14 de febrero. Un día muy importante para ciertas personas con lo cual hicieron bastantes preparaciones, ambos masters sabían lo que estaba por venir y para ello se habían preparado, no por nada trajeron sacos para meter los chocolates que iban a recibir y en otro llevaron los que entregarían a los servants masculinos.
- ¿Listo nii-san? – Preguntó Rika, este asintió.
- Tener que entregar toda esta cantidad de chocolates será agotador y más porque estarán llegando más servants nuevos, pero es algo que debemos hacer.
- Es cierto, es para mostrar nuestro agradecimiento hacia todos ellos, ahora ¿empezamos?
- Claro. – Justo comenzaron en ese momento, todos los servants recibirían lo suyo y en tal caso, las mujeres entregarían sus chocolates mientras que los hombres darían un regalo a cambio para agradecer la entrega del chocolate de su master.
- Finalmente llegó el día donde master confirmará que soy la número uno, y para ello tengo un gran plan, jejeje… - Kiyohime estaba riendo por debajo.
- ¿Qué tienes en mente Kiyo-chan? – Tamamo llegó en ese momento, vio los listones que se estaban poniendo alrededor de su cuerpo.
- ¿Qué más Tamamo-san? Preparando el chocolate para nuestro master, no creo que haya mejor regalo que ser yo misma el chocolate, lista para que me devore esta noche.
- Q-Que indecente eres… por qué no se me ocurrió a mí… - Exclamó por debajo, entonces carraspeó su garganta. – No creas que dejaré que ganes, yo igual preparé un hermoso chocolate para master con todo mi amor, seguro le gustará~
- Eso veremos, aunque me molesta que haya más mujeres que le den chocolates, es algo que no puede evitarse, y tampoco creo que todas sean de amor como el mío.
- De cualquier manera, seguro yo seré su Valentín en este año mikon~
- Ese es un desafío Tamamo-san, como la mujer que compartió su cama, no puedo perder. – Chispas surgieron de los ojos de ambas.
Mash estuvo ocupada en la cocina, a decir verdad estaba hecha un desastre y no es de sorprenderse, varias servants mujeres estuvieron ocupadas preparando sus chocolates para sus respectivos masters y otras personas a las que quizás podrían darles, sin embargo ella se quedó atrás y es que…
- No puedo hacerlo… - Tres rayas de pesimismo surgieron en su frente, llevaba cinco intentos para hacer chocolate y en todos acabó fallando, o estaban quemados o simplemente cargados de azúcar. – No puedo hacer chocolate… como podré entregarle a mis Senpais si no puedo… soy un fracaso como Kouhai.
- ¿Algún problema? – Emiya llegó en ese momento, el Archer fue el más ocupado del sitio, enseñando mayormente a las servants que no sabían cocinar para hacer un chocolate medianamente decente. – Parece que no lo has logrado.
- Emiya-san… todos mis chocolates son horribles, a este paso no podré ver a mis Senpais al rostro, debo hacer algo.
- Realmente partiste sin tener nada de conocimiento ¿nunca antes habías cocinado?
- Bueno… desde que nací, siempre estuve en una habitación y solo veía al doctor y me hacían pruebas, nunca aprendí a cocinar, siempre me llevaban mis alimentos.
- Entiendo… solo necesitas hacer un chocolate sencillo, ya que mi master y Rika son personas muy sencillas, cualquier cosa que les entregues lo aceptarán con gusto, después de todo, la intención es lo que cuenta.
- Eso es verdad, me alegra que mis Senpais sean humildes pero quisiera al menos darles algo hermoso.
- … Podría ayudarte en ese caso. – Los ojos de la pelimorada se iluminaron.
- ¿Podría? Eso realmente me sería de ayuda. – Estaba bastante cerca, tanto que invadía el espacio personal del Archer.
- Claro… por ahora empecemos, como deberán estar muy ocupados recogiendo y recibiendo chocolates del resto del servants, tendrás tiempo.
- Ok, me pondré en marcha… por cierto, realmente muchas trabajaron aquí.
- Es verdad, fue un campo de batalla… incluso hicieron algunos con magia y eso podría traer problemas, esperemos que no suceda nada malo. – Emiya no sabía en ese momento que si surgiría un problema al respecto con esos chocolates fallidos.
- Gracias master. – Proto Cu sonrió al recibir el chocolate de Rika, esta asintió y de tal modo el Lancer le devolvió el favor con un regalo, al meterlo en el saco, ella continuó, es entonces que se encontró con Haji.
- ¿Qué tal Nii-san? ¿Cómo vas?
- Llevó casi la mitad y realmente varias servants se han visto emocionadas por dar sus chocolates, Kiyo fue excepcionalmente emocionada por ofrecerse a sí misma.
- Entiendo. – Soltó una pequeña risa. – Tendremos diabetes luego de comer todo esto.
- El refrigerador de Chaldea estará abierto para recibirlo todo al igual que habitaciones para guardar los regalos de los hombres. – En ese momento pasó algo como un servant, pero este era de color café y tenía un olor conocido. - ¿Chocolate?
- Oh, master y hermano del master. – Shakespeare apareció en ese momento.
- Shakes ¿pasa algo? – Preguntó Rika.
- Resulta que, en un retorcido giro de acontecimientos, los intentos fallidos de chocolate junto con magia residual acabaron formando a estos servants impostores de chocolate, ahora están por toda Chaldea.
- Oh, así que hay un problema, parece que tenemos algo que hacer nii-san. – Haji asintió. – Shakes, vamos, debes saber su ubicación.
- Por supuesto, además de que esto abre las puertas a una maravillosa historia que no puedo perderme, es momento de observar de cerca este drama. – Se pusieron en movimiento, quizás aquellos servants de chocolate podrían causar problemas y necesitaban detenerlos.
Salter estaba tirada en el suelo, ver tanto chocolate obviamente estimulaba su estomago y saber que todo iba dirigido a los masters era un martirio para ella.
- Quiero… chocolate… por favor… alguien deme… - En ese momento escuchó pasos y levantó la vista, viendo a un servant de chocolate, muy en específico una Elizabeth. – Esa lancer dragona… huele bien… - Volteó a ver a todos lados, no había nadie. – Ya que nadie observa…
Poco tiempo después, Rika estaba en avance junto a Shakespeare cuando el caster detecto la señal.
- Parece que tenemos un enemigo cerca.
- Entendido, es momento de poner manos a la obra. – Se fueron acercando, al llegar a la esquina, esperaban ver al servant de chocolate pero lo que encontraron.
- Hola *BURP* master… - Salter estaba ahí, su estómago claramente lleno y con rastros de chocolate en la boca.
- Salter-san ¿viste un servant de chocolate acá? – Preguntó Rika.
- No… no vi nada… - Mintió, ciertamente los dos sabían lo sucedido y solo se dejaron caer de hombros.
- Si encuentras uno, avísame. – Y se fueron.
- Claro *BURP* - Y ella miente tan naturalmente como respira.
Haji estaba en busca de alguno de esos servants de chocolate para acabar con ellos, no podía permitir que causaran problemas en las cercanías de Chaldea o algo malo suceda.
- Oh Haji. – Roman estaba ahí. – Feliz día de San Valentín, me gustaría recibir chocolates de mi amada Magi Mari pero solo me conformo con el chocolate obligado que Da Vinci me entrega cada año.
- Doctor ¿ha visto servants hecho de chocolate?
- ¿Servants de chocolate? Para nada, de cualquier modo algo tan irreal sería fácil de localizar con las defensas de Chaldea.
- Solo dime ¿en alguna ocasión las defensas han alejado los problemas?
- Bueno… - Haji esperaba una respuesta pero no supo darla. – Tienes razón… quizás deba movilizar si es que algo de tal forma aparece.
- Eso espero, porque podría suceder algo y…
- ¿Qué hace esto aquí? – Escuchó la voz de Arturia en ese momento, fue a ver luego de despedirse del doctor. Así fue que corrió, encontrando a la Saber.
- ¿Es un enemigo?
- Más que eso… es chocolate. – Señaló las montañas de chocolate cortado en pedazos en ese momento. – Es un… sueño…
- Tsk, estas cosas son fáciles de acabar. – Mordred salió de entre la montaña. – Oh master, encontré unas molestias hechas con este chocolate pero ya me encargué de ellas, aunque ahora son puros pedazos.
- Ejem, creo que sería un trabajo si me encargo de estas. – Comentó Arturia aunque obviamente deseaba comer todo eso.
- Si padre se encargará, no tengo problema alguno ¿hay más de estos master? – Preguntó Mordred.
- Estoy en esa búsqueda, sería bueno que me ayudes. – la rubia sonrió.
- Me estaba aburriendo así que le acompañaré. – Saltó de la montaña hasta aterrizar donde estaba él. – Ya me estaba cansando un poco de estos asuntos de entregar chocolates y demás, prefiero la acción.
- Vamos entonces, hazte cargo de ese chocolate Arturia.
- Claro que lo haré… - Su estómago estaba listo. Ya ambos se fueron por su lado para encontrar más de esos servants de chocolate.
- Otra vez.
- Si. – Mash estaba totalmente ocupada con la creación de su chocolate para ambos masters, Emiya supervisaba totalmente la preparación de la pelimorada pero siempre resultaba en quemarse o no saber bien, ella estaba toda sucia pero seguía sin rendirse.
- … Otra vez. – Exclamó luego de probar otro, ella soltó un suspiro mientras volvía. – Si realmente deseas hacer un chocolate bueno, no solo basta el tener el conocimiento, también debes ponerle tu amor.
- Amor… no pensé que diría esa clase de cosas.
- Soy cien por ciento serio cuando se trata de cocina, así que puedo ser tan sentimental como quiero, así que plasma tus sentimientos hacia quien quieres entregar los chocolates, si lo haces, será totalmente seguro que sabrán bien.
- Mis sentimientos… - Mash recordó todos esos momentos que pasó junto a Haji y Rika, sabe muy bien que piensa en ellos más que simplemente sus Senpais, cerró los ojos por unos segundos para luego abrirlos. – Estoy lista.
- Entonces hazlo, el chocolate definitivo con el cual demostrarás cuanto te importan.
- ¡Si! – Y se puso en marcha. En otro lado, Rika y Shakespeare seguían en búsqueda de más servants de chocolate.
- Son escurridizos. – Expresó Rika.
- Quizás se hayan derretido. – Sugirió el caster pero algo tan conveniente nunca sucedería, ahí vieron a algunos servants.
- No he recibido chocolates aun ¿Qué clase de martirio es este? Yo igual quiero recibir amor de chicas. – Se quejó Teach.
- Es obvia la razón por la que no tienes, si solo mi amada Cleopatra estuviera aquí, ella seguro me consentiría como quiero. – Comentó Cesar.
- Quizás estos asuntos son demasiado para un viejo como yo… - Vieron a Rika. – Ey, parece que su entrega sigue ¿no?
- Oh~ al menos quisiera un chocolatito de la hermana del master, aunque sea porfis~ - El Rider puso ojitos, Rika se quedó con rostro inexpresivo.
- No tengo nada.
- Rayos, de todas formas no quería participar en su festividad normie.
- Por si acaso ¿han visto servants de chocolate aquí? – Preguntó a los tres, no supieron responder.
- ¿Hay algo así? – Preguntó Hektor, es entonces que la pelinaranja les explicó el asunto.
- Imbuir chocolates con magia, no es algo que pueda considerarse común. – pensó el Saber.
- Ya decía yo que algunas locas tuvieron tales ideas pero fueron al extremo ¿por qué no hicieron chocolates para mí? – Y Teach soltó lagrimones.
- Podríamos encargarnos en este punto, cualquier cosa, se lo comunicaré a mi master o a usted. – Hektor era de confianza por lo que Rika estaba segura de que lo haría.
- Espero respuestas, no podemos dejar que causen problemas por aquí.
- No hay nada de qué preocuparse Rika, cuando los veamos, nos haremos cargo. – Aseguró Cesar. – Y quizás sepan bien acompañados de una merienda.
- ¿No pensarán comerse a esos servants de chocolate? Aunque una Mary-chan de chocolate, me daría un gusto. – Sonrió Teach, en otro lugar, la pequeña peligris sintió escalofríos recorrer su cuerpo.
- Nos vemos. – Ella y Shakespeare siguieron su camino. Haji y Mordred observaron en otro sector de Chaldea, entrando a la sala de simulación, Marie, D'Eon y Mozart estaban ahí.
- Oh Haji, whasupp. – Saludó Marie.
- Realmente se le quedó ese saludo. – La Saber soltó un suspiro.
- Es juvenil y me encanta, me hace sentir una niña de nuevo. – la peligris soltó una pequeña risa. - ¿Pasa algo?
- Solo pasamos a ver si no hay servants de chocolate por aquí. – Preguntó el pelinegro.
- ¿De chocolate? No, pero si hablamos de alguien que irradia dulzura, tenemos a María.
- No seas tan pegajoso Wolfgang. En cuanto a tu pregunta… pues no hemos visto.
- Resulta que hay servants vivos de chocolate y que podrían estar causando problemas. – Explicó el pelinegro, Marie se asombró.
- Oh… eso parece ser malo.
- Podríamos ayudar. – Aseguró D'Eon sacando su estoque. – Siempre estaré a su servicio.
- Gracias, ya igual tengo la ayuda de Mordred aquí. – Señaló a la rubia. – Contar con apoyo para acabar con estos servants es algo que debemos hacer antes de que ocurra un desastre.
- Tampoco es que puedan hacer mucho, es simple chocolate, puras imitaciones que no tienen nada qué hacer contra nuestra fuerza. – Sonrió Mordred. En eso vieron salir a varios servants de chocolate. – Aquí están.
- Es hora de pelear. – Aseguró Haji, los servants se pusieron en posición. – No dejen ni uno solo.
- ¡Si! – Exclamaron todos para comenzar la pelea, aunque estos servants tenían los poderes de los originales, eran mucho menores y solo se sustentaban en la magia vigente dentro de sus cuerpos, por lo que no resultaba muy complicado acabar con ellos.
- Hora de hacer chocolate derretido ¡Clarent Blood Arthur! – lanzando su NP, Mordred acabó con un buen grupo de estos que acabaron desapareciendo, Marie lanzó varias bolas de prana.
- Chicos malos, prueben esto, Guillotine Breaker. – Encima del caballo de cristal, pasó y golpeó a varios servants que acabaron envueltos en el cristal y rotos en pedazos. Mozart usó su NP igual para debilitarlos y D'Eon aprovechó para cortar a varios a la mitad, de tal modo todos fueron derrotados.
- Bien hecho. – Asintió el pelinegro.
- Fue muy fácil. – Mordred posó Clarent sobre su hombro. – Si todos se acabaron juntando aquí, entonces no debería haber problemas.
- Es cierto. – Asintió D'Eon, en ese momento vieron los pedazos de chocolate que se volvieron a juntar. - ¿Cómo?
- Chocolate…
- Dennos chocolate…
- Quiero que una chica me de amor… - Cada uno de estos comenzó a hablar, Haji chasqueó la lengua.
- Parece que están cargados con sentimientos negativos de personas rechazadas.
- Al final, un virgen soltero es más peligroso que cualquier otra cosa. – Afirmó Mozart, nuevamente todos los servants de chocolate se unieron para formar un golem gigante.
- Ahora de eso hablaba. – Sonrió Mordred, lista para pelear. – Este parece ser el final, es hora de acabar contigo.
La batalla contra ese golem daría inicio, los servants de chocolate seguían dando problemas, el día de San Valentín en Chaldea continuaría.
Felipe1402XZA: El primer evento no tuvo un servant así en partícular que recuerde, X Alter llegó justo en el rerun de este evento, aunque bueno, igual puede que se me haya olvidado jaja pero en cualquier caso ya veré.
El Redentor 777: Ese es el destino de todas las Saberfaces que tengan la mala suerte de toparse con X jaja, y bueno que ella lo sufrió al igual que otras, aunque se calmó.
Bien, aquí llegamos con San Valentín, debieron fijarse que es algo totalmente distinto del evento original y es que decidí darle un rumbo nuevo a esto, claro que sigo usando la idea de los servants de chocolate más hasta ahí, igual lo haré corto por lo que el siguiente cap ya sería el final, veremos como lo arreglan y si Mash tendrá su chocolate listo para sus senpais, nos vemos. Saludos.
