Sophie y Howl habían salido a pasear por la ciudad aprovechando las festividades realizadas ese día. El objetivo era divertirse entre ellos mientras tenian una cita. Todo ocurría relativamente bien. Hasta que Sophie giró su cuello para mirar, no un producto en venta, de los cuales a Howl le prohibió comprar si Sophie lo consideraba un despilfarro, es decir si era innecesario e inútil.

No era algo de eso. Lo que miro con sus grandes y brillantes ojos fue un hombre. Otro hombre. Howl que se había percatado de eso, no lo podía creer ¡Él debía ser el único para sus ojos!

Cuando Sophie se giró para mirarlo nuevamente, la mujer frunció el ceño ante lo que se encontró, el mohín en los labios de Howl. No obstante de que pueda preguntarle el porque de su expresión. El mago le empezó a recriminar.

-¿Que tiene de especial ese tipo? -preguntó Howl con amargura, refiriéndose a la persona que Sophie acababa de ver pasar. Y que observo claramente que miró.

-Ah...Es atractivo.

Howl abrió la boca ofendido y horrorizado. Era como si hubiera dicho una blasfemia, no, para el mago una blasfemia hubiera sido mejor.

-¡Atractivo! -exclamó Howl- ¡Mi querida Sophie, se supone que no debes pensar que otros hombres son atractivos! ¡Sólo yo!

Sophie resopló no podía creer ese ataque de celos solo por echar una mirada, solo le había llamado la atención, y se había girado para estar segura de lo que había visto. Pero al ver sus brazos cruzados, sin dignarle a mirarla y su mohín intacto a su lado. No creía que una simple explicación funcionará con él. Así que...

-Por supuesto que pienso que otros hombres son atractivos-Sophie empezó ganándose una mirada de Howl pero llena de incredulidad y ofensa- Pero cada vez que veo a alguien atractivo me recuerda lo atractivo que eres, de lo increíble que eres -Sophie dijo- Y de repente ese se otro hombre ya no se ve tan atractivo.

-Lo estás diciendo por decir -murmuró Howl aún herido.

-Ese hombre nunca podrá compararse a ti. Eres tan maravilloso que nadie podría ser como tu.

Finalmente Howl sonrió.

-Soy bastante irreemplazable, ¿no? -Howl no esperaba respuesta- Por supuesto, nadie puede compararse conmigo y mí belleza.

Sophie ya estaba pensando que le había dicho demasiadas cosas aduladores. Faltaba más que hablara de si mismo en una cita de ellos dos.

-Y ahora me retracto -Sophie asintió varias veces dándose la razon -Ese chico de allí probablemente podría compararse. Tal vez debería ir a averiguarlo.

-¡Sophie! -Howl la llamó cuando ella se fue hacia el tipo.

El mago volvió a estar enojado mientras la veía acercarse al hombre, que claramente la estaba observando, y comenzar una conversación. Hizo otro mohín cuando se rieron y frunció el ceño con la mirada cuando asintió y sacó un trozo de papel, garabateó algo en él y se lo entregó.

Sophie sonrió mientras regresaba hacia Howl y su evidente mal humor.

-Bueno, ¿Hay comparacion? -preguntó con amargura en su voz, -Imposible, ¿verdad? Soy mejor, de eso no hay duda.

-No puedo estar segura, fue una interacción muy corta. Sin embargo, fue amable, mira lo que me dio -respondió Sophie mostrandole el papel -Tiene linda letra.

-Te parece bien mí querida Sophie, mirar otros tipos y coquetear con ellos mientras sales conmigo. Que cita -dijo arrancando el papel de sus manos, con la intención de dárselo de alimento a Calcifer. Sin embargo, las palabras escritas llamaron su atención.

Gire a la izquierda después del puesto de las manzanas.

Siga recto y no se perderá.

Estará a la derecha.

-¿Qué? ¿Te dio indicaciones para llegar a su casa?

-¡No! -espetó-Vamos a comer.

-¿Qué? -preguntó confundido- ¿Con él?

Sophie denegó con su cabeza.

-Howl realmente pensaste que iría a coquetear con otro hombre. Le pregunté si conocía un buen restaurante y fue tan amable que me escribió una nota. ¿Que dices?

-No confío en sus recomendaciones -empezó pero la ver la mirada furibunda de Sophie. Continuó-pero vamos.

-Sabes Howl -sonrió Sophie mientras el mago le rodeaba los cintura con un brazo -eres lindo cuando estás celoso.

-¡No estaba celoso! -insistió enseguida.

-Por supuesto, mí querido y mentiroso Howl.