Naruto se despertó luego de un rejuvenecedor sueño, el sol entrando en su apartamento, con el bullicio empezando a formarse afuera, todo mientras mugía y se quitaba la lagaña del ojo con su puño.

Dio un largo bostezo antes de parpadear.

"¿Buenos días?"

[…Buen día]

Asintió para si ante la respuesta interior "Otro día más"

Se levantó con ímpetu para prepararse a afrontar lo que vendrá ahora. Fue al baño, se cepillo, se baño, se cambió una muda de ropa genérica (Aunque su chaqueta naranja y azul mandada al olvido, aunque pidió otra en camino) y puso a calentar algo de Ramen como desayuno.

Mirando el calentador de agua, meditó.

Tenía una cita, pero es verdad que Naruto no tiene dinero. Usara los cupones que le dejo momias-sensei al final para sacarle al viejo Teuchi los platos.

Tenía sentimientos encontrados, pero en vez de ser negativo o pensar en posibles futuros con algunas de sus cabezas siendo cortadas, Naruto se daba palmaditas en la espalda por lograr tener una cita con una deslumbrante mujer que le ganaba en un lustro de edad, por simplemente tener pura y mera cabezonería.

Como llegó Shizune a la decisión de querer ser su amante se le escapa. Con Haku un poco entiende porque aunque no han interactuado mucho, Naruto pudo 'ver' su vida y comprenderla, como a su vez ella pudo quien era en un breve instante… se conocían incluso si mayormente fue chocando puños, pero con Shizune solo se vio patético aparte de su momento donde se murió por el veneno que empeoró por la energía Natural y el Touki en su cuerpo.

Pero era optimista, Naruto iba ser lo suficientemente genial para que alguien que tomo tamaña decisión no se arrepienta nunca. Sera así de grande.

Pero recordó una cosa.

'¿Vamos a hacer a Shizune lo mismo que ayer?'

[En tal caso, busca a la Senju y pídale que se vincule contigo. Dudo creo que se niegue…]

Pensar en la abuela le hizo negar. Tsunade y él no tienen una mayor relación más allá en la apuesta, que ha quedado relegada al olvido también.

Le caía bien en parte, y su historia resonaba, pero no han tenido mayor trato desde entonces más allá de exámenes médicos.

'¿Porque no con Shizune?'

[Apenas empieza a florecer sus habilidades. Es una Senju en pequeña, muy pequeña, no ha descubierto hasta qué punto puede llegar con esa nueva constitución gracias al Selló Yin colapsado. Dicho esto, dudo que demore más de algunos meses hasta que pueda sacarle total provecho a su nuevas capacidades con la ayuda de la Senju. Es ahí donde podemos ayudarla avanzar, por ahora, acostúmbrate al cambio de tu Chakra]

En el caso de la ANBU con máscara de zorro, el Kyūbi podía ver que había llegado al punto máximo de sus habilidades. Ella aún tenía algo de margen de crecimiento, pero era limitado. Sin contar además con todo ese peaje mental que amenazaba con degradar su potencial de combate.

Con unirse al Ninshū ayudaba a sustraer ese potencial y magnificarlo, logrando así poder llegar alcanzar a su maestro e incluso superarlo en el arte del Yang en el futuro, con su alma siendo aliviada con el apoyo íntimo de Naruto que se abrió también para ella, dándole su confianza que no piensa romper.

Pero con Shizune, la ayudante de la Senju apenas va empezando. Ella era una buena Kunoichi para aguantar a Kabuto que estaba al nivel de Kakashi, si, pero apenas era especial. Si ahora hacen la unión, aunque ella mejoraría, sería acelerar el paso, amenazando con que se estrelle por la carrera.

Además ¿Hasta qué punto su camino divergirá con el de su maestra? Por eso es mejor esperar en vez de hacer otra Tsunade, cuando ya hay una Tsunade. Esperaba que fuera mejor o diferente…

Aunque también había una cosa que no diría, pero el Kyūbi reconoce para si guardar algo de rencor con esa mocosa, incluso si entendiera los motivos y que la necesitaba para ayudar a Naruto a futuro, tambien necesitaba tiempo para tragarse el malhumor hacia ella por matar a Naruto.

Naruto por otro lado estaba satisfecho con la explicación, pero tenía a alguien en particular que quisiera ayudar.

'¿Iruka-sensei? ¿Puedo vincular?'

Aunque el proceso parecía muy íntimo, y algo vergonzoso, Naruto lo soportaría para darle un empujón a su maestro de la academia. Esperaba que no parecía bañarse abrazado desnudo en un Osen, pero incluso si es así, por ayudar a Iruka-sensei lo aguantaría.

[Creía que no estabas seguro del Ninshū…]

'Ahora no es momento para ser exigentes. Y si dudo de ti siempre, no vamos a avanzar a ningún lado'

Podrá tener sus reservas, pero tampoco era ciego para no ver las ventajas. En todo caso, ciertamente no uniría con Raimundo y todo el mundo al Ninshū, Iruka-sensei no tiene mayor valor para el Kyūbi más que para Naruto, alguien como Tsunade puede ser un objetivo de mayor valor para el Bijū si tiene dobles intenciones.

La Bestia con cola parecía dudar por un momento, pero acepto.

[Establece una reunión después de lo de hoy, dudo que pueda conseguir algún empujón importante, pero si tiene la fuerza para cuidarse a si mismo, será más que suficiente]

El Zorro no podía dejar de ver lo valioso que era Iruka para Naruto. Si en la era de conflictos que se avecina algo le pasará a ese Chunnin, muy posiblemente Naruto perdería totalmente la cabeza. Ese tipo era tan o más importante que Hinata para el Uzumaki, de la misma forma que era importante Hanabi para su hermana mayor. Y el Kyūbi no tiene ahora medios para revertir el daño de un tipo que no tiene el apoyo de un gran clan.

Eso sería catastrófico para todos.

Lo positivo era que no estaba pensado en vincular al Ninshū a Kakashi o a Jiraiya, sería algo problemático porque no era el plan del Kyūbi. Establecer a los hombres en una unión espiritual con otro sacaba peor rendimiento, incluso habría desequilibrio, Naruto ya de por si, no supera a ambos para equilibrar la fuerza espiritual.

Ya Naruto tenía demasiado Touki en su plato.


Si Naruto lo viera pareciera un poco su abuelo, si Ino lo viera parecería un poco su abuelo también… en el continente elemental los rubios son una extrañeza, pero aquí eran un población igual de común que cualquier caucásico u oriental, incluso de regiones medias o del sur.

Su voz resonó por el alto concilio, lanzando una proclama que hizo temblar todo, aunque algunos miembros no estaban presentes directamente para escuchar la nefasta noticia, sus manifestaciones astrales u holográficas borrosas destintando sus siluetas si estaban, temblando ante la información impactante revelada.

Todos los presentes se callaron después de pasar el terrible temblor, todos flotando en los dedos del Buda que engaño a Sun Wokung al hacerlo creer que podía hacerlo escapar de su alcance…

Pero hoy, se encontraría de nuevo en esa posición que empezaron… con la esperanza de ver un final.

Una voz proclamó al terminar de escuchar la declaración "Tres Legiones y cuatro hijas para subyugar al Rey en Amarillo. Esto rompe la ofensiva, ya de por si luchamos para no retirarnos en desbandada, pero si algo así pasará…"

Para el concilio esto fue un total baldazo de agua fría.

Apenas estaba resistiendo el avance de las fuerzas blancas de los Ōtsutsuki. Si enviaba tres de las diez legiones y cuatro de las cinco hijas…

"Como piensan, vamos a pelear en la capital. El gobierno y la administración se terminó, la evacuación junto a la retirada a este punto final se ejecutará en orden mientras las legiones retrocedan" golpeó sus puños juntos, lanzando un llamado a las armas "Mis amigos, está es la batalla total y final. Sacaremos a Trihexa, Trihermes funcionará a máxima potencia y las Armas Anatema estarán listas para su activación… está es la orden definitiva y final de su majestad en el trono de hierro. La bandera se bajará…"

Todos reunidos guardaron silencio sepulcral, mirándose los unos a los otros, hasta cierto punto previendo esta noticia desde ese día que el Stelarium detecto la aparición del Rey en Amarillo. Incluso si se quejaran, incluso si exigían los derechos que merecen por tantos sacrificios para mantener la alianza panhumana cohesionada, realmente no pueden decir nada.

Ellos comprenden.

Muchos entendía que un rey en amarillo surgiendo a sus espaldas era una catástrofe natural y devastadora. Si lo dejaban crecer no morirían en las raíces de los Ōtsutsuki sino por la mano de una singularidad viviendo en pesadillas, dándoles a todos un destino peor que la muerte. Pero lo peligroso de esto era la apariencia actual de ventaja que apenas habían mantenido desde que destruyeron la Cruzada Ardiente hace decenas de años que labraban el paso al Clan Celestial… si se perdía, haría que más de uno fuera tentado en ayudar a los Ōtsutsuki en su labor de consumir toda la vida a su paso.

"En esta hora oscura, determinaremos quien estará en esta nueva era y quien no" miro a todo a su alrededor "Así que amigos míos, quiero que se mantenga a mi lado cuando llegue ese amanecer que tanto hemos esperado desde que decidimos no ser ganado, desde ese día que hemos decidido ser hombres que labran su camino. La siguiente reunión será el frente de guerra, el concilio queda totalmente clausurado, pero espero que ustedes me sigan, soportaremos lo que podamos hasta el regreso de las más grandes legiones y las más grandes esperanzas contra los Ōtsutsuki, y por cualquier miedo necesario, no mantendremos con vida o no daremos nunca la espalda… está será la batalla más gloriosa y amarga que nunca deja visto… y quiero compartir este trago con ustedes"

Uno de ellos salto de su sitio en uno de los dedos y rugió con las venas resaltando en su cuello aún en su imagen opacada.

"¡POR LA PROVIDENCIA, LA SALVACION VENDRA!"

"¡LO HARA!"

Asintió para si…

"¡Lo hará!"


"Debo comprar una casa…"

Hay que recordar que su cuenta bancaria ahora mismo es un lindo y redondo cero, como para pensar hacerse con un terreno en una lugar tan aglomerado como es Konoha.

Aun más porque lleva mucho sin hacer misiones o recados. El viaje con Jiraiya no fue barato, incluso si Naruto no pagaba todo, siempre pagaba su parte con el viejo pagando a veces la comida o él pagándola cuando era Ramen.

"Yo pienso que está es muy hogareña e íntima…" Shizune se sentó y salto en su cama, algo sorprendida de que no rechinara, pero Naruto la había reforzado luego de sus noches intensas con Hinata.

La ninja medico continuo mirando a Naruto que se sacaba las sandalias "Incluso si tienes una más grande, es bueno tener esta…"

Un pequeño rincón que se gestó alguien tan impresionante como Naruto, y no era un sitio lleno de toc de genios o algo raro. Era la típica habitación de un adolescente, aunque algo cuidada.

Viendo la imagen de Shizune mirando casi con reverencia el pequeño apartamento a su alrededor, Naruto respondió algo avergonzado, rascándose la mejilla "Bueno, ayer visite a Sasuke y Sakura, Kakashi-sensei les dio la llave de su vieja casa, me gusta mucho ese diseño"

No era tan espaciosa, pero tenía donde caminar en vez de ser solo una sala y cocina con un baño, la cama estaba en la sala.

No quería una mansión ultragrande que servía solo para perderse, como un Castillo o algo raro. Solo un lugar que meter a todos para reunirse, como ayer en la fiesta.

La jefa médica por su lado negó con una sonrisa, apreciando el encanto de un espacio así de cerrado e íntimo. Se arrecosto en la cama sin vergüenza, respirando el colchón casi con felicidad babeante.

Naruto recordó que una vez Shizune lo pillo oliendo su ropa en la primera mañana de su semana juntos. Incluso justo después, se contento en oler sin ocultar la ropa que traía puesta cuando lo abrazo, uno de sus muchos abrazos…

La ayudante de Tsunade restregó su mejilla en colcha con una expresión derretida en su rostro, Naruto viendo una imagen tan estimulante de una mujer adulta oliendo su olor corporal impregnado en la colcha de su cama con un rostro de encanto, hizo que no pudiera evitar acercarse y sentarse en la cama para una persona junto con Shizune.

Tal vez el que sea tan pequeña la hice igual de íntima, eso es algo que apreció con Hinata, que debían dormir juntos en los brazos de otro para caber.

Pueda que vea también el encanto de este apartamento…

Su 'Cita' había sido una pequeña celebración en Ichiraku más personal, junto a Tsunade curiosamente, que celebraron tanto la salida de Naruto al hospital como la próxima investidura de la Nieta del primero. El viejo Ichiraku como siempre, conocía a ambas mujeres, aunque su actitud fue respetuosa al ver a la próxima Hokage, eso cambio rápidamente cuando comenzaron hablar de los buenos viejos tiempos.

Era curioso que Dan y Orochimaru pasaron en la conversación sin mayor molestia, pero ya los reunidos entendía que ambos estaban muertos a su manera y que lo mejor era recordarlos como los buenos e increíbles que eran con orgullo, que simplemente tirarlos al olvido pretendiendo que nunca existieron.

Shizune y Naruto estuvieron en su rincón, con su burbuja de amor casi innato como cuando estaban en el pequeño riachuelo, todo bajo la mirada curiosa de Ayame que no sospechaba que la nueva jefa médica y ayudante de la Hokage no investida era en realidad amante del Gennin hiperactivo número uno cabeza hueca.

Tal vez por eso Tsunade estaba ahí, para cubrir un poco a ambos, aparte de escapar del papeleo.

Podía haber aprovechado para hablar lo que se habían podido decir, pero aparte de que rompía el momento, ya Naruto le dijo lo que pensaba en esa batalla por medio de su clon.

Aún con todo, Shizune no hablo con Naruto estos días, no tanto que se excusara para no hablar con él y se escapara, pero la misma se ponía a llorar cuando lo visitaba cada vez que podía , para él luego consolarla e ir a dormir con ella en brazos, en el que al otro día ya no estaba. No fue hasta hace una semana que, más o menos, ya no parecía querer desmoronarse por la culpa, pero los diálogos solo eran mínimos aunque cariñosos.

Solo hoy es que pudieron hablar de lo que ha pasado hasta ahora por parte de Shizune, y Naruto pensando en lo que quería hacer ahora, aunque solo esperaba misiones para volver a llenar a Gama-chan.

Las misiones.

Eso era un tema delicado aparte, se sabe que Naruto es el Jinchūriki del Kyūbi por su revelación en los Exámenes Chunnin, pero hay muchos rumores a su alrededor y alcance real de sus habilidades. Aunque podía estar entrenando en la aldea todo estos meses antes de salir a buscar a Hinata… no era una opción tenerlo escondido, ahora que tiene mucho ojos encima.

Si no salía, se darían de cuenta.

Además, no podía volver a ser autodidacta, no había un Sabio Jiraiya o un Kakashi entrenándolo personalmente estos meses, vigilando para que no haga otra gracia como lo que llevo a la Transformación de Sabio. Con la carencia del personal para darle un Entrenador las 24/7 y que también, lo que necesitaba Naruto era experiencia real de batalla, para apaliar sus métodos que depende de la suerte.

A las malas, si sucede algo puede delegar el cuerpo al Kyūbi que con su experiencia puede hacer uso óptimo del los recursos disponibles, para salir del atolladero que se metió su contenedor.

Pero eso sería la última opción...

Al salir del puesto de Ichiraku y él ir pensando en escoltar a las damas a la residencia Hokage, Shizune llamo la atención de Naruto de querer visitar donde vivía, pero para los oídos del Uzumaki claramente era una invitación que Tsunade tomo para desaparecer en un suspiro sin contactar más de lo necesario con Naruto.

Algo que lleva al presente.

Que bueno que había limpiado el hogar.

"¿Vemos una película? Solo tengo las que trajo el abuelo"

El viejo Hokage a veces se sentaba con Naruto a ver una película. Eran buenos viejos tiempos, que tristemente no aprecio en su momento.

Aún así, no quería ser melancólico e hizo la propuesta porque tampoco esperaba hacer las escrituras con Shizune de la nada. No era un galán, ni un encantador, que podía hacer que todas quieran saltar a la cama con su traje de cumpleaños por su cuenta, y no quería ser un desgraciado de ese tamaño así tampoco.

Era un romántico diabético de corazón.

Shizune pareció meditarlo, pero en vez de eso, se dio la vuelta y abrió los brazos hacia él con una sonrisa tierna.

"Todo estos días solo he llorado cuando estoy contigo. Hoy quiero ser feliz para que no tengas que cargar con mi culpa… así que solo quiero estar en tus brazos. No eres culpable Naruto y yo debo aprender que debo mejorar, como confiar en ti siempre, incluso mi cuerpo y mi alma a ti ¿Me corresponderías?"

Shizune no quería tanto protocolo para hacer lo que desea hacer. Ahora quiere ser clara y concisa, ser totalmente sincera con Naruto en vez de planear para él, algo que llevo a esa fatídica decisión de envenenarlo. Ella quería no ser su esposa, ya que no sentía merecerlo, y tampoco sentía que iba a estar disponible para él las veinticuatro/siete como le gustaría para incluso considerar asentarse junto a él, pero iba a estar siempre que él lo necesite.

Si el quería simplemente presionarla hacia abajo, ella obviamente lo permitiría. Pero podía ver en el ambiente que el niño no quiere eso, aún no por lo menos.

Naruto no lo pensó mucho y asintió. Esta era la primera vez con otra mujer aparte de Hinata en un cama, y una mayor además. Era un desgraciado y tenía que aceptarlo, como no pensar que opinaría Hinata o sus compañeros.

No duró tanto en acostarse antes de que la ninja médico lo ahuecara en un abrazo, poniendo la cabeza de Naruto en su clavícula, y alzando la barbilla del chico robo sus labios, dándole un profundo beso trasmitiendo todo lo que sentía.

Culpa, remordimiento, ansiedad, temor, tristeza, alegría, cariño, ternura… amor.

El beso era superficial pero intenso, solo una forma de transmitir todas sus emociones como tomarse las manos o darse un abrazo. La pasión era lo último que ambos pensaban al tener este contacto íntimo y sincero.

Cuando separó los labios… Shizune sonrió y hablo a Naruto "Eres Konoha para mi como para la señora Tsunade ahora Naruto… eres nuestra voluntad… así que, aunque temo agobiarte, debo ser sincera y no pensar en ti sin decirte nada… Yo quiero que sepas, que eres ahora también todo para mí y yo quiero ser tuya también ¿Puedo?" peino su cabello con cariño con sus ojos entrecerrados "Haré todo, todo por ti, siempre que lo pidas, aunque no lo pueda hacer ahora, juro que lo hare."

Naruto tenía los ojos abiertos, recordando tal vez lo dicho al respecto sobre lo que era Konoha.

Un lugar que incluso dio a luz a quienes pudieron apreciar a un bastardo como a él.

Pero no quiere decir que lo contrario no puede suceder.

"No eres mala Shizune, ni la abuela Tsunade… ustedes no necesitan"

…No necesitan seguir apoyando a un perdedor como él…

"Pero es lo que queremos…" La jefa médica le dio una mirada con calor, volviendo a poner su rostro en su escote "Puede que ahora no veas tú valor pero representa mucho para todos, eres Naruto Uzumaki el ninja hiperactivo número uno cabeza hueca, el niño al que quiero darle mi corazón por haber dado su vida por mí y por lo que cree ¿Puedo ser egoísta y ofrecerme como amante? Dudo encontrar un hombre maravilloso como tú para enamorarme ¿O quieres que sea una solterona virgen para siempre, viviendo de beber Sake y gruñendo quejas en la enfermería?"

El Uzumaki parpadeo, y luego negó con una sonrisa socarrona.

"¡Esta bien! Seré un bastardo y te lo diré. Solo si eres mi amante, no aceptaré que vayas a otro gigoló bastardo como yo, así que no te arrepientes" le dio su mejor sonrisa de comemierda que hizo reír a la jefa medica, que asintió entre carcajadas por la petición descarada. Pero Naruto dejo de también sonreír antes de ponerse algo serió "No vayas a estar triste ni culpable por lo que hiciste. Yo soy feliz si así te ayudo, pero debes saber que no debes retener tu felicidad solo para aliviar tu culpa. Será mi victoria si ambos somos felices y no vivir a mi lado como un alma en pena. Pero asumiré la responsabilidad, si para que una mujer como tú se enamoré de mí tengo que envenenarme, lo haré mil veces sin parpadear ¡De veras!"

Shizune volvió a reír y llorar al mismo tiempo, abrazando fuertemente a Naruto, esa vez quería cuidar lo que representaba, pero ciertamente cuando se paró ante ella dando todo para protegerlas… ese momento nunca tuvo ninguna duda, este niño era su hombre predestinado.

Una que la protegía como Shizune Dato y no como la ayudante de una de las Sannin. Naruto no las vio por lo quien era, sino por lo que eran…

"¡Gracias Naruto! ¡Por salvarme! ¡Gracias por darme la oportunidad de ver algo tan maravilloso! ¡Gracias!"

Tal vez así, Naruto algún día comprenderá, que hubo un motivo por el que siguió caminando…