OneShot de Halloween
NOTA: Este shot es por mi temade Travesura, asignado en el grupo de Senku & Kohaku. El tema asignado fue Proyección Astral.
Título del fanfic: Una noche inexplicable.
A veces despertaba en la noche mientras dormía, pero en ese momento realmente se sentía muy extraño su despertar. Su cuerpo no parecía comportarse como siempre, e incluso sentía que estaba en medio de una parálisis del sueño.
Veía su cuerpo como si estuviera una parte pegada a la cama sin moverse y otra intentando moverse y saliéndose, atravesando lo que se veía como sus brazos y piernas. ¿Qué clase de sensación tan extraña era esa? ¿Por qué tenía que lidiar con esa incomodidad? Empezó a pensar lógicamente, buscando formas de inducir el despertar, pero lo único que consiguió, tras halar un poco, fue que esa parte de él que "se movía" en poco tiempo saliera despedida hacia arriba y quedara flotando, mirando su cuerpo recostado en la cama.
"Esto es absurdo en un diez billones por ciento" —pensó mientras se veía y empezó a buscar lógica a lo que estaba experimentando, mientras intentaba despertarse, pero nada, seguía en ese extraño sueño.
Decidió recorrer la aldea, que se veía exactamente igual a la aldea normal, sin esos cambios característicos que indican que estás en un sueño. Efectivamente, nada de eso tenía lógica, por lo que decidió "disfrutarlo".
Su versión flotadora empezó a recorrer cada una de las chozas de los aldeanos y las casas de sus amigos que estaban construidas, llegando incluso a ver a su amigo, Ryusui, que estaba tomando vino mientras armaba unos modelos a escala en su mansión de madera y hablaba amenamente con su mayordomo, Francois.
—¡Ja-ja! ¡Tendré todo lo que hay en este mundo de piedra! ¡Es mi deseo! —exclamó chasqueando los dedos.
—Deseo=Justicia —lo secundó Francois.
—Ahora, Francois… ¿sabe qué deseo en este momento? Deseo dormir relajado, por lo que te pediré un favor especial —habló con una mirada pervertida que hizo que Senku prefiriera no quedarse a saber lo que harían.
Siguió recorriendo los diferentes lugares y finalmente llegó a la habitación de Kohaku, siendo llamado por la curiosidad de escucharla decir su nombre.
Se acercó lentamente y atravesó la pared para verla mejor, y se sorprendió muchísimo con lo que se topó.
La aldeana de rubios y alborotados cabellos, en ese momento mucho más alborotados porque no llevaba el pedazo de cuerda que utilizaba para atarlo, se encontraba tocándose de una forma que Senku jamás habría imaginado, especialmente porque solía respetarla y evitar dejarse llevar por su imaginación. Sin embargo, reconocía que ya más de una vez había tenido sueños húmedos con ella y se había tocado en su nombre, pero jamás pensó que ella pudiera hacer lo mismo.
Las sabanas de la cama de Kohaku estaban desordenadas, y Senku podía ver en primera fila lo que estaba sucediendo.
"Este sueño es completamente absurdo" —se quejó, pero sin dejar de mirar cómo ella pasaba sus manos por sus pechos, encima de la ropa.
Poco después, parecía que la ropa le había empezado a molestar, por lo que se sacó el vestido y el sujetador, para empezar a acariciar sus pechos, mientras apretaba sus pezones, halándolos un poco mientras jadeaba y ahogaba algunos gemidos.
—Senku… ¡ah! —dejó salir ella, llevando la otra mano hacia su entrepierna y empezando a acariciarse por encima de la ropa, mientras continuaba apretando su pezón y se mordía sensualmente su labio inferior.
Era la imagen más excitante que Senku había visto en su vida, y lo que más anhelaba era tocarla también. Vio cómo las bragas de Kohaku se humedecían, haciendo que al imagen fuese mucho más provocativa y derivando en que su deseo creciera cada vez más.
"Es un sueño, voy a acercarme" —pensó él, igualmente quería disfrutar del momento.
Estuvo a centímetros de la entrepierna de Kohaku y en ese momento ella dio otro gemido, antes de empezar a bajar sus bragas. Senku se sintió más deseoso de tocarla y acerco sus manos a la entrepierna libre y totalmente húmeda de Kohaku, en donde empezó a acariciar su clítoris y ella de repente gimió, pero luego se puso en alerta.
—¿Qué fue eso? —expresó asustada, pero Senku sólo pudo pensar que era estúpido que alguien de un sueño se cuestionara esa situación.
Acercó más su mano, y colocó el pulgar en el clítoris de Kohaku, mientras introducía sus dedos jugueteando en su interior. Fue interesante ver la cara de terror, mezclada con placer, que ella puso en ese momento. Como si fuese incapaz de procesar lo que estaba pasando, pero al mismo tiempo sin dejar de disfrutarlo.
Senku pensó en ubicar mejor las zonas erógenas de su amiga y se acomodó un poco mejor sobre ella, sin dejar de estimularla, mientras subía y ponía su otra mano en el pezón libre de ella, que empezó a moverse un poco, como si buscara más fricción.
—Tienes un cuerpo hermoso, leona —habló él, creyendo que ella escucharía, pero no recibió ninguna respuesta de su parte, salvo que ella intentaba alejarse para que la soltara.
—¿Qué clase de ser extraño eres? Si eres un fantasma, ¡más te vale salir de aquí en este momento! —se defendió ella, luchando contra el deseo que mostraba su rostro.
¿Fantasma? Definitivamente esa leona de su sueño era completamente absurda, la miró con diversión y decidió ponerles fin a las cosas moviendo más rápido sus dedos en el interior de la vagina de ella, al tiempo que le presionaba el pezón para estimular mucho más.
—¡Senku! ¡Ah! ¡Perdón! ¡Ah! —expresó ella sin poder contenerse y poco después alcanzó el orgasmo con un gemido desesperado, para luego dejarse caer sobre la cama respirando entrecortadamente—. Fantasma abusivo, si llego a saber quién eres, acabaré contigo —aseguró, amenazándolo con el puño dirigido al aire.
Pocos segundos después, despertó.
…
Se quedó dormida después de la extraña experiencia que había tenido, y poco después sintió como si "algo" la halara. Posteriormente, pudo experimentar cómo su cuerpo parecía haberse "separado" (era la única palabra que se le ocurría), puesto que estaba viéndose a sí misma acostada en su cama desnuda, mientras lo que parecía otra versión de ella misma se encontraba flotando por la habitación.
Se miró horrorizada pensando que había muerto y consideró que, en caso de estar muerta, se despediría de las personas más importantes en su vida, por lo que decidió recorrer rápidamente las chozas de: su padre, su hermana y Senku, pero empezaría por Senku porque vivía un poco más cerca.
Moverse en esa forma de fantasma era muy divertido, y primero dio algunas vueltas volando, ya que siempre había querido volar, hasta que finalmente se fue a casa de Senku, donde se encontró al científico tocándose en su entrepierna y estimulándose. Recordó que ella había estado haciendo lo mismo y gritó horrorizada al pensar que se había muerto después de que un fantasma le diera placer, pero su grito no sonó ni resonó en ninguna parte.
Quiso saber cuál era el alcance que tenía ella como fantasma y en ese momento se acercó a Senku, que estaba acostado con su miembro entre su mano derecha, haciendo una fricción hacia arriba y hacia abajo. Con fuerza hizo que él quitara su mano de sus genitales y él puso una cara de horror, entonces lo tomó por ambas muñecas, obligándolo a permanecer acostado.
—¡Ja! ¡Puedo hacer muchas cosas divertidas! —exclamó emocionada, mientras Senku mantenía una cara de pánico, sin saber lo que estaba ocurriendo.
Se posicionó a horcajadas sobre él, intentando no atravesarlo, y empezó a frotar su entrepierna con el miembro del científico, que en pocos momentos empezó a reflejar una mirada de satisfacción.
—¡¿Pero qué mier…?! —expresó con molestia él y ella siguió frotándose, decidida a obligarlo a alcanzar el orgasmo y vengarse por lo que el otro fantasma le había hecho a ella.
Sentía lástima por no poder experimentar placer en esa forma "fantasmal", pero al menos disfrutaba la cara de excitación que tenía Senku en ese momento, quien simplemente parecía perdido, mientras experimentaba tal satisfacción. Hizo movimientos más rápidos sobre él, y pudo percibir cómo su miembro parecía endurecerse incluso más mientras ella hacía eso, era un deleite sublime y anhelaba poder sentirlo más, pero contrario a ello, su cuerpo no estaba experimentando el mismo placer. Siguió frotando y aumentó la velocidad, hasta que vio cómo un líquido blanquecino se disparaba hacia el abdomen del científico, quien pareció desfallecer en ese momento.
Segundos después, una imagen de Senku "fantasma" se apareció frente a ella.
—Debo seguir soñando —le habló.
—¡Ja! Creo que los dos nos morimos —mencionó entretenida—. Un fantasma estuvo tocándome mientras yo me tocaba y me morí, y vine a despedirme y creo que te maté también.
—Eso es absurdo, leona. Yo estoy durmiendo, todo esto es producto de mi imaginación —aseguró firmemente Senku.
—¿Y cómo es que yo estoy aquí? ¡Entonces sería producto de mi imaginación también! —reclamó ella.
Senku pareció quedarse pensando por un momento, pero en ese momento ella sintió que era arrastrada con fuerza y atravesaba todas las paredes hasta llegar a su habitación y despertar en su cama, en donde se encontró con que había entrado una serpiente a su habitación y estaba sobre ella. Sin pensarlo demasiado, atacó a la serpiente y tomó uno de sus cuchillos para cortarle la cabeza y luego fue cuando notó que había sido mordida por la criatura.
—Debo ir a buscar a Senku —habló al ver eso y darse cuenta de que tendría que descartar que fuese venenosa.
Metió la serpiente en un saco y se fue a la casa del científico.
…
Senku seguía meditando sobre lo que estaba pasando, y lo lógico sería pensar que lo único que podría estar pasando sería que él estaba soñando y que, incluso, la respuesta de esa Kohaku "fantasma" había sido una respuesta creada por su subconsciente. Sin embargo, en ese momento vio a Kohaku entrar por la ventana de la habitación y empezar a agitar su cuerpo que permanecía en la cama.
"Esta leona es demasiado absurda, incluso en mis sueños" —pensó él divertido, pero al mismo tiempo notando que su cuerpo aún estaba desnudo y tenía restos de semen en su abdomen.
—¡Senku! ¡Despierta! Estoy escuchando los latidos de tu corazón y sé que estás vivo. No sé qué nos pasó, pero despierta. Tienes que ayudarme, me mordió una serpiente —llamó con insistencia y eso preocupó a Senku, pero no sabía cómo volver a su cuerpo, si es que efectivamente estaba pasando lo que él creía que pasaba.
Intentó meterse dentro varias veces, pero era como si una parte de él estuviera saliéndose siempre, como si tuviera cuatro brazos, cuatro piernas, pero dos pares móviles y lo otros dos pares que permanecían inmóviles en la cama. Era absurdo, nunca había leído de algo así, salvo que fuese en libros de pseudociencia barata que hablaban de la proyección astral.
—¡Esto es diez billones por ciento absurdo!
Kohaku apretó en ese momento la mano de Senku con fuerza y él sintió que era arrastrado y entraba en su cuerpo tras experimentar ese fuerte dolor.
Volteó hacia ella y la vio angustiada y apenas y se puso su ropa de siempre, mientras ella sacaba la serpiente. Senku la miró por un momento, y finalmente declaró:
—No es venenosa, leona. Despreocúpate.
Ella sonrió aliviada y luego lo abrazó.
—Pensé que moriría, porque he visto muchas personas morir por mordeduras de serpientes —explicó ya más relajada—. Y no me llames leona —se quejó.
—Descuida, aunque creo que no estaba en las mejores condiciones cuando llegaste —explicó él, rascándose el oído con el meñique y sin corresponderle al abrazo.
—¿Estabas tocándote mientras me movía sobre ti en mi forma de fantasma? —preguntó ella con una sonrisa maliciosa, que la hacía ver más felina.
—No sé de qué hablas, leona —mencionó él, pero volteó hacia otro lado—. Aunque no niego que sí andaba tocándome antes de quedarme dormido —aceptó, igual no tenía cómo mentir respecto a eso.
—¡Ja! Yo estaba aquí mientras lo hacías, y tú también eras el "fantasma" que me tocó en mi habitación —aseguró, demostrando total certeza en sus palabras.
Senku simplemente sonrió ladinamente.
—Quizás debamos terminar lo que empezamos en medio de ese "viaje astral" —dijo divertido, mirándola a los ojos, a lo que ella lo miró confundida—. Sí, no éramos "fantasmas", sino que parece que nos salimos momentáneamente de nuestros cuerpos, lo cual no tiene ni un milímetro de lógica, pero dicen algunos pseudocientíficos que es posible realizar viajes astrales, aunque no hay pruebas reales de ello —describió, mientras volvía a rascarse el oído con el meñique.
—Si así podemos hacer estas cosas divertidas, supongo que quiero más de esos viajes astrales —finalizó ella, antes de lanzarse sobre él.
Esa noche terminaría siendo muy divertida, ¡qué buen Halloween para Senku y Kohaku! Justamente, esa noche, era 31 de octubre.
…
¡Y eso es todo!
Espero que les haya gustado mi aporte de Travesura. Quería hacerlo más descriptivo, pero quise enfocarme en la travesura de Halloween. ¿Cómo es que ocurrió esta proyección astral? Cuéntenme sus teorías con confianza.
En fin, como bien saben, los personajes de Dr. Stone no me pertenecen, sino que le pertenecen a Inagaki y Boichi, yo sólo los uso para fines de mis historias, las cuales sí son de mi autoría.
Los quiero mucho y espero que puedan dejarme sus hermosos comentarios, que me motivan a seguir escribiendo. Créanme que más de una vez he pensado dejar de hacerlo y sigo porque algún lector me levanta el ánimo con sus comentarios hermosos. ¡Los amo!
