ANGEL'S PUNISHMENT
DISCLAIMER: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto, pero la historia es de mi autoría.
WARNING: Esta historia contiene descripciones y menciones de actos de violencia sexual, física y psicológica, así como de temas de índole religiosa a los que de ninguna manera se pretende faltar el respeto y son utilizados solo con fines creativos. Por favor, tomarlo en cuenta antes de leer.
...
3
DACTILAR
.
Tras su primera clase del día, la cual resultó tal y como Sakura le dijo que sería: eterna y aburrida, le indicaron a Naruto que tenía que asistir a la misa matutina obligatoria.
La capilla era una construcción bastante más antigua que el resto del colegio y eso podía notarse tanto en las anticuadas bancas de madera, en la erosión de los techos y paredes y lo ligeramente decolorado de la alfombra que cruzaba el estrecho pasillo. Se veía que no había sufrido grandes cambios a través de los poco menos de cien años que llevaba funcionando esa institución, aunque la zona del altar era otra historia.
Decorada con ornamentos de oro alrededor de los santos expuestos en lo alto, cuidada hasta el extremo de brillar ante la luz que entraba por los vitrales y, por lo visto, en proceso de remodelación dado el fondo blanco en el que se estaba elaborando un mural. El escenario donde el padre Kakashi y sus ayudantes estaban hospiciando la misa, a diferencia del resto de la capilla, demostraba un ostento que incluso a un tipo tan desinteresado en la religión como Naruto le pareció curioso.
—Tú eres el chico nuevo — no fue una pregunta sino una afirmación lo que hizo que Naruto se girara a ver al chico a su lado. Era un joven moreno con mirada aburrida y rostro simple, aunque tenía una sonrisa sarcástica en los labios —. Bienvenido a "Divinium Reflectum", yo soy Shikamaru.
—Naruto — respondió con simpleza.
—Escuche que te asignaron como el compañero de cuarto de Sasuke — el rubio asintió y luego ambos voltearon a ver al susodicho, quien estaba ubicado unas cuantas filas adelante de ellos. Mientras todos cantaban a coro una alabanza, el Uchiha mantuvo la boca cerrada y prefirió concentrarse en observar a la joven pelirrosa que tocaba el órgano en una esquina cerca del altar —. Entonces ya debiste conocer a Sakura.
—Lo hice, ambos son agradables — se encogió de hombros, inspeccionando también a la novia de su roomie.
Había muy pocas estudiantes femeninas en esa escuela y, estando todas reunidas en la pequeña capilla en ese momento, se podía identificarlas fácilmente ya que llevaban velos blancos cubriéndoles el cabello, como una especia de muestra de castidad y modestia. No obstante, aunque se lo había puesto apropiadamente al inicio de la ceremonia, a Sakura la pulcra tela de encaje se le había resbalado del cabello poco a poco hasta terminar colgando de su cuello.
Se suponía que debía colocárselo correctamente o sería una falta de respeto al sagrado lugar en el que estaban, pero ella había preferido mantenerlo ahí y se concentró en tocar las notas del gran instrumento musical frente a ella. Algo que hacía con una maestría y pasión que dejaron impresionado a Naruto.
—Y supongo que también viste lo "unidos" que están — Shikamaru resaltó las comillas con los dedos y en su rostro se instaló una mueca irónica —. Sin duda lo poco que duran separados mientras estamos en clase es una tortura para ellos.
—Se nota que están muy enamorados — Naruto comentó observando como Sakura terminaba de tocar y por sobre el hombro le lanzaba una mirada sugerente a su novio.
—Y sin duda calientes, es todo un logro que ninguna de las monjas o el padre Kakashi los hayan descubierto aún.
Con los ojos, Shikamaru le indicó que viera la parte inferior del cuerpo de la pelirrosa oculto en el órgano y el Uzumaki tragó saliva cuando se dio cuenta de que la chica estaba acariciándose los muslos lentamente. En ningún momento dejando de ver a Sasuke a los ojos y siendo completamente ignorada por las autoridades del colegio y los demás estudiantes a su alrededor.
Sin poder evitarlo, Naruto quedó embelesado por la manera en que los finos dedos con uñas rojas recorrían de arriba a abajo sus pálidas y ligeramente gruesas piernas, incluso subiendo su falda un poco en el proceso. Estaba seduciendo al Uchiha enfrente de toda la escuela y en un lugar y momento que debían considerarse santos.
Era un acto tan lascivo y perverso.
Prohibido e irrespetuoso.
Pero aun así el rubio se preguntó si acaso Sasuke se había excitado tanto como él por lo que tenían en frente, porque, aunque solo podía verlo de perfil, el joven no pareció realmente impresionado. Mas bien parecía cómodo o tal vez, atreviéndose a especular, complacido.
—Ciertamente Sakura es un poco descarada cuando de su afecto se trata, pero fuera de ello es bastante amable, considerada y no duda en ayudarte si acaso la necesitas. Puedes preguntarle a cualquiera de las chicas aquí, todas se desharán en cumplidos hacia ella — el chico a su lado volvió a hablarle mientras se cruzaba brazos, aunque fue rápidamente reprendido por una monja que estaba cerca. Tras verificar que ésta ya no lo estaba vigilando continuó con su discurso —. Por el otro lado Sasuke es callado y seco, pero cortés la mayor parte del tiempo. He escuchado que nunca le niega un consejo a nadie y que confiar en su juicio siempre es una buena opción... También es el tipo más inteligente de la escuela y, de hecho, es quien está pintando el mural.
—De modo que si Sakura-chan tiene talento para la música, Sasuke tiene un don para el arte — Naruto reflexionó en voz alta más para sí mismo que para que su compañero lo escuchara y contempló por un corto tiempo la obra de arte sin terminar detrás del padre Kakashi.
El resto de la misa Shikamaru lo uso para hablarle de otros compañeros con los que inevitablemente terminaría topándose. Dándole advertencias sobre algunos de ellos y señalándole de cuales se podía fiar. Él lo escuchó en todo momento, ahora sin distracciones pues la joven de cabellos rosados no volvió a hacer ningún espectáculo y se dedicó a su labor en el órgano.
Tras esa actividad, su nuevo amigo le presentó a otros chicos de la escuela llamados Chouji y Kiba, chicos que no titubearon en contarle que habían llegado a esa escuela por tener pasados tumultuosos en sus anteriores instituciones. Naruto no dio muchos detalles, pero les hizo saber que también estaba ahí por motivos parecidos.
Ellos no insistieron demasiado en saber de él e, internamente, el Uzumaki lo agradeció bastante.
Tuvo un primer día bastante agradable si no tomaba en cuenta la cantidad de veces que fue reprendido en clases por distraerse o no saber la respuesta a las cosas que le preguntaban. La comida que le sirvieron en el almuerzo fue rica, sus compañeros divertidos, el padre Kakashi fue muy considerado al acercársele para saber si necesitaba algo e incluso vio a unas cuantas chicas mirarlo fijamente y reír al verse descubiertas.
Tal vez estudiar ahí no iba a ser tan malo como se imaginó en un principio.
Pensando en esa positiva perspectiva, una vez que finalizó la jornada y el atardecer cayó, Naruto se dirigió a su habitación y siendo que ese lugar también era suyo, no se molestó en tocar la puerta. Lo que lo hizo encontrarse con algo que definitivamente no estaba hecho para que sus ojos lo vieran.
Sentado sobre la cama y recargado contra la pared, Sasuke descansaba con la camisa abierta, dejando su torso al descubierto, y su hermosa novia a horcajadas sobre él. Sus manos estaban aferradas a las blancas y grandes mejillas del trasero de Sakura, quien tenía la falda del uniforme sobre la cintura y la tela de las bragas rojas corrida hacia arriba.
En cuanto lo escucharon entrar, ambos detuvieron el intenso beso que se estaban dando y sus bocas hicieron un sonoro y excitante ruido acuoso cuando se separaron y el pelinegro sacó su lengua de la cavidad oral de la chica.
Todavía con los brazos alrededor del cuello de su amante y sin intenciones de separarse de él, ella observó al recién llegado con los ojos brillando en deseo, la respiración agitada y las mejillas sonrojadas, lo que, en conjunto con la erótica visión de los dedos de Sasuke aun apretando la basta carne de sus nalgas, enrojeciéndola, lo dejó congelado en el umbral de la puerta.
Solo pudo reaccionar para marcharse y azotar la puerta de golpe cuando su compañero de cuarto le preguntó de manera fría:
—¿Cuánto tiempo necesitas para captar que esto es entre Sakura y yo?
...
NOTAS FINALES:
Quiero agradecerles un montón por darle una oportunidad a este fic y estar abiertos a lo que está pasando y pasara. Jeje. Porfis no dejen de comentar y si les gusta mi trabajo, aunque sea escríbanme algo cortito.
Nos vemos en la siguiente actualización. Bye!
