Gaara había terminado bajo el cuidado de Shizue Isawa después de culminado la invasión.
No es que la Conquistadora lo haya capturado y llevado, esencialmente fueron ellos que al verla en el camino al escapar de Konoha, pidieron ayuda.
La propia Guardiana del Daimyō les pidió solo una cosa a cambio de protegerlos, que se quitarán las bandanas.
No tanto por su identidad como Ninjas de Suna, sino porque la misma Shizu ayuda específicamente aquellos que no pueden ayudarse a sí mismo. Un Shinobi tiene mil maneras de ayudarse, su sentido de responsabilidad y honor hacia la aldea estaba también en el medio ¿Le pedirías ayuda a un extraño, incluso si estaban heridos y agotados, en medio del territorio enemigo?
Los hermanos del desierto, sabiendo que su posición actual era delicada e inestable, y si llegaban a Suna se verían en vueltos en una lucha de poder en el que podían no saber ni cómo murieron, tuvieron que aceptar.
El propio Gaara, que era la mayor fuerza ofensiva del grupo, estaba lisiado en su capacidad de mover la arena. Su defensa aún funcionaba, pero ya no podía manipular la arena a voluntad.
Sabía que no era algo que el Uzumaki haya hecho. Provenía más para si, veía la arena, ve sangre que ahora aborrece.
Pero mirando la escuela hecha de barro, construida por los niños desplazados por los conflictos, el Jinchūriki del Ichibi solo pudo suspirar y negar.
Ni aun cuando dominaba la arena con solo el pensamiento, se le ocurrió labrar una obra que unos niños de menos de una década de edad lograron en un día.
Gaara y sus hermanos se encontraba habitando en centro de refugiados e inmigrantes, ubicada en medio de la sabana, al norte del País del Viento. Lugar donde las personas del desierto en sus caravanas, se desplazaron para buscar refugio del fuego de la guerra que se aproxima.
Pero esas personas sacadas de sus vida nómada, rápidamente se han acostumbrado y adaptado. Los poblados se han llenado de vida y color, con risas de los niños jugueteando, sus padres saliendo casa mañana a cazar o cultivar lo que podían, todo en medio de los pastizales con tigres y leones en ellos rodeando la zona.
Pero Gaara no podía dejar de admirar cómo estás personas, con solos sus manos, podían hacerse un lugar en el mundo labrando su propio destino. Estas personas, que no lo veían como un monstruo o un problema, con los niños y niñas tratándolo como un igual, y no como el contenedor de una existencia de leyenda, lograron reiniciar sus vidas, preparándose para la tormenta que vendrá.
Pero él, un Jinchūriki con todo su poder y habilidad incalculable, nunca se le ocurrió hacer algo como los niños que en un día construyeron, una obra que les ayudará en su futuro. Nunca pudo usar su poder para hacer algo que marque la diferencia...
Alzó la cabeza y vio una masa de agua gigante rodar en medio de la escuela, con un montón de niños encima y dentro de la esfera, riéndose a carcajadas y felices.
Era un médico si mal no lo entendía, aunque él mismo aclaraba que sus conocimientos en medicina eran inexistentes, pero era indudable que entendía el cuerpo humano de adentro hacia afuera como ninguno que vivía aquí. Pero lo que si estaba confirmado, aparte si era médico o no, es que era el esposo de Shizue. Era un poderoso Elementalista de Agua que ahora sirve en el campo de refugiados donde habitaban actualmente los hermanos de la Arena.
"¿Aun luchas por eso?" una sombra a su lado se paró silenciosamente, la voz rasposa y gentil le señalo quien era "Puedes pedir a Rimuru un poco de agua ¿Sabes? Dará consistencia al castillo de arena"
"Me gustaría… familiarizarme con la arena"
Antes, la arena no significaba nada para él más que un arma. Pero ahora...
Shizue de visita le sonrió sin su máscara cubriendo su rostro, haciéndole sombra al niño que luchaba por hacer un castillo con arena.
Ahora mismo no parecía un ninja deseoso por matar todo a la vista, sino un niño inocente deseoso de recuperar esa infancia perdida.
Su mirada brillante, curiosa y abierta a todo era adorable, era claro que ya no estaba perdido en sus pesadillas.
Miro a su esposo refrescando y jugando con sus estudiantes. No usaba su cuerpo principal, pero si era un apéndice de este, como un Clon de Agua.
Lo llamo un Slime, un término que puede que sea del otro continente ya que Shizue no lo entendía. Pero no sería raro que su esposo sea tan conocedor, ya que el País de agua es la nación más cercana al Continente Occidental.
Le sonrió amablemente a Gaara que miraba también a la masa de agua rodante "No es un mal paso, entender cómo funciona la arena. Eso está bien. Ahora hablemos de ti ¿Has podido dormir?"
Gaara asintio algo cohibido.
Pensaba que al dormir el Ichibi tomaría su cuerpo, pero el Bijū, aunque podía hacerlo, no era algo que quisiera al menos para querer estirar las piernas de vez en cuando, pero ahora mismo solo se limitaba también a dormir.
Sus alborotos eran culpa de Gaara, el Ichibi se veía influenciado por su sed de sangre, sed se sangre que se veía influenciado por el Jarrón de arena. Pero al no tener esa calabaza a cuestas, que supuestamente servía para suprimir al Bijū, la conciencia de Gaara se aclaró al no estar intoxicado por la energía natural. Haciendo que volviera a retomar un ritmo de vida relativamente normal, sin paranoia ni voces en su cabeza
No fue sencillo llegar a algo cercano a la estabilidad mental, pero el médico lo trato abriendo algunos de sus canales de Chakra para permitir una mayor circulación como claridad por su cabeza, donde estaba el sello del Ichibi y le dio consejos de manejar el Senriki para no caer en la paranoia. Ya el Jinchūriki podía manejar la energía natural, aprender a manejarlo era otra cuestión que podía durar para siempre en comprender en su totalidad, pero antes de correr debe caminar.
Shizue se puso de pie y se colocó su máscara, para luego hablar sobre porque se acercó a Gaara que estaba en un momento pacífico.
"Hay algo que debo hablar contigo y con tus hermanos ¿Puedes llamarlos? Es sobre su futuro y el de Sunagakure"
"¿Me estas queriendo decir que en un año estarán estabilizados?"
"No, en un año serán utilizables Lord Ōnoki. La estabilidad, me temo, es una quimera"
Un hombre anciano con nariz grande y estatura pequeña ataviado con su túnica de Kage alzó su ceja ante la respuesta franca del científico a cargo del arma secreta de Iwagakure.
En una cámara subterránea, cuerpos de distintos tamaños y sexos flotaban en vitrales llenos de líquido vitaminado.
Estos sujetos deben ser su carta de triunfo, pero aquí, le están diciendo de repente que no, qué apenas serán utilizables y para nada fiable.
El científico franco se encogió de hombros sin temer al Kage para explicarle con pausa "Ellos, aunque artificiales, son humanos. Ni usted ni yo somos infalibles, ahora, no es que sean inútiles, pero es la primera fase de la producción en masa de guerreros con habilidades únicas sin pasar por un largo proceso de aprendizaje y adoctrinamiento. Eso es gracias al Gakushū Sochi: Testamento (Dispositivo de aprendizaje) que muy amablemente Kara nos entrego"
Ōnoki hizo una mueca al escuchar eso.
El dispositivo aunque fue diseñado por Iwa gracias al científico, no tenían la tecnología para fabricarlo, tenían que hablar con ese grupo para hacerlo viable. Pero aún quedo a cargo de Iwa el calibrarlo y programarlo.
La figura del Kage se elevó sobre la probetas llenas de humanoides. Sus Fabricados, admirándolos desde arriba.
Era un proyecto de décadas de trabajo, naciendo con la idea de darle habilidades a los humanos usando el principio del Kekkei Tōta (Selección de la línea de sangre) pero no es hasta hace algunos años que hubo algún atisbo de avance, muy alejado de la idea original dicho sea de paso.
El científico con su bata y una máscara del doctor de la plaga llamó al viejo Kage en las alturas "Recomiendo un año. Estudiemos el avance de la guerra y adaptaremos a los Tsukurare a las circunstancias. Y vamos hacerlo por pasos. Ganaremos está guerra por ellos, pero no será el corto plazo"
"Tu sinceridad es refrescante. Pero muy pocos me han llegado hablar así y han vivido para contarlo"
El científico se volvió a encoger de hombros con su rostro cubierto por una máscara de la plaga para cubrir su reacción "Hago mi trabajo y prefiero morir por la verdad que vivir lamiéndole el culo con promesas falsas. Prefiero ser claro y sincero"
Ōnoki gruñó y se dirigió para salir del sitio.
Pero antes de partir dio su orden "Mantén algunos preparados para su activación en caso de alguna eventualidad a corto plazo. Te gusta tener datos, puede que está guerra te los dará, mocoso"
"Lo que usted ordene Lord Tsuchikage"
En el sitio del Daimyō del Pais del Rayo, mismo Daimyō que los Guardianes Ninjas no han presenciado desde hace años, tres niñas, con martillos gigantes a cuestas, salieron del lugar justo después de recibir sus órdenes respectivas para cuando la mesa de negociaciones sea volcada y de inicio a la guerra.
Una vestía algo que la misma joven de cabello carmín y ojos amarillos llamaba 'ropa vikinga gótica' con su martillo con mango muy corto pero una cabeza extremadamente grande, hecho de un extraño material con en glifos arcanos desconocidos de una lengua muerta.
La niña vikinga expreso su queja, alzando su brazo de metal desproporcionado con el resto de sus hermanas martillo ante la falta de presencia del Daimyō.
"Otro día más sin ver al viejo, ya parece que debemos llamarnos los recaderos consejo. Parece que creen que trabajamos gratis o algo"
"Ver al Daimyō, claro que sí, vislumbrar su deslumbrante y atractiva figura" una niña ciega, quien dirigía el trío, escupió, dando pasos firmes en sus pies descalzos con su martillo con un mango extremadamente largo y una cabeza de gravita rodeados de generadores en de gravedad en forma de engranajes alrededor del cabezal.
La niña con el martillo largo realizó gesticulaciones exageradas ante la falte de poder 'ver' al Daimyō "No poder presenciar su fina y su esculpida como también elegante figura es un suplicio, un castigo, no ver su rostro digno y sosiego, eso rostro para el liderato. Claro, llevo que no veo al viejo desde… ¡Nunca!"
"Vamos ciega, no vengas con tus chistes" la niña del norte sonrió con sus dientes en forma de sierra.
Su otra acompañante más tranquila llevaba un traje ainu más característico del norte del País del Agua, pero sin importar su origen (ninguna realmente era del País del Rayo) se la respetaba. Ella era las más pequeña de las tres y llevaba el arma menos notable, un martillo que parece más una espada, pero las otras dos comprendía lo terrorífica que era esa arma, perfectamente comparable a los armas míticas que lleva a cuesta.
Lo mejor y peor, esa niña era la única capaz de blandir esa absurdez nacida de las más profundidades de un Centro Psiquiátrico.
"No me gusta lo que va a pasar…"
La niña murmuro con su espada martillo mirando el borde de la montaña mientras caminaba con sus ojos claros.
"A nadie le gusta, pero es el trabajo"
Las tres se detuvieron a comienzo de las escaleras para subir al edificio del Señor Feudal, una tormenta eléctrica atravesaba la montaña por la mitad.
"Adelante. No quiero hacer un alboroto para atravesar la formación, otra vez"
La niña ciega dio un paso a un lado permitiendo a la niña vikinga con pelo escarlata y mirada dorada se pusiera adelante del grupo, antes de sacar su martillo con cabeza desproporcionada usando su mano gigante, elevándolo sobre ellas desatando destellos chisporreantes.
"Magni ¡Abre el camino!"
Naruto sinceramente no sabe cómo termino caminando con las dos Kunoichi después de toda la faena. Una ya era conocida como la mano derecha del actual próximo Hokage y la otra una ANBU que exudaba poder en cada paso con su máscara de zorro blanco. Ambas dando pasos implacables hacia la ceremonia sin ningún atisbo en sus posturas de haber estado reducidas a la servidumbre prácticamente en estos días.
Eso justamente lo hacía mejor, sabía que solo él podía ver sus expresiones femeninas y encantadoras. Pero para el resto del mundo eran reverenciadas Kunoichi que merecían el máximo respeto, y Naruto no quería cambiar nada de eso.
Shizune hablo con voz grave, caminando en frente con Naruto sin su chaqueta a su izquierda y Haku a su derecha "Hay una pequeña ceremonia antes de la oficialización ante el pueblo"
"No va a ser un discurso de que un niño le demostró las luces o no se qué ¿Verdad?"
Shizune a su lado sonrió levemente antes de seguir caminando con seriedad "Aparte de eso, hay un par de individuos que debes fijarte, la escolta del Daimyo, dos de los Doce Guardianes Ninjas"
Shugonin Junishi…
"El tipo que se va casar Hinata ¿Eh?…"
Bueno, Hinata no necesitaba ni presentarse a la boda, por lo que sabía. Todo es una tontería para que ambas parten ganen tiempo y consigan un casus belis.
Pero aún tiene que salir a buscarla. La Hyūga cargara con la responsabilidad de iniciar un conflicto incluso si es una estupidez, Naruto iba ayudarla a cargar esa responsabilidad, de la misma forma que le prometió que estaría a su lado cuando se corone como Hokage.
Mientras tenga vida, hará hasta lo imposible para cumplir eso.
La ayudante de Tsunade negó para Naruto "Herm… digo, la señorita Hinata" Shizune tosió para recomponerse de su pequeño desliz "Va a 'casarse' con un consejero del Daimyo que está relacionado con la del País del Rayo. Ese no es el que vendrá, que es un representante designado… pero hay más involucrado en lo que parece al respecto. Ese consejero no debe tener tanto poder como para imponer esa decisión. Pero el asunto es, que tu máxima dificultad será lidiar con los Guardianes Ninja que velan por la seguridad y el prestigio del Daimyo. Se puede decir que son el equivalente Jonnin de Konoha como Kakashi o Maito Gai"
Eso puso serio a Naruto.
¿Puede contra Kakashi-sensei o Supercejotas-sensei?
"Por eso, estos meses debes enfocarte para tener la habilidad aunque sea huir de ellos, o sino Tsunade no permitirá que salgas de la aldea al considerarlo muy arriesgado, así tenga que ponerte en prisión"
Naruto asintió "Entiendo"
Shizune miro al lado a Naruto y suspiro para si. No quería verlo arriesgarse tan de forma innecesaria, pero era un crecimiento que no podía negar a Naruto, como tampoco quitarle la oportunidad a su hermana Hinata de ser salva, aunque ambos estén apoyándose mutuamente en el exilió, era demasiado arriesgado.
Había un complot muy arraigado entre el país del fuego y Konoha, lo peor es que ambas partes lo veían y lo sabían. El País del Fuego no tiene derecho de exigir la mano de una de sus Kunoichi, incluso la más humilde. Ichinose que tenía contactos en el Palacio de Fuego le hizo raro que estuvieran incluso discutiéndose eso de forma tan factible.
Pero claro, puede parecer que una guerra entre el Daimyō y Konoha por una Kunoichi era estúpido, la aldea de la Hoja podía ganar… ¿Pero que podría compensar la pérdida de la única cosa que necesitaba con urgencia, incluso si ganarán rotundamente?
Konoha necesitaba Personal.
Perder tropas en una guerra así, a sabiendas que tenían casi todos los poderes apuntando en busca de una debilidad crítica en Konoha y del País del Fuego era terriblemente costoso.
Se planteó sencillamente darle a Hinata un sello de pájaro enjaulado y enviárselo al Daimyō cuando la noticia de la proposición se filtro, incluso antes de que la carta formal llegará. Por eso todo olía a raro…
Una propuesta así no debió haber prosperado tan pronto, pero a Ichinose se le ocurrió una idea, agitar el avispero.
Un plan que sencillamente le encanta. Incluso a riesgo de su amada ahijada y a su preciado pupilo.
Además, si seguían las peticiones de entregar a Hinata, eso solo era el principio, también había que entregar a Naruto y cumplir un montón de peticiones a las otras aldeas que prácticamente lo reducirían a ser una Aldea de tercera categoría.
Todo lo que pedían para no hacer la guerra era estúpido, e incluso si a costa de Hinata podían tener una alianza con el País del Fuego (que ya estaba perdiendo su guerra personal) para afrontar los conflictos venideros, la Hyūga era una Kunoichi con un crecimiento meteórico. Si sus talentos son vendidos para mantener una paz, que nadie sabe cuánto iba a durar ¿También entregarían a Sasuke como un semental al País del Viento cuando pidan algo?
Si iban a la guerra será con todo lo alto, y Konoha ya lo canto cuando envío la carta de amonestación publica cal recibir tales amenazas del Daimyo por las consecuencias de lo que pasaría sino entregaban a Hinata.
Ya no podían soportar los golpes pasivamente.
Naruto tenía su comportamiento más serio mirando el pequeño discurso de Tsunade con todo el latón reunido, pero estaba luchando contra las ganas de bostezar, sin entender ni pío de lo que decían o que tenía que ver con él.
'¿Qué velas tengo en este entierro? Bueno, aunque no es un entierro…'
Miro al lado de su silla, solo para ver a Hanabi y Hiashi sentados rectos con seriedad con los reunidos, siendo los integrantes de la reunión principalmente los Jōnin y líderes de clan, como algunos grupos financieros importantes, todos sentados en formación de cerradura alrededor de Tsunade y el representante del Daimyō, que estaba siendo escoltado por dos impresionantes bellezas con todo el estoicismo que podían reunir.
[Una de ellas es interesante…]
'¿Cual?'.
[¿Cuál te gusta más?]
Naruto frunció el ceño ante la pregunta retórica.
Con un vestido rojo oscuro con mangas anchas y pantalones anchos hechos de exquisita tela, sus zapatillas normales tenían algo de disonancia con su diseño más elegante, pero había algo de practicidad en sus sandalias que llevar tacones si pensaba combatir.
Su piel pálida, su rostro refinado, sus ojos ámbar y su cabello negro como el carbón que fluía en sus delicados hombros, siendo sujetados en dos pequeñas coletas daban la impresión de ser la hija de una acaudalada familia.
Pero lo más notable, era su rostro.
Ella parecía la más completa Yamato Nadeshiko que jamás había visto, incluso más que Hinata cuando trataba de ser digna, la Guardiana hacia que esa compostura regia y perfecta fuera natural en ella, pero... también parecía a la vez la manifestación más absoluta del aburrimiento, con un rostro tan impasible y apático que hasta le da pereza ya de verlo.
'Definitivamente no es ella, es la representación más exacta de lo que es una mujer florero hecho del jarrón más exquisito'
La otra si que dejo una impresión.
Era arrogancia, como si nadie aquí valía nada a sus ojos.
Pero era arrogante porque tenía motivos para serlo. Ella parecía ser la encarnación de uno de los legendarios fénix en forma humana, su postura y comportamiento con su semblante cortante hizo que nadie fuera indiferente con ella, como el ave mítica sentado en la cima más escarpada, mirando a los imbéciles bajo ella retorcerse en su fuego.
Su belleza era natural… no tenía ningún superfluo adorno, con solo una coleta alta con dos mechones encuadernando su rostro refinado con labios carnosos y sensuales teniendo una mirada aguda tras sus ojos dorados, Naruto sentía que lo veía incluso sin verlo directamente.
'Vale, ella me interesa ¿Qué rayos es? Es humana pero hay algo que no me cuadra'
[Ella es una Elementalista…]
Arqueo una ceja.
Elementalista…
'¿Y eso es…?'
Antes de escuchar la respuesta si el zorro se dignaba a responder, porque a veces no lo hacía, diciéndole 'no estás listo' y dejándolo con las ganas, Tsunade termino sus últimas palabras.
"...Momentos difíciles vendrán de forma inevitable, eso es seguro, pero Konoha a sufrido terribles adversidades y perdidas a lo largo del tiempo. Y aquí seguimos, juntos, luchando y manteniendo la voluntad de fuego que da calor y vida a nuestra aldea. Los anteriores Hokage con toda su gloria, prestigio y poder no dudaron en dar su vida, no por la aldea, ni su ideal, ni sus creencias sino por la gente que habita en esta tierra y los que ama. Esa es la voluntad de fuego, luchar por proteger los que amas, en este maravilloso pueblo que incluso a podido engendrar personas que no te juzgaran por lo que eres, quién eres o lo que poseas, que te darán la mano para apoyarte o llorarán contigo cuando sufres… si perdemos eso, no habrá más que desesperación a donde alcance la vista. Entonces pregunto… ¿¡Lo permitiremos!?"
Los presentes líderes de clanes y Jōnin reunidos se levantaron junto algunos invitados, pero el rugido que gritaron si se limitó a menos, aun así Naruto y Hanabi gritaron con el resto.
"¡No!"
"¡Que la voluntad de fuego arda por siempre!"
"¡Que la voluntad de fuego arda por siempre!"
Tsunade cabeceó y volvió a subir a las escaleras rumbo a la azotea donde recibirá su capa y sombrero como la poseedora de la Sombra de Fuego en manos de los concejales.
Naruto realmente no tiene ni idea de lo que hablaron antes. Algo sobre los planes a futuro, lo que ha pasado, lo que podrá pasar y que cosas se piensan al respecto. Pero no había nadie aquí que se opusiera seriamente a la sucesión de Tsunade o algunos de sus reales planes.
Ella tenía el pedigrí, la fama y el fuerza necesaria para subir al poder. Y aunque se le puede juzgar por no haber estado ahí en los momentos difíciles de Konoha, no se le puede juzgar tampoco que ella hizo algo malo por la aldea de la hoja o no ayudo de forma indirecta, siempre que pudieras dar con ella.
El representante del Daimyō estaba ahí como para constatar su apoyo a Tsunade a la candidatura. Pero también era como querer demostrar que sin el apoyo del Daimyō…
Aún así, todos lo miraban de formas extrañas. Para nadie aquí era un secreto que las relaciones de Konoha con el País del fuego no estaban pasando por el mejor momento.
Curiosamente el representante siguió a Tsunade con algunos consejeros de Konoha, con las dos Guardianas ninjas siguiendo sus pasos, pero hubo un instante que Naruto percibió el enfoque de la Elementalista sobre él, pero hubo un breve chasquido antes de seguir los pasos.
[Te desprecio]
'Eso no es nuevo, incluso si soy un Jinchūriki soy malo como Jinchūriki, y peor como Ninja. Aunque no sé si puedo seguir llamándome Jinchūriki]
Naruto reconocía sus deficiencias, ahora no tiene como toser a las ligas mayores, tenía trucos, pero funcionan una vez o en circunstancias muy específicas.
Suena guay haber correteado Orochimaru... Pero éste no tenía sus dos brazos funcionando.
Si Tsunade o Jiraiya, que están al nivel de Orochimaru con brazos, quieren lidiar con él, los Sannin no necesitan más que un solo dedo realmente. La vez que reto a la vieja, esta no se movió y disperso un Rasengan incompleto con un dedo sin sudar, y realmente no ha mejorado desde entonces.
Naruto la veía perfectamente tomando su Rasengan con su mano, para luego devolverlo a su cara con solo una sonrisa.
'Aún con todo, tuvo que haber hecho un número en Kabuto para poder yo pelear contra él tan así.'
El tipo era un ANBU al nivel de momias-sensei en su momento por lo que le dijeron, Naruto a todas luces no tenía que haber supervivido a su enfrentamiento.
Aunque ambos no estaban en su prime, logro arreglárselas para evitar los golpes peligrosos de Kabuto con sus manos y recibir solo los que no lo ponían en alto riesgo, hasta que realmente tuvo que claudicar teniendo que sostenerlo para hacerle un Rasengan perfeccionado.
Pensando en ello y en lo mucho que faltaba para codearse con luchadores así, Naruto sintió como alguien tomaba su chaqueta.
Bajando la mirada, vio los ojos puros y serios de Hanabi.
"¿Vas a ver la investidura, Instructor?"
No te he instruido nada…
Pero solo sonrió y se puso de cuclillas para quedar a su altura de la niña "Ya pienso ir, a primera fila ¿Y tu?"
Hanabi señaló a su padre conversando con otros líderes de Clan.
"Espero a padre ¿Nos acompañará, instructor?"
[Sabe lo que quiere, incluso lo tiene antes de tenerlo]
Naruto trato de cubrir su risa nerviosa que amenazó con salir "No se si molestaré ¿Sabes? Pero podemos hablar por ahora ¿Cómo te a estado yendo?"
"He estado entrenando con Neji. Padre piensa que es bueno luchar con los que están cerca de mi edad… pero ciertamente es un genio…"
Naruto asintió en apoyo "Ciertamente, yo estaba como un trapo viejo de un lado a otro por sus golpes. Pero dime si estira mucho la mano contra ti, ¡Iré a darle una lección!"
Hanabi asintió obedientemente, con Naruto dándole palmaditas en su cabello bien arreglado.
"¿Y tus amigos? ¿Qué hay de ellos?"
Neji apareció detrás de la espalda de Naruto como un fantasma manifestándose y dándole un susto de muerte "Debido a su condición… es difícil que otros de su edad se le aproximen"
Recomponiéndose, Naruto respondió "Pero Konohamaru está bien, tiene buena actitud y si es por estatus, él lo tiene. Además a veces entrenamos…"
Si llamas entrenar a jugar con un niño, pues si, un entrenamiento…
Jugar…
Ya que voy a instruir a Hanabi…
La propia no parecía contenta al escuchar eso.
"Yo pedí que me instruyeras… no has ido a visitar"
"¡Voy mañana! No, hay misiones… espero. ¡Cuando regrese de misión! Tengo algo genial que mostrar, un Jutsu legendario y épico…"
Y inservible…
Neji se quedó pensando en lo dicho sobre los amigos de Hanabi, para luego llamar la atención a Naruto, casi como un susurro mientras esté consolaba a Hanabi "¿Puede aguantar a la señorita Hanabi?
Claro, está niña es pura marcialidad, tengo que explicar a Konohamaru que no va tener su Hinata. Ella no va ser tímida con él.
"Puede aguantar golpes, y se levanta, es un poco como yo en ese sentido… mientras no sea un Junken de verdad…"
"Se lo diré al señor Hiashi"
Naruto se encogió de hombros, volviendo a prestar atención a Hanabi contenta en decir lo que pensaba ahora después de lo sucedido en los exámenes Chunnin.
"Pensé que debía ser fuerte para valorar el sacrificio de mi hermana, pero se que ella solo quiere verme feliz… sin embargo, creó que yo quiero cuidar de mi clan y ser la fuerza de este. No se si puedo sonreír si hay tantos problemas por todas partes"
"Ese es un error de nuestra parte…" Naruto puso una rodilla frente a ella y la miro con seriedad "Pero debes valorar las sonrisas, recuerda cuando eras feliz y sin preocupaciones, cuando jugabas con Hinata por ejemplo a otra cosa que entrenar…"
Hanabi abrió la boca, pero asintió cerrando los puños en su kimono formal.
"¿No quieres volver a sentir lo mismo, que otros sientan lo mismo? Esa felicidad que no se mide con un valor preciso, solo por el presente ¿Lo quieres?"
Hanabi asintió, con sus ojos húmedos.
"Eso es una fuerza, que sea tu motivo entonces. Yo también lucharé y me esforzare para que Hanabi y Hinata vuelvan a jugar como cuando eran niñas sin preocuparse por más nada" acarició el pelo bien cuidado de la niña "¿Bien?"
"Tu fuerza es increíble Naruto…" Hiashi apareció al lado de Hanabi que se paró al lado de su padre en silencio "Realmente entiendo cómo has podido tener tales logros"
"Eh… Sus palabras son… ¿Apreciadas?"
"No necesitas ser formal conmigo, hasta cierto punto, somos familia"
No he hablado con el suegro.
"¡Ciertamente! Yo también lo respeto mucho" Naruto se dio palmaditas en el pecho "Cuando lo visite mostraré adecuadamente mi respeto de forma respetuosa"
Hiashi aún inmutable asintió "Lo estaré entonces esperando, Hanabi, Neji, salgamos"
Ambos asintieron siguiendo los pasos del patriarca, con Hanabi sacudiendo la mano y Neji dando un cabeceo a Naruto antes de seguir junto a ellos.
Tratar con ellos es estresante.
Naruto suspiro y se levantó del sitio, con algunos observando curioso al Jinchūriki, pero Haku se manifestó a su lado antes de que alguien dijera algo o se acercara.
"Conseguí un buen puesto ¿Vamos?"
Obviamente la ANBU no se quedó con él para mirar a Tsunade tomar posesión.
Pero Sakura y el imbécil de Sasuke estaban ahí, con Kakashi sentado mirando su libro porno al público, diciendo que una amable ANBU les aseguro el sitió.
"Maldito Sasuke, me vengare, aún siento los pinchos"
"Jodete"
Kakashi sin despegar la vista del Icha-Icha los llamo "Chicos, la posesión, miremos el momento que, esperemos, no volvamos a ver en muuucho tiempo"
Los tiempos de inestabilidad estaba poniendo de pelos a punta a todos, que haya alguien como Tsunade en el poder era un alivió. Pero ciertamente aún era pronto para saber si todo iba bien de ahora en adelante.
El equipo siete soporto el momento para mirar la ceremonia pública, con los consejeros saliendo y proclamando la Godaime Hokage como Tsunade Senju.
La misma se paró con la capa y el sombrero de la sombra de fuego, ante la vista de todos exudando todo la dignidad y poder del momento.
Pero para alguien como Naruto y Sasuke no pudieron evitar notar por un momento a la chica de cabello ébano en el fondo, mirando aburrida en el fondo del escenario…
Aclaraciones.
El trío de niñas con martillos, una tendrá cierta relevancia (la del martillo de gravedad) y si han adivinado quien es, no se preocupen, no es la arma lo que la hace poderosa, en realidad la debilita. Ella es tan o más poderosa como en la serie de a donde viene.
Las otras dos también son evidentes, una también será relevante.
