Draco Malfoy y el castillo de Nurmengard

Capítulo 2: Culpa.

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—¿Es tu legado? O simplemente eres una copia—

Dice una voz profunda en la oscuridad, mientras un par de ojos dorados familiares parecen verlo a la distancia.

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Draco despierta un poco inquieto, sin recordar exactamente que ha soñado, pero sintiéndose inquietamente observado. Intenta levantarse de la cama, pero apenas puede sentarse al sentir algo sujetando con fuerza su cintura y baja la vista para ver a Harry durmiendo tranquilamente a su lado; está roncando ligeramente y hay un poco de baba saliendo de la comisura de su boca, asqueroso. Al menos el estado en que se encuentra le hace ver que ha dormido algo, así que acariciando un poco la cabeza del chico intenta apartar sus brazos de su cintura, sin éxito alguno.

Se siente fastidiado.

Estos últimos dos días parece que todos son más fuertes que él.

Michael.

Remus.

Harry.

Debería hacer un poco más de ejercicios.

Mientras sigue intentando liberarse para poder irse a empezar su día, nota que el ronquido de Harry desaparece y su cuerpo parece algo tenso, intenta apartarse, pero este lo sujeta con fuerza y aunque tenga los ojos fuertemente cerrados, sabe que esta despierto.

—Harry—es una advertencia, pero este niega.

—Cinco minutos más, no quiero levantarme—gruñe con voz algo reseca y somnolienta, que si fuera en cualquier otro momento habría hecho cosas poco para todo público en Draco.

No hoy.

Está cansado del viaje ayer a la casa de Michael, tiene que enviarle una carta para asegurarse que cualquier avance hubiera funcionado; debido a que Merlín no estaba en su pechero supone que sigue esperando la carta de respuesta de Padma y por lo tanto debe alistarse para cualquier eventualidad.

Sería tan fácil usar los diarios para comunicarse.

Pero también tan dolorosamente irritable.

No quiere pensar en esos diarios, ha estado funcionando bien mientras menos piense, pensar está sobrevalorado.

En resumen, no tiene tiempo para hormonas en este momento y duda que Harry se encuentre en una situación similar, así que es mejor iniciar su día; tiene mucho que hacer.

Porque si no hace nada.

Simplemente todo será peor, quedarse pensando sin hacer nada, sería tan fácil adentrarse en la depresión que ocupa hacer algo.

—Pues te puedes quedar durmiendo, pero yo quiero iniciar mi día—reprocha molesto, pero cuando el ojo de Harry se abre para verlo con pesar, casi se replantea si es necesario iniciar tan temprano su día.

Sin los anteojos el chico parece tener ojos incluso más brillantes, aunque como ha descubierto anteriormente con diversión, su novio esta ciego y probablemente ahora solamente este viendo una extraña mancha borrosa en lugar de Draco.

Genial, porque ocupa lavarse la cara, cepillarse los dientes, peinar su cabello; su rutina de belleza necesaria para un buen día.

—Quedémonos todo el día en la cama—

—No, tengo hambre—

Harry lo ve unos momentos y parece que va a luchar, pero luego de un suspiro, que desde el punto de vista es bastante dramático el chico lo deja ir; se apresura a ponerse de pie, saludar a Steven que sigue durmiendo, antes de adentrarse al baño. No dura mucho tiempo, pero cuando sale tanto Harry como Steven han desaparecido, así que aprovecha para cambiarse de ropa a una de diario antes de bajar las escaleras curioso.

Usualmente Harry en casa lo sigue como un cachorro, es un poco desconcertante no tenerlo detrás de él, así que tal vez se inquieta un poco.

Parece ser que Harry no es el único que ha desarrollado problemas de vinculo en estos días.

Cuando termina de dar el último salto del escalón, puede ver a Dora sentada en el sofá volteando a verlo con una sonrisa divertida; de reojo nota que no hay nadie en la cocina o el comedor, así que probablemente Harry tampoco está en esos lugares.

¿Dónde estará?

—Mamá ha tomado a Harry para ayudarle, dejo unos emparedados para el desayuno, así que toma uno antes que me los acabe—habla Dora como si leyera su mente y lo agradece.

Luego de tomar su emparedado camina hacía el jardín de la casa Tonks, usualmente Andrómeda iniciaría el cuidado del jardín más tarde, pero ahora se encuentra sentada en una silla exterior, mientras señala a Harry sobre qué hacer a continuación. Su novio parece no importarle estar lleno de tierra en sus rodillas o manos, se encuentra bastante tranquilo mientras sigue instrucciones para plantar unas nuevas flores.

Steven esta alrededor de su cuello, moviendo su cola cual cachorro y siseando cosas.

Harry le contesta.

Draco voltea a ver a su tía, pero esta no parece en lo absoluto preocupada por eso, así que suspira antes de decidir salir; podría quedarse con Dora un rato, pero tiene curiosidad de que está sucediendo.

Cuando Harry voltea a verlo con una sonrisa tímida, pero ojos brillantes, decide que no importa que sea lo que pasa, es algo que vale la pena.

—Parece que elegiste bien a tu novio, es un buen ayudante de jardinería—comenta Andrómeda con una sonrisa amable hacía Harry, que parece derretirse un poco ante el halago.

—Me gusta las tareas de casa, el jardín siempre fue mi favorito—no especifica mucho al respecto, pero Draco entrecierra los ojos pensando en el pequeño Harry trabajando en el jardín de sus tíos desde temprana edad.

Trabajando en toda la casa en realidad, no fue un pensamiento agradable, pero tampoco amargo del todo.

Ya no está ahí.

Esta con Sirius y Remus, por primera vez desde que tiene memoria, el pensamiento de ambos adultos cuidando a Harry le hizo sentir tranquilo.

Draco toma asiento en las escaleras que se encuentran en la entrada, viendo a Harry trabajar un rato mientras come, antes que Andrómeda deba irse para alistar algo que aparentemente necesita Dora; Draco tiene la idea de que fue una manera de dejarlos a solas, pero no comenta nada mientras ambos adolescentes quedan solos en el jardín.

Luego de su desayuno Draco toma el lugar al lado de Harry, quien luego de terminar de plantar, lo molesta un poco; Draco gruñe cuando hay tierra en su mejilla, pero Harry solamente sonríe divertido.

Gérmenes.

El horror.

Draco la limpia de forma molesta y Harry lo mira pensativo.

—Dumbledore me envió una carta ayer, quiere que lo acompañe a una misión—comenta Harry mientras ve a Steven deslizarse por el pasto.

Draco arruga el rostro ante el pensamiento.

¿Qué tipo de misión?

No confía en absoluto en ese hombre y tiene sus motivos, pero si eso podría ayudar un poco a Harry a sentirse útil, no es algo totalmente inútil después de todo.

Tiene que contenerse, es casi séptimo año, sería mejor que Harry tuviera cualquier experiencia posible; Dumbledore era poderoso, lo cuidaría, porque lo necesitaba y eso es probablemente su único consuelo por el momento.

Gira a ver a Harry, que parece verlo desde hace tiempo con una expresión pensativa, Draco se siente algo a la defensiva.

—¿Qué? —la mirada de Harry sigue sobre él a pesar de sus palabras, antes de voltear a ver la tierra frente a él.

—Siempre me pregunte, ¿por qué te desagrada Dumbledore? —es una pregunta que probablemente muchos han hecho, al menos fuera de sus Ravenclaw que saben sobre su pasado en otra vida y porque su desagrado por el director—quise preguntártelo hace tanto tiempo, pero no quería incomodarte, ahora somos pareja…pensé que sería diferente, pero en realidad me da un poco de nervios—Harry parece inquieto, la mirada de Draco se suaviza al verlo de esa forma.

Voltea a ver las flores del jardín, diferentes colores destacando sobre otros, el aire un poco lleno de olores de las plantas y la brisa entre las ramas que lo hace sentirse relajado.

Es un lindo lugar.

Pero esta relajado por Harry, porque está ahí y su presencia desde hace mucho tiempo, es un simple relajante especial para Draco.

—Aunque nadie lo crea, realmente no odio a Dumbledore—inicia Draco, ganando una mirada incrédula de Harry que lo hace sonreír un poco—realmente no soy tan diferente a él en algunos aspectos que me molestan, por ejemplo yo haría cualquier cosa para mantener a las personas que quiero a salvo; incluso si eso es pasar sobre la vida de otros—el rostro de Harry parece ahora algo preocupado, Draco mira al suelo con una sonrisa ahora un poco amarga—Dumbledore es similar, haría cualquier cosa y sacrificaría a cualquiera para el "bien del mundo mágico"; podría verse que somos similares, pero el problema es que Dumbledore sería capaz de sacrificar a mis personas queridas si fuera necesario y eso es algo que no puedo perdonar a nadie—nunca le había dicho algo así a Harry, probablemente el chico pensaba en Dumbledore como un super héroe mágico.

No lo era.

Al menos no para Draco y por razones egoístas.

Harry había preguntado, Draco odiaba mentirle, así que le dijo la verdad.

—Entonces piensas que Dumbledore no es bueno—las palabras de Harry hicieron que Draco frunciera la boca pensativo.

Medito unos momentos en la respuesta, con los recuerdos de Dumbledore en estos años y los breves recuerdos de su vida pasada.

No muy prometedores, pero intenta una salida un poco más pacifica para Harry.

—Blanco y negro, no creo que solo existan personas buenas o malas, creo que las personas somos como el color gris, tenemos bueno y malo dentro de nosotros; para algunas personas Dumbledore podría ser un salvador, para otras un enemigo—ya no parece tan malvado desde lo ocurrido contra Voldemort y Anthony, si bien no fue un pilar en la lucha para Draco, simplemente dejo de tener tanta importancia como antes—es un mago hábil, talentoso, podría hacer cosas, pero tiene sus motivos; no me agrada, pero no lo veo como un villano, simplemente lo veo como un humano capaz de equivocarse como yo—su voz suena cansada, agotada de toda esta lucha que ni siquiera ha empezado realmente.

Al menos en la peor parte que sería el próximo año.

¿Finales de este año?

Draco no tiene intenciones de dejar a los Mortifagos entrar a Hogwarts, el relicario había sido destruido, Dumbledore no debería haber sido afectado por la maldición del anillo, con suerte sería un año tranquilo; aunque eso había pensado del último año y fue una locura de emociones.

Hizo una mueca de asco cuando Harry entrelazo sus dedos, porque estaban llenos de tierra y giro a darle una mala mirada por eso; este solamente sonrió un poco, antes de acercarse lentamente para depositar un beso casto en los labios de Draco.

Un contacto tan breve como recordaba en su tercer año, pero al mismo tiempo algo que hizo que un suspiro escapara de los labios de Draco cuando termino.

Fuego.

Es como si fuera un fuego cálido de magia, que hace que por un instante todo en su interior brille y algo dentro de él lata esperanzado.

Aun sientes emociones positivas.

No estas mal.

No totalmente roto.

Hay esperanza.

No se habían besado en todo este tiempo, no parecía correcto, estaban pasando por momentos complicados, pero este ligero beso de labios le hizo sentir que podía respirar.

Pequeños pasos, pensó cuando Harry sonrió de forma que parecía alentarlo a seguir adelante. Draco se encuentra devorando esa expresión con su mirada, porque ha comenzado a ver la mortalidad de forma diferente y ahora tiene un miedo irracional sobre perder a las personas a su alrededor.

El perder a Anthony fue uno de los límites de su cordura, no sabe que haría si pierde a alguien más.

No puede.

Tiene que ser fuerte para protegerlos, porque no puede perder a nadie más.

—A veces suenas como un viejo mayor de 90 años—parece que intenta bromear, Draco se siente un poco ahogado al pensar en su vida pasada.

¿Harry aceptaría la verdad?

No había pensado en decirle a nadie sobre su vida pasada, pero Anthony y Luna lo habían aceptado, sus Ravenclaw a pesar de sus dudas también estaban ahí para apoyarlo; pero no fue algo que se planeó, algo que quisiera repetir, no quiere que alguien vea atrás en su vida pasada y no puede explicarle su vida pasada sin llegar al tema de Orion.

El mago oscuro.

No puede maldecir a Harry, ya tiene suficiente en su saco, pero si algún día pudiera quitar la maldición del nombre de su primera vida, tal vez podría hablar con Harry.

—Algún día te contare una historia, espero que cuando lo hagas quieras seguir conmigo—habla Draco con tranquilidad poco creíble, realmente nervioso y Harry lo confirma cuando entrecierra su mirada hacía él.

—¿No puede ser ahora? —

—No—

—¿Tiene algo que ver con ese libro que siempre tienes y los misterios de tus amigos? —

—Pero mira que tengo el novio más inteligente de todos—

—Los halagos no funcionaran—

—Pero si estas sonriendo en este momento—

Harry aparta su mano cuando intenta acercarse para pinchar su mejilla, pero si estaba sonriendo y eso tranquilizo un poco a Draco; no tiene nada que ver con el ahora, si no con el futuro, algo que usualmente no se permite pensar. Cada que piensa en el futuro, que hace una línea, esta parece desaparecer frente a sus ojos y eso le enferma, pero quiere pensar una línea donde las cosas no salen tan mal y Harry no huye cuando admite sobre su vida pasada.

Cuando admita sus errores y las consecuencias de estos.

—Nada que digas podría hacerme cambiar de idea, así que borra esa mueca de tu rostro, estas condenado a quedarte conmigo por un largo tiempo—bromea Harry con una sonrisa divertida, que hace que algo dentro de Draco se conmueva.

Mueve su mano rápidamente a la mejilla de Harry para darle una leve caricia, que este aprovecha para acomodar mejor su rostro entre su mano; solo para terminar quejándose cuando Draco le pellizca la mejilla como si fuera un niño.

—Pobre de mí—

—Idiota—

Sintiéndose un poco más ligero ambos se ponen de pie, Harry suelta un siseo que hace que Steven aparezca para llegar a las piernas de Harry; su novio levanta la serpiente con un movimiento rápido que parece disfrutar esta y cuando entran a la casa hay dos personas nuevas.

Remus está aquí para llevar a Harry de regreso.

Luna salta rápidamente para abrazar a Draco asegurando que se quedara unos días, Draco la abraza aspirando el aroma de su amiga, disfrutando de la sensación del cuerpo de su querida amiga/pseudo hermana contra él nuevamente.

Recuerdos de su anterior vida de su hermana Selena, que parece haber rencarnado como Luna, aunque esta no tenga recuerdos como Draco, lo atrofian un momento. Al inicio era diferente separarlas la una de la otra, porque, aunque son la misma alma, parecen ser diferentes a su manera; pero ahora simplemente ve a Luna y como en ella sigue estando también Selena.

Era complicado.

Pero aquí estaban.

—Hola Harry, es mi turno de cuidar a Draco, prometo mantenerlo en la mira—asegura Luna antes de sonreír hacía Harry, quien parece un poco más aliviado.

Aunque hay algo mal en la sonrisa de Luna, la cual no llega a sus ojos y le recuerda, que Michael no era el único roto del grupo de sus amigos; es algo que tendrán que trabajar mucho este año.

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Luna era una persona bastante interesante, no solamente era la rencarnación de Selena, si no que, a pesar de su actitud un poco anormal con la vida, sinceramente era encantadora. Draco no había conocido un alma más pura que su amiga, quien no se detiene por nada y siempre intenta hacer del mundo un lugar mejor que otros; sus ideas no están contenidos dentro de una caja, tiene la mente abierta a cualquier cosa y su actitud positiva siempre anima el grupo. Pero desde los eventos del ministerio algo había cambiado, se le veía taciturna en ocasiones, parecía al borde del pánico cuando alguien hizo un movimiento violento a su alrededor y una vez cuando Draco se marchó de la habitación donde estaban juntos sin avisar, está casi se abalanza sobre él.

Le había dicho que no era su culpa.

Al igual que muchos antes que ella, Luna fue engañada por los malos para que pensara que había sido capturado.

No se ha perdonado por eso, puede verlo en su mirada, es algo que no le gusta hablar y Draco no puede manejarlo de la misma forma que Michael; porque Luna le gusta actuar como si no pasara nada y en ocasiones era casi fácil pensar que era verdad.

Que estaba bien.

Pero no lo era.

Ninguno de ellos estaba bien y es algo que tendrían que trabajar en los siguientes meses o años, le encantaría tener tiempo para terapias, charlas grupales, ir paso a paso; pero con una guerra en la cercanía, no tienen el tiempo que le gustara para algunos trabajos que podrían hacer.

Tampoco quiere que Luna luche la guerra, si fuera por Draco, la enviaría en el primer vuelo o traslador al otro lado del mundo hasta que todo pasara; triste para él, puede que dicha técnica funcione. En esta vida todo parece salir de la forma difícil para Draco, desde perder amigo, estar maldito, sus padres lejos y haberlo sacado de su línea de familia.

Sin contar las rencarnaciones por supuesto.

—Podríamos ir a comprar algunas cosas para la casa, escuche a Padma que ha estado visitando a Terry y quiere venir aquí también—comenta Draco mientras ve a Luna sentada en el suelo de su habitación, con Steven sobre su cabeza y jugueteando con un libro de criaturas en sus manos.

Este año le tocara a Luna hacer sus TIMOs, quiere ayudarla a estudiar, pero es difícil cuando esta logra perderse en sus pensamientos tan seguido.

—Me parece bien—contesta y cualquiera que no la conoce pensaría que está bien, que no pasa nada, pero sus ojos siguen desviándose.

Su boca se contrae antes de regresar a su escritorio.

—Terminare aquí y estaremos listos—es lo que indica antes de regresar a las dos cartas en sus manos para leerlas una última vez.

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Querida madre.

No he hablado con Severus últimamente, ya sabes, no creo que este feliz con que técnicamente morí por una semana. Realmente me gustaría saber qué opinas al respecto, si sabias algo del tema, si fuera el caso me disculpo si te preocupe.

¿Estabas preocupada?

En la lucha contra el ministerio he perdido un amigo, no lo conocías muy bien, su nombre era Anthony, aunque no hablaron en persona, sé que más de una vez tuve que hablar de este, porque era mi mejor amigo.

Me siento perdido.

Cada día que paso me pregunto si mis elecciones fueron las correctas, siento que quiero desmoronarme pieza por pieza, pero luego recuerdo que hay personas a mi alrededor que me necesitan; cualquiera podría pensar que es preocupante, pero en realidad eso es lo único que me ha mantenido cuerdo.

Usualmente soy alguien egoísta, alguien que se preocupa solo por mi bienestar, pero saber que aún me necesitan es lo que me impulsa a seguir adelante.

Es cansado.

Duele.

Pero es lo único que mantiene mi poca cordura.

¿Quedara algo de mi cuando esto termine?

Te extraño, cuanto te extraño, en esta vida probablemente eres la cosa que siempre lamente no haber podido sujetar con fuerza a mi lado; sé que estas con vida, tienes que estarlo, porque necesito tenerte ahí aunque no pueda verte.

Con amor, tu hijo Draco Malfoy.

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Querido Anthony.

Es extraño escribirte una carta, ya que no estas con vida y sé que nunca leerás esta carta, pero de alguna forma me hace sentir atado a algo; aunque tu persona no está más en este mundo, el pensamiento de tu existencia ayuda a mitigar mis cargas.

Se que no querías que fuera así, pero en esa última charla, como me pediste seguir luchando por nuestros amigos fue lo único que impidió que al regresar todo fuera una locura; pero de la que ya fue. Sentir que alguien me necesita, tener un propósito ayuda a no desmoronarme, espero que con el tiempo no tenga esta sensación de que todo caerá a mi alrededor, si no que estaré bien.

Eres mi mejor amigo, pero ya no estas, eras una de las relaciones con personas más estables que he tenido y sin saberlo uno de mis pilares más fuertes. El perderte no solamente destruyo eso, ya que al volver todos mis otros pilares estaban rotos; me necesitan más de lo que yo los necesitaba.

O tal vez me engaño de esa forma.

Pensando que ser útil es la única forma de vivir.

La verdad es que yo necesito a otros más que ellos a mí, pero me gusta pensar lo contrario.

Te extraño.

En este momento debes estar en otro universo, en otro lugar, comenzando una nueva vida que con suerte sea mejor que esta que viviste; sé que no te arrepientes, pero ojalá las cosas fueran diferentes para ti. Espero que la próxima vida que tengas este lleno de buenos momentos con personas que te lleguen amar.

Se que estarás bien, pero permíteme ser egoísta para poder seguir hablando con tu recuerdo.

A veces solo ocupo sacarlo todo y no quiero olvidarte.

Egoísta hasta la medula, tú siempre lo supiste.

Con el amor de un hermano, Draco Malfoy.

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Al guardar las cartas en una caja que tenía para estas, logra bajar al primer piso con Luna, su rostro se llena de curiosa sorpresa cuando una persona ya está ahí esperando; Padma. Se ve diferente, no solamente por sus ropas o que ahora luce mucho más como una joven adulta que como una adolescente, su rostro parece un poco más cansado. Lo que llama rápidamente su atención es el cabello de Padma, que desde recuerda siempre lo ha tenido bastante largo y solía moverse de forma de ola cuando caminaba; ahora lo tenía corto sobre los hombros casi tan corto como el propio Draco. En general el cabello de Draco no era tan corto para un chico, ya casi llegaba a sus mejillas, pero ahora el de Padma estaba solamente un poco más largo que su barbilla.

Le hizo ver mayor de alguna forma.

Luna parece algo sorprendida de verla en su nuevo look, pero parece que algunos cambios drásticos últimamente no los acepta cual gato que le han movido los muebles. Draco por otro lado se apresura a bajar los escalones para darle un abrazo y besar la frente de Padma.

—Estas completamente preciosa—dice con sinceridad, el rostro de Padma permanece neutral unos instantes, antes que algunas partes de su expresión se suavicen.

—Pensé que sería bueno un cambio, Parvati no estaba tan feliz…mi padre lloro—admite Padma con tranquilidad, antes de acercarse para saludar a Luna que rápidamente la abraza luego de superar la sorpresa.

Desesperado.

Los abrazos de Luna parecen desesperados últimamente, siempre aferrándose a las personas como si estuviera a punto de ahogarse; pero cada que intentaba acercarse a ella, simplemente actuaba como si todo fuera normal y estaba resultando preocupante.

Aunque.

¿Draco no hace lo mismo todo el tiempo?

Nunca dijo que no fuera hipócrita.

—Me gusta, se ve cómodo—declara Draco antes de pasar a la sala de estar con Padma, para toparse con otra sorpresa.

Cabello pelirrojo y ojos claros, Charlie Weasley estaba sentado en el sofá al lado de Dora, haciéndola reír de forma que no había escuchado a nadie en este tiempo. Dora se ve radiante al lado de su amigo, si bien entre ellos nunca hubo nada de romance de por medio aparte de una gran amistad, era refrescante ver que Dora aún puede sentir emociones positivas.

No solo fingirlas.

—Draco—Charlie avanza hacia él con confianza, dándole un mortal abrazo mientras escucha a Padma a su lado decir algo como: "Harry no estará feliz si se entera"—pero mira cuanto has crecido, Nymphadora no mentía, por cierto, traje a Argo—comenta este con diversión, un gato negro aparece, Steven sisea asustado y hay un caos dentro de la casa Tonks que parece no haber sucedido por mucho tiempo.

Charlie es como el aire fresco, Andrómeda lo abraza cual madre que no ve a un hijo en mucho tiempo, cuando Edward regresa saluda también a Charlie que al igual que Luna y Padma piensa quedarse unos días; Charlie no parece afectado al decir que ha tomado unos días libres para venir a ver a su mejor amiga.

Dora parece conmovida.

Luna se ríe un poco sinceramente cuando Argo se acomoda entre sus piernas, pero Steven se queda fuertemente sobre su cuello viendo mal al gato; Padma toma asiento a su lado sin decir mucho, pero es bastante cordial cuando se le pregunta algo directamente.

—He ido a ver a Madison—comenta Padma solo para él mientras los demás están en medio de una historia de Charlie sobre dragones que Draco quiere prestar atención, pero esta se marcha cuando escucha el nombre de la madre de Anthony—me dijo que no tenía que ir todo el tiempo a su casa, se ha concentrado en su trabajo en San Mungo, parece que verme la lastimo más—añade casi de forma adolorida, Draco la mira con pesar.

Solo ha ido a ver a la señora Madison una vez desde que salió del hospital, una visita rápida con ayuda de Bill Weasley; quien hablaba tranquilamente sobre Fleur, que parece haberlo llegado a conocer sin la intervención de Harry en el torneo.

Como piensa que sucedió originalmente.

Fleur también le envía cartas ahora, muy seguidas, cree que estará pronto en la madriguera y Bill había parecido emocionado por que fuera a visitarlos a su hogar.

Su charla con Madison fue rápida, se disculpó por ser el causante de la muerte de su hijo, pero la mujer que tenía el rostro pétreo, solamente agradeció sus palabras antes de indicar que iba tarde al trabajo; Anthony le dijo que cuidara a su madre, pero todos los que quiere cuidar solamente parecen alejarse de él. Madison había perdido a su esposo, también había perdido a su hijo y ahora parecía sola en la vida; Draco quiso poder hacer algo por ella, pero la mujer se mantuvo firme con el mentón en alto regresando a su trabajo como sanadora.

Era una mujer fuerte.

Pero la vida no había sido justa con ella.

—Tal vez es mejor darle tiempo, le envió cartas todo el tiempo, cortas…no suele contestarlas—acepto Draco porque a veces cuando estaba a solas, solo quería enviar cartas.

Escribir pensamientos aleatorios, Merlín estaba mucho en movimiento últimamente y eso lo hizo sentir que algo estaba haciendo; tal vez era diminuto, tal vez no ayudaba a nadie, pero quería hacer algo.

Salir de casa era complicado sin protección y ahora sin Dora, siente que no debería presionar a otros por ayudarle.

—Mira lo que traje, son colmillos de dragón bebé—habla Charlie ofreciéndole un colmillo, que Draco toma con un poco de ilusión viéndolo contra la luz de la habitación.

Era colmillos de leche, los primeros antes que cambiara a otros de mayor fortaleza, una parte de Draco quiso emocionarse tanto como lo habría hecho de niño; pero la presencia del colmillo solamente trajo una pregunta del borde de su mente.

—Charlie—lo llama y este voltea a verlo con rostro inocente—¿Has escuchado hablar antes sobre dragones primordiales? —ahora su expresión pasa a una perpleja, pero hay algo curioso en el fondo de sus ojos.

—No, es la primera vez que escucho sobre ellos, ¿Qué son? —

Lo ve detenidamente antes de voltear a ver el colmillo en su mano.

—Lo escuche por ahí, no es importante, solo una teoría—

—Nunca escuche algo sobre el tema, pero mantendré una oreja puesta por si descubro algo—

Asiente agradecido, es todo lo que pide.

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Padma debe irse el día siguiente temprano, promete volver pronto en la tarde, pero sus padres la llaman y por eso no está ahí cuando Michael aparece; tal vez es lo mejor, no estar todos reunidos con un mar de pesadumbre alrededor. Michael no aparece solo, Terry aparece a su lado casi luciendo un poco demacrado como el propio Michael, aunque Michael se ilumina al verlo con Luna. Luna abraza a Michael rápidamente, este parece incomodo, como si pensara que no merece recibir un abrazo de parte de nadie, es casi doloroso de ver. Draco toma su momento para abrazarlo, sintiendo un agujero en su interior porque el abrazo de Michael parece tan desesperado como el de Luna.

Pasara.

Todo esto pasara.

Se recuperarán y serán más fuertes.

Tiene que pensar así, tiene que tener esa fe, porque si no…no sabe qué hará.

Terry es el siguiente en abrazar suavemente a Luna, antes de también abrazarlo con fuerza un poco más rápido que Michael; aunque en sí que este abrazara, ya es suficiente para notar que algo está mal, porque usualmente no le gusta tanto el contacto físico.

Draco esta por ofrecerles jugar un juego de mesa, realmente va hacerlo, ir y tomar el monopolio para hacer las típicas tonterías como cobrar por hoteles o quejarse por robar en el banco.

Solo un día normal en la vida de ellos.

Puede hacerlo.

—Vamos a jugar, pero no dejen que Anthony sea el banco, es un ladrón y corrupto, ¿Verdad Antho…? —detiene sus palabras al ver los rostros horrorizados de sus amigos, Draco toma un momento en darse cuenta que estaba hablando como si Anthony estuviera ahí.

Sus manos tiemblan ligeramente, la sonrisa comercial que tenía desvanece, antes de bajar la mirada en blanco y morder con fuerza el labio antes de intentar tomar aire para tranquilizarse.

Es difícil.

Anthony no está.

Michael se apresura para colocar una mano sobre su brazo, hay una mirada de comprensión en el chico y Draco debe asentir, está bien; se limpia de forma fuerte la lagrima que sabe que esta por salir de sus ojos, porque no quiere llorar ese día.

Sus amigos están aquí.

—Orion—salta pronto Terry, atrayendo la mirada de todos—hace tiempo no estudiamos todos juntos al respecto, eso nos mantendría más ocupados—añade con una sonrisa tensa, Luna baja la mirada luciendo miserable y Draco se obliga a asentir con su cabeza.

Aun siente el picor de sus ojos y la garganta cerrada por las ganas de llorar, de romperse otra vez, pero no importa cuantas veces lo haga; Anthony no va a volver. Ya ha llorado tanto en los días del hospital y en estas paredes, no quiere seguir llorando, no puede seguir roto todo el tiempo.

Es reciente.

Pasara.

Pero no parece que sea tan fácil.

—Tal vez el libro de Orion tenga algo sobre Hombres lobo—intenta animar Michael, lo que provoca que tres pares de ojos lo vean fijamente y este ría algo tenso—¿Demasiado pronto para hacer chistes a mi costa? —pregunta algo nervioso.

No, no es demasiado pronto, pero todos habían pensado que este no estaría dispuesto a chistes de hombres lobo, cuando hace apenas unos días era un total recruzo de su propia habitación; Terry es el primero que salta.

—Mientras no nos traigas rabia o pulgas—está luchando por hacer una conversación normal, por fingir que Draco no tuvo un desliz y probablemente este sea su nueva forma de vida.

Fingir cada que alguien, probablemente Draco, se equivoque al decir algo como si Anthony estuviera ahí; por el bien mayor.

—Leí mucho sobre criaturas mágicas este verano, creo que un hombre lobo es mucho mejor que Wendigos—comenta Luna caminando a la habitación de Draco, Michael lo empuja por la espalda y se obliga a caminar.

—No sé qué es un Wendigos, pero ahora tendré que estudiar sobre Hombres lobo; el profesor Lupin me ha ayudado mucho, aunque ahora tengo que saber sobre alfas-omegas-manadas…es como estar en clases—musita Michael con expresión cansada, su rostro aún sigue luciendo hundido, pero sus ojos no se ven tan apagados como cuando Draco lo vio en casa.

Su cicatriz es visible, porque tiene una camiseta y se ve desde la clavícula hasta parte de su mejilla, además de las cicatrices a lo largo de sus brazos todavía sin curar totalmente por culpa de la última luna llena.

—Perezoso—señala Terry entrando a la habitación de Draco.

Tres horas después llega Padma, abrazando a todos mientras Terry le alaba por su nuevo corte de cabello, Michael se queja de que le gustaba más antes y cuando Padma esta por pegarle, Michael suelta un "Controla a tu novia Anthony"; todos habían quedado congelados y se puede ver el rostro de horror de Michael que se aparta a una esquina sujetando su cabeza con fuerza.

Duele.

Duele estar juntos.

Duele estar separados.

Padma debe sentarse al lado de Michael, abrazándolo con su cabeza sobre su regazo, diciéndole que no es su culpa y que todo está bien; aunque parece destrozada, Michael llora mientras se disculpa y Luna también tiene que abrazarse a Draco con fuerza mientras tiembla.

Soportando las ganas de llorar.

Draco no puede evitar pensar: "Estamos destruidos, cuando quisiera que estuvieras aquí Anthony, realmente te necesitamos".

Todo se calma un tiempo después, regresan al libro en silencio y les toca empezar a una vez más.

Draco no puede evitar mirar de reojo su lado derecho, donde usualmente estaría Anthony, pero ahora esta vacío y puede sentirlo de forma mucho más dolorosa de lo que debería.

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Wendigo

El wendigo es una criatura mitológica que aparece en las leyendas de los pueblos algonquinos de la costa este y de la región de los Grandes Lagos, en Estados Unidos y Canadá. Se le describe como un ser humanoide de aspecto bestial, al que usualmente se le relaciona con el canibalismo. Los algonquinos creían que aquellos que consentían el canibalismo eran un riesgo; parece que la leyenda reforzó el tabú contra el canibalismo. En la mitología algonquina se suele describir como un equilibrio de la naturaleza.

Wendigos humanos

Todas las culturas en las que ha aparecido el mito del Wendigo comparten la creencia de que un humano puede convertirse en uno si practica el canibalismo, o, alternativamente, es poseído por el espíritu demoniaco de un Wendigo, a veces en un sueño. Una vez transformado, la persona se volvería violenta y obsesionada por comer carne humana. La causa más frecuente de esta transformación en Wendigo está en si la persona ha recurrido al canibalismo, consumiendo el cuerpo de otro ser humano para evitar morir de hambre durante un momento de extremo sufrimiento, como los duros inviernos o la hambruna

Entre las culturas algonquinas del norte, el canibalismo, incluso para salvar su propia vida, se ve como un tabú importante; la respuesta adecuada a la hambruna era el suicidio o resignarse a morir. En otro aspecto, el mito del Wendigo pudo servir como disuasivo y advertencia para aquellos que recurrían al canibalismo; aquellos que lo hicieran se convertirían en el propio Wendigo.

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Draco piensa que está bien luego de la tarde con sus amigos, claro que fueron golpeados emocionalmente por mencionar a Anthony en algunos instantes, pero luego de eso todo fue, progresivamente lento, pero mejorando. También encontraron información en el libro de Orion sobre Wendigos, Draco incluso estuvo al borde de soltar la risa por la debilidad que pensaban los del pueblo nativo de América del norte. Michael parecía sumamente ofendido de que no encontraran nada sobre Hombres lobo, solamente sobre Wendigos por ahora, así que por ahora tendrían que limitarse al conocimiento previo que tenían.

Remus ayudaría a Michael a conocer más sobre el tema, pero por ahora, Orion no tiene nada que decir al respecto.

Aunque retomando viejas enseñanzas, usar las cadenas de plata cerca de Michael actualmente era prohibido.

Por obvias razones.

Cuando sus amigos se marcharon pensó que estaría bien, que podría regresar a una rutina semi-normal y lo intento casi con éxito, la presencia de Charlie en la casa hizo todo más animado; un cambio de patrón. Draco le encantaba escuchar historias de dragones, sobre cuando Dora y Charlie estaban en Hogwarts.

Especialmente sobre William y Jacob.

Sobre las bóvedas malditas.

Y es asombroso.

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Entonces cuando el día de la operación de Dora llego, Draco sufrió el primer ataque de pánico en esta vida que no pudo controlar. En su vida pasada siempre lograba controlarlos en presencia de otros, Selena era su principal motivación para poder mantenerse fuerte, pero en este mundo parece ser…ya había sido demasiado.

Fue en el pasillo, Edward fue quien se quedó a su lado, mientras estaba en el suelo sentado, con las manos sujetando su cabeza con fuerza y apenas respirando.

Es su culpa.

Que Dora perdiera su pierna.

Que ya no pudiera ser un auror.

Su forma de parecer tan derrotada.

Era su culpa.

Una parte diminuta en su cabeza le quiso decir lo contrario, pero en medio de un ataque de pánico, claramente no es tan fácil escuchar el lado que intenta ser razonable. Edward intento tranquilizarlo, le trajo una bolsa de cartón para controlar su respiración y Draco simplemente quería dejar de pensar; pero mientras más lo intentaba la culpa solamente parecía mayor.

Como si algo se burlara por intentar pensar en las cosas como sin importancia.

Draco no sabe cuánto tiempo estuvo así, pero en algún momento alguien más apareció.

—Cachorro, todo está bien, tío Sirius está aquí—

—¿Sirius? —su respiración se estaba normalizando cuando levanto el rostro, Sirius estaba ahí, luciendo un poco deteriorado, pero todavía luciendo mucho mejor que ese tercer año donde lo encontró fuera de la cárcel.

Viejos tiempos.

El hombre de larga cabellera le dijo algo a Edward, este parecía no querer irse, Andrómeda había partido con Charlie y Dora hace algunas horas, pero Edward se quedó con Draco; por suerte, porque estando solo quien sabe que pudo haber pasado.

Hay una charla que apenas entiende, Edward diciendo que lo llamara ante cualquier cosa, Sirius restándole importancia.

Luego que todo quedo en silencio, Sirius tomo asiento a su lado en silencio, saco de su espalda o de algún lugar que no pudo ver bien una tela que arremetió contra su rostro; quiso quejarse al respecto, pero luego el aroma de bosque lo inundo y tomo la prenda de ropa con curiosidad. Su propia respiración tranquilizándose poco a poco, viendo la sudadera con capucha de color negro.

Olía a Harry.

Levanto la mirada, Sirius simplemente miro al otro lado del pasillo donde estaban en el suelo, Draco se abrazó un poco más a la prenda de ropa.

—Ambos funcionan como tranquilizante del otro, idiotas enamorados—molesta Sirius, pero Draco sigue viendo ahora al suelo; dura otros momentos en silencio—quise traer a Harry, pero justamente hoy salió con Dumbledore, probablemente este enojado de que no estuvo aquí—

—No le digas a Harry—sus palabras se sienten resecas en su garganta, puede sentir la mirada poco cómoda de Sirius, pero no niega su petición.

—Está bien, ya sabes, tener episodios—

No dice nada a las palabras de Sirius, sabe que son con buenas intenciones, que desde lo sucedido en Azkaban siempre ha estado luchando contra él mismo. No se supone que Draco pase por eso también, se supone que debería ser fuerte por los demás; su único consuelo es que aparte de Edward y Sirius, nadie más sabrá por el momento sobre este vergonzoso episodio.

Toma aire antes de moverse lentamente, solamente para poder colocarse la sudadera para sentirse reconfortado por el calor y aroma de su novio.

Aire.

Aire a sus pulmones, adentro y afuera de forma constante.

—Dora no debería estar ahí, es mi culpa, la involucre demasiado—susurra por bajo, porque no puede ni imaginar el miedo que debe tener Dora; debería ser fuerte por ella, pero en su lugar se había derrumbado sin poder hacer nada.

Una mano sobre su hombro hace que levante el rostro, Sirius tiene una mirada como si estuviera sufriendo, Draco no ve pena.

Solo dolor.

Como si también estuviera sufriendo y quiere llorar.

—No es tu culpa—

Eso dicen todos, pero Draco no lo cree y este día es difícil simplemente pensar en eso como una verdad posible.

—Lo es, Viktor, Michael, Dora…Anthony—gira un poco la mirada molesto por el dolor de decir el nombre de Anthony, no había pensado al respecto, cuanto duele el nombre de alguien en sus labios—todos dicen que es mi culpa, pero siento que soy un catalizador…yo…no sé cómo detener el dolor, ¿Cómo superas la muerte de tu mejor amigo? —nuevamente no es hasta muy tarde, luego de decir aquellas palabras, que recuerda con quien está sentado y a quien le está hablando.

Su rostro se levanta de inmediato, viendo que nuevamente ha dañado a alguien, porque el rostro de Sirius se transforma en una expresión pálida; duele, puede ver el dolor en sus ojos y Draco se siente miserable porque solamente sigue hiriendo a los demás.

Sabe que no es el único en perder seres queridos, no es tan egocentrista para pensar que es la primera persona en este mundo en sufrir y no será la última.

Sirius perdió su familia, como Draco.

Sirius perdió a James, como Draco perdió a Anthony.

Había visto a Sirius sonreír y a veces olvidaba que realmente el hombre había sufrido su gran parte en la vida, no solamente por Azkaban, la familia Black simplemente parece maldita. Cuando este conto la historia sintió lastima por Sirius, porque era algo triste, pero ahora que está viviendo partes similares a este, no puede más que sentir como si todo en su interior quemara.

Sirius ataco resentido a Peter.

Draco no pudo culparlo cuando su reacción fue similar ante la muerte de Anthony.

Tal vez ambos se parecían más de lo que le gustara admitir.

Para bien o para mal.

—No lo superas—sus palabras duelen cuando lo ve, porque parece cansado nuevamente, muy cansado y viejo; contraste con su usual personalidad juguetona—simplemente sigues adelante, esperando el momento donde todo se termine, apreciando y amando a otras personas; pero no, no se llega a superar…lo siento cachorro—ahora su voz suena casi atragantada, Draco quiere disculparse, pero se pregunta si fuera el contrario quisiera una disculpa.

No sabe que quiere.

Quiere que el dolor se apague, pero no lo hace.

Su cabeza al final se lanza a la izquierda, descansando contra el costado de Sirius que parece luchar contra el deseo de llorar; es extraño pensar en un adulto llorando, es extraño porque se supone que los adultos no lloran. Es curioso cómo ha arrastrado esa mentalidad desde su vida pasada, muchas cosas se han ido olvidando, Serena y Jessie ahora son las únicas cosas que se acuerda; aparte de los extraños recuerdos de su madre que han vuelto cuando entro al velo.

Pero sobre su padre.

Aparte de que era un mal padre, solo puede recordar a este diciendo que los hombres no lloran.

Supone que es el único lazo que tiene hacía él y no ha soltado.

—Me recordaban mucho ustedes dos, a como éramos James y yo—Sirius parece haberse contenido lo suficiente para volver hablar, sus hombros se mueven un poco pero Draco está a su lado sin moverse—fue doloroso como fascinante al inicio, pero luego solo me recordó viejos momentos, nuevas historias para decirle a Harry; Anthony era como verme a mí mismo muchas veces, siempre detrás de James y tú eres un líder natural como lo fue Jamie—su voz suena chueca, casi entre una mezcla extraña entre dolor y emoción que nadie que no sintiera eso puede describirlo.

Draco cierra los ojos.

Casi puede sentir a Anthony del otro lado, siempre a su lado sonriendo y listo para acompañarlo en alguna locura.

Al abrir los ojos no está, y no hay ninguna parte del mundo donde este, porque está muerto.

Y Draco no piensa dejarlo ir pronto.

—Lo extraño—susurra con pesar, porque no puede decirle eso a sus amigos, no puede cargarlos de esta forma cuando todos extrañan a Anthony.

—No hay un día de mi vida, donde no piense o me arrepienta de esa noche; cuando entre a esa casa, cuando vi sus cadáveres…solamente pensé que era una pesadilla, un boggart. No hay un día que no extrañe a James Potter y Lily Evans, era mi deber protegerlos y les falle—

Draco quiere decir que no es su culpa, pero sus palabras se ahogan en su garganta, porque sería igual de estúpido como todos los que dijeron esas palabras anteriormente.

No es que no fueran verdad, pero al ver el rostro de Sirius perdido, sabe que esas palabras no servirían de nada.

Aun años después, no servirían.

Trago saliva temeroso, viéndose reflejado tan cruelmente en Sirius, incluso en Severus quien años después sigue amando a Lily; siente que ese será su destino, aprender a sobrevivir y tener días buenos, pero sintiendo el peso de la culpa aun años después.

Suena horrible.

Pero tampoco está mal.

Porque al menos Anthony viviría en sus memorias continuas, porque tiene miedo que lo olviden, porque, aunque duele Anthony merece ser recordado.

—Anthony murió por mi culpa, protegiéndome…debí haber sido yo—susurra sujetando sus piernas contra su cuerpo, recordando vívidamente cuando Anthony lo empujo.

Los mejores reflejos de los dos, piensa con amargura.

—Habría muerto por James mil veces sin dudarlo—

—Igual yo, por cualquiera de ellos—

—…—

—…—

Sirius mantiene un ambiente silencioso durante lo que parece un año, Draco se sigue abrazando a la sudadera sintiéndose adormilado; el ataque de pánico ya paso, charlar funciono. Sabe que todos sus amigos sufren por ese día, sabe que es su deber protegerlos, le había prometido a Anthony que cuidaría de todos ellos e iba hacerlo.

Pero aquí, sentado al lado de Sirius, siente que alguien lo entiende.

Entiende el dolor de perder un mejor amigo.

Entiende lo que es ser un Black.

Entiende lo que es ser rechazado por sus padres.

Esta tan loco como él.

—Somos muy parecidos—habla Draco sin esperar nada a cambio, pero cuando se aleja de Sirius para verlo bien el rostro, puede ver una sonrisa en este.

Sigue habiendo dolor en su expresión, pero hay calidez en su mirada; una parte de él entiende porque Harry ha empezado a pensar en Sirius como un padre. Puede que ese tercer año solamente fuera un ex convicto que buscaba venganza, pero luego de estos años incluso con el dolor en su mirada, se ha convertido en una mejor persona; un hombre en quien confiar.

Tiene sus malos momentos, dudosa moralidad, pero Draco puede sentirse unido a este.

Una figura paterna, aparte de Lucius, no había podido aceptar a nadie; aunque Severus era alguien que apreciaba y Edward era agradable todo el tiempo, siempre los vio como adultos a su alrededor.

Pero Sirius era familia, tenían sangre en sus venas que los unía.

—Siempre pensé que eras más parecido a Regulus que a mí, pero si, supongo que ahora compartimos muchas cosas en común—

—¿Regulus? —pregunta un poco curioso, listo para abandonar un tema doloroso y aparentemente saltar a otro nuevo.

Sirius asiente.

—Mi hermano menor, siempre fue un fanático de los libros, puede que fuera el niño de mis padres y se comportara todo el tiempo; pero era un poco travieso cuando quería, una vez logro tenderme una trampa con Kreacher solo porque me comí su galleta…hubiera sido un gran merodeador—

—Suenas orgulloso—

—Lo estoy, yo…por muchos años pensé lo peor, pero supongo que nunca te agradecí por el año pasado—eso sorprende a Draco, pero Sirius solo lo ve con aprecio—estuve muchos años pensando lo peor de mi hermano, pero resulta que fue un jodido héroe—sonrió con algo de nostalgia—no me llevo de la mejor forma con Kreacher, pero encontramos a Regulus como tema en común y parece ser que eso ha mejorado mucho la relación; al menos ya no me odia…tan abiertamente—

—Eso es genial—lo dice en serio, porque Kreacher había sido importante para la historia, porque Regulus fue alguien que no merece ser olvidado.

Como Anthony.

Como Viktor.

Ellos deberían seguir adelante en las memorias de otros, incluso si es doloroso, Draco cargaría con ese dolor para no olvidarlos nunca.

—Sigue siendo un gilipollas con Remus, pero estamos trabajando en eso…el niño Michael vino hace dos días para la luna llena, fue la primera vez que Remus no me dejo estar a su lado; fue bastante molesto—habla ahora como si estuviera haciendo un berrinche que provoca una sonrisa pequeña en sus labios.

Michael había escrito sobre el tema.

El chico parece haber pasado como si hubiera sido aplastado por un elefante, pero comento emocionado que gracias a la pocion que Draco le compro, no fue tan malo. Sirius había estado dispuesto a ser su proveedor, hablando sobre que tenía una mina de oro en Gringotts, ya pagaba por la pocion mata lobos de Remus todo el tiempo; pero Draco se había puesto de pie para ayudar a su amigo.

Terry también, no es que los Boot fueran totalmente millonarios como la bóveda que su madre le heredo, pero podrían costearse sin problemas la pocion mata lobos para Michael.

Los padres de Terry no tenían problemas con la condición de su amigo, ni los de Padma o el padre de Luna.

Eso era bueno.

—Terry pasara con él las lunas llenas en Hogwarts, está trabajando duro para perfeccionar su forma animaga, también le está enviando cartas a McGonagall sobre el tema—comenta Draco recordando las cartas ahora de Terry a su persona.

Si bien el año pasado había odiado su forma animaga, si tenía un terror y odio a los Lobos, todo había quedado a segundo plano cuando se dio cuenta de que podría pasar las noches de luna llena con su amigo; nadie dentro del grupo tenía la habilidad de Terry, tendrían que trabajar mucho después de la guerra si quisieran hacerlo, pero por ahora Terry estaba encantado por ayudar.

Michael parecía un poco contrariado con la atención de su amigo, aunque el año pasado parecía demostrar que Michael tenía sentimientos por Terry, Terry era abiertamente asexual así que no intento nada para incomodarlo.

También estaba que la perspectiva de Michael sobre él mismo, había caído en picada, era una alegría que ahora los quisiera cerca; pero duda que pronto quiera tener algo con alguien románticamente hablando. Incluso si era conocido por tener más parejas dentro de su grupo, muchas de poca duración, ahora parece tan asqueado de su persona que duda que vea que otros lo aprecien.

No es que Terry lo vea como alguien romántico.

¿Lo hace?

Parece simplemente desesperado por Michael, Terry había estado tan preocupado cuando paso el incidente y después de eso, no importa el rechazo de Michael siguió intentándolo; lejos de estar resentido porque Draco pudo hacer que se abriera a otros, Terry le había agradecido profundamente.

—¿Esos chicos están juntos? —pregunta Sirius fingiendo desinterés.

No lo engañaba, el hombre era un cotilla peor que Draco.

—Terry es asexual, Michael es…su propia persona—no iba a revelar que era bisexual, su amigo le había contado el secreto a Draco desesperado entre un castigo con Umbridge el año pasado, no iba a romper su frágil confianza actualmente—todos pensamos que hay algo entre ambos, pero no son nada tristemente—

—Tal vez deberíamos hacer un tablón de apuestas—

—¿Eso hicieron con Harry y conmigo? —

—No me mires así, salió de maravilla, el chico sin duda está enamorado de ti…y al ver como actuaste con esa sudadera, puedo ver el interés mutuo—

Draco empujo a Sirius, quien suelta una pequeña risa antes de volver acomodarse a su lado con tranquilidad.

Es difícil.

Difícil respirar.

Pero tiene que seguir adelante.

—Podría…—traga saliva para obligarse hablar, pero Sirius ya tiene su atención sobre él—no puedo hacerle esto a los demás, están luchando…pero tal vez, si no te molesta, cuando sienta necesidad de hablar sobre Anthony… ¿puedo ir contigo? —pregunta un poco inseguro, porque no quiere molestarlo, no quiere hacer que duela.

Sirius perdió a James.

Su tío lo ve fijamente, antes de acariciar un poco su cabeza.

—Puedes venir conmigo cuando quieras cachorro, siempre tendré tiempo para ti—hay algo en sus palabras que le da un poco de alivio a Draco—aunque estoy seguro que cuando todo pase, podrás hablar con tus amigos, aun es difícil, pero Remus habla de James mucho mejor que el inicio; sé que Harry le encantaría poder ayudarte también. Aunque siempre seré la primera persona en tu lista de personas si necesitas hablar, trabajo 24/7 ya que soy tu tío favorito—

—Técnicamente asesine a mi tía Bellatrix, pero creo que Andrómeda es mi favorita—

—Traición—

Sirius se echa sobre el suelo dramáticamente, Draco suspira de forma exagerada y ambos están sobre sus pies luego de un rato. Toman el camino largo al hospital de magos, Sirius lo lleva de incognito a un McDonald y por suerte no hay ningún ataque de Mortifago; ya no se sabe cuándo podrían aparecer.

Habla sobre como Harry está pasando tiempo en la madriguera y como Molly no deja de hablar sobre que vaya a visitarlos, algo sobre presentarse oficialmente como novio de Harry para bochorno de este y diversión de todos. Aunque Remus y Sirius son la familia cercana de Harry, los Weasley realmente han adoptado a Harry como otro de los suyos, lo cual es genial.

Acepta con duda sobre ir próximamente a la madriguera antes de llegar al hospital.

La operación es mucho más rápida que sería en el sector muggle para suerte de todos, solamente tienen que caminar donde esta Dora en su habitación ya luego de la operación; su ataque de pánico parece haber durado un poco más de lo que había esperado y gracias a que era una Black.

Unas amenazas de Sirius.

Fue atendida muy rápidamente.

La magia era asombrosa.

Fue doloroso, como si todo su cuerpo se volviera frio cuando Dora estaba sentada sobre la cama sin mantas sobre su parte inferior. Tenía una ropa que parecía una bata del hospital, una de sus piernas se encuentra totalmente bien, algunas cicatrices visibles, pero su otra pierna la que había estado negra ya no se encontraba.

Se había ido.

De esa forma la maldición no se expandiría sobre su cuerpo, de esa manera no moriría. Andrómeda se abalanzo sobre ambos, viendo significativamente a Draco y este aseguro que estaba bien; Edward al lado de Dora también pareció preocupado, pero asintió cuando Sirius hizo un comentario sobre que todo estaba bien. Charlie pareció un poco curioso al respecto, pero no indago, solamente comento de forma tranquila que toda la operación fue un total éxito, no había rastros de la maldición en Dora y eso lo hizo sentir tranquilo.

Había sido por algo.

Funciono.

Dora no se iría tampoco de su lado.

Luego de unos minutos con Dora, de algunos chistes de mancos de Sirius, de que Andrómeda lo amenazara con castrarlo, otra persona apareció. Draco se sorprendió de ver a Cedric entrando rápidamente, con túnicas de aprendiz de auror, rostro acalorado y luciendo aliviado cuando se acercó a Dora que lo acepto cual madre con su cachorro.

—Cedric ha sido una eternidad, mira cuanto has crecido—habla Charlie con una sonrisa brillante, haciendo que Cedric deje de ver a Dora congelado y se voltee a ver al Weasley con rostro incrédulo.

Draco puede ver un atisbo de rubor cuando Charlie lo abraza, antes de charlar con los dos Hufflepuff de viejas historias, mientras Draco observa el rostro de Cedric algo perdido sobre Charlie.

Coloca una mano sobre su mentón curioso.

—Eso ha sido una apuesta larga Sirius, estos dos han sido amigos de Dora desde siempre, pero Cedric nunca hizo un movimiento—comenta Andrómeda en voz baja, mientras todos dejan al trio de Gryffindor y dos Hufflepuff hablar entre ellos.

Draco gira a verlos con curiosidad.

—¿Cedric no salía con la adorable chica Ravenclaw? —pregunta Edward curioso, Draco asiente, porque hasta el año pasado seguían juntos.

Sirius gimotea.

—Pero mira que lindos son, no puedes negar que Cedric siente algo y aunque soy mayor, puedo decir que Charlie está en forma—Draco asintió ante las palabras de Sirius, pero Andrómeda se encogió de hombros.

—El tiempo dirá, aunque las relaciones de colegio no suelen durar, tal vez ahora que es un poco mayor—comenta Andrómeda con tranquilidad, Sirius-Draco-Edward sueltan un quejido en voz alta que atrae la atención de los otros 3, pero estos se distraen cuando no dicen nada—Mira Ed, te amo, pero es algo Black el engancharse con una persona por años, mira a Sirius con Remus o Draco con Harry—

—¿Creo que deberíamos sentirnos ofendidos? —musita Sirius solo para Draco.

Asiente antes de ver como Dora lo llama, se aleja de los adultos que se siguen quejando y hablando de apuestas, tomando la mano de Dora cuando esta la ofrece. Cedric sigue viendo a Dora con preocupación y alivio, Charlie sigue ahí siendo el apoyo que prometió ser; Dora esta con una sonrisa segura.

—Estaba hablando con los chicos, creo que hay algunos médicos Muggles que podrían ofrecerme una prótesis, pero no puedo irme al mundo muggle sin mi querido acompañante especial—el tatuaje en su espalda parece quemar ante la propuesta de Dora, recordando lo peligroso que había sido.

—Hable con Cedric, tiene libre este fin de semana y yo prometo ir con ustedes, luego podríamos ir a la madriguera, estoy pensando en reclutar también a Bill por seguridad—comenta Charlie esperando ayudar, lo hace, porque más personas significa más posibilidades de no caer.

Una prótesis.

Sería mejor que ver a Dora tumbada en una cama y seamos sinceros, Dora jamás pasaría mucho tiempo en una cama.

—Me encantaría—comenta Draco haciendo a su prima sonreír emocionada.

Paso a paso.

Seguir adelante.

A veces Draco siente que nada tiene sentido, que la culpa lo ahoga, que se va desmoronar; pero tiene que seguir adelante.

Continuara

Estos capítulos puede que sean dolorosos o que muchos piensen que es un poco como adicional a la historia principal. Draco siempre iba a sufrir por perder a personajes, me dolió un poco como del quinto libro al sexto del canon, se ve muy poco del duelo de algunos personajes y claramente eso iba a cambiar en mi historia. No todos los capítulos serán dolorosos o con recuerdos de culpa, pero en momentos aleatorios es probable que Draco recuerde a Anthony.

No solamente él, podemos notar que sus amigos aún no han superado tampoco la muerte de Anthony y es algo que les tocara cargar de ahora en adelante.

Me rompe el corazón, pero es la realidad.

Harry apareció en este capítulo, aunque siento que quien se lleva la aparición de oro es Sirius, quien ahora comparte algo más doloroso con Draco que los ha unido inesperadamente. No creo que nadie esperar este encuentro sorpresa de Cedric con Charlie, pero es algo que había estado planeando por algún tiempo, espero que estén animados por verlos juntos, aunque no tendrán tanto protagonismo como quisiera.