Luego de haber encontrado a Stheno, esta les contó acerca de ese tesoro que preparó dentro de una cueva, Nero no podía dejar pasar la oportunidad y tomó la decisión de ir sin escuchar a los demás, como ya era demasiado tarde, no tuvieron de otra que acompañarla.
- Aquí está la entrada. – Señaló ella viendo el agujero dentro de esa pared de roca. – Umu, no hay nada como encontrar un buen tesoro, será beneficioso para Roma.
- Solo esperemos que ocurra nada. – Comentó Mash, Haji y Rika la vieron.
- ¿Sabes? Cuando alguien dice que no ocurrirá nada, termina sucediendo lo contrario. – Respondió el pelinegro.
- Ley universal. – La acompañó su hermana, la shielder no sabía que decir.
- ¡Vamos todos! – Nero se adelantó a entrar, el resto simplemente se observaron a los rostros, esperando que por lo menos el peligro sea mínimo.
La cueva es tal como todas las que existen, paredes rocosas, estalactitas y estalagmitas y una humedad que prospera por todo el camino más un silencio que era únicamente roto por los pasos del pequeño grupo.
- ¿Hay garantías de que esa diosa no haya preparados trampas? – Preguntó Jalter, siendo desconfiada.
- Ella ha comprobado ser inofensiva, claro… si obviamos su actitud algo sádica. – Un gotón surgió en la frente de Mash.
- Nii-san. – Rika le habló a su hermano. – Eres quien más ha tratado con Nero, dile que se contenga un poco.
- Lo intentaré. – Haji se acercó a la rubia, tocándole en el hombro. – Mi emperador ¿no podría ir un poco más lento? Sé que tiene ganas de obtener ese tesoro, pero el resto no podemos seguir sus energías a la misma velocidad.
- Hmmm… supongo que entiendo, lamento si me veo bastante emocionada de obtener este tesoro que olvidó lo que está a mi alrededor. – Ya Nero fue a la misma velocidad que el resto.
- Gracias por su paciencia. – Haji miró hacia atrás levantando el pulgar.
- Supongo que no deberá haber ningún problema ahora, digo, es solo una cueva. – Rika se encogió de hombros, Haji le vio entrecerrado.
- Rika, acabas de invocar el espíritu de las coincidencias.
- ¿Eh? – Sin darse cuenta, pisó cierta parte que se activó como interruptor, fue entonces que el camino a sus espaldas se cerró con otra pared de piedra. – Lo lamento, parece que lo hice, tehe~
- ¡Genial! – Gritó Jalter bastante molesta. – Ahora estamos atrapados, gracias por todo.
- Ey, no hay qué molestarse. – Nero se puso al frente. – Esto solo aviva el espíritu de aventura dentro de todos nosotros, si ya no hay una salida atrás, solo debemos seguir hacia delante y encontrar otra, umu.
- Es nuestra mejor opción ahora. – Respondió Mash. – Doctor ¿tiene un mapa de esta cueva que pueda proporcionarnos?
- Estoy en ello. – Respondió Roman mientras se ponía manos a la obra. – No puede ser que esa diosa haya hecho todo eso sola, por lo que mi conjetura es que esta cueva haya sido hecha en la antigüedad por la civilización anterior.
- Una gran información la que nos proporcionas, mago de otro mundo. – Respondió Nero. – Reconozco la audacia de las antiguas civilizaciones, pero Roma no se queda atrás, haré algo más grande que esto.
- Lo tengo. – Roman mostró el mapa de esa cueva en pantalla del holograma. – Parece que cuenta con tres niveles en descenso, y una salida puede ubicarse en el tercero, por lo que no tienen otra opción que seguir bajando.
- Gracias por todo doctor. – Agradeció Mash, ya acabando la transmisión. – Debemos continuar, no se preocupen Senpais por los peligros, yo les protegeré.
- Gracias por todo Mash-chan. – Sonrió Rika. – Vamos adelante entonces.
- ¡Por el tesoro! – gritó Nero mientras avanzaban, de momento podía parecer que sería un descenso normal, no sabían cuan equivocados estaban.
El largo de cada piso no podía apreciarse en el mapa, tampoco tenían muchos puntos de referencia para ubicarse, siendo todo el paisaje completamente igual, no podía hacerse demasiado.
- ¿Cuánto más vamos a seguir caminando? Esto no parece tener fin. – Volvió a quejarse Jalter, Haji ya había contado como diez ocasiones que lo hacía.
- Ten paciencia, si te estás quejando demasiado, mejor no hubieras aceptado venir con nosotros.
- ¡Es que tú me obligaste a venir! – Le gritó la Avenger en su cara.
- Si te sientes muy enojada, no dudaré en ofrecerte un abrazo para calmarte, no tengas miedo. – Jalter solo pudo tragarse su ira, insultando en francés por lo bajo.
- El camino se bifurca aquí. – Llegaron a cierta parte con dos caminos separados. - ¿El mapa señala cual es el correcto?
- No parece tener información suficiente. – Revisó Mash en el mapa holográfico. – Tendríamos que separarnos para averiguar.
- Entonces no hay problema, Ushi-san, Mash-chan y yo iremos por un lado; nii-san, tu, Jalter y Nero pueden ir por el otro.
- Buena idea Rika. – Asintió Haji. – no nos preocuparemos por los peligros, ya tendremos servants para protegernos.
- Muy bien, entonces nos vemos en el otro lado. – Se despidió la pelinaranja yendo con las dos chicas, mientras Haji fue por el otro camino con las restantes.
Con Rika, Mash y Ushiwakamaru iban cerca de ella, observando para todos lados en caso de que surja algún enemigo inesperado.
- ¿No es demasiada protección? No hemos visto nada de momento.
- No debería ser tan confiada en estas situaciones master. – Le respondió la Rider. – Son en este tipo de situaciones donde una emboscada enemiga suele ser más común.
- Ushiwakamaru tiene razón, senpai, es demasiado relajada. – le siguió la shielder.
- Muy bien, como digan ¿no podríamos descansar un rato? Ya hemos caminado como por horas. – Respondió ella, ambas servants no tuvieron problemas en responder a su petición y descansar un poco, vieron unas cuantas piedras lisas que podían servir de asiento, fueron ahí para sentarse. – Menos mal, ahora si pudiera tener agua…
Al momento de sentarse, Rika sintió como la piedra se hundió un poco y entonces se escuchó un mecanismo, el suelo empezó a temblar.
- ¡Es otra trampa! – Gritó Ushi, sintiendo el temblor en el suelo.
- ¡Lo siento! – Exclamó la pelinaranja con lagrimones en los ojos.
- No se preocupe senpai, por ahora quédese atrás. – Se mantuvieron expectantes ante lo que pudiera suceder, fue entonces que lo sintieron. A la lejanía pudieron ver una gran roca que iba en descenso hacia ellos, las tres chicas abrieron los ojos mientras la piedra iba directo a aplastarlas. - ¡Corran!
Las tres empezaron a correr para evitar ser aplastadas, lo malo es que era un camino recto por lo que no había un sitio donde pudieran perderlo.
- ¡Que sucede con esta trampa tan cliché! – Gritó Rika mientras ponía todas sus fuerzas en correr. - ¡Pueden hacer algo para detenerlo!
- ¡No creo lograr algo con mi fuerza, un Berserker sería mas útil aquí! – Respondió Ushi.
- ¡Intentaré detenerlo! – Exclamó Mash, se detuvo y puso su escudo al frente, en ese momento empezó a brillar. – Desplegando Noble Phantasm… ¡Lord Chaldeas!
El campo de fuerza envolvió la sala, la piedra chocó contra ella, Mash hizo de todo para detenerla por más que le costara, ya entonces se pudo detener, logrando estar a salvo, la shielder soltó un suspiro de alivio.
- ¡Lo hiciste! – Rika saltó encima de ella para abrazarla. - ¡Eres genial!
- Lo entiendo senpai… ahora, si puede soltarme. – Respondió ella teniendo las mejillas sonrojadas. Rika la soltó.
- Ese fue un buen modo de actuar. – Sonrió Ushi. – Ahora el camino deberá estar más relajado.
- Ojalá a Nii-san le vaya mucho mejor. – Comentó Rika para sí misma.
Jalter estaba enfrentando unas lamias que estaban en el camino hasta que quedaron hechas cenizas en su totalidad, de momento ella se había encargado de la gran mayoría de los enemigos que encontraban en el camino.
- Quien diría que escogimos el camino con mayor número de enemigos. – Comentó Haji. – Por lo menos no representan ningún problema.
- Son simples basuras, nada que me detenga. – Sonrió la Avenger.
- Has hecho un gran trabajo socio, tú y tu guerrera han podido limpiar el camino hacia nuestra salida.
- Lo menos que puedo hacer por usted, mi emperador.
Dicho eso, continuaron con el camino, en esta ocasión ya no encontraron más enemigos por lo que todo estaba seguro.
- No tengo demasiado como para agradecerte. – Comentó Nero mientras seguían caminando. – Cumplir mis caprichos egoístas al perseguir este tesoro, ni todo el oro del mundo podría expresar mi gratitud hacia ustedes.
- No es por nada, hacemos lo mejor posible para poder salvar el imperio, de igual forma, mi sirvienta aquí es la que hace mayormente el trabajo. – Señaló a Jalter.
- ¡¿Ahh!? Yo no soy tu sirvienta. – Expresó ella con enojo.
- Por favor, sigues mis órdenes y "servant" en japonés significa eso, no tienes de donde ganar.
- Maldito. – Gruñó por lo bajo, Nero empezó a reír.
- Tener una buena relación con tus soldados, eleva bastante la moral, tú y tu hermana han sido grandiosos generales.
- Llevamos poco tiempo en el trabajo, pero se aprende con experiencia. – Se encogió de hombros.
- Tsk, son un fastidio… - Chasqueó la lengua, en ese momento la Avenger pisó un interruptor del suelo sin querer, justamente le cayó encima litros de agua, quedando totalmente empapada.
- … Mira el lado bueno, seguro ahora te ha enfriado la cabeza y tu ira. – Respondió Haji.
En otro lado, el grupo de Rika seguía avanzando, fue en ese momento que escucharon un grito resonar en toda la cueva.
- ¿Qué fue eso? – Preguntó Rika, Mash se quedó quieta.
- Parece… que fue un grito de furia.
- Seguro nii-san se la debe estar pasando bomba con Jalter y Nero. – Respondió la pelinaranja, ambas servants la vieron sin expresar nada más.
Finalmente lograron llegar al final del camino, justamente era un callejón sin salida, una simple pared y nada más.
- No hay nada. – Comentó Ushi viendo para todos lados.
- No hay que rendirse, ya vimos que hay trampas, así que una compuerta secreta no será algo raro. – Respondió Rika, Mash le vio con algo de duda.
- Senpai, ya sabemos que hay trampas, pero algo como eso no debería ser…
- ¡La encontré! – Rika hizo pose de victoria al activar un interruptor en la pared. Justamente se abrió una compuerta para avanzar a otra sola. - ¿Dijiste algo?
- … Nada… - Soltó un suspiro.
Al entrar al nuevo pasillo, se observaba como una sala mucho más abierta y hecha de piedra caliza, como una habitación creada por el hombre y un poco más moderna en comparación al resto de la cueva.
- Esta parece ser la entrada al segundo nivel, debería haber algo como un ascensor. – Informó Mash viendo el mapa.
- Busquémoslo. – ordenó Rika. Las tres chicas empezaron a revisar la habitación si es que lograban encontrar la forma de descender, aunque sin éxito alguno.
- No hay nada por aquí ¿en serio este es el sitio? – Preguntó Ushi.
- Según el mapa, debería de serlo, es raro… - Se puso a pensar Mash, fue entonces que, al apoyarse contra la pared, se activó un nuevo interruptor. - ¡Ahora qué!
- ¡Vean! – Señaló Rika, justo se abrió un agujero en el techo y lo que empezó a bajar de ahí no gustaba para nada. - ¡Serpientes!
Cientos de serpientes empezaron a descender de ese agujero, causando el hecho de que pudieran inundar la sala.
- ¡Hay que buscar la salida! – Alertó Ushi, aumentaron la velocidad en buscar, claro que las serpientes reducían el camino por donde andar sin evitar que Rika sea mordida.
- ¡Master, puede sujetarse de mí! – Sugirió Mash, la pelinaranja aceptó, dejando que la cargue. – No necesita preocuparse, puedo aguantar.
- Que sea rápido, esas serpientes se ven realmente venenosas. – Exclamó viendo unas que se arrastraban por el suelo. Ambas servants iban contrarreloj para poder salir de ahí, ya había menos espacio y el tiempo era mínimo.
- ¡Aquí! – Exclamó Ushi cuando pudo encontrar un interruptor en la pared, esto causó que esa parte se abriera para acceder a otra sala, Mash saltó rápidamente hacia esa zona, pasando encima de varias serpientes que quisieron morderle las piernas y aterrizar justo dentro, una vez pasó, Ushi cerró el paso, ahora estaban a salvo.
- Lo hicimos… gracias. – Agradeció Rika.
- Parece que aquí está el ascensor. – Mash observó una plataforma colgada de una cuerda que servía para bajar, con eso ya podían ir al segundo nivel, no perdieron el tiempo para ir.
- ¡eso fue divertido! – Exclamó Nero, ya ella, Haji y Jalter estaban en el segundo nivel, siendo que el descenso se realizó por medio de un tobogán. – Deberíamos intentarlo de nuevo.
- En otra ocasión, mi compañera aquí está a minutos de querer quemarlo todo. – Señaló Haji a la Avenger la cual su paciencia se agotaba a cada momento.
- Umu, muy bien, hay que seguir. – El grupo siguió con su camino. El segundo nivel tenía un aspecto un poco más cerrado, no había mucho espacio, aunque igual tampoco mucha deformación del camino, era bastante liso.
- ¿Sabes? Fruncir el ceño no hará que salgamos rápido de aquí, cambia ese rostro por una sonrisa y todo irá bien. – Le comentó a Jalter, esta le vio expresando molestia, aunque después soltó un suspiro para calmarse.
- … Necesito que me respondas algo. – Haji la vio, levantando la ceja. - … ¿Acaso disfrutas verme sufrir?
- … ¿podrías formular mejor la pregunta? – Jalter apretó el puño, buscando aguantar las ganas de golpearlo.
- A lo que me refiero… todo este asunto de traerme hasta aquí, molestarme, actuando como un santo y después rematarme sin piedad, claramente desde que llegamos aquí no has parado de molestarme, siento que tienes algo en mi contra aunque sea tu servant, necesito que me respondas con sinceridad.
- … Supongo que ya te habrás dado cuenta, tengo ese pequeño lado sádico dentro de mi recién descubierto cuando empecé a ser un master, no digo que sea un pequeño placer para mi molestar a mis servants, lo digo porque eres un blanco fácil.
- ¿Blanco fácil? Maldito. – Ya estaba expulsando llamas cuando Haji le calmó.
- Más que eso… es que justamente no he olvidado la declaración que te hice, te cambiaré, serás más abierta al resto y convivirás como parte de la familia, es parte de mi táctica y sí que ha funcionado, ya casi te tengo domada.
- ¿Domarme? Estás muy lejos de conseguirlo, créelo. – Puso una sonrisa segura. – Solo porque seas una molestia, no quiere decir que me estés controlando, a la mas mínima oportunidad tomaré mi venganza contra ti y ese resto de idiotas y no habrá nada que puedas hacer.
- Si claro, venganza y todo, bla, bla bla. – Le restó importancia, molestando a la Avenger. – Mira que rápido llegamos al descenso al tercer nivel, hablar contigo sí que me entretiene lo suficiente. – Jalter no dijo nada, se guardó su enojo para sí misma.
Finalmente llegaron al tercer, y ultimo, nivel y, en un desarrollo donde muy poco pasó, volvieron a encontrarse y estaban frente a la última sala.
- Aquí está… el tesoro que esa diosa nos prometió, umu, ya pudo sentirlo. – Expresó Nero con emoción.
- Por ahí debe estar la salida igual. – Comentó Mash. – Hay que entrar.
Empujaron la puerta para entrar a la sala. Esta era ya un poco más grande que otras, un altar se alzaba en medio y ahí había un cofre, no era necesario pensar mucho para saber lo que estaba dentro.
- ¡El tesoro! – Nero fue la primera en ir donde estaba pero no pudo, justamente algo aterrizó muy cerca de donde estaba. Una figura gigante de piedra hacía de muro entre ellos y el tesoro.
- Eso parece ser un golem, es peligroso. – Expresó Mash, ambos hermanos se vieron para saber lo que seguía a continuación.
- ¡Acábenlo! – Expresaron los dos. Los servants fueron directamente a la pelea. Ushi atacaba las extremidades del golem con su katana sin mucho éxito, era bastante duro.
- Parece que las armas no sirven mucho contra este monstruo. – Expresó la Rider.
- Jeje, estúpidos, la fuerza es más que suficiente para terminar con una cosa como esta. – Comentó Jalter una sonrisa, dio un salto para atacar al golem, lanzando un puñetazo justo en el pecho del golem, en este se formó un pequeño cráter. - ¿ven? Eso sí funciona.
- Entonces hay que aplicar fuerza. – Mash fue la siguiente en ir, utilizando su escudo y toda la fuerza que tiene, empezó a golpear en las extremidades del golem que buscaba defenderse con distintos golpes, Ushi y Nero hacían de distracciones con otros ataques respectivos de sus espadas y dejar que las otras dos hagan el trabajo.
Haji tampoco iba a quedarse atrás. Empezó a apoyar activando las skills "Dragon Witch" y "Ephemeral dream" con tal de impulsar la fuerza de Jalter y los demás servants, de ese modo ya los golpes eran mucho más duros y precisos, el golem estaba empezando a ceder.
- ¡Ya estamos por acabarlo! – Anunció Mash, Haji sonrió.
- Entonces vamos a terminarlo ¡Retrocedan todos! Jalter, es tu turno.
- Bien, esperaba poder expresar mi poder. – Sonrió la Avenger. Haji observó la barra de NP para activarla. La luz multicolor rodeó a la Avenger mientras sacaba su espada. – Llamas, es momento de quemarlo todo, ardan y acaben con mis enemigos… "¡Le Grondement de la Haine!"
Una gran corriente de llamas empezó a recorrer la sala justo hasta impactar al golem, mientras múltiples estacas se clavaban en este y era envuelto en llamas hasta que no quedó nada del golem, quedando hecho pedazos. La Avenger agitó la espada para disolver las llamas, teniendo una sonrisa en todo momento.
- Pedazo de piedra inútil. – En ese momento sintió unas palmadas en la cabeza, era Haji, se alejó rápidamente. - ¡Eh, y eso por qué fue!
- Por nada, solo te estaba felicitando por el trabajo bien hecho, fuiste grandiosa ahí. – Sonrió el pelinegro, Jalter tenía una expresión incrédula en su rostro, rápidamente dándose la vuelta.
- No lo hice por ti, solamente quería descargar mi poder, solo eso. – Expresó sin dar la vuelta, Haji soltó una pequeña risa.
- Ahora que la amenaza terminó, veamos el tesoro. – Nero ya estaba frente al cofre, empezó a abrirlo, el resto igual observó si realmente había algo, y entonces…
Nada, estaba vacío.
- ¿Cómo? – Nero se veía estupefacta así como el resto, fue entonces que encontró un pedazo de papel adentro, lo tomó para leerlo.
"Al que lea esto, felicidades, has encontrado el cofre del tesoro, quizás esperabas dinero o joyas pero hay algo más valioso que todo eso… haber estado en presencia de una gran y hermosa diosa como yo, no hay nada más valioso que eso, espero hayas disfrutado de la recompensa.
Con cariño.
Stheno"
Todo se quedó en silencio, el aire de decepción era tan pesado que nadie se atrevía a decir nada, después de haber pasado tanto tiempo y peligros para nada, era un final totalmente anticlimático. En ese momento el silencio fue roto por una risa, Haji empezó a reir estruendosamente, ganándose la mirada rara del resto.
- ¿Nii-san? ¿Qué sucede?
- Parece que finalmente enloqueció. – Respondió Jalter, el pelinegro siguió riendo unos segundos más hasta calmarse.
- Esa diosa… realmente nos la jugó… - Tomó un gran respiro. – Me agrada, supongo que al final caímos en sus redes, queramos o no.
- … Mejor salgamos de aquí. – Comentó Mash, ya dirigiéndose a la salida de la cueva. Puede que la aventura dentro no haya satisfecho a todos y acabaran con una gran decepción, pero lograron aprender algo, no confiar meramente en una diosa, o al menos Nero lo aprendió a las malas.
Stheno jugó bastante hasta el final con esto jaja, pues así acabamos este cap, lo planeé y salió al menos como tenía en mente, ya en el siguiente volvemos con todo lo demás qué saldrá de aquí, nos vemos en el próximo cap. Saludos.
