El grupo logró encontrar la salida y regresar a la playa, claramente no tenían el mejor de los rostros después del engaño que sufrieron a manos de la diosa, solamente Haji no mantenía rencor puesto que reconoce la valía que tuvo Stheno para hacer la gran troll en ellos, después de todo, las mentes brillantes piensan igual.
- Bienvenidos de regreso. – Les saludó la diosa con una sonrisa. - ¿Disfrutaron del tesoro?
- Sí, claro. – Exclamó Jalter de forma sarcástica. - ¿Ya puedo quemarla?
- Y yo que me permití la molestia de prepararles una pequeña aventura. – La sonrisa de la Assassin se borró por unos segundos. – No me gusta que la gente sea malagradecida con mis regalos.
- Yo admito que fue un buen truco. – Comentó Haji. – No me molestaría que te vuelvas mi servant, siento que podríamos llevarnos bien.
- Aprecio el cariño, igualmente sentí una conexión especial entre ambos, puede que funcione después de todo. – sonrió traviesamente la diosa. – Por cierto, la preparación de las trampas se las pueden agradecer a mis dos compañeras de aquí.
Dos nuevas figuras aparecieron, una de ellas ya la conocían, tratándose de Elizabeth, la otra fue totalmente nueva. Una chica de cabello castaño claro, llevando un traje de maid, orejas de zorro y cola, además de esos guantes que asemejan a patas de un felino.
- ¡Wuahaha! Veo que el trabajo fue todo un éxito. – Exclamó la chica maid. – Misión completada Stheno-sama.
- Eso mismo digo, no hace mal jugar de vez en cuando. – Comentó Elizabeth con una sonrisa.
- Senpais. – Mash se dirigió a ambos. - ¿Qué hace Elizabeth aquí? Se supone que ella debe estar en el campamento con los demás.
- No te preocupes Mash-chan, no es nuestra Liz-chan, lo sé porque no siento la conexión con ella.
- Seguro fue invocada aquí, ya sabemos cómo funciona el trono de héroes, puede sacar copias al parecer.
- Esperemos que no siga sucediendo, tener a dos Elizabeths es algo… - Mash se quedó callada, ambos hermanos sabían que pronto les esperarían como tres o cuatro versiones más pero no quisieran arruinar la sorpresa.
- ¿Tienes algo que decirme querida? – Se dirigió Elizabeth a Mash. – Te ves rara hablando contigo misma.
- ¿Rara? Senpais~ - La shielder saltó a los brazos de Rika al sentirse insultada, la pelinaranja empezó a acariciar su cabello.
- Ya todo está bien Mash-chan, no eres rara.
- Lamento lo que pueda ser una confusión, cuando llegué a esta tierra, me traje a estas dos conmigo, no me gusta estar sola. – Respondió Stheno señalando a las dos servants. – Tener algo de compañía, por más rara que sea, no hace mal a nadie.
- Supongo que eso explica algunas cosas. – Comentó Roman en ese instante.
- Supongo que no hará mal la presentación de la otra. – Señaló la diosa a la maid, esta se encontraba riendo sola.
- ¿Estará bien de la cabeza? – Preguntó Jalter, claramente molesta por su estruendosa voz.
- Lo lamento, tiendo a reirme demasiado. – ya se calmó. – Me llamo Tamamo Cat, soy de una de los nueve Tamamos que existen.
- Mucho gusto. – Respondió Haji.
- Igualmente, ahora ¿tienen zanahorias? Tengo hambre y puedo comunicarme en lenguaje gatuno, no mencionen perruno aunque igual puedo, soy un gato, no un zorro y definitivamente no a esa loca de la cual provengo originalmente, no la soporto… ¡Wuahaha!
- Se ve que es… especial. – No sabía cómo reaccionar Rika.
- Cuesta un poco al inicio para comunicarse, pero una vez lo dominas no pasa nada. – Expresó la diosa, viendo como Nero y Cat hablaban entre ellas, o más bien la emperatriz intentaba descubrir sus patrones de comunicación. – Si no tienen nada más que hacer aquí, ya estoy dispuesta a realizar el contrato para volverme su servant.
- ¡Yo igual quiero! – Expresó Cat levantando la mano. – Ya fui invocada aquí, no quiero regresar al trono y ver a la molesta Tamamo original, por favor, que alguien adopte a este lindo gatito.
- Muy bien, yo lo haré. – Expresó Rika, ganándose un abrazo de la Berserker. – ¡Ya basta, me estás aplastando!
- Supongo que fue por nada el viaje entonces. – Comentó Roman soltando un suspiro, aunque él no sufrió lo que el resto. – Sería bueno que regresen a Roma… claro, sino antes porque hay un servant cerca.
- ¿Eh? – Claramente con el grupo de servants reunidos ahí, le tomó diez segundos de procesamiento para darse cuenta que dijo una estupidez.
- Lo lamento, me refiero a que un servant enemigo se está acercando.
- ¡NEEEROOOO! – Ese grito ya decía quien estaba cerca. Calígula apareció en la costa de la playa a grandes pasos. – Mi querida Nero… ya estoy aquí, deseo tenerte en brazos, abrazarte y jamás soltarte… lo necesito.
- Rayos, realmente habla como todo un viejo pervertido. – Expresó Rika.
- Tío, sé que no eres él, se encuentra muerto, eso solo significa que debo derrotarte, no volveré a dudar. – Nero se puso en posición, Calígula fue rápidamente para pelear contra ella.
- ¿Qué rayos le pasa a ese sujeto? Atacando de repente. – Expresó Elizabeth con molestia. – No es algo que pueda permitir que suceda. – Y entonces igualmente fue a pelear.
- Nii-san ¿hacemos que todos lo ataquen? Es un Berserker al final.
- Pensaba en ello, pero igual contando del agotamiento mental que deben de tener después de salir de la cueva, por ahora dejemos que descansen un poco. – Respondió Haji, Rika asintió.
- ¡Se ve divertido, déjenme unirme también! – Y Tamamo Cat entró a la batalla, Stheno se quedó atrás para observar todo.
- No hay de qué preocuparse, puede ser una cabeza hueca pero tiene fuerza. – Expresó la diosa.
Calígula golpeaba con todas sus fuerzas a su sobrina la cual se estaba defendiendo con su espada, eso fue hasta que Cat saltó lanzando un golpe de sus garras, el Berserker lo esquivó a duras penas mientras que Cat aterrizó de cuatro patas luego de dar una vuelta.
- ¿Me ayudarás? – Preguntó Nero, la Berserker asintió con una sonrisa.
- Yo igual quiero jugar, y lo hago bastante bien. – Con esa afirmación, la emperatriz asintió.
Calígula rugió por la intromisión y regresó al ataque. Cat no quería quedarse fuera cuando igual contraatacó en ese momento, haciendo que ambos puños de los berserkers choquen con fuerza, creando una onda expansiva que los alejó a ambos. Cat dio unas cuantas vueltas en el aire antes de aterrizar mientras empezaba a reír.
- ¡Que divertido, me gusta este juego!
- Esto no es un juego. – Comentó Elizabeth posicionándose a su lado. – Tenemos que acabar con ese viejo pervertido antes de que las cosas se pongan más serias.
- Lo entiendo, lo entiendo… ash, no seas aguafiestas. – Soltó un bufido la Berserker.
- A diferencia tuya, a mí sí me preocupa la duración de la batalla, y esa emperatriz es importante para esta tierra, debe salir viva.
Elizabeth se acercó a Calígula para empezar con su ataque, lanzando estocadas a distintos puntos del cuerpo del Berserker, a pesar de ello, su dureza era bastante que solo le bastaba con protegerse usando sus brazos, cosa que impacientaba a la lancer.
- Maldición, por qué rayos los berserkers tendrán ese tipo de resistencia. – Se quejaba sin darse cuenta que Calígula dirigió un puño directo hacia su rostro, siendo mandada a volar.
- ¡Jajajaja, has perdido! – Se burlaba Cat observando el infortunio de Elizabeth. – Ahora es mi turno.
Saltó con una patada voladora al más puro estilo de los Kamen Riders con dirección hacia el enemigo, Calígula lo vio venir y detuvo el ataque con un solo brazo, sacando un quejido por parte de Cat, pero no iba a detenerse ahí, aprovechó para contorsionarse un poco y, con sus manos en el suelo, aprovechó para librarse y girar con una patada giratoria al rostro de Calígula, esta ocasión no pudo detener el ataque, recibiendo el golpe de lleno en su rostro.
Nero aprovechó la oportunidad y se acercó dispuesta a empalar su espada justo en el pecho de Calígula, el Berserker reaccionó antes y dio la vuelta para esquivar el arma, seguido de un golpe reverso con su puño que impactó justo en la nuca de Nero, la emperatriz impactó el suelo con fuerza mientras sangre salía de su boca.
- ¡Oye, está mal lastimar personas vivas! – Elizabeth regresó al ataque clavando su lanza frente a él para alejarlo, ayudando a Nero a levantarse en el proceso. - ¿Estás bien? No muchas personas vivas resisten un golpe de un Berserker.
- Estoy… bien… - Apenas y pudo levantarse, tosiendo algo de sangre. – No importa la clase de monstruo que él sea, sigue siendo mi tío y debo acabar con él.
- Tampoco te fuerces demasiado, no eres un servant como nosotros, estás bastante limitada en comparación a él.
- Eso no importa, Roma es mi tierra, debo protegerla sin importar lo que venga al frente. – Pudo erguirse totalmente. – Es mi deber pelear por Roma y para Roma, así que no puedo permitirme caer aquí.
- Supongo que lo entiendo… - La lancer soltó un suspiro. – Tan testaruda como la recuerdo, pero bueno… no es tiempo de recordar el pasado. – Vieron como Cat seguía entretenida con él, la chica zorro lanzaba golpes y patadas de forma caótica mientras Calígula se defendía de cada ataque con su fortaleza.
- ¡Wahahaha! No puedes seguir defendiéndote por siempre, ataca. – Cat realizó una patada giratoria reversa para alejar al Berserker, en ese momento se acercaron Nero y Elizabeth. - ¿Ya terminaron de descansar? El juego puede acabarse pronto.
- Eso es lo que haremos. – Elizabeth fue la primera en atacar con una estocada frontal, Calígula la esquivó, Cat aprovechó para colarse a su costado con un golpe a las costillas del Berserker, resintiendo el dolor, quiso patear a la chica zorro pero Elizabeth seguía distrayéndole lo suficiente para no encargarse de ella. Debido a ambas servants, Calígula ya no sabía hacia dónde dirigir su atención y empezaba a ceder a los ataques de lancer, contando ahora con varios cortes en sus piernas y brazos mientras que Cat no cesaba con sus golpes y patadas a distintos puntos del torso y espalda del Berserker, el agotamiento era algo que estaba empezando a notarse en su rostro.
- No… voy… a caer… ¡Aquí! ¡Flucticulus Diana!
Todo se volvió oscuro, de repente en el cielo surgió lo que parecía ser una luna que brillaba con todas sus fuerzas, fue entonces que ambas servants se quedaron paralizadas, cayendo al suelo.
- ¡Que rayos! Mis fuerzas… están desvaneciendo. – Se quejaba Elizabeth buscando levantarse.
- No… puede ser… tengo sueño… - Cat igualmente tenía el mismo estado con su rostro frente al suelo.
Ambas servants estaban totalmente caídas, no podían volver a levantarse, Calígula aprovechó para patearlas a ambas en el suelo, siendo mandadas a volar lejos. Ahora solo quedaba Nero que se apoyaba de su espada.
- Nero… mi querida Nero… ahora nada se pondrá entre nosotros…
- Eso esperaba… acabaré contigo ahora. – Apuntó su espada al Berserker, empezando a correr para atacarlo. Calígula soltó un rugido mientras estaban a solo centímetros de chocar.
El sonido de metal se hizo presente. Nero quedó asombrada cuando presenció la llegada inesperada de Mash, bloqueando el puñetazo del Berserker.
- Ya estoy lista, servant shielder presentándose para la batalla. – Expresó la pelimorada con una sonrisa segura.
- ¡Llegó el momento de que caigas! – Jalter dirigió sus llamas hacia Calígula que tuvo que saltar para esquivarlas, sin darse cuenta que Ushi estaba a sus espaldas lista para atacar, un corte horizontal pasó justo por centímetros de su cabello, el Berserker logró esquivarlo por poco solo para que más llamas estén a sus pies, cortesía de la Avenger.
- … Aprecio la ayuda. – Sonrió Nero, siendo ayudada por Mash. – Esta batalla ya duró demasiado, es hora de terminar.
Haji y Rika habían activado las skills de Jalter y Ushi de antemano para darles mayor fuerza, de ese modo, y con el pasar del tiempo, Calígula cedía ante los ataques, defendiéndose cada vez menos con tal de agotarlo.
- ¡No nos dejen atrás! – Elizabeth y Tamamo Cat pudieron librarse de los efectos del NP y regresar a la batalla. Ahora contra todos esos servants, Calígula tenía menos oportunidades de ganar y resultaba más herido.
- … Nero… mi querida Nero… - Con su cuerpo lleno de cortes y heridas, Calígula apenas y podía mantenerse de pie. La emperatriz se acercó a él, quedando a solo unos cuantos centímetros, teniendo una mirada de tristeza.
- Tío… no sé cuál fue la razón por la que acabaste así… si las circunstancias hubieran sido distintas, no me hubiera negado a recibirte con los brazos abiertos… es hora de despedirnos.
La espada atravesó totalmente el cuerpo del Berserker, desde el abdomen hasta la espalda, Calígula se quedó totalmente calmado en ese momento mientras expulsaba sangre de su boca. Una vez la retiró, el Berserker cayó al suelo, ya fue totalmente vencido por el hecho de que estaba brillando, se encontraba a momentos de desaparecer.
- No quieres alejarte de ella ¿cierto? – Rika estaba frente al cuerpo derribado. – Irte así como si nada es algo triste… si lo deseas, puedes tener otra oportunidad en un futuro no muy lejano.
- Nero… mi querida Nero… quiero verla… lo deseo…
- Que así sea. – Apuntó su celular al Berserker y entonces el rayo lo cubrió, limpiando las impurezas y desapareciendo con una sonrisa, logró capturarlo con éxito.
- Hemos derrotado a la amenaza, esto es una gran victoria para Roma. – Proclamó Nero, ya recuperada después de todo. – Todo salió bien al final gracias a mí.
- Debo admitir que fue una pelea entretenida. – Comentó Stheno al acercarse. – Lo que podía esperar de un héroe…. O supongo que uno, lo que sea. Como motivo de su victoria, les daré una verdadera recompensa, la ubicación de la capital del Imperio Romano Unido.
- ¡Eso sí que es una recompensa! – Expresó Roman con asombro, la diosa soltó una pequeña risa. – Valió la pena entrar a la cueva ¿no lo creen? – Nadie respondió nada, claramente ese no era el motivo real. – Lo entiendo.
- Muy bien, ya le transmití el paradero a su emperador, por lo que mi trabajo aquí ha terminado. – Expresó Stheno, ya volteando a ver a Haji. – Si no es molestia, me gustaría ya forma el contrato, deseo ver a mi linda hermana menor.
- ¡Igual yo! Fue muy divertido mientras duró. – Se acercó Tamamo Cat a Rika. Ambos hermanos se vieron antes de lanzar los rayos hacia ambas chicas, de un momento para otro desaparecieron.
- Supongo que no tengo nada más qué hacer aquí… regresaré al trono entonces, fue un gusto conocerles. – Elizabeth se despidió antes de desaparecer con los brillos.
- Se ha terminado ¿no? – Preguntó Rika, Haji asintió.
- Finalmente podremos regresar, admito que estoy agotado.
- No se preocupen, es hora de partir, manejaré el barco de nuevo. – Proclamó Nero cuando de repente la sujetaron.
- ¡No lo hagas! – Exclamaron todos los restantes al unísono.
- Esto… Nero ¿podrían permitir que Ushi-san maneje el barco en esta ocasión? Ella dijo que quiere probarlo ¿cierto? – Codeó disimuladamente a la Rider.
- ¡E-Es verdad! No quisiera perder la oportunidad una gran embarcación como esta, si no es mucha molestia. – Tuvieron que sonreír para ver si cae, se lo pensó por un rato.
- … No hay problema, incluso yo quisiera descansar un poco. – Los suspiros de alivio no se hicieron esperar, ambos hermanos levantaron el pulgar en señal de victoria. - ¡Regresemos a Roma!
Bajando de la embarcación y con un viaje mucho mejor que el de ida, ya empezaron a ir de regreso a la ciudad para descansar un poco, aunque tuvieran que caminar para volver, un pequeño precio a pagar para obtener el merecido descanso.
- Senpais ¿no se encuentran cansados? – Preguntó Mash a ambos, los dos negaron con la cabeza.
- Podemos resistir un poco más, gracias por la preocupación. – Sonrió Haji.
- Solo me preocupo por su salud, no me gustaría que sufran insolación o deshidratación.
- Realmente lo apreciamos Mash-chan, gracias por todo. – Abrazó a la shielder. – No somos tan débiles como piensas… quizás Nii-san lo sea pero estaremos bien.
- Gracias por el voto de confianza. – Comentó el pelinegro con rostro inexpresivo. – Aunque estaría bien si pudiéramos apurarnos, ya me imagino a Kiyohime sufriendo síndrome de abstinencia por no encontrarme cerca.
- Lamento que no podamos ir más rápido. – Respondió Nero a su lado. – Si tuviera carrozas sería fácil, quizás la próxima vez.
- No será muy necesario, pero gracias por la preocupación mi gran emperador.
- No hay de qué, umu. – Sonrió Nero complacida.
- ¡Enemigos al frente! – Anunció un soldado, llamando prácticamente su atención.
- ¿Qué sucede? – Preguntó Mash, fue justo que vieron soldados que estaban yendo directamente hacia ellos. – Masters, es el momento de pelear.
- Es verdad, Jalter. – La Avenger asintió contra su gusto pero igualmente con ganas de luchar. Ushiwakamaru ya estaba en camino para pelear, cortando con su katana a varios soldados que andaban de paso, igualmente los pocos soldados de Nero empezaron la batalla mientras se adelantaban.
- No sé, pero estos soldados parecen más fuertes ¿no creen? – Preguntó Rika luego de derribar a uno con una patada.
- Puedo afirmarlo, se sienten anormales. – Respondió Mash alejando a uno con su escudo. – Casi como si fueran servants, o más bien parte de algo, quizás un Noble Phantasm.
- ¿Sería bien afirmar algo así?
- Es que lo son. – Justamente apareció el comandante enemigo. Un hombre justamente de gran musculatura, llevando un casco encima con su lanza. – Servant Lancer, Leónidas, estoy aquí para detenerlos.
- Esto pinta mal. – Comentó Roman. – Son muchos soldados y un servant contra ustedes, no puede que resistan.
- Por eso es que planifiqué algo en camino a tierra firme. – Sonrió Haji por lo suave. - ¿Qué tan lejos están Jalter?
- No tanto, si no me equivoco… ya están aquí.
- ¡Maaaaaaasteeeeeeeeer! – Justamente del cielo cayeron figuras, ahí frente a Haji aterrizó Kiyohime, siendo su primera acción el abrazar al pelinegro. - ¡Lo extrañé demasiado, no sabe cuánto sufrí por estar alejado de usted!
- ¡Carajo, lo primero que hace es abrazar a su master, esa psicópata! – Comentó Elizabeth aterrizando igual desde el cielo. – Pero ya no tienen nada que temer, estoy aquí.
- Ya entiendo Nii-san… buen modo de pensar ahí. – Sonrió la pelinaranja, igualmente Martha y Salter habían aterrizado del wyvern que la Avenger invocó. – Ahora las cargas están parejas.
- Unos cuantos más no harán diferencia, me aseguraré de acabar con todos. – Afirmó Leónidas, ambos hermanos se vieron con sonrisas en sus rostros.
- Que así sea entonces.
- Tu lo pediste Leónidas… servants.
- ¡Ataquen!
Ya acabó la parte de la isla y así Stheno y Tamamo Cat se unieron como servants aunque están en Chaldea para descanso, ya el próximo cap seguiremos la historia y aparecerán nuevos servants mientras nos vamos acercando al final, ya tengo planeado hacer las peleas un poco más larga con los siguientes servants, espero que ahí puedan disfrutarlo, nos vemos la próxima semana. Saludos.
