Verano, llegaron las vacaciones y todos los niños disfrutaban de su tiempo libre, algunos pasaban su tiempo en la playa, otros haciendo deportes, otros jugando videojuegos, visitando familiares o siendo esclavos de estos tras horas y horas de asear la casa, este era el caso de cierto niño peliblanco el cual creyó que sería buena idea cobrar a sus hermanas por hacer sus tareas domésticas sin dimensionar el estado en el que estaba su hogar.

Por lo que Lincoln Loud, niño de 11 años, con una bandana en la cabeza y un mandil rodeando su cuerpo, barría el piso al compas de la música en aquella bella mañana de vacaciones.

- I'm a Barbie girl, in a Barbie woooorld, life in plastic, it's fantastic!

Pensando en su dinero recién obtenido y en posibles formas de gastarlo barría el piso con más emoción de la que alguien de su edad tendría, había buenos estrenos en los cines, habría próximos juegos de salida y bien podría comprar entradas para el parque de diversiones, entre más cosas su cabeza más mejoraba su buen humor.

- You can brush my hair, undress me everywhere, imagination, life is your creation!

Era una buena suma de dinero después de todo, solo tenia que terminar de barrer y finalmente sería libre para disfrutar lo que quedaba de día.

- Come on Barbie let's go party!

Mientras cantaba esa parte termino golpeando por error una repisa cerca la entrada al sótano, provocando que cayesen un par de cosas, algunas tenían tal cantidad de polvo que Lincoln noto perfectamente como se elevo una pequeña nube de este mientras que uno de estos objetos, un libro más específicamente parecía haber sido usado recientemente al estar en perfecto estado.

- ¿Qué demonios? Espera, ¡Mi piso limpio!

Con molestia el chico rápidamente comenzó a tomar las cosas para devolverlas a la repisa además de comenzar a recoger el polvo ahora esparcido por el piso, pero en el momento que vio el libro noto algo peculiar en él.

No era tanto el hecho de que la portada tuviese varios símbolos en patrones circulares y triangulares, algunos pentagramas y símbolos que estaba seguro había visto en alguna serie o videojuego del pasado, tampoco el hecho de que el libro estuviese tibio al tacto o estuviese seguro de que emanaba una aura oscura, sino que le sorprendía que tuviese una nota pegada con cinta adhesiva a este con la letra de Lucy con las palabras "no tocar".

- Definitivamente algo malo pasara si lo abro, tanto como que estoy seguro de que Lucy está detrás de mí, pero Lucy no puede estar detrás de mí, está en el teatro, creo.

Por extraño que se viese, el terminar el aseo era la prioridad, peor considerando lo poco que le faltaba, pero mientras se mentalizaba para llevarse un susto por su hermanita, su teléfono fue el que termino por asustarlo, provocando que tirase el libro al piso una vez más.

- Demonios, - Con molestia tomo contesto la llamada. - ¡¿Qué?!

- (Preocupado) ¿Estás bien Lincoln?

- Oh, lo siento Clyde, pensé que… olvídalo, todo bien, dime amigo.

- Bueno, Rusty dijo que compro un nuevo juego de mesa y quiere probarlo con los chicos, ¿Te unes?

- Mmm… ¡Claro! ¡Voy inmediatamente!

Sin darle mucha importancia corrió hacia su habitación, quitándose sus prendas de limpieza antes de tomar algunas cosas, aventarlas dentro de su mochila y correr rumbo a la salida, siendo el único en casa tendría que dejar cerrado y más sabiendo que su madre debería ser la siguiente en llegar decidió dejar una nota en el refrigerador disculpándose de no cocinar el almuerzo, momento en el que noto que no había terminado de barrer y el libro que seguía tirado en el piso.

- Demonios.

Apresuradamente termino por barrer las partes evidentes, antes de volver a correr por su mochila, pero, nuevamente, pudo notar que el libro seguía tirado en el piso.

- Necesitaría una escalera para volver a dejar el libro en la repisa, y si mamá lo encuentra tirado por ahí va a castigar a Lucy por cosas tan extrañas… bueno, ella llega en la noche, yo también, no creo que nada malo pase.

Y pensando en su hermanita, termino por guardar el libro en su mochila antes de cerrar las puertas y salir corriendo de su casa, rumbo a fuese cual fuese la aventura que su amigo pelirrojo habría adquirido esta vez.

Poco más de una hora paso antes de que los chicos estuviesen reunidos, pensaron invitar a Stella pero dada la, según había definido el propio Clyde, subnormalidad con la que tendían a tomarse los juegos de mesa preferían que su amiga no los viese en su estado más primitivo, y así fue como en el sótano de la casa de Rusty, rodeando una mesa plegable, estaban los cinco chicos observando el paquete sellado en el centro de esta.

- ¿Entonces? ¿Podemos jugar? - Opino frustrado Zach.

- Ya esta por llegar la pizza, no te va a matar esperar un poco viejo.

- Pero quiero jugar, vine corriendo por eso.

- No se ustedes. - Opino Liam. - Pero en pleno verano estar en un sótano no es que me termine de convencer.

- Pero esto solo será un sótano por poco más, en unos minutos estaremos en los bosques de Junigrovoud, recorriendo la tierra en búsqueda de tesoros o quizás luchando contra un gran dragón, o tal vez…

- En un sótano, esperando a que un pelirrojo con acné reciba su comida grasienta para que podamos jugar. - Tercio Lincoln, aburrido.

Los demás al escuchar eso rieron intentando ocultar su risa de Rusty el cual comenzaba a molestarse.

- Bueno ya, - Clyde intento bajar los ánimos. - ¿Qué trajeron para complementar?

En ese momento, casi como si fuese una sincronización practicada cientos de veces, todos los presentes, Clyde incluido, tomaron sus mochilas y las pusieron frente a ellos en la mesa, abriéndolas mientras quedaban en silencio hasta que Clyde fue el primero en levantarse y sacar algunas cosas de esta.

- Les presento mi set de hechicería, una gorra con punta y… una vara plegable, - En ese momento pulso un botón de esta, iluminándose. - ¡Que brilla!

- ¿No tiene un corazón en la punta? - Destaco Lincoln.

- N..No… - Dijo antes de apagarla.

- ¿Es una vara de chica mágica?

- N..No…

El silencio se apodero del lugar por un momento el cual Clyde aprovecho de sentarse, no sabían si era por caridad o lastima, pero nadie dijo nada antes de que Rusty, quien se sentó junto a Clyde, se levantase.

- Por mi parte, además del juego, - Tomo de su mochila y sacó una gorra con una pluma la cual coloco sobre su cabeza. - Vengo con estilo.

- ¿Qué es eso? - Pregunto genuinamente confundido Zach.

- Es una de esas boinas que usaban los arqueros en la edad media, ¿Qué no viste Robin Hood?

- Con el tamaño de la pluma pareces más un proxeneta.

- ¿Un qué? En fin, voy a ser el arquero, ya saben cómo somos los elfos.

- ¿Brillan con el sol y tienden a ser parecer afeminados?

- ¡Como los vampiros de crepúsculo!

- ¿Rusty quiere ser un vampiro?

- ¡Que seré un elfo! Seré… el Legolas de Royal Woods.

Rusty hablo tan serio como pudo, pero en ese momento Zach se levanto y comenzó a hurgar en su mochila.

- Bueno, yo traje…

- Oigan culeros, digan algo.

- Como decía, yo traje esto…

- ¡Oigan!

En ese momento Zach sacó de su mochila lo que parecía ser una lira sin cuerdas, aunque podía notarse que esta era de plástico.

- ¡Un bardo enano! - Exclamo Liam.

- ¡Si! Espera, ¡No seré un enano!

- ¿Gnomo entonces?

- Quizás quiere ser un goblin.

- ¡Seré humano!

- Se que quieres hacerlo amigo, - Lincoln le regalo una sonrisa mientras se compadecía. - Tú puedes lograrlo.

Mientras los chicos se reían, Zach comenzó a darle patadas a Lincoln las cuales no le hacían mucho daño, pero si le hacían reír, momento que Liam aprovecho de levantarse y sacar un casco de metal de su mochila el cual coloco rápidamente sobre su cabeza.

- Por mi parte, esta tarde seré Sir Liamnovich, caballero imperial, admirad mi poder de metal.

- (Todos simultáneamente) Ohh…

- Le queda. - Opino Rusty.

- Lo veo con un mandoble, el azote del reino. - Secundo Clyde.

- ¿Por qué nombre ruso? - Tercio Zach.

- ¡Por qué es genial! - Respondió el granjero.

- Pero los caballeros eran europeos.

- Rusia está en Europa.

- La mitad está en Asia, ¿No?

- Si, pero la parte europea…

- Señores, señores, - Lincoln los interrumpió. - No estamos en clase de geografía ni de historia, aquí venimos a hacer de idiota jugando a que somos aventureros, la tarea es para la última semana de vacaciones.

- Pero si yo ya la hice.

- Nadie te pregunto Clyde. - Dijo cortante Rusty.

- Pero…

- Shh…

Clyde simplemente se cruzó de brazos, molesto.

- En fin, ¿Qué maravillas traes tú Lincoln?

- Je, me alegra que finalmente me preguntaran, ¡Contemplen mi set de guerrero!

Rápidamente Lincoln puso una canción desde su teléfono antes de tomar su mochila y volearla sobre la mesa con el objetivo de mostrar el traje que Leni le había hecho hace algún tiempo a petición de él precisamente para una nueva aventura con sus amigos, pensando en como se vería de imponente con aquella música del último videojuego que jugo mejoraría su presentación, pero…

- Dress me up, make me tight, i'm your Dolly, you're my Doll, rock and roll…

Lincoln se apresuró a pausar el teléfono lo antes posible, pero todos le observaban fijamente, en su desesperación busco el tema original e iba a reproducirlo, pero Liam puso una de sus manos sobre su hombro y le miro seriamente, negando lentamente con la cabeza.

- No lo hagas, solo será peor para ti.

El peliblanco solo se sentó en silencio, no tenía mucho que decir en ese momento, no había vuelta atrás tampoco por lo que se sentó y miro el piso, en silencio, pero en ese momento Clyde pudo notar que entre la ropa que se asemejaba a una cota de malla relucía un libro negro.

- ¿Quiere ser un clérigo para tener armadura y un libro?

- Se ve oscuro, yo creo que te lo trajo a ti para tu magia, o quizás el quería ser el mago que sana.

- Oye, yo soy el mago, además la magia blanca es para sanar, en mi caso lo que voy a usar es magia n…

Clyde alcanzo a cerrar su boca mientras veía como Rusty le observaba con una sonrisa pícara.

- ¡No lo voy a decir desgraciado!

- (Risueño) Vamos, sé que quieres.

- ¡Qué no! - Tomo el libro de entre las cosas de Lincoln. - Mi hechicería va más allá de tu ridículo humor y te lo demostraré.

Clyde solo pensaba en leer algo aleatorio de aquel libro, tenia toda la apariencia de algún libro extraño de fantasía así que estaba seguro que tendría o algún idioma inventado o algo en latín, todo le servía conociendo lo cobarde que podía llegar a ser Rusty con lo paranormal, por lo que la idea sería decir eso y luego darle una patada por debajo de la mesa para luego reírse, por lo que abrió al azar el libro y, extrañamente, por más que era un idioma que desconocía, sentía que era perfectamente capaz de leerlo.

- Tupã rérape…

Los ojos de Clyde se volvieron completamente negros, mientras pronunciaba aquellas palabras un extraño viento comenzó a soplar, envolviendo a los chicos.

- (Preocupado) ¿Qué está pasando? - Exclamo Lincoln al levantar la cabeza y notar que su amigo tenía el libro abierto y sus ojos estaban oscurecidos. - ¡¿Qué?!

- Pemoingove umi…

Los tres pelirrojos comenzaron a asustarse, pues varias cosas comenzaron a elevarse, pero sobre todo el juego aun envasado en la mesa comenzaba a brillar con un intenso color negro.

- ¡Mi juego! - Grito el Rusty.

- ¡Nuestras vidas! - Grito el Zach.

- Lucy me va a matar. - Dijo preocupado el Lincoln.

- ¡Ndorekóivape!

Y en ese momento, todo se volvió silencio.


Hola, Ika aquí.

Esta historia es una mezcla rara de historias antiguas que o no salieron o termine borrando, se podría decir que una amalgama rara en la que pienso joder tantito jajaja.

Espero les guste... y perdón por no terminar las otras historias, juro que lo haré... algún día... (ni yo me lo creo xD)

Ika fuera :D