Capítulo 5

Ya no soy una cucharilla de té

"Echó un vistazo a los oscuros bultos que reposaban a su lado. Ron, en un ataque de gentileza, se había empeñado en que Hermione durmiera sobre los cojines del sofá, de modo que la silueta de ella estaba un poco más elevada que la de él; apoyaba un brazo en el suelo y sus dedos casi tocaban los de Ron."

. . .

-Voy al baño-dijo Harry y salió precipitadamente de la habitación.

Hermione frunció el ceño con preocupación.

-Tranquila-le dijo Ron-Déjale su espacio, después de lo que ha pasado querrá estar un rato solo.

-Pues lo último que quiero es estar sola. No dejo de pensar en toda la gente que hemos dejado atrás, en todo lo que va a venir y...

-¿Por qué no acomodamos mejor los sacos?-le cortó Ron.

-¡Ron! - le dio un manotazo - Te estoy hablando de algo serio y tú empiezas a interrumpirme con cosas sin importancia.

-Hermione, sé que es serio pero ahora no quiero pensar en ello. Estoy mal por mi familia y lo único que quiero esta noche es... no pensar en nada.

Hermione bajó la mirada.

-Tienes razón, lo siento-dijo tímidamente e intentando reprimir unos sollozos.

Ron la miró con compresión y ternura y la abrazó, colocando cabeza de la chica en su pecho y acariciando su melena. La chica pasó sus manos por la espalda del chico y se apretó hacia él, sollozando suavemente.

Él siempre le hacía sentir mejor. Y le encantaba que la abrazase, estar cerca de él. Era la mejor sensación, sólo así se sentía segura en aquella situación...

Levantó la cabeza y sus caras quedaron muy juntas.

-¿Estás ya mejor?

Hermione asintió con los ojos cerrados. Estar tan cerca de él la ponía muy nerviosa, le nublaba la mente, y aún más si los ojos del chico estaban clavados en los suyos.

-¿Ves? Todos necesitamos nuestro espacio.

-Gracias Ron, de verdad.

-Bah-contestó el chico, quitándole importancia.

Hermione abrió los ojos y le sonrió débilmente antes de apartarse e inventar alguna excusa para salir de allí.

-Quizás Harry quiera el cepillo de dientes...

Ron alzó las cejas.

-¿Tú crees?

-De todas formas se lo voy a llevar, así me aseguro de que está bien.

Ron puso los ojos en blanco y acomodó los sacos mientras ella se dirigía al baño.

-¿Buscas tu cepillo de dientes, Harry? ¡Lo tengo yo!-le dijo tras tocar a la puerta.

-Si, gracias-se escuchó desde dentro.

Harry le abrió la puerta y todo parecía normal en él.

-Me lavo los dientes y ahora bajo, ¿vale?

Hermione le sonrió.

-Te espero.

A Hermione le pareció notar fastidio en Harry, pero no le hizo caso.

El chico se lavó los dientes rápidamente y fueron hasta el salón.

Al entrar, Ron estaba metiéndose ya en su saco, que estaba entre el de Harry y Hermione. La chica se fijó en que el suyo estaba más alto que el de los chicos y enseguida se dio cuenta de por qué.

-Ron, ¿por qué has puesto todos los cojines en mi saco?

-Pues... para que estés más cómoda.-explicó Ron con obviedad.

-¡Eso ya lo sé!-le dijo Hermione mientras se arrodillaba junto a su saco- Pero, ¿y vosotros?

-Nosotros estamos bien, ¿verdad, Harry?

Harry asintió algo desganado.

-Hermione, quédatelos tú.-le dijo mientras se metía en su saco- Chicos, buenas noches.

Harry se tapó hasta la cabeza y les dio la espalda.

Hermione miró con preocupación a Ron, pero el negó con la cabeza.

-Déjalo tranquilo-le susurró.

Hermione asintió y apagó las luces.

Se metió en su saco y miró a Ron.

-Sigo pensando que yo no debería tener todos los cojines-le dijo entre susurros.

Ron sonrió y se acercó más a ella.

-Bueno, Harry y yo queremos que los tengas tú, ¿no? Pues ya está, eso es la mayoría.

-Muy democrático, Ronald-ironizó Hermione.

-¿Tú bromeando? Si que debes estar mal...-bromeó el chico.

-¡Eh!-le dijo Hermione a la vez que le golpeaba el hombro.

Ambos se rieron en voz baja, para no molestar a Harry.

-Supongo que debo darte las gracias, otra vez. ¿Alguna vez dejarás que haga algo yo por ti?

Ron sonrió de nuevo.

-Quizás, dentro de algún tiempo, cuando tengas un buen puesto en el Ministerio y pueda aprovecharme...

Ambos volvieron a reír en voz baja.

- Gracias - le dijo Hermione tras un minuto de silencio.

Ron volvió a guardar silencio antes de contestar.

- Parece que ya no soy una cucharilla de té, ¿verdad?

Hermione abrió mucho los ojos, sorprendida

-¿Aún te acuerdas de aquello? Fue hace mucho tiempo...

Hermione no podía estar totalmente segura debido a la oscuridad de la sala, pero habría jurado que Ron se sonrojó.

-Hay cosas que calan-dijo simplemente mientras se acomodaba en su saco.

Hermione no lo pudo resistir más y le cogió la mano, obligándolo a mirarla a la cara.

-Lo siento. En aquel momento debía estar enfadada porque no es eso lo que pienso.

Ron le apretó con más fuerza la mano, intentando no abrazarla de nuevo. Si lo hacía en aquella proximidad y oscuridad quien sabría lo que podría pasar. Debía respetar al menos a Harry, aunque su cuerpo pidiera cosas totalmente distintas.

- Bueno, será mejor que descansemos un poco, esta noche ha sido muy... confusa - dijo Ron, mientras le acariciaba la mano.

Hermione asintió, intentando evitar el cosquilleo de su cuerpo por la sensación de las caricias de Ron en su mano.

Ambos, sin soltar sus manos, cerraron los ojos intentando conciliar el sueño.