Capítulo 37

Dos semanas después…

Dos semanas habían pasado desde la última vez que interactué con Syaoran, y era probablemente la primera vez que pasábamos tanto tiempo sin hablarnos desde que empezamos a ser amigos.

Ni siquiera entendía por completo la razón de su silencio ya que la última vez que parecía que las cosas estaban demasiado bien entre nosotros. Creo que nos habíamos llegado a sentir a gustos en esas horas que compartimos juntos, y aunque no llegamos a nada precisamente, no veía una razón para que me retirara el habla de la nada.

No tenía ningún sentido.

Me adentré en el closet por tercera o cuarta vez en la tarde, todavía sin lograr con éxito tomar una decisión sobre lo que usar esa noche en la Exhibición de Arte.

Si, la misma a la que le cambiaron la fecha.

Se sentía como si hubiese pasado mucho más tiempo que poco más de un mes, y es que desde esa noche la cantidad de cosas que habían sucedido eran dignas de una película, aunque en este momento estuviese lejos de mi final feliz.

Mentiría si dijera que la indiferencia de Syaoran no me estaba afectando, ya que sin darme cuenta se había vuelto una parte importante de mi rutina en general, y es que me costaba recordar un día en que no nos hubiésemos enviado un mensaje de texto o por chat en línea, o en su defecto que nos hayamos visto. Además, me resultaba raro no tener ningún plan el cual esperar con él.

Durante el último año me había acostumbrado a tener cosas que esperar que lo involucraran de alguna forma: una fiesta, un show de comedia, alguna salida con amigos, una exhibición de arte o un concierto. Pensar en que esta sucesión de eventos había finalizado hacía que me recorriera en el cuerpo una sensación nada agradable.

Empecé a cuestionarme impacientemente si acaso yo había hecho algo malo, o había dicho algo que no fue de su agrado, pero honestamente le daba mil vueltas al asunto una y otra vez, y no encontraba nada. La última noche que nos vimos parecía que ambos estuviésemos en una nube, y antes de eso en el concierto se sentía la misma vibra.

¿Acaso había sido por todo lo que hablamos la semana anterior al concierto? ¿Acaso no logré arreglarnos como lo había pensado?

Y siendo completamente honesta, el hecho de pensar en estas posibilidades me llenaba de mucha ansiedad y miedo. No soportaba la idea de que él se haya arrepentido de algo o que solo se haya dejado llevar por el "calor de la situación", porque para mí todo había significado algo más que solo calentura.

Syaoran habían escalado de ser un conocido a un amigo, y de un amigo a alguien importante, creo que incluso podría considerarlo como una de mis personas más especiales, haría cualquier cosa por él y hasta este momento sentía que era recíproco. Y la idea de imaginarlo lejos de mí era sencillamente insoportable.

El sonido de mi celular me sacó de mis pensamientos y salí del interior de mi closet para encontrar el aparato postrado en mi cama y me sorprendí al leer el nombre de Tomoyo en la pantalla.

- ¿Hola?

- ¡Sakura! Qué bueno que contestas – Dijo Tomoyo entusiasmada – ¿No estás en el trabajo?

-No, estoy en casa – Me recosté en la cama con la vista en el techo – ¿Recuerdas la exhibición de arte a la que llegamos con un mes de anticipación?

Tomoyo soltó una risotada – Como olvidarlo… Meiling estuvo enojada varios días por eso.

-Finalmente hoy cerraremos ese ciclo – Al decir estas palabras me sentí un poco extraña, ya que, por alguna razón, la imagen de Syaoran se coló en mis pensamientos.

-Ojalá que la espera haya valido la pena – Definitivamente las palabras de Tomoyo solo alimentaban mis pensamientos sobre cierto castaño.

-Si, esperemos – Dije en voz baja, necesitaba cambiar este tema porque mi garganta empezaba a arder – ¿Tu como has estado?

-Todo bien – Respondió de forma un poco cortante, cosa que me encontré extraña – Ya sabes… mucho trabajo.

-Tomoyo – La ventaja de conocerla de toda la vida es que en ocasiones podía saber cuándo estaba evadiendo algo – ¿Sucede algo? No sueles llamar de la nada.

No quería ser malinterpretada, me gustaba hablar con mis amigas por teléfono, especialmente si no las tenía cerca, sin embargo, Tomoyo solía escribirme un mensaje antes de hacerlo y tratábamos de coordinar un buen momento para ambas, por lo que el hecho de que me haya llamado sin previo aviso solo me indicaba que algo pasaba.

Y no me equivoqué.

-Voy a casarme – Soló Tomoyo en un tono como si hubiese estado aguantando la respiración desde que inició la llamada.

Creo que quedé en shock por un momento, ya que más allá de sentirme feliz por mi amiga, estaba confundida en muchos niveles… ¿Cómo había pasado esto?

-Aguarda – Dije saliendo un poco de la impresión – ¿Hiro te lo pidió?

De inmediato recordé a aquel chico que nos presentó hace solo unos meses y con el que viví una de las experiencias más atemorizantes de mi vida. Recordaba haber visto la cara embobada de Tomoyo cuando este chico la rodeaba por la cintura, y aunque en el momento yo estaba aterrorizada, podía asegurar que en otras circunstancias ellos tendrían una bonita relación.

Pero ¿matrimonio? ¿acaso esta era la prueba de que no necesitabas conocer demasiado a una persona para saber que querrás pasar el resto de sus vidas juntos?

-Con Eriol.

Aguarda ¿acaso me perdí de algo importante? ¡hasta donde yo sabía ellos habían terminado y Tomoyo estaba saliendo con Hiro!

- ¿Eriol? Lo siento Tomoyo, pero tengo la impresión de que salteé un capítulo importante de tu historia y no te estoy siguiendo – No creo que fuese el mejor momento para bromear, pero estaba siendo muy honesta.

Tomoyo suspiró – No eres la única, Meiling casi me asesina por el teléfono hace 10 minutos.

Su comentario me hizo soltar una risa que aligeró la tensión – Bien ¿quieres contarme?

-Sé que lo último que les dije es que seguía saliendo con Hiro, pero era solo eso… salir.

-Bien, es válido – Respondí tratando de encontrar como es que Eriol entraba en toda esta historia – ¿Y en qué momento eso cambió?

-No me malentiendas, me gustaba Hiro y me divertí mucho con él, pero un día Eriol me llamó – Tomoyo suspiró – Hablamos por horas y dijo que tenía que viajar a Osaka por trabajo y si estaba bien si ambos nos veíamos.

- ¿Estás segura de que el trabajo no fue solo una excusa para ir a verte en Osaka?

Tomoyo se rio – En el momento lo vi como una mera coincidencia, pero el punto es que nos vimos y fue como si el tiempo no hubiese pasado para nosotros, y me di cuenta de que lo seguía queriendo como nunca.

- ¿Y qué sucedió con las razones por las que terminaron en primer lugar? Además de la distancia, claro.

-Caímos en la monotonía porque no nos veíamos, y entendimos que el cambio de ciudad fue duro para ambos, y no supimos manejarlo… pero una de las principales razones por las que acepté casarme con él, fue porque estaba dispuesto a pedir un traslado en su trabajo.

- ¿De verdad? Eso es maravilloso – Dije sintiendo un poco conmovida.

- ¡Si! En realidad, hablamos primero sobre el traslado de su trabajo porque nuestro plan inicial era solo vivir juntos, pero el día que firmamos el contrato para el departamento, me sorprendió con un anillo – Tomoyo sonaba tan emocionada que estaba empezando a transmitirme estos sentimientos – Sé que es sorpresivo, pero estoy feliz por esta decisión.

-Estoy feliz por ti – Contesté sonriendo genuinamente, aunque ella no pudiera verme, escuchar su historia me había hecho olvidar mis propios problemas y sentirme tan emocionada como si me estuviese pasando a mi – Felicidades a ti y a Eriol.

-Gracias, Sakura – Respondió Tomoyo aún emocionada – Y por supuesto que mis padres se opusieron al primer momento, pero ya sabes, terminaron por aceptarlo.

-No es como si no conocieran a Eriol. Estoy segura de que están tan emocionados como tú, solo debes darles tiempo a que se acostumbren a la idea – Dije tratando de mantener viva la conversación – Por cierto, y solo por curiosidad… ¿Cómo quedaron las cosas con Hiro?

-Se lo tomó bien, de cualquier forma, solo salíamos – Respondió Tomoyo – Quiero recordarlo con cariño, como una etapa más.

¿Acaso eso es lo que era Syaoran para mí? ¿Una etapa más? ¿Cómo podría Tomoyo saber que Eriol era el indicado y no Hiro? No quería hacer estas preguntas en voz alta porque lo que menos deseaba era generarle dudas a mi amiga en este momento, sin embargo, no podía dejar de pensar en mi situación actual y un nudo se acentuaba en mi garganta.

«No me molestaría verte embarazada de mí»

Y junto con este recuerdo de esa noche, estaba la advertencia de que desde entonces no sabía nada de él… hasta ahora.

Mi celular volvió a sonar indicando un mensaje nuevo, y a pesar de seguir en la llamada con Tomoyo, la puse en altavoz mientras me dirigía a la bandeja de entrada, para encontrar justo ahí ese nombre que hace dos semanas había estado ausente.

Hola, nos vemos esta noche en la exhibición de arte… ¿quieres que pase por ti? – Syaoran.

Su mensaje me hizo suspirar pesadamente, la usual emoción de verlo había sido sustituida por un aplastante miedo y ansiedad de lo que sucedería esa noche, pero era momento de hacerle frente a esto que me había mantenido cabizbaja por dos semanas.

- ¿Sakura, todo está bien? – Escuché la voz de Tomoyo a través del teléfono.

Aparentemente las ventajas de conocernos de toda la vida aplicaban para ambas, y esta vez, no pude decirle que todo estaba bien, simplemente lo dejé salir.

oOo

- ¿Pueden creer que lo logramos? – Dijo Meiling caminando de la mano con Kenji hacía el salón que nos habían indicado – ¡Poco más de un mes después, pero lo logramos!

Syaoran soltó una risotada – Más vale que valga la pena.

-Deben admitir que ese día no estuvo tan mal – Soltó el novio de la amiga de Meiling – Digo, incluso fuimos de fiesta un rato.

-Y que fiesta – Agregó Kenji divertido mientras le sonreía a Meiling.

-Nos hubiese encantado quedarnos más tiempo con ustedes esa noche – Dijo la amiga de Meiling apretando la mano de su novio y robándole un corto beso en los labios.

-Estoy segura de que podremos hacerlo en otra ocasión – Respondió Meiling caminando altivamente.

- ¿Qué hay de esta noche? – Dijo su amigo.

-Meiling y yo prometimos ir a cenar con mis padres luego de la exhibición de arte – Contestó Kenji levemente sonrojado – Pero prometo que encontraremos un buen día para todos.

-Y podrían invitar al resto de sus amigos – Sugirió la chica.

-Seguro – Dijo Meiling volteando a mirarme – ¿Por qué estás tan callada hoy?

Su pregunta me tomó por sorpresa, y es que honestamente apenas y estaba atendiendo a la conversación. Miré a Syaoran de reojo mientras este hablaba con Kenji, nuestra interacción en su auto había sido una de las más planas y tensas que hayamos tenido desde que nos conocimos, apenas cruzamos palabras para lo esencial y el camino había sido tan corto que esto solo potenció el ambiente que había entre nosotros.

Agradecí que estuviéramos rodeados de personas, sin embargo, Meiling era observadora y me conocía, por lo que debía andarme con cuidado. Confiaba en ella, pero no estaba preparada para hablar sobre lo de Syaoran con ella como lo había hecho con Tomoyo ese mismo día.

La conversación con Tomoyo fue liberadora, pero ambas concordamos en que la única forma de saber que sucedía sería esperar a que Syaoran lo abordara por sí mismo o que el ambiente se prestara para yo sacar el tema, y pese a que sus consejos habían ayudado, yo aún tenía un nudo en la garganta que amenazaba con soltarse en cualquier momento si no mantenía la mente ocupada en la jodida exhibición de arte.

-No es nada – Dije restándole importancia – Es solo que hablé con Tomoyo hoy y sigo procesando la noticia.

Aquello no era del todo mentira, y había funcionado para desviar el tema – Oh, entonces también te lo dijo… ¡Sigo en shock!

-Yo también lo estaba, pero luego de escuchar su historia pude entender su punto y las razones por las que aceptó.

-Me siento un poco excluido – Admitió Syaoran entrando a la conversación – ¿Pasó algo con Tomoyo?

No sabía que tanto querría mi amiga que se supiera la noticia de su matrimonio, sin embargo, no tuve que cargar con esta duda, ya que Meiling se encargó de darle la noticia a Syaoran.

-Tomoyo va a casarse – Dijo la pelinegra y ambas nos cercioramos como el castaño abrió los ojos de par en par, de seguro esa fue mi cara cuando lo supe.

-Aguarda un minuto – Syaoran parecía estar tan confundido como yo cuando Tomoyo me lo dijo – ¿Se casará con el tipo que conocimos hace unos meses? ¿El del hermano con la cocaína?

-Pues no – Respondió Meiling balanceando su mano con la de Kenji – Para sorpresa de todos, el amor entre ella y Eriol resurgió y vino con boda incluida.

Syaoran parecía estar analizando la nueva información, y su reacción solo hizo que soltara una risa por primera vez en la noche – No me dirás que está embarazada.

-Fue exactamente lo primero que le pregunté cuando lo supe – Respondió Meiling – Pero no, de verdad se quieren.

-Nunca dejaron de hacerlo – Agregué mirando a Syaoran de soslayo – Simplemente se dieron una segunda oportunidad.

No sé porque hice esto, pero no había dejado de pensar para nada en mi conversación con Tomoyo. Más precisamente en las personas que son solo etapas de tu vida y quienes llegan para quedarse, Tomoyo me aseguró que Hiro le enseñó que no necesitaba a Eriol para ser feliz, y al mismo tiempo Eriol le había demostrado que las segundas oportunidades existen y lo que estaba destinado a ser, simplemente sería, sin importar las circunstancias.

Syaoran por su parte, no dijo nada al respecto y todos seguimos caminando hasta que nos encontramos dentro de la gran sala donde sería la exhibición de arte. Quienes lideraban nuestro grupo eran los amigos de Meiling, quienes parecían conocer mucho sobre arte y honestamente hacían comentarios interesantes acerca de algunas piezas de arte exhibidas.

Seguido de ellos, justo delante de mí se encontraban Meiling y Kenji, mirando completamente emocionado la exhibición y besándose de vez en cuando cual enamorados. Todavía me costaba un poco asimilar lo mucho que Meiling había cambiado tras empezar a salir con Kenji, y me costaba creer que era la misma persona que nos había dejado por irse con un chico en San Valentín, y la misma persona que yo había celado con Syaoran durante nuestro viaje a la Bahía de Tokio.

Miraba a Meiling y no me había dado cuenta de que, en efecto, la presencia de Kenji en su vida había sido un detonante importante, ya que seguía siendo ella, pero había mejorado ciertos hábitos que siempre encontramos preocupantes.

¿Acaso ese era el efecto colateral de estar con la persona correcta?

-Syaoran no deberías ser tímido – Dijo Meiling de repente sobresaltándome – ¡Al menos abraza un poco a Sakura!

Su comentario me hizo sonrojar un poco, pero especialmente causó que la incomodidad que estaba sintiendo hacía Syaoran solo fuese en aumento. Obviamente ella no sabía nada de lo que estaba pasando entre nosotros, sin embargo, eso no minimizó la tensión entre ambos.

Los comentarios de ese tipo de Meiling hacia nosotros eran comunes, pero hacía mucho tiempo que no los escuchaba. Usualmente los tomábamos como una broma, y Syaoran optó por esta opción.

Él no dijo nada, simplemente se acercó un poco más a mí y pasó su mano por mi cintura atrayéndome a su cuerpo. Tenía que admitir que sentí una corriente recorriéndome la espalda ante el contacto y un leve cosquilleo en mi estómago, esta era por mucho de las posiciones que más habíamos frecuentado, y sin irnos demasiado lejos, la habíamos puesto en práctica en su auto hace dos semanas.

Me giré para mirar a Syaoran de reojo y este estaba mirándome esperando mi reacción, cosa que me hizo sonrojarme furiosamente, por suerte, él pareció habérselo tomado con calma ya que se limitó a guiñarme el ojo y sonreír de medio lado, haciendo que me sintiera un poco tonta al percibir mi corazón acelerarse.

Tenía que recordarme que estaba ligeramente enojada con él al no haber casi desaparecido por dos semanas y querer actuar como si nada hubiese pasado, sin embargo, este no era el momento ni el lugar para abordar esto.

Y tenía que admitir que una parte de mí estaba disfrutando del contacto.

Me sentía una tonta al haber pensado alguna vez que descifrar a Syaoran era una tarea sencilla, pero aquí estaba, lo conocía hace ya un tiempo y todavía me costaba entender las razones por las que a veces actuaba de cierta forma. Por supuesto, estaba aterrada de las que podrían ser las razones por las que decidió ser indiferente conmigo las últimas semanas, sin embargo, estaba dispuesta a averiguarlas esta noche.

- ¿Sakura? – Mi nombre se coló a través de sus labios en un susurro y sentí mi cuerpo erizarse.

Me giré para verlo de nuevo, en la exhibición de arte estaban proyectando algunos efectos especiales con algún proyector, por lo que su cara estaba iluminada con la imagen de una noche estrellada – ¿Tienes algo que hacer luego de esto?

Negué con la cabeza, por alguna razón ninguna palabra salía de mi boca y me hizo preguntarme desde cuándo me daba miedo hablar con él – ¿Podemos hablar un poco?

Así que después de todo, había sido como dijo Tomoyo, él mismo buscaría sacar el tema cuando estuviese listo, y yo solo esperaba no acobardarme.

De nuevo, solo pude mover mi cabeza, solo que esta vez asentí y Syaoran me sonrió de vuelta.

Pero esta vez, no pude sentirme tranquila ante este gesto.

oOo

N/A: ¡Hola a todos! Espero que estén super bien.

Por aquí les dejo el capitulo de esta semana y como pueden ver retomamos la exhibición de arte que había quedado inconclusa hace un par de semanas, además, Sakura tuvo pensamientos bastante introspectivos con respecto a las relaciones, dada la situación de Meiling y ahora, la boda de Tomoyo y Eriol que ha sido una sorpresa para todos.

Por si fuera poco, Syaoran había estado "desaparecido" por unos cuantos días y ella empezó a ponerse un poco rumiante acerca de las razones, sin embargo, se viene conversacion entre estos dos y ya veremos si se menciona algo de lo que se habló en el capítulo pasado.

Muchas gracias a todos por seguir apoyando esta historia. Yo no diría que falta poco, pero ya estamos mas cerca del final que del comienzo, pero todavía tenemos varias tramas por resolver.

Espero que les haya gustado y nos leemos la próxima semana.

Un abrazo enorme a todos.

ACLARATORIA: Esta historia es de mi autoría, no existen colaboraciones con nadie y en el caso de que las hubiese se le darían sus respectivos créditos. Esta historia solo es publicada a la fecha en las plataformas FanFiction, Wattpad y AO3; si está en alguna otra es porque no está autorizada por mi persona y se considera plagio. No se permite la copia y/o adaptación de esta historia.