Acababa de llegar a casa después de 5 largas horas de estudio en la biblioteca junto a sus compañeros de la facultad. Había intentado dejar a un lado los pensamientos que había tenido durante la tarde en la cafetería, pero había comenzado a recordar cosas que creía ya superadas y olvidadas.

Había recordado lo suaves y sedosas que eran sus manos, como se le erizaba la piel al tacto con la suya, lo suaves que parecían verse sus labios y lo dulces que le parecieron la única vez que se besaron mientras habían sido pareja.

Ran no pudo evitar sonrojarse al recordar aquel beso que se dieron en la puerta de su casa antes de que el se marchara esa noche, la noche en la que cambiaron sus vidas por completo.

7 años atrás:

-No me puedo creer que hayas sido tu todo este tiempo, y que no hayas sido capaz de contarme la verdad Shinichi.

-Ran, todo fue para protegerte. Si ellos hubieran sabido de tu existencia y que eras tan importante para mi, te habrían hecho daño y en mi vida podría imaginarme estar sin ti. Ran, eres lo que más quiero en este mundo y odiaría estar lejos de ti por mi culpa.

-Sé que ha sido dificil también para ti Shinichi, pero debemos hablar de esto más detenidamente cuando vuelvas ¿de acuerdo?- musitó mientras volvía abrazar al detective que estaba rígido debido al nerviosismo.

-De acuerdo Ran, te lo prometo.

-Volverás, ¿verdad?

-Aunque sea lo último que haga.-terminó de decir el joven mientras abrazaba con fuerza a su novia.

Actualidad:

Apenas había podido descansar en las últimas semanas debido a los exámenes finales. Ran estaba feliz de haber terminado por fin la carrera de abogacía, ya que estaba entusiasmada de comenzar a aprender de su madre, la gran abogada Eri Kisaki. Durante estos años atrás había conseguido mucha fama debido a grandes casos que logró resolver con perspicacia, por lo contrario, su padre el gran Kogoro Mouri, después de que se descubriera la verdad sobre Conan, tuvo un gran descenso de trabajo por lo que decidió volver al cuerpo de policía tiempo después.

Mientras Ran estaba en casa descansando tras acabar los exámenes, recibió la llamada de una compañera a la que estaba muy unida.

-Hola Ran, ¿recuerdas que Yasaru quería que fuéramos a un karaoke esta noche para celebrar que estamos libres por fin?- dijo entre risas.

-Hola Aiko, ¡claro!. ¿A qué hora habíamos quedado en vernos?

-Creo que dijimos de vernos a las 18:00 en el sitio de siempre.

-Vale perfecto Aiko, nos vemos mas tarde- terminó de decir con una sonrisa mientras se ponía en marcha.

Habían pasado 3 horas desde la llamada de su amiga Aiko y estaba de camino ya al karaoke donde estaban todos sus compañeros y amigos.

-Hola Ran, ya pensábamos que no ibas a venir- musitó una amiga mientras la abrazaba.

-Hola, siento llegar tarde.

-No te preocupes, hemos comenzado ya con las canciones, si quieres la siguiente en cantar eres tú.

Versión de Shinichi:

Llevo viviendo en Estados Unidos con mis padres desde hace 7 años. Me mudé aquí después de derrotar a una de las organizaciones más grandes de todo Japón. Después de terminar con ellos estuve un tiempo en coma en un hospital de Beika, el barrio donde viví hasta los 17 años. Al despertar del coma 4 meses después del incidente, me encontré con una desconocida durmiendo al lado de mi cama. Me quedé dubitativo al verle la cara, ya que había algo que me decía que era una persona que yo conocía, pero no pude ni he podido hasta el día de hoy recordar quien era aquella chica.

Al salir de el hospital, me fui unas semanas a mi casa con mis padres para recoger todas las pertenencias que eran necesarias para irme a vivir fuera de el país, cuando vino un vecino para hablar con nosotros.

-Hola buenas tardes, ¿hay alguien en casa?

-Hola profesor Agasa- respondió mi madre acercándose a el vecino- Shinichi, este hombre es nuestro vecino el profesor Agasa. Siempre habéis sido muy buenos amigos.

-Hola profesor, encantado de conocerlo.

-Hola Shinichi- dijo estrechándole la mano al joven- estoy muy contento de que estés bien. Espero que dentro de poco tiempo puedas volver a recordar quien soy.

-Claro, no se preocupe- dijo con una media sonrisa de pura incomodidad por la situación.

-Asi que es verdad, el gran Shinichi Kudo ha despertado- habló alguien desde la puerta dejando a todos desconcertados por la nueva visitante.

-¿Quien eres?- preguntó en tono molesto por la arrogancia de la chica que tenía de frente.

-Soy Shiho, tu compañera durante tu lucha contra la organización. Una pena que no puedas recordarme.

-Lo siento, encantado de conocerte Shiho.

Mientras Shinichi mantenía una conversación algo exasperante para su parecer con la nueva visita, su madre y el profesor fueron a la cocina donde se encontraba allí Yusaku, el padre del joven detective.

-Hola Yusaku- musitó el profesor estrechándole la mano.

-Buenas profesor, ¿que tal estás?

-La verdad, estoy algo preocupado por Shinichi, parece estar bien pero le noto algo diferente.

-Los médicos nos comentaron que podía ser debida a la amnesia que sufre.

-¿La amnesia le durará mucho tiempo?- preguntó con clara preocupación en su voz.

-Aún no lo sabemos- masculló Yukiko mientras cruzaba de brazos.

-¿No se acuerda de nadie?

-Si lo preguntas por ella, no, no recuerda quien es, ni todos los años que han vivido juntos.

¿-Y como se encuentra la pobre Ran?

-Yusaku y yo fuimos esta mañana a visitarla a su casa y le comentamos lo que nos dijeron los médicos sobre el estado de Shinichi. Los médicos nos recomendaron que no debíamos forzarle demasiado a recordar quien era antes de su accidente, por lo que le dijimos a Ran que se mantuviera al margen por un tiempo.

-Pobre Ran, debe estar pasándolo fatal…

Shinichi logró escuchar el final de la conversación que habían mantenido los adultos en la cocina y no pudo sacarse de la cabeza el nombre de Ran. Algo de él le decía que esa misma chica, era la que días atrás se había encontrado durmiendo en su habitación de el hospital, pero intentar resolver aquel rompecabezas hacía que le doliera demasiado la cabeza, por lo que poco a poco dejó de recordar a aquella hermosa mujer y el nombre de aquella conversación tan secreta que tuvo lugar en su cocina.

Actualidad:

Soy Shinichi Kudo, un detective muy reconocido en Estados Unidos, donde resuelvo los casos más difíciles que me encuentro en tiempo récord.

He trabajado con la CIA y el FBI en varios casos complicados, pero siempre he logrado resolverlos con rapidez. Desde que desperté del coma no he parado de trabajar en innumerables casos, por lo que a día de hoy soy uno de los detectives más famoso de la era, por lo que me llaman el Sherlock Holmes del siglo 21.

Trabajo de vez en cuando con una antigua amiga llamada Shiho, la prensa cree que somos pareja, y cada vez que hacemos un trabajo juntos aprovechan para contar calumnias sobre mi vida privada.

He decidido volver durante un tiempo a mi país, ya que he recibido unas cuantas llamadas de un inspector que dice conocerme, para resolver unos casos que atormentan últimamente a la población de Tokio.