- Está todo correcto, lo hiciste bien Mash.

- Gracias senpai.

Haji y Mash estaban en la habitación de Chaldea del pelinegro, como la Shielder quería aprender un poco más, le pidió ayudarle con algunas cosas como saber matemáticas, química y otras materias, ya que es el único que al menos puede explicarle de forma que ella pudiera entender. Justo en ese momento ella había terminado unos ejercicios que le marcó.

- Aprendes bastante rápido. – Señaló el pelinegro, Mash se sonrojó levemente.

- M-Me alegra escuchar eso… cuando estuve encerrada aquí y solo el doctor me platicaba del mundo real, solo pude aprender cosas normales como leer, escribir y los números así como operaciones básicas, así que tener a alguien más que me explique cosas un poco más complicadas me alegra.

- Es bueno saber eso y que acudieras a mí para ello, Rika solo es buena en los deportes así que no era una buena idea. – La pelimorada soltó una pequeña risa.

- Los aprecio a ambos por igual… - En ese momento soltó un largo bostezo. – Tengo sueño… creo que ya hemos estado horas así.

- Es verdad… - Haji también terminó bostezando. – Igual me ha entrado el sueño, no creo resistir bastante y me quedaré dormido aquí… - Poco a poco empezó a cerrar los ojos hasta recostarse en la cama.

- Senpai… despierte… - Mash tampoco logró resistir demasiado y se quedó dormida encima de él, recostándose en su pecho.

- ¿Uh? – Haji abrió los ojos en ese momento, creyó que acabó dormido y que seguía en su habitación pero no era así, ahora estaba en Fuyuki ¿Cómo había vuelto? Seguía en llamas tal y como recordaba.

- Senpai… ¿Qué hacemos en Fuyuki? – Preguntó Mash la cual se encontraba en su forma de Shielder en ese momento.

- Eso mismo pienso, no es como si hubiéramos estado en una inmersión o algo así. – En ese momento algo salió del escudo de Mash, era Fou.

- Fou ¿Cómo estás aquí?

- Fou~

- Parece que es todo un misterio. – Expresó el pelinegro – Por ahora intenta contactar a Chaldea si recibimos señal. – Mash asintió y lo intentó pero no pudo conseguirlo.

- No puedo senpai, literalmente no hay señal.

- Si es bastante realista para ser un sueño. – Intentó pellizcarse la mejilla y sintió dolor. – Me duele… no es como si estuviéramos durmiendo.

- Creo tener una idea de lo que sucede. – Explicó la pelimorada. – Esto podría ser un sueño compartido entre master y servant, en ocasiones ocurre que, al tener un contrato con un servant, puedes observar partes de su pasado entre sueños al dormir y estos verían lo mismo si descansan, pero que servant soñaría con un Fuyuki en llamas.

- Así lo ven ¿eh? – Escucharon una voz ajena, voltearon a ver, encontrando a una mujer, largo cabello purpura, ojos color carmesí, llevaba un traje que se ajustaba a su cuerpo y portaba una lanza roja. – Los conozco, Shimamura Haji y Mash Kyrielight ¿no?

- ¿Quién eres? No es como si te recordara y nunca te vimos en Fuyuki. – Comentó Mash.

- Y esa lanza, es sumamente parecida. – Señaló Haji, la mujer notó la mirada del pelinegro para luego sonreír.

- Así que observas mi lanza, no puedo culparte ya que es muy llamativa y conocida, aunque quizás lo que en realidad observas es a mí, algo que no puedo culpar.

- Bueno, no puedo negar que es una mujer hermosa.

- Senpai. – Expresó Mash con molestia y celos, la mujer soltó una pequeña risa.

- Es interesante ver a alguien que me llama hermosa sin dudar, aunque realmente no niego mi belleza, mayormente cuando me ven, sienten miedo, las criaturas me temen, los héroes más valientes se doblegan al escucharlo, ciertamente eres interesante… por eso te has ganado el honor de saber mi nombre, me llamo Scáthach, gobernante de Dun Scáitch, la tierra de las sombras. – Al escuchar eso, Mash y Fou se sorprendieron.

- ¡¿Scáthach!?

- ¿Fooou?

- Oh… la maestra de Cu. – Haji golpeó su puño levemente con la palma de mi mano.

- Así que conoces a Setanta. – Expresó esta enarcando una ceja.

- Es uno de mis servants.

- Supongo que sigue igual de salvaje como siempre.

- Es un perro leal. – La lancer soltó una pequeña risa.

- Pero esto es algo irreal, ella es parte del ciclo de Ulster, es famosa en la mitología celta pero también es descrita como alguien inmortal dentro de la tierra de las sombras, no puede ser un servant. – Señaló Mash.

- Es cierto, no estoy muerta, aunque he esperado años a que alguien pudiera matarme, mientras tanto sigo reinando mi tierra hasta que llegue ese momento.

- Entonces debes saber lo que ocurrió en el mundo. – Comentó Haji, ella asintió.

- Puedo observarlo todo pero no puedo involucrarme directamente, por alguna razón estoy aquí y es que algo ocurre en este sueño, creo que si la situación es lo suficientemente mala, puedo manifestarme al menos en espíritu como un servant o es que en alguna línea temporal se cumplió mi deseo y morí.

- No pasemos a líneas temporales. – La detuvo Haji. – Eso solo complica las cosas.

- Es cierto. – Soltó una pequeña risa, para luego ponerse seria. – Por ahora, concéntrense, si lo hacen, podrás ver lo que realmente hay aquí. – En ese momento ambos cerraron sus ojos y se concentraron, al momento de hacerlo, unas figuras como sombras aparecieron.

- Senpai, los estoy viendo, son sombras que estaban cerca.

- Veo que los captaron. – Sonrió Scáthach. – Para poder avanzar, hay que derrotar a esas sombras.

- Entonces vamos con ello. – Haji sacó sus pistolas. – Mash, hay que ir al ataque.

- Si senpai. – Asintió la shielder.

- Verlos tan dispuestos a combatir, hacen que yo igual quiera saltar a la batalla. – Expresó la Lancer, apuntando su lanza a estas sombras. – Naturalmente me dije a mí misma que no pelearía más pero ahora me siento inspirada, guárdenme unas cuantas sombras.

- Así que pelearás. – Sonrió Haji de lado. – Es Gae Bolg ¿no?

- Por así decirlo, en realidad le di la verdadera a Setanta cuando terminé de entrenarlo, esta es solo una construcción hecha a partir de runas y que no tiene todas las propiedades de la original pero igual sirve.

- Se acercan. – Avisó Mash, sin perder más tiempo se lanzaron a la batalla, Haji disparó unas cuantas ocasiones para ralentizar a las sombras, momento que Mash aprovechó para golpear con su escudo a estas y mandarlas a volar, Scáthach lanzó su arma hacia una de estas, atravesándola por completo y esta voló de vuelta a su mano, la gobernante de la tierra de las sombras dio y saltó y girando en el aire, golpeó a tres más de estas con facilidad, destrozándolas al instante, Haji soltó un silbido al observarla mientras cortaba a otra con su espada al unir las pistolas, por detrás llegó Mash con un salto, aplastando a otra con su escudo, poco después la Lancer decidió terminar con las últimas dos con ataques laterales, siendo destrozadas con facilidad.

- Todos los enemigos fueron derrotados. – Avisó Mash, Scáthach soltó un suspiro.

- Eso fue demasiado fácil… no me dejó realmente satisfecha.

- Esas sombras no fueron lo suficientemente fuertes. – Señaló Haji.

- Los viste como sombras ¿no? – Preguntó la lancer, Haji asintió. – Entiendo, no pude darles forma porque no entiendo el concepto de muerte.

- ¿No lo entiendes? – Preguntó Mash.

- Para alguien que ha presenciado la muerte de cerca, tiene su propio concepto acerca del mismo, yo he estado en incontables batallas, he visto almas pasar e irse, pero como no he vivido ni siquiera una experiencia cercana a la muerte, no puedo darle una forma, eso que enfrentaron son restos de aquello que llaman muerte.

- Restos… bueno, yo tampoco he vivido experiencias cercanas… bueno, unas dos veces. – Expresó recordando cuando Jalter casi lo incinera o el enfrentamiento contra el primer pilar demonio.

- He observado en ocasiones sus batallas, son realmente duras. – Señaló Scáthach. – El hecho de que en este sueño compartido observen esos restos de muerte es porque, en lo más profundo de su mente, tienen algo que les pesa al respecto, estas llamas deberían recordarles algo.

- Eso significa… cuando explotaron las bombas, yo… - Mash bajó la mirada, Scáthach sonrió suavemente.

- No es algo de lo que debas lamentarte, fue un suceso inesperado e inevitable, aunque claro, esta incineración de la humanidad no es algo realmente planeado, los dioses no se involucrarían en algo así, que tengan un peso tan grande sobre sus hombros como lo es la salvación de la humanidad ya es algo bastante digno de elogio.

- Nosotros elegimos tomar este camino. – Expresó Haji. – Quiero seguir recorriéndolo sin importar los peligros que nos esperen más adelante, lo tengo decidido.

- Grandes palabras para alguien que fue un humano común hasta hace poco. – Expresó la Lancer. – Ustedes dos se complementan bien ¿no?

- ¿Eh? – En ese momento Mash se sonrojó levemente. – B-Bueno, senpai y yo…

- Jeje~ - Soltó una pequeña risa. – Molestar jóvenes no deja de causar gracia, incluso luego de miles de años de estar encerrada… los dos realmente pueden lograr grandes cosas si se lo proponen, por ahora continuemos nuestro camino. – Scáthach empezó a caminar, por detrás les siguieron ambos, con Fou sobre la cabeza de Mash, se movieron para seguir su camino.


Al seguir avanzando, observaron más fuego a los alrededores, todo mayormente pertenecía al pesar de Mash de no haber evitado lo sucedido en el pasado, por aquella misma razón estaban ahí, para acabar con eso.

- Así que eso pasa con Setanta. – Expresó Scáthach.

- Ver tres versiones en un solo lugar y las tres hacen lo mismo, beber, divertirse y pelear. – Respondió Haji.

- Es algo de él que nunca cambiará, al igual que todos los celtas, buscan la diversión en la batalla y, sino, en beber alcohol.

- Sería bueno que pudieras verlo. – Expresó Mash.

- Es cierto… seguro necesitaría algo de disciplina y lo pondría a entrenar nuevamente. – Gotones surgieron en Haji y Mash, en ese momento se escuchó un fuerte rugido.

- ¿Qué fue eso? – Preguntó la Shielder.

- Parece que es otro resto y este parece ser grande. – Señaló la Lancer, en eso miró a Haji. – No es algo que simplemente puedan encargarse ustedes dos así que estableceré un contrato temporal. – En ese momento Scáthach empezó a escribir runas al aire y las apuntó a Haji, en ese momento sintió un calor en su cuerpo, poniéndose de rodillas.

- ¡Senpai! ¿Se encuentra bien? – Preguntó Mash con preocupación, Fou también.

- Si… se siente caliente… así que ahora es un contrato temporal.

- Es verdad… ahora, que venga la espada espiral arcoíris ¡Caladbolg! – Al momento que Scáthach declaró eso, apareció una figura, un hombre cuerpo corpulento, cabello azulado, tenía cicatrices en su pecho descubierto y portaba una espada que parecía un taladro, este sonrió al aparecer.

- Hasta que finalmente aparezco para tener algo de acción, me alegra. – Sonrió este, mirando al dragón. – Y miren que criatura más grande tenemos, no hay mejor forma de empezar, así que yo, Fergus Mac Róich, acabaré contigo. – En eso miró a Haji. – Master, como parte del contrato temporal que tenemos, te prestaré mi fuerza.

- Entendido… - Expresó Haji ya poniéndose de pie.

- Gracias por traerme aquí Señora Scáthach. – Agradeció a la lancer.

- No lo digas de esa forma, no soy realmente vieja, sigo teniendo un cuerpo joven. – Fergus empezó a reír.

- Es verdad, muy bien señorita Scáthach, este guerrero pondrá manos a la obra para acabarlo, quizás después de esto pueda permitirme acostarme con usted.

- Eso quisieras Fergus, solo a los que reconozco como guerreros permito eso.

- Al menos lo intenté. – Sonrió mientras saltaba en ese momento para ir al ataque, Mash también lo hizo. Fergus fue con un ataque directo a la cabeza del dragón, este se movió para esquivarlo y levantó una de sus patas para golpearlo, en ese momento Mash intervino para bloquear el ataque. – Gracias señorita, quizás luego podamos conocernos mejor.

- E-Esto… no fue nada…

Regresando al ataque, Fergus comenzó a golpear en varios puntos del dragón, este simplemente soltaba rugidos con cada golpe que recibía y, aunque buscara el contraataque, Mash intervenía para bloquearlo, ya entonces parecía no resistir más.

- Entonces acabemos con esto. – Su espada empezó a brillar. – Es momento de que vayas a destrozarlo todo, acaba con esta criatura ¡Caladbolg!

Empalando su espada en el suelo, un pilar de luz multicolor se alzó por debajo del dragón y lo golpeó totalmente, eso causó que este terminara cayendo pesadamente con quemaduras y al final acabara desapareciendo, lo derrotaron.

- Esa fue una buena batalla. – Expresó el Saber. – Hace años que ansiaba pelear de esta forma.

- Señor Fergus, Cu-san también fue enseñado por usted ¿no? – Preguntó Mash.

- Así es. – Asintió. – Intenté enseñarle como empuñar una espada pero no era realmente bueno y entonces cambió a la lanza, veo que lo conocen.

- Justamente es mi servant. – Comentó Haji.

- Que suerte, seguro ha estado en varias batallas divertidas, quisiera tener su suerte.

- No creo que sea lo mejor decir eso, tiene la peor suerte de todas. – Comentó el pelinegro, Fergus empezó a reír.

- Quizás, si en el futuro vuelvo a verlo, podría volver a tener unos combates de practica con él, siempre son muy divertidos cuando ambos estábamos juntos. Por cierto, fui invocado aquí por alguna razón.

- Es verdad, no hay algún grial o algo así. – Señaló Mash.

- Es fácil, usé runas primordiales, me utilicé como catalizador para atraer a guerreros con los cuales me relacioné en el pasado.

- Eso es increíble. – Comentó Haji. – Según tengo entendido, las runas son un tipo de magia antigua.

- Más que eso senpai, pertenecen a la era de los dioses, según la mitología celta, Scáthach aquí es una gran usuaria de runas.

- Me avergüenzas Mash. – Sonrió la Lancer. – Es cierto que sé usarlas, mi conocimiento se expande a poder utilizar las runas y un gran manejo de las armas, Setanta pasó durante años con todo este conocimiento que le transmití.

- Por eso existe la versión caster, el druida lo aprendió de ti. – Señaló el pelinegro.

- ¿Tiene versión Caster? Oye, eso debe ser fatal para él. – Expresó Fergus con asombro.

- En ocasiones mira con recelo a sus otras dos versiones. – Confesó Haji. – Pero ese no es el caso, Scáthach, esas runas no es algo que pueda aprenderse fácilmente ¿cierto? – Ella asintió.

- Setanta tuvo que pasar por años para poder dominarlas y según la visión actual de la magia y como han modificado los hechizos, un mago actual pasaría por más problemas debido a los cambios en sus raíces mágicas, así que no es algo que sea posible.

- Entiendo, así que alguien como yo tendría problemas, más porque hace poco activé mis raíces.

- Así que senpai está interesado. – Comentó Mash por debajo.

- No me molestaría tener nuevos alumnos, estar siglos encerrada en la tierra de las sombras es aburrido. – Comentó Scáthach. – Por ahora, hay que seguir, un nuevo resto nos espera y no será nada fácil.

Siguieron su camino, eliminar esos restos era algo que tenían que hacer, conocer a dos nuevas personas también, era interesante todo el conocimiento con el que contaba Scáthach, Haji ya sabía que en el futuro iba a ser posible invocarla, esperaba que pudiera llegar a él cuando ese momento se pueda dar.


Camilo Navas: Si que finalmente salió Gintoki, ya necesitaba sacarlo de algún modo, más por la siguiente singularidad.

El Redentor 777: Bueno, es que ahí Medusa tiene ese estandar de belleza de que ser pequeña y plana atrae gente jaja, no lo dijo con mala intención.

Felipe1402XZA: Justamente fue ella la que se presentó.

Weronika: ya puse por ahí algo pero nada es seguro, al menos quiero seguir desarrollando más otras posibles relaciones.

Bueno, finalmente aparece la shishou, Fergus también y es que es la historia del trial quest, esto no durará más que solo dos caps así que el siguiente será el último y después de ello pasaremos al siguiente evento en el calendario, espérenlo, nos vemos la próxima semana. Saludos.