Nada de Katekyo Hitman Reborn o Harry Potter me pertenece, solo la historia y uno que otro agregado que aparecerán más adelante en la historia.
Magic's Games
Capítulo 21
Si alguien le preguntara como quisiera ser despertada, diría que con una linda canción o unas palmadas en su nariz. Si le preguntaran cual era el despertar más agradable que había tenido, diría que era bajo las manos de su padre por accidente. La más común era ser llamada. Las últimas veces fue con halagos y extrañas rimas, cosa innecesaria realmente, pero ante un amo que prefería no ser corregido, ¿qué se podía hacer?
¿La peor forma?, la acababa de conocer y nunca se la hubiera imaginado. Su cabeza dolía mucho y estaba segura de que tendría muchos morados a lo largo de su hermoso cuerpo. De hecho, ¡ya ni siquiera tenía cama!
- " ¡¿Quién ha sido el desgraciado infeliz en destruir mi alcoba?!" – Se lo iba a comer entero. Aun debatía si debía de darle una probada de su veneno, nadie salía con vida luego de una dosis de la misma y sufrían por ello.
La muerte piadosa ni siquiera la consideraba, no después de tan horrible despertar. Cielos, por todo lo que sabía eso fue un intento de asesi-
- ¿Es que nadie siquiera supervisa? – Movió la cabeza, buscando el origen de la voz infantil. ¿Qué diantres hacia un niño aquí?, ¿cómo siquiera había llegado aquí? – Este lugar es un asco, un riesgo para la salud y la suciedad parece que tiene siglos sin tocar… - ¿Siglos?, uh… bueno, no tenía justificativos y ni siquiera sabía cómo el tiempo había afectado el lugar…
La última vez que recorrió este lugar, era un completo asco, por no mencionar que era muy pequeño para ella. En parte era su culpa, tenía que mudar de piel en algún lado. Pero por todo lo bueno, no comía allí ni tampoco hacia sus necesidades. Aun así, eso no evitaba las aguas sucias, los animalitos miserables, ni los cadáveres…
- Si sale otro cocodrilo te juro que ni los cuadros vivientes van a sobrevivir. - ¿Cocodrilos?, ¿aquí?
- " ¿Hola?" – Tal vez era un nuevo amo. Aunque lo oía demasiado joven como para venir a la escuela aún. Tal vez ni sabía de su-
- Oh Dios, ¿es eso un Basilisco? – Esta fue otra voz, una más adulta y no por mucho. Admiración, terror, y maravilla todo en uno.
Degusto el aire un par de veces, bajando la cabeza cuando oyó una gran explosión. Fue gracias a esto que determino que eran solo dos humanos, uno mucho más joven que el otro. Un juggle, y un… no sabría decir. Quizás no era ningún humano, propiamente.
- " Saludos." – Inclino un poco la cabeza, esperando que eso sirviera como ayuda para darse a entender si no sabían la lengua de las serpientes, sus planes de venganza siendo olvidados momentáneamente. – " ¿Puedo saber porque dos humanos se encuentran en mi hogar?" – O lo más cercano que podía llamar hogar. Jamás entendería porque su padre eligió los baños de las chicas, o específicamente debajo de dichos baños, para construir su guarida.
Era, en muy pocas palabras, insalubre. Maloliente, asqueroso… en fin, suponía que no podía culpar a su padre, no había muchos lugares en donde esconder a un Basilisco.
El humano más grande, sin despegar la vista de ella (tal vez no sabía que mirarla a los ojos era una muerte instantánea si así lo deseaba), tomo una de las alas del más pequeño, quien se molestó por tal cosa si la queja y la mirada de muerte decía algo. No tardó en dar con ella, y también la miro directo a los ojos luego de mirarla de arriba abajo. Al menos sabían apreciar la belleza, suponía.
- Primero Koro-chan y ahora una serpiente súper desarrollada-
- " ¿Disculpe?" – "Es solo un mocoso, no lo mates. Es solo un mocoso, no lo mates…"
- en medio de un sumidero invadido por cocodrilos come hombres y desperdicios de todo tipo. – Culmino el chico con cara de pocos amigos y voz sin emoción.
Si no fuera porque, aparte de que al menos la mitad de eso era cierto, ese niño no tenía ni un ápice de miedo, estuviera más que indignada y lista para comérselo vivo. Hablando de comer, tenía un hambre…
- Muy bien, ¿eres chico o chica? - ¿Ah? – Un pestañeo si eres chico, dos si eres chica. – Ugh, ¿qué clase de pregunta era esta? – Chica, bien, de ahora en adelante serás Arbok. – Espera, espera… ¿qué diantres…?
- ¿No hay nadie más aquí por causalidad Arbok? – Negó estúpidamente, aun procesando que tenía un nombre nuevo, que una criatura minúscula tenía las agallas para demandar y actuar como si fuera el amo supremo, ni siquiera tenía una gota de miedo en su ser por todos los cielos… - Lastima, otra mascota seria excelente. – Antes de que pudiera procesar ese último comentario, el chico murmuro algo rápidamente bajo su aliento.
Lo siguiente que sabía es que una pared cercana y todo a su alrededor exploto, se derrumbaba y había un fuego negro que se estaba comiendo todo sin problema alguno. Ese fue todo el tiempo que necesito para entender que ese pequeño humano era un peligro andante y no le convenía molestar. ¿La razón de esto?
Era un hechizo, uno increíblemente poderoso que solo vio una vez en su vida, un hechizo que podía consumir y destruir muchas cosas. Era un último recurso, no cualquier mago podía hacerlo, era una espada de doble filo, y un hechizo que, una vez que comenzaba, era casi imposible de controlar. Los magos que podían usar tal hechizo lo pensaban dos veces antes de usarlo, no solo por lo incontrolable que podía ser, sino por los requisitos. Hechizos de alto alcance eran demandantes, en especial de energía mágica.
Y aquí estaba, viendo a una criatura muy pequeña usarlo de buenas a primeras, sin lucir remotamente cansado u afectado, y-¡Kaboom!
- Tsuna-sama, ¿no cree que esta-
- Ni el polvo va a quedar. – Ante tal rabia apenas disimulada, el humano dio un paso atrás y subió las manos en "me rindo".
Esta criatura no era un humano. Tenía que tener mucha precaución si no quería terminar muerta. No sabría que criatura mágica era, no sabría que podía hacer, pero si podía usar un hechizo así… podría usar otros. Si no quería hacerle daño, entonces no le daría razones. Ahora, ¿iba en contra de los estudiantes…?
Estaba destruyendo el lugar, pero eso no necesariamente significaba que estaba buscando destruir el castillo o los estudiantes que había prometido proteger. Esperaba que no fuera en contra de los estudiantes, porque si no tendría que enfrentarlo y pues…
Tenía uno de los venenos más letales en existencia, una mirada letal… pero nada de eso serviría si esa criatura conocía tales cosas, o si escapaba los primeros intentos. Eso pensando bien. Había criaturas inmunes a su mirada letal, así como a los venenos. No quería saber si la criatura tenia inmunidad a una o ambas.
Su diminuto tamaño era un problema. Podría beneficiarla en combate como podría hacer lo contrario. Y tomando en cuenta que tenía alas- Ay carajo…
- Terminamos por hoy, no aguanto más. – Se quejó la criatura que prácticamente en un pestañeo había terminado sentado en su hocico. Sin permiso, que desconsiderado… - Espero que Ikki y los otros lleguen pronto, hay hambre en el penal…
- Puedo llamarlos si gusta Tsuna-sama. – Estaba suponiendo desde ya que este humano era un sirviente…
O tal vez era uno de esos casos en donde la criatura en su hocico era considerada una deidad y pues… lo que le faltaba…
- Nah, luego Mushu se molestará al interrumpir las ganancias. - ¿Mushu?, esperaba que fuera otro humano. – Vamos arriba. Arbok, ¿ayudas a Gokudera-kun? – Más que una petición, era una orden por la forma en la que el chico la miro. Sonrisa o no, esa era la misma forma en la que su padre la miraba cuando quería que algo se hiciera ya mas no quería que sonara como una demanda.
Sin muchas opciones, a menos que quisiera un problema, bajo la cabeza y luego de un momento de ser bañada en halagos, preguntas que no podía contestar por razones obvias, y unas caricias curiosas a sus escalas, el humano subió. No fue difícil irse, a pesar de todo el desastre de su ahora irreconocible recamara, en todo caso… fue demasiado fácil.
No hace falta decir que, cuando estaban arriba, tuvo un mini infarto al ver que prácticamente no había castillo alguno. Si su padre estuviera vivo, estaría tan o más horrorizada que ella. El castillo no se había construido de la noche a la mañana, ¡y era mágico!, ¿qué diantres podía haber pasado?
- " ¿Que te hicieron?" – Sin castillo, ¿en dónde estudiarían los niños?, ¿en dónde residirían si no tenían a dónde ir?, ¿en dónde se podrían ocultar si estaban en peligro? – " Oh Dios, ¿qué ha pasado…?" – Si no había castillo, no había estudiantes, si no habían es-
- " Tsu-nii paso." – La voz infantil, curiosa, proveniente del suelo, fue totalmente inesperada para ella. – " Aun no ha terminado de destrozar todo, anda muy molesto, ¿sabes?" – Lentamente bajo la vista, esperando ver alguna serpiente aun sin llegar a la adultez. – " Originalmente solo iba a destrozar todo lo que podría ser considerado peligroso, pero mientras más revisa mas encuentra, y ahora está enfocado en eliminar todo el castillo y hacer otro." – El niño, un estudiante gracias al uniforme, la miraba con suma curiosidad y extrañamente simpatía. – " Lo siento si esto te enfurece, muchos no lo aceptan, pero Tsu-nii ya tomó la decisión y no va a detenerse hasta que todo este como el desea. La culpa de esto es mía, la verdad, ¿así que no te enojes mucho con él señora serpiente gigante?" – Era un estudiante, estaba viendo un estudiante.
Un estudiante que hablaba Parsel . El chico no parecía saberlo, y nadie más por las miradas conflictivas de los… ¿estudiantes?, ¡había varios!, y un viejo. Un viejito enano. La criatura peligrosa estaba más preocupada… ¿regañando a otros niños?, ¿cuándo siquiera llego allí?
- " Mi nombre es Esmeralda, familiar de Salazar Slytherin-
- " ¿O sea que tienes como mil años?, Señor, estás vieja." – Tomo todo su autocontrol no enseñarle los dientes al chico o matarlo con la mirada. No debía herir a los estudiantes, no debía.
- " y protectora de los estudiantes." – Culmino con un tanto de amargura. No estaba vieja. – " Pues-
- " ¡Eso es fantástico!" - ¿Ah? – "¡Tsu-nii!, ¡Tsu-nii!, ¡la gran serpiente es buena!, ¡es lista y habla!, ¡es-
- Harry-chan, por favor en ingles… - A diferencia del resto de los pocos presentes, la criatura peligrosa no estaba tan asustada como desearía ante el hecho de que el mocoso pudiera hablar la lengua de las serpientes.
- " ¿Como que en inglés?" – Al menos, por lo visto, la criatura no era enteramente mala. Tenía apego a este humano, si el leve coletazo juguetón decía algo.
- " Estas hablando Parcel, niño. La lengua de las serpientes, muy pocos magos tienen tal don." – Explico amablemente, esta era la tercera vez en su vida que encontraba a alguien que no sabía lo que estaba haciendo. – " Piensa en que quieres hablar con tu… amigo, eso debería bastar por ahora." – Con el tiempo aprendería a manejarlo, a distinguirlo, a diferenciar…
La criatura alada la miro curiosamente mientras el niño le decía una versión mucho más agradable y fantasiosa de lo que le había dicho.
- Dile que no va a quedar nada de ese castillo y que ahora ella es mía, ¿si Harry? – Este ser… ¡ugh! – No vas a atacar a ningún estudiante, ¿no?
- " ¡Por supuesto que no!" – Siseo, mostrando los dientes.
- Perfecto. - ¿Que? – Harry, te la confió. – Antes de que alguien dijera algo, agrego: - No puedo cuidar y destruir el castillo al mismo tiempo, así que tú lo harás Arbok. - ¡Su nombre era Esmeralda no Arbok! – Necesitaras un traductor y alguien que te informe que ya no estamos en la edad de piedra y lo que viene. – La sonrisa amable cambio a una casi macabra, helándole la sangre y haciendo que dejara de respirar. – Si algo le pasa a Harry-chan, o alguno de los míos, incluyendo a los estudiantes, voy a despellejarte viva y te colgare como trofeo mientras tus escamas servirán de tapete y tus colmillos de reliquia. ¿He sido claro?
Era una criatura minúscula, diminuta, no debería tenerle miedo alguno, pero…
- " Fui creada para proteger." – Fue lo único que alcanzo a decir, sin poder moverse o quitarle la vista a esa criatura.
No era una criatura mágica común, y era muy peligrosa. No ayudaba que era humanoide. Definitivamente eso no ayudaba.
- Al menos ya sabemos que el fundador que dicen que es malo en realidad tenía buenas intenciones si trajo a una serpiente gigante como perro guardián. – Comento la criatura, todo peligro y amenaza desapareciendo tan pronto Harry transmitió su respuesta. – Preséntale a Mushu y a Koro-chan, y si pasa algo… - La amenaza era fácil de detectar incluso si no entendiera la lengua humana.
Tan pronto la criatura desapareció de su vista, y prácticamente estaba sola con unos estudiantes (la mayoría le tenía miedo por razones obvias, al menos lo adultos) y… el humano de antes. La mirada de admiración no se iba. Era bueno ser reconocida por su magnificencia y belleza. Bajo la cabeza cuidadosamente hasta tocar el piso, para ver al chico llamado Harry más de cerca.
- " ¿Quién es el niño?, ¿debo preocuparme?, ¿están en peligro?" – No creía que fuera a ganar si no era con un ataque sorpresa, pero-
- " ¿Tsu-nii?" – La voz salió mucho más chillona de lo esperada, en completa sorpresa. – " No, ¡claro que no!, aunque quien haga una tontería o considere malo…" – Por la incomodidad, lo no dicho era un: "morirán".
- " ¿Seguro?, puedo hacerle frente así que no hay necesidad de mentir." – No creía que-
- " Todo este desastre lo está haciendo por mí, para que este seguro. Lo del castillo es porque, como te dije antes, comenzó a revisar para asegurarse de que no hubiera nada peligroso dentro. ¿Qué puedes imaginarte que paso para que decidiera demolerlo por completo?" – Algo que no quería considerar.
- " Sé que han pasado siglos, pero los profesores no pondrían en peligro a los estudiantes… ¿cierto?" – No podían haber caído tan-
- " Dejaron a un perro gigante de tres cabezas detrás de una puerta que podía abrirse con un hechizo de primer año. En la biblioteca había una sección prohibida en donde había libros de magia negra y otros malditos. Había una planta come hombres, un trol, un juego de ajedrez gigante encantado, un acertijo con venenos reales, y aparentemente un espejo roba almas. También había un profesor poseído por uno de los magos oscuros más peligros de los últimos tiempos. En los baños había un fantasma de un estudiante que murió misteriosamente en ese sitio. Hay varios fantasmas con pasados raros y uno casi degollado, que si bien no son malos solo verlos es impresionante y no en el buen sentido. En una habitación ocultan había objetos malditos y perdidos, lo único que había que hacer para entrar es algo que hasta yo podía hacer si sabía. No sé qué más haya visto Tsu-nii, incluyendo las mazmorras, pero ya con eso hasta Draco quiere mudarse de escuela y apenas vamos iniciando el año."
Perdón, pero… ¿que acababa de oír…?
- " Ah, me falto el sombrero que te revisa la cabeza sin permiso. Supuestamente hecho por Goldric Grinfindor. ¿Sabes lo mal que suena que te revisen la cabeza sin tu consentimiento?, ¿y solo para ponerte en una casa?, el derecho a la privacidad…"
