Los personajes de Inuyasha no me perteneces, le pertenecen a mamá Rumiko


Two-Shot, capítulo 1

Un beso, un Pockys


- Mamá, ¿ya te vas?

- Si hijo, ya me voy, te portas bien, ¿si?

- Mamá, ya no tengo 5 años - le respondió el adolescente, de 17 años de edad

- Lo sé, y es por eso que te lo digo... que ese amiguito tuyo, no salga de adentro de tus pantalones cuando venga Kagome

- ¡Mamaáaaaa! - exclamó, con su cara completamente roja, mientras ella soltaba una carcajada

- Perdón cariño, pero amo como se ve tu rostro cuando te avergüenzas

- Ya madre, ¿no tenías que irte?

- Si, ya entendí, no es necesario que me eches - tomó su cartera y se dirigió a la salida, encontrándose con la morena

- ¡Hola linda! ¿Cómo estas?

- Hola señora, bien, gracias, ¿ustedes? - respondió la colegiala, con una reverencia

- Cariño, ya te dije que no me digas señora - la animó, con una sonrisa

- Esta bien, Izayoi - le devolvió la sonrisa

- Así está mejor, bueno, mi bebé esta... - no logró terminar la frase, ya que su hijo intervino

- ¡Mamá, ya deja de llamarme así!

- Bueno, pero no te enojes cariño - se dirigió a la joven - Ésta es tu casa, ¿si? nos vemos - pasó al lado de ella, retirándose

- Adiós Izayoi - se despidió de su suegra

- Mi madre debe quererte mucho, para dejar que la tutees

- Yo igual, la quiero mucho

- Y a mi, ¿me quieres? - se acercó, peligrosamente

- A ti te amo - le sonrió, recibiendo sus labios, mientras la puerta se cerraba detrás, dejándola entre medio de ella y el cuerpo de su novio

- Inuyasha, se nos va a hacer tarde - dijo, mientras se zafaba, subiendo las escaleras. Se detuvo a la mitad, volteando a verlo

- ¿Estudiamos en tu cuarto? - preguntó

- Claro amor

- Bien - subió hasta el final, ingresando en su habitación

Llevaban dos horas estudiando, cuando la voz de Inuyasha se escuchó en el silencio

- Ya me aburrí de esto, Kag

- Inu, no seas tan flojo, necesitamos termina esta tarea o el maestro nos va a desaprobar a los dos

- Pues, no me importa - respondió sin más

Kagome arqueó una ceja ante aquel comentario

- A ti no te importará, pero a mi si... por eso quería hacer grupo con Sango y no contigo

- Pero, si hubieras ido con Sango, no podríamos estar juntos ahora - respondió, colocando su mano sobre la pierna de la chica

La morena tomó su lápiz, clavándolo, sutilmente, en su mano

- ¡Aaahh! ¡Eso dolió! - le reprochó

- Eso te pasa por cochino, yo vine a estudiar y nada más - pronunció, con algo de enojo

- Va, que más da - dijo, dirigiéndose a su cómoda y sacando unos dulces Pocky de chocolate

- ¿Qué comes? - preguntó, inocentemente ella

- Pockys

- Dame

- ¿No era que sólo venias a estudiar?

- ¿No me vas a dar, tacaño?

- Claro, pero, ¿Qué me vas a dar a cambio?

- Mmm, ¿Qué quieres?

- Un beso

- Tonto, ven - sonrió

Él, como un cachorrito obediente, se acercó, recibiendo el beso, mientras ella le quitaba la barrita de dulce, de su mano

- Oye, ese beso no duró nada - se quejó

- Tú me pediste un beso, nunca me dijiste cuanto tiempo debía durar - se burló

- Tramposa

Unos minutos de silencio transcurrieron

- ¿Me das otro? - preguntó

- Mmm, no

- ¿Qué?

- No, porque tú me das muy poco

- Inuyasha...

- Si quieres dulces... - acercó su silla, quedando bien pegado a la silla de ella - Tendrás que darme otro beso, sólo así, te daré una mordida de mi Pocky

- ¿Sólo una mordida por beso? - le preguntó, observando el tamaño del dulce y calculando, aproximadamente, cinco mordidas

Eso serian cinco besos

Pensaba, dudosa si aceptar o no

- ¿Y? ¿Qué dices?

- Está bien - le dio un beso y esperó a que él acercará el dulce, para comerlo

Siguieron ese juego, un beso y una posterior mordida, hasta que la caja de dulces, comenzó a acabarse

- Oye, Kagome... tus labios saben muy ricos a chocolate - dijo, a la mitad de un beso

- Es por los Pockys, tonto - respondió, riendo

Él puso una manos sobre la pierna de ella, buscando más acceso a sus labios. La morena soltó un suspiro ante aquel contacto. Inuyasha le dio el último pedazo de dulce, mientras acariciaba, suavemente, su piel

- Inuyasha... no, para... - separó sus labios, sintiendo como el chico comenzaba a besar su cuello - Inu...yasha... noo - intentó separarse un poco

- Kagome, tengo unas ganas enormes de hacerte el amor arriba de ésta mesa - pronunció, metiendo su mano debajo de su falda, rozando sus bragas

Ella apretó sus piernas, soltando un suspiro

- Inuyasha... te...tenemos que estudiar - intentaba que él no siguiera avanzando

- Me encanta como cierras tus piernas en mi mano, pero... - se acercó a su oído - Más me gusta cuando tus paredes aprietan mi miembro - susurró, lamiendo su lóbulo

- Inu... Inuyasha... yo... mmm

- Vamos pequeña, abre tus piernas, para que mis dedos sientan tu calor

Como buena niña , ella comenzó a abrir sus piernas lentamente

Él sonrió, sintiéndose un triunfador al lograr que olvidara su tarea. Cuando sus piernas estaban lo suficientemente separadas, metió dos dedos al lado de sus bragas, acariciando la zona húmeda de ella

- Mmmm, ya estas algo mojada y caliente, amor

- Mm, Inu... - respondió, rozando su cara con la cara de él, como un gatito en busca de cariño

- Ohh, pequeña... amo cuando te comportas así - introdujo sus dedos dentro de Kagome

La morena comenzó a mover sus caderas

- Eso cariño... muévete como me gusta

- ¡Inuyasha! - gritó su nombre, tomándolo por un mechón de cabello y atrayéndolo para besarlo con toda la excitación que estaba sintiendo

Sonrió, aceptando el gesto, sin quejarse de que su chica le jalara el cabello, ya que, ese comportamiento salvaje, lo volvía loco. Besó a su novio como si no hubiera un mañana, usando su mano libre para llevarla a la mano de su novio, provocando que las caricias se tornaran más profundas y rápidas

- ¿Quieres que vaya más rápido? - peguntó en el medio del beso, desacelerando sus movimientos, con el fin de torturarla

- ¡S...si! - rogaba, tirándole el cabello, de puro placer

- Mmm, ¿te gusta lo que hago? - preguntó, a modo de broma

- Inuyasha... por favor... más rápido - gemía, continuando con el movimiento de sus caderas

Él se separó, observándola y susurrando

- Dime, Kagome, ¿quieres que te folle con mis dedos o con esto? - llevó su mano libre, a la mano de ella, tomándola y terminando el recorrido en su pantalón, invitándola a que tocara, discretamente, el ya muy erecto miembro

Kagome bajó la mirada, dándose cuenta de que él ya se había desabotonado su pantalón, sacando su gran entrepierna

- ¿Y? dime, pequeña... ¿Cuál quieres que te folle? - preguntó, con una sonrisa y un deseo emanando en sus ojos dorados

Ella se sonrojó notablemente, sin embargo, lo apretó un poco, acariciándolo de arriba hacia abajo. Se acercó a sus labios, susurrándole algo que, sabia, que lo haría enloquecer

- Hazme gritar tu nombre, mientras me corro con tu miembro dentro de mi

En cuestión de segundos, los lápices, cuadernos y todo lo que estaba sobre la mesa, terminó regado en el piso, mientras Inuyasha colocaba a su novia sobre la tabla, con sus piernas abiertas, al mismo tiempo en que , de una sola estocada, se metía en su interior

Continuará...


Si llegaron hasta aquí, ¡gracias! :)

¡Hola mis amores! Éste Two-shot participa en la dinámica de "Noviembre con besitos con sabor a Pockys" de la página Mundo Fanfics Inuyasha y Ranma

Créditos por la ortografía a la autora Cbt1996, ¡gracias linda! :)

¡Nos vemos en el próximo capítulo! ¡Besos! :D

Pd: No me maten por dejarlos en lo mejor jijiji