En una ciudad llena de un humo extraño, una mujer estaba corriendo de algo, no sabía que era pero estaba siendo perseguida ¿Cómo llegó ahí? No tenía idea, entonces que buscaba escapar, una figura se puso frente a ella.

- Lo siento… pero quiero volver a casa, quiero volver. – la mujer quiso defenderse pero no pudo cuando un cuchillo se clavó en su abdomen, la mujer gritó con bastante fuerza en esa calle abandonada mientras acabó siendo asesinada, una ciudad cubierta por un humo extraño…

- No te detengas, ataca con todo.

- ¡Aaaaah! – Arturia y Mash estaban entrenando en la sala holográfica con Haji y Rika observando, la shielder, a pesar del tiempo pasado como demi servant, seguía careciendo de experiencia en batalla por lo que, entrenar con alguien como la Saber, le era bastante útil. La pelimorada bloqueaba cada ataque que lanzaba ella y buscaba contraatacar, aunque era superada por mucho por Arturia, eso se notó cuando, al momento de alejar su espada unos segundos a la izquierda, quiso atacarla pero recuperó rápidamente su postura y lanzó un ataque horizontal, lo que la hizo perder el equilibrio y caer de sentón al suelo. – Eso estuvo fuerte…

- No estuvo nada mal para un ataque frontal, vas aprendiendo poco a poco.

- Gracias Arturia-san. – Agradeció Mash, ya entonces ambos masters se acercaron.

- Gracias por ayudar a Mash-chan a entrenar. – Agradeció Rika, la rubia sonrió levemente.

- No es nada, sigue siendo inexperta pero tiene una habilidad latente, por alguna razón me hace sentir cómoda al entrenar con ella.

- Mientras obtenga más experiencia, eso nos ayudará en futuras misiones. – Expresó Haji, ya al momento de salir de la sala, la alarma empezó a sonar, parecía que sucedió algo a lo que ambos hermanos se miraron al rostro. - ¿Nos acompañas?

- Parece ser importante, igual iré. – Respondió Arturia, de tal modo, los cuatro se dirigieron a la sala de comando. Ahí ya esperaban Roman y Da Vinci.

- Ey Doc ¿algo nuevo? – Comentó Haji.

- Puedes decirlo, ya hay localización de la nueva singularidad.

- Así que pasamos de nuevo a la acción.

- Pueden decir eso. – Informó Da Vinci. – Pero hay que tener cuidado, ahora que tenemos conocimiento sobre los pilares demonio que surgieron a raíz de Lev Lainur, podría no ser tan fácil.

- Eso sigue siendo un misterio. – Expresó el doctor. – hago todo lo posible por investigar al respecto, pero sigue estando en las sombras, a menos que suceda algo más, no podemos estar seguros que Solomon sea el responsable de esto.

- Es algo que debemos averiguar tarde o temprano. – Respondió Rika. – Entonces… ¿Cuál es nuestro siguiente destino?

- Londres, Inglaterra. – Escuchar eso llamó la atención de Arturia. – Será mejor que se preparen por lo que pronto comenzará la inmersión.

- Entendido, reunamos el equipo. – Comentó Haji, en eso miró a Arturia la cual tenía una expresión dura. - ¿Quieres ir?

- No puedo evitarlo, espero que no resulte una molestia master.

- Para nada, si te preocupa en algo, eres más que bienvenida de acompañar.

- Gracias. – Sonrió levemente, por el momento ya fueron a reunir al equipo para que les acompañe, de tal modo, para Haji, además de Arturia, encontró a Boudica y Atalante las cuales accedieron, por el otro lado, Rika acabó con Vlad y Medea Lily. Ya reunidos, entraron a los ataúdes para comenzar la inmersión, el viaje se llevó a cabo.


- Inmersión completa. – Lograron llegar, eso debería ser Londres pero no era como pintaba, todo estaba cubierto de una neblina extraña, no había rayos de sol o algún tipo de iluminación.

- No es la bienvenida que esperaba. – Comentó Haji.

- Estoy analizándolo rápidamente. – Comentó Roman en ese momento, no pasaron más de unos segundos para llegar con un resultado. – He llegado a confirmar que esa neblina es bastante nociva para las personas, carga con un alto poder mágico que puede llegar a ser letal para un humano normal.

- Creo que no nos pasa nada. – Expresó Rika.

- Es raro, parece que de alguna forma están teniendo inmunidad al respecto, quizás por estar ligados a Mash que, al ser demi servant, debe tener igualmente inmunidad o una skill de su espíritu heroico que desconocemos.

- De cualquier forma Senpais, no se aventuren mucho en esta neblina. – Ambos asintieron.

- Esto no es nada al Londinium que una vez conocí. – Comentó Boudica. – Estaba algo ansiosa de ver en que se convirtió mi tierra pero esto… no es lo que esperaba.

- Obviamente hay algo malo en esto. – Comentó Vlad. – Y no parece ser nada bueno.

- Además de vacío. – Complementó Haji. – No hay ninguna persona afuera.

- Con esta neblina letal, creo que es obvio. – Expresó Rika. – Nadie saldría a la calle solo para morir.

- Entonces debemos movernos con cuidado en esta zona ¿algo más que debamos saber? – Preguntó el pelinegro al doctor.

- Por ahora he detectado señales de vida dentro de varios edificios, parece que sobrevivientes se están quedando encerrados para evitar respirar la neblina.

- Así que tenemos que acabar con esta singularidad y recuperar el grial para que desaparezca. – Comentó Mash.

- Un momento… hay una señal que se mueve hacia ustedes. – Informó el doctor, se pusieron en alerta por si acaso, ya en ese momento escucharon una voz.

- ¿Eh? ¿Qué hace gente aquí afuera? No deberían andar libres. – Se escuchó una voz femenina que intentaba sonar ruda, en ese momento Arturia reaccionó a esta, bajando la mirada.

- ¿Pasa algo? – Preguntó Haji, ya entonces que la figura se acercó, pudo verse que vestía una armadura con detalles rojos, dejando ver su rostro, cabello rubio con ojos verdes.

- ¿Acaso quieren morir o…? – En ese momento aquella chica se quedó callada al ver a cierta persona. - … padre…

- Mordred…

Se formó un ambiente incomodo en ese momento del cual el resto no sabían cómo intervenir, incluso Roman, desde su asiento, sentía la tensión del momento.

- Eh… esto… - El mismo doctor tuvo que intervenir. – Así que es un servant, supongo que salir a la neblina no debería ser raro, entonces es mejor que… siga investigando. – y se fue, nuevamente se quedó el silencio.

- Saber. – Comentó Atalante, en ese momento que Mordred la vio, no cambio su semblante. – Así que te encuentras aquí.

- Tengo recuerdos vagos y difusos, pero igual te reconozco, Archer de rojo… y veo que Lancer de negro también. – Posicionó su vista en Vlad. – Padre…

- Mordred… esto… - No pudo decir nada más cuando de repente ella atacó, Arturia apenas bloqueó el ataque.

- ¿Qué está haciendo? – Preguntó Medea Lily.

- Supongo que era de esperarse. – Comentó Haji, se fijó en el miasma oscuro que le cubría totalmente. – Así que es eso.

- ¡Mordred, espera! – Arturia intentó dialogar con ella pero siguió con el ataque, portando a Clarent.

- No hay nada de qué hablar, esperé por este momento. – Continuó su ataque, lo hacía con una fiereza que hacía retroceder a Arturia hasta chocar contra una pared, en ese momento Mordred buscó apuñalarla, la rubia pudo agacharse y entonces girar por debajo para atacar a sus espaldas, golpeándola.

- Esto no se supone que deba de ser así.

- Debiste pensarlo hace tiempo. – Respondió Mordred, volviendo al ataque, antes de que hiciera algo, Atalante disparó tres flechas. - ¡No intervengas!

- Eso no es posible, si nos estás atacando, entonces eres un enemigo. – Nuevamente volvió a disparar, Mordred desvió las flechas para volver a atacar a Arturia pero Boudica intervino.

- Aunque seas hija de mi propia tierra, no pienso permitir que sigas atacando. – Desvió su arma, en ese momento Vlad llegó y creando varias agujas de sangre en el suelo, logró apartarla.

- Supongo que esto es lo que sufren todos ¿no? – Preguntó el Berserker.

- Parece que tenemos que calmar su ira. – Comentó Rika. - ¿Listo nii-san?

- Vamos por ello. – Activando la skill "charisma" Haji comandó para que atacaran, con Boudica yendo a un costado y Atalante por el otro, buscaron acorralar a la Saber, esta atacó a ambas servants, para que después Vlad saltara para golpearla con su lanza, la rubia saltó solo para ser recibida por hechizos que lanzó Medea Lily que la golpearon en el aire.

- ¡Mordred! – Arturia saltó para golpearla con Excalibur, recibiendo un golpe limpió que la hizo precipitarse en el suelo, a pesar de la fuerza de la Saber, era superada en número. – Detente.

- Hazlo… adelante, mátame de nuevo como en aquella colina… - Expresó ella, Arturia apretó los dientes con fuerza.

- Ya no más… he experimentado muchas cosas desde ese entonces, en un inicio quise reparar mis errores, cambiarlo todo pero iba a ser el negar lo sucedido y lo que hice… ya no quiero eso… sé que hice bien pero también mal… eso se arreglará ahora. – Sin decir nada más, Arturia dio el golpe de gracia, Mordred pensó que la mataría una vez más pero en vez de eso simplemente la golpeó con su puño, sangre salió de su boca. – Eso es todo… master, adelante.

- Como digas, entonces comencemos esto… - Apuntó su teléfono. – no es fácil arreglar una relación dañada, pero ahora tendrás todo el tiempo del mundo para ello. – Lanzó el rayo lo cual la purificó y desapareció, para luego volverla a hacer aparecer segundos después.

- Tsk. – Mordred chasqueó la lengua. – Ya no siento ese instinto asesino… pero de todos modos…

- Mordred. – Arturia se acercó a ella. – Lo acontecido en el pasado no puede borrarse, quise intentarlo una vez pero me di cuenta que no era la solución, así que simplemente es aceptarlo… si deseas desquitarte, puedes hacerlo.

- … Si eso quieres. – Mordred terminó golpeando a Arturia en el rostro igual que hizo con ella, la Saber cayó al suelo para escupir sangre, aunque luego se levantó, impasible como siempre. – Solo déjame dejarte algo en claro, no por esto quiere decir que esté perdonado todo, a pesar de todo, sigo siendo un caballero de la mesa redonda, pero hasta ahí.

- Entiendo, que así sea entonces. – Respondió Arturia, Mordred simplemente desvió la mirada aunque la miró de reojo, quizás seguía teniendo algo de cariño ahí dentro.

- Bien, se arregló todo. – Rika llamó la atención del resto. – Eso fue feo y demás, pero tenemos una misión que realizar, Mordred-san, ya que estuviste aquí antes ¿algo que debamos saber?

- Es cierto… aparecí en esta ciudad por alguna razón, no sé si fui invocada para una guerra pero ese no parece ser el caso, esta neblina ha sido un dolor en el trasero desde entonces.

- Supongo que no conoces el origen de este. – Comentó Mash, la Saber negó con la cabeza.

- No soy tan lista como para ponerme a investigar, igual es aburrido, eso prefiero dejárselo a gente como Agravain, él adora trabajar con papeles y eso.

- Supongo que estamos en un punto muerto. – Comentó Roman apareciendo. – De cualquier modo, deben seguir moviéndose y… un momento, detecto señales acercándose a ustedes, pero no siento su energía mágica, la neblina sigue interviniendo. – En ese momento aparecieron cuerpos, parecían muñecos por su estructura, teniendo partes hechas de un plástico y metal, aunque cuerpos humanoides. – Parecen como autómatas, deben tener cuidado.

- Eso significa una sola cosa. – Haji sacó sus pistolas. – Hora de la batalla.

Los servants comenzaron a pelear contra estos enemigos extraños, estos se movían de forma errática y atacando con sus brazos los cuales tenían filo para dañar a los enemigos, sin embargo ellos eran más fuertes y los derrotaban, siendo destruidos y mostrando que ciertamente eran robóticos, con engranajes y piezas metálicas.

- ¿Estos son enemigos? Son muy débiles. – Comentó Mordred. – Ni siquiera para calentar.

- En grandes cantidades si podrían resultar en un problema. – Comentó Haji, disparando a uno. – Por suerte, eso no parece ser el caso.

No pasó mucho para que finalmente pudieran derrotarlos, no resultaron muy problemáticos pero si fue un caso raro de enemigos que no han visto hasta la fecha.

- Parece que encontraremos enemigos muy extraños en este ambiente. – Expresó Roman pensando. – Por cualquier cosa, tienen que moverse con cuidado.

- Eso lo tendremos en cuenta. – Respondió Mash, ya con el doctor que se fue, regresó la mirada a los hermanos. – Hay que avanzar.

- ¿Sabes de algún sitio donde nos podamos quedar? – Preguntó Haji, Mordred asintió.

- He estado asentándome en una casa de un sabelotodo el cual me acogió sin problemas, así que puedo llevarlos ahí.

- Perfecto, marca el camino. – En ese momento se movieron, era algo complicado caminar entre toda la neblina espesa pero Mordred conocía el camino, llevaba más tiempo ahí que ellos por lo que debía conocer las calles.

- ¿No hay posibilidades de que encontremos más enemigos? – Comentó Medea Lily.

- Ey, es mejor no decir eso, ya que podríamos llamar a la ley de Murphy y…

- Enemigos acercándose. – Informó Roman a lo cual Rika miró a la caster la cual simplemente sonrió. – Estos no parecen ser los mismos títeres de antes. – Entonces se mostraron, eran figuras humanoides de color blanco, pero tenían el rostro desfigurado, eran anchos con grandes piernas y manos. – Ni siquiera deben ser humanos, puede que sean… homúnculos.

- ¿Quién haría esto de todas formas? – Preguntó Haji, viendo que los homúnculos comenzaron el ataque, los servants empezaron a pelear contra estos, resultando ser más duros que los autómatas.

- Más enemigos cerca, pero estos igual son distintos. – En ese momento aparecieron como robots, no eran los autómatas sino que eran robots como tal.

- Genial, parece que no nos dejarán sin descanso. – Comentó Haji, Mordred sonrió.

- No importa cuántos enemigos vengan, acabaré con todos. – Entre el gran grupo de tanto homúnculos como robots, comenzaron a atacar al grupo, los servants peleaban contra estos mientras que Haji y Rika se encargaban por su propio lado, era un gran grupo el cual costó bastante de eliminar aunque al final lo consiguieron.

- Eso fue agotador… - Rika se limpió el sudor.

- Revisé algo de esos robots. – Comentó Roman en ese momento. – Parece que, en sus partes metálicas tienen algo parecido a partes derretidas, así que no funcionan de forma normal.

. Los vimos expulsar vapor, quizás son manejados por este. – Comentó Haji.

- Ese parece ser el caso, son robots manejados con vapor a propulsión. – Informó Mash.

- Cada vez aparecen enemigos más extraños, de cualquier modo deben mantenerse alerta. – En el momento que la transmisión terminó, una figura apareció detrás de Mash, Rika la alertó.

- ¡Cuidado!

- Tsk. – Bloqueó un ataque dirigido a ella, entonces se pusieron en posición.

- Que mala suerte, buscábamos terminar con esto. – Una niña de cabello grisáceo, llevando tanga y chamarra negra sin mangas, Atalante se sintió paralizada al verla.

- Jack…

- Jack el destripador. – Comentó Haji, la niña sonrió.

- Así que nos conocen, supongo que saben lo que haremos.

- Es una pelea inevitable. – Expresó el pelinegro. – Hay que ponerse en posición de pelear.

- Es raro encontrar a otro servant de aquella guerra. – Comentó Vlad. – Es como si fuera una reunión sin querer.

- Atalante, debes hacer algo. – Haji miró a la Archer pero esta se encontraba inmóvil. – Atalante.

- … Lo siento master, pero… no puedo hacer algo contra ella…

- ¿Atalante? – Medea Lily la vio, la chica gato estaba temblando.

- L-Lo siento…

- Si no harán nada, yo me encargaré de ello. – Jack saltó al ataque, camuflándose una vez más con la neblina, buscó atacar desde algún punto ciego, fue contra Boudica la cual logró bloquear el ataque, aunque volvió a esconderse, luego fue contra Arturia la cual hizo lo mismo.

- Era de esperarse, sus objetivos son las mujeres. – Expresó Rika. – Si se pone peligroso, hay que huir.

- Necesitamos ataques de larga distancia, Atalante, debes pelear. – Haji le habló a la Archer pero esta se abrazó. – Reacciona.

A pesar de los intentos, ella no respondía para nada, aunque eran recuerdos vagos, si recordaba lo visto en aquel momento, los múltiples niños cuyas vidas fueron terminadas debido a las muertes de las madres, un conjunto de los lamentos de esos niños en un solo cuerpo, eso era lo que conformaba a Jack y, siendo que Atalante tiene un gran apego hacia los niños, ella simpatiza con su caso, por eso fue que, en aquella ocasión de la gran guerra, estalló en ira al verla morir y no deseaba recordar eso.

- Tsk, es inútil, Rika, tienes que encargarte de esto.

- Si, Vlad-san, evita que se acerque.

- Claro master. – El Berserker se encargó del momento para retener a Jack que seguía buscando atacar a puntos ciegos desde la neblina.

- Esto no es divertido para nosotros. – Comentó la Assassin. – Sin embargo, tendremos una nueva oportunidad para jugar pronto, hasta pronto, madre. – Y entonces su voz no se escuchó más.

- ¿Se fue? – Preguntó Mordred. – Ya que finalmente era una batalla como tal.

- Por ahora es mejor retirarnos. – Comentó Haji, viendo a Atalante que no dejaba de temblar. – Es mejor descansar… llévanos a esa casa.

- Como diga master. – Por el momento seguían moviéndose, vieron muchas cosas y sabían que no sería sencillo el pelear ahí, muchas cosas por descubrir y otras por resolver, la batalla en Londres apenas empezaba.


El Redentor 777: Ya al menos ahí está de nuevo, claro que incluso sin ser diciembre estará siempre en Chaldea, disfrutando de lo que haya y, de vez en cuando, ser llevada a misiones.

Camilo Navas: Justamente para Londres y vamos y entonces sabremos lo que pueda suceder ahí, más con los servants que aquí se encuentran.

Funnel Riese: Y hizo que faltan más por llegar de la gran variedad que existen, si que tendrá mucho trabajo por delante alimentando todas esas bocas más lo que hay de Chaldea por venir jaja.

Bueno, empezamos Londres, ya vimos tensión entre padre e hijo, igual Atalante empieza a sentir problemas con la aparición de Jack, si vieron Fate/Apocrypha saben la razón, apenas estamos iniciando la singularidad y hay problemas, ya iremos a una casa a estar seguros, a ver como seguirá todo esto, nos vemos en el próximo cap. Saludos.