Capítulo 7
La peor tortura
"Enseguida comprendió que, al menos, habían llegado al sitio que querían, porque Bill, Fleur, Dean y Luna formaban un corro alrededor de él, arrodillado todavía junto al elfo.
-¿Y Hermione?-preguntó de repente-¿Dónde está Hermione?
-Ron la ha llevado dentro-contestó Bill-No te preocupes, se pondrá bien."
. . .
Ron corrió a toda prisa hacia la casa con la medio inconsciente Hermione en brazos y rápidamente la llevó a la habitación de Bill y Fleur, la dejó en la cama y comenzó a aplicarle conjuros curativos al mismo tiempo que buscaba pociones y ungüentos en el bolso de Hermione. Al cabo de unos minutos la chica reaccionó.
-R-Ron…-susurró con voz ronca.
Ron paró en seco su actividad y corrió a sentarse en el suelo, junto a la cama.
-Hermione, por Merlín… ¡estás viva, estás viva!-exclamó en tono histérico mientras le agarraba fuertemente la mano y sollozaba.
-Pues claro que sí…-contestó con voz débil y ronca-No llores, hace falta más que una maldita bruja loca para acabar con una cabezota sabelotodo como yo…-sonrió débilmente.
Ron hizo un ruido, mezcla de risa y sollozo y la abrazó fuertemente.
-Estoy viva, pero si sigues abrazándome así de fuerte no puedo asegurarte que siga así-bromeó la chica, para quitarle hierro al asunto.
Ron se apartó de ella, aún riendo y llorando.
-Por Merlín, Hermione, por Merlín… lo siento mucho, no deberíamos haber dejado que esto pasara, tú no tenías que pasar por esto. Lo siento, de verdad, lo siento…
-No digas tonterías, Ronald Billius Weasley, la única culpable de esto es Bellatrix, ella y todos los mortífagos. Tú no tienes la culpa de nada. Me ha pasado a mí, como le podía haber pasado a cualquiera de nosotros
Ron negó y asintió con la cabeza al mismo tiempo, no sabía qué hacer, decir o cómo sentirse. Estaba tan confuso y asustado, más de lo que lo había estado en toda su vida, a pesar de todo lo que había vivido en aquella historia.
-La mataré Hermione, la mataré te lo juro… -pero no pudo continuar porque Hermione posó débilmente sus dedos sobre los labios de Ron, para hacerlo callar.
El chico cerró los ojos, halagado por aquella sensación. Sonrió y la miró intensamente.
-Lo siento, estás agotada. Debes descansar, yo sólo te doy dolor de cabeza…
Hermione asintió con los ojos cerrados, entre el sueño y la vigilia.
Ron observó cómo se dormía y le pareció la mejor escena que había presenciado en su vida. Hermione, a su lado, sana y salva, durmiendo plácidamente.
Ron acarició su frente y la observó unos minutos más, hasta que Fleur apareció en escena.
-Gon, ¿cómo va todo pog aquí? ¿Está bien Hegmione?
Ron asintió.
-Sí, ahora está durmiendo.
Fleur le miró con una extraña expresión en la cara, como si supiese que estaba pensando en aquel momento.
-Sé que es dugo, yo también lo pasé fatal cuando Bill tuvo su accidente con ese hombge lobo… pego se va a poneg bien, lo supegageis. Yo me ocupo de ella, tú debegías bajag con Harry, está destgozado por su amigo el elfo…
…
"-¡Os necesito a los dos!-les gritó a Ron y Hermione, medio escondidos en la entrada del salón.
Ambos se dejaron ver con una extraña expresión de alivio."
Tras el entierro de Dobby, Ron y los demás se dirigieron hacia el interior de la casa, para dejar a Harry un rato a solas. Cuando llegaron, Fleur y Hermione se encontraban esperándolos en la entrada del salón.
Los demás continuaron a la cocina, mientras que Ron y Hermione se quedaron allí.
La chica tenía mucho mejor aspecto y le sonrió en tono tranquilizador.
-Es una pena no poder haber asistido al entierro de Dobby… es tan injusto lo que ha pasado con él… - dijo con la voz rota
-Estoy totalmente de acuerdo-dijo mientras le pasaba una mano por el hombro-pero le hemos dado un entierro digno, Luna ha dicho unas bonitas palabras.
-Me alegro…
De repente se formó un silencio incómodo. Volvían a estar solos, muy cercanos físicamente y muy débiles sentimentalmente después de lo ocurrido.
-Antes… estaba realmente mal, no recuerdo casi nada antes de despertarme junto a Fleur. Sé que tú me trajiste aquí y me ayudaste, hablamos un rato… no sé, esta todo un poco confuso, pero aún así gracias.
-No hay de que, en realidad no he sido de mucha ayuda. Estaba bastante histérico-sonrió amargamente.
Hermione miró hacia el suelo, sin saber que decir.
Ron volvió a recordar los gritos de la chica, mientras él se encontraba impotente en la prisión de los Malfoy y volvió a abrazarla con fuerza.
-Me alegro TANTO de que estés aquí… no sabía lo que iba a hacer allí abajo escuchándote gritar. Has sido muy fuerte Hermione, muy fuerte.
-Bueno, respecto a eso, creo que hay algo que debería decirte…
Ron se separó de ella y la dejó hablar.
-Verás, creo que en buena parte debo agradecerte el que yo esté aquí. Mientras Bellatrix me torturaba, escuché tus gritos y eso… ayudó bastante.-dijo mirándole a los ojos y sonriéndole débilmente.
Ron, sin embargo, aún tenía el semblante serio. Se había asustado realmente con todo aquel asunto, y se preguntaba si quizás no debería confesarle sus sentimientos antes de que fuese demasiado tarde. Todo el asunto de la misión y los Horrocuxes le habían frenado, pensaba que la misión era realmente importante y debería esperar a que todo acabase, pero… ¿y si acababa mal? ¿y si no lo lograban? No quería que él o Hermione murieran sin haber confesado sus sentimientos.
Mientras tanto, Hermione lo miraba con una extraña expresión en el rostro. Por la mente de la chica pasaban pensamientos muy similares. Había vivido una experiencia desagradable cercana a la muerte y había comenzado a replantearse algunas cosas.
-Hermione, yo…
-Ron, yo…
Los chicos hablaron a la vez, acercándose cada vez más, pero no pudieron continuar ya que Harry los interrumpió.
-¡Os necesito a los dos!
