Buenas tardes lectores y lectoras. Ya estamos aquí, en el final, los ultimos 5 capitulos ya están aquí. La guerra está en su punto más alto, el regreso de las Sailor Scouts es la última pieza en este juego pero la cosa es como el fuego mismo que aumenta de intensidad y de temperatura. Vamos a darle con el capitulo de hoy. Insisto, muchas gracias por su apoyo en esta historia.

También les recomiendo seguirme en mi página de Facebook: Búsquenme como ShadowAuditore1992-Fanfiction para mensajes, actualizaciones y más

Y ahora sí, vamos al capítulo de esta noche que está siendo publicado.

Sailor Moon le pertenece a Naoko Takeuchi y no lo hago para ganar dinero y esas cosas, solo para fines no lucrativos valga la redundancia.

.

.

Relámpago Oscuro

.

.

Capitulo 85: La última gran batalla.

.

.

Sailor Moon junto con las demás Sailor Scouts no dejaban de mirar a los generales aun en pie así como su entorno, un país conquistado y que en estos momentos estaba devastado, como hace seis años. Rei tentaba mucho la cuerda de su arco apuntando a la cabeza de Ganimedes mientras Mina apretaba con fuerza la empuñadura de la espada milenaria de tan solo ver a Europa pero Serena estaba "tranquila" al ver a Calisto.

-Puedo sentir la presencia de Sailor Uranus, luchando del otro lado contra alguien, se parece mucho a la esencia de Sailor Neptune y Sailor Starlight está en el interior del castillo pero no logro identificar a las demás.- Serena usó sus poderes de la luna potenciados por su gema para quitarle el veneno a Darién y curarle algunas heridas.

-Apenas y puedo sentir el poder de Sailor Pluto así como de los generales, el que parecía ser el líder del ejército. Al que llaman Ío.- Sailor Mars si bien estaba apuntando al general albino, se sentía algo inquieta por dentro al ver a Adrastea.

-Tengamos cuidado esta vez chicas. Sólo hay una oportunidad.- Sailor Venus hizo desaparecer su cadena que tenía en la otra mano para empuñar la espada milenaria a dos manos.

Calisto creó una lanza de rayo color índigo observando a Sailor Moon apretando los dientes, una señal de descontento.

-La muerte parece que ha sido muy benevolente con ustedes pero hay formas de terminar con su existencia de una vez por todas. La visión de la emperatriz no va a ser interrumpida por ustedes. Generales, no tengamos piedad esta vez, hay que asegurarnos de que mueran.- Ordenó Calisto siendo la primera en ir al ataque contra Sailor Moon. La rubia logró detener la embestida con su báculo y usar una onda de energía para empujar a la general y ser ella quien atacaría.

Europa lanzó muchos rayos de color rosa hacía Sailor Venus pero Mina desviaba los rayos con la espada milenaria, una maestra en el arte de la espada y luego ser ella quien tomo la iniciativa para atacar con mucha fuerza.

Sailor Mars lanzó múltiples flechas mientras corría en círculos contra Ganimedes, el general albino aunque podía parar las flechas, este notó que sus manos comenzaban a arder, percatándose que el poder de la azabache aumentó hasta tal punto de que le quemaban sus manos.

Adrastea quedó sola observando a las tres Sailor Scouts combatir, evocando una sonrisa.

-Me gusta como esto se está desenvolviendo. Estas tres deben ser mías para cuando sean derrotadas. Ya quiero romper la supuesta princesa...¡Ah!- La castigadora gritó al ver como un Endimión algo recuperado se levantó y logro cortarle tres dedos de su mano derecha con su espada alimentada por el poder del negaverso. La general le miró como un animal furioso.

-¡Acércate a mi esposa y te cortaré la cabeza!- Gritó Darién nuevamente poniéndose al límite con el poder oscuro, Adrastrea se tomaba la molestia de cauterizar sus heridas para hacer aparecer tres dedos creados a base de rayos rojos y crear un martillo del mismo elemento como color.

-Oh descuida Endimión, que tú veras cuando la haga mía...antes de que te mate- Adrastrea gritó con todas sus fuerzas, como si fuera un monstruo para luchar contra el príncipe, a las puertas del castillo de Imperia Júpiter, la guerra estaría entrando a una nueva fase: el choque de los dos reinos.

.

.

-Mientras-

.

.

Sailor Uranus y Aqua Marine combatían de una forma mucho más intensa, llegando a empujones, golpes a la cara y cuerpo, patadas e incluso creando pequeñas olas y rocas de tamaño mediano para contrarrestarse. La rubia ejercía toda su fuerza física para doblegar a Michiru cuando la tenía contra la pared, la mujer de cabello aqua golpeó la rodilla de Haruka para sacarla de su posición defensiva e intentar clavarle su tridente en la garganta. Sin embargo Sailor Uranus le detendría el ataque a una mano tomando una de las puntas del tridente para jalarla y golpear con el otro extremo del arma al rostro de Michiru, sacándole sangre de la nariz.

-Seis años Michiru ¡Y nunca aprendiste pelear!- Haruka golpeó el suelo para crear un mini terremoto que a su vez levantaba rocas puntiagudas cerca de Aqua Marine. Ella se tambaleaba y esquivar el ataque era complicado cuando aparecían las rocas más rápido. Sailor Uranus aprovecharía el momento para correr entre el movimiento telúrico, quedando frente a frente con Aqua Marine apunto de clavar su espada en el cuello pero Michiru levantó una columna de agua para empujar a la Sailor Scout contra la pared, quedando de nuevo alejadas pero con el cuerpo caliente tras el primer asalto que ya estaban pensando en el siguiente movimiento.

-Seis años y nunca dejaste ese estúpido ego tuyo a un lado. ¿Crees que te tengo miedo? Para nada. Tú no sabes lo que es tener miedo" Aqua Marine apretaba con fuerza la empuñadura de su arma acumulando poder gracias a su planeta guardián. - ¿Sabes lo que es vivir con miedo Haruka? ¡¿Lo sabes?!- El gritó tomó por sorpresa de Sailor Uranus, notando que las manos de Michiru temblaban y su mirada que antes mostraba indiferencia ahora eran de miedo puro

"Lo se Michiru…se lo que es vivir con miedo.- Haruka volvió a ponerse en guardia a dos manos con su gran espada de Urano.- Y lo más importante: viví con culpa sin ti a mi lado…tú y yo nos íbamos a casar, teníamos todo listo y luego… ¡Maldición Michiru! ¡Teníamos un futuro y tú me empujaste! ¡Recibiste ese rayo en tu corazón, y te perdí por seis años! Para mí fue una eternidad y ahora nos estamos queriendo matar. Sólo quiero saber una cosa y quiero que me la conteste Michiru Kaioh, no Aqua Marine ¿Adrastea realmente mató a mi Michiru? ¿O aun esta lista para liberarse de su esclavitud?

Aquellas preguntas cayeron como balde de agua fría y tanto Haruka como Michiru se quedaron en silencio sin dejar de elevar su poder. La antigua Sailor Scout se subió a una ola que ella creo y se lanzó al ataque a lo que Haruka respondió haciendo lo mismo pero con una roca. Las dos dieron un grito de batalla que podía escucharse en todo lo que era la base de la resistencia y nuevamente chocaron sus armas pero esta vez provocando una fuerte explosión elemental, agua y tierra colisionaban así como la fuerza galáctica de las dos mujeres, sus miradas mostraban intensidad y sus intenciones más que claras, como si fuera el último tango y el más letal cuyo resultado más factible y doloroso sería la muerte ¿Quién tendría el destino de su lado? Ni ellas lo sabrían.

.

.

-En el castillo-

.

.

-¡Deténganla!-

-¡Burbujas de Mercurio!- Sailor Mercury se habría camino por el castillo, su misión era llegar a la sala del trono y confrontar a Makoto pero los soldados aparecían como hormigas, atacando y tratando de cortarle paso. La ojiazul aun sin usar su "oscuridad" podía usar deshacerse de todos los seguidores del Rayo negro. Las burbujas potenciadas creaban un impacto explosivo que liberaba metralla hecha de agua y así terminar con la vida de los soldados.

Tras volver a correr y tratar de parar esto se encontró con la escena de la batalla que tuvieron Adrastea junto con las hermanas de la persecución y con Sailor Ceres, un pastillo destruido lleno de agujeros, grietas. Los cuerpos de los soldados en el suelo era muestra de la pelea tan intensa que tuvieron.

-Esta esencia es buena ¿una Sailor Scout? No puede ser- Ami se acercó a donde había un hueco con mucho cuidado al sentir dicha esencia mágica. -¡¿Molly?! – La ojiazul no lo dudo y tomó el cuerpo de Sailor Ceres para dejarla en una de las paredes del castillo, la mirada de preocupación era evidente al ver que no respondía, si bien su respiración era débil, no había forma de despertarla.

-Molly…tú también eres una Sailor Scout, no puedo creerlo.- Sailor Mercury hizo aparecer sus lentes para detectar las heridas más sensibles de Sailor Ceres- Por Dios Molly, no sé cómo es que llegaste a continuar nuestra batalla. Esto fue demasiado lejos.-

Sailor Mercury vio también a Berthier como a Kalaberite y Koan inconscientes, ellas estaban peores condiciones que Sailor Ceres y Ami trató de ayudarlas pero un rayo estelar le impidió el paso, provocando sorpresa en Ami.

-¿Un rayo estelar? No puedes… ¡Seiya!- La peli azul miró fijamente a la responsable, aquella que fue conocida como Sailor Star Fighter se interpuso en su camino con la misión de acabar con cualquier tipo de oposición. Ami pudo ver las marcas de tortura en el cuerpo de la Sailor Scout. –Por Dios, Seiya…-

-No voy a repetirlo Sailor Mercury. No quiero matarte, no quiero que sufras el mismo destino que Star Maker y Star Healer. No quiero que nadie más fallezca ante mis ojos ¡Ríndete o muere! Por favor no intentes hacerte la dura- Star Killer alzó su mano lista para ejecutar su ataque.- Esta batalla no la puedes ganar.

Ami sintió la desesperación de Seiya, ella quería ayudarla pero no podía liberarse de sus cadenas que el imperio puso sobre ella. La oscuridad empezó a apoderarse de Sailor Mercury, cambiando sus ojos azules a su color metálico brillante.

-Eso jamás, voy a terminar esta guerra. Vaya la mano o tendré que matarte- Por instantes Cold Heart Mercury estaba hablando, lista para atacar con todas sus fuerzas. Seiya sintió muchos escalofríos al sentir el cambio en Ami. Empezó a temblar y a salirle lágrimas.

-Tienes ese poder ¡Tienes el mismo tipo de poder que ella! Voy a acabar con esto ahora ¡Voy a acabar con esta plaga!- Star Killer lanzó su rayo con toda sus fuerzas y Sailor Mercury estaba lista para detenerla pero Pertz apareció para empujarla y ser ella quien lanzará un rayo negro para chocar contra el ataque de Seiya. Con heridas visibles y desangrándose, la hermana mayor de las antiguas perseguidoras iba a seguir luchando.

-¡Yo la voy a detener Sailor Mercury! Ve y enfréntala, que nuestras vidas están en ti- Dijo Pertz sonriendo para minimizar el dolor, Ami sabiendo que era verdad sólo asintió y continuó su camino, Seiya estaba empezando a desesperarse aplicando más poder a su ataque pero no contaba con que Pertz caminaba hacía sin dejar de lanzar su versión de rayo negro.

-Las Sailor Scouts van a seguir peleando, incluso si la muerte les espera. Tú lo sabes, yo lo se…ellas nunca van a rendirse. Gracias a ellas mis hermanas y yo hemos podido vivir bien, así que es tiempo de pagarles el favor ¡Y de paso te ayudaré a dejar de ser la esclava de esa mujer!

Pertz usó un rayo negro que salió de su mano para atacar a Star Killer pero pagaría el precio más alto al ser atravesada por el rayo de fuerza cósmica. Seiya se quedó con los ojos abiertos al ver tal acto de sacrificio de Pertz y ella sintió como la mano de su contrincante le había atravesado el pecho. Las dos mujeres se miraron fijamente ante tal inesperado resultado, Pertz con una sonrisa en su rostro y Seiya aun en shock.

La batalla había terminado entre ellas cuando empezaron a sentir el frio velo de la muerte, cayendo de forma simultánea al piso. Seiya aún estaba luchando por sobrevivir con una expresión de decepción. Seiya se arrastraba para intentar alcanzar a Sailor Mercury pero la pérdida de sangre era notoria y sentía como sus pulmones estaban careciendo de aire.

-No puedo…no puedo dejar que se vaya- La ex Sailor Scout levantaba su mano tratando temblando, era el último esfuerzo pero no podía más, poco a poco perdiendo su fuerza. En ese momento sintió dos manos que tocaron la de ella. Seiya al mirar se quedó en silencio con una cara de tristeza. –Perdóneme…les fallé.

-Descuida Seiya, no fue tu culpa. No lo fue.- Taiki le sonría sujetando con fuerza su mano.- Nuestra muerte no tu culpa, no te tortures así.

-Tranquila, vinimos para ayudarte. Sólo tienes que cerrar los ojos Seiya- Yaten con un tono de voz muy dulce confortaba a Seiya, las tres Sailor Starlights empezaron a emanar un brillo blanco, uno que era tan puro y cálido.

.

-Descuida…todo estará bien-

.

Seiya había muerto en batalla, víctima de una castigadora y obligada para combatir contra las fuerzas del bien pero en un abrir y cerrar de ojos, cuando el velo de la muerte se puso sobre ella, fueron sus amigas y compañeras quienes finalmente la liberaron de una vida de esclavitud. Como una luz tan fuerte como el sol. Ahora ella recorrería un camino junto a ellas, en campos verdes con el amanecer al horizonte. Aguas tan claras y con la arena blanca. Su historia había terminado pero por fin podía decir que era libre.

Pertz mostró una sonrisa ya con los ojos cerrados, sintiendo una paz interna. Su cuerpo era sujetado de forma suave por Koan, la más joven de las hermanas de la persecución empezó a llorar con todas sus fuerzas, su sacrificio no sería en vano. Kalaberite y Berthier lentamente se levantaban al no sentir a su hermana mayor, con caras desencajadas y llenas de dolor. Reunidas por última vez las cuatro.

Sailor Mercury seguía corriendo pero está vez ya no encontró más oposición adelante, todo el peso de la misión estaba en sus hombros, transmitiendo un ambiente tenso. Los que Serena y las demás hacían afuera, el tiempo suficiente para encontrarla era lo más importante.

En ese momento Ami empezó a dejar de correr para trotar, luego caminar y al final quedarse quieta. La oji azul bajó los brazos y suspiró de forma pesada. Su miraba no le fallaba, enfrente de ella estaba Imperia Júpiter.