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Caminaba despacio por aquellos corredores, hacia un tiempo que deseaba hacer eso, pero lo único que se le ocurrió fue convencer a Kingsley de que le permitiera dar una charla de DCAO. Se mordió el labio y siguió caminado hacia el despacho del director, pero cuando llego allí se percató de que no tenía la contraseña, se mordió el labio inferior era inútil tratar de burlar los hechizos de protección del Exespía. Se quedó pensando en cómo su locura por Snape se había incrementado en los últimos tres años arrastrándolo a un abismo de locura; deseaba a Severus Snape y no sabía cómo acercarse a él.
Se rasco la cabeza y decidió dar media vuelta, pero una voz conocida le hizo detenerse: era Neville que iba con dos muchachos y traían unas plantas extrañas en las manos, Harry le sonrió a gusto de poder encontrar alguien conocido.
—Harry, supe que estabas dando una charla a los de quinto_Neville sonrió algo emocionado
—Sí, estaba dando una conferencia acerca de las artes oscuras y pensé en pasar a saludar_Señalo la gárgola con la cabeza.
—Ah, Severus debe estar en las mazmorras, en su antiguo despacho.
—Esa vieja serpiente nunca dejara su nido.
—Bueno ya me tengo ir, adiós Harry.
—Adiós Neville
Harry giro sobre sus talones y empezó a caminar hacia las mazmorras, los estudiantes le miraban asombrados por los pasillos, pero por primera vez a él no le importaba, sentía una emoción extraña y tenía una sonrisa pegada a los labios. Llego al antiguo despacho de Snape, apretó sus manos se armó de valor y toco la fuerte pueda de Roble.
Dentro no se escuchaba nada. Volvió a tocar, pero no ocurrió nada. Suspiro y giro hacia la derecha divagando por los pasillos casi desiertos de las mazmorras, al doblar en una esquina se atascó el pie en una baldosa encantada, se recargo en una puerta vieja que daba a un armario de escobas, Harry agito el pie tratando de librarse de la baldosa encantada, pero en su torpeza el armario se abrió y Harry cayo dentro encima de algo. Un poco aturdido por su torpeza sintió como algo se removía debajo de él y su sangre se revolvió al escuchar aquella voz profunda y sedosa.
_Potter ¿qué demonios? _Harry trago duro_! quítese! ¿que no ve que está aplastándome?
_! ¡Oh!, Señor disculpe. Lo siento de verdad.
Harry se incorporó rápidamente, se sacudió el polvo y se colocó las gafas correctamente. Severus se incorporó sacudiéndose el polvo, luego de unos segundos se quedó mirando a Harry como si viera una clase de fantasma. En tan solo cuatro años el chico había crecido bastante, su pelo estaba rebelde como siempre y su túnica de Auror acentuaba sus músculos. Pero había algo que nunca cambiaría en el: sus ojos verdes que le atravesaron el alma en el momento en que los poso en él. Snape levanto una ceja frunciendo el ceño a lo que Harry sonrió.
_ ¿Qué demonios hace aquí Potter? _Snape lo miro molesto
_Yo le estaba buscando para invitarle al baile del ministerio hasta que una baldosa se tragó mi pie y caí aquí.
_Y fue tan estúpido como para no dejar la puerta abierta
Harry miro el pomo de la puerta, bufo saco su varita y pronuncio un "alohomora" esperando que la puerta cediera, pero no pasó nada, de nuevo agito la varita, pero esta vez grito "Bombarda" pero la puerta se tragó el hechizo y siguió sin abrirse. Snape giro lo ojos y lo detuvo antes de que fuera a quemar el lugar.
_Algunas cosas nunca cambian a pesar de los años_dijo alejando a Harry de la puerta. _lo que sucede Potter es que este armario no se abre de esa manera, es un Armario de trampa que se abre de una estúpida manera_Severus llevo su mano al cuello y suspiro_Teniendo sexo.
Harry abrió los ojos desmesuradamente y las palabras se enredaron en su boca.
_! ¡Que!... pero como... eso no es posible.
_! ¡No era posible hasta que usted cayo aquí dentro! _Severus se acomodó en el piso recargándose de la pared_Si hubiera estado sólo alguien podría abrirme desde fuera, pero con usted aquí Potter, este armario no se abrirá hasta que hayamos pasado la tercera base.
Harry no dijo nada, pero recordó la vez que Ron y Hermione le hablaron del cuarto de escobas que se usaba como cabina de sexo o algo así, miro a Snape y trago en seco, su fascinación loca por aquel hombre había llegado desde que tuvo el libro del "príncipe mestizo" y ahora este armario se lo ofrecía en bandeja de plata. Se relamió los labios, su cabeza empezaba a dar vuelta. No de ninguna manera se aprovecharía de aquella situación.
_Debe haber algo que podamos hacer.
_Si, tener un encuentro sexual o matarnos el uno al otro.
_Otra forma, debe haber otra forma, si tan solo Hermione...
Harry abrió los ojos desmesuradamente y saco un objeto de su bolsillo, pequeño con un diseño muy elegante y una manzanita en la parte de atrás. Snape se quedó mirándole sin comprender.
_Es un teléfono celular, Hermione lo hechizo para que pudiéramos hablar_explico Harry tecleando en el aparato_Incluso podemos usar una aplicación que se llama "Wassap" es fascinante.
_Haz lo que quieras Potter.
Harry abrió la aplicación y empezó a escribir.
Harry.
Necesito ayuda, me caí en el armario del sexo con Snape adentro y no sé cómo salir
Hermione.
¡Que! ¿Pero cómo paso eso?
Harry.
Caminaba por los pasillos buscándole y me atasque con una baldosa y de repente caí encima de el necesito que me ayude a salir de aquí
Hermione
Lo siento mucho, pero creo que la única forma de Salir es que lo mates o tengan sexo
Harry
!Que! eso no puede ser cierto, es una locura, ni siquiera sé si es seguro acercarme a él! ¡Me matara en cuanto vea mis intenciones! ¡Es Snape!
Hermione
No debe ser tan malo, juraría que en tus adentros estas algo emocionado. Te ha gustado desde hace un tiempo y no te hace caso así que dale una probada de Potter love, Vamos Harry tú puedes.
Harry guardo el teléfono y se acomodó en la otra esquina, mirando a Snape recargado contra la pared, su pelo más largo de lo habitual, no se veía grasoso. Sus facciones descansadas, sus labios rojo pálido a los que Harry deseaba morder esos labios lentamente hasta hacerlos sangrar, miro más abajo, su levi0ta se pegaba a su cuerpo y eso le dio mucha curiosidad. ¿Que escondía Snape debajo de toda esa ropa?
Su estómago rugió y había pasado una hora desde que se quedaron encerrados, saco su móvil y empezó a jugar un tonto juego mientras la iluminación o el valor le llegaban, Severus seguía durmiendo en la pared ajeno a los pensamientos de Harry, luego de varios minutos jugando el estúpido juego cerro la aplicación y accidentalmente coloco la cámara, iba a salir, pero su cerebro le brindo otra idea mejor. ¿cuántas veces tendría la oportunidad de fotografiar a su crush en un estado pacífico y calmado? No muchas se dijeron y empezó a tomarle algunas fotos, luego de un largo empezó a jugar co0n su varita hasta que el aburrimiento se apodero de él y se quedó dormido.
Dos horas después el estómago de Snape le recordó que no había comido nada desde la mañana, se des0pertó y miro su reloj: era casi media tarde y ellos estaban encerrados allí como idiotas. Snape masajeo su cien tratando de lidiar con la estupidez de Potter, su estómago rugió de nuevo al mismo tiempo0 que Harry se despertaba, ambos se miraron y pasaron unos minutos hasta que Severus rompió 0el silencio.
_Esta claro que vamos a morir de hambre si no lo hacemos.
_ ¿Entonces que sugiere?
Snape empezó a quitar los botones de su levita mirando fijamente a Harry, provocando un cosq0uilleo en su cuerpo.
_ ¿No es obvio? Desnúdate Potter, no pienso morir de inanición.
Harry se quedó con la boca abierta, mirando como la ropa de Snape caía al piso, su capa parecía una alfombra negra, su levita y camisa quedaron a un lado revelando su piel nívea y lampiña. Harry estaba babeando y su miembro dio un tirón, se incorporó rápidamente lanzo el chaleco de Auror, por un lado, se deshizo de los pantalones y camino hacia Snape con los ojos verdes oscurec0idos.
Severus trago en seco, trato de alejarlo, cuando Harry lo agarro de la cintura como si fuera el dueño y señor de ese cuerpo, le beso profundamente metiendo su lengua por la garganta del pocionista sin ningún pudor. Severus le golpeo en el hombro para que se alejara, pero Harry lo pego con todas sus fuerzas a la pared le quito los pantalones de un solo tirón y dejo que su lengua navegara por el cuello del mayor, besando la cicatriz de nagini.
Snape gimió al sentir como Potter le masturbaba, esa lengua siguió bajando por su cuerpo hasta su pe0cho, trazo el camino chupando y mordiendo hasta llegar a su miembro y engullirlo todo. Lo suc0ciono con fuerza metiéndolo en su boca húmeda y caliente provocándole casi un paro cardíaco y un0 choque eléctrico a su exprofesor, quien empezó a temblar cuando Harry aumento la veloci0dad. Así que no le quedó más remedio que gemir incoherencias mientras sentía como todo su cuer0po se estaba quemando.
Harry succiono los testículos, volvió a engullir el miembro de golpe metiéndolo hasta el fondo de su garganta y sacándolo a una velocidad desesperante, repitió la acción varias veces y cuando sinti0ó que Snape estaba cerca de su límite se detuvo, Snape lanzo un grito frustrado.
_ ¿Porque te detienes? _Pregunto con voz ronca y agitada.
_Porque yo quiero hacerte sentir bien.
_Pero...
H0arry lo beso de golpe, bajando una de sus manos hacia las nalgas desnudas del mayor, le dio una pal0mada mientras las acariciaba a lo que Severus le respondió con un golpe en la cabeza, Harry dejo0 de besarle y le miro a los ojos, los ónix de Snape despedían una furia como la una serpiente acorralada.
_No te atrevas Potter_el tono de advertencia puso a Harry en alerta.
_Debemos tener Sexo para salir de aquí.
Harry bajo ambas manos al trasero de Snape, este saco su varita de algún lado y la pego al cuello de Harry, unos segundos después, el cuerpo del joven voló por el aire hacia la otra esquina arrastrando a Severus con él, giraron en el suelo; Harry tratando de quitarle la varita y Snape por alejarle. Minutos después el Auror se posiciono encima de Snape apresando sus muñecas sobre su cabeza, le beso con fiereza, tomo la varita de Snape, levantándole una de sus piernas susurro un hechizo lubricante y Severus cerró los ojos esperando lo peor, pero la dolorosa intromisión no llego.
_Abre los ojos. No voy a hacerte daño, ni haré nada sin tu consentimiento.
_Que novedad, y se puede saber ¿a qué se debe tanta piedad? _pregunto Snape con sorna
_Me gustas y no quiero hacerte sentir mal.
_Eres un idiota Potter.
Harry le mordió el labio inferior y metió su lengua entre la boca de Snape, saboreando la esencia del hombre, despacio bajo su mano derecha hacia la entrada y coló un dedo. Severus gimió entre la boca de Harry, su cuerpo tembló de nuevo cuando ese dedo entro más profundo anchando su estrecha cavidad, sin perder tiempo Potter introdujo el segundo al mismo tiempo que no dejaba de besarle fieramente.
Severus sintió como todos sus sentidos se dispararon, un escalofrió recorrió su cuerpo, echo la cabeza hacia atrás rompiendo el beso, los brazos de Harry le sostenían con fuerza para que no se cayera, de su boca salían silabas atropelladas y su cabeza daba vueltas Harry le estaba emborrachando de placer.
Tocándole como un maldito experto. De repente sintió como los dedos se retiraron y algo más grande lo reemplazo, se obligó a incorporarse un poco, enderezo la cabeza para mirar directo a los ojos verdes y por un impulso beso a Harry enredo sus dedos largos entre el pelo desordenado al mismo instante que Harry lo penetro de una sola estocada que arranco un grito ahogado de Snape.
Harry no se movió, disfrutando un poco del calor y la deliciosa estrechez estranguladora del mayor, le miro a los ojos despacio le coloco en el suelo, hasta que su espalda pego contra el frio piso, tomo sus manos entrelazándola con las suyas y las llevo a cada lado de su cabeza. Harry se movió despacio, disfrutando de ese cuerpo que tanto había deseado en sueños, la fricción y el sudor entre ambos le hizo perder la cabeza.
El caliente subía y bajaba por su espina dorsal sus como una serpiente, su lengua jugueteaba con los pezones níveos poniéndolos totalmente rojos subió hacia el cuello y se quedó succionando la piel de esa zona al tiempo que aumentaba el ritmo de sus estocadas, los gemidos de su exprofesor eran una sinfónica que siempre había deseado escuchar.
Snape se perdió en los ojos verdes que lo hipnotizaban, el placer que le estaba dando el miembro de Potter chocando en su interior le volvió loco, era deliciosamente doloroso, estaba caliente y sabia como moverse para reducirlo a una masa temblorosa, le araño la espalda y más gritos fueron arrancados de su boca, el deseo le estaba consumiendo, dejándole expuesto y totalmente a merced de Harry Potter. Su cuerpo volvió a curvarse al sentir como el calor arrollador se apodero de él y con un grito se corrió, su cuerpo se curvo y los espasmos se apoderaron de su ser.
Harry sintió la entrada apretarle tan fuerte que no pudo controlarse, aumento el ritmo mordiendo el hombro de Severus hasta dejarlo marcado, con un par de estocada sintió el cosquilleo y dejo que su semilla se regara entre las entrañas del pocionista, quien araño al Auror al sentir como el semen caliente se regaba en su interior. Harry cayó desplomado encima de él, aplastándolo.
_Potter me estas aplastando
_Lo siento... perdón
Luego de que la dopamina en la cabeza de Severus se disipo un poco, tomo su varita y se vistió a toda carrera, en menos de tres minutos ya tenía toda su ropa en orden, aunque algo arrugada y su pelo como nido de pájaros.
_ ¿Debo recordarle que nadie debe enterarse de esto?
_Nadie se enterará, pero si le interesa; estoy disponible después de la una de la madrugada.
_Piérdete Potter
_Recuerde el baile del ministerio
_Adiós
Snape salió de allí como alma que lleva Voldemort y caminado con un pasito medio raro dejando a Harry extrañado y hambriento.
Me gusta.
Harry estaba escribiendo el quincuagésimo segundo pedazo de pergamino de esa semana, lo firmo y lo amarro a la pata de la lechuza era como una rutina, luego del encuentro fogoso entre su exprofesor en el armario de escobas de repente le habían despertado unas ganas de probar a Snape en todos los sentidos, pero el hombre era tan hosco y escurridizo que no le respondía ninguna de sus cartas, cuando se presentaba en su oficina era una odisea porque el hombre le miraba indiferente y siempre era la misma pregunta ¿Qué desea Potter? Eso estaba acabando con la paciencia de Harry, algunas noches solo se imaginaba el encima de Snape fallándolo hasta la saciedad y otras en donde Severus le amarraba a la cama.
Miro el reloj de su mesa eran la 4 de la tarde, esa noche era el baile del ministerio y rechazo todas las invitaciones alegando que iría con alguien, todos suponían que llevaría a la chica Weasley, pero en su mente había otros planes. Entro como un loco a oficina de Hermione a lo que la chica le miro extrañada y un poco asustada, Harry se desplomo en el asiento mirando hacia el techo hasta fijo su mirada desesperada en ella. Estaba totalmente desesperado.
_ ¿Harry sucede algo? _pregunto la joven escudriñándole.
_No sé cómo hacer para que Snape acepte ir al Baile conmigo.
_Esa es una jugada difícil, él en si es una persona difícil de complacer y tratar y no creo que enviándole cartas sea la idea más fascinante del mundo.
_ ¿Y que se supone que deba hacer? ¿Secuestrarlo? _Harry se pasó la mano por el cuello.
_No, eso conllevaría a tu muerte, pero puedes ir a Hogwarts a invitarle un café o simplemente hazle saber lo fascinado que estas con saber más acerca de él.
_Bueno, él no ha respondido ninguna de mis cartas_se rasco la cabeza revolviendo sus cabellos_Además solo tengo unas horas antes del baile.
_Explícale que solo es un baile inocente, vamos usa tu encanto.
_Eso no funcionara con él Hermione, lo sabes muy bien.
_Entonces tiende una trampa, dile que si acude a ese baile le dejaras en paz.
_ ¡Pero eso no es lo que quiero! Yo…
_Luego haz que la noche sea tan fascinante para él, que regrese a ti por sus propios pies.
_Demuéstrale lo mucho que te gusta y lo bien que sabes usar tus dotes_Hermione removió el papel firmado y le miro a los ojos_Haz que se vuelva loco por ti.
_Eso es un poco complicado.
_Se dejó hacer en el cuarto de escobas_La joven sonrió divertida con el sonrojo que apareció en las mejillas de Harry_Fue así como atrape a Draco, con Snape no fallara.
_Espero que tengas razón.
El joven Auror salió de la oficina de su amiga, termino de arreglar unos papeles en su oficina y dejo las instalaciones del ministerio, unos minutos después estaba caminado hacia Hogwarts con una propuesta en su cabeza que esperaba no le fuera a fallar.
Snape daba vueltas en su despacho organizando algunos libros que le había mandado el Wizengamot, los cuales creían estúpidamente irrelevantes para la enseñanza de los alumnos. Giro su cuello un poco y lanzo un suspiro cansado. Esa semana había sido un poco estresante con tantas reuniones y las evaluaciones de los estudiantes para obtener su permiso de aparición le habían dejado un dolor de cabeza terrible. Miro a su derecha la 18 carta de Potter seguían allí, abiertas y aun no encontraba la lógica de ¿Por qué rayos Potter le invitaba a salir o a tomar el té?
Decidió cambiar sus pensamientos cuando unos toques en la puerta le hicieron maldecir esperando que no fuera ningún Alumno con un problema "Oh Merlín espero que no" los golpes se volvieron insistentes tomo su varita en la mano y con un tono de voz nada agradable murmuro un "Adelante"
En cuanto Harry paso por la puerta, la cara de Snape se volvió un poema, ¿Qué diablos estaba haciendo el necio de Potter allí? No lo sabía y no quería averiguarlo. Se revolvió el cabello pasando su mirada por el joven que tenía una sonrisa sugerente en sus labios al ver el montón de caratas abiertas en la mesa, Snape giro los ojos sin prestarle atención.
_ ¿A qué se debe su visita señor Potter? _Harry se sentó en la silla frente a él sonriendo.
_director Snape_Su nombre sonó tan bien entre sus labios y Severus entrecerró los ojos_quería recordarle que esta noche es el baile del ministerio y desearía que me acompañara.
_Es muy amable al tomarse cierta molestia Potter, Pero le recuerdo que tengo cosas que hacer.
_Por favor, venga conmigo solo por esta noche.
_No, Potter y si no tiene nada más que decir puede retirarse.
_Por favor Snape, sería terrible que yo fuera solo_Harry se mordió el labio_me aburriré muchísimo.
_Baya, sería un gran honor ser la entretención del gran Harry Potter_respondió Severus en tono acido_además no creo que tengas problemas encontrando pareja, con solo pararte en el ministerio miles de brujas te caerán encima.
_ ¡Exacto! Entiende porque le necesito, si va conmigo nadie se atreverá a estalkearme
_Potter búscate un guardaespaldas y déjame en paz.
_Solo… solo venga conmigo esta noche y le dejo en paz_Harry clavo sus ojos en los de Snape
_ ¿Si acepto ir al baile contigo no volveré a saber de ti nunca más? _Harry trago duro.
_Sí, a menos que usted no quiera.
Severus lo pensó durante un momento analizando la alternativa, luego de unos minutos que parecieron horas para Harry rompió el silencio que se había instalado en la estancia.
_Lo veré a la 8:00 en la entrada del ministerio.
_Le prometo que no se arrepentirá señor.
Harry se despidió con una sonrisa tonta en la cara, iba caminando hacia las afueras del catillo para llegar a Grimauld place12, al llegar a la entrada de la vieja casa señorial reparo en que ¡no tenía ningún plan! ¿Cómo se supone que le demostraría a Snape que le quería?, se rasco la cabeza varias veces tratando de ver que hacer, claramente no tenía tiempo para organizar una cita en su casa aparte de que ese lugar le llevaría malos recuerdos a su conquista. De repente una idea loca se asentó en su cabeza, tomo el teléfono y marco un par de dígitos.
Severus estaba tomando una ducha en sus aposentos, pensando en qué clase de ser maligno le había poseído para aceptar la ridícula invitación de ¡Potter! Giro su cabeza repetidas veces, su cabello húmedo salpico las baldosas tomo el shampooh y lo rego por todo su torso masajeándose los músculos, de repente un recuerdo del cuerpo de escobas asalto su mente. La boca de Harry dejando besos por su cuello, mientras sus manos ansiosas recorrían su carne, un gemido salió de su boca y abrió los ojos de golpe ¿Qué demonios? ¿Por qué estoy sintiendo esto? Termino de bañarse y se envolvió en la toalla, busco entre sus ropas y encontró una de sus túnicas formales, una camisa de seda blanca, unos pantalones de vestir y un chaleco haciendo juego con el color oscuro de su túnica. Se tomó unos minutos poniéndose cada prenda con lentitud, al verse al espejo se peinó hacia un lado y alzo una ceja: se veía muy bien.
Harry luego de dar varias vueltas en la casa, hacer llamadas y cambiar dinero, se metió a bañar busco una túnica negra con detalles azules, una camisa del mismo color y unos jeans ajustados de color azul desgastado, unos mocasines caros y su sonrisa de malvado, a las 7:45 se metió en la chimenea y se consumió por las llamas. En cuanto salió de la chimenea la gente empezó a mirarle y una que otra chica le sonreía sugerentemente, camino hacia la entrada del ministerio y espero unos minutos.
Su boca se secó cuando vio al hosco hombre caminar hacia el con una túnica ceñida al cuerpo, pantalones negros de tela que hacían juego con los ojos negros del hombre, tuvo que morderse la lengua para no abalanzarse sobre él y llevárselo por ahí a terminar lo que tenía previsto. Se quedó mirándolo, con cada caminar firme que daba hacia él y sus delicadas manos en los bolsillos: sonrió como idiota cuando llego hasta donde estaba parado.
_Cierra la boca Potter o babearas la túnica.
_Te ves muy bien Snape_Los ojos de Harry se oscurecieron_Eres el deseo personificado.
_La gente está mirando, asegúrate de mantener mi reputación limpia, mocoso.
Harry asintió algo embobado y le agarro de la muñeca empezaron a caminar hacia el salón bajo algunas miradas de asombro y otras de odio. Kingsley Shacklebolt los miraba con una mezcla de asombro, eceptismo y molestia. Hermione que estaba sentada junto con Ron y Neville, estaba tratando sacara al pobre de Malfoy de trance en el que había caído, Harry los vio a la distancia y camino hacia ellos tomado de la mano de Severus y arrastrándole hacia la mesa.
_ ¿Hermione tu sabía que iba a venir con Snape? _Pregunto Ron curioso.
_Le sugerí que hiciera algo para convencerlo, pero no pensé que lo lograría.
_Ahora comprendo porque tanto interés en las charlas de DCAO_Neville rio por lo bajo_Todo era para invitar a Snape al baile.
_Pues al parecer funciono_dijo Draco saliendo de su ensoñación.
_Ya cállense, y actúen normal.
Harry saludo a sus amigos y se sentó al lado de Ron dejando a Severus entre él y Draco, antes de soltar su mano le dio un apretón, sonriendo de manera vivaracha provocando que la temperatura de Snape subiera un poco.
_Profesor Snape, hace tiempo que no le veía. ¿Qué tal todo?
_Perfectamente Granger_Respondió Severus.
_Me dijiste que no vendrías ¿Qué te hizo cambiar de opinión padrino? _pregunto Draco fulminando a Harry.
_La verdad es que no tenía planes de asistir Draco, pero el señor Potter hizo una propuesta a la cual no pude negarme.
Harry sonrió más y tomo una de las copas de champagne del centro y se la paso a Snape, Ron le miraba divertido al igual que Neville. Luego de media hora todos terminaron hablando de las mundiales de quidditch y otros temas banales, las copas de vino fueron incrementado, la música era agradable de pronto todos fueron a la pista, dejando la mesa para ellos dos. Harry extendió la mano y Snape le miro como si estuviera volviéndose loco.
_No gracias, Potter.
_ ¿por qué?
_No quiero salir en corazón de bruja como una de tus conquistas.
_ ¿Y si no hubiera gente?
_Tal vez lo considere.
Harry le dio una mordida a su panecillo de crema, lamiéndose los labios sugerentemente despacio y sin previo aviso pego los suyos a los de Severus su lengua se abrió paso en la boca ajena tomándola y succionado con fuerza hasta perderse en el sabor del vino y el dulce néctar de la lengua de Snape que se soltó con brusquedad de los brazos de Harry, acalorado y extasiado vacío su copa de vino de un solo trago, abanicándose con la mano.
_! Potter! ¿A qué diablos juegas?
_A nada, solo quiero pasarla bien contigo.
_ ¿Por qué?
_Eres exóticamente deseable y me gustas.
_No me gustan las demostraciones de afecto en público.
_ ¿Quieres venir conmigo a un lugar más interesante? _Harry miro a Neville acurrucado a Ron y Hermione abrazada a Draco_Ellos están ocupados para echarnos de menos.
Severus asintió y tomo la mano de Harry, empezaron a caminar hacia la salida sin darse cuenta de que los ojos del ministro de magia le estaban viendo anonadado, al salir del ministerio fueron hacia una zona de aparición Harry le apretó la mano.
_ ¿Confías en mi Severus? _pregunto Harry en un tono bajo y seductor.
_Supongo que si…
_Bien entonces dame tu varita y agárrate fuerte.
Harry saco un traslador y ambos aparecieron en Londres muggle en frente de un establecimiento con letras brillantes y muy elegantes, en el cartel se leía "Savoy Hotel" Harry camino hacia la entrada le indico a Snape que esperara uno segundos mientras el arreglaba unas cosas. Unos minutos después Harry caminaba feliz hacia el con una llave entre las manos, subieron al ascensor hacia el último piso, Severus le miraba extrañado ¿Qué era todo eso? El aparato se detuvo en el noveno piso, se bajaron y caminaron por un pasillo hasta una puerta con el número 917, Harry abrió la puerta y ambos entraron.
_Bienvenido al Hotel Savoy de 5 estrellas señor Snape.
_Gracias, señor Potter.
La habitación era confortable, con una vista hermosa, tenía una pequeña salita de estar, una cama bastante grande, un jacuzzi y una piscina al aire libre en la pequeña terraza. Snape dio varias vueltas admirando el lugar hasta que Harry le paso una copa y un par de chocolates, estrellas iluminaban el cielo. El aire frio chocaba con su mejilla. Harry se había quitado la parte de arriba de la túnica dejándose la camisa media abierta, la cual enmarcaba sus músculos. El sonido suave de la música le envolvía la cabeza despacio.
De pronto Harry extendió la mano. Snape la miro de forma extraña pero la acepto. Harry le quito la copa y las dejo en la mesita frente a la piscina, coloco sus manos en la cintura del mayor y despacio fue balanceándose hasta tenerlo contra su pecho. Al parecer el jugar quidditch por un par de años le había favorecido, porque ahora incluso era un par de centímetros más alto que Severus.
El pecho fornido del Auror estaba pegado a su mejilla, su olor impregnaba sus sentidos mientras los balanceos despacio de un jazz lento inhibían su cerebro; era extraño, pero estaba disfrutando ese momento en los brazos de Harry. Se sentía como si pudiera quedarse allí toda la noche y eso era muy malo porque significaba que sus barreras estaban cayendo y el chiquillo estaba llevándolo al borde para desarmarlo y dejarlo después ¿no?
De pronto Harry le levanto el mentón con lentitud mirando a esos ojos negros como la noche sin luna ni estrellas. Acercó sus labios despacio pidiendo permiso para adentrar su lengua, Snape le dejo abriendo la boca para recibir al torbellino que le asalto, el calor subió por su espina dorsal como chispas de carbón. Unos gemidos salieron de su garganta el mayor se abalanzo sobre el con fiereza olvidándose del vestigio de cordura que le ataba a la tierra.
Harry rompió el beso. Sus manos trabajaron rápido deshaciendo la ropa de Snape, lanzo la túnica, el chaleco y la camisa hacia un lado. Le miro con sus ojos verdes oscurecidos por el deseo, empezó a dejar besos por el torso de Snape a un ritmo tortuosamente lento. Pasando la lengua por el área succionando y dejando marcas. se detuvo en su ombligo lo mordisqueo un poco a lo que Severus tembló. él joven le miro divertido desato el botón de los pantalones sacando el miembro semi- erecto y jugueteo con él, lamiéndolo despacio, tomando la punta en su boca y metiéndola para apretar sus labios contra ella.
El jadeo que profirió el profesor de pociones hizo que la entrepierna de Harry diera un tirón. Snape halo el cabello desordenado y metió su miembro en la boca del joven, sintió como llenaba la garganta casi a tal punto de producirle arcadas. Harry se dejó hacer succionando el falo caliente y tratando de sostener el ritmo rápido con el que su pareja le estaba follando la boca. Snape tironeaba de su cabello hacia arriba enviando sensaciones de placer por todo su cuerpo. Harry mordisqueo un poco el miembro y subió por el mismo camino hasta encontrarse con los ojos negros llenos de deseo: Harry sonrió más.
_Esta noche soy todo tuyo_Susurro Harry en su oído. Snape trago duro para no correrse allí mismo_ ¿Quieres probarme?
Severus se quedó mudo. No tuvo tiempo de pensar, solo veía como Potter lanzaba la camisa hacia una esquina el aire frio chocaba en su pelo, lanzo sus pantalones y se metía al jacuzzi. Era la imagen más deliciosa que Severus Snape haya visto jamás, el cuerpo musculoso del joven acariciado por el agua era una locura que le encendía a niveles inexplicables.
_ ¿Vas a venir o tengo que ir a buscarte? _Snape sonrió.
_ ¿Es cosa mía o tienes cierto desdén por tener sexo en lugares no muy comunes?
_El armario de escobas siempre será mi lugar favorito.
Severus se metió al agua tibia acorralando al Auror en una esquina. Sus manos se enredaron en el pelo desordenado, metió su lengua en la garganta de su amante dejándole sin respiración. Harry poso sus manos en la cintura de Severus, frotando sus miembros a la vez, las burbujas y la bebida hacían efecto en el mayor. Exploro la boca del joven como si fuera un manjar delicioso del cual le habían privado durante mucho tiempo, despacio el agua fue humedeciendo su pelo negro, encajo la perfección sus piernas en la cadera de Potter, halando su cabello mojado.
Harry lleno de besos su torso, mordió y chupo la piel pálida que se enrojeció con el toque de su boca, sus manos encajadas en el trasero de Snape mientras su pene subía y bajaba por aquella zona tan sensible, estimulo el miembro del mayor con la fricción de su abdomen dejando a Severus drogado de excitación, en un impulso rápido metió dos dedos en la entrada de Snape moviéndolos en como si fueran unas tijeras, disfruto al ver como la boca de Snape adopto varias formas y cerró los ojos en su impulso por contener el fuego que le estaba ahogando. Despacio lamio y chupo el cuello dejando marcas rojas por toda la zona, las burbujas enviaron escalofríos por todo el cuerpo del mayor.
- ¡Potter! …Basta… ahh… ¡Hazlo! _Snape grito retorciéndose.
Los ojos de Harry centellaron y empujo su miembro en la estrecha cavidad de Severus, que solo atino a recargar su cabeza en el hombro de Harry gimió impulsivamente. Las manos del joven se clavaron en la parte baja de su cadera sosteniendo su peso, se movió duro y rápido, el sonido del agua y sus cuerpos chocando entre si llenaron el aire. Los respiros de Harry eran tan erráticos que se podrían comparar con los de un animal en celo, hundió su lengua en la garganta de Snape tragándose las quejas y gritos del pocionista, disfrutando del sabor peculiar de aquel hombre que había odiado tanto, pero ahora lo traía de cabeza. Sintió las uñas de Severus cuando se clavaron en su espalda mientras se corría en el agua, el esfínter apretó su miembro y en un impulso mordió el hombro pálido dejando una marca de su dentadura allí, se empujó aún más fuerte dentro del cuerpo de Snape, quien solo atino a echar la cabeza hacia atrás.
Severus sentía un hormigueo por todo el cuerpo, mientras todo le daba vueltas y vueltas, el miembro de Harry no le dejaba pensar, solo pudo abrir la boca, cerrar los ojos y gritar mientras olas de placer invadían su cuerpo. Le agarro del pelo en un impulso errático de recuperar el control y le beso como jamás había besado a nadie, lucho con la lengua juguetona de Potter mientras su mano subía y bajaba con insistencia por su miembro húmedo, sintió como Harry aumentaba la velocidad de repente y con varias estocadas se corrió dentro de Snape, lo que hizo que las chispas explotaran en Severus de nuevo y se corriera por segunda vez. Harry le beso como si el aire residiera en aquellos labios, dejando a Snape mareado y exhausto.
Luego de un largo rato se quedaron mirando el uno al otro sin decir nada, el agua del jacuzzi se estaba reemplazando, las burbujas envolvieron sus cuerpos, sensibles al tacto. Harry no había soltado a Snape y este tampoco había protestado. Simplemente se quedaron allí besándose y acariciándose.
_Está haciendo un poco de frio, será mejor que entremos. _Susurro Harry en su oído.
Snape asintió, ambos salieron del Jacuzzi y entraron a la habitación, era linda y confortable. Harry puso una bata de baño sobre Severus, le robo un beso que el hombre no se esperaba, se sentó en la cama mientras Harry destapaba una botella de Champagne, sirvió dos copas y le paso una a Severus que se había acomodado en el centro de la cama, se recosto a su lado degustando la dulce bebida espumante, estudio el rostro del mayor durante un rato; sus labios rojos, el pelo húmedo y su cara sonrosada.
_ ¿En qué piensas?
_Que quizá hice una locura muy grande.
_ ¿No te gusto? _pregunto Harry algo alarmado.
_Ese es el problema, que quizá me gusto demasiado_Snape vacío su copa y gateo hasta Harry subiéndose ahorcajadas _Tanto que podría repetir.
_ ¿Qué te detiene?
_El vestigio de dignidad y cordura que queda en mí.
_Entonces deshazte de el_Harry le paso la botella y le quito la bata.
Severus le dio un trago largo a la botella, la dejo en la mesita cerca de la cama, se posicionó mejor poniendo sus palmas en el pecho de Harry, lo beso con ansias al momento que empujaba el miembro duro hacia su entrada, se empalo de golpe y comenzó a moverse despacio dejando a Harry fascinado con el brillo de sus ojos negros y la sonrisa maliciosa de sus labios. El pelo le cayó en la cara, bajo más para besar los dulces labios del Auror, atrapo su labio inferior entre sus dientes y lo halo, moviéndose tortuosamente lento y sexy, como todo el aquel hombre.
Harry jugo con las nalgas del pocionista, incitándolo a moverse más rápido, dejándolo sin aire. Se incorporó un poco tomando a Snape de las caderas en un movimiento rápido y lo lanzo hacia atrás en la cama, empujo su miembro repetidas veces en aquella entrada caliente y apretada. Los gritos de placer de Severus venían con cada estocada que daba Harry, le aprisiono las manos encima de su cabeza, mientras su boca solo atinaba a gemir una y otra vez. El sonido de la cama y sus gritos delataban la sucia escena que estaban creando, la decencia y el orgullo de Snape se fueron a la mierda cuando probo los dulces besos de Harry Potter y su miembro taladrándole las entrañas como una bestia.
Apretó sus piernas en la cintura del menor, para luego gritar su nombre con todo el placer del mundo; se había corrido otra vez y todos los vellos de su nuca se levantaron como las espinas de un puercoespín. Harry sintió como su miembro era estrangulado, empujo más duro dentro de Severus con una velocidad errática, le miro a los ojos y se corrió arqueando la boca y gimiendo palabras incoherentes.
A la mañana siguiente Severus se despertó alrededor de las nueve, miro a su lado y Harry estaba dormido se dio una ducha y recogió su ropa luego de unos minutos ya estaba listo para irse, pero decidió esperar a que Harry despertara, se quedó allí con sus brazos cruzados mirando al chico dormir. Luego de media hora Harry despertó y sonrió al verle allí sentado con su figura imponente, se estiro y camino hacia el para robarle un apasionado beso.
_Supongo que puedo pasar a verte unos días del mes.
_ ¿Aceptaras mis invitaciones?
_No, solo podríamos usar Grimauld place para hablar de cosas interesantes.
_ ¿De qué hablaríamos exactamente? _Pregunto Harry relamiéndose los labios.
_Que tal, lo suave que es tu alfombra_Snape se incorporó del sillón y camino hacia la puerta, se giró y miro a Harry_Adiós Potter.
Harry se quedó allí embobado mirando la puerta como si fuera lo más fascinante del mundo.
Insensatez.
Insensatez, locura, desatino, estupidez, disparate. Eran una de las muchas clasificaciones que había etiquetado en su cabeza para la loca relación que había entablado con el Auror Potter. Besos fogosos en los callejones, Jazz y vino a media noche acompañado de un delicioso encuentro pasional. Severus Snape Prince, director de Hogwarts y reconocido Pocionista ahora corría por los pasillos de Londres para encontrarse con Harry Potter, pero ese no era su terrible error, no. Era lo que sentía cuando veía al joven caminar hacia él, como gozaba cuando lo pegaba con fuerza a la pared de su despacho y asaltaba su cuerpo como un loco irracional. Y eso a Severus Snape le encantaba demasiado.
Harry estaba mirando a la pantalla de su celular repasando los dedos por una imagen una y otra vez, Hermione disfrutaba de su taza de té, Ron devoraba sus huevos con tocino. Los tres habían adquirido una tonta costumbre de tomar el desayuno junto los sábados en la mañana, Hermione carraspeo un poco y la mirada de Harry se posó en ella.
_ ¿Qué tal van las cosas con Snape? _Pregunto sugerente.
_No lo se_Harry arrugo la frente_Nos acostamos de vez en cuando, cenamos y cogemos.
Ron empezó a toser exageradamente, Harry le dio unos golpes en la espalda y Hermione le paso un poco de jugo.
_! ¡No creen que es muy temprano para hablar de ciertos temitas! _Dijo abanicándose con la servilleta_No me interesa saber lo que tú y Snape hacen, ya es demasiado perturbador que estés con él.
_Ron, deja de ser idiota, como si tu no estuvieras babeando por Tonks.
_Tonks es una persona normal, Snpe es… ¡Snape! _Grito Ron horrorizado.
_Severus tiene unos momentos muy sexys_Dijo Harry sonriendo sugerente.
Ron puso mala cara y siguió comiendo, Hermione se echó a reír mientras que Harry solo podía pensar en cuando volvería ver a Severus. Suspiro cansado tenía que definir aquello, no era como un simple desatino tener sexo de vez en cuando, verse a horas no adecuadas y luego ya hasta nunca. No era así como quería y cada vez que trataba de hablar con Severus algo pasaba y ¡bum! Terminaban en la cama, como si el hombre en verdad no quería que le conociera más, como si no quisiera tejer hilos porque tarde o temprano se iba a terminar. Hermione se dio cuenta de lo que pasaba en la cabeza de Harry.
_Harry tienes que decirle que no solo es sexo. _Harry arrugo la nariz_Tienes que decirle lo que sientes.
_Ese es el problema, no me deja. Es como si pensara que un día voy a desaparecer o como si realmente disfruta del sexo, pero no quiere nada más.
_Pregúntale, dile cómo te sientes.
Para ese entonces la cara de Harry mostraba una angustia total, lo que le estaba pidiendo Hermione era una misión imposible. Severus era una persona callada y reservada, si empezaba a molestarle con preguntas terminarían en una discusión y sabía muy bien que el hombre no dudaría en girar sus talones y largarse para no volver jamás lo que destrozaría al joven Auror. Pero por otro lado su amiga tenía razón si no le ponían un nombre aquello, entonces era nada y tan pronto como vino así puede esfumarse. Entonces se le ocurrió una idea muy tonta y muy loca.
_Chicos recordé que tengo algunas formas que entregarle a Kingsley, nos vemos luego.
Harry se levantó de la mesa a toda prisa, corriendo hasta un punto de aparición. Cuando estuvo allí con un crac dejo el lugar y apareció en Hosgmade, empezó a caminar en dirección al castillo pensando en lo que estaría haciendo el director un sábado a las once de la mañana. Al llegar a la entrada del castillo, cruzo las puertas caminando a toda prisa por los jardines de la escuela, algunos estudiantes se quedaban mirándole, pero ya se había acostumbrado a eso. Llego a la gárgola y se preguntó si la contraseña era la misma, pero una voz en su espalda le hizo girarse.
_ ¿Qué diablos haces aquí? _pregunto Severus con una de sus cejas arqueadas.
_Tengo una propuesta que hacerte_Dijo Harry sonriendo.
_Estoy trabajando.
_Es sábado y la mayoría está en Hosgmade.
_Tengo pociones que preparar.
_Las puedes hacer mañana.
_Eres malditamente insistente_Mascullo Snape malhumorado. Entrando en la gárgola.
Harry lo siguió y cerró la puerta de golpe. Agarro a Severus de la cintura y lo pego a la vitrina con todos los frascos de vidrio, metió su lengua en la garganta del profesor sin que este pudiera protestar por el asalto. Cuando se separaron, Severus movió su varita alrededor de los frascos rotos y estos quedaron como nuevos.
_Debes dejar de hacer eso… los cuadros me miran raro_dijo Snape arreglándose la túnica, a lo que Harry rio.
_ ¿Entonces vienes conmigo?
_Regresare antes de la seis.
_Bien, pero antes_Harry se acercó a él y le quito la capa y la levita. Dejando solo la camisa, desabrocho algunos botones y sonrió_Así está mucho mejor.
Snape tomo la mano de Harry ambos se metieron en la chimenea y las llamas verdes los consumieron. Llegaron a un sitio conocido para ambos; uno que no había pisado desde hace un par de noches, pero que a la luz del día se veía mucho mejor que en los años atrás. Harry había remodelado el lugar convirtiendo la vieja casa Black, en un lugar acogedor y vibrante, seguro que Hermione le había ayudado con los colores y los muebles. La luz del sol se colaba por las ventanas y había algunos cuadros de arte moderno en las paredes, todo bastante limpio y recogido; se sentía como estar en casa.
Harry le llamo desde la cocina y Severus sonrió al verlo con un delantal puesto, listo para hacer lo que su boca pidiera, se acercó a él despacio uniendo sus labios en un beso tierno. Se alejó buscando una botella de vino en uno de los gabinetes de la alacena, la destapo y saco dos copas vaciando un poco en cada una. Al probar el vino cerro los ojos y suspiro; se estaba acostumbrando a esa vida que llevaba con Harry, el tonto cosquilleo al verle y los encuentros pasionales que daban chispa a su insensatez. Le observo durante un rato, picaba los vegetales con destreza, revolvía la salsa con ímpetu y apago la pasta justo a tiempo. Observo lo fuerte de sus brazos, su pecho firme y su piel algo pálida pero no tanto como la suya, el desorden de su pelo como nido de pájaros. Era perfecto pero una lástima que no fuera enteramente suyo. Dio otro sorbo a su copa y un delicioso olor invadió la cocina.
_! ¡Voila! Espagueti y tarta de manzana. _Grito Harry levitando todo hacia la mesa.
_Se ve delicioso Harry_Dijo Snape besando los labios de Harry despacio.
_No sé qué sabe mejor, si tus labios o el vino.
_Mis labios, llenos de vino.
Los ojos de Snape centellaron y Harry le mordió el labio inferior con una risa tonta se alejó de él y empezó a comer la pasta. Severus hizo lo mismo, pero sin quitarle la vista de encima, en su cabeza estudiaba los movimientos de Harry, la dureza de sus manos y lo fuerte que eran. Se mordió el labio y de repente ya no tenía hambre, no de pasta sino de otra cosa más interesante, quería sentir la boca de Harry en todos los lugares.
Sintió como todo su cuerpo se incendió, una llamarada pequeña le recorrió las piernas y subió hasta su nuca. Gimió despacio cuando Harry acaricio sus manos, bebió todo el vino de su copa apurado y dejo el tenedor a un lado del plato. El Auror le miro con cara de desconcierto ante la reacción tan extraña.
_ ¿No te gusta la pasa? _pregunto Harry alarmado.
_La pasta esta bien_Respondio Snape con voz ronca.
_No has comido casi nada
_Es que no tengo hambre "no de eso prescisamente"
_Es que no tengo hambre "no de eso precisamente"
_ ¿Entonces prefieres la tarta? _Pregunto haciéndose el inocente.
_No es por la comida_Snape se relamió los labios.
_Sera mejor que busque más vino.
Harry trato de parase de la silla, pero Severus lo jalo hacia él, incautando su muñeca. Harry le miro extrañado y pudo percibir el desasosiego en el rostro de su antiguo profesor, al igual que el caliente de la palma de sus manos; Snape estaba excitado, pero Harry no iba a ceder tan fácil. Con un movimiento rápido se soltó y fue en busca de otra botella de vino, Severus arqueo un de sus cejas y continúo revolviendo su pastel. Luego de un rato Harry vacío un poco de vino en su copa, Severus lleno hasta el tope la de él y bebió el vino como si fuera agua.
_Sí que tenías sed
_Podemos acabar este estúpido juego_dijo Severus en tono bajo y amenazador.
_Esta bien.
Harry bebió todo el vino de su copa, agito la varita y la comida desapareció. Su mirada oscurecida se posó en su antiguo profesor, camino hacia él, lo agarro por el pelo, le obligo a ponerse de rodillas se bajó la bragueta del pantalón y saco su miembro. Sin previo aviso lo metió en la boca de Snape causándole arcadas y dejándolo sin respiración. Severus trataba de tragarlo entero, de juguetear con su lengua, pero Harry no se lo permitía, entraba y Salía de su boca como un animal en celo. El miembro chocaba en su garganta causándole una molestia. Cuando el Auror sintió que llegaba al punto de no retornar, paro de repente, la cara de Snape estaba roja, antes de que pudiera hacer cualquier cosa Harry lo beso con intensidad y le mordió el labio inferior, luego lo giro bruscamente encima de la mesa, le bajo los pantalones y presiono su miembro en la entrada de Severus unos gemidos salieron de su boca al sentir la hombría del joven. Despacio Harry se adentró en él, arrancando un grito de Snape.
Ambos cuerpos temblaron como si estuvieran unidos en uno solo, la boca de Potter regaba besos por la espalda nívea mientras empujaba duro contra el cuerpo de su amante, Severus cerró los ojos dejándose llevar por esa sensación que lo elevaba hacia el infinito, perdido en el juego del placer. Se abandonó a las deliciosas caricias que le obsequiaba Potter. Locos de pasión, ninguno de los dos podía resistirse, el fuego los consumió envolviéndolo en sus redes, sus manos enlazadas y el sonido de las respiraciones agitadas llenaron la cocina. Rendidos unos ante el otro gastaron las manijas del reloj amándose como dos degenerados.
Era viernes, su jornada de trabajo había culminado. Se trono el cuello; sus músculos estaban tensos, suspiro y de repente su mente se perdió en el muro de piedra, su piel se erizo y sintió que millones de luciérnagas se posaban en él, las imágenes tan claras de un joven de ojos verdes haciéndole cosas que jamás pensó inundo su cabeza. Como si le hubieran inyectado adrenalina se paró de la silla precipitadamente y removió la cabeza. "No debo pensar en Potter, él no es bueno para mi salud mental" Cerro sus ojos y despacio repaso los lugares que Harry había tocado con su lengua; la chispa exploto dentro de él con intensidad. "En definitiva estoy jodido, totalmente jodido" tomo pluma y pergamino, redacto apresuradamente, llamo a su lechuza y en segundos el ave despego el vuelo desde la oficina del director, dejando a Severus ansioso y caliente.
Harry escribía los informes para Shaeckbolt, le fastidiaba hacer el papeleo, pero tenía dos semanas acumuladas y era una montaña de pergaminos. Ron jugaba con la silla giratoria mientras esperaba que sonara su alarma o algo ocurriera; esa noche estaba de guardia y Hermione había salido con Draco a un club, así que solo estaban ellos y una montaña de pergaminos. Nada apetecible para un viernes, mientras firmaba un pergamino se imaginó que estaría haciendo Severus, sonrió como idiota al pensar en su cara sonrojada y en lo fogoso que estuvo su último encuentro. Habían pasado dos semanas y solo se habían visto para tomar el Té, darse un par de besos en los pasillos del ministerio, pero ningún encuentro y aun Harry no tenía como preguntarle ¿Qué eran? ¿novios? ¿amantes? ¿Amigos con derecho? De pronto una lechuza tan negra como la noche se posó en su mesa, extendió la pata y Harry jalo la carta. Su corazón salto de emoción al ver de quien era.
¿Tienes tiempo para una cena rápida? Me gustaría que revisaras las protecciones de mi casa. Cornhill #156. Londres PD. No llegues tarde.
SS.
Harry salto de la mesa, Ron lo miro extrañado, pero el joven no dijo nada. Solo tomo sus cosas dejo el papeleo y se fue de la oficina dejando la puerta abierta. Weasley solo suspiro y dijo entre dientes "Snape" el solo hecho de pensar en esos dos se le hacía bastante raro.
Harry llego a Grimauld Place como loco, se quitó la ropa dejándolas tiradas por la sala, se tropezó con un escalón y aun así siguió corriendo hasta llegar al baño, se ducho y salió estilando agua hacia su guardarropa. Revolvió todo y saco una chaqueta negra, una camisa azul y unos jeans rasgados, peino su cabello hacia atrás dándole un toque Sexy. Se miró en el espejo y salió corriendo, cuando llego al punto de desaparición reparo en que no le llevaba nada a Snape, se pegó en la cabeza, miro una tienda que estaba en frente y cruzo, para su desgracia era una florería, se paseó por el lugar, pero no encontró nada, nada que sirviera para que Snape no le mandara al diablo con todo y regalos. Camino por la acera y al final de la calle vio una chocolatería, sabía que el hosco porcionista no era muy chocolatero, pero tenía una idea en mente. Entro y escogió una caja de chocolate artesanal, semiamargo y se llevó una botella de vino espumante.
Al llegar al lugar, le pareció muy acogedora, pintada de color blanco tenía un estilo moderno y hasta les recordó un poco a las casas de Little Wingle, pero más sofisticada. entro caminado por el jardín perfecto, toco una vez y enseguida la puerta se abrió, Severus se abalanzo sobre el besándolo, Harry encajo sus manos llenas en la cintura del mayor. Sus lenguas jugaron unos segundos, Snape rompió el beso y volvió a darle más besos en los labios repetidas veces. Harry lo miro como si estuviera loco, pues eso era muy impropio de Snape. Al llegar a la sala, una melodía de piano sonaba en la vitrola, Severus se acomodó en el sofá y Harry pudo notar la botella de vino medio vacía.
_ ¿Cuánto vino has consumido, cielo? _pregunto en tono caramelizado.
_No lo suficiente para que se me afloje la lengua_sonrió con malicia_Cuida la tuya Harry.
Su nombre sonó tan bien, saliendo de aquellos labios que de repente su miembro dio un jalón y su mente se imaginó todo lo que podría hacerle en esa alfombra. " ¡Oh mierda! Creo que no vamos a cenar esta noche" Harry se sentó al lado de él, Saco los chocolates y el vino, los coloco en sus manos. Snape sonrió y le dio otro beso rápido, Harry le estaba gustando eso, podría acostumbrarse a esa forma melosa de Snape. De pronto Severus se incorporó y jalo a Harry del brazo, lo llevo a la cocina donde la mesa estaba servida pulcramente, camarones con puré de patatas y vegetales. Todo desprendía un olor delicioso, con la gracia y agilidad de un felino Snape se sentó, sirvió el vino con una agitación de varita y empezó a comer, a Harry se le había quitado el apetito y solo pensaba en follarse a Severus en la alfombra.
Mientras el pocionista comía las patatas y los trozos de carne con una delicadeza maestra, despacio acaricio la lengua en el tenedor, sin quitarle la vista a Harry de encima. Puso su pie en la entrepierna del Auror y este casi se atraganta con un vegetal. Su miembro erecto y apretado en el pantalón recibió el estímulo más que agradecido y un leve gemido dejo su boca. Severus sonrió con malicia y siguió con el resto de su cena, dando miradas furtivas de vez en cuando a Potter, que apenas podía pensar en masticar o siquiera digerir bien la comida, Snape termino con su plato y se sirvió más vino, miro de reojo a Harry.
_ ¿No te gusta la comida?
_Si, pero no tengo mucha hambre.
_Que lastima, cocine todo especialmente para ti.
Los ojos negros de Snape le miraron fijo y se mordió el labio inferior, Harry se aflojo un par de botones de la camisa, se terminó la copa de vino y camino hacia Severus, la intensidad de sus ojos provoco una chispa en Snape, Harry le agarró del cuello de la camisa y lo beso. Severus saboreo el vino en los labios ajenos y su cuerpo se incendió en deseo.
_Estaba esperando que hicieras eso_dijo Snape entre susurros.
_Por eso me excitaste hasta la locura, que conveniente de tu parte.
_ ¿Quieres probar el postre?
_Prefiero probarte a ti.
Los ojos de Snape brillaron, Harry le puso una mano en cintura y la otra en la nuca, su boca devoro la de Severus con ansias y hambre, dejando al aturdido. Snape se incorporó y Harry fue arrastrándolo contra cada pared, besándole y quitándole la ropa, en ese jaleo llegaron a la sala. Severus solo tenía los pantalones al igual que Harry, ambos perdieron las prendas por un lado del pasillo. La chimenea crepitaba y sus sombras se entremezclaban.
Harry tiro a Snape en la alfombra y dejo que su boca navegara en su piel, lamiendo cada recoveco y dejando al mayor sin respiración, su cara se curvo y su boca trataba de articular alguna palabra, pero era imposible, con un movimiento rápido le quito el resto de sus ropas y las lanzo a un lado. Rozo su lengua por el bajo vientre, la envolvió en el miembro del porcionista, que grito de placer al sentir aquello.
Snape estaba perdido en el deseo y la pasión, halo los cabellos de Harry con fuerza y le obligo a meter su miembro en su boca, demasiado caliente y húmeda, Potter succiono con insistencia lamiendo todo lo que pudo, su lengua se centró en la punta, la movió en círculos y luego succiono con más fuerza. Sintió como el cuerpo de Severus tembló y un grito ahogado salió de sus labios. Harry se deshizo de sus pantalones, subió como una serpiente lamiendo toda la piel a su paso, se acomodó entre las piernas del mayor y con un movimiento rápido metió dos dedos. El grito del mayor quedo atrapado en la boca de Harry, araño la espalda y movió su cadera.
Al sentir las uñas clavadas rompió el beso y lamio la curva del cuello de Severus, removió los dedos con prisa, rozo su miembro contra la entrada, con una sola estocada lo penetro. arranco más gritos de la boca ajena. Harry le agarro de las manos entrelazándolas y poniéndolas a cada lado de su cabeza. Las pupilas de Severus estaban dilatadas, su boca mostraba una sonrisa y su pelo esparcido por la alfombra azul, Harry se movió en la cavidad caliente que lo arropo, siendo incapaz de soportar más. Se movió rápido, mordió los labios níveos, sus cuerpos eran un caldero a punto de explotar.
Snape grito y se corrió, sus ojos se nublaron y su boca se arqueo. Harry lo beso, doblo sus rodillas, aumento su movimiento sacando pequeños gemiditos de la garganta del pocionista, el placer lo abrazo y se corrió dentro de Severus, luego de unos segundos rodos y se quedó a su lado acariciando su cuello. Severus rodo y se colocó encima de Harry, sus ojos se conectaron, sus labios se unieron en un beso hambriento.
_ ¿Qué demonios me has hecho chiquillo? _dijo en un susurro.
_ ¿Que me has hecho tu a mi_respondió Harry tomando su rostro entre sus manos?
_Me has envenenado el alma y los sentidos
_ Tú me has convertido en un adicto_Harry lo beso_De tu cuerpo, de tus gemidos, de tu piel nívea, de tus labios.
_No deberías. No soy bueno en estos asuntos.
_Yo tampoco. Pero te quiero.
Harry apretó el agarre en su cintura, Snape sintió la fuerza de sus músculos retorciendo su cintura y su corazón dio un brinco al mismo tiempo que algo se instalaba en su estómago, había algo que no lograba comprender, cada vez que estaba cerca de Harry sus sentidos se congelaban su cabeza empezaba dar vueltas y escalofríos invadían su cuerpo. Parecía un adolescente descontrolado, perdía el sentido a tal punto que solo deseaba que Potter lo empotrara a una pared y se lo follara hasta la inconciencia.
Snape estaba loco por Harry, Harry estaba loco por Snape, los besos fueron cayendo despacio por la piel del Auror encendiendo la hoguera de pasión, con sus movimientos lunáticos y erráticos lograron llegar al éxtasis entre besos, mordidas y murmullos incoherentes. Snape se quedó abrazado al cuello del joven, sus pieles unidas al igual que sus cuerpos. Harry subia y bajaba los dedos por la columna acariciando su espalda. Se quedaron allí sofocados en la alfombra, mientras la madera de la chimenea se consumía lentamente.
_Deberíamos ir arriba_dijo Severus en voz baja.
Harry asintió y deshizo el abrazo, Severus se incorporó y empezó a subir. Harry se quedó recogiendo sus cosas sin saber que decir o cómo actuar. ¿Debería subir o no? Tenía unos minutos con un zapato en la mano y su camisa no aparecía, estaba algo mareado.
_ ¿Vienes o te vas a quedar ahí toda la noche? _Pregunto Snape impaciente.
_Creo que no necesitare nada de esto por ahora_dijo sonriendo.
Harry lanzo el zapato y los pantalones al suelo, se apresuró a subir los escalones y le dio un largo beso al pocionista, que se quedó un poco en shock por la intensidad del beso. Al llegar a la habitación principal Severus se metió en la cama y arrastro a Harry con el dónde se besaron y amaron hasta la madrugada.
Los sábados en el ministerio de magia solían ser un poco aburridos y poco concurridos, gente con pedidos, entregas, gente saliendo de las chimeneas. Un par de Aurores llegando de su guardia. Kingsley shacklebolt para ese entonces ministro de magia, estaba en su oficina escribiendo en un pergamino o eso trataba de hacer. Trato de concentrarse, pero no pudo, dejo su pluma, miro su reloj se incorporó con rapidez y salió de su oficina con destino en su cabeza, empuñando el pergamino con fuerza en sus manos. Su cabeza repetía lo que diría una y otra vez como un mantra, al llegar al punto de aparición, materializo el lugar en su mente y se desvaneció.
Los toques desesperados en la puerta hicieron que Snape abriera los ojos, miro a su lado y el brazo de Harry estaba enrollado en su cintura, luego de unos minutos el joven se despertó un poco molesto por el ruido.
_Espera a alguien_susurro adormilado.
_No, debe ser una equivocación.
_Entonces déjalo que toque.
_Iré a echarle una maldición a ese imbécil
_Voy contigo
Snape y Harry bajaron las escaleras a toda prisa, semidesnudos con el pelo alborotado como evidencia de lo habían estado haciendo toda la noche. Severus abrió la puerta de golpe y la cara del ministro de magia apareció perpleja ante él.
_ Shacklebolt. ¿Qué demonios haces aquí?
_Tengo que hablar contigo_Dijo mirando fijamente a Harry.
_Podrías esperar al lunes.
_Es importante.
Harry miro a su jefe un poco incomodo, subió las escaleras y se acostó de nuevo en la cama. Mas tarde cuando Severus subiera le sacaría algo de información, pero en se momento solo quería dormir y seguir besando a su antiguo profesor de pociones.
