Saludos lectores; gracias por su paciencia con este fanfic, creo que, en este momento, una vez al mes sera la meta que tendré en esta historia. Como saben tengo otro fanfic, El intercambio, ese es prioridad y me toma mucho tiempo editar. Así que gracias por aun así estar aquí leyendo mi historia. Sin más demora, el capítulo. Gracias por leerme.
Advertencia: lenguaje soez, contenido sexual explícito, temas de consentimiento, algo de violencia sexual (estan advertidos).
Capítulo 3-1
"¡Hey Teme! Por fin veo tu gruñona y fea cara, creí que te habías escapado de nuevo y tenía que ir por ti." dijo el intruso, azotando la puerta de su cuarto, como si no pudiera cerrarla sin tener que hacer ruido.
"Si no te gusta mi cara vete, así no tienes que verla." se giró en su cama, no queriendo ver al tarado de su amigo.
"Agh ¿por qué siempre eres tan antipático? Ven, te invito a comer." Le empujó el hombro.
"Olvidalo; no quiero ramen." No quería ver a nadie y menos salir de su apartamento.
"Siempre has tenido el peor de los modales; cuando a uno lo invitan, uno agradece y no crítica." Lo jalo del brazo como si pudiera así llevárselo.
"¿Tú, hablando de modales? ¿Estás consciente de que entraste por la ventana de mi apartamento, verdad?" Se zafó del agarre y se sentó a verlo con reproche.
"No me habrías la puerta y sabía que estabas aquí. Anda, ven, puedes escoger lo que quieras." Naruto se paró de la cama y se dirigió al closet. Antes de que pudiera abrirlo lo detuvo. Por esto lo había ignorado, incluso cuando lo sintió irrumpiendo su lugar. Naruto era muy metiche, no podía con él, especialmente con el humor que tenía ahora.
"No, no quiero salir, estoy cansado." Lo empujo para sacarlo de su cuarto.
"¿Pero qué eres, un viejo? ¿cansado de que?" El futuro hokage lo esquivó y se paró con todo y zapatos en su cama.
"Bajate de mi cama, cochino. Solo dejame tranquilo Dobe, ¿no tienes una novia para salir y esas cosas? " Esta vez dio con él y lo tiró de la cama.
No sabía de Sakura, de hecho no sabía nada de ella nunca. Lo único que tenía claro era que no le perdonaba lo que le hizo a la aldea o a ella, ni siquiera abogo a favor de él como lo hizo Naruto. No la culpaba, era razonable, quizás la cosa más razonable que había hecho la ninja médico en su vida. Su amigo evitaba hablar de ella cuando se veían, era un recordatorio que nada sería como antes.
"Sakura está muy ocupada en el hospital; además quería verte a pesar de lo mal amigo que eres. ¿Qué es lo que te pasa?" Lo miro desde el piso con preocupación.
"No quiero salir, eso es todo." Estuvo más de cinco meses fuera en una misión y regresó para descansar hace una semana. Eso era todo, solo estaba descansando. Se metió de nuevo entre las sábanas, tratando de esquivar el lado donde los zapatos habían pisado. Ahora tendría que cambiar las sábanas.
Naruto lo destapó buscando su cara. "Pensé que ya no te molestaba tanto caminar por la aldea, ¿pasó algo?" Esta era la otra cosa por la que no quería ver a Naruto, su suspicacia.
"¿Pero por qué me jodes tanto? Solo déjame tranquilo." Le arrebató las sábanas, pero esta vez no se arropo con ellas, sino que las comenzó a remover de la cama. Su eterno rival no lo dejaría quieto y menos dormir, mejor las lavaba ahora.
"Tienes que salir más. No te lo he querido decir, porque tu sabes, trato de ser profesional y todas esas cosas, pero si te aislas constantemente de la población, no lo van a tomar bien en el reporte anual. Vas a salir con tendencias antisociales, van a creer que estas cucu." Naruto hizo un ademán con sus manos resaltando lo que quería decir con cucu.
Paro en seco en la entrada de su cuarto con las sábanas en mano.
"Eso no estaba en los términos que me entregaron." Lo miro con el ceño fruncido.
"Claro que no. No te van a dar todos los requisitos que van a utilizar para evaluarte. Ni siquiera sé si yo los sé todos, sospecho que sabían que te diría algo. Saben que trataría de ayudarte."
"¿Estoy obligado a socializar?" Quería gritar, quizás golpear y matar a alguien también, pero si no socializar era reprochable, definitivamente matar a Naruto sería mal visto.
"Técnicamente si." Le sonrió nerviosamente, sabía como lo tomaría.
Un momento de silencio, mirándose los dos.
"¡¿Pero qué mierda es esa?! Hay un montón de pendejos, en esta mierda de aldea, que no hablan con nadie, no salen, no tienen amigos, eso no los hacen unos psicópatas ¿porque yo si?"
"Tu sabes porque, Sasuke." La mirada de Naruto se tornó seria, para bajar la cabeza luego.
Claro que sabía; que era un hijo de puta que no pudo lidiar en un momento de crisis. Que si él sufría, quería ver el mundo arder, junto al dolor que lo consumía. Parecía lejano a veces pero no lo era. Aún la aldea lo recordaba, él también. No se podía confiar en él.
"¡Agh maldición!" tiró la puerta molesto. Esto complicaría su rudimentario plan de salir solo a misiones y vivir en claustro hasta que su mente y cuerpo recuperaran algo de sanidad.
"Sabes; si no te conociera, pensaría que te escondes de algo." Naruto lo miró con los ojos entrecerrados, con sospecha.
"¿Qué?" El comentario lo tomó por sorpresa.
"No lo sé. Estabas cooperando con tus parámetros, y estabas integrándote de lo más bien, para ser tú, claro está. De repente estás pidiendo una misión larga y ahora llevas una semana encerrado aquí y con la nevera vacia."
"¿Revisaste mi nevera?" Naruto era la persona más imprudente y metiche que había conocido.
Naruto ignoró la pregunta. "El punto aquí es que pareces alguien que se está escondiendo de algo pero sueles ser del tipo que no le tiene miedo a nada. Solo es una idea loca que se me pasó por la cabeza. No me hagas caso." También era la persona más tontamente suspicaz que conocía. Sabía cosas sin entenderlas en realidad. Lo asustaba a veces.
Si que se estaba escondiendo de algo, mejor dicho de alguien. Cuando llegó a la aldea luego de la nefasta misión, creyó estar bien. Podría lidiar con lo que pasó, peores cosas lo atormentaban. Pero todo se fue a la mierda cuando estaba caminando por el mercado y la vio con su equipo a lo lejos. Reía a carcajadas por algo que el ninja perro le decía, se veía saludable y feliz. Su corazón se descontroló y supo que no podía disimular ante los demás lo que estaba tratando de esconder para él mismo; que sentía algo por una muchacha que no dedicaría una sola mirada a su dirección, nunca. Antes que pasara cualquier cosa que lamentaría luego o alguien viera sus ojos rojos apreciando lo que no debía ver, se fue casi corriendo a su apartamento. Al otro día fue a la Torre Hokage, pidiendo por la misión más larga y peligrosa que podían asignarle.
Pero ahora ni eso podía hacer.
"Si salgo contigo, ¿vas a dejar de hacer tantas preguntas?" Debía estar ahora mejor mentalmente, tanto tiempo lejos lo tenía más centrado. Podía lidiar con cualquier cosa; había sobrevivido el exterminio de su clan, el asesinar su propio hermano, la traición de la aldea, la guerra ninja, estaría bien.
iii
"¿Sabes dónde está Kakashi, Dobe?" dijo monótonamente cuando llegaron los dos platos de ramen. Después que Naruto terminara el tercer plato, estaría en un estado de trance que no sabría ni su propio nombre. Ahora era el momento de saber cualquier cosa que quería saber; cuando llegó de su misión, Kakashi no estaba en la torre y nadie le quiso decir que hacía ni donde estaba.
"¿Quién te entiende, Teme? Primero pides slurp que no sea más slurp tu guardián, y ahora estás pidiendo por él, slurp slurp ¿Tan mal te fue con Sai?" dijo Naruto, entre bocado, ensuciando todo. Le costaba entender cómo alguien podía encontrar a Naruto atractivo o encantador, con sus modales en la mesa; era asqueroso.
"¿Por qué siempre tienes un comentario estupido para todo? ¿De ti lo aprendió Sai? Aunque él es más fácil de ignorar que lo cerdo que eres comiendo." Sai era un engreído que se las creía saber todas pero era serio en su trabajo, a diferencia de sus otras opciones.
"¡Oye! Slurp slurp Esto es tu culpa, slurp tardaste mucho y ya tenía hambre slurp cuando fui a tu casa. slurp" Terminó el primer plato y tomaba el segundo.
"Solo necesito hablarle sobre algo." Pidió un cambio de guardia porque, si Naruto no podía, no quería estar a la merced de Kakashi, claramente no velaba por su bienestar y algo le estaba comiendo la cabeza desde la última vez que lo tuvo de custodio. Necesitaba sacarse esa espina que lo tenía inquieto.
"Regresa en la madrugada de mañana. ¿De qué quieres hablar con él? ¿Tiene que ver con la razón por la que no sales?" Naruto dijo esto, esta vez, sin nada de comida en la boca, mirándolo serio.
Lo ignoro; no hablaría con Naruto de lo que pasó con Hinata. No solo se estableció, que era algo que no debía salir fuera de los involucrados, sino que era demasiado indiscreto para confiarle lo que le estaba pasando, lo que sea que eso fuera.
Naruto se encogió de hombros y siguió tragando su segundo plato. "El que calla otorga. Slurp ¿Qué podría tenerte escondido debajo de las sabanas?" Naruto dijo para el mismo con los ojos entrecerrados.
"Deja la mierda ya, no me escondo de nadie." Era verdad, aquí estaba comiendo ramen con él a simple vista. No iba a admitir que tenía todos sus sentidos alerta porque sería un inconveniente encontrarla de nuevo, en presencia de Naruto; el tarado se daría cuenta al instante que algo pasaba.
"O sea que es una persona." Tomó su tercer plato posando sus palitos sobre sus labios mientras buscaba en sus memorias quien podía ser.
"Tsk eres imposible, por tu culpa van a encerrarme de nuevo." Tomó el primer bocado de su ramen esperando poder aplacar cualquier línea de preguntas. Esconderle cosas a Naruto era una mierda, cuando sospechaba algo, seguía hurgando hasta dar con su objetivo.
"¿Por qué? slurp" Comenzó su tercer plato.
"Porque si sigues mortificando, te voy a matar." Solo tenía que cambiar la conversación, eso sería suficiente.
Naruto dio en la mesa. "¡Ya sé! Tiene que ser una chica."
Escupió lo que comía.
"¡Aug Sasuke! Pero qué puerco eres. Después te estás quejando de mis modales."
"¿Pero qué ocurrencia y que chica, uzurocantoshi?" Dejó los palillos a un lado, había perdido cualquier apetito.
"Pues tú sabes, siempre te seguían a todas partes un montón de chicas. Quizás de nuevo tienes a alguna acosandote o algo así. Es una buena señal, a la hora de evaluarte, lo pueden ver como una muestra de que te estás acoplando a la vida normal en la aldea." Naruto procedió a empezar a comer sin encontrar extraña su reacción.
Las virtudes de ser un idiota.
Cómo es que Naruto veía a través de él pero a la vez no veía nada era un don y maldición.
"No hay ninguna chica molestandome ¿ok? ¿Cómo de preguntarte por Kakashi se convirtió en chicas asediandome?"
"No lo sé. slurp Sabes te envidiaba, con todas esas chicas detrás. Ahora que he probado el ser cotizado por mis talentos, belleza y todas esas cosas, no se que te envidiaba. Slurp" Miro al horizonte con los ojos aterrados.
"Naruto que muchas estupideces dices."
"¡Es verdad! Fuera de chiste, es difícil. Tratar de diferenciar quien realmente es genuino o soñlo un fan."
"Es fácil, no tengas amigos y ya." Comenzó a ver su plato con nuevo interés, ya Naruto se distrajo con otra cosa.
"Por eso te están evaluando, porque lo resuelves todo con mandar a todos a la mierda."
iii
Por fin se había desecho de Naruto. Estaba convencido de que en todas sus vidas pasadas había sido un hijo de puta como en esta y Naruto era el karma que tenía que pagar. No existía persona más, tarada, imprudente y ridícula en la faz de la tierra.
Vio la bandana de su compañero en la mesa.
"Este cabron deja cosas a drede para tener excusas de joder de nuevo."
La iba a tirar, cuando, cómo si fuera una invocación, alguien tocó su puerta.
Sin paciencia alguna y con la bandana en mano, corrió a abrirla. Le quería dar la paliza de su vida.
"Si que eres masoquista Dobe, no es suficiente con los golpes de Sakura ahora quie…" Paró en seco al ver quién estaba afuera.
Su visita tenía los ojos muy abiertos por la sorpresa, traía algo en sus manos y cuando hicieron contacto visual, dejó caer la bolsa al suelo. Bajó su cabeza tratando de esconder con su flequillo el sonrojo que se formaba. Torpemente recogió lo que dejó caer.
Apagó su sharingan, bajo el puño que tenía preparado para Naruto, algo apenado. Quizás él también estaba igual de sonrojado, que bueno que ella estaba envuelta en su propia vergüenza para no ver la de él.
"¿Vi-vi-vine en mal momento? Yo... ah disculpe." Hinata dio un par de pasos hacia atrás como para irse.
"Si... no… no" Habló rápidamente temiendo que se fuera. "Creí que eras Naruto." Salió a donde ella y se detuvo cuando se dio cuenta que tenía su brazo extendido para tomar el de ella.
Se recompuso rápidamente. Estaba tratando de recordar porque huía de ella; no hacía sentido. Él no era impulsivo, era centrado, frío; él podría lidiar con esto. Si la tuvo en sus brazos, sin hacer nada indebido, por horas, podría tener una pequeña platica con ella sin ningún problema.
"Oh" Ella frunció el ceño en confusión.
Levantó la bandada. "Dejó esto; odio cuando deja cosas tiradas." Se rasco su nuca frustrado, ahora creería que era un quejoso.
"Entiendo." Se movió nerviosa en el mismo lugar.
"¿Qué es lo que quieres?" Se escuchó grosero, no fue su intención. Quizás era su subconsciente haciendo lo sensato; buscando espantarla.
"Solo, este yo.. yo… que-que-que...quería... " Si esperaba por su tartamudeo estaría el resto de la tarde esperando ahí.
"Entra; no quiero que te vean y se hagan de ideas." Lo menos que quería era que los vecinos hablaran de él recibiendo mujeres en su departamento. Le abrió la puerta, esperando por ella. La miró directo a los ojos, ella pestañeó nerviosa y le removió la mirada para asistir con la cabeza y obedecer.
Cuando pasó a su lado pudo oler su cabello; sintió una profunda añoranza y anhelo.
Quizás si era una mala idea.
Su corazón, que estaba martillando fuertemente, se descontroló aún más, su sangre hervía, sus manos querían hacer cosas que sabía que eran prohibidas. No la debía tener en su casa, no tan cerca, pero su boca actuó sola, esperaba que su cuerpo no lo hiciera también.
"Disculpa por molestar." dijo Hinata, ya adentro.
"Siéntate." Camino al comedor y le señaló una silla mientras él se sentaba en la contraria; una buena distancia de seis pies sería buena para los dos.
"Ah, está… está bien." Le mostró una tímida sonrisa caminando con algo de indecisión.
Que bueno que estaba nerviosa, porque odiaría ser él único que estuviera inquieto por tan poco, como una suave sonrisa.
Supo que lo joderia haber experimentado lo que vivió con Hinata pero aún así lo subestimo. En su larga misión trató de borrar cada rastro de lo que pasó; fue inutil, estaba quemado en cincel en su memoria. Todas las horas de sus días las dedicaba a su trabajo y aun así el recuerdo de lo ocurrido se colaba por las noches y a veces hasta despierto lo asediaba.
Trato de borrarla con otra mujer. No era tonto, sabía que parte de su problema era que, le gustara o no, esa fue su primera experiencia intima, solo tenía que tener otras.
Una noche divisó una chica algo menuda y de pelo oscuro en un bar. No era Hinata pero su mente hizo clic al instante, además no quería alimentar más su obsesión buscando copias de ella. Creyó que la linda chica, de sonrisa dulce, sería suficiente para sacar el fantasma que lo atormentaba; que equivocado estaba.
En la habitación del hostal comenzó a explorarla; repitiendo ciertos toques aquí y allá. Su acompañante hacía ruidos parecidos a Hinata, su piel era suave también, su pelo tenía un perfume agradable pero en medio de todo se detuvo…
No podía, no podía sacarla de su mente, una y otra vez invocó la imagen prohibida de Hinata en puro rapto. Dejó a la muchacha ir, pidiéndole disculpas. No quería dormir con alguien pensando en otra persona; lo creía deshonesto y vulgar.
"¿Quieres algo de beber? Solo tengo agua." dijo de manera autónoma. Recordando que tenía la nevera completamente vacía.
"No... mnn gracias, Uchiha-san." Bajo su cabeza de nuevo, jugando con lo que traía en sus manos.
Le fastidiaba su extrema cortesía, su tartamudeo y como sus manos parecían no saber qué hacer pero lo más que le fastidiaba era que a la vez eran las cosas que lo tenían perdidamente hechizado al momento.
"¿A qué vienes?" Debía ir al grano. No la veía hace meses y a pesar de la distancia y el tiempo todo en él respondía a su presencia.
"Yo… yo que-que-quería darte algo de… de agradecimiento y bueno y darte las gracias... agradecerte lo que hiciste por mi." Esta vez subió su mirada, dándose valor para enfrentarlo, como si fuera lo menos que se esperaba de ella.
No dijo nada, solo se quedó viéndola.
No ayudaba a su nueva obsesión lo hermosa que era Hinata. No es que era un secreto que era bonita pero ahora veía todo lo que vio en ese caótico día con más claridad. Podía apreciar sus hermosos ojos que parecían ser de nácar, sus facciones relajadas eran encantadoras y sus labios, ahora de mejor color, se le hacían apetecibles.
Dio dos o tres toques con sus dedos en la mesa, ella dio un respingo en respuesta pero permaneció casi imperturbada.
"Enseñame." solo pudo decir.
Pensándolo mejor, esperaba encontrarla más afectada. Es decir; Hinata se desmayaba por ver a su amor platónico, se hacía todo un mar de nervios por las cosas más insignificantes. No sabía si sentir alivio u ofensa de que parecía estar en mejor estado que él con todo el asunto.
"Ha son... son unos un-un-ungüentos, unas ga-ga-ga-sas y velas, algo… de té medicinal y té verde, ha también de jazmín… algo de té ceremonial… no se si es algo que-que…" Se levantó nerviosa con las cosas y se paró a su lado, mostrándole de cerca el contenido de la bolsa, como si fuera difícil explicarle de lejos.
Se alarmó pero se controló; no quería que ella viera lo inquieto que estaba por tenerla a su alcance.
"...unos tarritos, unas ta-tacitas y unas barras de proteína, las preparé yo… yo misma. Supe que no te gustan los dulces, no se si es cierto, pero… pero... ha... tienen poca azúcar. Cuando voy… cuando fui al mercado… mu-muchas chicas hablaban de… de ti. Eres jajaja muy popular, no fue difícil saber qué cosas, qué cosas yo… yo… lo siento." Se cayó de repente notando el torrente de palabras que salió de su boca por el nerviosismo.
La tenía cerca, peligrosamente cerca. Su largo cabello rozó la mano que tenía sobre la mesa y su piel se erizo al contacto. Levantó la vista para ver su suave rostro y se encontró con una amplia sonrisa, no había notado antes que a Hinata se le formaban hoyuelos en sus mejillas…
"Gracias Sasuke-kun po-por…" Su corazón se agitó cuando dijo su nombre. "po-por salvarme la vida, y lamento que tuvieras, que tuvieras que ah… Gracias. Solo... lo que quiero decir... me gustaría… es decir, hiciste tanto po-po-por mi y no se como agradecerte, que hacer, yo quisiera, cualquier cosa que quieras…"
Su mente se manchó por la más siniestra oscuridad.
"Cualquier cosa que quiera." Repitió mirando hipnotizado sus ojos claros, buscando un salvavidas de la bruma que se estaba apoderando de él. Pero era tarde; estaba completamente cegado.
Ella solo asintió. Estaba tan cerca que casi podía recordar el calor sofocante que era tener su cuerpo caliente sobre él.
Antes de que pudiera racionalizar, su propia mano se extendió y la tomó por la rodilla, aún mirándola a los ojos, subió su mano con lentitud.
Hinata primero lo vio con sorpresa, pero cuando su mano encontró su entrepierna cerró los ojos y mordió su labio inferior.
"¿A esto es a lo que viniste; no?" Presiono fuerte donde sabía que le gustaba.
"Aghmn" Hinata bajó la cabeza y apoyó una mano en el borde de la mesa.
"Viniste a que te coja como debí hacerlo ese día." La tomó por la quijada, forzándola a verlo.
Ella negó con la cabeza.
"¿No?"
La jalo a él, sentandola en sus piernas y con lentitud bajo la cremallera de su abrigo, disfrutando como ella se quedaba sin aliento. Esta vez metió su mano debajo de la camisa buscando tocar los pechos que jamás creyó desear tanto.
Mientras su mano subía Hinata se limitó a apretar sus ojos fuertemente.
Se detuvo. "Hinata, abre los ojos y mírame a la cara. " No la dejaría vagando por su mente, buscando fantasías con otro, mientras él la tocaba. No esta vez.
Hinata pestaño suavemente, sus ojos algo vidriosos; levantó una mano temblorosa y tomó el brazo de él que tenía la mano en el torso de ella, él lo tomó como si pidiera que la tocara más.
Sonrió por el gesto y rápido regresó a la carga, encontrándose con uno de sus pezones erguidos. Lo pellizcó con fuerza.
"Mngh" gimió quedamente, impulsando su torso más a él.
Aprovechó el movimiento y le levantó la camisa con todo y sostén. Sin detenerse a apreciarlos, metió el mismo pezón a su boca e imitó lo que hicieron sus dedos con sus dientes esta vez.
"Aagh" Hinata soltó un pequeño grito tapándose la boca.
Soltó la suave piel de sus dientes y chupó con fuerza para luego lamer.
Al ver como ella continuaba tapando sus gemidos, mordió de nuevo el pezón que tenía en su boca y tomó el otro entre sus dedos y lo pellizco apreciando como este se endurecía entre sus dedos.
"Muhnn" La escucho ahogar un grito entre sus palmas. Le removió las manos y subió sus labios por su cuello, sintiendo como la tersa piel se erizaba por el roce, se detuvo en su oído.
"¿Por qué te estás reprimiendo? Quiero escucharte, me pones a mil cuando gimes." Puso una mano de ella en su creciente erección.
"Ha" Hinata trató de apartar la mano, apenada, él la retuvo un par de segundos para soltarla eventualmente.
"Jump tienes razón, eso puede esperar, hay otras cosas que requieren más atención." Acaricio su suaves mejillas, restó sus dedos en los labios rosados e introdujo con lentitud dos de sus dedos en la boca de ella. La miro a los ojos mientras jugueteaba con su lengua, disfrutando de la pervertida intromisión que la hacía evitarle la mirada por la pena.
Saco los dedos y sonriéndole, hizo el ademán de introducir dichos dedos a su propia boca.
"¡Nnno-no!" ella rápido se abalanzó a la mano, él siendo más rápido, aprovechó para tomarla del brazo, jalarla y robarle un beso fugaz.
Antes de que pudiera protestar volvió a tomar posesión de su boca, esta vez no fue un rose de labios, entró su lengua en ella y la invadió como lo hicieron sus dedos, disfrutando la calidez y el sabor, queriendo llegar a su garganta, llegar donde nadie había llegado antes.
Abandonó sus labios. Hinata estaba algo atolondrada por la falta de oxígeno del salvaje beso. Se veía vulnerable; con sus ojos empañados y su boca de un lastimoso carmesí, pero estaba lejos de serlo, si quisiera podría matarlo en un instante con sus delicados dedos, él no la detendría ni aunque quisiera. Se había convertido en su eterno prisionero.
"Hace tanto que me apetecía hacer eso." Beso su mejilla y le dio un leve mordisco. Bajó por su cuello, lamiendo desesperadamente, la mordió deseando penetrar la piel y marcarla.
"¡Ahh Sasuke!" Se retorció sobre él gritando su nombre. Quería escucharla de nuevo. No más un cortés Uchiha-San o un suave Sasuke-kun; quería que se quedara sin voz gritando su nombre una y otra vez.
La jalo por el borde del pantalón. "Vamos a ver lo mojada que estás esta vez." Si Hinata iba a negarse no le dio tiempo de hacerlo, metió su mano en el lugar que era ya familiar para sus manos.
"Muy bien." Mojada. El cuerpo de Hinata estaba respondiendo a sus rudos toques; una buena noticia para él, una desafortunada para ella. La devoraría por completo. La levantó y bruscamente removió su pantalón. "Podrías estarlo más. Eso se puede arreglar ahora."
Se levantó de la silla y con rapidez sobrehumana la volteo y la dobló en la mesa.
"¡Ay Sa-sasu!" Hinata trató de voltearse pero él puso todo su peso sobre ella y tomó sus dos muñecas con una de sus manos y las puso sobre su cabeza.
Su erección presionaba la cálida entrepierna de Hinata con anticipación.
"Ahora no estás envenenada, tendré que trabajar más que nuestra primera vez." Le arrancó las bragas y metió sus dedos en donde hace momentos atrás era prohibido.
"Ah es-es-espe-pe-pe… espp.." Trato de decir claramente asustada.
Ya no podía aguantar más su deseo. Se sacó su excitación de su pantalón y la colocó en su entrada. Se inclinó y le dio un sutil beso en la nuca ignorando sus sollozos. "Pero tampoco hay reglas. Puedo hacer lo que quiera contigo. Y esta vez… esta vez no voy a detenerme por nada ni nadie."
Antes de que Hinata hiciera cualquier cosa entró en ella de una sola estocada.
"¡AAH!"
Se despertó del trance que estaba. Se levantó rápidamente de la silla y fue al recibidor del apartamento, ella lo miraba confundida.
"Gracias, si es todo, vete." Tenía que sacarla de aquí. Jamas lastimaria a Hinata, no la obligaria a algo que no quisiera pero esto era una tortura. Aún retumbaba en su mente ese grito desgarrador.
Hinata salió rápidamente entendiendo que no era bienvenida ya. "No, gra-gracias a ti, te debo mi vida y..."
"No, no me debes nada, no me agradezcas, no te disculpes, no busques tener una relación de ninguna índole conmigo o conexión. Soy un hombre cruel que te iba a dejar morir sino fuera por amenazas y ruegos. Solo olvida lo que pasó; ya yo lo hice."
"Entiendo; no seré más un inconveniente para ti." Le mostró la sonrisa más triste que había visto en alguien alguna vez.
Tiro la puerta.
Tenía que ser crudo. Vio la naturaleza gentil de Hinata en acción en la misión; era compasiva hasta con la criatura más despreciable y sus más bajos instintos la devorarían si ella trataba de ser amable con él.
No fue del todo sincero, aunque era cierto que era cruel y despiadado, no olvidaría jamás lo que Hinata le hizo sentir.
Se recostó en la puerta con sus manos en la cara. "¡Agh maldita sea!" Si, se escondía pero no de lo que ella le podía hacer sino lo que él podía hacerle a Hinata.
No les iba a hacer eso con Sasuke, tengan un poco de fe en mí y el muchacho. Espero que no lo tomen a mal; originalmente la escena era algo más inocente pero no había suficiente peso para tener a Sasuke tan atormentando; así que a última hora decidí hacer el imaginario algo más violento. Como es un capítulo de dos partes, quizás subo más temprano la segunda parte pero no hay promesas. Gracias mil a los que están leyendo esta historia; como saben es dificil saber la cantidad exacta por el problema en las estadísticas pero gracias a los fallows, favorites y los comentarios se que hay una buena parte de ustedes aquí. Gracias a ElyBet, LucyCat73, Francisvict, Vigilia-1 y compañia por comentar. Es una de las mejores partes de escribir online; enriquecen mi experiencia. ElyBet; aquí todos sufrieron un poquito pero hay que admitir que pudo ser peor para los dos. No tienes que esperar más para saber cómo les iría en su próximo encuentro; digamos que Sasuke no lo esta tomando muy bien jajaja. Gracias por leer y comentar en mis dos fanfic; siempre es grato leer tu opinión. LucyCat73; tu comentario significó mucho para mi; creo que es más común de lo que creemos y también he pasado experiencias traumantes que he tenido que trabajar. Escribir me ayuda a sanar y a darle mejores finales a situaciones que en la vida real no lo fueron para mi o conocidos. Quiero hacer heroes en situaciones donde originalmente no hubo alguien para ayudar o ser de apoyo. Espero que este capítulo no fuera mucho para ti aunque no fue real y fue la imaginación de Sasuke. Gracias por todo estos cumplidos que aun me cuesta creer que me los merezco; mil gracias. Francisvict; digamos que Hinata estaba más que presente en ese momento jajaja estaba que, si no fuera tan tímida, le regalaba hasta su primogénito a Sasuke lol. Gracias a ti por leer y comentar en mis dos historias! Vigilia-1; muchísimas gracias! ¿Como expresar lo mucho que me emociona que no solo te guste esta historia sino mi otro fanfic y que te gusta como escribo?! Es increible!. Bienvenida/o! Y a todos; no hay palabras para expresar cómo me siento cada vez que veo un fallow, un favorite o un comentario de todos ustedes. Amo escribir pero como soy trilingüe; mi ortografia cadence de finura y siempre me daba cobardía publicar cualquier cosa. El que aun así, ustedes disfruten de lo que escribo llena mi corazón. Gracias de nuevo por leerme; hasta el próximo capítulo.
Teresa Laurence
