Para poder resolver los problemas, se separaron en dos equipos para abarcar más terreno y acabar con estos, por un lado Rika y sus servants se encargarían de acabar con el responsable de los celtas mientras Haji y compañía irían a Alcatraz para rescatar a la esposa de Rama y con eso, quizás disipar su maldición, actualmente se veía al pelinegro ir en camino, teniendo igual a Liz a su lado.
- Ojalá sepas manejarme muy bien, cachorrito. – Exclamó la Lancer.
- Créeme, tengo experiencia de sobra. – Exclamó este, seguían adelante en aquel momento.
- Haji, el camino para llegar a Alcatraz aún se encuentra a kilómetros lejos de ustedes, a pie les será muy complicado llegar en el momento justo. – Señaló Roman a través del comunicador de Mash.
- El doctor tiene razón senpai, no hay mucho que podamos hacer al respecto de esta forma. – Señaló Mash.
- Recuerda que tenemos recursos de sobra y para eso contamos con servants adecuados, vamos a llamar a alguien más en este momento. – El pelinegro sacó su teléfono y revisando la lista, invocó a otro de sus servants, apareciendo en aquel momento.
- Master, estaba disfrutando una hamburguesa ahora mismo, será mejor que tenga una buena excusa. – Santa Alter había aparecido.
- Necesitamos que nos lleves a un sitio en específico a gran velocidad y tu trineo sería ideal para llegar por aire. – Señaló este, la servant de navidad simplemente entrecerró los ojos, soltando un suspiro, hizo aparecer su trineo.
- No puedo ignorar la petición de mi reno… súbanse todos.
- Esto será novedad, no había volado así en mi vida. – Señaló Cu.
- Sujétense fuerte, ya que este trineo si que viaja velozmente. – Respondió Haji, sujetando a Jack. – No te sueltes Jack.
- Sí mami.
- Senpai ¿en serio es muy rápido este trineo? – Preguntó Mash, el pelinegro volteó a verla con media sonrisa.
- Ya lo sabrás.
- Muy bien todos, es hora de que Santa visite la cárcel. – Y empezó a volar, ciertamente Haji no mintió al decir que el trineo era veloz, aunque iba sin renos, este volaba como un avión.
- ¡Sí que es rápido! – Gritó Mash con algo de miedo, por su lado Liz parecía disfrutar.
- ¡Yahoooo soy la reina del mundo!
- Con esta velocidad podríamos llegar pronto. – Señaló Cu. – Permítame hacer la vigía master.
- Te lo encargo. – Haji siguió observando al frente, Nightingale seguía cargando a Rama. - ¿Cómo te encuentras?
- Un poco mejor gracias a las atenciones de la señorita Nightingale, pero esta maldición no va a desaparecer hasta que recupere mi poder totalmente… cuando pueda reunirme con mi amada.
- Mientras me encargaré de que el paciente se encuentre sano y salvo. – Exclamó la Berserker, el Saber sonrió sabiendo que no le pasaría nada, continuaron volando durante unos minutos más.
- Master, observo una fortaleza de piedra grande, debe ser esa prisión. – Respondió Cu, el pelinegro asintió.
- Alter, detente aquí y bájanos. – Ordenó, la Rider agitó las riendas, causando que el trineo bajara su velocidad y empezara a descender lentamente en una sección cercana a la cárcel, afuera de los muros, todos bajaron en ese momento.
- Eso fue asombroso cachorrito, un vehículo así me permitiría hacer una gira mundial ¿me lo prestarías? – Preguntó Elizabeth.
- No se puede de momento. – Respondió, ahora mirando a la Rider. – Gracias por el viaje.
- Eres mi reno, tu me ayudaste a repartir regalos en navidad, solo espero que este año vuelvas a hacer lo mismo.
- Así será, ya puedes volver. – Regresó a Alter a Chaldea, ya entonces miró a los muros de Alcatraz. – Así que este es el sitio ¿sientes algo Rama?
- Sí… - Se esforzó por responder el servant hindú. – Es una señal débil pero no hay duda… Sita está ahí dentro.
- Ahora necesitamos infiltrarnos pero supongo que la entrada estará vigilada, Jack.
- Ya vamos mami. – la pequeña Assassin usó su habilidad para esconder su presencia, comenzando a moverse cerca de las paredes de la prisión, la peligris vigilaba posibles entradas y observaba quienes estaban cerca para protegerlas, ahí encontró al menos unos cuatro guardias celtas vigilando la entrada principal, ella frunció el ceño, ya entonces se movió a otro sector, encontrando otra puerta vigilada esta vez por dos guardias y dos golems, al terminar su exploración, regresó con el resto. – Ya terminamos, hemos visto a unos seis guardias, cuatro en la entrada principal y dos en la trasera, vigilando junto a dos golems de roca.
- Parece que no se guardan que tienen a alguien importante aquí. – Sonrió Cu. - ¿Qué dice master? ¿Qué entrada considera que nos llevará más cerca al objetivo?
- Ya que nuestra prioridad es que Rama se encuentre con su esposa lo más rápido posible, debería ser el camino donde sea posible llegar a ella antes… y normalmente siempre encierran a los criminales más peligrosos al fondo, vamos a la puerta trasera.
- Entendido. – Exclamó Mash. El grupo se movió hacia la entrada trasera para infiltrarse a la prisión, justamente como había señalado la Assassin se encontraban solo dos guardias en la parte frontal pero lo importante eran los golems que se situaban atrás. – Tenemos a los enemigos en la mira.
- Es el momento, encárguense de ellos.
- ¡A eso vamos! – Cu se adelantó y saltó al frente, sorprendiendo a uno de los guardias, este buscó reaccionar sacando su espada pero el Lancer peliazul no se lo permitió y atacó primero con Gae Bolg a su costado, mandándolo a volar, el segundo guardia quiso atacarlo pero Liz llegó y empaló en el abdomen a este, levantándolo, la sangra cayendo al suelo, ya entonces lo mandó a volar, estrellándolo contra la pared.
- Luego me lo agradeces, perrito.
- No soy un perro. – Comentó Cu. Por su parte los golems, al detectar que estaban siendo atacados, fueron a defender la entrada, Mash corrió para bloquear uno de los ataques de este con su escudo, la fuerza del golem era realmente de temer.
- Es fuerte… - Exclamó por debajo. Jack saltó por encima y aterrizó con su cuchillo al frente para hacer daño a este, solo causando que el golem bloquee el ataque con ambos brazos y su cuchillo solo rebotó.
- Desvió nuestro ataque.
- Entonces necesitamos más fuerza bruta que nada. – Respondió Haji, Nightingale, aún con Rama tras sus espaldas llegó y con su puño golpeó a uno de los golems, este bloqueó el ataque pero se notó que una grieta se formó en sus brazos con los cuales había bloqueado.
- Solo hay que presionar y estas cosas van a caer. – Informó la enfermera.
- Vamos con todo entonces. – Cu fue por el segundo golem, atacando con su lanza en distintos lugares, la dureza del enemigo le permitía resistirlos pero con cada ataque consecutivo, terminaría cediendo de un momento a otro.
- Yo igual voy, no dejen a un idol sin trabajo. – Elizabeth atacó por el costado igualmente de aquel golem, por detrás de ella saltó Jack y atacó en su rostro, poco a poco se empezó a ver los resultados de sus ataques al notarse varias grietas.
- Están cediendo senpai, pronto podremos acabar con ellos. – Respondió Mash.
- Buen trabajo, hay que acabarlos con la mayor brevedad posible. – Haji disparó un poco de sus armas hacia uno de ellos, para ese punto los dos golems tenían pedazos que se iban cayendo.
- Acabemos con esto. – Cu saltó con un ataque final hacia uno de los golems a su cabeza, perforando justo entre ceja y ceja a este, el golem cayó en ese momento, volviéndose polvo, por su parte Nightingale dio un golpe final al segundo, destrozando su abdomen el cual quedó un agujero, el golem cayó hecho polvo.
- La enfermedad fue erradicada.
- No hay más enemigos cerca senpai. – Señaló Mash, Haji miró a la entrada.
- Vamos entonces, a encontrar a la esposa de Rama. El grupo se adentró en ese momento a la cárcel, sin saber que justamente, alguien les estaba vigilando, una figura la cual sonrió al verlos entrar, totalmente indefensos de lo que iba a venir.
Rika estaba con sus servants observando justamente por donde saldría el poseedor del grial, según la información de Gerónimo, haría un desfile y debido a ello se reunieron en una posición alejada.
- Todo deberá salir bien, no hay forma de que cambie sus planes. – Señaló el Caster.
- Por los guardias que se encuentran a los alrededores, ese parece ser el caso, hay que preparar las armas. – Billy recargó su revolver en ese momento. Ya los demás seguían observando a la espera.
- Pueden dejarnos esto a nosotros, no hay forma de que yo falle. – Exclamó Nero Bride.
- Está por empezar. – Informó Fujino. En ese momento se empezó a ver un paseo de guardias que llevaban lo que parecía ser un asiento sostenido por dos palancas que llevaban los guardias, encima se observó a una mujer de largo cabello rosado y vestido blanco demasiado atractivo, que dejaba ver su escote y piernas largas.
- Debe ser ella… solo miren. – Gerónimo señaló a lo que ella llevaba en sus manos y era una figura muy reconocible.
- Es el grial. – Tesla entrecerró los ojos.
- Hay que atacar cuando sea el momento adecuado, mientras esté distraída, será nuestra oportunidad. – Así esperaron mientras esta iba como si nada siendo llevada por esos celtas, ya entonces pasaron sumamente cerca. – Ahora.
- ¡Ahí voy! – Nero saltó con su espada, totalmente empeñada en atacar a la mujer de cabello rosado, todo parecía perfecto respecto al ataque, entonces…
- Deberías tener cuidado. – De repente una gran lanza roja bloqueó el ataque de Nero, sorprendiendo al resto, el responsable era alguien grande, con espinas rodeando sus antebrazos y piernas y una gran cola, llevaba una capucha sobre su cabeza, piel morena y estatura impotente. – Medb, no deberías distraerte.
- No estaba distraída, mejor dicho, esperaba, pero igual esperaba que me protegieras, realmente te importo Cu. – Ella empezó a soltar corazones, un gesto que este ignoró.
- Solo porque eres quien me creó, no tengo otra responsabilidad. – Ella sonrió por debajo.
- Eso lo sé, eres el Cu que creé a la imagen que deberías tener, el verdadero Cu, entonces… - Miró a Nero. – Que es lo que quiere esta polizona.
- Llevas algo importante, ese grial no te pertenece a ti. – Señaló, la pelirrosa solo pudo enarcar una ceja.
- ¿Acaso me dices que hacer? Yo soy una reina, nadie me dice que hacer y este grial es mío, de nadie más.
- Umu… eres demasiado malcriada. – Eso enojó a ella.
- ¡Cu, acaba con esa maldita zorra!
- Como digas. – El llamado Cu empezó a atacar a Nero, ella bloqueaba los duros ataques del servant pero eran demasiado potentes que la hacían retroceder.
- Nero está en problemas, hay que ayudarla. – Respondió Gerónimo, Rika miró a sus servants.
- Vayan a apoyarla. – En ese momento fueron los dos, saliendo de su escondite, Medb sonrió al ver a estos salir.
- Hasta que llega el resto del grupo de bobos.
- Lo siento señorita, pero es importante que nos entregues ese grial, sea por las buenas o por las malas. – Comentó Billy, ella frunció el ceño.
- En serio no tienen nada que hacer… jeje, no soltaré tan fácil ese grial, ya que con él puedo dominar esta tierra, trayendo a los guerreros que me sirven fielmente ¿no es así?
- ¡Sí, Medb-sama! – Exclamaron todos los soldados.
- Y además finalmente tengo a mi adorado Cu… un Cu perfecto el cual hará todo lo que yo diga.
- Ese Cu es una copia y además parece un dinosaurio. – Señaló Rika, enojando a la pelirrosa.
- ¡No es cierto! Es mi hermoso Cu, uno que finalmente me amará sin importar lo que yo haga, lo que siempre quise y nadie, ni siquiera una lagartona como tú, evitará que pueda seguir con esto.
- Ya verás si puedes respaldar esas palabras, perra, ahora Fujino. – La Archer disparó un rayo hacia Medb, esta saltó de su palanca, evitando el ataque, en ese momento aterrizó en el suelo.
- Un proyectil no será problema para mí. – Ella sonrió con confianza, en ese momento sacando su arma el cual era un látigo. – Ahora van a sufrir la ira de una reina… soy una servant de clase Rider, mi nombre es Medb, una reina que lo tiene todo.
- Yo solo veo a una zorra, ahora Fujino-san, es hora de acabar con esa mujer. – La pelirrosa no iba a dejar pasar los insultos, Fujino volvió al ataque hacia ella que seguía esquivando los ataques, en ese momento varios soldados quisieron intervenir, justamente Tesla lanzaba rayos para evitar que se acercaran.
- Yo me encargaré de estos soldados master, usted encárguese de la Rider.
- Gracias Tesla-san. – Enfocó su atención en Medb nuevamente. – Entonces ¿Dónde íbamos?
- Grrr… - Ella gruñó por debajo, pero entonces sonrió de forma confiada.
- ¿Por qué la sonrisa?
- Eso es porque yo lo sé… Cu no se quedará quieto todo el tiempo…
Haji y su grupo se adentraron a la prisión, ahora estaban caminando por los pasillos oscuros de piedra, Nightingale iba en medio para proteger a Rama.
- ¿Hay alguna señal enemiga? – Preguntó el pelinegro, Mash negó con la cabeza.
- Por el momento nada senpai, pero no podemos avanzar sin cuidado.
- Podemos hacer reconocimiento otra vez mami. – Sugirió Jack, el pelinegro lo agradeció, pero no era el momento.
- Por ahora hay que seguir confiando en la presencia de Rama, por cierto ¿Cómo sientes a tu esposa?
- Aún sigue algo lejos, pero no hay duda de que quizás con un descenso podamos llegar a ella… - Respondió.
- Este sitio no me trae un buen presentimiento. – Exclamó Elizabeth por debajo. – Son malos recuerdos los que tengo…
- No tardaremos demasiado tiempo, así que una vez la encontremos vamos a salir de aquí. – En ese momento sucedió algo, de repente una pared empezó a cerrarse.
- ¡Cuidado senpai! – Mash saltó hacia Haji en ese momento, salvando al pelinegro, entonces la pared se acabó cerrando. - ¿Estás bien?
- Sí… - Vio esta. – Parece que nos separaron.
- ¿Están bien del otro lado? – Se escuchó la voz de Cu.
- Lo estamos, estoy con Mash, Nightingale y Rama.
- Yo me quedé con las otras dos, parece que no podremos vernos durante un rato. – Con la situación como estaba, no se encontrarían. – Vamos a tomar otro camino.
- Muy bien, nosotros iremos adelante, a ver si logramos encontrar a Sita, manténgase a salvo.
- Eso mismo le digo master. – Ya en ese momento se fueron, el pelinegro miró al resto.
- Ellos estarán bien, nos volveremos a ver una vez salgamos de aquí, hay que seguir adelante.
- Sí, hay que llevarlo con su esposa. – Respondió la Berserker.
- Senpai, sigamos. – Mash igual sentía lo mismo. Así ese grupo igual continuó, el haber quedado separados era parte del plan de alguien que buscaba aprovechar la división del grupo, de ese modo, la infiltración en Alcatraz continuaría.
Aquí tenemos el cap, ya vemos lo que sucede con los grupos, ahí Haji y el suyo se infiltran a la prisión, por el otro lado ya salieron Medb y el Cu alter, esto aún va un poco más para largo respecto a la prisión, ya veremos que pasará por ese lado, hasta el próximo cap. Saludos.
