Roman llamó a los masters debido a una nueva singularidad que había nacido de repente, como su trabajo es encargarse de cada caso irregular, este no iba a ser diferente.
- Entonces Doc ¿Qué nos espera ahora? – Preguntó Haji.
- Resulta que ha nacido una nueva singularidad, y justamente en un sitio en el cual ambos ya han estado, la singularidad F pero diez años en el pasado.
- Así que volveremos a Fuyuki. – Señaló Rika. – Habrá que ir con cuidado.
- Lo cierto es que llamamos a nuestro experto aquí. – Da Vinci miró a Waver que estaba al costado. – Lord, espero que nos apoye en esta misión.
- Sí me llamaron por esta razón, no hay por lo cual negarme… sé todo lo que hay que saber acerca de Fuyuki y la tercera guerra del Santo Grial… con mi guía, nada puede pasarles.
- Entonces no hay duda de que puedan ir, hay que prepararse y…
- Alto ahí. – En ese momento alguien más se acercó, Alexander estaba en la sala. - ¿Van a una misión? Yo igual quiero ir.
- Eso sería una irregularidad, vamos a una guerra común y por consiguiente solo puede haber un servant por master, ya somos yo y Mash. – Señaló el caster, pero el Rider pelirrojo no iba a ceder.
- Mi querido compañero, irás a una parte de tu pasado ¿no? Quiero saber como fuiste antes de ser quien eres ahora, así que voy a acompañarlos, quieras o no. – No iba a ceder por nada del mundo, Waver soltó un suspiro y miró a los masters.
- No hay ningún problema con ello. – Respondió Rika. – Puedo tener a Mash-chan y a Alexander-san como servants. – Eso trajo una sonrisa al Rider, Waver no podía decir nada al respecto.
- Pues que se le puede hacer… solo les puedo advertir algo, a pesar de que llevo este conocimiento sobre Fuyuki, se limita únicamente a lo que viví en mi periodo durante esa guerra, y siendo una singularidad, no sabemos que cambios podrían haberse dado.
- Eso es verdad. – Respondió Roman. – Con la incineración de la humanidad, no podemos estar al cien por ciento seguros de que la singularidad siga la misma línea histórica que recuerda Lord Ell-Melloi II, así que cualquier cosa debería agarrarse con pinzas.
- De cualquier modo, estaremos aquí para apoyarlos. – Sonrió Da Vinci.
- En el mejor de los casos, sería mucho más favorable que no ocurran demasiados cambios, a pesar de ser una singularidad, es un hecho histórico ya ocurrido, quizás el llegar a involucrarse demasiado traería consecuencias inesperadas. – Respondió el caster. – Por eso, les pido que cualquier interacción ahí, me lo dejen a mí.
- No tenemos problema con eso, en sí debemos enfocarnos en resolver la singularidad. – Respondió Haji, Waver asintió.
- Senpais, ya sería el momento para que partamos, hay que resolver el problema que haya. – Señaló Mash, con Fou sobre su hombro.
- Prepararemos la inmersión, buena suerte a todos. – Fueron las últimas palabras de Roman cuando ya entraron a los ataúdes y entonces comenzaron a ser transportados, dando inicio a la nueva aventura que tendrían.
El grupo llegó sano y salvo a Fuyuki, se encontraban en un parque con vista a un gran puente sobre un lago, era de noche por lo que el lugar estaba bastante pacífico.
- Así se ve la singularidad F sin llamas… es demasiado pacífico. – Comentó Mash.
- Si no fuera una singularidad, pasaría como cualquier otra ciudad de nuestro tiempo. – Respondió Haji.
- Oh, entonces mi querido vasallo, viviste aquí ¿no? – Preguntó Alexander a Waver.
- No viví específicamente, solo me encontré en esta ciudad durante un periodo pero es verdad… así es como se veía Fuyuki antes de la calamidad conocida como guerra del Santo Grial, nadie te podría señalar que en esta misma ciudad se ha llevado a cabo cinco crueles guerras por un grial y seguir tan pacífico después de todo.
- Aunque en nuestro caso, la quinta guerra trajo ese fuego que destruyó la ciudad. – Señaló Mash. - ¿Eso difiere totalmente de sus recuerdos?
- Se ha hablado acerca de líneas temporales alternas y no cabe duda que lo ocurrido en esa singularidad y mis recuerdos forman parte de estas… por el momento hay algo que debo de hacer. – En ese momento Waver colocó una barrera y entonces rayos cayeron.
- Ugh. – De repente apareció una figura oscura con una máscara de cráneo.
- ¿Assassin? – Expresó Mash con asombro, Alexander sonrió.
- Oh, así que igual detectaste su presencia.
- M-Maldito… - Esta apenas podía hablar, Waver se mantenía tranquilo.
- Sé todo lo que hay que saber sobre esta guerra y Assassin no se queda exento, sé muy bien que se pueden dividir en cien cuerpos para poder cubrir a toda la ciudad, siendo este uno de ellos.
- Entonces estamos frente a un enemigo. – Comentó Alexander, preparándose para luchar, el Assassin logró librarse de la parálisis para luchar.
- No saldrán de esta. – Afirmó, Waver solo sonrió de lado.
- Acabemos con esto entonces. – El Assassin lanzó cuchillos hacia ellos, Mash se puso en medio para cubrirlos con su escudo, momento en el cual Waver aprovechó y apuntó, lanzando rayos para golpearlo, la figura aprovechó y esquivó pero no contó que Alexander se había movido a su costado.
- Te tengo. – Con su espada pudo hacerle una herida, causando que retrocediera.
- Esto no se quedará así. – El Assassin desapareció de repente, esperando su momento para atacar, claro que no contaba con algo, momento en el que Waver apuntó con su abanico, una saliente de roca se formó. - ¿Qué?
- Tu habilidad para esconder tu presencia no funciona conmigo, entiendo muy bien tus habilidades, Assassin. – En aquel momento aprovechó para lanzar otro ataque, con tal de detenerlo, Alexander fue el siguiente que saltó con un ataque hacia el Assassin, causando que este retrocediera, Mash se movió para golpearlo.
- Tsk, no pueden detenerme.
- Podemos. – Waver entonces acabó con un ataque de viento que pudo golpear de lleno al Assassin, en aquel momento este cayó pero igual desapareció el cuerpo. – Lo que pensaba, es uno de sus cien cuerpos.
- Ya no hay peligro masters. – Avisó Mash.
- Así que conoces a ese Assassin. – Señaló Haji, el caster asintió.
- El Assassin de la cuarta guerra puede separarse en cien entidades los cuales cubren toda la ciudad, una táctica la cual ha causado problemas, pero conociendo lo que puede hacer, podemos contrarrestarlo… ahora hay otro sitio más al cual debemos de ir.
Actualmente el grupo se movió ahora a los muelles, Waver lo tenía todo planeado y sabía lo que estaba por acontecer en ese sitio.
- Lord ¿Qué sigue ahora? – Preguntó Mash.
- Este es el siguiente escenario el cual debemos de presenciar… en sí, deberíamos dejar que la cuarta guerra avance por su cuenta, pero la realidad… es que es esta guerra en realidad es un fraude.
- ¿Un fraude? ¿Qué quieres decir? – Preguntó Alexander.
- Los masters y servants están creyendo que luchan por conseguir el santo grial y que su deseo sea cumplido, pero todo eso no es más que una mentira, al menos en lo que respeta a la guerra que yo mismo viví, el grial estuvo manipulado todo el tiempo, no para que el ganador pudiera obtener un deseo, sino que todo el tiempo siempre estuvo condicionado para que no haya sobrevivientes y de las cenizas de todo surgiera esa criatura… lo que se conoce como el origen de todos los males, usando a la homúnculo creada por los Einzbern para querer controlarlo, algo que no funcionó y dio origen al fuego de Fuyuki.
- Al menos, en nuestra singularidad, fue desde la quinta guerra que inició el fuego. – Comentó Haji.
- Es una historia apartada después de todo, claro que el tiempo se puede dividir en distintas líneas temporales, pero el caso es que este mal… Angra Manjuu no es algo que podamos dejar que se manifieste, por eso mismo debemos de hacer algo.
- Así que nuestro trabajo será evitar que suceda ¿no? – Preguntó Rika, en ese momento sintieron algo. Llegaron dos figuras en aquel momento, siendo dos mujeres, la primera se podía reconocer por el hecho de llevar aquel cabello rubio atado, ojos verdes y portando un traje, la otra mujer se podía decir que era una belleza madura, largo cabello grisáceo, ojos rojizos oscuros, llevando un gran abrigo blanco con un gorro.
- ¿Quiénes son ustedes? No parecen ser Lancer y su master quienes nos citaron en este sitio. – habló la chica albina, Waver sonrió por debajo.
- Lamento haber cortado su encuentro, pero es mejor que se vayan de este sitio, Saber, Arturia Pendragon e Irisviel Von Einzbern. – Eso sorprendió a ambas mujeres, la Saber cambió a su código místico de batalla.
- ¿Cómo es que sabes mi verdadero nombre? No deberían. – Respondió, la master frunció el ceño.
- Deben de ser otros masters enemigos de esta guerra… sabiendo eso, no podemos dejarlos ir, Saber.
- Sí Iri. – Esta se preparó para la batalla, Waver miró a ver a los masters.
- Lamento pedir esto, pero si pudieran encargarse de Saber, no la acaben, simplemente hagan que retroceda. – Los dos se prepararon.
- Ya oímos, entonces Rika, vamos a hacer esto.
- Claro, entonces Alexander-san.
- Claro. – El Rider se veía emocionado. – Luchar contra el afamado Rey de Inglaterra, no podría estar más emocionado.
- Master, a sus órdenes. – Comentó Mash. Los dos servants se prepararon para la batalla al igual que Arturia lo estaba, Irisviel ordenó entonces que comenzara a atacar, lo mismo hicieron los dos.
- Veamos lo que tienes. – El Rider fue el primero en atacar con su espada, chocando aceros con la Saber, ella poseía más fuerza con la cual logró apartarlo, pero en aquel momento Mash llegó para lanzar múltiples golpes los cuales esta esquivaba.
- (Ya incluso desde los entrenamientos que me daba en Chaldea, ella sigue siendo bastante fuerte.) – En aquel momento lanzó una corriente de mana que alejó a Mash.
- Debo admitirlo, son fuertes, pero no es suficiente, yo debo de traer la victoria a mi master. – Comentó ella, Arturia continuaría batallando contra ellos pero eso generó que se olvidara de un factor.
- Alto ahí. – En ese momento escuchó la voz de Waver, para la sorpresa de la Saber, sus ojos se dilataron al ver como es que este tenía a Irisviel sujetada.
- ¡Iri!
- No te muevas. – Le amenazó, este tenía su abanico cercano al cuello de la peligris. – Si no quieres que tu master muera aquí, es mejor que abandones toda hostilidad y que simplemente las dos se vayan lejos de este sitio. – Exigió, la rubia apretó su puño.
- ¿Qué motivos tienen para hacer esto? Simplemente es caer bajo al tomar a mi master como rehén.
- No es necesario que lo sepan, mucho mejor si siguen en la ignorancia.
- Tú…
- ¡Saber! – Irisviel la detuvo en aquel momento. – No hagas nada… muy bien, nos iremos de aquí, lo prometo.
- … Una sabia decisión. – Soltó a la master, Saber fue hacia ella para abrazarla. – Ahora, váyanse y no regresen. – Arturia miró con hostilidad al Caster hasta que Irisviel sujetó su mano.
- Vámonos Saber, no tenemos nada más qué hacer en este lugar.
- … Bien… - Obedeció a su master, ambas se dieron la vuelta para irse, no sin que antes volteara a ver al grupo.
- ¿Cuáles son sus nombres? – Preguntó a ambos masters, estos se miraron antes de responder.
- Shimamura Haji.
- Shimamura Rika.
- Así que Haji y Rika… lo tengo, nos volveremos a ver y esta vez, nosotras saldremos ganando. – Ya entonces las dos se alejaron, quedando a solas.
- No es justo vasallo, quería seguir combatiendo contra el rey de los caballeros. – Alexander hizo un puchero.
- No era lo mejor seguir extendiendo esa batalla, ya que no nos beneficia que se encuentren aquí una vez llegue nuestro objetivo.
- ¿Qué objetivo es? – Preguntó Mash, en ese momento sintieron otra presencia.
- Parece que alejaste a Saber y a su master por mí. – Escucharon una voz, Waver tenía una expresión sin emociones.
- Era simplemente el mejor curso de acción, seguro tú prefieres evitar un enfrentamiento directo ya que no va de acuerdo a tus planes.
- Eso es verdad, pero nada me dice que ustedes no intenten lo mismo, a menos que tengan algo que ofrecerme.
- Lo tenemos. – Waver sonrió por debajo. – La ubicación de caster, sabemos muy bien que es una amenaza total para la guerra y sería mucho mejor que caiga primero, nosotros sabemos muy bien donde se encuentra, sí accedes a colaborar con nosotros, podrás tener el lujo de ser quien acabe con él y su master.
- … Jeje, una oferta realmente tentadora y debo decir, me agrada como piensas. – En ese momento salieron, primero siendo el Lancer de cabello negro y traje ajustado y su master, un hombre de mirada calculadora, cabello rubio y sonrisa segura. – Muy bien, acepto su oferta.
- Le juro que no se decepcionará. – Extendió su mano para un apretón, el master del Lancer lo aceptó, sellando de esa manera el contrato. – Lo estaremos platicando mejor en su habitación en la nueva torre de Fuyuki.
- Así que igual conoces mi hospedaje, debo decir que eres un servant bastante curioso pero eso me agrada, estoy seguro de que tendremos una gran asociación, ya los estaré viendo en mi habitación, volvamos Lancer.
- Sí master. – Los dos se alejaron en aquel momento, a lo que el grupo también lo hizo.
- Así que nuestro plan era encontrar a Lancer y su master. – Comentó Rika, Waver asintió.
- En sí es vital para el plan que deberemos realizar para resolver esta singularidad, debido a que, una vez logremos evitar que el grial se descontrole y libere a Angra Manjuu, todo esto va a desaparecer.
- Así que al final… la singularidad desaparecerá. – Comentó Mash. - ¿No es triste?
- Esto es simplemente parte de la historia, no es nada que pueda hacerse. – Respondió Waver, Alexander lo miraba fijamente. – Por el momento podemos darnos un descanso antes de ir a encontrarnos con el master de Lancer, es mejor que lo aprovechen.
- Eso haremos. – Respondió Rika. Waver tenía todo planeado para que la operación en esa singularidad se lleve a cabo pero igual parece tener algo en mente y Alexander sospecha un poco, ya poco a poco se irían respondiendo esas preguntas conforme más avanzan.
Scanor13zama: Ya todo es a su debido tiempo y sí lo estaré desarrollando, eso se acabará viendo.
Ya damos inicio al evento de Fate/Zero, ya viendo como se darán las cosas aquí, hay mucho por delante y entonces interactuar con esta guerra, a ver como seguirá, nos vemos en el próximo cap.
