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Emotional Anime Ost - "SOTE" ( Owari no Seraph)
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/RUINAS ALFA/ PUERTAS/
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¿Qué pasa conmigo? No puedo moverme… no solo mi brazo, sino mi cuerpo entero… No se mueve…
Es como esa vez, demonios. Otra vez estoy siendo un inútil, no creo aguantar otra vez estar así de nuevo. Como todo el mundo seguía moviéndose y yo estancado aquí de nuevo, completamente paralizado. Odio eso, lo detesto con todo mí ser así de estúpido r inútil, odio ser yo.
¿Sera… esto lo que merezco… por haber tratador de correr de todos mis problemas… De intentar ignorar las pesadillas por las noches y no pedir ayuda… De haber huido cuando ellos más me necesitaban, cuando ella más me necesitaba… Esta sería mi penitencia por mi cobardía, no podría ser más irónico el ser enterrado aquí incapaz de moverse a quien intenta huir de sus problema?
Jeje… Creo que… decepcione a todos… otra vez…
No fui capaz ni siquiera de ganar una sola y simple medalla…
Aun con la ayuda de Rayo, aun con las enseñanzas de mi abuelo, los recursos de mi madre… e incluso el regalo de mi padre… No pude tachar la primera tarea de mi lista, y los dejes por su cuenta…
Disc… Rayo… Lo siento. No pude hacerlos más fuertes, ni siquiera soy yo mismo capaz de cuidarme ¿Cómo diablos pensaba que podría domar a un equipo pokemon y convertirme en campeón? Supongo que es solo un sueño tonto ¿Cómo podría un invalido como yo volverse tan fuerte como tú, intentar llegar a tus pasos? ¿Cómo podría llegar a poder hacerte enfrente o incluso llegar a ser como tú, Hermano?
Hey...
Esa luz...
Es como aquella vez, es la misma, reconozco ese raro brillo rojo, pero ¿qué significa? ¿Y porque solo aparece cuando estoy en este tipo de situaciones?
¿Sera… que me estas llamando? Cianis…
Es cierto, esto… Aun no acaba. Debo seguir intentando, por mí, por ellos, por ella. Tengo que levantarme, no puedo acabar aquí, debo... levan...tarme...
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END OF THE SONG
– Oye… – Poco a poco mis sentidos regresaban a la realidad, sentía como algunas de mi cuerpo estaban adoloridas y como mi cabeza seguía dando vueltas. Poco a poco fui despertando de aquel extraño sueño y sentía como alguien da leves movimientos en mi pecho como si tratase de que respirara otra vez. – Chico ¿estás bien?– escuche esa voz familiar, mi cabeza daba vueltas y apenas podía mantenerme consiente, con bastante esfuerzo logre abrir los ojos para ver al profesor Napol auxiliándome.
– Profesor... Napol… – dije tratando de levantarme pero mi cuerpo no me respondía, había veces que me pasaba pero solo mi brazo o mi cabeza, jamás había sido mi cuerpo entero.
– Tranquilo, espera un poco antes de levantarte, tu cuerpo recibió mucha presión – me dijo el profesor para que lo tomara con calma pero ignore lo que dijo y me senté con fe de que me pudiera mantenerme ahí.
– ¿Dónde estamos? ¿Qué paso? – pregunte.
– Seguimos en la edificación solo volvimos a la superficie, el lugar se derrumbó después de que hicieras evaporar esa pared, lo más que pude tomar antes de salir fue esto. – dijo el profesor antes de mostrarme aquella gema, era una piedra como un ruby en forma de punta flecha con un mango de piedra saliendo de ella, era una daga bastante extraña llena de símbolos que desconocía.– ¿Recuerdas algo de lo que paso? Cualquier cosa serviría. –
– Apenas y recuerdo que desayune… – dije mientras me frotaba la frente, aun me sentía mareado y podía sentir como mi brazo derecho seguía dormido sintiendo como vibraba. – Lo último que recuerdo fue… ese muro lleno de símbolos, luego me sentí mareado y deje de saber que pasaba ¿Qué ha pasado? –
– Te explico luego, ahora tenemos que ayudar a esas personas.– Al escucharlo me confundí, creí que no habría más nadie en estas Ruinas.– Él ha vuelto a atacar–
– ¿Quien? –
– Suicune, el pokemon aurora. – Después de eso no pude creerle.
– ¡Su–Suicune! ¿El–El legendario? –
– Así es, hace dos meses que estamos aquí investigando y rastreando esa rara energía, las dos primeras semanas fueron fáciles pero ya llegando al mes apareció el y empezó a atacarnos, congelaba la entrada a las ruinas, debilitaba a los pokemon que nos ayudaban e incluso mando al hospital a varios científicos, esto hizo que todos los demás científicos se empezarán a ir de la investigación, varios amigos míos se fueron con temor al ataque del ser divino, por eso solo quedamos Manu y yo, ahora ha vuelto y debemos detenerlo a toda costa. –
– Profesor, no podemos hacerle frente a él, es demasiado como para vencerlo nosotros solos, si mi abuelo siguiera aquí... – susurre eso.
– ¿Dijiste algo, God? –
– Eh no, tendremos que hacer alguna estrategia–dije yo buscando mientras veía el techo entrando en mis ideas, la mejor opción sería ir con todo los voltios de Rayo, espera y Rayo?– Me di cuenta de que mi compañero no estaba cerca mío, ahí fue cuando de verdad me alarme– RAYO RAYO ¿DONDE DEMONIOS ESTAS?–
– Tranquilízate God, él está ahí.– dijo el profesor señalando a una esquina donde se encontraba dormido.– Ahora será mejor enfocarse, necesito tu ayuda para vencerlo, sino lo hacemos, el pokemon puede lastimar a alguien.– Sabía que tenía razón y no sé si fue por mi o por lo que dijo pero me levante rápidamente y con una de mis manos en mi boca silbe y así Rayo se levantó de inmediato se sacudió para despertar y se puso en mi hombro de inmediato, me dirigí hacia la puerta preparado y listo– Profesor prepárese, aceleraremos el paso.–
La tormenta no paraba para desgracia de ellos, Un par de ataques de parte de Nitro, Nidra y Wrecker no le hicieron ni cosquillas a aquel pokemon divino, este se limitaba a recibir golpes y de vez en cuando evadirlo y atacar con rayo hielo, todos los pokemon de los entrenadores quedaron debilitados y con el sistema de salvación fueron devueltos a sus pokeballs mas esto no salvaría a los entrenadores.
– No puede ser... – Hadson empezaba a perder la esperanza al ver a su pokemon fácilmente caer de un golpe y con mucha ventaja. – Es increíble, atacamos con todo pero no tiene ni un rasguño, ¿es esto un pokemon legendario? – decía mientras caía de rodillas con miedo en sus ojos, no sabía que hacer contra el ser divino, metido en sus pensamientos no noto que un rayo hielo iba directo hacia él.
– ¡HADSON! – El grito de Naomi basto para hacerlo reaccionar pero ella ya tarde, a pocos centímetros podía ver el rayo hielo, Hadson estaba perdido.
– No no puedo evitarlo, me va a... a matar, es... mi fin. –
– THUNDERBOLT –
Un fuerte relámpago amarillo choco con el rayo hielo desviándolo de su objetivo principal, acabar con el oji–azul. Hadson al ver que había pasado pudo ver una figura enfrente de él, con solo ver esas ropas chamuscadas supo de inmediato quien era.
– Hadson por favor ocúltate. – dijo God mientras volteaba a ver a Hadson con una sonrisa en su rostro– Esto se pondrá bastante difícil, date una vuelta y descansa un rato, el profesor y yo nos encargaremos. –
El chico de ojos de colore zafiro agradecía de que el entrenador llegara a ser tan oportuno para llegar en ese momento, y aunque su cuerpo deseaba correr con todo su cabeza tenía cierta duda. Hadson no podía creer, era la segunda vez que le salvaba, pero esta vez ¿Podría lograrlo...?
– No te preocupes, no permitiré que mis amigos mueran... – Con esa frase con aquel tono un tanto orgulloso con el que le había hablado le hizo sentir por un momento que por quien debía preocuparse era por el ser divino. Con toda confianza en el entrenador de extraños ojos carmesíes, Hadson salió corriendo del lugar buscando un refugio y empezando a buscar a las dos damas que lo acompañaban hasta antes de que esa tormenta empezara a caer.
Aun con aquellas palabras llena de valor que le había dicho al pequeño entrenador, la mirada del entrenador demostraba en parte sentimientos cruzados que pasaban por su cabeza. Conocía en parte la mitología de su región ya que en sus viajes su abuelo se enfrentó a este y aun no sabiendo que tan lejos estaba de su nivel, el entrenador sentía curiosidad y algo de emoción al enfrentarse al mismo pokemon que su abuelo. Aunque eso no justificaba tener pensamientos contradictorios en su cabeza, tales como:
– Caray, de verdad era Suicune. Diablos, no sé si temblar de miedo o tomarle una foto. –
- ¡Pika! (¡Concéntrate!) –
- Cierto, no hay tiempo para chistes. – decía God dándose una abofeteada. – Rayo, por esta vez no contendremos el voltaje. –
- ¿Pika? –
- Estamos a punto de enfrentarnos a Suicune, uno de los Legendarios que se enfrentó mi abuelo y le dio pelea. También estoy nervioso pero para hacerle algo a Suicune necesitaremos atacar con todo. –
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Matias Puumala – United We Stand Extended
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– Moony, Sunny. Bola Sombra. – Ambos pokemon lanzaron esferas negras hacia el pokemon divino desprevenido quien recibió una buena cantidad de daño pero no era suficiente como para hacerle frente al imponente pokemon agua.– God, prepárate. Conozco como detenerlo, ya he visto combatiendo contra el antes que no puede detener ataques de lejos. Hay que atacarlo de diferentes lugares a larga distancia, no permitas que se te acerque o que te de su rayo hielo, te debilitaría de un tiro. –
– Si. – God se puso a su lado mientras que Rayo salto de su hombro para ponerse enfrente de ellos. – Recuerde el plan profesor, Rayo tiene un ataque especial fuerte pero tiene muy malas defensas, si lo golpean una sola vez pues será game over para nosotros. –
– Si... ya me lo dejaste claro, Vamos, Sun y Moon, bola sombra de nuevo. – Ambos pokemon repitieron el ataque más de un salto Suicune logro esquivar demostrando su elegancia y agilidad.
– Ahora Thunderbolt 100% – El pikachu acumulo electricidad en sus mejillas para soltarla en un poderoso relámpago impactando de relleno en el legendario, esta vez sí le hizo un daño más considerable. – Muy bien Rayo, Thunderbolt de nuevo. – Repitiendo el ataque el relámpago salió disparado hacia el ser divino pero este logro esquivar en el último segundo, había visto aquel ataque y sabía que debía deshacerse del primero, aprovechando la oportunidad se montó sobre una de las edificaciones lanzando un rayo hielo directo hacia el ratón eléctrico.
– Moony protección. – el umbreon poniéndose enfrente del pikachu creo una barrera circular verde que repelo el rayo hielo. – Sunny Refuerzo con el pikachu. – El espeon empezó a correr en dirección hacía del ratón eléctrico, al llegar al puso una pata encima y entonces un aura transparente salió de él rodeando al ratón también en esa aura. – God Ahora. –
– THUNDERBOLT. – El pikachu empezó a recargar en sus mejillas rojas la electricidad pero ahora se veía una gran diferencia, el rayo era el doble de fuerte que antes.– Ahora. –
El pikachu lanzo un poderoso relámpago, el Suicune no podía esquivarlo y lo más que pudo hacer fue ver ese rayo amarrillo, el ataque fue súper eficaz haciendo un daño notable. Ahora la cosa había cambiado, la ventaja se veía clara pero aun así no se debían confiar, cualquier cosa podría pasar.
– Muy bien God, ya lo tenemos, una vez más, Sun Moon Esfuerzo al pikachu. – Ambos pokemon pusieron una pata en el pokemon y le pasaron el aura transparente. – Vamos God. –
– Rayo usa Thunderbolt. – El pikachu volvió a efectuar el ataque pero al momento de cargar en sus mejillas la electricidad se vio un gran esfuerzo en mantener el control pero logro efectuarlo y lanzo con todo el inmenso ataque relámpago hacia el Suicune quien aún no se recuperaba del ultimo Rayo, una explosión levanto una cortina de polvo pero la figura electrificada de Suicune se podía ver como entonces caería a un lado pero seguía moviéndose tratando de levantarse.
– Lo logramos, paramos a Suicune. – dijo God antes de caer en rodillas bendiciendo que esto había acabado y sin ver noto que la lluvia empezaba a parar más el cielo continuaba nublado y gris.–Paro de llover. –
– Eso es buena señal, significa que el danza lluvia de Suicune dejo de hacer efecto, así que ganamos por muy poco. –
– ¿Porque lo dice? –
– Porque la última vez que lo enfrente me dio una paliza con su surf, tuvimos suerte que esta vez lográramos acabar gracias a que estas aquí, umbreon no hubiera aguantado un surf de él. – dijo Napol sentándose en el suelo mojado, aun mojado ese momento de tranquila fue bueno para ellos, lástima que no duraría mucho...
De repente Suicune levemente un aura oscura empezó a brotar de aquel pokemon legendario que empezaba a retorcerse mientras recibía cargas de rayos negros en aquella aura, de pronto el pokemon se empezó a levantar mientras que el aura empezaba a crecer, entonces abrió los ojos mostrando una mirada asesina, aquel que mostraba un estilo de combate elegante y estratégico se había ido, ahora había un monstruo en frente de ellos, un pokemon corrompido por la oscuridad. God vio al pokemon volviéndose a levantar y alarmo rápidamente al profesor quien al ver también a aquel místico pokemon de pie nuevamente empezó a preocuparse.
– Moony Sunny cuidado. – Ambos pokemon se percataron del levantamiento del legendario, mientras que este dio un fuerte rugido, este rugido aun siendo en una distancia de 3 metros casi manda a volar a los entrenadores que están en esa zona, tanto God como Napol tuvieron que agarrarse de algo para no salir volando.
– Que poder... ¿Es el mismo Suicune? – susurro God mientras se cubría con su brazo derecho pero vio algo increíble, con el brazo que se cubría empezaba a crearse fragmentos de hielo, esto sorprendió mucho al oji–carmesí sabiendo que con solo un rugido pudo hacer eso.
El Suicune empezó a salir la misma luz al recrear el rayo hielo pero era diferente, en vez de ser celeste era un color entre negro y gris, ambos pokemon de Napol se prepararon.
– Umbreon protección enfrente del pikachu. – Umbreon siguió a corde la orden e hizo aparecer la barrera circular verde esperando el ataque del rayo hielo, pero esto no termino así...
Suicune lanzo el rayo hielo al cielo nublado, en este empezó a verse la luz grisácea en el cielo y entonces ahí empezaron a caer relámpagos.
– Esto es malo... – dijo God mientras veía la inmensa ola venir– Rayo corre a la edificación rápido– el pokemon obedeció y corriendo se puso en el edificio, este sirvió como escudo ya que logro partir la ola, todos estaban esperando la ola que paso con una gran fuerza las edificaciones, solo podían rezar que no se cayeran para abajo.
– God. – El profesor grito mientras buscaba al peli azabache con la vista.
– Estoy bien pero creo que a este paso el lugar no aguantara. Debemos distraerlo y luego con el thunderbolt. – dijo God mientras se sostenía de la pared para que el agua no la derribara.
– ¡Cuidado! – grito Napol, God salió de sus pensamientos confuso ya que no veía ningún peligro venir, pero algo que no espero fue un crujido en la pared, dos segundos necesito para reaccionar y lanzarse hacia atrás para así ver como esa pared era perforada por grandes pedazos de hielo afilado, si no se hubiera movido hubiera sido atravesado su estómago, bendito fuera su agudo oído. –
God alejándose un poco del edificio vio que la inmensa ola se congelo en plenos edificios, el ataque solo era una distracción.
– God prepárate. – Napol apareció de un edificio. – Sunny y Moony, usen refuerzo en el pikachu una vez más. – De entre los edificios salieron ambos pokemon en dirección del pikachu variocolor y repitieron el movimiento.
– Ahora Thunderbolt. – El pikachu lanzo el rayo duplicado en dirección del ser divino pero este ni un musculo movió, apunto de llegar hacia Suicune relámpago se dividió entre todas las crisálidas que funcionaron como pararrayos absorbiendo el rayo x3.
– ¡¿Que?! El rayo fue...–
– Absorbido. – Término de decir Napol. – Ahora entiendo porque puso esas crisálidas, quería evitar otro ataque como el rayo, esto está de mal a peor. –
– Profesor mire. – Al oír las palabras del de los ojos carmesíes vio que el Suicune empezaba a moverse lentamente levantando la cabeza, ahí una mirada asesina, sin sentimientos, veía tanto a los entrenadores como a los pokemon como presas, de ahí se preparó para correr pero haciendo una finta desapareció alarmando a los pokemon y entrenadores.
– ¿Dónde se metió? ¿Cómo pudimos perder de vista a algo así de grande?– pregunto Napol viendo a todos lados pero no sabía quién sería su primer objetivo.
Un viento frio paso por todo el campo de batalla haciendo reaccionar a God y en una de las miradas logro ver aquella gran aura negra detrás del Espeon de Napol, entonces Espeon noto poco después aquella presencia pero cuando voltio ya era muy tarde, lo más que pudo ver fue una rayo negro formándose en la boca del ser divino disparándola contra él y mandándolo a volar muy lejos
El profesor, apenas se percató de lo que paso, grito su nombre con todas sus fuerzas hasta perderlo de vista, bendita sea fue el sistema de Salvación ya que en pleno aire convirtió a espeon en un rayo de luz que cambio de dirección hacia el profesor o para ser más específico hacia su pokeball. El enojo se apodero del profesor, ahora Suicune debía pagar por lo que le hizo a su querido pokemon.
– Umbreon Bola Sombra. – El pokemon dudo un momento debido a la actitud de su entrenador pero al ver su gesto entendió su frustración entonces efectuó el ataque lanzando una esfera negra hacia el ser divino que no le tomo ni dos segundos en moverse de igual manera al igual que antes un viento frio paso por el campo.
– Esa brisa de nuevo... acaso... – susurro God mientras veía con atención la acción del ser divino.
Mientras Umbreon mandaba una cadena continua de bolas sombras, Suicune las esquivaba sin ningún esfuerzo aumentando más y más la desesperación del profesor.
– Ya basta. Moony usa Hiperrayo. – El pokemon se sorprendió ante la orden de su entrenador pero estaba obligado a obedecer, el umbreon empezó a acumular una luz rosada con blanco en su boca mientras veía al ser divino con esfuerzo debido a que debía mantener estable el ataque, al momento decisivo lanzo el ataque con toda su fuerza pero el resultado fue el mismo, Suicune desapareciendo junto a una ráfaga de viento en el último segundo pero ahora había un problema más serio y era que Moony debía de descansar lo cual Suicune no desaprovecho.
A unos pocos metros el ser divino apareció enfrente del umbreon y en su hocico empezaba a formar aquel rayo hielo grisáceo, Napol no vio hasta ahora el problema, su umbreon no podía ser salvado si ese ataque le daba de lleno, sino que esta vez sí podría...
– ¡Monny! – grito Napol con fuerza. El Suicune lanzo el rayo hielo directo hacia el mientras que el umbreon solo podía cerrar los ojos esperando el impacto...
Se escuchó un crujir pero no sintió el golpe del rayo hielo, al abrir los ojos el umbreon vio que enfrente de él había una ola congelada... Era el surf del pikachu variocolor.
– Rayo, ahora. – grito God a lo lejos, entonces una segunda ola apareció detrás del Suicune atrapándolo entre la ola de hielo y esta. En la ola estaba el pikachu variocolor con su típica tabla estática, moviéndose rápido salto de la tabla y efectuó una cola platino a centímetros del pokemon, mientras que Suicune al ver aquel ataque se lanzó a un lado tratando de mantenerse estable de pie en la ola.
– Ahora suéltalo todo. – Rayo haciendo un giro transversal con su cola impacto su cola platino con la ola de agua cuando de las mejillas del ratón eléctrico empezaron a chispear. El ser divino, al verlo, sabía que iba a pasar mientras que en God una sonrisa retadora iba apareciendo en su rostro. – Ahora Thunderbolt con todo. – Rayo soltó la electricidad en la ola ultizandola como conductor el metal de su cola y el agua empezando a electrificar a Suicune que por primera vez estaba completamente inmóvil.
– Que ataque... pudo darle pero ¿cómo? – pregunto Napol mientras veía al ser divinos electrocutándose.
– Cada vez que se movía soplaba una ráfaga de viento, antes de ver eso pensaba que se movía tan rápido que no era visible y por el impulso se sentía ese viento helado, pero si fuera así entonces el viento tendría que ir a la dirección opuesta a la que va, entonces pensé que si ese viento frio pasaba justamente cuando el pokemon se movía, entonces entendí que se mueve en el viento. – dijo God sin quitar la vista al pokemon.
– ¿Con el viento? –
– Exacto, era lo más razonable debido a que no vi señal alguna de movimiento, ya sabiendo eso me pregunte como poder detener el viento y ahí me llego la idea de que tanto el hielo como el agua podrían ser útil, así que solo espere el momento indicado para utilizar Surf y ahí estaría acorralado, cola platino para hacerlo entrar en la ola y ahí terminar con el thunderbolt a su máximo potencial, es lo que llamo el combo Rompe vientos. – Al voltearse el peli–azabache vio que a Rayo se le acabo la electricidad por lo cual paro el ataque, mojado y electrocutado Suicune temblaba por los miles de voltios que había recibido, parecía que estaba a un golpe más de caer debilitado.
– (Así que ese pikachu además de ser un variocolor también pudo aprender surf, este chico no es alguien común, no solo sus pokemon sino también que casi vence a un pokemon legendario con una estrategia que utiliza sus movimientos con los de Suicune). – pensó Napol antes de percatarse algo– (Ojos rojos, talento en batalla, pokemon variocolor, si no es el de quien me hablaron entonces me sorprenderé que sea una enorme coincidencia.)–
– Profesor. – La voz del oji–carmesí hizo salir de sus pensamientos al científico investigador.
– Perdón dime. –
– Rayo ya uso toda la electricidad que tenía en el thunderbolt, necesita un tiempo para recargarse al menos que tenga un plan. –
– Tengo una idea, God vuelvo ahora, Moony usa Protección y Deseo hasta que vuelva.– dijo antes de irse a donde está su Lab.
– ¡¿Me deja en medio combate contra un legendario?! Vaya momento de querer ir al baño. – dijo el entrenador nervioso ante la idea de estar por su cuenta contra un ser contado en leyendas antigua de la región. – Muy bien Rayo, regresa, te merece un descanso. –
El ratón eléctrico fue hacia su entrenador y se montó en su hombro. – Muy bien, sé que no hemos peleado mucho junto pero te necesito. – God lanzo la pokeball al aire y salió el Beedrill. – Muy bien Beedrill foco energía. –
Del pokemon salieron esferas amarillas que empezaron a girar alrededor del pokemon para luego unirse con el nuevamente, ahora tiene más probabilidad de dar críticos. Suicune se levantaba lentamente, entonces el de ojos carmesí decidió atacar de una.
– Ahora usa Taladradora. – El Beedrill empezó el vuelo directo al ser divino mientras giraba tan rápido que se veía como taladro, el ataque le dio de relleno en el lomo, se vio que le hizo mucho daño, más de lo usual. En el bolsillo del de los ojos carmesí empezó a sonar su Pokedex, al sacarla y abrirla vio en el cuadro de abajo escrito "Golpe Critico".
– Entonces así sabré cuando sea crítico, muy bien vamos bien– dijo God un poco alegre. – Muy bien Bee, de nuevo Taladradora. –
Al oír la orden el pokemon efectuó nuevamente el ataque lanzándose nuevamente contra el ser divino, dándole nuevamente al pokemon que medio resistió el golpe, pero en un movimiento Suicune se levantó de nuevo y se alegó unos metros de aquel pokemon insecto.
– Tenemos que cansarlo ahora, Rayo será mejor que te prepares porque después de este ataque tú sigues. Muy bien Bee usa Puya Nociva para terminar. – Los aguijones del Beedrill se pusieron de un color morado mientras parecía que estaba cubierto con un potente veneno y lanzándose en picada contra el ser divino, este apenas podía esquivar aquella oleada de ataques, así continuaron un rato, Beedrill atacando ferozmente mientras que Suicune trataba de esquivar y aguantar.
El pikachu había empezado a chispear por su mejillas lo cual significaba que faltaba muy poco pero el Beedrill empezaba a cansarse y sus movimientos cada vez se hacían un poco más lentos lo cual el ser divino aprovecho para tomar distancia de él, viendo que el tipo insecto empezaba moverse de lado a lado pero aun así continuaba atacando.
– Rayo ¿Listo? – El pikachu se mantenía concentrando electricidad pero pudo negar con la cabeza que aún faltaba, al ver esto la frustración empezaba a brotar del de los ojos carmesíes. – Demonios, a este paso Bee no aguantara mucho más, Disc no podrá mantener el mismo ritmo y ya usamos el revivir de mamá en el growlithe salvaje, sino hacemos algo entonces estaremos a su merced. –
Un fuerte rugido llamo la atención del de cabello azabache, al parecer Beedrill había dejado de atacar cayendo al suelo algo agotado por atacar sin descanso, Suicune preparaba su rayo hielo con vista al tipo insecto.
– ¡Bee, cuidado! – Grito God con toda su fuerza pero era ya muy tarde, sin fuerzas el Beedrill solo podía esperar el ataque. El ser divino estaba a punto ser lanzado cuando unos extraños círculos amarillos lo rodearon, este paro el ataque al ver esto pero no pudo reaccionar a lo siguiente, esas eran ondas eléctricas y habían paralizado al Suicune.
– Eso era... Onda Trueno. – dijo God viendo de donde habían salido pero no le dio mucho tiempo ya que Suicune no cedía obligándolo a centrarse en el combate.
– Muy bien, ahora paralizado tendremos ventaja en la velocidad. Bee usa Puya Nociva. – El Beedrill ya recuperado emprendió nuevamente contra el ser divino y así continuo la batalla un rato hasta que el profesor había regresado.
– God, atrapa. – dijo Napol a lo cual le lanzo un objeto que como pudo God lo atrapo, al verlo noto que era una piedra amarrilla algo peculiar, parecía tener una destello dentro de ella.
– ¿Que... es esto? –
– Una bola luminosa, pónsela rápido a tu pikachu, te explico luego. –
– Ya oíste Rayo toma, ponla en tu pañuelo y amárrala bien. – dijo God mientras le daba la esfera a su pokemon quien hizo lo pedido.
– (Mira, voy a usarla. Pero esta porquería se va a romper). – Dijo en su idioma el pikachu, al escuchar God lo vio con una furia en sus ojos. – (Acabemos con el Cuarto Movimiento). –
– ¡¿Aun quieres seguir usando ese movimiento?! Recuerda lo que paso aquella vez, prometimos que no haríamos eso desde aquella vez. – dijo God enojado viendo a su pokemon.
– (No entiendes que esto es de vida o muerte. Enfrente de nosotros tenemos a un legendario, un ser con quien hemos probado lo mejor que tenemos no le ha hechos ni cosquillas, este ataque seria nuestra última oportunidad, si no usamos eso ahora pues será la última vez. No es momento de ser padre preocupado). –
– No es no, Rayo olvidaste que hicimos con eso, no lo volveremos a repetir. – dijo God con furia, su rostro mostraba mucha frustración mientras que su furia apretaba sus puños, su mirada mostraba aquel resentimiento que no lo dejaba de hacer sufrir y sin darse cuenta sus manos empezaban sangrar, estaba haciéndose daño sin querer. De un rayo el pikachu variocolor logro hacerlo reaccionar. – Demonios Rayo, eso duele mucho. –dijo mientras se agarraba el brazo derecho mientras trataba de moverlo. –
– (No entiendes que ellos están aquí, si vimos por aquí a Hadson no crees que puede que los demás estén aquí también, si no hacemos algo Suicune les podría hacer daño o peor...) –
El de cabello negro no se le había pasado por la cabeza que sus amigos pueden estar en peligro si ya no habrán sufrido algún daño, no sabía qué hacer, podría no arriesgarse y usar ese ataque o preferir prevenir usarlo por otro riesgo, de todos modos no podía salvar a sus amigos utilizándolo o no.
– Grrrr vale, lo haremos solo 1 vez y espero que sea suficiente. – dijo God volteando a ver que Bee ya había hecho un buen daño al pokemon pero ya estaba realmente débil, entonces God lo regreso a su pokeball.
– ¿Listo? – dijo God al ratón el cual asintió. – Muy bien, combo rompe vientos pero toma distancia y luego usa el cuarto golpe.–
De atrás del pikachu se formó la ola a la cual monto con fuerza yendo hacia el Suicune, este no pudo esquivar debido a la parálisis y la ola se partió en dos formando dos olas más pequeñas rodeándole y quitándole vista alguna. Ya en eso de frente, el pikachu girando da un poderoso golpe de cola platino en su hocico haciéndole daño y nublando su vista, ahora tenía el punto justo para atacar.
Pikachu había tomado cierta distancia, Suicune viendo que iba a ser entonces soltó un rayo hielo previniendo el ataque eléctrico, lamentablemente Suicune era más rápido si no pasaba algo entonces lanzaría su ataque antes del ratón eléctrico.
– Furia Dragón. – Un poderoso ataque de luz morada impacto con el ser divino haciendo que este apuntara por error a las olas congelándolas. – Muy bien Spike. – dijo alguien no esperaba, al voltear God vio a Naomi y un pokemon que no había visto, era una especie de serpiente azul con dos aletas en su cabeza pero lo que le sorprendió aún más era quien era su dueña, pero no era el momento.
– ¿Qué esperas? Véncelo ya. – grito con fuerzas, God al verlo entendió que ponían toda fe en ese ataque, ahora no debemos fallar. –
– Muy bien Rayo, Usémosla. – dijo God estirando su brazo con la mano abierta– Placaje Eléctrico. –
Tras escuchar la orden el pokemon empezó a correr a máxima velocidad contra el Suicune mientras que este corría empezaba a soltar chispas, cuando estuvo envuelto en electricidad duplico su velocidad, la bola luminosa al ser tocada por la electricidad genero aún más potencia en el pikachu, había duplicado su ataque base. Aquel ataque empezaba destruir parte del suelo que tocaba la electricidad y así un golpe fulminante le esperaba al ser divino.
– ¡Adelante Rayo! – Grito God con todas sus fuerzas. El pikachu rugió con fuerzas su grito característico a punto de acabar con su carta más fuerte, God veía con entusiasmo que todo acabaría, pero...
PUMP PUMP...
PUMP PUMP...
PUMP PUMP...
PUMP PUMP...
God empezó a escuchar ese latido a la vez que casi perdía el equilibrio y su respiración se agitaba drásticamente, un fuerte dolor cruzo por todo su cuerpo haciendo que este cayera de rodillas, apenas pudo levantarse de nuevo pero al subir la cabeza...
– Pero qué demonios... –
Al subir vio todo paralizado como si el mismo tiempo se hubiera detenido, vio a su compañero quieto pero aun envuelto en electricidad y ahora veía al Suicune que más le llamo la atención de él era que podía ver que la aura negra que rodeaba al pokemon era lo único que se movía, entre rayos negros y humo negro podía notar que estaba sufriendo, y de nuevo el dolor paso factura en su cuerpo.
– ¿Lo sientes? – oyó una voz extraña bastante grave en la cabeza del entrenador.
– ¿Q–que es lo que pasa?– dijo God empezando a agarrar su pecho izquierdo.– ¿Porque me duele tanto?–
– Este es el dolor que ella sufre ahora, estas sufriendo su mismo dolor–
– Pero... –
– Fue corrompida... debes liberarla. – se le oyó aquella voz seria. – Vencer, capturar, purificar y sellar, véncelo y captúralo, me encargare del resto. –
– Pero quien eres... –
– Observa al legendario, tu amigo necesitara ayuda, eso es todo. – De pronto todo a su alrededor se puso blanco solo estaba el, el pikachu y Suicune. Vio que el tiempo volvía lentamente a moverse, tanto la chispas de pikachu como el aura negra del Suicune se movían más que nada, pero algo estaba mal ya que el aura negra se formaba un rayo negro en dirección del ratón eléctrico.
– No... No puede ser... Rayo. – dijo God al ver lo que pasaría, levantando su mano izquierda con fuerza y con todo grito con fuerza. – ¡Rayo! –
El placaje eléctrico y el rayo negro impactaron pero entre ellos un gran resplandor rojo sangre mando a volar ambos pokemon a distintos lugares, con una gran precisión el de ojos carmesíes atrapo al pikachu mientras que Suicune fue lanzado contra un muro.
God había atrapado a Rayo pero con la fuerza que fue lanzado se llevó con él al entrenador hacia una edificación muy lejana. En esta edificación, el entrenador recibió de lleno un golpeo con una pared en el centro de la habitación perdiendo el conocimiento. Luego cayo hacia el fondo, con suerte el pikachu logro caer un poco más lejos mientras God había amortiguado el golpe con su cuerpo cayendo inconsciente hacia el fondo mientras Rayo debilitado quedo desmayado.
La batalla contra el pokemon legendario Suicune continua pero ahora God ya no estaba, ahora se requería un gran milagro para detener a aquel hablado en leyendas.
