Hola! Nueva actualización :3 Estoy muy emocionada con esta idea... Se que no es lo mejor que he escrito... Pero es un caso de la vida real (mi vida real) y me alegra haberme atrevido a escribirla. Creo que a lo mejor sera decepcionante para alguno de ustedes (espero no sea asi).Se que he tardado algo en actualizar pero, a veces no me es posible cumplir los horarios que predispuse :P. Tratare de cumplirlos, lo juro!.
Solo les pido un poco de paciencia a la hora de actualizar, alla fuera de la maquina tengo una vida... Una vida que no quiero interferir con mis sueños, miedos y dudas... Por eso escribo, para asi dejare se sazon, ese ingrediente que me deja mi vida. No quiero que llegue un determinado momento en el que no sepa distinguir uno de otro... Sean pacientes por favor...
Sin más los dejo leyendo...
Debilidad
-Misty- Volteo hacia la persona que me habla y puedo ver en la cara de Sakura un brillo que me hace estremecer. ¿Qué traerá en mente mi amiga?- ¿Ya viste al chico sentado en aquella mesa?- Muy discretamente poso la mirada en la dirección que señala mi amiga y puedo observar al chico más guapo que alguna vez haya visto. No es tan alto, más bien diría unos pocos centímetros más alto que yo, sin tacones claro, sus ojos marrones, cálidos como un día de verano, hacen juego con el tono bronceado de su piel, su cuerpo no es tan ostentoso pero aun así solo su imponente figura logra provocarme un ligero sonrojo, de repente lanza una sonrisa al aire, una sonrisa que logra estremecer cada partícula de piel.- Es realmente guapo, ¿No lo crees?
-Si, muy guapo; oye- De repente siento sobre mí una mirada, una mirada que se de donde proviene; así de la forma más seductora posible giro para quedar frente a frente con el chico, y muestra una sonrisa, sonrisa que iba dirigida hacia mí por lo tanto sin demora alguna en mi rostro aparece una sonrisa poco habitual; una sonrisa que solo uso cuando voy a seducir.
-¡Wow! Creo que no debí mostrarte a ese chico, vienes con todo ¿Cierto?- Si dejar de lado mis coqueteos, dirijo fugazmente la mirada a mi amiga.
-Sakura, yo venia dispuesta a pasarme una noche tranquila, solo a beber un rato y descargar las frustraciones que trae el gimnasio; pero teniendo en cuenta el bombón que esta frente a mí, seria muy tonto de mi parte no aprovechar ¿No crees?- Nuevamente visualizo a mi presa, quien sigue pendiente de mis movimientos y sin pensarlo dos veces empiezo con un sensual pero sutil coqueteo, consiente del efecto que causo en los hombres y consiente del efecto que este hombre causa en mí.
Después de un no tan largo pero tan poco tan corto tiempo, observo como él se levanta de su asiento y lentamente se aproxima hacia la mesa donde me encuentro; el corazón me hace una mala jugada, mi ritmo cardiaco se acelera a tal punto que empiezo a sentir nauseas y la necesidad de salir corriendo, pero ciertamente este chico me atrae mucho y yo hace mucho deje de huir.
-Alguna vez le han dicho que no debe coquetear con cualquier chico que conozca en un bar- Sin previo aviso toma asiento frente a mi y nuevamente muestra esa sonrisa, en la que me podría perder sin dudarlo.
-No coqueteo con cualquier chico, solo coqueteo con los chicos que me gustan- Cuando vives siendo la sombra de tus hermanas mayores, es difícil tener una buena autoestima, pero no en mi caso; mi ego puede más que cualquier insulto y cuando se trata de chicos mi ego no me deja agachar la cabeza, ya no más.
-Eso significa que yo le gusto señorita, un gran cumplido viniendo de usted; sobretodo teniendo en cuenta que de chica, le gustaba hacerme enojar- Mi mente empieza a procesar rápidamente las palabras que él acaba de pronunciar, y quedo atónita ante lo descubierto… ¡Toda la velada he estado coqueteando con él!
-Nunca pensé encontrarlo en un bar y menos en Ciudad Celeste… ¿Que le trae por estos rumbos?-Tomo un gran sorbo de alcohol y le miro directamente a los ojos, esperando su respuesta.
-Una pequeña pelirroja… Algo desaliñada, irritante, con muy mal genio y molesta pero una muy buena amiga. En la tarde pase a buscarla al Gimnasio, ya que ella es la líder, lamentablemente no pude encontrarla y sus hermanas me hicieron el favor de decirme que aquí estaría, aunque muy sinceramente no logro localizarla- En un movimiento no tan casual, me inclino hacia él y cruzo las piernas, por un intervalo de tiempo frunzo el ceño, para después poner una cara de total indiferencia ante lo mencionado.
-Lamento que no haya podido encontrar a su amiga; pero por estos rumbos no hay ninguna chica con la descripción que usted me ha dado. Que le parece si mejor… aprovecha que ya esta aquí y se toma una copa conmigo. Estoy segura que le hare mejor compañía que esa chica irritante- A través de mi garganta baja el delicioso coctel que he bebido durante toda la noche y al acabar de digerirlo, suavemente hago un recorrido con la lengua por mis labios lo más sexy que puedo, esperando la reacción de él.
-Tal vez tenga razón señorita y pase un agradable momento con usted. Aunque siéndole sincero en verdad esperaba encontrar a mí amiga-Él se retuerce incomodo en su asiento, pero después de unos segundos regresa al juego de la seducción.
-¿Para qué? ¿Por qué tanto interés en su amiga?- Ciertamente este hombre me desconcierta, hace apenas unos momentos coqueteaba conmigo y me sale con esto. Años que no nos vemos y de un día a otro viene a buscarme. Recargo mi cabeza en una mano, sin aparta la vista, examinando sus ojos para saber si dirá la verdad.
-Creo que no es de su incumbencia señorita, pero se lo diré; hace mucho tiempo que no nos vemos y me gustaría volver a conocerla- Mis ojos se abren de par en par, y mi mente se encuentra en un revoltijo de ideas y sentimientos enterrados; no estaba preparada para conocer la verdad de tajo.
-¡Oh pero que tonta! Creo que aun no me he presentado… Mi nombre es Misty- Sonrío, pero esta vez no fue una sonrisa calculada, fue una sonrisa completamente sincera
-Un placer conocerla Misty… Ash Ketchum para servirle- Estira su mano y yo hago lo mismo, pero en vez de un saludo cordial, toma mi mano entre la suya y deposita un suave beso en ella.
No se cuanto tiempo a pasado desde que él esta sentado aquí en mi mesa, lo que si sé, es que de un momento a otro Sakura desapareció dejándome sola, ¡Sola con él! También sé que definitivamente el tiempo ha causado estragos. Hoy aquí, no estoy sentada con el niño bobo y torpe que llegue a conocer un día, no, estoy sentada con un hombre en todo el sentido de la palabra. Él cambio se ha vuelto más maduro, más sabio, alguien que es capaz de escuchar, pero también se ha vuelto un seductor nato, arrogante y algo engreído.
Yo también he cambiado deje de ser la chica que el conoció a los 10 años, ya no creo en los romances, ya no pienso con encontrar un príncipe azul… ¿Para qué esperar por algo que no va a llegar? Prefiero pasármela bien, tomar una que otra copa, conocer uno que otro muchacho, disfrutar al cien por ciento mi vida y por supuesto, no dejar que nadie se meta en mis decisiones, en las miles locuras y estupideces que llegue a cometer.
-Misty- Sakura llega dando ligeros tumbos, parece que ha bebido de más- Estuve buscándote como loca… Al parecer has estado muy bien acompañada- Si… estuve muy bien acompañada, debo admitirlo- Pero bien dicen que todo lo que empieza tiene que acabar, despídete es hora de que nos vayamos- ¿Ah?... Si es hora de que irse y despertar a la realidad de mi vida.
-Si, solo deja me despido; te alcanzo en el auto. Y ni creas que te voy a dejar conducir- Haciendo una mueca, Sakura se retira de la mesa en dirección al estacionamiento; yo empiezo a recoger mis cosas y veo algo extraño en la mirada de Ash- Me tengo que ir Ash. Un placer volver a verlo. Espero que mi compañía no lo haya defraudado.- Al ponerme de pie, él imita mi movimiento, jala mi brazo haciéndome girar y toparme con sus ojos.
-¿Nos volveremos a ver?- Pregunta con una voz que nubla mis sentidos y lentamente asiento con la cabeza. Volteo y tomo camino hacia la salida del establecimiento, sin antes volver a girar hacia él.
-Mi dirección no ha cambiado.
-Toc, toc, toc- Me levanto del sofá, dejo de lado el maravilloso libro que hace unos momentos leía y me dirijo hacia la puerta. ¿Quién podrá ser a estas horas? Por su seguridad, espero que esto no se trate de una broma. El gimnasio aun no abre, por lo que no es necesario ser amable.
-¿Si?- Ante mí, con una sonrisa en el rostro que es capaz de hacer tambalearme, se encuentra Ash- ¡Vaya! ¡Que sorpresa! Creí que se te había perdido mi dirección. Hace una semana que nos reencontramos y de tus luces… nada- Mi voz lejos de sonar a reproche opta por seguir el juego que una semana atrás había adoptado, yo diría que sonó muy… sensual. Él sin quitar esa sonrisa tan… perfecta, me mira directamente a los ojos.
-Nunca olvidaría tu dirección…Lamento no haber venido antes- Realmente no esperaba que él fuera aparecer, creí que esa noche solo iba a ser eso, una noche. Una noche de reencuentro, platica amena, un no muy sutil coqueteo y una despedida.-Pero, pensé que… tal vez hoy viernes, usted señorita líder… se podría dar permiso de ausentarse- ¿Me esta invitando a salir?... ¡Oh! Misty, pónsela difícil
-No creo que eso sea posible… Un capitán nunca abandona su barco- De repente, su sonrisa se transforma en una mueca que me pone a temblar, lentamente veo sus ojos recorrer mi cuerpo y al bajar la vista puedo notar tanto me observa. ¡Estoy en pijama!- Ash, cuidado con esos ojos–Regresa la mirada y me ve directamente a los ojos; sin ninguna chispa de arrepentimiento, solo un inapropiado brillo.
-La vista es maravillosa- ¡Vaya! Un cumplido de Ash Ketchum… Esto es nuevo y sin querer los colores invaden mi rostro - Bien, si el capitán no abandona su barco; puede aceptar otro marinero ¿No es así?- Abro por completo la puerta, invitándolo a pasar, invitación que accede con gusto. Ya dentro de la sala de estar me sigue y ambos tomamos asiento en diferentes sofás quedando frente a frente.
-Los lugares en este barco ya están llenos… Tendrás que esperar el otro- Tras lo dicho, su sonrisa desaparece, poniendo una expresión imposible de descifrar.
-¿Estas segura que ya están llenos? Bueno, si no hay espacio para un marinero, ¿Lo hay para un náufrago?- ¿A que estas jugando hoy, Ash?... Mis piernas están paralizadas, estoy a su merced.
-Depende de las intenciones que tenga el náufrago… ¿Qué pretendes, Ash?- Me mira directamente a los ojos, y lentamente se va acercando… Mi corazón late como si hubiera corrido un maratón…
-Entrar a ese barco, como a de lugar, pero, usted es la única que puede dar esa autorización- Nuestros rostros apenas estaban separados por algunos centímetros, aproximándose a un beso… pero ¡No!, volteo el rostro y me alejo de él.
-Hace mucho que no dejo entrar a nadie- Para que dejar entrar a alguien a tu vida, si después se esfuma, como algo que nunca paso. Recargo la espalda en el sillón y cruzo las piernas.
-¿Desde cuando es, hace mucho?- ¡Vaya pregunta! Una pregunta con una respuesta sencilla pero con un dolor inmenso. A pesar de no verme en un espejo se que mis ojos han adquirido un matiz de tristeza.
-Desde que nos separamos en aquel cruce- Mi voz suena con un deje de tristeza y sensualidad ¡Mezcla perfecta!... Ash contrae el rostro dejando una sonrisa seductora, pero una mirada, una mirada que me hace querer regresar el tiempo, que me hace querer abrir mis puertas… que me invita a ser débil ante él.
-Todo ha cambiado desde aquella vez- Toma mis manos entre las suyas y de nueva cuenta se inclina ante mí, su boca se aproxima a mi oreja y susurra- ¿Quieres salir a dar un paseo conmigo?- Ya sin fuerzas para volver a negarme, asiento con la cabeza y me pongo de pie; el sigue cada uno de mis movimientos con la mirada, y rápidamente me doy cuenta de la interrogante que hay en sus ojos.
-Voy a cambiarme señor náufrago. Un capitán no puede salir en pijama- Sonríe y yo me retiro hacia mi habitación. Una vez ya arreglada, bajo hacia la sala donde se encuentra Ash; toma mi brazo y nos dirigimos a la salida.
Tras una exhaustiva caminata y una plática amena que no sobrepaso los limites estrictos de una relación amigo-amiga reencontrándose, nos sentamos en una banca del parque mientras comemos un helado…
-Misty- Al oír mi nombre volteo a verlo, y con la mirada lo incito a continuar- ¿Puedo preguntarte algo?- Levanto la ceja y sonrió- este día he sonreído con más frecuencia, de lo que sonrió en todo un mes- parece que las palabras han huido de mi boca, por lo que solo asiento, esperando la pregunta- -¿Qué le paso a la Misty que yo conocí?- Volteo el rostro y concentro mi mirada en un punto fijo, alejada de los ojos de Ash y pienso como he de responder.
-¿Qué le paso al Ash que yo conocí?- Contraataco ya que no se me ha ocurrido que debo responder.
-No le paso nada, puede regresar cuando quiera; solo que… conoció los placeres que un titulo puede traer a su vida- Mi boca se abre, no esperaba esa respuesta- Bien, yo ya conteste, te toca a ti… ¿Qué fue de Misty, mi amiga; no la chica que conocí en un bar?
-Ella murió, Ash y será mejor que dejes de buscarla, créeme no la encontraras- Siento su mano en mi barbilla, la cual jala lentamente, haciendo que nuestros rostros coincidan y sin previo aviso limpia una lagrima que resbala por mi ojo, lagrima de la cual yo no me había percatado.
-¿Por qué?- Rápidamente me rodea con sus brazos haciendo que quede recargada contra su pecho y yo tan tontamente no pongo resistencia, descubriendo que aun con el paso de los años sigo siendo débil ante Ash.
-Porque a pesar de tratar de aparentar ser una chica fuerte y ruda, por dentro era la persona más sensible que he conocido, y por eso, no pude evitar que me rompieran más de una vez el corazón. Así que mejor deje de aparentar y me volví lo que tanto trate de fingir. Esta soy yo… ahora, una chica frívola que prefiere pasar una noche de pasión a una noche de llanto. - Él no dice nada, solo se inclina y me besa. Un beso casto al principio que se va convirtiendo en un beso lleno de urgencia, necesidad y deseo.
-Déjame tratar de reparar tu corazón.
El sonido del teléfono hace que salga de mis pensamientos, y sin pensarlo, me levanto como un resorte, aceptando la llamada entrante.
-Misty- Dejo caer un suspiro pesado y me acomodo en el borde de la cama- Estoy muy consiente de que esperabas a alguien más detrás del teléfono, pero soy yo… Así que resígnate- Esbozo una pequeña sonrisa y me acuesto.
-Lo lamento, pensé que era alguien más- Mis ojos están puestos hacia el techo, pero mi mente solo piensa en él.
-Eso lo tengo muy claro, pero, ¿No crees que ya pasó mucho tiempo?- Tras esa pregunta mi mente se enfoca en la ultima vez que lo vi y recuerdo con exactitud las palabras que me profirió.
-Como es posible que aquella Misty que jure muerta, vuelva a regresar- Dando vueltas en la cama, me topo con el espejo y puedo distinguir unas cuantas lagrimas asomándose; limpio mi rostro y vuelvo mi atención en el teléfono.
-Es que esa Misty no estaba muerta y lo sabes de sobra. Lo que pasaba con esa Misty, es que estaba en espera de alguien que la recordara tal y como era; desafortunadamente ese fue Ash…- Pongo los ojos en blanco y tuerzo la boca, consiente que lo dicho por Sakura es completamente cierto.
-¿Lo puedes creer? Ha pasado un mes ¡Un mes! Desde aquella platica en el parque… Y yo sigo igual, desconcertada y tonta. Pensé que todo podría cambiar, pensé que él podría reparar mi corazón. Y lo único que hizo, fue romperlo aun más.- Vuelvo a mirarme en el espejo y esta vez si permito que las lagrimas recorran mis mejillas, para que tratar de negar que me afecto el hecho de reencontrarme con Ash; para que negar que mi amor volvió a florecer.- Le he marcado, mandado mensajes, incluso he dejado correo de voz… ¿Qué más quiere? ¿Qué vaya a su casa?
-No se que decirte, que te parece si paso a recogerte en dos horas y nos vamos a tomar una copa. Así podremos platicar a gusto.- Me levanto, estiro las piernas y me dirijo al baño.
-Me parece excelente; tomare una ducha, me arreglare y disfrutare esta noche… Me avisas cuando ya vengas en camino-Cuelgo y dejo el teléfono reposar en la mesa del baño, abro el grifo de agua caliente y dejo que la tina se llene. De repente el teléfono de nueva cuenta vuelve a sonar, contesto esperando que Sakura vaya a decir algo que se le olvido, pero…
-¿Misty?- Al escuchar su voz, mi piel se eriza y mi corazón late frenéticamente; mi orgullo me tienta a colgar el teléfono. No puede simplemente decir Misty, después de todo el mes que no supe nada de él- Asómate por la ventana.- Hago lo que me dice y al asomarme; lo veo con una gran pancarta citando una sola frase "¿Te gustaría salir conmigo?"´. Pongo nuevamente el teléfono en mi auricular y…
-Si Ash, me gustaría salir contigo- Mi orgullo patalea con rabia, por que de nueva cuenta he caído ante los encantos de Ash, pero por mas que quiera nunca hubiera dicho que no, porque lamentablemente Ash es mi kriptonita… es mi debilidad.
Muchas gracias a todos por leer :3 En verdad espero no haberlos desilusionado... Y nuevamente les pido me tengan paciencia... Espero me dejen su review... ¡GRACIAS!
Gracias Andy nuevamente por todo :3
Lupyta: Gracias por leer... Tratare de no hacerlos llorar (por ahora)
Mislu: Yo tambien senti mucha pena por Misty a la hora de escribir... Gracias...
: Gracias por leer... Espero este capitulo te haya gustado.
