Ok! Esta vez no tarde tanto en subir un capitulo de este fic :D La vez pasada , les había comentado, que ya tenía hecho este y el que sigue, y si es así, solo que también tengo que ponerme al corriente con los demás :P Esta vez escogí hacer un pequeño drama, ya que los dos pasado fueron más bien románticos! Espero sea de su agrado.

Este fic, lleva una dedicación especial, a una gran amiga que me ha ayudado demasiado en este proceso de los fics... Un muy atrasado regalo de cumpleaños! ¡Felicidades Sire!


Fingir

-Estás radiante- Escucho su voz tras de mí, volteo para encararlo y lo que veo me gusta… Esta ahí, parado, como si nada en el mundo le importara; tan fresco, tan relajado… tan él. Sonrío y él hace lo mismo; pero nuestra sonrisa es cínica, hiriente… peligrosa- Ni pareces… tú- Mi sonrisa se ensancha, me acerco a él y todo de su mano la copa que sostiene. Bebo un poco de ese líquido que me lleva a las estrellas, y lo miro fijamente.

-Lo mismo digo, estas muy bien… Hasta pareces una persona- De su boca sale una ligera carcajada y yo trato de seguirla; pero no puedo… No puedo fingir que estoy cómoda hablando con él. Acabo con la bebida que le quité y, le entrego de nueva cuenta la copa; sin ninguna delicadeza a comparación de cuando se la quité… Giro sobre mis talones y camino unos pasos, hasta que siento su mano cerrándose sobre la mía.

-¡Wow! Parece que alguien tuvo un cambio radical de humor. Paso de ser uno… Hmm seductor, a uno de digno de un Gyarados- Arqueo una ceja y lo miro expectante, tratando de contener mis inmensas ganas de abofetearle… No puedo creer que haya dicho eso… ¡Un Gyarados! Mi humor esta peor que el de un Gyarados. Aparto mi mano de las suyas y retrocedo unos pasos. Estar cerca de él, me golpea fuertemente.

-Soy una chica, son normales los cambios de humor. Que quede claro, no estaba siendo seductora… estaba siguiendo un juego. Y si ahora estoy molesta, es porque no soporto que este frente a mí- Trato de mantener una expresión seria pero no irritable, ya bastante tengo con que la gente, que pasa a nuestro alrededor se nos quede viendo, para hacerles quedar a ver un espectáculo mayor.

-Así que… ¿Te molesta que este aquí?- Él sigue con esa sonrisa, que me vuelve loca, literalmente, por que no sé, si quiero quitársela a golpes o dejar que me electrifique. Ha pasado mucho, desde la última vez que lo vi, y creo que este no fue el mejor lugar para reencontrarnos… ¡No hubiera venida si hubiera sabido que estaría aquí! Por más que trato, no puedo aguantarle la mirada, por lo que volteo quedando nuevamente de espaldas hacia él.

-Me molesta que estés a mi lado…- De mi boca salen esas palabras, como mil espinas en el aire; pero, sin ningún arrepentimiento de decirlas… Son la verdad. No lo quiero junto a mí. Cuando lo tuve conmigo, fue la vez en que más lágrimas derramé, pensando que eran de felicidad, para descubrir tarde, que eran las lágrimas de alguien que vivía en el dolor. Él parece no inmutarse ante mis palabras, al contrario hasta parecen divertirlo y mi enojo va en aumento.

-¿Por qué?- Porque, ¿Por qué? ¿Tan fácil olvidan los hombres? ¿Tan rápido borran los recuerdos de su mente? O, ¿Solamente prefieren fingir que nada pasa, ni pasó? Arqueo las cejas y respiro profundamente, me recargo sobre la barra de bebidas y tomo la copa más cercana. El alcohol, no es bueno, lo sé… pero si me ayuda a enfrentar esto, lo beberé con gusto. De un solo sorbo, acabo con su contenido; para estirar mí mano y agarrar otra copa; pero desisto de seguir bebiendo y la coloco a un lado.

-Porque eres a la persona que más quería ver el día de hoy- Al parecer mis venenosas palabras y mi excelente sarcasmo, por fin, están haciendo que él borre su estúpida sonrisa- ¿Por qué otra razón vendría a este evento? Obviamente para encontrarme contigo, ¿No lo crees?- Su sonrisa se esfuma tan rápido, que pareciera que nunca estuvo ahí y la mía aparece despacio, sutil…- Si estoy aquí, es porque no pensé que tu vendrías…- Sin sarcasmo o emoción alguna, escupo mis estas ultimas palabras, tomo la copa y lentamente voy bebiendo su contenido.

-¿Quieres que me vaya?- Al preguntarme esto, él parece más serio y maduro, que siempre, también toma una copa de vino y me mira directamente a los ojos; para después al igual que yo, acabarlo de un solo trago. Suspira, pero sin perder los ojos en mí, esperando mi respuesta… Es obvio, que no lo quiero junto a mí, pero no le puedo decir que se vaya de la fiesta, él tanto como yo fuimos invitados.

-Solo quédate alejado de mí… Ese, sería el mejor favor, que jamás me hubieras hecho- Dejo de recargarme en la barra, agarro otra copa y comienzo a caminar en dirección hacía mi mesa. Sé que él esta detrás de mí, siguiéndome, tratando de decirme algo, sin realmente no tener nada que decir. Trato de acelerar el paso, pero sé, que es mucho más rápido que yo, de principio y aún más conmigo, caminando en tacones. Me alcanza, agarrándome del brazo y haciéndome girar para verlo.

-Entonces, ¿Fingirás que no fuimos… amigos?- Nuestras miradas otra vez se cruzan, pero ambas, perciben o demuestran algo completamente diferente. Él ve en mis ojos, ira, odio… furia; decepción y ganas de salir de ahí… muchas ganas de salir corriendo y alejarme completamente de todo, de no volver a verlo. En cambio yo, veo intranquilidad, nerviosismo, deseo de retenerme y ganas de explicar algo que, para mí no tiene explicación alguna.

-No Ash, te equivocas… No fingiré que no fuimos amigos; eso se queda corto para lo que voy a hacer- Hago, una pausa dramática, pausa que aprovecho, para soltarme lentamente de su agarre y alejarme lentamente, no tan rápido ni tan abiertamente. El camina a mí ritmo, como si, estuviéramos bailando, pero no… es un cazador, siguiendo su presa. Volteo y veo que mi hermana, esta ya levantándose, para venir en mi ayuda. No quiero que venga, por lo que acabo la frase que deje inconclusa.- Estoy acostumbrada a fingir, igual que tú; por lo que hoy fingiré que… no te conozco.

Él tras aquellas palabras oídas, deja de seguirme y aunque se ve mal, apresuro mi paso, casi corriendo, hasta poder llegar a mi mesa y refugiarme con mis hermanas. Suena cobarde, sé eso… pero no quiero, estar de nuevo con él… No quiero fingir nada, no fingir ser amable y civilizada, no fingir que no me pesa fingir. He fingido mucho y hoy no quiero hacerlo. Recargo mi brazo en la mesa y en este mi mejilla, lanzo un pesado suspiro y mientras empieza a sonar aquella conocida melodía, mi corazón se estruja y mi mente empieza a bombardear con imágenes de todas aquellas veces que tuve que fingir.

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-Misty, Ash no tarda en llegar, ¿Esta todo listo? - Volteo a ver como Delia se mueve de un lado para otro, creo que se encuentra más nerviosa que nunca… y no es de extrañar; Ash regresa de Kalos y por fin, con una liga ganada. Bajo de las escaleras, que están apoyadas contra la pared y que he estado usando para decorar la casa; y junto con Brock, nos acercamos a ella, para poder tranquilizarla al menos un poco.

-Delia, no se preocupe… Brock, ya se encargo de la comida, el Profesor Oak ha organizado a los Pokémon de Ash, la casa ya esta decorada; y los demás chicos no tardan en llegar. Todo saldrá a la perfección. Además, con que haya comida Ash, será feliz… Deje de agobiarse- Brock, me mira interrogándome, pero no confuso, si no divertido; él sabe, que estoy igual o peor de nerviosa que Delia y, es raro que dirija esas palabras a alguien, cuando yo necesito esas y más. Aún así, le regreso la mirada sonriente y sin saber porque, los tres comenzamos a reír.

-Tienen razón, todo saldrá bien… Solo regresa Ash y trae nuevos amigos; nada que no haya hecho ya. Entonces, ¿Por qué estoy nerviosa?- Respiro profundo y arrastro a Delia, para ambas sentarnos en el sillón. Es difícil fingir que no estoy nerviosa, cuando definitivamente lo estoy, aunque yo si sé porque lo estoy. No veo a Ash, desde hace mucho tiempo y no conozco a la mayoría de sus amigos.

-Delia, Misty; por que no se van a arreglar y yo me quedo a acomodar los últimos detalles… Esto, será, de verdad, una enorme sorpresa para Ash- Sonrío de manera nerviosa y asiento con la cabeza; Delia me mira y lo que encuentro me tranquiliza un poco; ella ha dejado de lado todo aquel nerviosismo en el que se encontraba, solo espero poder dejarlo por completo- Y la mejor sorpresa de todas… ¡Es que tu estas aquí, Misty!

-No creo que esa sea la mayor sorpresa que se lleve… ¡Tal vez, ni siquiera me quiera aquí!- Digo tratando de sonar casual, graciosa… pero soné quien saber como. Brock, me mira y se que va a refutar mi comentario, por lo que me pongo de pie inmediatamente y me acerco a las escaleras- Hace mucho que no nos vemos- Ambos me miran algo, hm, tristes. Saben que es verdad; Ash y yo no somos los mismos. Yo, sonrío- Delia, creo que Brock, esta en lo cierto; es mejor que subamos a arreglarnos…

Ya estando en la habitación de invitados, tomo una ducha no muy larga, para después poner manos a la obra en mi aspecto… No hay mucho que arreglar; he cambiado a lo largo de los años, he madurado físicamente, lo sé, pero sigo siendo yo… Odio todas aquellas cosas que siempre han amado las chicas. Una vez vestida, con un lindo traje azul, básicamente un short corto con una blusa abombada, me miro en el espejo y pongo a mi cara un poco de rímel, delineador y labial… quedando más, presentable, de lo que alguna vez he sido vista por Ash.

¿Me veré bien? ¿No es excesivo el maquillaje? Mejor me lo quito… ¡Oh no! Los demás están aquí., ¿Serán ellos? Espero que los primeros en llegar sean May y Max, al menos no me sentiré tan rara; a ellos si los conozco… ¡Y espero que Tracey no tarde demasiado con el profesor! Me asomo a la ventana y sonrío… ¡Si! ¡Son Max y May! Ya, deshaciéndome de mis pensamientos sobre el maquillaje, me pongo rápidamente unas hermosas sandalias, cortesía de Daisy y me apresuro a bajar.

-Pensé que no iban a venir… Más tarde y ya no habría comida- Los hermanos voltean hacia mí, y sonríen; sonrisa que yo acompaño; los tres nos vamos acercado, para saludarnos como debe de ser. Max ha crecido mucho, a pesar de que hace poco lo vi, y May se ve preciosa. Brock, sale de la cocina también a saludar y Delia se encuentra en la puerta, aguardado la llegada de los demás. Dándome cuenta que fui la que más tardo en bajar.

-Y perdernos esta ocasión, para nada-Me mira de pies a cabeza, logrando que me sienta incomoda, para después volver a sonreír- Se supone que es una sorpresa para Ash, pero, créeme yo también estoy muy, muy sorprendida…-La miro interrogante, pero parece que todos han entendido- No esperaba verte aquí; con eso de que andabas desaparecida- De mi boca sale una risita nerviosa y solo atino a negar con la cabeza.

-No estaba desaparecida, cualquier día, a cualquier hora; podrás encontrarme en el gimnasio, ¿Cierto o no, Max?- Max, ya ha ido a desafiarme tres veces, sin poder ganarme aún, aunque no tardara mucho en hacerlo, cada vez es más fuerte. Max, trata de contestar cuando, todos ponemos atención en la puerta; dejándome sorprendida… Es Tracey, acompañado por una chica verdaderamente linda, de cabello azul. El voltea a verme y lo miro interrogante. La chica se acerca a saludar a los demás, como si fueran viejos amigos; y caigo en cuenta que es Dawn, la chica de la cual Brock, me había hablado anteriormente,

Brock, susurra algo a la chica para ambos, luego, caminar hacia mí. No conozco a esta chica ¡Que nervios! ¡Y ni siquiera sé porque los tengo! No es más que otra amiga de Ash… Solo se cortes, ¡La chica no te ha hecho nada! Y solo viene a saludar. Pero antes de que ellos se acerquen, un par de personas más, cruzan el umbral. Por lo que intuyo, debe tratarse, de los chicos con quien Ash viajó por Unova; un chico de cabellos verdes, que de seguro es, hm, Cilan y una chica con una gran, de verdad gran cabellera morada y tez morena, Iris, si no me equivoco.

Ellos saludan a los demás, como la gente lo hace cuando se conoce; el único que viene junto a mí y sé se siente igual que yo es Tracey, raros, que no encajamos. Pero yo solo le miro y sonrío, tratando de parecer que esto no es absolutamente incomodo. Empiezo a platicar con Tracey, que realmente no hay mucho que platicar, no es como si no lo viera seguido; pero, él sabe como manejarme en momentos de nerviosismo extremo, momento en el que estoy. Pasando un rato ya no me siento tan incomoda, Delia se ha unido a nosotros y todo mejora con Tracey a mi lado. Sin embargo, un rato después Dawn, se acerca a mí, algo nerviosa y todos mis sentimientos anteriores florecen.

-Hola, creo que nadie aquí nos va a presentar y bueno, yo me vine a presentar… Soy Dawn Trato de hablar y decirle que si sé quien es, pero ni siquiera me da la oportunidad de abrir o mover los labios- Y sé que tu eres Misty, la chica del señuelo- ¿La chica del señuelo? ¿Ash usa ese señuelo? Brock, me ha dicho que ella sabía de mí, pero nunca me hablo del señuelo. Abro los ojos no tan grandes, pero si llegan a mostrar sorpresa- En verdad tenía muchas ganas de conocerte, Ash hablaba mucho de ti… Lo sacabas de quicio, pero le encantaba, ¿Sabes?

Antes de poder decir otra cosa, Iris, se acerca a nosotras y también se presenta; aunque sin el mismo nerviosismo que Dawn. No la conozco pero intuyo, que ella es más parecida a mí, que las demás y por alguna extraña razón, empiezo a sentir que todos aquí formamos parte de una familia. Iris, habla demasiado y no logro entender todo lo que dice, pero algo, se prende en mi mente, captando algo que me hace sentir alegre. Ash hablaba de mí con ellas, él no me olvido y al menos una vez en sus platicas, mi nombre salió a flote.

¡No puedo creer que hablara de mí! Pero, ¿Qué tanto habrá dicho? ¿Qué tan mal o bien habló de mí? ¿De qué forma fui nombrada? ¿Cómo la chica que lo sacaba de quicio y "le encantaba" o como la chica que lo sacaba de quicio y de verdad eso lo irritaba? Ay, no lo sé. Aquí lo importante es que… ¡Hablaba de mí! ¡No fui solo una compañera más en sus viajes! Bueno, si fui una compañera y soy la más vieja, y por supuesto la que más tiempo ha estado alejada de él. Pero, al fin y al cabo una amiga a la que recuerda.

En cuestión de segundos, Iris, guarda silencio, proseguido por todos los demás y es ahí, cuando oigo las pisadas que aceleran por completo mis latidos, son varias, pero una me es realmente familiar… Ash, ha llegado. Todos, nos escondemos tratando de que el tiempo sea, lo suficiente para lograrlo, Yo, me escondo tras el sillón más pequeño de la habitación, casi segura de que si a Ash, no le da un ataque cardiaco, a mí si me dará. La puerta se abre rápidamente con un Ash, gritando las palabras que siempre dirige a su madre cuando regresa de un viaje; confundiéndose con nuestras palabras de bienvenida.

En cuanto él abre, todos salimos de nuestro escondite, dejándolo completamente sorprendido… ¡Él ha cambiado tanto! Bueno, la gente cambia. Pero más allá de su sorpresa, viene la mía; empezando con su gran cambio, seguido por la otra gente que lo acompaña y tercero, por ella. Esa preciosa chica, de larga cabellera castaña y ojos azules, realmente guapa… Una chica, que me hace sentir pequeña. Una chica que hace que el resto del festejo, yo me aparte de los demás, que me aparte de mí… Que hace finja, no sentirme inferior.

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Oigo la música fluir por la habitación, retirándome de ese recuerdo… un recuerdo que me muestra a alguien que no era yo, o tal vez si, pero que nunca supe existía; alguien muy insegura eso esta claro. ¡Wow! ¿Quién iba a decir que esa vez, fue donde todas las mentiras, apariencias y lágrimas comenzaron? Yo no, eso lo apuesto. Volteo a la barra y veo como sigue ahí, bebiendo y mi corazón se estruja. ¡Entiende Misty, él no merece tu compasión!

La música sigue sonando y yo nuevamente me voy adentrando en nuestros pensamientos, hasta que de reojo, veo que empieza a moverse, con dirección a mi mesa. Tomo mi bolsa de inmediato y me pongo de pie… ¡No quiero que se acerque! Camino unos cuantos pasos en dirección al sanitario, cuando tropiezo con alguien, tropiezo que me obliga a voltear hacia él. Cosa que me desgarra el corazón… No iba hacía mi mesa, iba a la otra. Corro hacia el baño, sin dirigir otra vez la mirada atrás y entrando ahí, me recargo en los lavabos, respiro y los recuerdos florecen.

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-Vaya que fue una gran sorpresa la de ayer- Volteo a verlo, se ve relajado, alegre, feliz. En su rostro lleva una sonrisa que parece permanente, haciéndome sonreír de igual manera.- ¿Puedo sentarme?- Asiento levemente, desvío mi vista de él y me concentro en el paisaje que brinda su jardín. Él se sienta junto a mí y suspira, contagiándome su suspiro- La fiesta estuvo bien, pero, no te vi realmente ahí… Estabas como ida, ¿Paso algo?

-No, nada… Yo… olvídalo- Mi rostro refleja nostalgia y sé que él me esta viendo, por lo que mejor sonrío y cambio de tema- Aquí, la cuestión es que tu la hayas pasado bien… ¿La pasaste bien?- Ash me mira, al principio interrogante, pero después cambia su expresión por la que desde hace rato ha traído. Arranca un puño de pasto y lo lanza al aire; para después voltear y ver como en la puerta esta Tracey, recargado, volteando disimuladamente hacia nosotros…

-La pase bien, es bueno regresar a casa y aún mejor, regresar y que estén ustedes - Vuelve a voltear hacia la puerta y esta vez Tracey, si nos mira directamente, haciendo que me ruborice de pies a cabeza… Sé, porque nos esta viendo, sé lo que me trata de decir y sé que tal vez, no haga nada con respecto a todo lo que sé. Después de unos segundos, Tracey, se voltea y se encamina dentro la casa; haciendo que Ash voltee a verme- ¿Ahora traes guardaespaldas? Desde ayer Tracey no te quita los ojos.

-¡No!- Respondo, para después empezar a reír nerviosa- ¿Por qué necesitaría guardaespaldas? Ni que fuera tan importante y… puedo cuidarme sola. Tracey, solo… esta al pendiente de mí, como mi- Antes de que las palabras que quiero decir salgan de mi boca, las rectifico, por que sé que si las digo podrían causar un mal- como el hermano que nunca tuve… Además, Tracey es tan tranquilo, que no sería un buen guardaespaldas.

-Entonces, ¿Por qué…?- Sin dejar acabar la pregunta, me acerco a Ash y pongo uno de mis dedos sobre su boca, callándolo y dejándolo confuso. Siento mi valor irse por los suelos, pero, retengo algo en mi interior y me acerco a él más y más, hasta quedar a unos centímetros de su cara. Quito mi dedo de sus labios, para en cambio, mantener el silencio remplazándolo con mis labios. Le doy un beso, pequeño muy corto, pero beso… ¡Me atreví a besarlo!- ¿Qué…? ¿Qué fue…?

-Esto Ash, es algo que hace mucho quise hacer y no me animaba- Ah, sigue confuso y yo seguro, sigo combinando con mi tono de cabello. Tomo su mano y sonrío- También es algo, que se quedará entre nosotros… algo que nadie tiene por que saber y algo que fingiremos nunca jamás paso… Fingiremos, que no existió este momento, ¿De acuerdo?- Me levanto y empiezo a caminar hacia la casa, con una sonrisa en el rostro, por que me atreví a besarlo, pero con una pesadez en el corazón por su reacción.

Escucho como Ash, también se pone de pie y empieza a caminar tras de mí; acelero el pasa y el empieza a correr para alcanzarme. Por más que trato, no puedo dejarlo atrás, es muy rápido; me alcanza y toma mi brazo, para hacerme girar, uniendo nuestras miradas y tras un momento de silencio, por fin habla- ¿Qué pasaría si yo no quiero fingir?- Después de eso se aleja y en mi rostro, aparece una tímida sonrisa.

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Después de un rato encerrada en el baño, atormentándome, abro la puerta para salir y poder decirles a mis hermanas que me retirare, que es momento de que me vaya a casa. Pero lo único que sale a través de la puerta es un pequeño grito, producido por el susto que me provoca verlo parado delante de mí. Parece que ha bebido de más, no tanto como para considerarlo borracho, pero no poco para considerarlo sobrio. Él me mira y yo le regreso la mirada, desatando una batalla campal. Trato de abrirme paso a través de él, pero me detiene, no me deja salir y antes de que lo golpee, me arrastra de regreso al interior del baño, cerrando la puerta con seguro.

-¿Qué? ¿Qué diablos te pasa? Te quitas voy a salir- Como si mis palabras fueran dañinas, él se sienta frente la puerta impidiéndome el paso, recargando su rodillas en su pecho y encerrándolas con sus manos; haciendo que por un instante, me den ganas de arrodillarme junto a él y abrazarlo… Pero cuando yo estaba así, no había nadie ahí- Sera mejor que te quites, voy a salir… Por favor, hazte a un lado.

-No… No me quitare, ¡No puedes irte!- Él sigue en esa posición, pero al decir esas palabras no me mira, de hecho, no mira nada, sus ojos parecen perdidos. Me volteo para dejar de mirarlo, para no dejar que mi corazón se me estruja, para no permitir que mis sentimientos ganen, para no dejarme vencer otra vez por él- Por favor, solo, yo… solo quiero hablar contigo, bien… ¡No te vayas! ¡No te dejare ir!- Le miro extrañada y mi boca se mueve casi robóticamente.

-¿Hablar bien? ¿En verdad? Oye, eso de "hablar bien" era cuestión de hacerlo hace tiempo… Déjame salir, porque no importa como hablemos, lo que importa es que yo no quiero hablar… Quítate de la puerta- Como un niño pequeño, extiende los brazos y piernas, aferrándose al sitio donde esta sentado, aferrándose entre el mundo que nos espera allá fuera y el mundo en el que nos encontramos en este… baño. No sé de que quiere hablar, de verdad, de mi parte, ya no hay nada que decir… ¡Todo lo dije en su momento!

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Han pasado dos días desde aquel extraño, lindo y corto beso; dos días que han seguido su curso, de lo más normal; bueno, con excepción de que he conocido mejor a Iris y me cae realmente bien y pues, digamos que Serena, no es de mis personas favoritas; pero parece que de todos los demás si… hasta de Tracey. Y Ash, me acuerdo de lo que me dijo, pero, parece que si quiere fingir que no ocurrió nada. Ni siquiera se ha acercado a decirme algo, siempre espera que estemos en grupo para dirigirme la palabra y a veces ni siquiera es capaz de mirarme.

De nueva cuenta, estoy sentada en el jardín trasero, contemplando el paisaje, cuando siento a alguien sentándose junto a mí; es Tracey, viene con su cuaderno para dibujos, pero no esta dibujado… esta guardando el silencio que tanto necesito y me esta dando la comprensión que solo él me puede brindar. Voltea a verme y sé que quiere hablar, pero también sé, que no sabe como empezar a hablar.

-¡Esto es raro!… Siempre tienes algo que decir, así que… Dime lo que tengas que decir o concéntrate en tu cuaderno- Tracey, suspira hondo, y efectivamente, prefiere concentrarse en su cuaderno a decirme, lo que pasa por su mente… ¿Por qué simplemente no me dice lo que quiere decirme? ¿Por qué no me dice que esto esta mal? ¡Qué ya es hora de irme! ¡Qué soy una estúpida por decirle a Ash que fingiera! ¡Que lo mejor era hablar con Ash en ese momento y directamente!... ¡Por que no me lo dice! Ah, ya sé… Por que él sabe, que yo sé todo eso, que no hay necesidad de decirlo en voz alta.

-Misty… ¡Misty!- Tanto Tracey como yo, volteamos a ver a la persona que grita y no puedo evitar que en mi cara aparezca una sonrisa irónica… hablando de. Esta corriendo hacía donde me encuentro sentada, con Pikachu a un lado. Ya cuando esta frente de nosotros se detiene y de verdad, parece muy, pero muy nervioso, logrando que yo me ponga nerviosa- Ah… ¡Hola Misty!- Lo miro extrañada, me saludó, pero ni siquiera se atreve a verme… ¡Que demonios le pasa! ¡Y por que ve a Tracey con esos ojos!- Tracey, me puedes dejar un momento con Misty, por favor.

Tracey asiente, se levanta, pero no sin antes, mirarme fijamente, diciéndome sin hablar que me tranquilice y que este es el momento que estaba esperando desde hace dos días. Una vez que Tracey se retira, Ash toma asiento junto a mí, en el mismo sitio donde Tracey estaba, en la misma postura que él estaba y en el mismo silencio. Solo que esta vez, el silencio perfora mis oídos y hace que las terminaciones nerviosas de mi cuerpo se electrifiquen.

-¡Para que me querías Ash!- Sin saber por que el tono, algo agresivo de mi voz, prefiero dejar de hablar y volver a ver el paisaje, un paisaje que ya sé de memoria. Ash, me mira algo extrañado, confuso y nervioso, no le gusto al parecer mi tono de voz, y yo me siento incomoda de que él me vea… ¡Solo finge! Haz de cuenta que… Ni siquiera sé que… Diablos, ¿Por qué lo bese? ¡Ah! Esto es tan… ¡Incomodo!

-No hemos podido hablar de ya sabes y- Abro la boca para interrumpirle y decirle que como ya le había dicho es mejor olvidarlo; pero él no me deja ni decir pi…- Misty, en verdad, esta vez, solo déjame hablar… Después puedes decir todo lo que quieras… Solo, escúchame- Cierro los ojos y asiento levemente… Abriendo mis oídos y mi mente, para oír, lo que tenga que escuchar y aceptarlo- Sé, que tú, esa vez dijiste que podíamos fingir que nada había ocurrido y sé que yo te dije que yo no quería fingir… Pero ahora.

-¿Haremos que nada sucedido? No te preocupes, lo entiendo- ¡Claro! ¡¿Por qué diablos pensé que podía pasar algo más?!¡Es Ash del que hablamos! ¡Nunca se ha interesado por ninguna chica! ¡Más aparte digo, ha viajado con chicas aún más lindas que yo! ¿Por qué sería yo la afortunada? ¿Por ser su más vieja compañera? ¿Por haberlo besado? ¡MISTY, YA MADURA! - ¿Sabes?, Es mejor que entre… hace mucho calor y…

-Misty, ¡Cállate…!- Escucho esto, mucho antes de que pueda ponerme tan siquiera de pie, abro los sorprendida, ese tono de voz no me lo esperaba y sinceramente, no sé me ocurre nada que decir o hacer- Déjame terminar, ¿Quieres?- Asiento rápidamente, pero no me atrevo a mirar sus ojos directamente, prefiero enfocar mi vista hacía los campos que tengo de fondo- Yo te había dicho que no quería fingir, pero ahora si quiero fingir- Agacho la cabeza lo más que puedo y trato que las lágrimas, no aparezcan en mis ojos- Quiero fingir que estar contigo es correcto… Que a pesar de tanto tiempo sin vernos, aún nos conocemos, que somos los mismos; que yo soy al que querías besar; pero que sea solo entre nosotros. Que nadie más se entere, finjamos que solo somos amigos, hasta estar seguros de quienes somos y que queremos ser.

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-No… Sólo escúchame- Respiro profundamente y me pongo a su lado, trato de sentarme junto a él, pero simplemente no puedo; no puedo después de ese recuerdo que nos lleva a una similar situación, claramente, no tiene un hermoso paisaje, en vez de eso tenemos una fila de inodoros y lavamanos; también cambia el hecho de que él esta completamente ebrio y ahora sé quien soy, lo que necesito y sé quien es él.

-No, ya te he escuchado mucho… ¡Ya estoy cansada de escucharte! ¡Desde que regresaste solo he estado escuchándote y ya me canse! ¡Aquella noche que lo dejamos, tenía tantas, tantas cosas que decir y no dije nada… Solo dije una frase! Y sabes que, ¡Me di cuenta que esa pequeña frase, era realmente todo lo que quería decir! Así, que quítate…- Sin poder resistir, el tiempo necesario, las lágrimas fluyen una por una, hasta llegar a mi barbilla; trato de limpiarlas y por fin caigo sentada a su lado.

-Aquella noche fui un estúpido… Bueno, de hecho, desde que regrese de Kalos, he sido un estúpido…No quería que las cosas sucedieran como sucedieron, simplemente pasaron… Nunca fui bueno mintiendo, pero contigo, todo lo que respecta a ti… Fue más de lo que estaba dispuesto a hacer, más de lo que pensaba ser- Las lágrimas ya no cesan de caer y me cuesta aceptar que es cierto… ¡Que las cosas suceden por que tienen que suceder! ¡Pero hay diferentes formas en hacer que sucedan!

-Aquella tarde cuando hablamos sobre esta, cuestión de saber que sucedía con nosotros a espaldas de los demás, estaba confundida, alegre, pero confundida; desde tiempo atrás, antes de esa reunión, yo por fin había aceptado que sentía algo por ti y cuando te volví a ver, no sé… todo eso floreció, pero luego… haciendo su gran aparición, se presenta Serena y por algún motivo, sentí por ella, algo que no había sentido por tus demás amigas; sentí que ella era más de lo que era yo… En ese momento me sentí la niña indefensa, inferior, que siempre estaba detrás de sus hermanas. Y luego te besé y me sentí la niña torpe e impulsiva que había viajado contigo a los 10 años; me sentía tonta ante ti. Después viene esa tarde donde acordamos todo el teatro, me sentí, creo que bien, sentí que si eso lo hacía por ti, estaba bien… Y ve, no podía estar más equivocada.

Lentamente, me pongo de pie y voy secando mis ojos; y por fin, me siento con la capacidad de hablar hasta quedarme sin palabras, decirle a él, que todo lo que mentí no me repercutió de igual forma que a él, fue peor… que yo no quede mal con los demás, quede mal…conmigo misma. Me recargo el lavabo quitando la vista de Ash, que esta atónito, que no me muestra su rostro, pero que no se quita de la puerta. Tomo aire, limpio con un poco de agua mi rostro, me agacho hacia Ash y tomo su rostro en mis manos… para seguir hablando.

-Hace un momento, cuando te vi detrás de mí, tenias razón; estaba siendo seductora, por que por un momento en mi cabeza, algo se activo, como si quisiera olvidar todo y fingir que es la primera vez que te veía desde antes que te fueras a Sinnoh; pero no pude Ash. No pude. Y ahora al verte, lo único que veo son las mentiras que dijimos, las noches que nos escabullimos para vernos, los viajes que hacíamos, como cuestión de "amigos". Pero sobretodo me acorde de aquella noche, donde todo acabo… ¿Te acuerdas?... Llevábamos un año saliendo a escondidas y meses fingiendo que nos odiábamos; pensaste que tu mamá sabía algo y fingimos pelear; hasta que una noche peleamos de verdad.

- Estaba furioso contigo, no estaba listo para hacer lo nuestro publico, pero tú, como siempre estabas lista, sin miedo… Dije muchas cosas estúpidas, tenía miedo por que aún no sabía quien era yo, por que si sabía que sentía por ti. Me sentí presionado por ti, por mí, por mis sentimientos. Esa noche fui exactamente yo.- Ash se levanta y por fin se retira de la puerta, pero toma la manija y me sostiene el brazo, viéndome directamente.- Discúlpame.

-Después de esa noche, no supe nunca más nada de ti… Te disculpo, pero es mejor así. Han pasado 3 años desde esa noche, volví a aprender vivir sin ti. Ya no somos amigos Ash, ni fingiendo podremos serlo- Aparto mi brazo de él, quito su mano de la manija y abro la puerta, la fiesta sigue su rumbo y yo me siento diferente, me siento libre- Ash, podemos seguir fingiendo… Yo haré lo que te dije hace un rato, haz lo mismo… Finge que no me conoces.


¿Les gusto? ¿Merezco un comentario? Ya saben donde dejarlo ^^ Sea bueno o no, me encanta saber que piensan.

Esta semana tratare de subir paradojas del destino, y un reto que tengo por ahi :P pero de ahi en fuera, muy sinceramente no sé cuanto tardare en subir otro capitulo (cosas escolares) Espero tengan paciencia n.n

¡Gracias por leer!

Mislu: Tu siempre subes mi autoestima! Gracias por leer n.n Algunas veces es bueno mantener a Ash como es ^^

Amy: Sabes que eres de mis más fieles lectoras? Gracias por tus comentarios. Me parece genial que te haya parecido gracioso. ¿Misty la sorpresa? Espero pueda mantener mi estilo ^^

Joselito: Que bueno que te inspire! Gracias por leer y por el gusto que le tomaste n.n

Rubiir: Gracias! A pesar de ser reciente, tus comentarios me han ayudado mucho, cortos, pero bonitos. Gracias por leer y por tu apoyo ^^ n.n