.18.
Estornudé con fuerza y mi padre me alcanzó un pequeño paquete que contenía pañuelos. En seguida sonrió indulgentemente ante mi disculpa y me contempló expectante para que continuara.
-Bueno, esto me pasa por haber querido recrear una escena bajo la lluvia, no es tan romántico como lo pintan -volví a estornudar ruidosamente, cubriéndome a tiempo con uno de los pañuelos.
Mi padre se echó a reír.
-Quién iba a decirlo -dijo de manera aprobatoria mientras asentía con un gesto de la cabeza.
-A pesar de todo, no puedo creer que hayamos tenido que reencontrarnos en esta situación, en momentos tan cambiantes. -me quejé con un dejo de tristeza.
-Son cosas que nadie puede prever, Yamato.
-Sí -asentí, aun así me sentía bastante apesadumbrado ante lo que estaba por suceder. Ir a almorzar con mi padre tenía la intención de hablar sin tapujos sobre lo que realmente sentía, no necesitaba palabras condescendientes y palmaditas en la espalda asegurando que todo iría bien, quería tomar contacto con mis emociones más oscuras y darles su lugar, poder de algún modo con toda la mierda revuelta en mi cabeza.
-Entiendo muy bien que estés abrumado, y seguramente también lo estará ella.
Lancé un suspiro.
-Si, cada uno lo disimula como puede, pero tarde o temprano la realidad nos golpeará y despertaremos de toda esta bonita ensoñación.
-Vaya amargura. Habría jurado que en la fiesta de Takeru e Hikari estabas completamente decidido a afrontar lo que llegara.
-Los tiempos cambian -sonreí tristemente y me puse de pie para dirigirme hacia la cocina, donde hervía furiosamente el agua para preparar el té.
Mi padre me observó en silencio mientras sus ojos oscuros seguían cada uno de mis movimientos.
-Me parece mentira estar viendo esta situación repetida tantos años después -dejó caer sus palabras sin cuidado. El golpe de realidad a su manera.
Me giré bruscamente y clavé la mirada en su rostro de expresión casual. Casi podría haber jurado de que segundos antes, sonreía burlonamente.
-¿Disculpa?
-No he dicho nada -ahora noté como las comisuras de sus labios se curvaban hacia arriba en un gesto divertido.
-Repítelo -le desafié, ahora comenzando a sonreír yo.
-Solo digo que es la misma situación de años atrás. Aunque en este caso, tú fuiste a buscarla, la enfrentaste y expusiste sin temor tus dudas y sentimientos, en eso has madurado.
Llevé la jarra con el té hacia la mesa y tomé asiento frente a él, sin quitarle la vista de encima mientras él continuaba hablando.
-Otra vez deben separarse ante un viaje. Otra vez Knife Of Day. En aquella ocasión fue una gira de seis meses por Asia. Eran unos críos y estaban nerviosos por tener que separarse tanto tiempo luego de haber jugado a las escondidas durante años, mientras se empeñaban en ocultar las emociones que querían fluir entre los dos.
-No lo había notado. -ahora comencé a reír genuinamente. -La diferencia, es que ella ya no es esa persona que tiene que esperarme pasivamente aquí, sino que ambos estaremos esforzándonos, acompañándonos a distancia, conteniéndonos mutuamente ante las adversidades que cada uno vivirá.
-Y eso lo hará más interesante.
-Supongo -dije dudoso.
-No puedes adelantarte a algo que ni siquiera sabes como vivirás.
-Tienes razón, viejo -admití -soy muy ansioso.
-Eres mi hijo, el gen de la ansiedad no se saltea generaciones como el gen para cantar bien.
Nos reímos y se escuchó el sonido de las llaves en la puerta del piso. Nos giramos en esa dirección y vimos ingresar a mi madre, quien traía algunas bolsas con compras y sonrió ampliamente al reparar en mi presencia.
-¡Matt! -exclamó encantada, depositando de inmediato los zapatos y las compras en el suelo y acercándose a la mesa para rodear mis hombros con sus delgados brazos, dejando un sonoro beso en mi mejilla.
-A mi nunca me saludas así, Natsuko -dijo mi padre fingiendo extrañeza -y eso que soy el amor de tu vida -bromeó.
Ella lanzó una carcajada aguda y se acercó a él, para saludarlo con un beso en los labios.
-Pero a ti te veo todos los días -murmuró ella.
Se los veía muy bien juntos, era increíble. Ni en mis recuerdos de la infancia había presenciado esos pequeños momentos de cariño, solo había discusiones en mi niñez.
Mi madre se alejó y volvió en busca de las compras que había dejado abandonadas en la puerta.
-No sabía que vendrías de visita -dijo minutos después, comenzando a guardar y ordenar lo que había adquirido en la tienda.
-A decir verdad, tampoco yo pensaba venir, fue un poco improvisado. -confesé, me detuve solo unos instantes pensando en lo que iba a decir a continuación -necesitaba un poco de claridad mental.
Vi el efecto de mis palabras de inmediato en Natsuko, quien se giró de inmediato sosteniendo en sus manos el paquete de arroz que aún no había logrado colocar.
-¿Qué pasó? -sus ojos claros estaban bastante abiertos y su expresión profundamente concentrada en mis reacciones.
-Te mentí- le dijo mi padre.
Ahora yo los observaba confuso, mirando hacia uno y otro.
Ella dejó el paquete de arroz sobre la mesada a sus espaldas y se cruzó de brazos, alternando la vista en uno y otro, pensando.
-¿Entonces era cierto lo de Sora? -preguntó ella directamente a mi padre, para dirigir de inmediato sus ojos hacia mí y aguardar expectante.
-¿Qué? ¿Ya lo sabías?
-Soy tu madre, claro que lo sabía. -se jactó Natsuko mirando a mi padre con una sonrisa triunfal.
-¿En serio sigo disimulando tan mal? -pregunté preocupado.
-Oh, nada de eso -se apresuró a decir Hiroaki, sonriendo y señalando a mi madre otra vez -esta mujer te vio hablando con Sora la noche del compromiso de tu hermano y vio que te abrazaba. Pero le dije que solo estabas haciendo las pases con ella. Que no significaba nada.
Me reí.
-Gracias viejo. Y perdón por ni decirte nada, madre.
-No tienes que decirme nada. Entiendo que este hombre -se acercó a mi padre y le rodeó los hombros desde atrás -solo estaba cuidando el espacio de su hijo mayor, cosa que aun no he aprendido a hacer yo.
Me sonrieron.
-Bueno -ella se incorporó -tengo que terminar de organizar la caminata que haremos mañana con mis amigas, así que hablen tranquilamente.
-No me molesta que te quedes -le dije.
-Llámenme si es preciso.
Se alejó hacia la habitación que oficiaba de estudio, la misma en la que yo había pasado mi infancia y adolescencia.
Me volví hacia mi padre sonriendo.
-No está a gusto, ¿Verdad?
-No le ha gustado la idea. -admitió él -Te vio sufrir mucho hace unos años, pero no considera que tenga que meterse, precisamente nosotros, no podemos juzgar nada de lo que tú y Sora hagan. Además, ella le tiene aprecio, sabe que es una gran amiga de tu hermano e Hikari, y que es muy buena persona.
-Ajá.
-Hagas lo que hagas, no es asunto nuestro. Pero sí sé que de verdad ya no estás en el mismo lugar que cinco años atrás. Son adultos, tienen sus vidas y sus carreras.
-No sé cómo haremos para sobrellevar esto.
-No creo que ella lo tenga claro.
-Es cierto. Al principio pensamos en terminar y ver qué pasará si nos reencontramos dentro de un año, porque es un hecho que no podremos ni siquiera vernos.
-¿Qué opina Sora?
-Esta era la idea que más la convencía al principio, pero ahora ambos estamos pensando seriamente en continuar a la distancia y ver qué sucede.
-No lo sabrán hasta que no lo intenten.
-Así es -dije con amargura, llevando las manos a la nuca y observando con la mirada perdida hacia la ventana -por eso me resistí tanto cuando todo comenzó en Kioto. No quería toparme con un dolor así otra vez.
-Creo que resistirse hubiera sido peor, te quedarías con la duda carcomiéndote, ahora mismo, mira todo lo que has avanzado. Y mira qué fortaleza tienes para evaluar la situación.
-Siempre lo haces sonar increíblemente sencillo.
-Todos tenemos facilidad cuando hablamos desde fuera.
Lo observé sonriendo, agradecido.
XxxxxxxxxX
-No sé cómo te da la cara para sonreírme así luego de mentirme durante ¡Casi seis meses! – Mimi se cruzó de brazos fingiendo molestia, pero con una sonrisa burlona, mirándome con intensidad.
Me eché a reír mientras Sora me quitaba la chaqueta con suavidad y se inclinaba para besar mi mejilla con dulzura.
-¿Mentirte? Quizás solamente omití cierta información y...
-¡Me enojé tanto conmigo misma por haberme atrevido a preguntarte sobre Sora y tú en la fiesta de compromiso de tu hermano! ¡Y me mentiste con descaro! ¡Idiota! ¿Crees que no te conozco?
Me acerqué a ella riendo y me limité a darle un abrazo en el que se hundió maldiciendo de manera relajada.
-No te lo perdonaré tan fácil, que lo sepas.
-No te culpo, ¿si?
Me separé de Mimi y volvió a sonreír con fingido enojo, llevando las manos a su cintura y analizando mis expresiones. Estábamos en el departamento de Sora, faltaban solo dos días para que ella viajara a Roma y en aquella velada sería su despedida oficial.
-Me lo negaste. Y me dijiste que no estabas para ese tipo de idioteces.
-Lo siento. Pero en mi defensa, te diré que era tu amiga quien estaba demasiado indecisa como para que yo anduviera hablando con total libertad de algo que ni ella había querido definir.
-¿Has visto cómo te echa la culpa? -le dijo Mimi a Sora, quien reía a mi lado.
-Yamato dice la verdad. Era yo quien no estaba segura de lo que quería.
-Permíteme dudar -replicó la excéntrica cocinera -creo que a esas alturas el señor Yagami ya contaba con esa información.
-Yo soy especial, preciosa – le dijo Taichi apareciendo en medio de todos y rodeándonos afectuosamente a Sora y a mí con sus brazos fuertes. -Deja tus tontos reproches y disfruta de esta visión tan encantadora, que hubiéramos matado por volver a ver luego de tantos años.
Mimi se rio escandalosamente, a su manera.
-Tienes razón, Taichi. -se alejó, aferrándose al brazo de nuestro amigo y dejándose guiar por él hacia la terraza, donde Koushiro y Rin conversaban tranquilamente, ajenos al espectáculo que sus parejas acababan de montar a nuestro alrededor.
-Pensé que sería peor -admití sonriendo, siguiendo a Sora hacia la cocina.
-Le gusta demasiado el drama, pero es que se ha puesto muy feliz cuando se lo dije hoy, saltaba como una chiquilla.
-Qué suerte que no estuve ahí. -ella sonrió y me acerqué un poco más, rodeando y atrayendo su cuerpo hacia mí.
Estuvimos unos instantes así, en total silencio y disfrutando del contacto.
-De todas formas -susurré al cabo de unos pocos minutos -me encanta poder estar contigo a gusto y sin tener que cuidarnos de las miradas de los demás.
Ella rodeó mi cintura con fuerza y hundió su rostro en mi cuello.
-Te amo, Yamato.
Las palabras resonaron en lo profundo de mi ser y una cálida sensación de apoderó de mi pecho.
-Te amo, preciosa.
El timbre interrumpió el momento y me apresuré a contestar mientras ella se encargaba de preparar una bandeja con pequeños bocadillos para los asistentes a su despedida.
Minutos después, Hikari aparecía ante mis ojos, con su vientre mucho más crecido de la última vez y una franca sonrisa, seguida de cerca por mi hermano, quien tenía el rostro bastante cansado.
-¿Qué haces tú abriendo la puerta aquí como si fueras el dueño de la casa? -preguntó con una sonrisa cómplice dirigida hacia Sora.
-¿Ya se lo dijiste también a Takeru? -me voltee hacia ella curioso.
-No fui yo -se encogió de hombros.
-Fue Mimi -dijo mi hermano, ahora me observaba con fijeza – quien me llamó y me maldijo pensando que yo sabía algo, y de inmediato lo confirmé con las risas de Natsuko y Hiroaki -puntualizó.
-Déjalos en paz -dijo Hikari riendo -diles lo mucho que esto te alegra.
-Ciertamente -Takeru palmeó mi espalda amistosamente -claro que estoy feliz por los dos, siempre han estado entre mis personas favoritas. Y espero que ese tal ex novio de Sora se entere pronto, me crispaba los nervios ver cómo se retorcía los puños cuando veía a Yamato.
-Seguro no era para tanto -agregó de inmediato Hikari, pendiente de nuestras reacciones ante la aplastante sinceridad de mi hermano, y mirándolo con reproche en sus ojos castaños que solían ser dulces y benevolentes.
-Estoy segura de que es muy cierto -dijo Sora de inmediato, de manera indulgente y asintiendo entre risas -Mark era bastante inseguro cuando Yamato aparecía, y al final creo que tenía razón.
Nos la quedamos observando sorprendidos. Incluso la hermana de Taichi, a quien se le quedó la boca abierta por la sorpresa.
-¿Me estás dando la razón? -Takeru estaba gratamente sorprendido.
-Sí, era insoportable. Y lo peor era que yo me esforzaba en disimular que nada sucedía, no me gustaba que mirara así a Yamato, en parte una de las razones por la que terminé con él, fueron sus celos desmedidos.
-Esto ha sido una verdadera revelación, no sabía si el amor te hacía ser ciega a las provocaciones de él -Takeru se desquitaba sin piedad, defendiéndome noblemente.
-Todos nos equivocamos, ¿Cierto? -intervine para suavizar los ataques de Takeru hacia alguien que ya no formaba parte de nuestras vidas -Mírenme a mí, me he especializado en chicas inseguras y celosas también.
Nos reímos y la conversación se disolvió entre los cuatro, los recién llegados se sumaron a los invitados de la terraza y me dispuse a irme hacia la cocina a buscar lo que hiciera falta para terminar de preparar la mesa.
Sora se interpuso en mi camino y me detuvo.
-Nunca me disculpé por no actuar en tiempo y forma con Mark. Fue injusto para ti, que ni siquiera me mirabas para no alterar nuestra atmósfera y aún así te acosaba en todo momento.
-No tienes que disculparte por eso, Sora -sonreí -ya pasó.
Besé su frente con suavidad y quise reanudar mi camino hacia la cocina, pero ella volvió a interponerse.
-Hubo tres razones por las que terminé con él -puntualizó, iba a decirle que no las necesitaba, pero por la forma en la que sus ojos me observaban, imaginé que para ella era importante, así que aguardé a que continuara -la primera es que no quería tener hijos, y para él eso era importante, la segunda fueron sus celos desmedidos, especialmente cuando tú aparecías, y la tercera, es porque nunca he podido sacarte de mi cabeza. Y de algún modo, supe que hasta que no lograra acercarme a ti y volver a intentarlo, no podría quedarme tranquila.
-Pues esa tercera debo confesar que es mi razón favorita -dije sonriendo -¿Pero qué hizo que te decidieras a dejarlo y venir a por mí? -ahora sí que quería escucharlo.
-Cuando te vi con Yuuki -sonrió -nunca estuve a favor de la competencia entre mujeres, y lo sabes, pero verte tan bien acompañado, me hizo reaccionar, yo estaba perdiendo mi tiempo con Mark, se había transformado en alguien hosco que solo quería casarse y formar una familia, y yo aun no lograba consagrarme profesionalmente del modo que siempre había querido. No era justo para él estar con una persona como yo, con intereses tan diferentes y sin poder brindarle la estabilidad que él necesitaba. Verte realmente rehacer tu vida al lado de otra persona me hizo ver que yo había perdido demasiado tiempo estancada en los dolores del pasado y sus limitaciones.
-Sora…
-Verte seguir adelante… -me miró a los ojos con la misma determinación que había tenido cinco años atrás, dejándome -me hizo ver que yo no podía seguir estancada con Mark. Lo dejé y me anoté en el concurso de diseño, y en la fiesta de cumpleaños de Koushiro me dijiste que también estabas solo. Quise poder volver a acercarme de algún modo porque confiaba en que las cosas podrían encausarse.
La abracé con fuerza, atrayendo su cuerpo hacia mí y sintiendo sus brazos alrededor de mi cintura, aferrándose con fuerza.
-Y yo venía sacudido por lo de Fuji. No sé si creer o no en el destino, Sora. Pero nada puede alegrarme más que saber que esa noche los dos deseábamos un reencuentro de verdad. -le susurré. Percibí que ella asentía, con la cabeza apoyada en mí.
-Yamato -susurró. Se incorporó y se apartó con suavidad para mirarme a los ojos– si sobrevivimos a todo este año sin vernos, y si estás dispuesto, me gustaría casarme contigo.
XxxxxxxxxxxxX
Me he demorado por cuestiones laborales, realmente no he tenido tiempo de nada.
Pero aquí vamos:
Annavi21: Muchas gracias por tu lindo review! Lamento no haber podido actualizar antes como quería, pero me alegra que te hayas sentido a gusto con la historia de este dúo! Besos desde Uruguay!
Natesgo: Hola! Gracias por el review! Sin dudas que a veces deben estar abrumados por tenerla tan difícil para formalizar todo de una buena vez, pero aquí parece ser que Sora quiso ponerse los pantalones y llevar a buen puerto todo lo que esté por llegar :) Beso!!!
