"Stheno POV"

No puedo decir que hayan sido días pacíficos en ese momento, aunque éramos solo tres en una isla en medio del mar… debo admitir que fui feliz.

- ¿De nuevo llegaron marineros? – Pregunté, mi querida hermana menor Medusa regresó luego de haber vuelto a ahuyentar hombres que querían invadirnos.

- Así es Onee-sama, petrifiqué a tres antes de que comenzaran a huir.

- Buen trabajo, ahora consíguenos el vino del almacén.

- Como diga Onee-sama. – Se fue en ese momento, ella podía ser lo suficientemente tonta pero igual era útil como una sirvienta.

- ¿Sucedió de nuevo? – Euryale llegó en ese momento.

- Así es.

- ¿Cuántos intentos van en este mes?

- Es el tercero. – La escuché soltar un suspiro de cansancio.

- Deberían aprender, no pueden superar a Medusa, ella es fuerte.

- Mientras nos proteja, no tenemos nada de qué preocuparnos.

Ese fue mi pensamiento por ese tiempo, Medusa es alguien fácil de manipular, no importaba cuanto la maltratáramos ambas, siempre iba a estar ahí para protegernos y cumplir todos los caprichos que le pidiéramos, nuestra hermana menor era nuestra guardiana.

- ¿Qué observas? – Escuché a Euryale hablarme, sonreí de lado.

- Solo estaba perdida en mis pensamientos, no es nada.

- ¿Ahora eres romántica? Eso no es algo común para una divinidad que lo tiene todo.

- Ahora lo tenemos todo, pero creo que un día llegará un héroe que logre superar las defensas de Medusa.

- ¿Cómo si eso llegara a suceder? Ella posee esos ojos místicos que petrifica a los hombres, nunca seremos capturadas, nuestro destino será siempre ser libres.

- Euryale, te quiero como mi hermana pero igual pecas de ser algo ingenua. – La escuché soltar un bufido de molestia, eso me parecía lindo.

- ¿No confías en Medusa? Ella es realmente un monstruo, nadie puede ganarle.

- Lo sé… pero así como nosotras, siendo divinidades lo tenemos todo, los hombres cuentan con un arma mayor, el progreso, un día sucederá y en ese momento no sabremos qué hacer.

- Supongo que no tiene caso dialogar contigo… a veces quisiera que madre nos visitara…

- No es su culpa, ser una diosa es bastante importante y una ocupación grande, así como ella tiene sus intereses, nosotras debemos vivir aquí, resguardando el tesoro que esconde esta isla.

- Yo creo que el mayor tesoro somos nosotras. – Ella sonrió de lado. – Nuestra belleza conjunta supera todas las monedas de oro del mundo, ni siquiera puede medirse en fortuna.

- Y dices que yo soy la engreída. – Solté una pequeña risa, en ese momento regresó Medusa con dos copas de vino.

- Aquí traigo el vino Onee-sama… Euryale-neesama.

- Gracias Medusa~ - Ella agarró la otra copa para beber, era de los pocos néctares que teníamos en esta isla perdida. – Este debe ser el vino más delicioso de toda Grecia.

- Bueno, no conocemos otros sitios más que esta isla, nuestra visión del mundo es muy limitada.

- En ocasiones arruinas la diversión nee-sama. – Enserio que los pucheros de Euryale eran muy lindos.

- Ustedes dos… - Sus miradas dirigieron su atención hacia mí. – Si algún día llegara a sucederme algo… por ejemplo, me descontrole o algo por estilo, quisiera que hicieran lo posible por detenerme.

- ¿Onee-sama? – Medusa se vio confundida.

- ¿Tienes idea de lo que hablas? – El tono de Euryale no era muy aprobatorio.

- Solo es un decir, nuestras vidas han sido muy pacíficas, pero no dudo que un día todo eso se acabe, si llego a ser la responsable de ello… me encantaría si ustedes llegaran a matarme antes de que suceda.

- ¡¿Qué estás diciendo!? – Euryale me reclamó. – Jamás harías algo así, tanto Medusa como yo te respetamos, eres el claro ejemplo de gracia y calma. – Medusa asintió atrás de ella.

- Yo… tendría más posibilidades de descontrolarme, soy un monstruo… he acabado con muchos intrusos en esta isla y un día esa sed de sangre podría crecer… - Acaricié la cabeza de Medusa suavemente, ella se vio asombrada.

- Puede que seas un monstruo, pero sigues siendo mi querida hermana. – Sonreí, ella se vio feliz. – No importa si soy yo, Euryale o Medusa quien se descontrole, las otras dos harán todo lo posible por detenerlo, así que… si llega ese momento, peleen con todo para evitar un desastre ¿sí?

- Entendido. – Respondieron ambas, ese fue un día normal, después eso nunca imaginé como terminarían las cosas, pero no tengo arrepentimientos… ahora deseo llevarlo de una forma distinta…

"POV End"

- Euryale… siempre eras la más precavida y ahora acabaste así… - Stheno se levantó en ese momento, miró a Haji de reojo. – Master, si me permite, deseo luchar en esta ocasión.

- ¿Uh? – Haji se vio asombrado en ese momento, nunca creyó que ella decidiera ir al frente. – Eso es inesperado ¿alguna razón en especial?

- Recordé una pequeña promesa de hace tiempo… así que deseo pararme al frente, además debo encargarme de mi hermana.

- Considero que hay problemas más grandes aquí. – Y nunca mejor dicho, ella seguía escondiéndose detrás de Asterios, el grandulón no iba a permitir que nada pasara por encima de él.

- Debemos traspasar un gran obstáculo antes de llegar al premio ¿eh? – Rika estaba lista en cualquier momento.

- El espacio en este laberinto es reducido y lo más seguro es que cualquier agitación extrema cause que se derrumbe encima, hay que luchar de forma muy limitada. – Informó Mash.

- Así que no podemos hacer movimientos demasiado llamativos, es una lástima. – Expresó Alexander hundido de hombros.

- Hagamos esto entonces, no hay nada que pueda detenerme. – Drake se veía muy confiada, el minotauro seguía ahí, rugiendo levemente mientras preparaba su siguiente ataque, se le vio sujetar las dos cuchillas que sostenía mientras ya empezaba a arremeter nuevamente.

- Defensa. – ordenó Rika, Mash asintió mientras se puso al frente, no sabía si lograría detener la embestida del Berserker pero hizo lo posible, sintiendo el fuerte impacto, no por nada sus parámetros en fuerza eran elevados.

Altera saltó por un lado para atacar mientras estuviera retenido, buscó herirlo de gran forma en esa posición pero una flecha evitó que lo hiciera, Euryale fue la responsable del proyectil el cual disparó en ese momento.

- ¡Váyanse! – Gritó ella, continuó lanzando más flechas para evitar que se acerquen a ella.

- Euryale-neesama. – Medusa no soportaba ver a su hermana así, quería hacer algo, en el momento que se distrajo, Asterios fue contra ella, tuvo que dar un salto en el aire mientras giraba, aterrizando a espaldas del Berserker, sujetando sus cadenas, quiso envolver su cuello con ellas para asfixiarle.

- Medea, aprovecha que está distraído. – Haji ordenó a la caster, esta asintió.

- Veamos si este grandulón podrá detener esto. – Abrió tres vórtices de los cuales lanzó rayos, mientras Asterios combatía por quitarse a la Rider de encima, presenció la llegada de tales rayos, se tiró de espaldas para esquivarlo, buscando aplastar a Medusa en el proceso, esta pudo soltarse a tiempo para evitarlo, de forma inmediata Drake se acercó y empezó a disparar contra él.

- Intenta esquivar esto. – Disparó tantas balas como pudo, estas le daban por varias partes de su cuerpo los cuales sangraban, solo causando que rugiera con más fuerza, agitó su brazo con tal de golpear a la pirata, esta saltó hacia atrás para esquivar el golpe.

- Voy a ayudar. – Jeanne llegó en ese momento, chocando tanto la cuchilla como su estandarte, apenas logró mantenerse erguida por poco debido al fuerte impacto que la agitó.

- Sigue así. – Alexander llegó por el otro lado, con un gran salto buscó atacar con su espada al costado libre del Berserker, este levantó su mano libre para interceptarlo. – Eres un hueso duro de roer.

- Hablando de huesos, Medea ¿eso es suficiente? – Haji miró a la caster, esta asintió.

- Hizo bien en recolectar esos pedazos de colmillo de dragón, puedo hacerlo. – Lanzó tres colmillos al suelo y entonces usando un hechizo a estos, logró reconstruir tres soldados de colmillo que habían visto con anterioridad, extendió su brazo. – Ataquen.

Los tres fueron contra Asterios con saltos para subirse encima de él, este se deshizo de ellos como simples moscas aplastándolos sin muchos problemas, en ese momento una bola de prana le golpeó por la espalda, volteó a ver, encontrando a Stheno al frente.

- Si vas a luchar contra alguien, que sea de tu tamaño. – Expresó ella sin miedo, el Berserker rugió buscando atacarla, en ese momento Medusa se movió a toda velocidad para sujetar a su hermana y salvarla del peligro.

- Onee-sama, eso fue peligroso.

- Ya sabía que vendrías a rescatarme. – Eso no fue todo, ahora el minotauro estaba persiguiendo a ambas, adentrándose más en el laberinto. – Parece que no va a rendirse, vamos a retrasarlo un poco.

Continuó lanzando bolas de prana mientras continuaba en brazos de su hermana menor, Asterios lograba despejar todos sin esfuerzo alguno y seguía acercándose cada vez más.

- ¿Esto no te recuerda un poco a la mazmorra de nuestra isla? – Preguntó la Assassin.

- Un poco, si no estoy mal, a la derecha… - La Rider aprovechó para apoyarse en la pared y cambiar de dirección, con el paso tan de cerca de Asterios, este dio la vuelta también, solo para encontrar una pared, un callejón sin salida, Medusa se posicionó justo en el techo.

- Ahora. – Ella saltó justo hacia debajo sujetando la cuchilla de su cadena, ahora que el minotauro tuvo que detenerse debido al impulso, pudo aterrizar con toda la fuerza que tenía, Asterios sintió el fuerte impacto que el cráter se formó en el suelo, Medusa pudo clavar y hacer un corte profundo a la parte posterior del cuello, la sangre empezó a salir.

- ¡Asterios! – Euryale llegó en ese momento, observando con preocupación el estado del minotauro, quiso auxiliar pero Stheno intervino, había usado su habilidad de Assassin para esconder su presencia y aparecer frente a la Archer, esta se asustó y quiso dispararle, Stheno logró sujetar su mano a tiempo. - ¡Suéltame, tú no eres nee-sama, solo intentas engañarme con una ilusión!

- Realmente estás mal… - Ella soltó un suspiro, el resto llegó en ese momento. – Medusa ya le hizo un buen daño, hay que deshabilitarlo.

- Paralícenlo. – Ordenó Rika, en ese momento Medea invocó tres soldados de hueso más los cuales clavaron sus armas en el brazo izquierdo del minotauro al suelo, Alexander se encargó de lo mismo con el derecho de modo que usó a su caballo para poner peso extra, Mash y Jeanne se dedicaron a retener la pierna derecha y Altera clavó su espada en la izquierda, a pesar de todo Asterios no quería caer en ese momento, Medusa se puso al frente donde estaba su rostro, este empezó a rugir.

- Quieto. – Se retiró su antifaz para que usara sus ojos místicos, el Berserker no pudo evitar verlos y entonces finalmente se quedó inmóvil, aunque seguía molesto, no podía moverse más.

- ¡Déjenlo, él no les ha hecho nada! – Euryale quiso auxiliarlo pero seguía presa del agarre de Stheno. - ¡Te dije que me soltaras, tú no eres mi hermana!

¡SLAP!

La Archer sintió el dolor en su mejilla, producto de una cachetada de Stheno, ella se asombró en ese momento.

- Despierta de una vez. – Habló la Assassin en un tono anormalmente serio. – Deberías darte cuenta, soy yo, Medusa también está aquí, somos tus hermanas.

- … Nee-sama… - algo del sentido pareció regresar finalmente a la Archer la cual observaba a su hermana, esta sonrió.

- Hola querida hermanita, es bueno verte bien.

- Yo… no sé qué decir, pero… no lastimen a Asterios, él… solo quería protegerme…

- Eso es lo que ella dice, que tal ¿hacemos el proceso?

- Ya lo preparamos. – Respondió Haji el cual estaba frente a Euryale, Rika estaba con Asterios. – Esto no va a doler, seguro sentirás un gran alivio luego de que acabe. – Apuntando su teléfono, empezó a limpiar las impurezas de la Archer y la pelinaranja hizo lo mismo con el Berserker, ya que finalmente estaban limpios, estos terminaron siendo capturados. – Y se acabó.

- Démosle la bienvenida. – Los hicieron aparecer nuevamente, la Archer se vio un poco tímida, yendo hacia sus hermanas.

- … Nee-sama… Medusa.

- Bienvenida Euryale. – La Assassin extendió sus manos, esta saltó a brazos de su hermana para abrazarla con fuerza.

- Nee-sama… tenía mucho miedo, no quería que nadie me secuestrara…

- Ya todo está bien. – Sonrió la Assassin, Medusa se limpió unas cuantas lágrimas de sus ojos.

- Me alegra que Euryale-neesama se encuentre bien…

- Tampoco me olvidé de ti Medusa. – La Archer miró a su hermana menor. – Sigues siendo tan alta y anormal como siempre. – Un gotón surgió en la frente de la Rider.

- Esa es Euryale-neesama…

- Ahora no hay tiempo que perder, el laberinto casi pudo haber colapsado por la falta de Asterios, quien lo sostiene. – El Berserker se puso a su lado, este ya se observaba más calmado. – Debemos seguir antes de que él llegue.

- ¿Quién es él? – Preguntó Mash.

- No hay tiempo para preguntas sigamos, rápido.

- ¿No crees que estás siendo demasiado mandona? – Expresó Drake con algo de molestia.

- ¿Acaso no estaban tras de mí? Bueno, no puedo culparles siendo la belleza que soy, así que normalmente cualquiera quisiera tenerme a su barco.

- Creo que estoy un poco perdida… - Ella se rascó la nuca.

- Ni siquiera sabías eso entonces, bueno, supongo que no eres tan buena pirata como pensaba. – Una vena se resaltó en su frente.

- Eres demasiado mandona para ser una niña…

- No le hables de esa forma a una adulta, ahora no debemos esperar más.

- Supongo que hay una confusión aquí. – Haji se acercó, Euryale le vio.

- Eres el master ¿no? Deberías disciplinar mejor a tus servants, más que nada a aquel pervertido, es de lo peor.

- Ni siquiera sé de qué hablas. – Respondió Haji hundido de hombros.

- Has pasado por mucho ¿no? – Preguntó Stheno con una pequeña risa.

- Y ha sido la peor cosa que me ha pasado, solo porque Asterios aquí me protegía. – Señaló al Berserker, este simplemente asintió. – Al menos, si nee-sama y Medusa están aquí, eso significa que ese pervertido no está con ustedes.

- ¿Un pervertido? Solo dime dónde está y lo moleré a golpes. – Expresó Rika con una sonrisa y crujiendo sus nudillos. – No cuentes a nii-san, él también es pervertido pero es inofensivo.

- Ey, que Kiyohime y Nero se metan desnudas al baño no significa que sea pervertido. – Reclamó el pelinegro, el resto tuvo gotones en sus frentes.

- Pensamos que por habernos encerrado en este campo mágico eran enemigos. – Respondió Mash, ahí Euryale pareció darse cuenta.

- Lo sentimos, Asterios fue quien lo puso, temíamos por intrusos que quisieran venir para secuestrarme, todo por evitar que llegaran hasta este punto.

- Eso es realmente interesante. – Drake se mostró interesada. – Este tipo de emociones me agradan y viendo la convicción que tienes, no hay problemas en aceptarte como parte de mi barco. – La Archer enarcó una ceja.

- Si me voy, no será sin Asterios. – Señaló al Berserker.

- Pues bienvenido sea. – Respondió la pirata. – Es fuerte y grande, seguro será una gran adición.

- Entonces la tripulación crece. – Comentó Haji. – Igual ya son nuestros servants.

- Así que ¿pueden retirar el campo? – Preguntó Rika.

- Ya que solo hay dos opciones para ello y la primera no es la mejor… vamos a retirarlo. – Asintió Euryale, ya entonces se prepararon por ello, no sin antes preguntarle. – Asterios ¿estás seguro de esto?

- Si… si tú vas… yo iré… no quiero estar… solo…

- Está decidido, iremos, pero espero que me prepares una habitación y además un baño… - Y empezó con sus exigencias, Stheno empezó a reír suavemente.

- Euryale no ha abandonado ese lado de niña mimada. – Expresó entre risas.

- Todo salió bien al final. – Comentó Haji. – Es lo mejor cuando los malentendidos se resuelven.

- Mira quien lo dice, señor "engañé a Nero durante toda la singularidad" – Recalcó Rika.

- Fue divertido.

- A pesar de todo… ver que sea un minotauro, sabiendo su leyenda… - Mash miró a Asterios, Euryale se subía a su cabeza y acomodaba, todo mientras Medusa observaba con algo de envidia hacia el Berserker de llevar encima a su linda hermana mayor.

- Llevarla debe ser hermoso… - Y en un rincón se veía a Fou, orgulloso de ir en los hombros de Rika.

- Salgamos de aquí. – Señaló Haji, ya entonces finalmente hacían su salida hacia el laberinto, para más cosas que les esperan…


En otro lugar, un barco estaba en movimiento, dos mujeres estaban ahí, una de baja estatura, cabello gris y un gran chaleco gris que le cubría, a su lado una mujer rubia de mayor estatura, cuerpo despampanante y ropa que exhibía bastante se encontraba en el mismo sitio.

- ¿No podemos deshacernos de él? – Preguntó la pequeña.

- No Mary, al menos no aún.

- ¿Por qué Anne? Es solo un pervertido.

- Puede serlo pero no podemos dudar de sus habilidades, hay que seguir sus órdenes, al menos por el momento.

- ¡Las escuché mis corazones! – Un hombre de barba negra, sin camisa, tenía una mirada que parecía desnudar a ambas chicas, estas expresaron su desagrado hacia él. – No tendría problemas en pasar tiempo con ustedes~

- Solo di las ordenes… - La rubia sentía un tic en su ojo izquierdo.

- Iremos por la señorita Euryale, deseo poseerla no importa qué, hay que avanzar.

- Entendido. – El barco se puso en movimiento, este miró al frente con una sonrisa segura.

- Pronto nos reuniremos mi musa… mi waifu…


El Redentor 777: Bueno, si que por aquí Asterios les causó problema más por el hecho de que les persiguió por un buen tramo del laberinto pero ya terminó, ya al menos ahora son parte del equipo.

Camilo Navas: Si que hubo problemas pero bueno, están limpios y ahora ya tienen masters.

Roxas Strife: No hubo mucho para poder investigar el laberinto por la aparición de ambos servants pero ya entonces se pudo regresarlos a la normalidad y todo bien.

Stheno puede tener una actitud egolatra y todo lo que pueda decirse pero no he visto historias donde al menos le den un papel protagónico en algún momento, ya quise hacer en este cap y pues si que aportó en una buena parte de la pelea con todo el apoyo que pudo dar además de despertar a Euryale, ya las hermanas están reunidas, el grandulón tierno también ya está con el grupo y se viene cierto pirata pervertido y otaku, pues nos vemos para el siguiente cap y ver lo qué pasará al respecto, hasta la próxima semana. Saludos.