Rojo.

Las llamas se alzaban con furor, un grupo de gente encarecida aclamaba frente a aquel tronco ardiendo con una figura la cual estaba amarrada, esta solo podía observar con tristeza en sus ojos como aquella gente que tanto juró proteger, el país por el que luchó tan incesantemente le estaba dando la espalda en aquel momento clave de su vida, dando de todo, sudor, lagrimas, sangre, solo para poder salvar a ese país; ahora, le estaban pagando de esa forma, abandonándola a su suerte.

"Imperdonable… es imperdonable"

Sus pensamientos solamente estaban llenos de odio, odio hacia la gente que la dejó atrás, odio hacia aquellos con los que luchó a su lado y ahora ni la defendían, odio hacia un país que quiso entregarla por sus propios intereses… odio hacia todos aquellos que la despreciaron…

"Muy bien… si eso es lo que quieren, acabaré con todos, este país morirá en mis manos"

- ¡Aaaaah! – Un hombre cayó al suelo, llevaba puesta una túnica de arzobispo, su rostro mostraba terror absoluto por la figura que tenía enfrente. – No puede ser… ¿cómo es que estás viva? Yo vi claramente como ardiste en la hoguera.

- ¿En serio tienes tiempo para preguntar por eso? Si fuera tú, estaría rogando por mi vida. – La figura sonrió confiadamente, el arzobispo intentó levantarse para huir, pero el miedo lo tenía totalmente paralizado. - ¿Qué sucede? Te estoy dando una oportunidad para huir, aprovéchala.

- Tu… eres un monstruo, mataste al rey y ahora vienes por mí… ¿Quieres venganza? – Al momento de escuchar la palabra, la figura sonrió macabramente.

- Esto es más que venganza… vas a llegar a sufrir un destino mucho peor que el mío, y nadie podrá detenerme. – Sacó su espada, con intención de matar al clérigo, este se levantó ya buscando huir mientras gritaba por su vida. - ¡Demasiado tarde! – Realizó un corte limpio en la espalda del arzobispo, cayendo al suelo por el dolor, sangre comenzó a salir a borbotones. – Estúpido sirviente de dios… intenta pedir ayuda a tu señor, a ver si logra escucharte antes de que te mate.

- ¡Por favor, no me mates, haré lo que sea, solo no lo hagas! – Empezó a rogar, la otra figura chasqueó la lengua al verlo en ese estado.

- Realmente eres patético… ya me aburriste, así que haremos esto rápido. – Levantó el brazo, apuntando hacia el arzobispo, en ese momento se levantó una columna de fuego encima de él, los gritos agónicos del hombre se escuchaban por todo el lugar, mientras su carne era quemada viva, hasta que finalmente hubo silencio, su cadáver siguió ardiendo un poco más hasta que no quedó nada. – Finalmente se ha callado… ¡Gilles!

- Aquí estoy mi querida. – Un hombre se acercó, llevaba puesta una túnica de color morado, con un libro en mano, lo más destacado eran los ojos saltones que tenía con un cabello totalmente desarreglado. – Veo que ya se encargó de la alimaña.

- Fue más aburrido de lo que pensaba… pero finalmente podemos dar paso a la siguiente etapa. – Gilles empezó a levantar los brazos, mirando al cielo.

- ¡Oh, mi querida, cuanto tiempo he esperado por este momento, por esos estúpidos del clero que te menospreciaron, finalmente tomarás venganza de forma debida!

- Francia va a pagar por haberme abandonado… vamos a quemar este país desde sus cimientos… la santa que tanto adoraban ha muerto… a partir de ahora seré conocida como la ¡Bruja Dragón!

- ¡Bravo, excelente! Yo estaré a tu lado en todo momento, observando como finalmente actúas como debe de ser… mi querida Jeanne…

- Es hora Gilles, vamos a destruirlo todo… ¡En nombre de Jeanne D'Arc! – Jeanne Alter se paró al frente, un aura oscura comenzó a rodearla mientras tenía una gran sonrisa malévola, ese era apenas el principio.


El transporte ocurrió sin problemas, ambos hermanos y la Shielder llegaron a un campo abierto completamente verde, el viento soplaba ligeramente dando una sensación de calma en ellos. Haji estaba acompañado por Arturia, Emiya y Medea como sus servants mientras que Rika decidió sacar a Proto Cu, Medusa y Kojiro.

- La transportación fue un éxito. – Confirmó Mash a ambos, observando por todas partes. – parece que llegamos a un campo abierto, ahora debo enfocarme en buscar la línea ley para abrir el canal de comunicación.

- Eso sería algo bueno, pero quizás debas echar un vistazo arriba. – Señaló Haji, la shielder obedeció, encontrando un panorama totalmente nuevo.

- ¿Cómo? – Se sorprendió al ver el circulo de luz en el cielo, entre el resto igual hubo reacciones varias.

- Eso no es algo que veas todos los días. – Connotó Kojiro, en el caso de ambos hermanos, ya lo sabían, pero debían de hacérselo saber a la pelimorada.

- Deberías llamar a Roman, se morirá por saber esto. – Sugirió Rika, ella hizo caso llamando a Chaldea, ya entonces el holograma del doctor apareció frente a ellos.

- Chicos, qué rápido llamaron, al menos eso dice que pudieron llegar a salvo. – Asintió el doctor.

- Roman, quizás esto te interese. – Haji señaló arriba, Mash dobló el holograma para que Roman tuviera una buena vista, en ese momento sus ojos se expandieron del asombro.

- ¡¿Qué es eso!?

- ¿Puede analizarlo de alguna forma, doctor? – Preguntó Mash, Roman se puso serio mientras comenzaba a teclear.

- Realmente es algo inédito, me estoy poniendo con ello ahora, quizás deba llamar a Da Vinci también, esto puede captar su interés y ayude.

- ¿Todas las singularidades serán así? – preguntó Rika.

- No podemos estar seguros, si es a causa de algún efecto secundario, aún nos queda por investigar, pero si hay algo seguro, como realmente es una singularidad, no algo totalmente ligado a la historia humana, eso sea un rasgo característico.

- Esperemos que pueda encontrar más información doctor. – Señaló Mash una vez ya terminó de conectar la comunicación con la línea ley. – Ya está todo listo.

- Excelente, muy bien chicos, ahora mismo se encuentran en el año 1431, justamente en la guerra de los cien años, ahora mismo Francia está en guerra con Inglaterra, o al menos eso es lo que dice la historia, desde que hay una señal, es que algo cambió.

- Eso es algo averiguaremos doctor, ya le mantendremos informado de todo lo que descubramos. – Comentó Haji, haciendo que Roman asintiera.

- Estoy contando con ustedes como masters de Chaldea, manténganse a salvo. – Cortó la comunicación, ya entonces vieron a sus servants. – Desde que estamos en esa época, no sería raro que busquemos a la figura más representativa. – Señaló Haji, Mash asintió.

- Debería haber una ciudad cercana, ahí podríamos buscar por información y saber lo que sucede.

- Y justamente tenemos una fuente cerca. – Rika señaló a un grupo de soldados que estaban de paso. – Haji ¿sabes hablar francés? Tal vez sea necesario.

- No lo creo… esto es una singularidad, no debe de seguir los principios lógicos de la historia, por lo que quizás podamos comunicarnos con ellos al acercarnos.

- ¿No se asustarán? Digo, vamos en un grupo ya bastante extraño de por sí. – Rika señaló a los servants.

- No es que haya otra opción. – Haji se acercó junto con Mash hacia el grupo, atrayendo rápidamente la atención. - ¡Ey amigos! Estamos perdidos y necesitamos algo de ayuda, si pudieran decirnos donde…

- ¡Enemigos! – Gritó uno de los soldados, causando que todos se pusieran en posición de batalla.

- … Ok, eso no salió como esperaba. – El resto llegó, los servants igual estaban listos para luchar.

- Podemos acabar con ellos si nos lo ordena. – Comentó Emiya con sus espadas, Haji ya sabía que no hay otra opción, soltando un suspiro.

- No parecerán entender, así que debemos luchar, solo no los maten, es mejor dejarlos inconscientes.

- No es precisamente mi estilo, pero haré lo posible. – Dijo Medea antes de empezar a disparar un rayo, el resto de servants igualmente empezó a acabar con el grupo, tanto así que Haji sintió lastima por ellos, eran simples soldados sin nada de fuerza o magia para rivalizar con un servant, no queda decir que fue cuestión de minutos para que todos estuvieran acabados.

- (Esto dura un poco más en el juego…) – Pensó Haji con un gotón en la frente al ver los cuerpos de los soldados en el suelo, al menos uno seguía consciente.

- Nii-san, este puede hablar. – El pelinegro se acercó con su hermana y Mash. – Ya vio que no pudo ganar, espero que ahora se digne a hablar.

- … Ustedes… son fuertes… no pudimos hacer nada… - El soldado apenas y podía decir algo. - ¿Acaso están con la bruja dragón?

- ¿Bruja Dragón? – Preguntó Mash.

- … Estábamos saliendo de un fuerte que no está muy lejos de aquí… si siguen ese camino, deberán llegar… - Señaló con su mano a la izquierda, Mash asintió, ya dejando al soldado recostado antes de que se desmayara.

- Así que ya tenemos un destino. – Comentó Rika, con eso todos se pusieron en camino. – Es bueno que no sea necesario conocer el idioma para comunicarnos.

- Igual, si era necesario, podíamos contar con Archer ¿Acaso sabes francés? – Preguntó Haji a Emiya.

- Durante mis constantes viajes en vida tuve que recorrer varios países, y en ocasiones el idioma fue una barrera que superé aprendiendo a comunicarme. – Comentó el Archer moreno con los brazos cruzados.

- ¿Qué hay de ti Mash-chan? ¿Puedes hablar? – preguntó Rika a la shielder, esta se llevó la mano al mentón.

- Bueno… Bonjour Monsieur, pero que rico Baguette tiene ahí, ¿le gustaría de mi Croissant? – Habló intentando imitar el acento francés, aquello causó un ambiente raro entre todos. – Lo sé… soy mala. – Ya dijo con un gotón en la frente, Rika le palmeó el hombro.

- Al menos lo intentaste.

- Nos estamos acercando. – Señaló Haji, al frente se observaba un fuerte, el mismo que el soldado había dicho, pero las condiciones en las que estaba no eran buenas, cosa que les sorprendió. – Se ve muy dañado para que haya pasado la guerra.

- Bueno, algo debió suceder aquí para el lugar terminara de esa forma.

- ¡Cuidado, enemigos! – Un soldado salió de repente, apuntando a los recién llegados con su arma.

- ¡Espere, no somos enemigos, solo estamos de paso! – Gritó Haji para detenerlo, tuvo efecto cuando el soldado se calmó.

- Así que no son enemigos… es un alivio… después de todo lo que ha pasado.

- ¿Qué acaso la guerra no había terminado? Se supone que Charles VII había firmado la paz con Inglaterra.

- ¿Acaso no lo saben? – Preguntó el soldado confundido. – El rey ha muerto, fue asesinado, quemado vivo por las flamas de la bruja.

- ¿Flamas de la bruja? – Preguntó Mash.

- Así es, la responsable fue Jeanne D'Arc, regresó de la muerte y ahora se llama la bruja dragón, vino para vengarse de Francia. – Comentó el soldado con miedo.

- ¿Puede haber regresado de la muerte? – Preguntó Mash, en ese momento Roman apareció en el holograma.

- Históricamente, en esa época ella debería estar muerta, fue quemada en la hoguera por los católicos ingleses. No es posible que alguien pueda revivir.

- Fue posible, y está muy enfadada porque la abandonamos, ahora nos matara a todos. – Ya el soldado perdió la calma, regresando al fuerte.

- Bueno, parece que las cosas se han puesto algo raras. – Comentó el doctor. – Y para rematar, detectó señales enemigas cerca de ustedes.

- Así es, masters, debemos luchar. – Anunció Mash, en ese momento vieron esqueletos moverse con lanzas y espadas.

- Todo suyo. – Anunció Rika, los servants empezaron a luchar contra ellos, una batalla que nuevamente duró un par de minutos.

- Maldición, estos enemigos no son nada ¿No hay alguien más poderoso master? – preguntó Proto Cu, Rika solamente levantó los hombros.

- Gracias por encargarse de los enemigos. – Otro soldado salió para agradecerles.

- No fue nada, ahora, respecto a Jeanne D'Arc ¿ella realmente revivió? – preguntó Mash, el soldado asintió.

- Es la real, lo sé porque la vi con mis propios ojos, puede que su color piel haya cambiado un poco y lleve una armadura negra, pero estoy seguro de que es ella.

- Esto realmente genera una discrepancia histórica… - Comentó Roman, en ese momento miró al monitor. – Se acercan más enemigos.

Escucharon un rugido a la lejanía, viendo como criaturas se acercaban volando hacia el fuerte, el soldado empezó a temblar.

- Ahí vienen… son las criaturas de la bruja, vienen a comernos.

- Acaso esos son… - Comentó Medea.

- Wyverns… - Completó Arturia.

- Eso debería ser imposible, no deberían existir Wyverns en la Francia del siglo 15. – Comentó Roman bastante sorprendido.

- Ya ve doctor, estamos en una singularidad, la lógica no parece aplicar en este sitio. – Respondió Rika.

- ¡No se preocupen, yo los acabaré! – Escucharon una voz ajena, una chica rubia con ropaje morado y armadura se acercó, portando una bandera la cual usaba como arma.

- Ella es… - Mash estaba sorprendida, ambos hermanos la reconocieron. – Una servant.

- Parece que encontramos a la persona que buscábamos. – Comentó Haji, en eso vieron que un aura negra la rodeaba. – parece que está infectada igual.

- Al menos está enfocada en detener a los Wyverns, deberíamos ayudar. – Rika miró a ver a sus servants al igual que Haji. - ¡Detengan a esos dragones!

Los servants fueron rápidamente a luchar, los dragones se acercaron volando a gran velocidad. Arturia se acercó a uno que volaba directo a chocar contra las paredes del fuerte, con Excalibur logró cortar justamente su cabeza.

Emiya empezó a disparar los proyectiles que creaba, derribando a varios de los dragones que se precipitaban al suelo, Medea hacía lo mismo lanzando sus hechizos de fuego, quemando a las criaturas.

- Sean bonitas y quédense quietas. – Comentó la caster con tono burlón. Proto Cu atravesaba en el abdomen a varios de los Wyverns, causando que murieran al instante, Medusa por su parte enrollaba su cadena en los cuellos de algunos wyverns y se ponía encima para apuñalar con la punta en sus cabezas y cayeran, Kojiro se encargaba de cortar varias criaturas a una gran velocidad.

- Al parecer los wyverns son solo golondrinas de mayor tamaño.

Jeanne se encontraba golpeando uno de ellos con su estandarte, derribándolo para después, en ese momento no se dio cuenta que uno estaba yendo por su izquierda, cuando se dio la vuelta, Arturia ya la había alcanzado, cortando a la mitad al wyvern.

- ¿Estás bien? – preguntó la saber, Jeanne le vio con desconfianza antes de continuar luchando, dejando a Arturia en el aire. – No parece que tienda a razones…

La pelea continuó, las criaturas poco a poco comenzaron a disminuir sus números, Jeanne se encargó de los últimos, con su estandarte, atravesó la cabeza de uno, cuando otro se acercaba a ella, se dio la vuelta, golpeándolo con la parte posterior, esto causó que la criatura perdiera estabilidad, algo que aprovechó para clavarle la punta en el ojo, el wyvern soltó un rugido antes de caer muerto. Todas las criaturas fueron derrotadas, Haji y Rika se acercaron a sus servants.

- ¡Buen trabajo, lo hicieron excelente! – Exclamó la pelinaranja con alegría, ya entonces vieron a Jeanne que estaba respirando agitadamente.

- ¿Puedes pararte? Quisimos ayudarte después de ver como ibas a atacar. – Haji quiso hablar con ella, en ese momento la Ruler intentó atacarle, Mash logró meterse a tiempo para bloquear el ataque.

- Ustedes… ¿están con el enemigo? Si es así, deberé acabarlos a todos. – Anunció Jeanne con enojo, el aura negra a su alrededor empezó a intensificarse.

- Parece que primero deberemos derrotarla. – Rika dio un paso al frente. – Nii-san ¿podrías dejármela? Tú ya tienes un cinco estrellas, yo igual quiero la mía.

- … Muy bien, adelante. – Rika sonrió, en ese momento vio a sus servants.

- No podemos dejar que se mueva mucho, Rider, intenta inmovilizarla lo más que puedas, Lancer, Assassin, ustedes ataquen cuando vean que tiene aberturas.

- ¡Entendido! – Exclamaron los tres. La Rider se quitó el antifaz que cubría sus ojos; con su celular en mano, Rika activó la skill "Mystic Eyes" para petrificar a Jeanne, teniendo efecto, la ruler sintió como su cuerpo se quedó tenso, momento que aprovecharon proto Cu y Kojiro para empezar a atacar, Jeanne no podía hacer mucho en ese estado mientras recibía los ataques, sumando que tenía poca energía, no lograba hacer mucho para defenderse, cayendo rápidamente.

- Maldición… no tengo mucha fuerza… - Rika se acercó a ella.

- Muy bien Jeanne, necesitamos tu presencia aquí, por lo que no puedes irte aún. – Procedió a iniciar la captura, con la luz cubriendo a Jeanne, el miasma oscuro desapareció.

- Hasta aquí… he llegado… - Y desapareció, captura exitosa para la pelinaranja.

- Y aquí tengo a Ruler. – Anunció Rika haciendo señal de victoria con los dedos.

- Muy bien, ahora ya podrías sacarla que debemos hablar con ella. – Comentó Haji, Rika obedeció, apretando el icono de Jeanne en la pantalla, la rubia francesa apareció ante ellos.

- Servant Ruler, mi nombre es Jeanne D'Arc, un gusto conocerle master. – Anunció ella con una sonrisa.

- Hola Jeanne-san, te llamamos por la situación actual en Francia. – Roman apareció en el holograma.

- Ella ha estado luchando por lo que debe saber lo que sucede aquí ¿no es así? – Preguntó el doctor, la santa asintió.

- Así es, de alguna forma fui invocada aquí como Ruler y me enteré acerca de aquello de la bruja dragón y que yo lo soy, me tomó por sorpresa, pero quiero llegar al fondo de esto.

- Estamos aquí para ayudar, somos de Chaldea, una organización que busca arreglar el problema de esta era, estabas bajo algun tipo de trance por lo que tuvimos que derrotarte y mi hermana aquí te invocó de nuevo. – Señaló a Rika el pelinegro.

- Ya veo… sentía algo extraño en mi cuerpo, se movía solo y mi mente solo estaba enfocada en pelear, le agradezco que me hayan salvado. – Jeanne hizo una reverencia.

- Es nuestra misión después de todo, por ahora deberíamos irnos, el fuerte que buscamos no debe estar lejos.

- Es verdad, yo les llevaré a donde está, síganme. – Anunció Jeanne, el grupo comenzó a seguirla.


El grupo pudo descansar después de haber acabado con una manada de criaturas que les había atacado, Mash se encargó de preparar unos asientos para ambos masters, Medusa empezó a hacer vigilancia junto con Kojiro y Emiya, el resto de servants se mantuvo al lado de ambos hermanos.

- Aquí no deberíamos tener problemas de que nos ataquen. – Jeanne finalmente pudo relajarse. Así que son masters, veo que incluso en esta época hay guerras del santo grial si fue invocada.

- No es realmente una guerra. – Comentó Haji. – Ya debes haberte fijado, pero tenemos una gran cantidad de servants con nosotros.

- Yo realmente no soy una servant como tal, en realidad soy una demi-servant. – Anunció Mash, Jeanne mostró un rostro de asombro.

- ¿En serio? Quizás debieron haber dicho eso antes, ya decía que me faltaba mucha información de la guerra, además de que no tengo en su totalidad mis hechizos anti-servant, quizás por esa razón de que no es una guerra autentica.

- Tampoco es que llegue a ser muy necesario, hay otras razones por la que esto está ocurriendo. – Comentó Haji. – Al menos tienes suerte de que se esté llevando en Francia.

- Es verdad. - Jeanne sonrió. – Me siento alegre de estar en mi tierra natal, conozco el terreno y puedo guiarlos sin ningún problema.

- Ahora… respecto a esta bruja dragón ¿sabes algo? Dijeron que fue Jeanne D'Arc la responsable del ataque. – Preguntó Mash.

- En realidad… solo pasaron unas cuantas horas de que aparecí en este lugar como servant, por lo que no tengo mucha información, solo llegué a escuchar de que hay otra Jeanne D'Arc, aquella a la que llaman la bruja dragón, asesinó al rey y causó una carnicería en Orleans.

- ¿Realmente pueden existir dos Jeannens en un mismo sitio? – preguntó Mash, Roman apareció para aclarar la cuestión.

- Tenemos documentos que señalan existencia de guerras con servants duplicados, por lo que es una posibilidad, tenemos la seguridad de que una Jeanne D'Arc apareció y asesinó al rey Charles VII, ocupando Orleans como su base.

- Eso significa que tenemos que ir ahí para averiguar la verdad ¿no? – preguntó Rika, el doctor asintió.

- Esta época es decisiva para la humanidad. Francia fue el primer país es declarar la igualdad de derecho y libertad, eliminar esa proclamación de la historia tendría severos efectos en la humanidad.

- ¡¿Quién dijo eso!? ¿De donde habla? – Empezó a ver Jeanne a todos, Roman se presentó.

- Lo lamento señora Santa Jeanne D'Arc, soy el doctor Romani Archaman, sirvo de apoyo y muchas funciones más aquí en Chaldea, sobre todo para favorecer a los masters.

- Ya veo, mucho gusto Roman, me alegra ver gente tan soñadora y trabajadora.

- Ya veo… se lo agradezco señorita santa, aunque me sienta derrotado… - un gotón apareció en al frente del doctor.

- Nuestro trabajo es la corrección de la historia, en nombre de Chaldea buscamos arreglar estas singularidades y encarrilar la historia en su curso correcto. – Complementó Mash, con eso Jeanne pareció entender.

- Ya veo, muchas gracias por la explicación…

- Mash, Mash Kyrielight.

- Entendido, gusto conocerte Mash Kyrielight. – Hizo una reverencia la ruler. – Si tienen un trabajo bastante grande, supongo que lo mío ha de ser menor.

- No es cierto, lo que sucede en Orleans es igual de importante. – Buscó replicar la shielder.

- No es eso, está el hecho de que otra Jeanne apareció y ocupó Orleans, esos wyverns también…

- No deberían existir en esta época, y que te hayan llamado bruja dragón apenas te vieron.

- Es cierto… no cabe duda de que fui yo la responsable… - Jeanne bajó la mirada, Rika puso su mano en el hombro de la ruler, mostrándole una sonrisa.

- No te preocupes, aunque sea Jeanne, no quiere decir que seas tú, estás aquí con nosotros, vas a luchar para salvar a tu pueblo ¿no?

- … Es verdad, me gustaría conocer a esta Jeanne, para así poder hablar y saber lo que piensa. – Ya se levantó con algo más de ánimos, Rika sonrió.

- Ya ves que no es una guerra normal, hay más servants de los invocados y hay muchas cosas sin aclarar. – Comentó Roman.

- ¿Ya sabes lo que harás? – Preguntó la shielder, Jeanne asintió con un rostro decidido.

- Debo ir a Orleans, acabar con esta Jeanne D'Arc que está ocupando mi lugar y liberar a la ciudad, después de todo sigo amando a este país y su gente, aunque haya sucedido aquello. – Todos sonrieron.

- Así que no hay duda, compartimos el mismo objetivo después de todo. – Asintió Haji. – Así que esto es lo que haremos, todos trabajaremos juntos para poder reparar esta singularidad, lo juramos.

- Bien, muchas gracias. – Sonrió Jeanne, teniendo a la santa de su lado, ya prepararían el siguiente curso de acción, iban a liberar Orleans y acabar con los planes de la otra Jeanne.


A las últimas como que casi sigo lo del juego, ya en el próximo cap no será tanto así más que solo el desarrollo de los hechos, pero ya habrá un poco más de libertad para lo que sigue, ya en el siguiente cap veremos a otros servants y todo, esperenlo. Saludos.