Harry James Potter Evans, el hijo de la ministra de magia británica.
Harry James Potter Evans, el campeón del Torneo de los Tres Magos más joven de la historia.
Harry James Potter Evans, el buscador de quidditch más joven de la historia.
Ahora es Harry James Potter Evans, centro de un escándalo sexual y político nacional.
Su madre dijo que tenía que enfrentar al mundo, que es parte de ser una persona responsable con sus convicciones. Así que vuelve a la casa Potter para ocuparse de ello.
Cuando llega, en el vestíbulo se encuentra Ginny con una camiseta amarilla que dice: HISTORIA, ¿EH?
Y Harry arquea las cejas en una expresión confundida.
—¿Te gusta? —le pregunta—. Están hechizadas para hacer esto.
Ginny toca las letras y estas comienzan a brillar con los colores de la bandera LGBT+.
Harry vuelve a arquear las cejas.
—Wow, esto es... ¿Dónde la conseguiste?
—En el Callejón Diagon las venden. También hay rosa y azul.
Harry al fin sonríe y atrae a Ginny para abrazarla.
Ella le da un golpe en el costado, pero no dice nada.
Ya que la ministra está bastante ocupada, Harry se pone al día con Ginny.
Le platica todo lo que sucedió en la mansión Malfoy y ella no duda en decir que está muy orgullosa de Draco. Incluso dice en voz alta que si Draco fuera hetero se lo ligaría sin dudarlo.
Harry se echa a reír.
—Muy bien. —Es el turno de Ginny para ponerlo al corriente—: Desde que te fuiste, Mione actúa de forma extraña, ha permanecido encerrada en su departamento. Y, por primera vez en su vida, pidió días de descanso. No sé en qué está pensando.
En efecto.
El comportamiento de Hermione le resulta bastante extraño.
—Quise visitarla, pero me han prohibido la entrada. Dejó un mensaje con el portero diciendo que se encuentra bien, que no nos preocupemos. Tiene su firma mágica, así que estoy segura de que es ella.
—Es bastante extraño, en efecto, Hermione jamás se ha comportado así. Ella suele compartir todo.
—Sí, exacto.
Harry medita por unos minutos. Entiende que, si Hermione no quiere ser molestada, debe tener una muy buena razón para ello.
—De acuerdo, si ella está bien... confío en Mione, sé que debe tener una buena razón para aislarse.
Harry pasa el resto de día y parte de la noche trabajando en un discurso especial. A media mañana, está convencido de lo que ha escrito, por lo que solo falta compartir una copia con su madre.
Llega al despacho del ministerio por medio de la red flu. Así puede evitar a los reporteros.
Ella está muy concentrada trabajando con Cedric. Ambos lo miran al mismo tiempo.
—Eh... Hola —saluda.
Cedric se pone de pie de inmediato, tiene intención de salir, pero Harry se apresura a decir que no es necesario.
—De hecho, me gustaría que ambos le dieran in vistazo a esto. —Muestra las hojas que trae consigo.
Sin embargo, ellos no tienen tiempo de mirar qué trae entre manos, pues la chimenea vuelve a sonar y esta vez aparece Hermione con el cabello muy desarreglado y un conjunto de ropa tan arrugado que es evidente que no se ha cambiado en varios días.
—Ministra —saluda con respeto—. Buen día. Hola, Cedric. Harry... me imaginé que estarías aquí. —Hace una pausa antes de continuar—. Disculpen por presentarme así, pero he estado trabajando en algo... y después simplemente no pude esperar para contárselo a Harry.
—¿De qué se trata? —pregunta Lily.
Hermione toma una bocanada de aire.
—Verán, un día posterior a las filtraciones, recibí un correo electrónico anónimo, sin posibilidad de rastreo de la dirección de envío. En dicho correo, venía adjunta una liga a un archivo encriptado, que solo se podía abrir con la contraseña que la misma persona anónima me compartió. Dentro de dicho archivo, había muchas cosas relacionadas con la campaña del señor Nott, pero, entre todo, lo que más llamó mi atención, fue esto: —Hermione abre la carpeta que trae en el brazo izquierdo y saca un paquete delgado de hojas engrapadas, le hace entrega del paquete a Harry y continúa hablando—. Al principio no estaba segura de que fuera real, incluso creí que podría ser un virus. Después, cuando confirmé la autenticidad del correo e indagué en la información me dije a mí misma que esto no puede ser compartido con cualquiera, así que me tomé muy personal el hecho de investigar por mí misma todo. La persona anónima escribió que lo había enviado concretamente a mí porque sabe que, al ser amiga de Harry, me tomaría muy personal este asunto y que trabajaría lo más rápido posible para averiguar lo que él no tenía tiempo de averiguar por sí mismo.
Harry pasa entre las hojas mirando lo que está impreso en ellas.
—Esto es... —balbucea.
—Si. —Asiente con aires de triunfo—. Pruebas irrefutables de que Nott te ha tendido una trampa.
—Ya sospechábamos que los sangre puras supremacistas tenían que ver con esto —dice su madre en tono molesto—. De hecho, por mi parte, hay varias personas investigando al respecto, pero no creí que todo esto proviniera directamente de la campaña de Nott.
Hermione asiente, se acerca al escritorio y abre la carpeta por completo, mostrando el contenido, y explica:
—Hay muchísima información. —Toma una de las hojas como muestra—. Fotos de mensajes enviados entre dos personas anónimas, ya que nunca mencionan sus nombres, pero sí que mencionan los de Harry y Draco a cada momento. Y hay...
Hermione está explicando, pero Harry solo se puede concentrar en la foto muy borrosa que está impresa en una de las hojas, aún con la falta de enfoque, se alcanza a notar el rostro de Harry y las cortinas de la habitación donde se hospedó durante ese fin de semana en Hogsmeade. El inicio de la campaña de su madre por la reelección.
Harry sabe entonces, que desde ese momento comenzaron a seguirlo.
Y luego hay otra foto, una más reciente, una donde Harry está en el balcón del dormitorio de Draco. Del día en que se reconciliaron.
Harry ya está haciendo conclusiones en su mente.
—Nott reveló tu sexualidad, Harry—dice Hermione—. En cuanto inició la campaña, él se puso a investigar por donde pudo para encontrar algo que pudiera usar a su favor. A pesar de ser un supremacista, no se lo pensó dos veces para incluso hacer uso de medios muggles y contrató a una empresa que a su vez contrató al fotógrafo que captó las imágenes del hotel de Hogsmeade. Ya que no funcionó, contrataron a los hackers que encriptaron un virus en tu dispositivo para robar tus correos.
Lily Evans, escucha, pero al mismo tiempo, está marcando en círculos algunos párrafos.
Cedric también está revisando las hojas.
—Hermione —dice—, todo se ha realizado a través de medios secundarios; empresas intermediarias, nombres falsos, pero hay recibos de pagos a sobornos. Lo suficiente para llevar a cabo una investigación. Oh, aquí hay una prueba de que contrató a un tercero para que vendiera esta información a El Profeta bajo un seudónimo.
—Intenta inducir un escándalo sexual para ganar el cargo de ministro. Qué hijo de... —Hermione no termina de expresar lo que piensa—. Disculpen, no he dormido bien estos días.
Harry se pone de pie para abrazar a su amiga, con quien está infinitamente agradecido.
Si, está furioso, quiere ir a buscar a Nott y romperle la cara, pero también está aliviado de saber la verdad. Y todo es gracias a Hermione y esa persona anónima que le quiso ayudar, no tiene ni idea del porqué, pero a él y a Draco les ha servido bastante.
—¿Qué hacemos, ministra? —pregunta Cedric.
Lily mira a Hermione.
—¿Puedes hacer algo para averiguar quién es la persona que te ha enviado esto?
Hermione niega con la cabeza y pone un gesto avergonzado.
—Lo he intentado —responde—. Pero ha hecho todo lo posible para ocultar su identidad. Puedo enseñarle el correo que me ha enviado. —Hermione muestra la captura del correo. Y agrega—: Y hay una única firma, que es más como ¿una frase?, lo que no tengo idea de qué significa, porque está escrito en pársel.
Harry se inclina para ver dicha firma.
—Carajo, esto lo envió Theodore Nott —dice sorprendido. Mira a su madre—. Tenemos que hablar con él.
Al día siguiente El Quisquilloso tiene un ejemplar completo repleto de datos que señalan a Edward Nott como el responsable de la filtración de los correos personales de Harry y Draco.
Se revela la información que le fue enviada a Hermione, validada por una fuente anónima.
Draco sabe quién fue el responsable de destapar todo porque Harry se lo ha dicho, así que no duda en enviar un mensaje a Theodore.
Cuando lo ve llegar a la mansión, no sabe qué sentir. Theo es uno de sus más grandes amigos de la infancia, pero al mismo tiempo, es la persona que se refirió muchísimas veces mal sobre su sexualidad y a su vez, es quien le hizo saber de manera indirecta quién había sido el responsable de la filtración, aun cuando eso significó traicionar a su propio padre.
¿Qué va a ser de Theo?, se pregunta.
—Eh... Hola —decide que va a llevar esta conversación con calma.
Theodore le mira fijamente, pero no responde. Está molesto. Así que Draco quiere entender por qué razón hizo lo que hizo.
—¿Qué sucede contigo? —pregunta de la manera más relajada que puede.
Theo suspira.
—Nada, no sucede nada conmigo.
—Me gustaría saber por qué.
Theo parece exasperado, incluso resopla. Pero por dentro está resignado.
—Lo hice por ti —al fin dice—. Tengo muchos sentimientos encontrados con respecto a ti. Por un lado, no apruebo lo que has elegido ser. Y por otro, fuiste mi único amigo por muchos años, fuiste el único que quiso jugar conmigo en mi fiesta cuando cumplí cinco años. Y es por eso que lo hice.
—Estoy muy contrariado y tengo tantas preguntas, por ejemplo… tú no sabes pársel y...
Theo exhala.
—Mi padre y tu padre conocieron a un mago oscuro de nombre Tom Riddle. Se dedica a cosas ilegales, ese hombre sabe pársel, solo le pedí que me dijera cómo se escriben algunas palabras. Es confiable, puesto que no le interesa para qué usamos la información, solo tenemos que ofrecerle a cambio una buena cantidad de galeones.
Draco frunce el ceño meditando. Después, viene algo más importante a su mente.
—¿Tú sabías que nos harían esto? —pregunta Draco.
Theo no responde con palabras, en su lugar, mira de reojo hacia un lado. Draco ha aprendido a leer sus gestos por lo que entiende que la respuesta es un sí.
—¡Cómo pudiste!
— ¡Tú cómo pudiste! Yo sabía, cuando de pronto te hiciste muy amigo de Potter, que algo no estaba bien. Pero no importa, confié en ti, en tu capacidad de decidir lo que es correcto y lo que no. Además, nada de esto hubiera sucedido si no te hubieras enredado con él. La investigación era hacia Potter, no hacia ti.
Draco lo mira con enojo.
—Ósea que si resultaba que Harry estaba con alguien más no le habrías enviado la información a Hermione Granger.
—Sí, tienes razón. Me habría importado poco que se arruinara. Pero cuando supe que eras tú el involucrado, me puse a recabar pruebas. Quería advertirle a mi padre que no lo hiciera o revelaría todo a la prensa, lamentablemente él se adelantó.
Draco deja salir una fuerte exhalación.
Los ojos de Theo todavía transmiten enojo.
—¿Quién tomó la foto?
Draco se refiere a la fotografía donde aparece Harry en el balcón de su dormitorio.
—El abuelo Abraxas le ha dado a mi padre más libertad de la que merece. Eso... también es una venganza para él, por apoyar a Lily Evans.
Draco cierra los ojos por un breve momento, apenado y triste por todo, pero principalmente por la situación de su amigo.
—No debiste —dice con un hilo de voz—. ¿Qué va a ser de ti a partir de ahora?
Theo se encoge de hombros.
—Ya qué más da. Al fin y al cabo, vivir con mi padre tampoco era lo mejor del mundo.
Ahora la expresión del castaño se torna triste.
Draco sabe a lo que se refiere.
—Draco —dice—. No arruines tu vida.
Draco al fin sonríe un poco.
—Theo, ¡mi vida ya estaba arruinada! La existencia de Harry es una luz de esperanza en mi vida, una voz que me dice que todo va a estar bien y que puedo ser libre.
Theo asiente comprendiendo que Draco ya ha tomado una firme decisión.
—Al menos uno de los dos puede tener lo que quiere.
No dice más, pero Draco intuye a lo que se refiere, Theo siempre fue el niño ignorado por sus padres, todo mundo admiraba a Draco, incluso los señores Nott, por eso él acogió a Theo como su amigo, tratando de darle un poco de eso que él jamás experimentó. Sabe que Theo no tiene la culpa de ser como es. Ninguno de los dos ha tenido culpa de nada. Solo son víctimas de las circunstancias.
—Lo siento, te fallé como amigo.
Theo niega con la cabeza.
—No es verdad.
—Sí, te he fallado, pero no lo volveré a hacer. Quédate conmigo, voy a hacer todo lo posible para que estés bien.
—¿Eso lo has escrito tú? —pregunta su madre sosteniendo en la mano el papel que Harry le entregó en el día anterior, ahora que han medio superado el hecho de que Edward Nott hizo trampa en la campaña, deben continuar con lo que sigue—. ¿Para qué puse a un experto en prensa a escribir tu discurso? —Harry se encoge de hombros un poco avergonzado—. De todos modos, no tiene importancia cuando lo que has escrito es mucho mejor. —Suelta un bufido—. Y aquí hay gente que dice que mi hijo no tiene gran capacidad de elocuencia.
Harry resopla.
—Bueno, es que esto no lo escribí como una estrategia política. Lo escribí con el corazón y eso le dio otro toque.
Lily sonríe.
—Bien, entonces... ¿preparado? —pregunta su madre.
En ese momento aparece James, seguido de Sirius, quien trae el ceño fruncido.
Harry se queda estático, esperando la regañiza de su padrino.
Pero este solo se acerca y le da un leve golpe en la frente.
—Estoy muy molesto —dice y Harry desvía la mirada. Está esperando algún grito o alguna reacción muy propia de Sirius, pero nada de eso ocurre. En su lugar recibe un fuerte abrazo—. ¿Por qué no me lo dijiste? Es muy molesto tener que enterarse por los periódicos que tu ahijado mantiene una relación íntima con un Malfoy, ¡un Malfoy! —Y se aleja para mirarlo a la cara—. ¿De todos los magos existentes en el mundo?
Y Harry no puede evitar sonreír.
—Caray —dice Sirius—, sí que te has enamorado ¿eh?
Harry asiente con entusiasmo.
—Si no hay de otra y con todo el dolor de mi alma tendré que solicitarte que en las reuniones familiares no lo sientes junto a mí, solo eso.
Harry se echa a reír.
—De acuerdo, haré exactamente eso, te sentaré a su lado, a ver si empiezas a conocerlo un poco.
Sirius niega con la cabeza, tiene los ojos entrecerrados y finge desaprobar las palabras de su ahijado.
—De acuerdo, ya que se han limado asperezas, llegó el momento —informa Lily.
Harry mira a su madre con determinación y asiente.
El atrio del ministerio es el lugar que usualmente se ocupa para dar conferencias de prensa. Sin embargo, en esta ocasión han elegido adaptar el salón de la casa Potter.
Harry va a dar un discurso sobre la libertad y el respeto. No es un discurso político, tal como lo aclaró con su madre, así que la casa, es un mejor lugar.
Se ha adaptado al mundo mágico una red televisiva para transmitir el discurso y que llegue a la mayor población posible. También se transmitirá por radio.
Draco llegará en cualquier momento, él lo acompañará. Estará a su lado durante la transmisión, fungiendo su papel como pareja.
Harry se siente bastante nervioso. En poco tiempo, la población británica estará viendo su rostro, escuchando su voz, y él presentará lo que ha escrito pensando en sí mismo, pero también en Draco, quien estará a su lado, y en todas las personas que han tenido que vivir bajo el régimen de una sociedad intolerante. Todo el mundo va a conocer todo. No importa lo que ya conocen, porque todavía no conocen su historia como debió haber sido contada desde el inicio.
El mes de julio está finalizando. Y Harry tiene los nervios de punta, pero toda la determinación de que está haciendo lo correcto.
Salen al pasillo y Draco está esperando con una brillante sonrisa.
Wow, piensa Harry al verlo.
Está guapísimo. Elegante y a la moda. Hace mucho que ha dejado de usar gominola, y a Harry le encanta mucho más con el cabello libre, peinado hacia un lado y perfectamente acomodado.
Harry no puede evitar reír y mascullar por lo bajo lo perdido que está por ese hombre.
—¿Qué? —le pregunta Draco al llegar a su lado.
—Qué no puedo creer que mi novio sea un príncipe salido de un cuento de hadas —le responde.
—¿Qué? —Draco arquea las cejas sorprendido.
—¡Es que estás impresionante!
Draco se ríe mientras niega con la cabeza.
Tienen muchas ganas de escabullirse por allí y besarse por un largo tiempo, pero Cedric llega para decirles que tienen que prepararse.
Ha llegado el momento.
Ha transcurrido dos años y medio desde que Harry comenzó a conocer al verdadero Draco. A aquel Draco que le ha robado el corazón, el alma y le ha cambiado la vida.
Mientras Cedric los dirige al salón, Harry toma la mano de Draco. Siente su ligero calor corporal, huele su aroma a limpio combinado con su perfume caro y pierde cualquier atisbo de miedo que pudo haber albergado en el interior.
Antes no tenía miedo de sus sentimientos, mucho menos de expresarlos. Ahora tampoco tiene miedo de la reacción de la sociedad. Sabe que se está jugando su futuro, pero esto es algo que tiene que hacer. Que vale la pena hacer.
—Faltan cinco minutos para que comience el resto de nuestra vida —le susurra Draco con una sonrisa grave al tiempo que aprieta suavemente la mano.
—Eso suena bien... —susurra Harry antes de darle un beso.
DISCURSO DE HARRY JAMES POTTER EVANS
Buenos días.
Harry James Potter Evans, soy ese mago que nació bajo el resplandor de la luna en un día de julio en el Valle de Godric bajo la protección de dos maravillosas personas. Mi madre y mi padre. Dos personas que me criaron con principios y sensatez, con la responsabilidad de siempre hacer lo correcto y luchar por mis derechos, así como ellos han luchado por los suyos. Ese soy yo. Pero también soy aquella persona que es admirada por enfrentar a un dragón Colacuerno Húngaro a los catorce años. Por mostrar mi valentía día con día y no dar atisbos de derrota. Si, también soy esa persona. El hijo de la ministra, quien todos los días piensa en cómo ser mejor como ser humano y ciudadano de esta sociedad. Y así como soy todas esas versiones de mí, también soy simplemente Harry Potter, el joven de veinticuatro años que nunca imaginó que se enamoraría tan profundamente de una persona al grado de no imaginar el resto de su vida sin esa persona.
Si, Draco y yo hemos estado juntos desde inicios del año pasado.
Como muchos de ustedes ya han leído, no fue fácil desde el inicio, cada día, cada segundo de nuestra existencia, luchamos con lo que significa para nuestras familias, nuestros cargos y nuestro futuro. Tenemos incertidumbres y sueños. Y aunque ambos sabemos lo que es ser figuras públicas, nunca imaginamos que nuestros pensamientos, miedos y nuestras verdades más privadas e intimas serían tema de escrutinio público.
Lo que nos quitaron esta semana fue nuestro derecho a decidir por nosotros mismos, elegir dónde, cómo y cuándo compartir nuestra relación e identidades queer con el resto del mundo.
Y es por esta difícil experiencia que hago un llamado a la sociedad para reflexionar en lo incorrecto que fue, no por ser nosotros, sino por el hecho de que cada persona queer tiene el derecho de salir del clóset a su propio tiempo, cuando lo decidan y se sientan completamente capaces de hacerlo. Así mismo, por el contrario, si jamás quieren hacerlo, están en su total derecho.
No obliguemos a nadie a ocultarse, pero tampoco podemos obligarlos a salir del clóset.
Ya lo he dicho, pero lo aclaro una vez más, esto no se trata de vergüenza, se trata de privacidad y del derecho fundamental de la autodeterminación. Que son exactamente los principios sobre los que se basan los principios por la libertad queer. Esos derechos nos fueron arrebatados en el momento en que nuestra información fue expuesta a la sociedad. Sin embargo, independientemente de esta violación a nuestros derechos, hay otra verdad que es mucho más simple:
Me enamoré de una persona, que resultar ser un mago, y ese mago es un miembro de la Confederación Internacional de Magos. Y ese mago también nació en la cuna de una familia ancestral y tradicionalista. Él ha cautivado mi corazón y ha hecho que mi vida sea mejor. Y por ese simple hecho es que amo a Draco Malfoy.
Espero que algún día tengamos la oportunidad de vivir nuestra relación públicamente, bajo nuestros propios términos y sin que nadie se sienta con el derecho de juzgar nuestras decisiones.
Gracias.
No hay mucho que recuerde después del discurso. Si se concentra, los eventos posteriores se ven difusos en su mente, pero hay unas cuantas escenas que son bastante claras. Como la sonrisa de Draco después del discurso y el ligero «te amo» que susurró de inmediato.
Luego están las personas que se aglomeraron en el exterior y que Harry salió a saludar con gusto, muchas de ellas usando la playera con la misma leyenda que la que usó Ginny.
«HISTORIA, ¿EH?» Y las playeras brillan de diferentes colores.
Algunas con los colores de la bandera bi, otras con la bandera lesbica y muchos más colores.
Al siguiente día, viene la contra defensiva.
Edward Nott no se queda callado.
Recita un discurso sobre lo mucho que le preocupa que la ministra no sea capaz de mantenerse imparcial en cuestiones de valores de la familia tradicional. La aberración de permitir que su propio hijo represente todo aquello por lo que ha luchado la sociedad mágica día tras día. Y es decepcionante y doloroso ver cuánto lo apoyan, la mayoría de la sociedad mágica lanza insultos en contra de Harry, de Draco y sus respectivas familias. Pero una vez más, es necesario sobre ponerse, tal vez, algún día, esto se acabe, y todas las personas podrán amar a quien quieran independientemente de su género y orientación sexual.
Nota: El discurso de Harry está basado en el de la película, que es el me gusta más porque lo siento más personal.
