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Me has preguntado bastante desde que llegue aquí, pero no me has dicho lo más importante. – Decía Destiny desde la cima del edificio mientras que de su bolsillo sacaba una moneda de plata y la levantaba ante la vista de todos. – Dime la verdad absoluta...

... ¿Crees en el Destino? –

– ¿Destino? ¿La creencia de que todo está previsto desde el comienzo? ¿Es lo que te refieres? – La voz gruesa de un fuerte Karateka con la flama morada en su ojo fue quien habló esta vez. – Destino... Qué curioso que usted más que nadie lo mencione ¿Hay algún motivo por el poder de contárselo a uno de sus fanáticos? –
– Claro que lo hay, todo lo tiene. Es parte del Destino. –
– Burai... –
– Sí, es cierto. – dijo Destiny. – El destino es un camino que todos recorremos, tanto en muerte como en vida. –

– Vaya... Que poético. – dijo aquel karateka antes de caer al suelo, y que luego la risa risueña hiciera que la atención ahora se fijara en un Entrenador Guay con el mismo ojo morado y las venas negras saliendo de este. – En fin... ¿Continuamos? –

– Todo tiene un comienzo, y todo tiene un final. Es un ciclo que grabado para todos, y nadie puede escapar de él. –
– ¿Desolé?–

– Todo tiene un motivo, al igual yo. Todo nació de algo, incluso ese pintor que le tienes tanta manía tuvo su... Tiene su propósito. – Titubeo Destiny mientras se acomodaba la fedora y cubría su mirada con dicho sombrero de Kalos. – Antes de acabar con tu fiesta, dime la verdad. –

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– ¿Verdad? ¿Qué es lo que necesitas saber? –
– ¿Crees en el Destino? –
– Pues por supuesto, Monsieur Destiny. A decir verdad hay miles de caminos que se abren con cada elección realizada, miles de rutas que pueden ser abiertas y dan paso a un nuevo mundo de opciones. – dijo aquel sujeto en otro cuerpo a su alrededor.

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– Es simplemente sorprendente, como las ramas de un árbol que se extienden mientras más crece y se aleja de la original semilla cada elección abre paso a un posible mundo paralelo donde dicha línea de tiempo sigue su curso, intangible ante otras pero siempre conectadas ante el centro. –

"Genial, lo que faltaba en este momento. Charla de cerebritos"

– En pocas y retorcidas palabras, entiendes el cómo funciona la teoría del tiempo, mas no cómo funciona el destino. – dijo Destiny a lo que sentía como el viento cambiaba a uno más frenético, tal que tuvo que sostener su chaqueta antes de que se la arrebatará en una de las ráfagas. – Como una obra de teatro, la debida creencia que toda acción ya ha sido escrita, que somos actores del destino esperando a la inevitable conclusión que cierre el espectáculo. Aunque claro, nunca es esperado lo que pasara después ¿No es así?

– ¿Una obra del Destino? En cierta forma... Lo es. –

– Aur Contrair, Monsieur Destiny. – se escuchaba la voz, mas Destiny no encontraba el origen de ella. – Como el mismo árbol de la vida, desde las raíces hasta las mismas hojas de la cima, todo está conectado. –

– (¿Árbol de la Vida?) – pensó Destiny. – (¿Se refiere a Abyss?) –

– Verás, todos podemos ir hacia adelante sin saber a dónde vamos a llegar, caminamos ciegamente sin tener sentido. Todo está nublado ante nuestra vista ¿Verdad? Bueno, por lo menos a la vista de personas normales. El motivo de ello es... – la voz empezaba a retumbar en el aire. – Tanto tus ojos como el mío pueden ver lo que pasa en esas otras ramas, más allá de la neblina en el camino ¿No es así? –

El silencio de Destiny afirmó de manera indirecta lo que el otro sujeto se estaba refiriendo.

– No hace falta que lo digas, Monsieur Destiny. Conozco lo que usted es capaz de ver, y me siento apenado de decirle que... – Aquella voz fue interrumpida por el sonido de un disparo al aire de parte de Destiny. – Bueno, supongo que usted ya sabe lo que ha pasado. –

– ¿En verdad crees que por tener esa habilidad tienes el derecho de lo que estás haciendo? Ya sabes, matar, secuestrar, robar, ese tipo de cosas están un poco fuera de límite. –

– Deberías de saberlo, Monsieur Destiny. Usted más que nadie debería de saber el motivo por el que sigo este camino, ya que usted mismo lo hubiera seguido sino hubiera sido por la influencia del Décimo. –

– Ahórratelo, el punto ahora es que en esta rama... – Destiny fijo su mirada y entre la multitud encontró al sujeto con la flama morada en el ojo derecho ahora estando en un Pokemon Ranger de Almia. – Tendrá una plaga menos de que preocuparse cuando me encargue de ti. –

– Vaya... Palabras tan filosas para alguien que está rodeado de pieza a cabeza, y aún tiene la mente fría. – decía un Pescador con lo que parecía un acento sureño. – Eso me interesa, que tal si lo probamos. –

"¿Es hora?"

Un Omastar lanzó un Hidrobomba contra ellos que destruyó parte de la cornisa por la presión del agua. Tanto Destiny como Light esquivaron con gracia el disparo, Destiny tuvo que dar un salto en el aire al notar algo detrás de él y justo un segundo después dio media en el aire para esquivar una cuchillada de un ninjask. Light no se quedó quieto y lo mandó a volar de vuelta su pokeball con una bola veloz bola sombra.

– Es hora. –

"Por fin, es hora de cazar."

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Parte 3: Destino Sincronizado

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Inclusive en el suelo dos Onix intentaron empalarlo con un par de Rocas Afiladas, obligando a Destiny gastar otra bala y disparar otra bala negra que destrozó las rocas. De ahí Destiny cayó con gracia mientras que Umbreon usó la espalda de su entrenador como plataforma impulsándose en un Juego Sucio para tocar una de las Rocas Afiladas, y de inmediato estas explotaran mandando a los dos Onix de vuelta a sus pokeballs. Así al caer Destiny tocó el suelo con gracia, y Light se postro de espalda con él cubriendo su espalda de los pokemon que seguían viniendo a atacar.

– Bura... –
– Así es, viejo amigo. Habrá que usar un poco más de fuerza. – dijo Destiny tomando su revólver y apuntando al suelo veía a su alrededor donde varios pokemon se ponían al frente. La barrera con picos de Light se hacía pequeña y el efecto en ellos empezaba a desaparecer, por lo que varios de ellos se acercaban y los tipo lucha empezaba a tomar la iniciativa a atacar. – No los lastimes tanto, solo son civiles bajo su control. Si lo que dijo es cierto y siguen consciente, solo hay que noquearlos y los pokemon de igual manera solo siguen órdenes. –
– Bura... –
– Si, también lo noté. – Volteando a ver hacia arriba un gran pedrusco iba a caerles encima. El pedrusco cayó al suelo levantando una cortina de polvo junto con romper dicha calle, algunos de ellos lanzaron ataques especiales contra ellos hasta que dieron un segundo para que el polvo se esparciera. – Es justo como lo dices, son muy débiles. –

Umbreon de la nada salió de la cortina de polvo y como un depredador se abalanzó contra sus presas. Rodeado de una energía morada salió disparado y a gran velocidad corrió entre ellos en un flash, para cuando se detuvo en seco y la energía desapareció todos los pokemon volvieron a su forma energía y respectivamente a sus pokeballs.

–... (¿Solo lanzó esos pokemon? Como tú dices, no son aperitivos de entrada ni para 5 platillos.) – se le escuchaba la voz de Destiny en la cabeza del Umbreon. – (Estará evaluándonos, ver nuestros límites.) –

" Suponiendo que tuvo tú mismo plan, ¿no podrías dejar que me encargue de él? Solo una mordida, una pequeñita y podrías comprarme uno de esos postres de helado que tanto he oído hablar."

– (Esta intercalando entre cuerpos de los civiles, no sería buena reputación si desaparece de repente y llamaría mucho la atención.) – Pensaba Destiny de manera calmada como voz de la razón. – Además, desconocemos si los demás se liberarán de su control si lo añadimos a nuestra lista o morirían sin el soporte vital adecuado. No podemos arriesgar la imagen de la Fundación. –

Sin embargo, un Kabutops envuelto en un Aquajet se dirigía a gran velocidad contra él aunque Umbreon simplemente cerró los ojos muy calmado y sereno, y es que una bala de energía oscura salió disparada desde la cortina de polvo haciendo que el Kabutops perdiera su forma.

" Tardaste en reaccionar, creo que los años te empiezan a pesar. "

Comentó mentalmente aquella elocuente voz, a lo que detrás del Umbreon Destiny caía con gracia mientras apuntaba al suelo.

– Por lo que yo veo, tú te has vuelto más impulsivo. – Le respondió suavemente Destiny mientras veía a su alrededor. – ¿No será que estás en esa etapa de crisis existencial, my vieux renard? –

"Déjate de francedeses, me duele la cabeza al oír ese acento."

– Guau, Monsieur... – Destiny fijo su vista en el pequeño niño que volvía a tener la flama morada en su ojo derecho, el pequeño desprendía una gran sonrisa con un leve sonrojo y la pupila de su otro ojo parecía agrandarse. – Tanto el Juego Sucio como la Bola Sombra de Umbreon son impresionantes, pero me imaginó que tendrá mejores trucos que esos ¿No es así? –

– Vamos, no sea tan tímido y muéstrenoslo. Muéstrenos su individualidad. –

Tanto un Hitmonlee como un Hitmonchan saltaron al ataque y no tardaron mucho en alcanzar a Umbreon. Hitmonlee fue muy rápido, sus piernas se estiraron como si fueran de gomas y rozó una Patada Ígnea con el pelaje de Umbreon. Tampoco tuvo el tiempo para responder ya que a una velocidad similar, un Hitmonchan con un Ultrapuño estuvo a punto de darle de lleno si no se hubiera agachado.

– Light. – Destiny trató de actuar para ayudarle, pero el que del mismo suelo un rayo de luz salió disparado contra él. Destiny solo pudo ver el flash, pero ya estaba listo para recibirlo con aquella cuchara torcida en su mano. Aunque tampoco se esperó que su propia cuchara torcida se enderezara, dejándole sorprendido.

Sonó una campana.

Fue un reflejo, pero aún sin la forma que tenía la cuchara, el destello desapareció y mostró a Destiny un tanto aliviado de haber podido hacerlo a tiempo.

– Estuvo cerca, pero aún no acaban ¿verdad? – Por el rabillo del ojo, pudo ver cómo el destello de un gran lanzallamas estaba dispuesto a incinerarlo, apenas lo vio puso aquella barrera a su alrededor, pero el fuego no paraba de venir y la barrera poco a poco perdía tamaño al mantenerla constante. – Esto es malo. –

– Vamos, Monsieur Destiny. Usted ha podido con mayores problemas que este en el pasado, ya he leído de ellos en mi última visita a los aposentos de su querido pintor. –

La mirada de Destiny se fijó de repente en aquel sitio donde se encontraba, notando la neblina que de repente inundaba las calles aunque esta no llegara a donde estaban ellos. El origen de esa neblina era ese sujeto.

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Destiny lo sabía debido al reporte que Ma'am Kyoko le había entregado acerca del proyecto Azrael, y un par de otros casos los cuales estaban enlazados con aquel sujeto y su terrible efecto en la salud de quienes estaban mucho tiempo en contacto con ella.

Ma'am Kyoko era una experta en encontrar la verdad ante todo, le era imposible no ver la luz en un cuarto oscuro, el descubrir la verdad de cualquier misterio era solo un juego de niños para ella.

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No importaba si tenía que ver con ciencias, historia, medicina, o mitología, descubrió el modo de lo que Cipher en su retorcida mente intentaba hacer con el sujeto adelante. En retrospectiva, la neblina era parte del proyecto Azrael y quienes se mantienen mucho tiempo, más o menos un día y medio en ella, empiezan a sufrir en sus efectos antes de que el proyecto Azrael empezara a tomar el control de ellos.

Preguntas como si sería que su propia presencia era la que detenía dicha neblina, o tal vez era que esa neblina le estaba nublando todo más allá de lo que el sujeto quería que él viera, pasaban por su cabeza como un leve destello tratando de armar el plan con el que el otro le había dejado encerrado.

– En el archivo que recibiste sobre mí veras que mis intenciones no son agresivas, simplemente quisiera ver en persona lo que siempre trata de ocultar cuando combate en Televisión. – Aquella voz resonó como un eco en aquel sitio. – Verás que el número de víctimas inocentes no pasan de lo mínimo que el destino elige que pase, entenderás que esta generosa gente solo desea ver su maravillosa individualidad. La misma por la que el mismo destino le puso en el mismo duro sendero que yo tuve que recorrer. –

"Bicho raro, acabemos con esto."
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Light se distrajo un segundo por más molestia que tenía ante las palabras llenas de soberbia de aquel sujeto que ni siquiera daba la cara para enfrentarlo.

– (Espera, Light. Creo que veo a donde puede encaminar esto) No dudo de tu palabra, aunque no entiendo tu interés en mí. – pensó y respondió Destiny.

– 24 de Mayo de 2008, por ejemplo. La vez que pudo encargarse a aquellos mercenarios haciendo que sus ataques fueran hacía ellos mismos. – dijo aquel karateka soltando una gran risa. – Ni siquiera supieron que era lo que había pasado luego de tocar el suelo. –

– 13 de Abril de 2012 también. Estuvo a cargo del asalto a una banda criminal que habían estado narco traficando con tecnología robado de grandes compañías. Pikanya~– dijo ahora una pequeña niña vestida de Pikachu. – Los sujetos se habían reusado a decir nada sobre ello, un noble gesto para algunos, hasta claro que usted les sacó la verdad a su modo. – Pikanya~ –
– Con eso tratas de confirmarme que si atacaste al HQ de la Fundación. –
– ¿Atacar? No no no no no~ – decía la niña de manera más infantil que antes, este detalle dejó a Destiny un tanto confuso. – Simplemente, hice lo mismo que usted. – Aprendí de quienes me utilizaron, y lo utilizó para que no pase de nuevo. –

–... –

Light seguía esquivando un golpe tras otro del Hitmonlee y Hitmonchan, a decir verdad no era que fueran tan graves, pero el recibir un puñetazo o patada de lleno tampoco le hacía sentir bien del todo. Un Megapuño de Hitmonchan era visible ante sus ojos, y las patada Ígnea que Hitmonlee lanzaba eran predecibles, pero con Hitmonchan y sus constantes ráfagas tan cerca era más difícil moverse.

"Si son un fastidio, desaparezcan".

Umbreon se rodeó de energía siniestra y de forma constante una onda empujó a los dos tipos luchas, y Umbreon saltó en cada uno mandándolos a volar y desaparecer en forma de energía.

Al voltear a verle, notó que Destiny seguía encerrado por el fuego, y es que había cuatro pokemon tipo fuego que usaban lanzallamas en las cuatro direcciones.

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Así que dio un gran salto al aire y soltó una gran bola sombra que fue hacía Destiny y luego Umbreon soltó una pequeña bola sombra que al impactar la grande, terminó por hacerla explotar y lanzar a todos los tipo fuego de vuelta a sus pokeballs con una fuerte onda color púrpura.

– Gracias, viejo amigo. – dijo Destiny mientras quitaba la barrera que parecía estar más o menos pequeña comparada con la de antes. – (Aunque no recuerdo haberte pedido ayuda). –

"Sigues siendo un miedoso, pudiste eliminarlos tan fácil con ello."

– (Tal vez sí, pero no podemos mostrar toda la mano antes de tiempo). – pensaba Destiny mientras que Light observaba a la pequeña niña vistiendo el disfraz de Pikachu. – (Aún no tengo lo que necesito, y creo que si lo muestro antes de tiempo, él aprenderá rápido de ello.) –

"Por favor, Dd. Nos hemos metido ya en cosas peores que una emboscada por un niño macabro, pienso que subestimas mi poder."

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– Tampoco lo subestimes a él, mi viejo amigo. – Le susurraba Destiny en voz baja al Umbreon que protegía su espalda, y oía el zumbido de la bola sombra ser formada en su hocico para luego oír la explosión de esta al dar en el blanco. – Con lo que ha hecho en el pasado, y lo que he visto usando tus ojos, te puedo decir que en cualquier posible futuro podría considerarse un comodín demasiado peligroso para mantenerlo libre. –

Light disparaba una bola sombra tras otra a aquellos que eran demasiados desafortunados como para que sus fieros ojos rojos lo notaran como una presa apetitosa, en eso notó a una pequeña Pokechica, una niña pequeña con lo que parecía para el Umbreon la piel de una Pikachu.

"Seguro que no deberíamos preocuparnos más por estos humanos que supuestamente debemos de proteger."
– Otra vez estas con tu paranoia, enfócate en el objetivo. –
"Si si si, siempre lo mismo. Eres demasiado crédulo a veces."
– ¿Ahora cuál es el motivo por el que lo digas? –

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"Solo míralos, una de las crías lleva encima la piel de una Pikachu."

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– Es un disfraz, Light. Hecho con telas, hilos, y al parecer un algodón de marca barata en mi opinión. Si hubiera usado perle en vez de hilo de algodón no se notaría tanto las costuras. –

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"El punto es..."

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– No juzgues a un libro por su portada, ni a una presa que no muestra colmillos para defenderse. –

La niña vestida de pikachu dejó de saltar de un lado a otro y empezó a mecer la cola que llevaba puesta mientras sonreía tiernamente, y dando un toque tétrico cuando la pequeña empezaba a tararear una canción mientras aquel ojo con flama morada posaba su vista en ellos.

"Se nota lo peligroso que puede ser."

– (Con los adultos no parece tener un problema controlándolos, pero con los niños parece mantener parte de las personalidades de quienes controla.) – pensaba Destiny mientras notaba como los pokemon a su alrededor tomaban la iniciativa y saltaban a atacar, por lo que Umbreon le lanzó una ráfaga de balas sombras que terminó por eliminar a la mayoría de pokemon que no eran tipo normal, los cuáles eran acabados por las balas especiales de Destiny. – (Entonces el proyecto Azrael tuvo esa debilidad, no podía manipular cuerpos de niños pequeños... Pero hasta que tanto? ) –

Una mirada rápida del panorama hizo que Destiny viera a su alrededor y notara que la mayoría de los entrenadores que él proyecto Azrael tenía controlado pasaban más de los 18 años, aunque también recordó que él había atraído entrenadores de todas partes con una fuerza mayor de lo normal. Usualmente llegar a ese nivel tarda muchos años de esfuerzo si no conoces la manera adecuada de entrenar, eso explicaría también ello.

"Por favor, esto de esquivar a estas pestes me provoca ya es humillante. Dime que por lo menos puedo comer algo."

– (Aún no, no tengo lo suficiente. Necesito un poco más de tiempo). – pensaba Destiny enviándole el mensaje a su Umbreon mientras evitaba los golpes de Hitmonchan y las patadas de Hitmonlee con algo de aburrimiento al ya ver claramente el patrón. – (Entiende que en todos los casos que puedo ver más allá él se encuentra ahí, en cada una de ellas esparce el mismo daño y sufrimiento. Él se encuentra aquí, vino a buscarnos por capricho. Por tal motivo no podemos dejar ir esta oportunidad, si no usamos la mejor carta que tenemos entonces no habrá forma de pararle a tiempo. –

"Siempre con tus trucos y tus teorías."

– ¿Cuándo te he mentido sobre algo? – dijo Destiny dando otro disparo y desapareciendo a otro pokemon. – ¿Verdad que no puedo? –

"Claro que no puedes. Compartimos un vacío en tu mente, todos tus aburridos pensamientos vienen a mi cabeza."

– Tampoco usted está detrás de su imagen, los rumores de que había oído de usted si eran ciertos al final. – decía el pequeño dando pequeños brincos en el mismo sitio. – A decir verdad me tiene muy interesado con el tipo de arma que usa, y como de un solo disparó los devuelve a su pokeball. Será que el tipo de arma ataca a la forma de los pokemon, o será algo relacionado a esas interesantes balas que acabas de usar. –

– No son algo tan fuera de lo común, solo son balas con un pequeño detalle personal. – dijo Destiny de una manera más tranquila mientras cargaba su revolver. – No tengo problemas con ponerte una bala normal o una de las mías en la cien de tu verdadero cuerpo, pero tengo preferencias a usar lo que hecho con mis propias manos. –

– Vaya vaya... – Un Domadragones con una voz bastante gruesa y ronca se hizo presente junto a la flama morada de su ojo. – Entiendo a la perfección tu pensamiento, aunque no creo que su fama como "Le Roi intouchable" no provenga del basto arsenal que tiene en su posición. Eso sería muy decepcionante en verdad. –

"Rey Intocable ¿eh? Bueno, mejor que el Arrogante que toma el crédito y no hace nada mientras el Galante Light se encarga de todo."
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– (No empieces, Light) Podría decirse que en parte se debe a eso. – decía Destiny mientras apuntaba al siguiente pokemon que se le abalanzaba encima, tal fue su importancia como su explicación al ser devuelto a su forma de energía. – Es cierto que un buen traje hace relucir las mejores cualidades de un caballero, sin embargo mi opinión es todo lo contrario. –

– ¿De verdad? Que intriga... Me gustaría escuchar más, pero siento que debo terminar el trabajo. – dijo aquel Domadragones con la flama morada de su ojo derecho con cierta energía en su voz, pero manteniendo el semblante tranquilo que caracterizaba a quién se encontraba moviendo los hilos detrás de dicha trampa, o un escenario como mejor lo expresaría Destiny. – Vamos, muestra tu fuerza. –

El suelo retumbo por un segundo a lo que Destiny se puso en guardia, el sonido de unas pisadas muy pesados se oían acercarse hasta que la cabeza de un Salamance mucho grande que el promedio se aproximó desde la cornisa en un edificio, al verse por completo aquel Salamance mostro ser mucho más grande de lo esperado.

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Tal su tamaño, que todos los pokemon y entrenadores dieron paso para que este entrara por la calle, y dejando a Umbreon con el hocico abierto mientras levantaba la mirada.

– Es... Es un Alfa... – fue lo poco que susurró Destiny con una mirada un tanto dudosa al ver aquel gran pokemon estar enfrente de él, y a los pocos segundos escuchar un rugido bestial que por poco deja sordo a todo aquel cercano. Fue tal que algunas ventanas terminaron por romperse y el vidrio salió volando por la fuerza de las ondas sónicas que provenían de él. – No cabe duda, es un Alfa y es uno semi-legendario. Puede ser un problema. –

" Lo que tu llamas problema, yo digo que es un buen aperitivo."

Light dio un par de pasos hacia adelante enfocando su par de ojos rojos en el cuello de aquel gigantesco Salamance, Destiny podía notar el deseo de matar que provenía del Umbreon mientras mecía su cola de un lado a otro como si fuera un látigo.

– Light, tranquilo. –

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"Esperé mucho. No me gusta la carne vieja y escamosa de los tipo dragón, pero basta como aperitivo."

– Un instinto salvaje acompañado de la elegancia en sus movimientos, no cabe duda de que su Umbreon es todo un depredador o tal vez un tipo siniestro pudiera explicarse. – decía el domadragones con la flama morada en su ojo derecho cruzado de brazos y soltando la misma sonrisa. – Siempre quise ver que tal sería un enfrentamiento entre su Umbreon y un Alfa Comprobémoslo, ¿quiere? –

Con un chasquido de parte de aquel Domadragon, Salamance soltó otro rugido a lo que el drástico cambio de temperatura a una más elevada alertó a Destiny al ver una luz carmesí salir del fondo de su garganta.

– ¡No! Va a... –

Destiny volteó al otro lado y vio que aún había entrenadores en el otro lado de la calle, inmóviles como cuerpos vacíos sin mentes algunas. Conociendo lo que pasaría si solo usaba la barrera, el Lanzallamas del Salamance Alfa terminaría por calcinarlos también. Eso era lo que el sujeto buscaba, sacar su límite o dejarlos morir.

– Probemos como se siente un Entrenador. – dijo de forma más animada el Domadragon extendiendo la palma de su mano hacía Destiny. – ¡Salamance, usa Lanzallamas! –

Salamance acató y mandando un poco atrás su cuello, soltó una gran ráfaga de fuego que alumbró todo el sitio, y en las iris amarillas de Destiny se iluminó el destello del fuego infernal.

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El sonido del fuego abrazador y los brasas quemando todo a su paso hicieron que el Domadragones levantara una ceja al oír el sonido de metal incrustarse en el pavimento. La idea de una especie de arpones le llegó a la cabeza.

– Vaya... –

Con una leve orden Salamance dejó de soltar el Lanzallamas dejando toda la zona calcinada por el fuego, o eso fue lo que el Domadragones pensó antes de ver como todo el fuego llegó a calcinar hasta cierto punto donde Destiny se encontraba de pie sin ninguna marca.

Su sorpresa fue ver el como la parte quemada terminaba en un vórtice, y el Rey de la Pista junto a su Umbreon se encontraban en el centro. Como si nada hubiera pasado, Destiny seguía intacto.

– Light. –

Fue en un instante después de eso, tan rápido que el mismo Domadragones quedó sorprendido al ver al Umbreon envuelto en un Juicio Sucio volar por encima de él, a lo que después oyó el grito desesperado del gigantesco Salamance antes de ser callado por el sonido de un último suspiro.

– Vaya... – el Domadragones volteó para ver el justo momento cuando el golpe seco de la cabeza degollada del Salamance caer al suelo y notar la mirada perdida en el vacío, justo antes de escuchar el golpe seco del cuerpo del tipo dragón caer al suelo y dejar un tanto sorprendido al Domadragones. – Sorprendente. Apenas pude... –

Pum.

El sonido de un disparo de un arma de fuego sonó en el lugar, y el sentir de un empujón en su pecho hizo que el Domadragones retrocediera. Al ver su pecho notó que la bala le había dado, más se había convertido en energía y de repente parte de él se empezó a convertir en energía al igual que el cuerpo del Salamance (Tanto el cuerpo como la cabeza degollada) formándose la esfera de luz y dejando a un pequeño niño delgado con la flama morada en su ojo.

– Lo sabía... – dijo Destiny casi soltando un suspiro de tranquilidad. – Era imposible que no fuera un Ditto. –

– Me impresiona aún más, Monsieur Destiny – decía aquel niño con la misma voz gruesa. – Aunque también me tiene un tanto curioso. Dígame ¿Cómo lo supo? –

– Enserio me quieres hacer creer que un pokemon Alfa, que es resultado de una mutación o un cambio que lo hace más fuerte e imposible de cazar solo lo tendría un entrenador cualquier que yo no tuviera conocimiento alguno. – decía Destiny un tanto sarcástico mientras se acomodaba la fedora. – También que ese Ditto debería de ocultar mejor el rostro que en su pecho, tal vez así tomaría más tiempo en deducirlo, solo más tiempo. –

– La verdad que sí, este entrenador es solo otro gramo de arena más que tuvo desdicha o la suerte de estar en lugar y momento correcto como para que su Ditto tuviera la oportunidad de copiar a tal majestuosa bestia en pleno vuelo. –

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– (Ditto puede copiar su apariencia y movimientos, mas no puede copiar su verdadera fuerza). – pensaba Destiny viendo a su alrededor y viendo que ninguno de los entrenadores había salido herido, más si notaba lo destrozado que estaba esa calle donde se encontraban.

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Aquel lanzallamas provocó que toda la placentera plaza estuviera completamente carbonizada y hubiera sido peor hubiera sido mucho peor.

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– (Con lo que hubiera hecho si no lo detenía, y pensar que aunque sea una copia... El que haya algo así haya afuera y libre me da escalofríos...) –

"Hay cosas más importantes en las que enfocarte no crees".
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Light cayó con gracia a unos cuantos pasos cerca de él mientras parecía sacar la lengua y meterla intentando quitarse el mal sabor de boca.

– Parece que el aperitivo no fue de tu gusto. –

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"¡Puaj! No tienes que decírmelo, detesto la comida pegajosa y más esa asquerosa babosa"

"Me estoy aburriendo..."

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Cantaba mentalmente Umbreon con un tono fastidioso. "Sólo dilo, y le pongo una bala sombra entre los ojos de este bufón."

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– (Primero, hay que sacar la verdad.) – Decía Destiny con un disparo a otro pokemon, y aguantar unos segundos una explosión cercana a él. – (No puedo hacer el Juicio sin tener todas las pruebas.) –

– (Aunque alguno de ellos pudo agarrarme desprevenido.) – Destiny pasó su mano por su hombro y notó que le habían cortado buena parte del saco. – Era mi traje favorito... –

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"Ay Dios, no el traje... Todo menos el traje Buju..." Aquella grave voz en su cabeza se quejaba sarcástico del supuesto dolor de su compañero. "No es como si tuvieras más de 20 de ellos guardados."

No tuvieron más tiempo que perder, ya que un par de Machoke saltó al ataque cargando un Demolición, y tanto Destiny como Light iban a saltar para evitarlo pero sus pies no se movieron. En un microsegundo Destiny vio un par de ojos rojos junto a una macabra sonrisa salir de su sombra, pudo deducir que era un Gengar usando Sombra Vil.

– Cuidado, Monsieur Destiny. – dijo ahora una extraña sacerdotisa con unos lentes gruesos en forma de espiral. – Algunos de estos entrenadores tienen cierta manera de ganar un tanto ortodoxa. –

– De verdad que a los novatos les encanta tener Gengars. – Destiny trató de lanzar un tiro al suelo con su revolver en mano, pero cuando intento mover sus brazos notó cómo unos extraños hilos de energía lo tenían agarrado por los brazos dejándole incapaz de disparar. – ¿Hilos? ¿De dónde vienen? –

Su vista no tardó en notar como debajo de las sombras de dos edificios un par de Banettes eran el origen de ellos, sujetándole firmemente ambos brazos al punto de casi cortarle el flujo de sangre.

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Por lo que Destiny con un leve movimiento sacó una pequeña navaja de su manga del traje, con lo que un rápido movimiento de dedos la tomó y la navaja se rodeó de energía tipo siniestro con la que cortó los hilos de aquel brazo para luego cortar los del otro.

– No. Se. Metan. Con. El. Traje. – Dos disparos bastaron para hacerlos desaparecer y que regresaran a sus respectivas pokeballs. – Es mi favorito. –
"Siempre con ese problema".
– (Lo dice el que no le gusta ensuciarse el pelaje). – decía Destiny mientras se veía las mangas, a lo que disparaba sin ver a una dirección opuesta y oír a un grito ahogándose mientras su cuerpo se volvía energía. – (Por cierto, a tu izquierda). –
"Ya lo sé."

Umbreon soltó un par de Bolas Sombra en forma de balas que terminaron en explosiones junto a otro par de gritos ahogados antes de oír el sonido parecido al zumbido de volverse a ser energía, y regresar a sus respectiva pokeballs.

– Esto no tiene sentido, si sabe tanto de mí entonces debería suponer que no llevara a nada con esto. – decía Destiny mientras recargaba su revolver con otras balas de su bolsillo interno. – Deje cosas en la estufa, así que tal si los dejas libres, te entregas y nos ahorras nuestro valioso tiempo. –

– Que grosero, y pensar que había gastado tanto tiempo pensando en cómo usted me vería ¡Que vergüenza siento ahora! – Una Chica Modelo hacía gestos dramáticos mientras se cubría su rostro con las palmas de sus manos pareciendo estar llorando. – Siempre perseguido por su Soldado Definitivo, nunca he tenido la oportunidad de saber qué es lo que piensa usted de mí, y ahora que tengo la oportunidad... Usted... Usted... –

– Ahórratelo, ya conozco lo suficiente de ti. – Decía Destiny mientras sacaba un pañuelo amarillo y limpiaba el cañón de su revolver. – Digamos que tienes mucho que decir en tu historial, lo suficiente como para tener mucho tiempo para hablar una vez que tengas una bonita camisa de fuerza. –

– ¿Camisa de fuerza? no le parece que es algo excesivo? –
– Con todo lo que has hecho, estoy considerando el mejor de los casos. –
– Pero Monsieur Destiny... ¿Acaso no lo ve? Solo me estoy expresando, mostrando mi gran bendición al Mundo. –
– Claro, y con ello matándolo en el proceso. – dijo Destiny a lo que estaba cada vez más seguro de su hipótesis, mientras que se ponía en guardia al notar que los pokemon habían cesado sus ataques.

– Ouh Nononono, Monsieur Destiny. Este mal en ello. – decía ahora una Entrenadora Veterana con abrigo y bufanda. – Mi objetivo no es destruirlo y anárquico, yo prefiero considerarlo más creativo y sutil. –

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– ¿Antes o después de forzar a este grupo gente inocente es que viene la parte sutil? –
– Es cierto que tal vez si estuve más emocionado de lo normal, y que he traído lo mejor de lo mejor según sus "expectativas" para satisfacerlo. – decía aquel sujeto. – Ya conocerá que conozco todo sobre usted... Bueno, al final de todos me puedo llegar a considerar su mejor fan. –

– Suponiendo que eso y uno de mis compañeros está en estado crítico mientras hablamos, estas testificando que lo que me mencionó que atacó el HQ de la Fundación es verdad. – decía Destiny acomodándose su fedora. – Me puedo imaginar que listes tu reporte, alguien que deja su huella en cada cosa que hace me parece que estaría interesado en saber lo que dicen sobre él. –

– Debo admitir que si me sentí tentado de ello, pero la realidad no es lo que realmente parece. – decía aquella Veterana con la misma sonrisa tranquila que todos las demás veces. – Verás, Monsieur Destiny. Aunque me gustaría saber el renacimiento que tienen en mi nombre tras varios años de arduo trabajo. No me parece satisfactorio el conocer algo que principalmente fue escrito por mi propia mano. –

"Espera ¿Entonces este triste trapo lo escribió?"

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– Lo había supuesto también, se decía que debía haber una forma en la que siempre estuviera un paso adelante de Huntress, entonces significa que habrá alguien pasando información por debajo de la mesa. – decía Destiny de manera pensativa. – Luego que volvamos habrá mucho que narrar en el reporte, y empezar una investigación. –
"Genial, mas papeleo."
– ¿De qué te quejas? No eres tú el que lo tiene que hacer al final. –

– ¿Han terminado de pelear ya entre ustedes? – La voz del sujeto le saco de su pequeño conflicto mental justo antes de que un par de Electrodes lanzarán una gran descarga eléctrica directa a ellos. Light tuvo que dar un gran salto hacia atrás para evitarlo mientras que Destiny sacaba algo de su abrigo. – Así me gusta, veamos un poco más del acto dos. –

Sonaron dos campanas.

La electricidad pareció desaparecer al tocar la cuchara torcida de Destiny, seguía siendo un misterio para el sujeto, mas no le daba mucha importancia al tener más probabilidad de saberlo si ponía un poco más de presión en el Rey de la Pista.

– Veamos un poco más, vamos al acto número deux. –