Dentro de Chaldea yacen distintos tipos de servants, han llegado muchas personalidades que dentro de lo que cabe han podido adecuarse a la vida dentro de la facultad como único vestigio de humanidad que existe y tampoco es que se encuentren totalmente aislados, los masters les dan la oportunidad de salir cuando se requiere. A pesar de varias rivalidades y demás, han logrado convivir entre ellos y las cosas han ido en paz, por supuesto que eso no se aplica a todos.

- Perfecto, ahora está bien acomodado. – Edward Teach, mejor conocido como Barbanegra, se encontraba en su habitación, llevando una playera blanca totalmente casual con su pantalón, estaba acomodando distintas figuras de anime en una repisa, la mayoría de estas con chicas de ropas ligeras o medio desnudas en poses sugerentes, tenía una gran sonrisa mientras lo hacía. – Eso es, así es como deben estar acomodadas las waifus, las quiero~

Por alguna razón, el conocimiento que el grial decidió otorgarle fue de un otaku y por ello le encanta todo tipo de material referente a anime o manga, así como coleccionar figuras de chicas de anime, a lo cual le ha pedido a Haji que en ocasiones le traiga algunas, aunque eso le cuesta parte de su mesada.

- De saber que tal maravilloso tesoro existía, daría todas las monedas de oro que he saqueado por conseguir más de estas~ - Una vez terminó, se propuso a admirar todas las figuras que tenía. – Coleccionar estas figuras está bien, pero siento que falta algo… - Se sentó para ponerse a pensar, solo podía recordar un poco de como ha sido sus interacciones con los demás en Chaldea.

"Asqueroso"

"Aléjate de mí, pervertido"

"Ya no eres nuestro capitán, así que no tenemos que seguir tus órdenes"

"Piérdete"

- No me siento muy apreciado aquí… - Expresó con tres rayas de pesimismo. - ¡Aaagh! No dejaré que eso me deprima, soy un pirata, recibir críticas es algo normal, pero… cuando hay tantas mujeres hermosas aquí y nadie quiere hablar conmigo… no quiero ser un Forever alone. – En ese momento escuchó que llamaban a su puerta, con la esperanza de que fuera una hermosa chica que quería verlo, se levantó con toda la ilusión del mundo. – Ya voy~ - Y al abrirla no fue quien esperaba.

- Ey idiota, me mandaron a decir que la comida está lista, deberías apurarte. – Drake estaba ahí para darle el mensaje.

- Como digas anciana, iré cuando sea necesario, estoy ocupado con otras cosas ahora mismo.

- ¿Hasta cuándo me seguirás llamando anciana? Soy joven ¿sabías?

- Lo siento, no hablo idioma de ancianas, solo me importan mis queridas waifus aquí ¿cierto chicas? "Si Teach, querido" – Hizo voz aguda para simular voz femenina, Drake soltó un suspiro.

- Solo vine a eso, no es que realmente me importe si sigues vivo o no, es todo. – En ese momento ella se fue, Teach se quedó solo de nuevo, chasqueó la lengua.

- De todas las mujeres que hay aquí y solo esa anciana me habla… que tanta mala suerte debo tener… - Regresó su atención a sus figuras. – Alguien como ella no se compara a hermosuras como ustedes, son las únicas que entienden mi amor…

En su momento de soledad el Rider se puso a pensar, en realidad durante ese corto tiempo Drake ha sido la única que le ha hecho compañía, cuando nadie más habla con él, ella lo hace, se sienta en su mesa cuando está solo y, aunque discuten, por lo menos tienen conversaciones acaloradas, siendo piratas no es lo único en común que tienen, eso le hizo procesar que ella ha hecho más por su persona que cualquier otro y le llevó a una conclusión.

- … ¿Estará enamorada de mí?


- Gracias de nuevo por la botella. – Drake estaba agradeciendo a Gilgamesh luego de que sacara una botella de su armería. – Siempre tienes lo mejor en alcohol.

- Aprecio que entiendas el valor de algo como esto a pesar de ser una mestiza, muy pocos saben sobre beber aquí.

- Cualquier cosa, podríamos tomar juntos en una ocasión, como dueño de la armería más grande de la humanidad, saber historias de todos esos tesoros sería algo enriquecedor.

- Me lo pensaré. – Declaró el Archer con su típica soberbia. – Ahora tengo asuntos más importantes que hacer.

- Entendido, disfrutaré de esto. – Se despidió de él, en una esquina se encontraba Teach el cual la estaba observando a la lejanía.

- (Veamos si estoy en lo cierto y si es posible que ella tenga sentimientos por mi persona, aunque tampoco estoy tan emocionado al respecto) – Al verla irse, decidió seguirla, sus pasos lo llevaron hasta el comedor, la vio tomar una copa y sentarse con la botella para empezar a beber. – (Solo está bebiendo ron, nada fuera de lo común…)

- ¿Qué está haciendo aquí? – Escuchó voces a sus espaldas por lo que lo alertó, vio que eran Anne y Mary.

- Anne, creo que está acechando a Drake. – Respondió la pequeña.

- Que asco, parece que su soledad lo volvió loco y ahora acosa mujeres.

- Deberíamos matarlo Anne.

- Estoy de acuerdo Mary.

- Ustedes dos, hagan silencio. – Ordenó el pelinegro a las dos mujeres, acechando que Drake no se haya dado cuenta. – No estoy acosando, me encuentro en una investigación importante.

- ¿Investigación? – Preguntó la rubia con duda.

- Necesito saber si esa anciana podría estar enamorada de mí. – Respondió con seriedad, las dos chicas se vieron a la cara mientras se las cubrían con sus manos, parecían querer reír.

- E-Esto… espero sea una broma.

- Nadie estaría tan loca para sentir algo por usted.

- Burlense todo lo que quieran, pero quiero averiguarlo, aunque tampoco podría culparla, soy todo un galán. – Sonrió, ahora las dos resistían más la tentación de empezar a reír.

- Anne, esto podría ser divertido, creo que debemos seguirlo.

- Tienes razón Mary, no podemos perdérnoslo… está bien, lo ayudaremos con su investigación.

- ¿En serio? – Teach se vio sorprendido para luego sonreír. – Sabía que podía contar con ustedes, no hay nada mejor para un detective que hermosas asistentes.

- Solo dije que ayudaremos, no haremos nada más. – Expresó la peligris. – Si queremos saber más al respecto, hay que realizar un método más directo para averiguar sus sentimientos.

- Eso hay que dejarlo a las chicas como nosotras. – Anne soltó un guiño. – Solo quédese aquí y déjennos hacer todo el trabajo.

Las dos se acercaron a la mesa donde estaba Drake que seguía bebiendo, observando que gastó media botella y podía seguir.

- Oh Anne y Mary, si no tienen problemas ¿podrían acompañarme a beber un poco? Este ron está muy delicioso. – Expresó la pelimorada con una sonrisa, parecía estar ligeramente ebria.

- Con mucho gusto capitana Drake. – Mary aceptó el gesto, las dos se sentaron mientras se servían copas para beber.

- Eso, beban todo lo que quieran, no hay mejor de disfrutar el alcohol que con compañeros. – Bebieron durante un rato, Teach simplemente se mantuvo escondido viéndolas beber, en ningún momento las dos preguntaban al respecto y se veía tentado a presionarlas para ello, Anne le dijo con la mirada que no se apurara, ya cuando la vieron más alcoholizada, era el momento.

- Entonces capitana, quisiera que respondiera unas cuantas preguntas. – Expresó Anne, Drake la cual tenía la cara roja la miró.

- ¿Ah? ¿Preguntas? Claro, suelta lo que tienes.

- Hemos observado que es la única persona que habla con nuestro anterior capitán, ya debe saber cómo todas las demás mujeres de Chaldea lo evitan.

- Por supuesto, es alguien vulgar, sucio, pervertido, incivilizado, una basura en todos los sentidos. – Insultó Mary, Teach solo pudo sentir flechas invisibles clavarse en su pecho.

- ¿Por qué lo sigue haciendo? Es mejor evitarlo y dejarlo solo, nadie se preocupa por él realmente.

- ¿Me preguntas por qué? En realidad no es nada extraño… simplemente me causa lastima, no sé si es porque los dos somos capitanes de nuestros propios barcos, pero algo me dice que no puedo dejarlo abandonado… necesita alguien que lo cuide.

- … Anciana… - Teach solo pudo escucharla decir eso.

- No están nada equivocadas al decir que es una escoria de lo peor, pero eso no le da derecho alguno a estar totalmente solo, si puedo ayudarlo en algo, lo haré.

- Entiendo, es buena persona capitana, creo respetarla más. – Expresó Mary.

- Gracias por responder nuestra pregunta.

- No hay de qué, solo que no le digan nada, mi orgullo se iría a la basura si llega a enterarse que hablé de esto sobre él y además… - Bajó la mirado, desviando los ojos por unos cuantos segundos. – Eso no es algo que un pirata deba de demostrar.

- Lo entendemos, gracias por todo. – Anne volteó a ver si Teach seguía ahí pero vio que ya no estaba, se debió de ir unos cuantos segundos después de terminada la conversación.


El Rider se encontraba en su habitación, estaba recostado en su cama mientras miraba al techo, luego de escuchar todo eso no podía sacarse a Drake de la cabeza, realmente le molestaba,

- ¡Aaargh! Date cuenta, es una anciana, no es tu tipo. – Se gritaba a sí mismo, pero no podía engañarse, ya estaba totalmente invadiendo cada rincón de su pensamiento. – Maldita sea.

Quiso fijar su atención en sus figuras pero Drake seguía sumido en sus pensamientos, tanto que no llegaba a sentir nada con ellas, empezó a aporrear su cabeza contra la pared.

- ¡Olvídala, no pienses en ella! – Nada de eso sirvió, al final se rindió. – Parece que es inevitable… bien, le daré un intento y veremos si esto funciona. – En ese momento sonrió. – Si voy a ser feliz, no puedo desperdiciar la oportunidad.

En los pasillos de Chaldea, Drake estaba caminando por ahí después de haber terminado entrenamiento en la sala holográfica, por el momento quería descansar un poco y quizás volver a beber, ya entonces que iba a doblar a una esquina vio ahí a Teach, frunció el ceño.

- ¿Qué es lo que quieres idiota?

- No hay necesidad de que seas tan cortante, ya sé lo que piensas.

- ¿En serio? Por ahora estoy agotada así que no tengo tiempo para tus tonterías.

- No te quitaré bastante tiempo, que tal si vamos al comedor, quizás una bebida es lo que necesitas.

- Exactamente, a eso iba. – Los dos se fueron, ya al llegar, varios servants también estaban ahí. Los dos se sentaron en una mesa.

- Espera un momento, yo lo traigo. – El pelinegro se ofreció a buscar las copas y el alcohol, eso levantó un poco las sospechas en Drake pero no lo rechazó. Al regresar con todo, ya se sentaron y sirvió para tomar. - ¿Por qué la mirada? Los dos somos camaradas piratas, es algo normal.

- Eres inusualmente amable el día de hoy ¿te golpeaste la cabeza? – Teach empezó a reír.

- Que buena broma, puedo asegurar que estoy en mi mejor forma hoy, solo deseo pasar un buen rato ¿acaso alguien como yo no puede permitírselo?

- Está bien… - Aun con sospechas y todo, los dos empezaron a beber, Teach realmente disfrutaba del alcohol.

- Esta es una buena botella, debo decir que ese Archer dorado tiene un buen almacén si le pides cada cierto tiempo. – Expresó el pelinegro.

- Parece que he ganado su aprobación al alabar el alcohol que tiene.

- Entiendo, nadie se resiste si lo alabas. – Empezó a reír, Drake solo pudo enarcar una ceja. – Por cierto, esperaba que pudiéramos hacer más actividades juntos, los compañeros hay que estar juntos todo el tiempo.

- … Ahora me estás dando miedo, dime que tienes en mente ahora.

- No es nada malo, supongo que finalmente me di cuenta de todo lo que has hecho por mí.

- ¿A qué te refieres con ello?

- No te hagas la tonta, lo sé muy bien y no puedo culparte, tengo ese don para atraer a cualquier mujer.

- … Parece que finalmente enloqueciste.

- ¡Así es! – Gritó en ese momento, llamando la atención de todos los presentes. – Enloquecí y todo debido a ti, estoy totalmente loco por ti.

- … ¿Eh? – Drake no supo expresar nada más, estaba igual de asombrada que el resto.

- Parece que al final no pude seguir engañando este corazón salvaje que tengo y finalmente deseo expresar estos sentimientos que tengo dentro. Realmente deseo poder estar a tu lado, revolcarnos salvajemente en la arena, conquistar los mares juntos como una pareja que todo lo puede lograr y entonces sentir ese cuerpo suave que tienes entre mis manos, no puedo negarlo más, eres la waifu perfecta, pero no cualquiera, deseo que seas mi waifu, el mástil de mi barco y la bala de cañón que apuntó directamente a mi corazón, quiero ser lo mismo para ti ¿Qué dices? Podríamos tener excelentes sesiones privadas en mi habitación ¿sí?

Teach estaba brillando de la emoción mientras un silencio bastante incomodo se formó en el comedor, nadie sabía que decir, solamente Anne y Mary intentaban reprimidas sus risas por lo que estaban viendo y Drake se quedó quieta, luego de eso su rostro se volvió inexpresivo.

- … Edward Teach.

- ¿Si? – Preguntó el pelinegro con brillo en sus ojos.

- … Eres un idiota. – En ese momento lo único que el pelinegro vio llegar fue la bota de Drake la cual se plantó en su rostro, mandándolo a volar hasta golpear la pared, cayó con espirales en sus ojos, la pirata soltó un suspiro. – No puedo creerlo… jamás me enamoraría de alguien como tú, prefiero ser libre a estar atada a alguien, menos si es una escoria como tú.

- P-Pero, tu… - No pudo decir más al caer desmayado, ya entonces Anne y Mary empezaron a reír estruendosamente por lo que presenciaron, al final todo volvió a la normalidad.


- Drake. – Haji llegó en ese momento, la pirata estaba en el comedor bebiendo.

- Oh, hola master, buen momento ¿quiere beber?

- Lo siento, soy menor de edad. – Se negó amablemente. – Por cierto, escuché un incidente de que Teach se confesó hacia ti.

- Lo lamento master, parece que ese idiota confundió las cosas y pensó que estaba enamorada de él, sí que no tiene remedio. – Soltó una risa. – Pero todo eso ya pasó y las cosas no están tensas, volvió a ser como antes por lo menos.

- Es bueno saber eso… y, si pudiera preguntar, ¿hay alguna razón por la cual eres tan amable con él?

- Bueno… - Soltó su copa para mirar hacia arriba, tenía una sonrisa suave. – No sé cómo puedo decirlo pero hay algo en él que me impulsa a querer cuidarlo, es bastante pervertido, una lacra pero no puedo evitar pensar que dentro de todo ese ser hay una buena persona, si por lo menos puedo mantenerlo a raya, no hay mejor persona para ese trabajo que yo, soy como su niñera. – Sonrió, Haji asintió levemente.

- Realmente te preocupas por él ¿eh? – Drake sonrió, sus mejillas se pintaron de rojo levemente.

- ¿Qué puedo decir? Somos compañeros piratas así que debemos apoyarnos.

El plan de Teach pudo haber fallado pero siempre tendría alguien detrás de él para cuidarlo, Drake lo estaría viendo por bastante tiempo, como de las pocas personas que ve un valor en él.


El Redentor 777: Si que cada quien puso la calificación que quería, Emiya pudo irse todo genial pero obviamente lo disfrutó jaja.

Camilo Navas: Tenía pensado eso desde el inicio, como es que entonces los tres vieran como es que ella se prueba las ropas y todo jaja, lo sufrió bastante.

Roxas Strife: Si que surgió el problema, ya por lo menos ambas deberán llevarse mejor, si es que realmente pueden.

Bueno, con este cap, a Teach no le salió el plan y solo podrá tener a sus waifus como consuelo pero bueno, entre piratas se cuidan y al menos Drake le seguirá viendo, claro, mientras sigan peleando. Eso es todo para el cap de hoy, nos vemos para el próximo. Saludos.