo y ya… El amor puede estar y no estar ¿Cierto?"— Se agarra un poco de la cabeza, piensa en ésas ideas que tiene Broly sobre lo sucio que es el sexo.

—Hmp, no vas a ir sola. —Lita se levanta con una mano en la cintura. —Vamos a ir a protegerte, a apoyarte.

— ¡Sí! ¡Me hacen falta unas vacaciones! —Ami salta de la nada junto a Lita, todas la miran algo extrañadas. —Se-Sé que no soy mucho de vacacionar o de playa, pero puedo llevar unos libros…

—Tienen razón. —Mina también saca el pecho. —No estarás sola, contarás con nuestro apoyo sin importar qué.

—Gracias, es que… Sólo necesito mantener sana distancia con él y no…—Serena se muerde la lengua, hasta le cuesta pensar o imaginarse a Vegeta acercándose a tocarla.

—Vamos a organizarnos. —Rei escribe un mensaje a Raditz. —Desde ahora, nos vemos en el aeropuerto. Vamos Ami, te ayudo a empacar.

—Yo todavía no armé mi bolso con el pasaporte y—A Serena la detiene Mina y Lita.

—Te vas a dormir un poco. —Lita la lleva a la habitación. — ¿Necesitas que ponga algo en especial en tu bolso?

—No. Solo mi pasaporte y mi laptop. —Serena hace caso, se recuesta en el mismo sillón. Se siente cansada de llorar y gritar. —"Vamos Serena. Eres una mujer madura, no puedes andar llorando por los rincones cada vez que recibes un golpe al corazón."—Se muerde el interior de la mejilla, qué rabia siente al haber dejado que Vegeta se metiera dentro de su pecho. —"Pero te voy a sacar, ya verás. Hubo alguien más importante que tú antes, tú no te mereces estar ahí."—Usa los recuerdos de Darien, pero ya no sirven. Sus conjuros defensivos más fuertes no amortiguan el daño.

Milk recibía el millonésimo mensaje de Kakarotto.

De: Kakarotto

Milk ¿Por qué te escapaste? ¿Qué tiene de malo que pase unas horas más contigo?

De: Milk

No tiene nada me malo. Por favor me duele la cabeza, hoy fue un día agitado ¿No te das cuenta? Estuve de "amiga", con una tipa que filtraba información y conspiraba contra el Equipo.

Kakarotto lee, lo primero que se le viene a la mente es que Milk está celosa porque Launch logró meterse de nuevo en la cama con vegeta.

De: Kakarotto

¿Todos estos días te dolió la cabeza? Jaja, inventa algo mejor.

Kakarotto envía y arroja el teléfono, lo hace rebotar en la cama. Se sienta en la alfombra. Se frota la frente. —Ppfff, genial, ahora a mí me duele la cabeza. —Empieza a armar su bolso para el viaje, con rabia mete la ropa sin doblar en la maleta.

En el Templo de Rei, Ami pedía cinco minutos para ir al baño. Llama a Nappa.

—Hola Ami. —Nappa dejaba las macetas arregladas, y quien le cuida el gato a Vegeta también se encarga de regarle sus plantas.

—Nappa. —Ami murmura un poco. —Voy a ir contigo.

— ¿Qué? —Nappa levanta una ceja.

—Serena no se siente bien, está en plena separación con Vegeta, queremos acompañarla.

Nappa de nuevo. — ¿Qué? Momento ¿Dijiste separación? —Le dolió un poco recibir ésa información.

—Pues, así parece. Está la herida demasiado fresca. —Ami presiona los labios, suspira con tristeza.

Nappa la escucha. —No es por defenderlo, pero… —Se arrepiente de la respuesta. —Lo siento, mejor no meternos. Ellos son adultos.

Ami dibuja un puchero. — ¿Entonces no quieres que yo vaya?

—No, no. Sí, estoy hablando de Vegeta y Serena. Me encantaría que vinieras. —Dibuja una pequeña sonrisa, ya quiere verla caminando en la playa, junto al mar, pasar la noche. Parpadea grande ¡La noche! ¡Tiene que llevar condones! —"No, no. No creo que quiera, o sea… Sólo nos hemos besado…Hmmm."

Ami siente silencio del otro lado y zumbidos de la voz de Nappa. — ¿Está todo bien?

—Sí, sí. Jeje sólo pensaba… —Nappa se disculpa, su voz es algo nerviosa. Se despide y termina de arreglar sus cosas.

Todos convergían en la sala de espera del avión. Con sus maletas listas y sus bolsos. Vegeta parpadeaba grande, veía a todo el grupo rodeando a Serena. —"No era necesario, no iba a obligarla, puedo controlarme. Hmmm… Creo que podría controlarme. Grrr carajo."—Sus mentiras internas son descaradas.

¡Genial! Seiya se lamenta, quita sus lentes negros, nadie de la prensa ni mujeres a quienes llamar la atención. Pero una sonrisa maliciosa enorme se forma en su rostro al ver a Serena sentada en el avión, lejos de Príncipe. Justo que iba a acercarse, ve que se sienta, en medio de sus amigas. —Diablos…

Ami se acomoda en su asiento, ajusta su cinturón, en el asiento después del pasillo está Nappa. Saca un libro de botánica. —Mira, ya casi lo termino. —La peliazul le sonríe, saca sus lentes.

—Sí, los cactus son lo más fácil. —Nappa le muestra su libro. —Recuerdo haber leído esto en la secundaria. — Le muestra el libro que le recomendó Ami, "Jane Eyre". —No puedo creer que no hayan escrito nada mejor todavía. —También saca sus lentes de lectura.

—No sabía que usabas lentes. —Ami acota con unas risitas, de pronto siente unas miradas que la apuñalan desde atrás.

Serena, Lita y Mina; en ése orden sentadas, se inclinan para ver qué sucede de repente entre ésos dos. Ellas es mero chisme, pero Taiki, desde los asientos delanteros se pregunta qué mierda hace con ése viejo.

Nappa y Ami se acomodan para el despegue y simulan demencia. Pero más que nada por parte de Ami. Ya que los compañeros de asiento de Nappa uno es Broly, y ya está dormido y el otro es Vegeta, que no está dormido, pero sí ido en su propia mente con los auriculares puestos. —Su amiga recomienda buenos libros, Jaja. Me pidió ayuda con las plantas. —Nappa comenta natural y eso persuade a las demás.

El avión despega, cuando están en velocidad crucero, les sirven la cena. Cuando las azafatas terminan de recoger sus bandejas, alguien se acerca por detrás de Serena.

—Hola, tanto tiempo. —El Líder del equipo de Corea del Sur la saluda desde el asiento de atrás.

—Oh, Hola. —Serena muy alegre lo saluda.

—Oigan ¿Hay problemas en el paraíso? —Le consulta el Corredor, le señala a Príncipe escondido entre los dos gigantes.

—Sí, es raro. Estaban inseparables. —El Corredor Alemán también se cuela en la conversación.

Serena traga saliva. —No, no. Sólo mucho trabajo, ya saben. —Despliega una sonrisa tranquilizadora. —Quiero que él se enfoque en la pista, no tanto en cuestiones personales.

—Ah, es que se veían tan… —El Líder del equipo Surcoreano une sus índices haciendo la conexión.

Vegeta seguía encerrado en sí mismo. Esconde su teléfono para ver la lista de reproducción, le daría pena que supieran que escucha boleros. —"Es mejor, es lo mejor para Serena. Ella ya parece haber dado vuelta de hoja."—Resuenan instrumentos.

"Qué tristeza

Vivimos tanto tiempo

En el mismo techo

Hablamos diariamente el mismo idioma

Sin darnos cuenta que jamás nos entendimos

Qué tristeza

Que todo nuestro amor se haya perdido

Pues no dejamos nada construido

Por lo contrario terminamos ofendidos

Que tristeza

Si un día nuestras bocas se buscaron

Y nuestros cuerpos se necesitaron

Más todo era resultado de un deseo

Qué tristeza

Agotamos todas las conversaciones

Sin lograr salvar algunas ilusiones

Qué tristeza, qué tristeza

Que lo nuestro terminó…" Qué Tristeza, Luis Miguel.

Siente el vacío en el pecho, se siente rendido. —"Esto estaba condenado al fracaso."—Vegeta concluye, siente a Nappa levantarse y al segundo sus ojos se van a Serena.

Serena le pide permiso a Nappa, se sienta junto a Vegeta. Saca su laptop. —Ejem, hola. —Murmura, le muestra en su pantalla. — ¿Recibiste el correo? Van a reconocerte el récord.

Vegeta se quita de golpe los auriculares, apaga la música con un dedo. —Sí, lo leí.

—Bueno, debes dar un pequeño agradecimiento. No espero un discurso, solo un gracias lo menos seco posible. —Serena lo regaña, pero con la voz suave. Espera que con éste acercamiento se apacigüe cualquier rumor.

—Sí, seguro. —Vegeta no puede evitar el bálsamo que siente en su corazón. Revisa su correo, piensa unos momentos en ése premio y reconocimiento que le darán, en especial por las palabras que debe decir.

Serena se queda junto a él, ajusta su cinturón para dormir. Está tan cerca y tan lejos de nuevo. Lo ve cabizbajo. —"Es normal, ya se nos pasará." —Sus ojos negros la apuntan de pronto. De inmediato la imagen de él y Launch desnudos debajo de la ducha la cabrea. Se cubre con la manta, se voltea y no dice nada más.

Sigue cabreada, eso es seguro. Vegeta sospecha que solo se acercó por los rumores. —"Es más profesional y resistente de lo que me imaginaba."—Le da un poco de coraje, darse cuenta que ahora está en el lugar que está Seiya. Se duerme mirándola. —"¿Para qué volver? En algún momento pasará algo así. Como la primera noche, y las otras peleas."—Suspira en silencio hacia arriba, sus sentimientos contradicen la voz de la razón.

Ami cierra su libro, Nappa ya se había dormido con su material de lectura sobre él. —"Jaja, quisiera ser ése libro."—Una sonrisita pícara se le dibuja. —"Y así va a ser. Aunque me sienta nerviosa yo, Haaa ¿Por qué me siento nerviosa?" —Analiza para sus adentros si fue prudente traer ése bikini y vestidos de playa. —"No son vulgares, admito que no son "mi estilo". Pero siento que necesito un cambio. Me siento un poco egoísta de pensar así, porque siento que estoy utilizando a Nappa."—Se acomoda con su manta ¿Le gusta de verdad o es sólo porque… Porque quiere quitarse del pecho a Taiki?

Broly espía un poco a Serena y Vegeta, es extraño para él sentir dos personas tan unidas y al mismo tiempo tan separadas. —"¿Será siempre así? ¿Habrá parejas que duren para siempre o viven en un engaño?" —Reflexiona que solo conoce personas separadas, viudas o en una relación tan fresca que es difícil saber si durarán.

Era primera hora de la mañana, bajan del avión, algunos flashes los encandilan. Por suerte fue una exposición moderada. Es cuando salen del aeropuerto y empiezan a recorrer el Distrito Comercial de Singapur, cuando todos los Equipos quedan sin palabras. Había anuncios en los edificios sobre cada uno, pero donde giraran, pantallas a todo color del Equipo Cápsula. Desde bebidas energéticas, hasta ropa deportiva. Marcas de coches, herramientas con el Equipo de Pits. Lo más destacado, la ropa interior en blanco y negro.

—Mierda…—Seiya musita para sus adentros, ve a Serena y todo ése equipo, entre avergonzado y contento.

Yaten toma a su hermano del brazo, casi rasguñando su piel. —Que no era un problema ¿Verdad? Maldito imbécil. —Fúrico casi le escupe en la cara a su hermano.

Qué poco le puede importar a Taiki, cuando Ami se codea entre ésos simios. —Es sólo porque son un circo de monos y nada más. —Se pone sus lentes de sol, intentan los tres esconder el disgusto.

— ¡Wow! ¡Miren esa retaguardia! —El Líder del Equipo Alemán bromea y apunta a Raditz en la enorme pantalla, con el susodicho en bóxer haciendo dominadas.

— ¡Ja! ¡Pura herencia! —Raditz le sigue el chiste, señala a su padre en la próxima pantalla.

Bardock se ríe nervioso, se esconde un poco debajo de la gorra. —Haaa, hijooo…

—Jejeje, qué tímido eres. —Lita lo empuja un poco, dándole ánimos.

— ¡KAKAROTTO! ¡KAKAROTTO!—Unas fanáticas se acercan con unas gorras para firmar.

—Hola chicas ¿Vieron eso? —Les señala al grupito hormonal. —Si se acercan a la playa, puede que vean lo real de éste cuerpo. —Mira a Milk de reojo, es una pequeña venganza por no querer pasar la noche antes del viaje con él. Sabe muy bien que la excusa de "dolores de cabeza", es pura mierda.

Milk escucha eso, pone los ojos en blanco. —"Qué bien hice en rechazarlo éstos días. Grrr, seguro está deseoso por llevarse alguna a la cama ¡Que lo haga! ¡No me importa!"—Saca el pecho, lo deja seguir dando autógrafos.

De nuevo, Mina detecta ésta dinámica entre Milk y Kakarotto. —"Creo que los dos están enamorados, pero ya no saben cómo salir de sus modus operandi."—Se pregunta si podrá ayudarlos. En especial ayudar a Milk, Kakarotto trató de ponerla celosa y en lugar de enojarse y no ser menos; vio a Milk simplemente hacerse invisible y voltear como si él no existiera.

Dieciocho iba un poco callada, no va a negar que ella es la culpable de insistir en ésos provocadores anuncios. Sin embargo, recuerda que las reservas están hechas de acuerdo a que Serena y Vegeta estarían "juntos". Afuera, detrás de unas vallas para darles acceso, había varias admiradoras saludando a todos los equipos. Era un resort en la costa, de un máximo de cuatro pisos, pero que era más grande en su extensión, para aprovechar la vista de la playa.

— ¡Vaya! —Mina asombrada leía el folleto del lugar que había descargado en su teléfono. Camina junto a Broly. — ¿Sabías que la playa es casi artificial? Las palmeras y la vegetación están hechas para filtrar la arena ¡Oh! Playas, paisajes, cuartos con terrazas y hamacas para descansar viendo las estrellas. —Le da un par de codazos a Broly, él sonríe con ella. Le gusta verla así de entusiasmada, no parece ésa mujer libidinosa, sino una joven llena de vida.

—Tiene sentido que se llame "Cuatro Reyes Celestiales", es un paraíso en la Tierra. —Rei agrega, se aferra al brazo de Raditz.

De pronto algo cruza por la mente de todas ¿Por qué ese nombre les parece curioso?

— ¿Minako? —La voz familiar hace voltear a todos. —Jaja, hola, tantos años.

Mina queda con la mandíbula al suelo. — ¡K-Kun…! ¡¿Kunzite?! —Exhala fuerte, no lo puede creer.

— ¡Oh! ¡Jajaja! ¡¿Usted es el famoso Kunzite?! —Yaten salta, toma la delantera y le ofrece sus respetos inclinándose.

—Mucho gusto ¿Yaten Kou verdad? —Kunzite se inclina también.

Mina no sabe dónde meterse, de pronto todo el ganado está chocando entre sí. No obstante es Broly el más afectado, baja un poco la vista, se da cuenta que los gustos de Mina son muy finos y él es muy tosco para ella ¿Qué otra cosa querría Mina de él si no es sólo sexo con alguien distinto y ya? —"Además ése sujeto le dijo "Minako", yo no sabía que le decían así…"

Vegeta se da cuenta de inmediato que no es el único con problemas, por otro lado, está asombrado y se empieza a preguntar si Broly se habrá dejado tocar. —"Sería muy raro que no, ésa rubia es demasiado atrevida. Grrr mira quién habla…"—Últimamente su subconsciente no deja de darle cachetadas.

— ¡Bienvenidos! Soy el dueño del Resort y las cadenas de hoteles. —Kunzite explica, muy maduro y fino les señala la zona de los cuartos. —Hace unos años heredé una parte de los negocios de mi familia.

—P-Pues me alegra verte, tan sano y saludable. —Mina habla redundante, está temblando de lo incómoda.

—Sí, ahora soy hombre de Negocios y de familia. —Kunzite le muestra su anillo de casado. —Luego nos pondremos al día Minako. —Sonríe brillante, continua guiándolos.

Mina suspira tranquila. —"Al menos está casado. Dios, lo digo como si eso ha sido una barrera para mí."—Desde que conoce a Broly, su consciencia no hace más que recriminarle su prontuario delictivo entre las sábanas.

—No deben preocuparse por reporteros entrometidos, o fanáticos inoportunos. —Kunzite sigue. —Tenemos la zona bien aislada, las suites son todas con vista al mar, para las damas. Pero más para los caballeros, es el acceso directo para entrenar en la arena. Planta baja son los comedores, bibliotecas e instalaciones de spa.

— ¿Escuchaste eso? —Dieciocho le da codazos cómplices a Serena. Luego recuerda, y se inclina a murmurar. —Oye ¿Quieres que veamos lo de tu habitación? Verás, cuando hice las reservas.

La primera habitación que le dan la tarjeta es a Vegeta, frunce el ceño al ver que le dan dos. Espía algo incómodo a Serena. —"Bien, ella no va a aceptar y todos se van a enterar."—Presiona el puño para no romper la sonrisa predecible de Kou.

—Oh, ésta es la mía. —Serena se acerca y atrapa una de las tarjetas de la mano de Vegeta. Sonríe sin mostrar los dientes. —"No haría algo así, tan público."—Sus sentidos racionales están al máximo. Llena de valor, da el primer paso a la habitación.

—"¡¿Cómo pueden estar como si nada?!" —Seiya se retuerce como gusano en la sal, si bien detecta que algo raro pasa entre ellos, no los ve alejados y mucho menos peleados.

Serena tose un poco, en tanto Vegeta se mete en silencio y mira a la cama. —Es una suite, así que si cierro la puerta doble, puedo dormir en la pequeña sala, acomodo el sillón.

Vegeta se voltea, está con el ceño fruncido de siempre, no puede verla a los ojos. Si lo hace, ésos mares azules van a llevarlo a cometer un arranque emocional. —No, por favor. Duerme en la cama. —Camina a la sala, deja su bolso y su valija.

Serena se cruzaba de brazos, Vegeta pasaba junto a ella. —Vegeta, debes estar bien descansado, entrenar bien. Las Pistas de Singapur—

—Ya voy a conocer a fondo las Pistas de Singapur. —Acomoda bien los almohadones, se acuesta y prueba bien el sillón. —Es enorme, parece una cama. —La ve disgustada, es normal, debe odiarlo ahora mismo. —No te preocupes, no voy a molestar.

Serena presiona sus dedos en los brazos. Mira a un lado. —El baño está en el medio.

Vegeta traga saliva, su desconfianza lo hiere, no quiere actuar como una bestia herida y atacarla; así como no quiere que ella haga lo mismo y seguir una y otra vez peleando sin fin. —Con cerrar la puerta, creo que nos manejaremos bien. —La escucha zumbar en afirmación. —Lo siento, perdóname por hacerte sentir—

—Deja de disculparte a mí alrededor. —Serena lo interrumpe mordaz, cierra la puerta entre ellos.

— ¡Es hermoso! ¡¿No creen?! —Mina, exaltada por la vista y las habitaciones. Les habla a sus compañeras de cuarto, que serán Milk y Ami.

—Jaja, pues sí. —Milk le parece tan simpática. —"Tan simpática y despreocupada como Kakarotto."—Su pensamiento se entristece sin querer, es amiga de la infancia de Kakarotto pero ¿Qué tienen en común realmente? El sujeto es un conquistador empedernido. —"Pero el sexo es genial ¡Ayyy Dios mío! ¡¿Qué hago?!"—Es la primera vez que se da cuenta que necesita una mamá, que la ayude en momentos de grandes conflictos emocionales. —"¿Si le pregunto o le exijo formalizar voy a alejarlo? Vegeta seguro se alejó porque no quiere compromisos, así lo hizo con Bulma ¿Al final del día un mujeriego no puede cambiar?"

—Hey Milk ¿Quieres elegir la cama? —Ami le señala, mira un poco por la ventana. —"El mar está hermoso…"—Ya se imagina con uno de sus vestiditos y tocando la arena con los pies descalzos.

—Cualquiera está bien. —Milk se gira de pronto, tiene a Mina cara a cara.

—Así que… Tú ya hiciste las paces con Serena… —Mina frunce el ceño en amenaza.

— ¡Mina! —Ami no puede creer el atrevimiento, se pone tan roja como Milk.

Mina no le baja la mirada, la ve casi al borde del llanto por la pena. Eso solo confirma lo que dijo Serena, Milk fue utilizada por Launch, desviaba la atención a la morena. —Hmp, las amigas de Serena, también pueden ser mis amigas. —Mina le ofrece una mano, Ami suspira de lado en alivio.

—De-De acuerdo, yo, es que… No tengo muchas amigas mujeres, sólo a Dieciocho. —Milk explica.

—Jummm… Tiene sentido, tus instintos femeninos no están afilados. —Mina la mira de arriba, abajo. —Porque si yo fuera tú, estaría presumiendo ésas tetas con el mundo. —Se las aprieta.

— ¡Mina! —Ami grita, la saca de adelante de la pobre Milk.

Milk se cubre de la pena. —N-No creo que sea así… No es nada que asombre a los hombres.

Mina afila la mirada, recupera la compostura. —Tal vez, solo tal vez… Lo que quieres decir es que no asombra al hombre que tú quieres.

Milk estalla de lo roja, no sabe dónde esconderse. —Yo no quiero sólo algo físico. —Saca el pecho, muy seria. — ¿Crees que alguien que solo busca sexo pueda cambiar?

¡Zas! Mina es envuelta en su propio interrogatorio. Baja la mirada, se azota la cara. —"¿Cómo no me di cuenta? ¿Qué habrá pensado Broly de mí con mis ex's dándose la mano?" —Exhala de lado.

Ami interrumpe un poco el silencio repentino de su amiga. —Pues yo creo, que si uno es el indicado, nunca se pierden las esperanzas. Hay que estar dispuestos a aceptar nuestros defectos y a trabajar para ser mejores. —Responde muy madura. Una parte de ella se siente satisfecha por lo que está teniendo con Nappa, una relación de adultos muy sensata. —"¿Nos hará falta pasión?" —Cuando lo piensa siente que sí. —"Bien, veremos si es eso." —Desempaca sus maletas.

—"Bien Milk, te faltaba un poco de sabiduría femenina. Hay que tomar valor y ver si Kakarotto… Ver qué quiere Kakarotto."—Milk se habla internamente. —"Pero ¿Me gustaría tener un esposo así? Un picaflor sin remedio."—De nuevo se acobarda, siente que no puede tener lo mejor de ambos mundos.

Sus mundos, dos esferas diferentes. Broly puede ser simple, pero no es tonto ni mucho menos. Vio perfectamente cómo son los ex's de Mina. Hombres de mundo, elegantes y de postura fina. Está solo en la Suite que comparte con Kakarotto, que se fue a trotar en la arena.

Tock, Tock…

Broly se acerca a abrir la puerta, ahí está Mina. Con una mirada pícara y los brazos hacia atrás.

—Oh, disculpa. Verás soy muy fan del Legendario Broly—La rubia se ríe con picardía, su sonrisa se esfuma al ver a Broly con sus gestos tristes.

—Ah, Mina, iba a pedirte revisar lo de las fotos y actividades de playa. —Mentiras, busca de todos modos su cuaderno.

—Broly. —Mina no se anda con rodeos. —Vine por ti. —Apoya despacio sus manos en la espalda de Broly.

— ¿Pa-Para qué? Yo…—Presiona sus labios, sus fosas nasales se abren. Le da rabia ser tan débil y tan obvio. —Te entiendo Mina, no soy ciego. Veo perfectamente la realidad y es que—

— ¿Qué Broly? —Mina se pone frente a él, pone sus manos sobre su abdomen, siente su respiración. — ¿Cuál es la verdad? Más que eres el hombre más dulce que he tenido en mi vida.

—Ppfff, Mina. —Frunce el ceño, está por empujarla lejos. —Me tomas el pelo y—El aire se le va en un beso, Mina besa sus labios de un salto. — ¡Mina! ¡Puede entrar alguien!

De un salto, Mina está prendida a él como un koala. —Llévame a un lugar seguro entonces.

Traga duro saliva, siente miedo, pero también se siente ansioso por tenerla a solas. La lleva a su cuarto, cierra la puerta de la suite detrás de él. La carga sim problemas.

Mina no puede esperar, lo besa apasionada, lo presiona contra la puerta de la suite. Sus manos empiezan a bajar. —Quiero dártelo Broly, creo que es quien se lo merece más que nadie en la vida; disfrutar de verdad. —Le deja un beso en la cicatriz de su rostro, y hasta le muerde el labio inferior. Empieza a bajar despacio.

—Mi-Mina, no. —Con la voz temblorosa, la toma de las muñecas.

—Confía en mi Broly… —Mina abre su cinturón. —Te va a gustar…—Se relame, el cuerpo de Mina se calienta al ver ése pobre bulto apretado entre tanta tela. Ve que con dificultad, él presiona los puños a los lados y la deja hacer. Mina besa su pelvis, pasa los dedos por la línea entre su ombligo y el borde de su bóxer. Baja sus pantalones, luego descubre su erección y siente ése salto en él, junto a un pequeño gemido de dolor.

Mina queda en suspenso un momento, es que jamás se imaginó ver algo así. El pene de Broly tiene cicatrices, ahí la nube de lujuria que cegaba su vista se despeja. Las piernas de Broly tienen cicatrices, su vientre también ¿Quién sería capaz de hacerle algo así en ésa zona? Detiene el impulso de cubrirse la boca y los ojos.

Broly mira hacia abajo, Mina se dio cuenta de ésas marcas en ése área. Seguro le da asco. —Ya Mina, creo que mejor lo dejamos aquí. Aaah… —La primera lamida casi hace ceder sus rodillas.

—Uh-Uh, para nada… —Mina pasa su lengua, desde la base a la punta. Observa con atención cómo se pone más duro. —Es hermoso Broly, tan grande, tan ardiente. —Besa su punta, se le estruja el pecho de pensar quién pudo hacerle algo así, se notan cicatrices viejas. Quiere curarlo, cuidarlo, que sepa que el contacto físico no es sólo dolor; también es afecto. Envuelve sus dientes con los labios y empieza a engullirlo.

Los dedos de Mina, masajean el largo, su boca tibia y su saliva lo envuelven en tibias y placenteras sensaciones. Broly ahoga los gemidos, teme en cualquier momento sentir dolor. Pero nada de eso ocurre, mira hacia abajo, Mina lo conecta sus ojos celestes. Se ve contenta haciendo esto. Le da pena y por instinto se cubre un poco la cara roja y se voltea.

Mina larga unas risitas para sus adentros, verlo así de tímido le gusta mucho más. Nunca creyó que le pasaría algo así, baja la mano a sus testículos, unas cicatrices pequeñas se destacan entre sus vellos púbicos. —"Ay, es tan peludo como esperaba."—Su boca se llena de saliva en tanto sus pensamientos obscenos la invaden. Su centro palpita, sus pezones duelen. Se lleva una mano entre sus piernas para calmar el ardor, sigue devorando a Broly. Es tan grande y grueso que apenas entra una mitad. Usa sus mejores técnicas de respiración, usa con eficiencia el agua que sale de su boca; lo lleva hasta su garganta.

Su glande toca el fondo de la garganta de la rubia. La ve tocarse con una mano. —"¿Le gusta tanto? ¿De verdad le gusta?"—Agitado entre la nube de lascivia, mira de nuevo. Sus mechones rubios cubren un poco su vista. Se los corre delicadamente, los sostiene de lado.

Se miran a los ojos, la velocidad aumenta, el estímulo se vuelve más caliente. Mojado, suave y delicioso. La lengua de Mina lo envuelve en cada embestida. Una succión culmina contra su glande, ella toma aire, le deja varios besos en la punta. Sigue masajeando, sus venas resaltan al límite. Mina presiona su mano contra sus bragas, estimula su clítoris y gime junto a Broly. Mete su polla hasta la garganta, succiona fuerte.

—Mina, ah. No, aléjate. —Broly queda con la lengua afuera en su intento de hablar. Ella sigue, más rápido, no hay vuelta atrás. Gruñe de placer, se corre en su boca.

La garganta de Mina recibe con gusto su semen caliente, presiona su clítoris, lo frota con fuerza y llega al orgasmo. Broly eyaculó tanto, que escurre a los lados de sus labios. Despacio retira su miembro, relame lo que puede. Trata de dejarlo bien limpio.

Siente que acaban de hacer algo tremendamente sucio, sin embargo, Mina lo hace parecer como algo dulce, lleno de cariño. Pasa su lengua despacio, como si sanara las heridas al limpiarlo. Sus ojos negros brillan, se inclina sorprendiéndola un poco. —Mina. —Está de rodillas frente a frente. Toma valor y sin pensarlo mucho la toma del mentón y la besa. Mezclado con la saliva de Mina, no es tan desagradable.

Los dos con el rostro rojo, la mirada vidriada y jadeando, se dan un beso más intenso. Escuchan ruidos en la sala de la suite. Se recuperan de golpe, se visten y buscan refrescarse.

— ¿Broly? ¿Kakarotto? —Bardock le habla al escuchar ruidos, golpea la puerta que divide la sala.

—Ah, Bardock, lo siento. Estaba con Mina. Se fue al baño ¿Todo bien? —Broly habla acelerado, traga saliva.

— ¿Has visto a Kakarotto? —Bardock pone las manos en la cintura, lo escanea de pies a cabeza. Luego su mirada se llena de malicia al ver a la rubia salir del baño con la cara lavada. — ¿Interrumpo?

—Heeep, no, no. —Mina se exalta con un pequeño hipo. Ondea sus manos.

—Hmmm, bien. —Bardock mira a uno, mira al otro. —Espero no se haya quedado con alguna de ésas admiradoras por ahí. Y disculpen… Recordaré siempre… Tocar la puerta. —Se va con una sonrisita.

Los dos quedan blancos como un papel ¿Han sido descubiertos?

Aaaahh, pues aquí está la Susana, Su Sana distancia. Uuff, amigas unidas y sólo una puerta dividiéndolos. En el próximo cap veremos un poco más a las otras parejas y coshitasss ¡Hasta el próximo viernes!

Saluditos…

Nita-chan84: Jajajaj, tremendo los guisos en éste barrio. Seiya ahí metiendo bocado. Le juega al sabroso, y la paciencia de Vegeta y su voluntad de "no matar", puede que se termine XD Ya barrimos a la chusma, al menos un martirio menos, pero el daño ya está hecho. Imagínate, de pronto estaban en lo alto y cayeron a toda velocidad. Más para el Vergeta y su orgullo pisoteado como su pastel. Y ni te cuento Serena, van a competir quién es más cabeza de chorlito jajajaja ¿Habrá segunda oportunidad? El padre de Usagi es todo lo que está bien y Mamá Ikuko sabe bien cuando dar el empujoncito correcto. Jajaja Sí, viva ésa amistad estilo Sailor que agarran coraje para la batalla en medio del alcohol XD Muchas gracias por tu tiempo y tu rw. Un beso grande queridaaaa!

OhaioIzumiKun: zas, ahí nada más yo apuñalé y me fui. Ay, el ReiDitz ardiente ya se viene, sin cuidado. Y el NappAmi también dibujará el viaje, quizás hasta den el ejemplo. Estilo así se hace mis cielas… jijiji Seiya se hace el sabroso, el chicozapote y le van a dar en toda la geta. Más vale y le empiece a rezar al de arriba o a Susana, Su Sana distancia. Jejeje. Gracias por tu rw!