- Bueno, no puedo decir que este sea un desarrollo esperado. – El grupo regresó a la casa de Jekyll y llevaban a Jack consigo, la niña fue derrotada y ahora era un servant de Haji, no se esperaba que pudieran lograrlo pero ahí estaba, aunque Atalante la tuvo abrazada todo el tiempo. – Eso significa que tenemos un problema menos.
- El caso es ese caster que apareció en medio de la batalla, tal parece que es parte del enemigo. – Informó Mordred. – Ey Assassin de negro ¿sabes algo?
- No realmente, nosotras fuimos invocadas por la neblina, así que no tenemos mucho conocimiento. – Respondió esta mientras la Archer acariciaba su cabello.
- Hay muchas más preguntas por responder, puedo decir que es interesante. – Expresó Hans llegando en ese momento para mirar a Jack. – Pónganle ropa a esa niña, parece una stripper.
- Es de mala educación que le hables así. – Recriminó Atalante, Hans no se inmutó.
- En cualquier caso, si dieron con uno de estos enemigos, eso significa que deben estar más cerca de lo que parece, deberían salir un rato más y quizás encuentren algo. – Los tanteó el caster.
- Podríamos hacerlo, Mordred, dices que sales a patrullar diariamente ¿no? – Preguntó Haji, esta asintió.
- Los enemigos no se detienen por nada, igual ya sabes que los servants no tenemos necesidad de dormir por lo que simplemente hacer esto es mi modo de entretenerme.
- Entonces saldremos, eso es un hecho. – Respondió Rika. Por ahora en las preparaciones para salir, la pelinaranja fue a ver a Fran para saber como se encontraba, esta estaba sentada en un sofá. – Ey Fran-chan ¿todo bien? – Esta asintió. – Me alegra, al menos aquí puedes estar a salvo. – La vio sonreír levemente, en comparación a haber estado encerrada en aquel otro sitio, se sentía cómoda.
Por unos momentos ella se recostó empezando a ver el techo y rememorando todo lo ocurrido actualmente, ya había pensado en las posibilidades, ella realmente ha estado manteniendo una forma en la cual jugaba a ser ignorante de toda la historia, a pesar de venir de afuera donde, obviamente conoce todos los detalles futuros a suceder ahí, no ha sacado mucho provecho, no sabe si Zelretch les dio algún limite en cuanto podían actuar ahí, por ahora ha comprobado que la formula actual ha funcionado pero, si pudiera hacer algo distinto, al menos aplicar un poco de ese conocimiento para facilitar las cosas, quisiera hacerlo.
- ¿Hmmm? – Escuchó a Fran que la observaba fijamente, la pelinaranja sonrió.
- Parece que me quedé sumida en mis pensamientos, no es nada Fran-chan… saldremos dentro de poco, nos veremos después. – Se despidió de ella, al menos quisiera darle un intento respecto a lo que tenía en mente.
- Oye Atalante, creo que la estás incomodando un poco. – Haji observó que la Archer seguía acaparando a Jack en todo momento, sin soltarla.
- Master, no entendería cuanto es mi gusto por los niños, no puedo dejarla ir como si fuera nada.
- Supongo que sabes que es una servant, no simplemente la puedes tener así durante toda la misión.
- ¿No pensará en quitármela? – Puso una mirada peligrosa, Haji tuvo que retroceder un poco.
- Estás dejando que tus instintos se salgan de control.
- … Lo siento master, supongo que, por este voto de castidad que hice al volverme cazadora de Artemisa, siempre deseé saber lo que era tener hijos así que no puedo evitar volverme un poco… protectora cuando se trata de estos.
- ¿Un poco? – Enarcó una ceja, la Archer chasqueó la lengua.
- Quizás demasiado…
- Apreciamos la protección Onee-san, pero podemos pelear. – Jack se libró del ataque al desaparecer y aparecer a un costado. – No somos débiles.
- Tenemos una idea de su fuerza así que puede servirnos, además de que esta neblina puede ser usada a su favor. – Jack asintió a las palabras de su master.
- Ya no tenemos ese instinto asesino que nos impulsa a matar indiscriminadamente, solamente queremos proteger a nuestra madre. – Abrazó a Haji.
- Esto… me lo había estado preguntado ¿Cómo es que soy tu madre? – La Assassin ladeó su cabeza.
- … Madre es madre, desde que nos estás cuidando, es que lo eres ¿no?
- Supongo que sabes que soy hombre.
- No importa, eres nuestra madre. – Atalante sentía un poco de celos en ese momento debido a que abrazaba a Haji.
- Parece que es inútil que cambies de opinión, seré tu madre entonces, todos en Chaldea somos una familia después de todo, ya cuando volvamos, tendrás amigos para jugar.
- Nos gustaría. – Sonrió levemente.
- Yo jugaré contigo todo el tiempo que sea~ - Canturreó Atalante. En ese momento llegó Mordred.
- Master, lamento interrumpir tu momento familiar, pero es hora de partir.
- Claro, vámonos entonces – Jack sujetó la mano de Haji, este no dijo nada y entonces salieron, seguro verían más enemigos afuera para combatir.
Se encontraban en las calles nuevamente, como era de esperarse, se encontraron con más autómatas, robots y homúnculos que invadían estas, al menos lograron despejar unas cuantas mientras avanzaban.
- Hace bien el haber peleado en estas condiciones. – Mordred se sentía satisfecha. – Aunque esperaba enemigos más feroces, para calentamiento no están nada mal.
- Sasuga gorila. – Expresó Haji. – Tu fuerza no tiene límites.
- Jeje, gracias por el alabo master. – Sonrió esta, Arturia vio a Haji con desaprobación.
- Hay un servant cerca. – Informó Mash, quizás pudiera ser un enemigo por lo cual se pusieron en posición pero entonces apareció, un hombre de cabello anaranjado, barba, llevaba ropajes como un traje de colores verdes y café.
- Ey, que es este recibimiento para un hombre de mi calibre, no soy alguien en busca de peleas actualmente.
- Oh… eres tú, otro más. – Mordred soltó un suspiro, al ver este servant a ellos, sonrió.
- Quien lo diría, parece que estamos en una especie de reunión de la gran guerra, es bueno ver caras conocidas que alguna vez fueron enemigos.
- Parece que lo conoces. – Señaló Haji, Mordred asintió.
- Si… fue parte de la facción roja, era Caster y, por alguna razón, controlaba todo detrás de escena.
- Ese es mi trabajo como escritor, William Shakespeare es mi nombre.
- Based Shakes. – Expresó Haji con una sonrisa. – Recién apareciste aquí ¿no?
- Exacto, estoy en un rumbo sin destino alguno, perdido en esta ciudad de una densa neblina, pensé que jamás encontraría a alguien pero aquí estoy, finalmente algo de compañía para sentirme un poco más calmado.
- Si no piensas luchar, has algo útil y por lo menos ayuda en todo esto. – Reclamó Mordred.
- Es un poco grosero el referirte a mí de esa forma, aunque si lo que necesitan es alguien que pueda ayudar a descubrir el misterio de esta neblina, pueden contar conmigo.
- Eso hace otro aliado. – Expresó Mash. – Es bueno ¿no es así Senpais?
- Y yo que esperaba encontrarlo primero. – De repente apareció ese caster de seudónimo P.
- ¿Estás aquí? Bien, eso facilita las cosas para acabar contigo. – Amenazó Mordred.
- Nos adelantamos por un pelo, no podrás irte una vez más. – Expresó Rika, el caster asintió.
- Me quedé sin medio de transporte, de tal modo parece que no tengo otra opción más que pelear, aunque mi poder no es precisamente grande, espero tener una batalla uno contra uno para que sea justo.
- Hablas de justo cuando bien usan esta neblina. – Soltó una risa Mordred. – Solo pelea y cállate, cobarde. – El caster soltó un suspiro.
- Bien… supongo que me presentaré, soy Paracelsus Von Hohenheim, espero vayan fácil conmigo.
- ¡Eso crees! – Mordred saltó al ataque en ese momento, Paracelsus se hizo a un lado mientras extendió su mano para enviar un rayo que golpeara a la Saber pero esta desvió tal ataque usando su espada. – No creas que unos simples rayos me harán daño.
- Eso lo sabía desde el momento que acepté pelear, pero no quiere decir que vaya a irme sin defenderme. – En ese momento sacó una espada la cual apuntó directo a Mordred. – Si puedo causar algo de daño, con gusto lo haré para asegurar que mis compañeros puedan seguir adelante, Sword of Paracelsus.
Un rayo salió de aquella espada el cual se expandió por un buen radio, Mordred bloqueó tal ataque y buscó resistir este pero no pudo evitar recibir daño, por lo menos ese fue lo suficientemente fuerte como para causarle unas quemaduras, Mordred estaba sonriendo.
- De eso estaba hablando, si me respondiste con tu Noble Phantasm, como caballero, debo de hacer lo mismo. – Haji activó la skill de Mana Burst en ese momento, con lo cual Mordred se preparó. - ¡Recibe esto, Clarent Blood Arthur!
El rayo voló para golpear a Paracelsus de lleno sin oportunidad de defenderse, por lo cual acabó sumamente herido y a punto de desaparecer.
- Era de esperarse… no soy rival para un verdero guerrero siendo yo un alquimista, parece que es mi destino desaparecer aquí…
- ¿Eso crees? Puedo darte otra oportunidad. – Rika se acercó. – Tus habilidades pueden ser útiles en el futuro.
- … Quizás… - La pelinaranja apuntó su teléfono para purificarlo y ahora volverse su servant.
- Bravo, nada como una gran demostración de valentía, eso me inspira realmente. – Comentó Shakespeare. – Quedé tan conmovido que sé que mi mejor curso de acción es ir con ustedes.
- Entonces Shakes-san, bienvenido. – Rika decidió hacerlo su servant para que al menos pueda estar seguro, de tal modo la patrulla terminó bien.
- Siempre que los veo regresar es con una sorpresa. – Volvieron una vez más a la casa de Jekyll llevando a Shakespeare en esta ocasión. – Supongo que se volverá una costumbre.
- No es nuestra culpa que siempre tengamos encuentros en cada salida. – Respondió Mordred.
- En realidad es una costumbre para nosotros. – Expresó Haji a lo que Rika asintió.
- Ya veo que fácil pueden hacer aliados, es como si tuvieran una musa a su lado que les da fortuna. – Expresó Hans en ese momento. – Tampoco es que crea mucho en esas supersticiones sin fundamente alguno, lo importante es que contamos con alguien de utilidad aquí. – Señaló a Shakespeare.
- Es verdad, es grandioso tener otro compañero escritor y nada mejor que un famoso autor de cuentos, con gusto trabajaré contigo. – Expresó el Caster con gozo.
- Entonces acabaron con uno de los responsables de la neblina, es algo grandioso, pero falta por saber la ubicación de sus otros dos compañeros. – Comentó Jekyll en ese momento.
- Nada que seguir patrullando pueda arreglar, después de todo siempre encontramos algo nuevo al salir. – Expresó Mordred, pero el rubio negó con la cabeza.
- No creo que sea lo mejor salir a ciegas en esta ocasión, estamos en una posición demasiado favorable y con piezas a nuestro favor que podemos aprovechar, así que es mejor tener un destino concreto el cual nos dé más pistas. – Pensó él en ese momento, fue ahí que Hans recordó.
- Jekyll, deberías saber que hay exactamente una institución en este sitio que sea lo que buscamos. – Respondió, lo pensó durante unos segundos hasta que se dio cuenta.
- Es verdad… esto los sorprenderá, a decir verdad, existe una torre del reloj aquí en Londres.
- ¿Torre del reloj? Quieres decir la asociación de magos. – Expresó Roman con asombro. – Bueno, es obvio dado que Londres es donde se encuentra la sede oficial.
- Si vamos a ese lugar, capaz y sepamos algo. – Expresó Haji. – Parece que tenemos un nuevo destino pandilla, hay que investigar la torre del reloj.
- Scooby dobby doo. – Exclamó Rika, sus servants la vieron con cejas enarcadas. En la preparación para salir, Jekyll iría con ellos ya que conocía la ubicación de la torre y necesitaba guiarles, Haji vio a Mordred que estaba recostada en un sillón.
- La pelea anteriormente no fue totalmente satisfactoria, espero en esta ocasión encontremos enemigos más fuertes.
- Así que deseas seguir peleando. – Habló el pelinegro a sus espaldas, Mordres simplemente abrió los ojos.
- Master, si hubieras sido un enemigo, te hubiera rebanado el cuello.
- Ya me conoces. – Respondió este, sentándose a un lado. – Llevo pensando esto durante un rato pero ¿Cuál es la razón por la cual deseas pelear contra adversarios fuertes?
- … Es una simple razón, deseo demostrar mi fuerza. – Respondió esta mientras miró al techo. - … Igual deseo que… si puedo ser lo suficientemente fuerte, mi padre logre reconocerme.
- Arturia ¿no? – Ella asintió. – Conozco bien la leyenda, a pesar de todo, buscas seguir siendo rey.
- Ese es mi deseo original para el grial, pero saber como ha sido corrompido en muchas ocasiones me hizo ver que quizás no pueda hacerse realidad, por ahora solo estoy buscando su aprobación, a pesar de lo que hice en el pasado… esto es lo que siento realmente.
Haji se quedó callado, es obvio que, como hija, busca tener una mejor relación con la única familia viva que cuenta actualmente, su madre no fue realmente la mejor debido a que solo la vio como un medio para sus propios planes, a pesar de todo, Mordred pensó en ella como familia por mucho tiempo, eso es algo que no puede negarse por nada del mundo.
- Algún seguro podrás hacerlo. – Respondió Haji con una sonrisa, empezando a acariciar el cabello de la rubia, esta se sorprendió y sonrojó levemente.
- M-Master ¿Qué haces?
- Solamente le doy algo de cariño a una niña que busca ser mimada, seguro esperas algo así. – En ese momento la Saber apartó la mano.
- N-No digas algo así, aparte de que no soy una niña, soy un caballero. – Expresó con enojo, el pelinegro soltó una risa.
- Saldremos pronto, Jekyll seguro habrá terminado de prepararse y tenemos que ir a la entrada.
- Bien… solo… por favor, no digas nada de esto a padre, si se entera… no podré vivir por la vergüenza, prefiero morir antes de que sepa todo esto.
- Entendido, callado y con llave y seguro. – Hizo gesto de cerrarse la boca, Mordred asintió antes de irse. - … Puedes salir.
- Así que supo que estaba aquí. – Arturia se materializó en ese momento.
- ¿Qué dices? Soy tu master, claro que puedo sentirte y escucharte. – Sonrió este levemente. – Ya escuchaste lo que Mordred dijo.
- Es cierto… aunque no puedo asegurar nada, el pasado no es algo fácil de olvidar… aunque en cierto momento me ayudaron a seguir adelante, hay ciertas cosas más difíciles que otras.
- Lo entiendo… quizás lo que necesitan es algo de tiempo para manejarlo, quizás en el futuro puedan tener una mejor relación.
- Eso es si ella quiere, por ahora hay que prepararnos para partir, le esperaré en la entrada master. – Haji asintió, esperaba que en un futuro la relación entre ambas pueda mejorar, ya saldrían para partir a la torre del reloj, a ver que encontrarían en ese lugar.
El Redentor 777: Si veo que pronto llegaré a esa cantidad, aunque no tengo un cap especial programado para este, ya por mi parte seguirá la historia normal pasando el cap 100.
Camilo Navas: Ya vemos que Atalante si le gustan mucho los niños y pues verla reaccionar así será común con los servants niños que irán apareciendo a partir de ahora jaja.
Scanor13Zama: Sigue disfrutando de la historia que aquí seguimos.
Felipe1402XZA: Si que de esa forma veo a Mordred, igual se notaba algunos momentos así en Apocrypha y lo tomé casi igual, un poco tonta con ciertos aspectos pero rebosante de confianza.
Bueno, avanzamos con la historia, un tramo más de esta y ahora nos dirigimos casi por la parte final de la singularidad, aunque para la conclusión falta, es un tramo acercándose, por ahora es todo, nos vemos en el próximo cap. Saludos.
