Se sitúa dentro de otro día tranquilo en Chaldea, donde nada raro anda ocurriendo, los días han sido pacíficos y…
- ¡Yuuujuuuu!
"!BOOM!"
- ¡Nobu, que has hecho! – Gritó Okita luego de estar cubierta de hollín negro, a un lado apareció la Archer la cual estaba riendo.
- No es nada de qué preocuparse Okita, simplemente estaba probando un nuevo tipo de explosivo, muy occidental ¿no lo crees?
- Pero ¿era necesario hacerlo aquí en Chaldea? Van a regañarnos, o más bien a ti te regañarán.
- Vamos, no creo que me descubran o algo así. – Habló demasiado tarde cuando las alarmas empezaron a sonar y el sistema anti incendios se activó, cayendo toda el agua. – No sabía que tenían algo así, es útil contra fuego, me alegra porque odio el fuego.
- ¿Qué pasa aquí? – Un miembro del staff de Chaldea apareicó y vio el desastre, entonces a ambas servants. - ¿Qué han hecho?
- Le juro que no es mi culpa, Nobu aquí es la responsable y…
- Vengan, el doctor no le gustará nada de esto…
- Oh… - Okita bajó la cabeza en decepción mientras que la Archer pelinegra no se vio afectada.
En otro lado, Haji estaba en camino hacia la sala de comando cuando escuchó algo dentro, decidió averiguar y vio a Roman el cual parecía estar dando un sermón, ahí estaban Okita y Nobu, las dos sentadas de rodillas.
- Espero no vuelva a repetirse. – Se dio cuenta que entró el pelinegro. – Haji, menos mal llegaste, aquí una de tus servants causó problemas.
- ¿En serio? – Enarcó una ceja, vio a Nobu la cual sonrió.
- Ey master, buen día ¿no lo cree?
- No desvíes el tema. – Le reclamó Roman, en ese momento Haji intervino.
- Déjemelo a mí… Okita ¿no tuviste nada qué ver?
- Nada, juro que solo me vi arrastrada a esto contra mi voluntad. – Expresó ella con desesperación, Haji se cruzó de brazos y mantuvo en silencio por unos cuantos segundos.
- … Bien, puedes irte. – El rostro de la Saber se iluminó.
- Gracias Haji-san, te lo agradez… - Y entonces escupió sangre. – No de nuevo… - Cayó al suelo.
- Llevensela a la sala de emergencias, necesita descansar. – El staff obedeció la orden de Roman, cargando a Okita para llevársela.
- En cuanto a ti. – Ahora la atención de Haji estaba en la Archer. – No creo que un castigo sea suficiente para arreglar esto.
- Vamos master, no creo que haya hecho nada malo, solo estaba ejerciendo mi afición.
- ¿Y?
- Solo me divertía…
- … Parece que necesito hacer algo para que no destruyas, exactamente que te encanta.
- Me gustan todas las cosas occidentales. – Los ojos de Nobu se iluminaron. - desde que los "llamados" barbaros occidentales llegaron a Japón, quedé totalmente enamorada de todo lo que producían, cañones, mosquetes, incluso sus vasijas y vasos, me gusta todo eso, las bombas son lo que más me han gustado la posibilidad de eliminar una horda de enemigos con una de estas es impresionante.
- Ya veo… si vieras más cosas occidentales que nadie más ¿estarías tranquila?
- Me lo mostraría. – Nobu se acercó muy de cerca al rostro de Haji.
- Claro, En ocasiones otros servants piden que los llevemos al sitio de donde somos, puedo darte esa oportunidad.
- ¡Perfecto, esto será una excursión master, iré a prepararme! – Y sin decir más, se fue en ese momento, Roman miró al pelinegro.
- Al menos no causará problemas pero ¿está bien que hagas esto?
- Si logra calmarse un poco, haré lo posible. – Respondió el pelinegro. – Ahora que estaremos fuera, pueden aprovechar para arreglar el desastre que hizo.
- Ya el staff restante se pondrá en camino, espero puedas arreglarlo, por el bien de Chaldea y de nuestro presupuesto.
- Me encargaré. – Asintió el pelinegro, saliendo de la sala para buscar a Nobu y que ambos se vayan, Roman soltó un suspiro.
- Magi Mari, al menos dime que nunca más habrá explosiones. – Preguntó a su idol en su teléfono.
- Eso es posible, si me donas mil yenes ahora mismo.
- Sabía que puedo contar contigo. – Abrazó su teléfono.
Haji estaba esperando en la sala de invocación a la llegada de la Archer, fue bueno que Kiyo, Tamamo o alguna de sus otras pretendientas no estuviera cerca, si supieran que saldría a solas con una chica, se pondrían como locas.
- Ya estoy aquí master. – Nobu llegó, llevaba puesto una playera con un estampado del símbolo "Buster" con una chamarra negra encima, una gorra sobre su cabeza y pantalones holgados. - ¿Qué tal? Creo que esta es la moda urbana de la actualidad.
- Servirá, ahora mismo saldremos, por ahora sujeta mi mano y deja que me encargue.
- Entendido, no le soltaré por nada. – Sujetó la mano de Haji, en eso sacó su celular y empezó la transportación, en cuestión de segundos, aparecieron justamente en un callejón.
- Aquí estamos. – Señaló, ya los dos salieron, los ojos de Nobu se iluminaron al ver todos los edificios, luces y toda la gente. – Bienvenida al Japón moderno.
- Wow… esto es producto de mi ambición de unificar la nación ¿no?
- En parte, si hablas del hecho de que todo lo occidental que tanto amas, entró de lleno al país y todos están bien con ello.
- Esto es… hermoso… master, no perdamos el tiempo, quiero verlo todo. – Haji fue arrastrado del brazo por Nobu para empezar a ver, la pelinegra solo observaba maravillada por todos lados lo moderno, lo que ella esperaba.
- Y bien ¿Qué deseas hacer?
- No tengo idea, hay tantas cosas que debo ver y tan poco tiempo, master. – Nobu le observó fijamente. – No tengo mucha idea de como es este mundo, quiero que sea mi guía, necesito saber que es lo mejor que tienen aquí.
- Bien… ¿empezamos con la comida?
- perfecto. – Sonrió ella. Se pusieron en camino a un centro comercial el cual Nobu observaba con asombro, tantas tiendas y más que nada con las cosas que ella le gustaban, observaba más las tiendas de regalos.
- ¿Qué es esto? Es muy occidental. – Observó una vasija que estaba ahí.
- Creo que es egipcia, aunque no debe ser real sino una reconstrucción que hicieron igual.
- Eso no importa, se ve muy rara, la quisiera. – El pelinegro enarcó una ceja.
- ¿En serio? ¿Y para qué la quieres?
- Master, nunca entenderá mi gusto por estas cosas, no tiene nada por lo cual es un aficionado si no estoy mal.
- Claro que lo tengo, pero lo llevas un poco al extremo… - Soltó un suspiro. – De todas formas veamos… esto parece costar unos 350 yenes, si me das tiempo después de comer, ya que sería cansado cargarlo todo, podríamos ver cosas que quisieras. – Los ojos de Nobu se iluminaron.
- Oh master, es realmente un santo, se lo agradezco. – Le abrazó en ese momento, el pelinegro juró que sintió los pechos de Nobu.
- Claro… - Fueron en camino a la zona de restaurantes, le dijo a la Archer que se sentara y dijera que quiere, obviamente hay tantas cosas que ella quisiera comer, más que nada de comida que nunca antes había visto, solamente sabía de sopa de miso u otras comidas japonesas de su época. Haji llegó con un plato de comida china, la pelinegra lo observó.
- Esto tiene bastante para un solo plato.
- Así lo sirven, por ahora toma los palillos. – De ese modo Nobu probó un poco que era puerco empanizado, al comerlo, sus ojos se iluminaron.
- Asombroso, esto nunca antes lo había comido antes.
- Parece que vas aprendiendo. – Haji sonrió, aplicando un poco de salsa de soya al suyo, Nobu no podía parar al igual que bebió, era una soda lo cual la asombró más ya que solo bebía té normalmente.
- ¿Todo esto es producto de lo occidental? Es mejor de lo qué pensé. – Respondió ella con asombro.
- Las comidas han mejorado desde entonces, el arroz sigue siendo base de nuestra alimentación y aún se cocina con miso pero hay comidas mayores.
- Entiendo… - Ella se cruzó de brazos. – Me hace pensar que todas mis hazañas en las guerras valieron la pena si llegamos a este momento.
- En parte, aunque luego Toyotomi Hideyoshi y luego Tokugawa colaboraron más. – Respondió Haji.
- ¿El mono? No pensé que después de mi muerte se haría cargo, él siempre fue algo tonto para estas cosas, al menos tuve un hombre el cual fue fiel a mí hasta el final.
Luego de haber hablado un poco más y terminar de comer, fueron a ver las tiendas, Nobu simplemente observaba todo lo que le llamara la atención, por más simple que fuera, esa afición suya realmente la hacía descontrolarse un poco.
- Realmente han llegado muchas cosas interesantes desde el occidente, como estas pistolas de juguete, claro que no se compara en nada mis mosquetes. – Declaró ella con orgullo.
- Claro, porque solo la usan niños… es verdad que existen juegos así ¿quieres ver?
- Un juego… normalmente hacía tiro con arco a modo de competencia y también cazaba con águilas, así que cualquier juego es aceptable para mí. – Expresó ella, ya entonces se movieron a un sitio donde había algo, como una especie de campo y también pistolas, era un sitio de tag Laser.
- Este juego es un poco distinto, nos dan pistolas pero no disparan nada, solamente lanzan como luces, debemos equiparnos con esas chamarras con blancos, el objetivo es disparar a estos blancos con las luces y si suena algo, es que estás eliminado ¿entendido?
- Como el agua master, soy un Archer, aunque sea luces u otra cosa, las armas son mi fuerte. – Declaró con orgullo. De ese modo entraron al juego, como tal se equiparon con las chamarras una pistola de luz, entonces se movieron al campo el cual tenía varias paredes para cubrirse y redes.
- ¿Hacemos esto juntos? Aunque es un todos contra todos, es mejor dejar el enfrentamiento al final. – Sugirió Haji, Nobu asintió con una sonrisa.
- He visto su manejo de armas master, no está nada mal pero intentaré probar si puede superarme.
- Es un reto entonces. – Asintió él. La alarma sonó, dando inicio a la contienda, los dos se movieron, Nobu era un poco más temeraria de lo que pensaba, aunque tenga una mente estratégica dadas sus victorias en distintas batallas, ella se lanzaba a la batalla sin dudar, eso igual hablaba del carisma que otorgaba a sus soldados para luchar a su lado. – Era de esperarse del tonto de Owari.
Nobu pasó a un lado de uno de ellos y disparó, eliminándolo en ese momento, luego se dio la vuelta con un salto para eliminar a otro, Haji aprovechó a ocultarse y esperar el momento, disparando desde la esquina a un pobre que estaba distraído. Al ver que Nobu estaba dominando, muchos quisieron ir por ella solo para ser eliminados y Haji tomó un juego más tranquilo, ahora solo quedaban ellos dos en medio del campo.
- Este es el momento que esperaba master, esto es divertido, espero pueda ofrecerme lo mismo.
- Júralo Nobu, no voy a decepcionarte. – No pudo terminar cuando la pelinegra atacó de repente, Haji saltó a un y rodó para levantarse y disparar, Nobu saltó hacia una pared para cubrirse, el pelinegro hizo lo mismo para respirar un poco, estaba yendo contra una Archer después de todo y más con una experiencia en armas como Nobu, claro que él ha pasado muchas horas entrenando con sus propias armas como para ser débil, necesitaba planear algo más.
- Te descuidaste. – Para su sorpresa, Nobu estaba encima de la pared apuntándola, Haji saltó hacia adelante para evitar ser eliminado y se volteó para dispararle, ella saltó en el aire y giró para aterrizar cerca con una patada, el pelinegro la bloqueó.
- Oye, los golpes no están permitidos. – Se quejó el pelinegro, Nobu sonrió de forma maligna.
- No sigo precisamente las reglas master, lo hago todo con tal de ganar, no conquisté Japón jugando limpio precisamente.
- Si así quieres jugar, dos pueden hacerlo. – Haji lanzó un golpe el cual Nobu bloqueó, la pelinegra empezó a reír.
- Veo que ya me entiende master, sin embargo no podemos seguir por siempre, acabemos con esto de una vez.
- Como digas. – Haji atacó primero con una patada sorpresiva, Nobu dio una vuelta hacia atrás para esquivarlo y apuntó su arma, en ese momento el pelinegro se movió a un costado para esquivarlo y entonces correr hacia su izquierda para dispararle a ese punto, Nobu lo vio venir y parándose con una mano, le lanzó una patada, Haji saltó hacia atrás e hizo una barredora para derribarla, a pesar de todo ella logró impulsarse y ponerse de pie para apunatrle directo al pecho, el caso es que Haji también lo hizo.
- Eso fue muy divertido master.
- Siento lo mismo… - Expresó con la respiración agitada.
- Ahora… quien apretará el gatillo antes.
- Probemos eso ahora.
Entonces sonó el ruido de eliminación en ese momento, Haji cayó de rodillas, Nobu empezó a reír.
- Es bueno, pero está lejos de ganarme.
- Lo sé… - Estaba agotado pero admite que se divirtió, Nobu le ofreció la mano para ayudarlo a levantarse. – Buena batalla.
- Pienso lo mismo. – Sonrió gratamente ella, muy complacida del combate que tuvieron.
Unas horas después, sentados en una banca de un parque y con helados el cual el pelinegro compró, estaban descansando después de todo eso, Nobu observó la gente pasear y otras cosas.
- Master… - La pelinegra empezó a hablar. – Si antes hubiera dicho que me imaginaba un Japón de esta forma… no me lo hubiera creído.
- Es más de lo que querías ¿no? – Ella asintió.
- Realmente… todo mi trabajo fue para alcanzar esto, todo comenzó como el sueño de una tonta como yo que nació en una familia noble de clase media… quise levantarme por mi cuenta y cumplir algo debido a mi afición y gustos en ese entonces, no pensé que llegaría tan lejos… pensé en muchas ocasiones que solo hacía lo que quería y gané muchos enemigos que deseaban conservar las antiguas tradiciones… ver todo esto, la comida, el juego, las cosas que compramos… me hace sentir que valió la pena todo…
- No solo fuiste tú quien construyó esto, todos los generales y emperadores colaboraron, pusiste la primera piedra, eso es verdad, al menos ayudaste a inspirar a muchos para tomar un camino similar.
- Master… - Nobu le observó con asombro, entonces sonrió por debajo. - ¿Acaso busca conquistarme? No soy una mujer fácil.
- Lo siento, ya tengo demasiados problemas con mujeres ahora mismo como para sumar uno más, por alguna razón atraigo seres divinos problemáticos. – La pelinegra empezó a reír.
- Tiene algo de carisma escondido, como era de esperarse de mi master. – Se levantó en ese momento. – Disfruté mucho de esta salida, le agradezco por todo lo que me compró, deberá mantenerme calmada un tiempo.
- Entonces cumplí mi propósito ¿volvemos?
- Claro. – Lo sujetó del brazo. - ¿Qué pasaría si regresamos de esta forma?
- Por favor Nobu, nada de bromas, no quiero que Chaldea explote en llamas.
- Entiendo master, entonces volvamos. – Dicho eso, hicieron su regreso a Chaldea. Gracias a la experiencia Nobu mantuvo más la calmada, aunque fue por el hecho de divertirse con sus compras y eso también trajo una nueva atracción que fue el furor entre los servants durante un tiempo: "El Nobu's Tag Laser"
El redentor 777: Fue en lo que Haji se metió, igual lo disfrutó por poco tiempo pero meterse en un trabajo de adultos si que trae muchos problemas, al menos no fue algo que su escuela pudiera detectar que ahí si se mete en líos grandes jaja.
Camilo Navas: Todos los servants tienen problemas de algún u otro tipo, como varios aún encadenados al pasado o recientes, al menos deseo desarrollar la mayor cantidad de servants posibles y sé que son cientos pero valdrá la pena a lo largo del fic.
: Es increible que alguien de Polonia esté leyendo, mi fic es internacional jaja, ya veremos, hay cuerda para rato.
Bueno, Nobu fue la protagonista en este cap y tuvo así su cita con Haji, aunque fue más tipo salida de amigos, no es que ella no sea un objetivo romántico o al menos se vea así misma como una chica enamorada jaja, igual tuvieron una gran batalla, yendo casi a la par con una archer que maneja armas de fuego, lo hizo bien. El próximo cap tendrá otra servant protagonista y Haji una vez más estará involucrado ¿quien será? Ya se verá, hasta el próximo cap. Saludos.
