Haji y Mash seguían esperando alguna respuesta de la condición por la cual Rika estaba pasando, Fantasma se había ofrecido a intentar algo así que solo podían continuar de ese modo hasta que suceda algo, en ese momento el servant despertó.
- ¿Pasó algo? – Preguntó Haji.
- Fui expulsado a la fuerza, no hay nada que haya podido haya podido hacer.
- No importa, el intento es lo que vale, puedes ir a descansar. – El Assassin asintió antes de irse.
- ¿No hay nada posible que se pueda hacer senpai? – Preguntó la pelimorada con preocupación.
- Aún hay posibilidades, pero no debemos apresurarlo, es mejor tratar esto con cuidado. – Señaló el pelinegro.
- ¿Qué hay si la despiertan con un beso? Ya saben, existen esos cuentos de hadas donde el príncipe libera a la princesa de su sueño con un beso. – Sugirió Da Vinci.
- ¿Quieres intentarlo Mash? – Preguntó Haji, causando que ella se pusiera roja.
- ¡Y-Yo no puedo hacer eso! – Se defendió, la Caster empezó a reír.
- Solo estaba bromeando, esas cosas solo funcionan en los cuentos, la situación por la que está pasando Rika sigue siendo algo desconocido pero estaremos trabajando en una forma de despertarla, de igual modo puede que ella misma esté luchando por alguna forma de despertar.
- Eso es algo que podemos esperar, como el que la conoce mejor que nadie, es demasiado testaruda como para quedarse sin hacer nada, ya seguro igual pone de su parte.
- Eso espero… realmente quiero que Rika-senpai despierte… - Comentó Mash por debajo, solo podían seguir observando cambios en su estado.
Una vez acabaron con aquel servant que era la representación de los celos, los tres necesitaban seguir ascendiendo de alguna forma para salir.
- ¿Estás bien? – Preguntó Rika a la mujer ahora llamada Mercedes.
- Claro… - Esta respondió por debajo. – Sigo confundida por como es que llegué a este sitio, pero me alegra no estar sola, no sabría que podría haber hecho de estar por mi cuenta en este sitio, ya que no tengo una forma de pelear como la tienen ustedes.
- Mientras estés con nosotros, podremos protegerte. – La pelinaranja sonrió, Mercedes acompañó esa sonrisa con la suya.
- Aprecio la protección… de algún modo siento que todo esto es antinatural, como que aparecí de repente en todo esto… acaso yo seré… como llaman… ¿un servant?
- Esa podría ser una respuesta a todo. – Comentó Rika. – El caso es que no recuerdas quien eres. – La peligris asintió.
- Es cierto… parece que sin recordar mi nombre, tampoco tengo idea de mi estilo de lucha o de mi Noble Phantasm como lo llamó Avenger. En momentos como estos me siento como una inútil y que solo le deja todo el combate a él.
- Quizás a lo largo de este camino podamos descubrir más. – Respondió Rika. – ya lo dijo Avenger, no hay que perder la esperanza.
- … Claro, no la perderé entonces. – Respondió ella. Ya continuaron con su camino, siempre con el Avenger por delante, ahí entraron a otra sala común.
- Alto ahí. – Indicó a las dos que se detuvieran. – Parece que tenemos otra representación en esta sala.
- ¡Quiero acostarme con mujeres! – Y se escuchó a alguien gritando, vieron a la figura grande y musculosa que portaba una espada en ese momento. - ¿Acaso lo que veo son mujeres? ¡Perfecto, quiero acostarme con ellas!
- ¡Que le pasa a ese tipo! – Gritó Mercedes con miedo.
- Vaya, parece que esta representación es la viva imagen de la lujuria. – Respondió Avenger con una sonrisa. – Es alguien que no tiene temor en expresar sus deseos, por más sucios que sean.
- Oiga señorita ¿me permitiría acostarme con usted? Realmente siento unas ganas grandes de hacerlo. – Se dirigió a Mercedes la cual se cubrió el pecho.
- Esto no me gusta para nada, si me dejan con él, creo que lo perderé todo.
- Entonces no tenemos otra opción ¿cierto master? – El peliverde se dirigió a Rika la cual asintió.
- Acaba con ese pervertido. – Respondió, el Avenger sonrió.
- Como usted ordene.
- Oh no, no me quitarás la oportunidad de poder acostarme con esa hermosa mujer. – En ese momento aparecieron quimeras listas para atacarlo.
- Unas simples criaturas no serán suficientes. – teniendo ese miasma negro en sus manos, Avenger se movió velozmente hacia una de ellas la cual quiso atacarlo con sus garras, el peliverde saltó al costado y dio un golpe de palma abierta a una de estas, el impacto fue grande que lo hizo escupir sangre en cantidades antes de caer al suelo inmóvil.
- Sigo viéndolo y me sorprende que sea tan fuerte. – Expresó Mercedes. - ¿Yo realmente podré pelear así?
- Es lo que se espera. – Respondió Rika a su lado. – Los servants son espíritus heroicos que realizaron grandes actos en vida que quedaron marcados para la historia, si realmente eres uno, debiste hacer algo grande como para ser reconocida como una heroína.
- Eso me gustaría descubrirlo, el ver mi ropa no me otorga idea alguna de lo que pueda ser, en cambio observando a Avenger, alguien que disfruta las batallas se siente más calificado, yo… solo no me gusta ver herido a nadie.
- Supongo que por ahí está el camino que hiciste en vida, no te gusta ver sufrir a nadie ¿cierto? – la peligris asintió.
- No me gusta ver sangre o muerte de otras personas, sea por heridas o enfermedades, quizás… ahí siento que podría estar mi vocación o lo que hice para ser una servant.
- Poco a poco lo irás descubriendo. – Por mientras continuaron atentas al combate.
Avenger había acabado con las quimeras que estaban en el lugar, dejando solo al servant lujurioso en ese momento.
- ¿Cómo te atreves a meterte en mi camino de hombría?
- Si eso es lo que llamas hombría, entonces debe ser poca cosa. – Se burló Avenger. – Solo eres una representación que tomó un cuerpo físico por si acaso, no eres alguien real, así que, de conseguir tu objetivo, realmente no sería algo meritorio ya que a la final desaparecerás.
- ¡Eso no importa! – gritó este. – tengo un deseo que quiero cumplir y no me detendré hasta conseguirlo, así deba pasar por encima de tu cadáver.
- La verdad, ustedes las representaciones no piensan racionalmente… pero quien dijo que el ser humano debería ser racional. – Avenger sonrió mientras fue el primer en ir al ataque, el Saber bloqueó el ataque con su espada y lo alejó en ese momento.
- Mi deseo me impulsa a ser más fuerte, eso no es algo que puedas detener. – Exclamó este mientras saltó para comenzar su combate, lanzando varios ataques, Avenger esquivaba cada uno de estos. – Deja de esquivar.
- Eres un estúpido si realmente me pides eso. – Avenger pasó al contraataque y golpeó en el abdomen al Saber, haciendo que saliera impulsado hacia atrás, no se detuvo ahí y se movió velozmente, atacándolo nuevamente contra la pared, empezaron a generar cráteres en los alrededores, para dejarlo inmóvil. – Esta es la verdadera fuerza que trae la desesperación, así que ríndete.
- ¡Eso jamás! – El Saber se libró y golpeó a Avenger el cual se alejó cayendo parado. – No puedes detenerme a mí y mi deseo, así que lanzaré todo en este ataque ¡Caladbolg! – Al empalar su espada en el suelo, empezaron a surgir explosiones bajo esta, Avenger tuvo que cubrirse con su abrigo mientras saltaba hacia atrás.
- Ciertamente estás sacando todo lo que tienes, pero eso no acabará así. – Avenger sonrió mientras nuevamente se preparó. – Yo igual iré con todo, Chateau Dif.
Haciendo uso de su NP, los múltiples rayos golpearon al servant que poco pudo hacer para defenderse, cayendo derrotado en el suelo en aquel momento.
- Yo… necesito cumplir mi deseo… - Exclamó por debajo. – Realmente quiero acostarme… con esa hermosa mujer… - Y entonces desapareció.
- No hay nada de qué preocuparse, ya no existe más. – Se dirigió Avenger a las dos.
- Gracias por protegerme… realmente no quería que ese hombre me tocara. – Exclamó Mercedes.
- No es por nada, solo era una prueba más que necesitábamos pasar para seguir adentrándonos a esta torre prisión, aunque mientras más sigan apareciendo, entonces quizás se obtengan más pistas.
- ¿Tienes algo? – Preguntó Rika.
- Solo unos ciertos recuerdos de algo pasajero… sobre un hombre que confió en otras personas, tenía una amada pero debido a ciertas circunstancias, fue encerrado aquí… parece que esta torre prisión es la representación de ese momento y además de que aquel hombre ansiaba algo… era venganza… - No dijo nada más al seguir adelante, Rika solo podía estar pensando, que Avenger podría tener algo que ver al respecto, por ahora solo tenían que continuar, conforme mientras más peleen, quizás así se acerquen a la verdad.
En Chaldea, seguía sin haber algún cambio, Haji y Mash seguían observando aunque no hubo nada, entonces el pelinegro detectó algo, fue casi visible pero pudo ver que los ojos de su hermana habían recuperado brillo por un par de segundos.
- Despertó por unos segundos. – Eso sorprendió a Mash.
- ¿En serio? Entonces Rika-senpai…
- Pero nuevamente volvió a ese estado. – Aquello desanimó a la demi servant. – A pesar de todo, se ve que ella igual está luchando de su lado para querer volver.
- Es bueno saberlo… aunque realmente quisiera que vuelva pronto, detesto no poder hacer nada en esta situación.
- Solo hay que esperar a que suceda algún otro cambio, ella realmente es muy testaruda para quedarse así por lo que pronto veremos más cambios. – En ese momento la puerta se abrió, entrando dos servants.
- Vinimos a ver. – Jeanne y Gilles estaban ahí. - ¿Cómo está mi master?
- Hay cambios, pocos pero se encuentran ahí. – Respondió Haji, la rubia sonrió por debajo.
- Eso significa que está luchando, donde sea que se encuentre, ella es fuerte, así que tengo fe en que lo logre. – Ella se arrodilló para rezar en ese momento. – Realmente oraré por ella para que pueda conseguirlo.
- ¿No hay nada que podamos hacer por ella? – Preguntó Gilles.
- Fantasma ya intentó entrar pero parece que falló, no sabemos si es que por el lugar donde se encuentra tiene algún mecanismo que evita que pueda salir. – Respondió Haji.
- Quizás necesita un mayor poder que lo sobrepase. – Respondió la Ruler. - ¿Cree que Gilles y yo podamos hacerlo? Quizás logremos tener una idea para poder salvarla.
- Eso podría ser… parece que solamente servants puros pueden transportarse mientras estén a su lado. – Pensó Haji en ese momento. – Lo siento Mash, por si querías ir.
- Descuida senpai… con estar aquí con ella me basta… - Ella sonrió por debajo.
- Entonces podemos ponernos en marcha. – Respondió Gilles. – Jeanne, hay que ir y ver que es lo que pueda suceder.
- Eso es verdad. – La rubia asintió. – Entonces Haji, ya nos vamos.
- Buena suerte. – El pelinegro asintió, los dos servants se acostaron a un lado de Rika y cerraron los ojos, ahora entrarían al lugar donde la pelinaranja estaría, Haji soltó un suspiro. – Esto me recuerda a algo…
- ¿Qué es senpai? – Preguntó Mash, este levantó la vista.
- Ya lo sabrás cuando venga… - Entonces entró alguien más, siendo Shakespeare. – Te estaba esperando.
- Traigo lo que me pidió, Haji. – Respondió el caster, fue ahí que dejó varios libros, algo que confundió a la pelimorada.
- ¿Para que son todos estos libros?
- Es la pista con lo que estamos tratando, entonces Shakes, seguro son esos.
- Claro, debo decir que la biblioteca de Chaldea está bien nutrida, así que me sorprende ver variedad de ejemplares de todo el mundo, incluso de mis obras, pero lo que buscaba está aquí, libros de Alejandro Dumas. – Así fue que tomaron las novelas, Mash igual decidió ayudar y ver, las portadas y demás, entonces Haji posó su mirada en un en específico.
- Según lo que dijo Fantasma de lo poco que recordaba acerca de ese sitio es que estaba cerrado, paredes negras y celdas, que parecían una prisión. – Expresó Haji. – En estas historias, se toma totalmente el drama, pero igual hay cierto ápice de venganza, las representaciones pueden tomar cierto rumbo mientras más se avanza.
- ¿Cree que tiene que ver con esto senpai? – Preguntó Mash, Haji asintió.
- Y hay una novela que toma en cuenta esa representación, podemos decir que casi a la perfección. – En eso mostró la portada del libro, decía "El conde de Montecristo" – Seguramente con esto se encuentra lidiando Rika.
- Esa novela… creo haberla leído por encima pero es la historia de un hombre traicionado y alejado de su amada. – Comentó Mash. – Si está en una pseudo singularidad que tenga que ver con esta historia, entonces cobra sentido.
- Y lo más seguro es que lidia con un servant proveniente de esta, por el momento ha luchado por su cuenta, aunque no sabemos por cuanto tiempo, por si acaso tengo dos posibilidades.
- ¿Cuáles son? – Quiso Saber Mash, en ese momento Haji sonrió, mostrando a los personajes.
- Mercedes… y Edmond Dantes.
Spiderwitch2211: Tampoco voy a hacer demasiados caps de esta parte pero si lo necesario para abarcar ciertos momentos, al menos ese es mi plan.
Seguimos con este evento, ya siguen avanzando y también tenemos muestras afuera, Haji sacando a relucir su conocimiento para ilustrar a Mash y que Rika pueda salir por su propia cuenta, ya es algo que se estará viendo, seguiremos con más de esto en el próximo cap. Saludos.
