Saludos Lectores, espero que estén bien y hoy les traigo el capítulo cinco de esta historia, espero que lo disfruten.
Renuncia de derechos: Todo lo referido al universo de Monster Hunter le pertenece a Ryozu Tsujimoto, sin embargo toda la historia escrita me pertenece.
Aclaraciones: Como me pierdo mucho y no hay una gran historia en específico, creare una propia con el mundo ya creado.
Al lore actual le agregare un par de cosas propias y espero que les guste, no prometo describirlo todo con lujo de detalles ya que no tengo disponible los juegos.
En el capítulo anterior: -
Cazar en su forma de dragón le ahorraba bastante, aunque tenía que moverse cada vez a zonas más alejadas.
La caza furtiva era ilegal y si seguía en el mismo lugar podría levantar sospechas.
Reviso en el mapa de su casa ya que quería ir a empezar las compras.
El lugar más cercano y que estaba una buena cantidad de tiendas seria su próxima parada.
Situada al suroeste del reino Schrade, cercana al hábitat natural de los monstruos.
Minergarde….
Comienzo del capítulo 05: -
Con su próximo destino ya marcado, solo le quedaba prepararse y ponerse en marcha.
Guardando en su equipamiento pociones, un asador portátil, piedras de afilar, un pico de hierro, bombas de humo, antídotos y un poco de carne cocida.
Su armadura estaba lista y sus armas de igual forma.
-Bien…si salgo a la mañana, seguramente llegare al medio día y poder comer algo.-
Solo dejo que el día pasara y cuando llego la mañana siguiente, su partida fue de inmediata.
Guiándose gracias a su mapa, solo tenía que seguir un único camino en dirección al Oeste de Kokoto.
La caminata se hizo bastante larga, por lo menos estuvo dos horas y tenía hambre.
Por lo que no dudo y comió la carne que tenía en su equipamiento.
Notando que estaba cercar de un bosque y reviso nuevamente el mapa.
Viendo que ya recorrió más de la mitad del camino, no le faltaba mucho para su destino.
Siguió al mismo ritmo y sus ojos se abrieron al ver finalmente la ciudad.
O eso se podía decir, ya que unas gigantescas murallas rodeaban el lugar.
Con su vista mejorada, pudo notar cañones en ciertas partes de esta y unos guardias vigilando todo lo que se les acercara.
Esperaba que no sospecharan de él y dejaran que accediera al lugar sin problema alguno.
-Menos mal que traje dinero a este lugar, según los libros, este lugar es prospero para los cazadores.-
-Ganare mucho y ahorrare para empezar a comprar materiales…aunque primero tendría que buscar un buen lugar.-
Al ingresar, noto que la cantidad de gente era bastante, habiendo todo tipo de tiendas que podían vender frutas, carne, materiales y claramente había una armería en el lugar.
Los más llamativos del lugar eran personas que poseían una armadura diferente, elegante pero resistente.
Con un escudo en su mano derecha y una lanza especial en la izquierda.
Estos patrullaban de dos en dos con tranquilidad el lugar y se fijaban si estaba pasando algo raro.
Otros no dejaban pasar por ciertas zonas a las personas, lo que demostró que eran unos guardias del lugar.
Tendría que leer sobre esto después ya que no estaba informado sobre el tema.
Y lastimosamente para él, estaba un poco perdido en el lugar, ya que no sabía dónde estaba la sala de Encuentros
-La única opción que me queda es seguir a la gente que tenga apariencia de cazador y seguirlos…-
Durante varios minutos de acoso por parte del Sin nombre, llego a una especie de taberna, similar a la de Kokoto pero diez veces más grande.
Siendo bastante espacioso, cazadores comiendo y bebiendo, camareras llevando lo anterior mencionado.
Un lugar bastante animado…no le gustó mucho ya que prefería el silencio.
Pero no se le podía hacer nada y decidió comprar comida para terminar de llenarse.
Después de todo, era un dragón anciano en crecimiento y los nutrientes eran necesario.
Cuando fue al mostrador, las opciones de comida estaban en grandes carteles.
Rápidamente eligió el gran plato sorpresa y pago su costo, después se sentó en una mesa libre.
Escuchando conversaciones ajenas y nombres de diferentes monstruos.
Ahora que estaba esperando, pensó que al crecer seria de un tamaño descomunal y tendría que transformarse en un lugar despejado.
Tampoco entendía la lógica de que su armadura no se destruyera y seguramente si usaba sus escamas en su equipo, le ayudaría bastante.
Pasando varios minutos, una de las camareras puso en su mesa abruptamente un platillo de gran tamaño con una tapa de hierro cubriéndolo.
-¡Disfruta tú comida joven cazador!-
Quitando la tapa, revelo una cantidad de comida suficiente para llenar a cuatro personas.
Escuchándose un trago de saliva por parte del pequeño dragón anciano.
Veía varios quesos, grandes trozo de pan, chorizos de diferente tipo, un gran vaso de cerveza.
Siendo eso lo más pequeño, lo más grande eran los otros tres platillos, un cuenco lleno de carne con jugo y especias.
Uno más pequeño que consistía en una sopa de un buen olor y el último era carne con una gran capa de queso derretido.
Agradeció por la comida con gran fervor y se dispuso a comer como si no hubiera un mañana.
Pasado el tiempo, se veía como los múltiples platillo estaban vacíos y se escuchaba un gran eructo.
El Sin Nombre devasto toda la comida y no podía estar más satisfecho, ahora solo tendría que bajarlo realizando una misión que le exigiera moverse.
Por lo que fue al tablero de misiones y escogió una que le pedía entregar hígados Piscine.
Desconociendo un poco de donde se podía obtener, fue hacia la recepcionista del lugar.
No dándose cuenta que reconocería esa cara de inmediato.
-Ehh… ¿Becky?-
La chica levanto la mirada del papeleo y se sorprendió bastante.
-¡Eres tú..! ¿Qué haces en este lugar!-
-Quise viajar un poco y termine aquí ¿y tú?-
-Trabajo de recepcionista en Minegarde, mientras que soy camarera de vez en cuando en Kokoto.-
Con esa simple explicación, el pequeño dragón no entendía por qué necesitaba dos trabajos.
-Esta misión se realiza en el desierto, te tomara un buen tiempo llegar a ese lugar, por lo que te recomendaría que tengas bastantes suministros.-
Asintiendo con la cabeza, el Sin Nombre se retiró con un pequeño suspiro, ya que tenía un largo camino por delante.
Aun que se le ocurrió una buena idea, pero primero tendría que ocultarse y que nadie lo pudiera observar.
Por lo que salió de Minegarde y busco un lugar que lo pudiera ocultar bien.
Lo mejor era meterse en el pequeño bosque y cuando ya no estaba a simple vista, se transformó inmediatamente.
Pero no sin antes dejar sus armas y su "mochila" en el suelo, ya que era lo único que se podía romper en su transformación.
Cuando ya estaba en su forma de dragón, con sumo cuidado tomo las armas junto con la mochila entre sus patas.
Debido a que solo necesitaría sus alas para volar
Sus alas se extendieron y mostro que estaban bien desarrolladas, su tamaño aumento un poco, superando en tamaño a un Aptonoth adulto.
Tomando altura lentamente, alcanzo las nubes, tomando dirección hacia el SurEste, tendría en algún momento llegar al desierto ¿No?.
Su apariencia en dragón era más musculosa, pero se seguía notando que estaba en desarrollo todavía.
Sus cuernos, escamas y garras cada vez eran más pronunciados, seguramente se le remplazan las escamas continuamente.
Con su color blanco, podía mezclarse con las nubes y no llamar la atención de algún cazador con experiencia.
Más allá de eso, no tendría que preocuparse y según lo que pudo estudiar, no invadiría el territorio de algún monstruo de mayor tamaño.
Recordando el Rathalos que lo mando a volar múltiples veces y si se enfrentaban, claramente perdería por la diferencia de fuerzas.
Tras solo media hora de vuelo llego a su destino al ver el desierto.
-Es increíble que haya llegado muy rápido, si caminara tardaría bastante.-
Cuando aterrizo, soltó su mochila junto con sus armas, para seguidamente volvió a su forma humana.
Poniéndose su mochila junto con su espada y escudo, seguidamente saco su mapa y confino su posición.
Teniendo que obtener hígados piscine, el cual conseguiría un monstruo habitual de esta zona, conocidos como Cephalos.
No era tan grande en forma humana, apenas era un poco más grande y parecía que era su tope.
Empezó a caminar, no afectándole el calor extremo en el que se encontraba.
Otra razón más por la que tener cuidado, no era normal que a pesar del calor su vestimenta no le molestara en lo más mínimo.
Siguió explorando y noto como los pocos arboles del lugar estaban bastante secos, seguramente la lluvia era inusual en este lugar.
Sentía como sus pies se hundían en la arena fácilmente, por lo que estaba seguro de que este era el lugar adecuado para ese tipo de monstruos.
Y busco de forma rápida un sitio elevado para tener una vista más amplia del desierto.
Escalando un par de rocas consiguió su objetivo al captar como en varios lugares la arena se movía de forma irregular.
Otra cosa que noto, eran las aletas que sobresalían, señales de que estaban nadando en buscas de presas.
De inmediato dio salto y empezó a correr en dirección del monstruo, sacando sus armas.
Apenas entro el rango del monstruo, este empezó a dirigirse hacia su el con claras intenciones agresivas.
Y cuando estuvo a solo tres metros de distancia, la criatura salió de la arena con un notable rugido e intento atrapar al cambia formas con su mandíbula.
Sin Nombre rodo a la izquierda, esquivando el ataque y termino de ver como el monstruo volvía a la arena.
Sería un monstruo difícil debido a su buena velocidad mientras nadaba, por lo que tenía que depender de un objeto que no tenía.
-Maldición…no podre matarlo ya que corre por todos lados.-
Pasaron diez minutos y solo se podía ver como el Sin Nombre perseguía sin parar al Cephalos.
Intentando en vano acercarse, irritándose cada vez más.
Con clara irritación, tiro sus armas y mochila, transformándose rápidamente.
Ahora era lo mismo….solo que se veía como un pequeño dragón anciano perseguía una aleta dentro de la arena.
Si lo veías bien…era una visión bastante cómica.
La recepcionista de Minegarde estaba estresada, no le gustaba trabajar tanto tiempo.
Un día entero ya se le hacía eterno y si aún quedaban más, solo se le hacia peor.
-Ahhh…..ya me quiero irrrr….-
Sus pensamientos fueron cortados debido a una bolsa de cuero que aterrizo al frente ella.
Levanto la mirada y vio al cambia formas que estaba al rojo vivo, no sabiendo si era por el sol o por el estrés que tenía.
Ella admitió que le gano por mucho y se estaba empezando a reír, ya que se imaginó que era lo que había pasado.
-Jajaja adivino, ¿No llévate bombas sónicas? Lo más útil para lidiar contra los cephalos.-
El no dijo nada y se refregó la cara con fuerza, definitivamente no volvería al desierto por un buen tiempo.
-Te recomendaría un buen baño, jeje, admito que me sorprende que lo hayas logrado, pero fue bastante estúpido intentarlo.-
Le dio la recompensa de la misión y solo vio cómo se retiraba del lugar.
Pero la mirada de la chica cambio a una más seria….
-Cuanto tardara el para que llegue...no creo que él se quede mucho más tiempo en este lugar…-
Lo decía mientras sus ojos afilados asusto a más de uno, pero ella rápidamente cambio a su típica actitud.
Mientras tanto, El cambia formas se dirigió por varias indicaciones hacia una posada.
Al ingresar en él, la recepcionista del lugar le ofrecía cinco precios diferentes.
Desde el más barato llamado Peón, hasta el más caro que era el de Rey.
Claramente eligió el primero y se encerró durante todo el día, hambre no tenía, ya que comió con gusto la carne de los monstruos que se encontró.
Tenía un baño pequeño, por lo que se relajó por un par de horas, por lo que recién salió del lugar cuando la noche estaba en su punto más alto.
Ahora con un poco más de dinero, tendría que buscar lugar adecuado para su hogar.
Y ese sería su objetivo por un tiempo, por lo que reviso el mapa que tenía.
Viendo múltiples localizaciones, desde montañas hasta desiertos, claro que esta última estaba bien descartada.
-Nieve no….en el agua tampoco…-
Uno de los lugares que le llamo la atención era la zona que estaba un poco más debajo de Minegarde.
Ya que el anterior mencionado junto con Kokoto estaba cerca, también tendría un acceso al agua y mucho más adelante estaba la aldea de Yukomo.
Todo esto lo analizaba sin tomar en cuenta que ese lugar era de caza, por lo que una casa al aire libre era mala idea.
-Esto será molesto, primero tengo que ir a ver la zona y quizás se me ocurra algo.-
Apartándose del lugar, tomo su forma de dragón y se puso en marcha hacia la zona marcada.
Cuando volaba, sentía como si fuera una simple nube, debido a que se sentía muy ligero.
Estaba seguro que cuando creciera por completo, volaría por horas a ningún sitio en específico.
Cuando llego, noto que era una jungla y solo aterrizo en la costa, no viendo algún animal en las cercanías.
Se dio la vuelta para admirar el paisaje y no se equivocaba que sería un buen hogar.
Pero claro, no al aire libre y las cosas no flotaban por si solas, quedándole una sola opción.
Miro el suelo y noto que la tierra era un poco dura, con eso sonrió ya que se le ocurrió una idea.
Una casa bajo el suelo lo suficientemente grande para cada una de sus necesidades.
Aunque claro, no tenía ni idea de construcción, por lo que tendría que buscar algo para aprender.
Lo único bueno era que su forma de dragón le ayudaría a excavar, esas garras no estaban de adorno.
Marcando una x en el lugar, tomo vuelo nuevamente para regresar a Kokoto, volviendo a su forma humana antes de entrar en ella.
Mientras caminaba se dio cuenta de algo, no solo le gustaba cazar, si no viajar en su forma de dragón.
Y el mapa tenía muchos puntos los cuales podía visitar, también tenía zonas en la cual no debería pisar si no quería ser comida de un monstruo más grande.
Pasaron unos cuantos días en los cuales se concentró en estudiar algo que le ayudara con su futura casa.
Descubrió que la tierra donde planeaba hacer el agujero no servía demasiado, por lo que tenía que usar otro material o todo se d
Podría ser la piedra uno de ellos y su agua a presión podría corlar la necesaria y el fuego podría llegar a unirlos en una pieza.
Los muebles simplemente podría comprarlos y meterlos a escondidas.
Pero sería un dolor de cabeza y tardaría como mínimo tres o cuatros meses, será algo a paso lento.
Actualmente estaba excavando con sus grandes garras a una velocidad media.
Hasta que sintió un escalofrió y miro rápidamente a una dirección aleatoria.
Y se sorprendió como las tres señales que tenía en la cabeza estaba juntas, pero que brillaban demasiado, como si intentaran opacarse unas a otras.
-¿Qué es lo que está ocurriendo?-
Sacudiendo la cabeza y siguió con su tarea hasta el anochecer, para al final bañarse y volver a Kokoto.
Realizando sus tareas diarias que era entrenar, estudiar y comer, sin contar las cosas que realizaba para su futura casa.
Cuando llego a otro campo abierto, su entrenamiento fue igual que siempre, la anomalía llego cuando estaba ayudando a unos aldeanos a llevar cajas.
Ya que no se le dificulto ni un poco para alzarlas y su peso eran bastante pesado porque era materiales para la herrería.
Un cazador normal llevaría una caja, no tres al mismo tiempo y eso se lo recalcaron, también le mencionaron que desperdiciaba su fuerza con una espada y escudo.
¿Quizás tendría que aspirar a una espada de dos manos?
Podría usar las partes que se caían de su cuerpo de dragón para formar un arma adecuada.
Aunque primero reuniría materiales en específico y un poco de dinero.
El Sin Nombre después de tanta actividad, decidió comer en la taberna de Kototo y mientras lo hacía, afino sus oídos ya que estaba escuchando algo interesante.
-¿Cuándo llegara ese cazador a la aldea? Tiemblo un poco al saber que estamos expuestos posiblemente a un dragón anciano.-
-Un rango G, una anomalía entre los cazadores y que este aquí será algo sorprendente.-
Tales palabras pusieron nervioso al Sin Nombre, debido a que si ese cazador lo estaba buscando, estaría en problemas si cambiara a su forma de dragón.
Y limitarlo solo le perjudicaría en los combates, por lo que termino su comida para marcharse rápidamente.
Ya que tenía que aunque sea reforzar su hogar con piedra, ya que si tenía un tipo cazándolo, era mejor no transformase por el momento.
Olvido la parte de estudiar y entrena, concentrando el resto de su tiempo para preparar su casa.
Cuando llego, rápidamente empezó a excavar y hacer el gran agujero cada vez más grande.
Pasando un día entero y sin descanso en eso, teniendo que inclusive espantar a algunos monstruos invasores y comiéndose algunos.
Su siguiente trabajo fue cortar piedra con los potentes chorros de agua a presión.
Para después llevar esos fragmentos y derretirlos con su potente fuego, pegándolos en su estado medio liquido en la pared.
Sus manos de dragón no se quemaban en lo más mínimo, era como manejar algo viscoso extremadamente rojo.
El proceso llevo su tiempo y con mucho esfuerzo consiguió llenar cada pedazo de tierra dentro de su hogar.
Y para asegurarse de que no se resquebrajara, lo cubrió con una densidad aún mayor.
Pasando una semana entera y logro terminar con la cubierta de piedra en el interior de su casa subterránea.
El pequeño dragón anciano salió de su casa por medio de una gran piedra que servía de puerta.
Segundos después tomo su forma humana y partió hacia Kokoto, ya podía hacer misiones nuevamente y ganar más dinero.
No sin antes levantar la mirada y sentir como dos de esas señales raras se estaban acercando a su ubicación lentamente.
La otra señal se había quedado atrás pero de forma estática, lo que lo preocupo un poco.
Esperando que no tuvieran intenciones hostiles cuando finalmente lo alcanzaran
-Mmm…solo espero que si atacan, al menos que me dejen salir de casa.-
Puso sus manos en la nuca y llego a Kokoto para realizar varias misiones sencillas, matar velociprey, setas especiales y entregar huevos de Wyverns.
Aunque claro…escapar del Rathalos no era muy fácil que digamos, y con eso acumulo un dinero
Su forma de dragón realmente le ayudaba a terminar rápidamente las misiones, terminando una para comenzar otra.
-Bien, con esta cantidad podre comprarme una buena cama y unas cuantas cosas más.-
Termino de contar la cantidad de dinero que tenía, lo cual lo dejo en el interior de la cueva.
Al salir a intentar cerrar la entrada de su casa, sintió el sonido de la selva y sabía que algo no estaba bien.
Los pelos de su piel se erizaron y empezó a recordar la sensación que tenía.
Fue lo mismo antes de que cambiara por primera vez a su forma humana.
Lentamente desenvaino su espada y escudo, mientras caminaba lentamente hacia la selva oscura.
El sonido de viento le hacía perderse un poco, pero había otro que estaba muy bien escondido.
Sus oídos lograban captar como unas garras se clavaban en un árbol, para después desplazarse rápidamente a otro.
Podía reconocer el tipo de monstruo, ya que se enfrentó a él en un pasado y la había pasado mal por su pequeño tamaño.
-Sé que estás ahí…esta vez estoy preparado.-
Cuando dijo eso, rápidamente se tuvo que dar la vuelta con su escudo levantado.
Ya que segundos después fue atacado con múltiples cuchillas que impactaron en su escudo.
El monstruo de forma rápida salto a otro árbol y se abalanzo contra su objetivo.
-¡Grooaahhhh!-
Sin Nombre tuvo que tirarse hacia la derecha, ya que pudo reaccionar antes que las alas de la criatura lo impactaran.
Revelando finalmente a su agresor.
-Me estabas buscando…-
Cuando la luz de la luna mostro el rostro del monstruo, se vio como la mitad de esta era irreconocible, como si hubiera sido derretido.
-…te veo molesto.-
Dando un rugido, su único ojo empezó a brillar de rojo intenso, mostrando claramente su ira.
Arrojando sus armas a un lado y estirando sus músculos, sabía que tenía que hacer, por lo que empezó a correr en dirección del gran monstruo.
El cual hizo lo mismo con gran ferocidad y segundos antes de que chocara, un aura de fuego rodeo al Sin Nombre y salió en su forma de dragón.
Chocando garras y dientes a la par esta vez, ya que la diferencia de tamaño ya no dictaba al ganador.
Aunque tenía la ventaja el dragón anciano, gracias a su fisiología, teniendo sus alas y cuatro extremidades aparte.
-No le gusta el fuego, por lo que ya tengo otra ventaja sobre ti.-
Clavo sus dientes en el cuello del monstruo, el cual acto de forma más frenética y uso su cola con escamas afiladas para impactar en el costado de su rival.
A duras penas logrando sacárselo de encima y con un pequeño goteo de sangre corriendo de su cuello.
Y sin pensarlo siguió arrojando sus púas al dragón, siendo esquivadas pero apenas lográndolo.
Viendo como el Wyvern volador estaba otra vez saltando árbol en árbol.
Devolviendo el ataque, el Sin Nombre lanzo un potente chorro de agua comprimido, claramente no siendo esperado para nada.
Impactando en una de las alas del Nargacuga y cayendo del árbol de forma dolorosa.
Aunque no se notaba tanto debido a la ira que sentía y se levantó rápidamente para intentar hacer otro choque.
Lo que el pequeño dragón sonrió ya que sabía que ganaría si hacía lo mismo.
Cuando iban a chocar, el wyvern veloz salto levemente, lo que hizo pasar de largo a su enemigo.
Se colocó en la espalda de este y rápidamente apunto sus dientes en el cuello mientras sus garras se enterraban en la espalda del dragón.
Este empezó a moverse para intentar sacárselo de encima, pero resultó inútil ya que el Nargacuga estaba pegado como una garrapata.
Escuchándose gruñidos de dolor del Sin Nombre, ya que sentía como sus escamas eran arrancadas.
Intento chocarse contra árboles y piedras pero nada resultaba, empeorando cada vez más su dolor.
-A este ritmo me va a matar…tengo que sacármelo…-
De su boca surgió el fuego nuevamente de forma descontrolada, dando tanto en árboles y piedras, todo en el entorno se podría decir.
Claramente mientras se movía y seguía intentando sacarse al monstruo de encima.
Hasta que de repente un gran estallido eléctrico impacto a los dos monstruos.
Causándoles claramente dolor, pero fue el Nargacuga quien lo sufrió mas y cayó al suelo mientras se retorcía.
Segundos después, una cola rodeada de hielo rompió la cabeza del Wyvern veloz, dando un pequeño espectáculo sangriento.
Segundos después, el fuego esparcido fue cubierto por hielo y la oscuridad otra vez domino el área.
-Es patético ver que casi te mata un simple Wyvern…-
Escuchando una voz gruesa, el pequeño dragón anciano se levantó y subió la mirada.
Poniéndose un poco nervioso por la situación que se le estaba planteando.
Dos monstruos estaban al frente de él, con un color de escamas de tono dorado que brillaban con pequeños destellos eléctricos.
Mientras el otro de un color gris, notándose como a su alrededor se congelaba el aire.
Todo eso era lo más sencillo, porque lo que más le impresiono era su fisiología, eran claramente dragones ancianos y eran más grandes que él.
-Es posible que pudiera ganar sin nuestra intervención, pero creo que saldría en un estado lamentable.-
Sin Nombre abrió los ojos notablemente ya que esas voces provenían de los monstruos al frente de él.
Los cuales se miraron entre sí con duda.
-¿Acaso no puedes hablar hermanito…?-
Esa voz provino del dragón de hielo, que se acercó lentamente al del fuego.
Poniéndolo claramente nervioso y a la defensiva, ya que claramente no podría defenderse de dos a la vez.
-Claramente no puede hablar aun, aún está demasiado pequeño.-
Un aura eléctrica rodeo al dragón eléctrico y revelo su forma humana, causando a que el otro de hielo hiciera lo mismo.
De la eléctrica, salió un hombre de pelo rubio y ojos celestes, mirando al Sin Nombre con decepción.
-Somos dragones ancianos y no te has desarrollado bien, por eso eres el menor de nosotros.-
Su vestimenta eran apenas harapos, claramente era ropa pero fue destrozada con anterioridad.
Después su mirada se posó en el siguiente individuo de hielo, revelándose que era una chica de pelo gris con ojos celestes cielo.
De igual forma su ropa estaba desgarrada, como si hubiera estado en un gran combate.
Agachando la cabeza, fue su turno y se envolvió en fuego para reaparecer en su forma humana.
Haciendo que sus hermanos se sorprendieran un poco.
-Hermanito, ¿Cómo hiciste esa armadura? A mí se me rompe si lo hago.-
Ambos vieron que la armadura del Sin Nombre estaba un poco ensangrentada y rota.
La chica se acercó sin preocupación alguna y toco la armadura del Sin Nombre.
El dragón anciano con la electricidad se acercó y suspiro con resignación.
-Umm…admito que me olvide que nuestras escamas se podían usar en las armaduras, simplemente hice ropa con mi propia piel.-
Lo decía mientras rayos cruzaban en sus dedos, dejando aún más perplejo al Sin Nombre.
-Mi nombre es Etoirir y ya sabes cual elemento uso.-
Después la chica hizo su presentación, mientras sus pasos congelaban el suelo.
-Y yo soy Belladona, tu hermana mayor de hielo, ¿Cuál es tu nombre?-
Se sorprendía que "sus" hermanos podían manifestar su elemento sin estar en su forma de dragón.
-Yo…yo no tengo nombre… ¿Cómo es que pueden usar los elementos sin transformarse?-
Eso sorprendió a los otros dos, a lo que el peli-rubio respondió con risa.
-Jajaja, definitivamente esto es curioso hermanito, es algo tan sencillo como imaginarlo, lo podrías descubrir desde que nacimos.-
Levanto los brazos y genero electricidad de diferentes partes de su cuerpo.
La chica hizo lo mismo y dio un pequeño soplido al aire, congelándolo.
-Tienes que tener un nombre, eres el de fuego, muestra algo de orgullo.-
Rápidamente olvidando ese tema, hizo la pregunta más importante.
-¿Qué es lo que hacen aquí?-
Esas palabras pusieron un poco incómodo a sus hermanos, mientras el rubio se sobaba la cabeza.
-Pues, es porque necesitamos estar juntos…para sobrevivir contra nuestro hermano mayor.-
No entendiendo las palabras de la chica, su hermano eléctrico habla nuevamente.
-Lastimosamente nuestra familia es complicada y uno los cinco nos está cazando, ¿Acaso no sentiste como asesinaron a nuestra hermana?-
Ahora que decía eso, recordaba como dos de ellos estaban juntos, pero uno desapareció momentos después, siendo antes de que recibiera el elemento de agua.
-Era eso lo que pasaba, ¿Qué elemento usa?-
-Draco y aunque odio decirlo, logramos lastimarlo con nuestras fuerzas combinadas.-
(Flash back)
Se podía ver como en un paisaje en el que la nieve era lo que más se veía, una gran batalla se estaba desatando.
Rayos de color amarillo se hacían presente y chocaban en el suelo.
Grandes cantidades de carámbanos de hielo eran arrojados en una dirección particular.
Otro elemento se hizo presente y eran otros rayos pero aún más potentes, siendo vistos fácilmente por su color rojo oscuro.
Tras dragones estaban chocando entre sí, aunque si veías bien, eran dos contra uno en realidad.
Un dragón anciano de tono amarillo y otro de color gris se abalanzaron contra uno de color negro y ojos rojos.
El cual era mucho más grande y claramente más poderoso.
(Fin Flash back)
Los tres juntos fueron hacia la aldea, no sin antes de que el menor tomara el dinero que tenía escondido.
Comprando un poco de ropa para ellos, pero rechazaron la invitación de comida.
Pues claro, podían comer monstruos crudos en su forma de dragón, sin tener efectos negativos en su cuerpo.
Regresando a la casa oculta del Sin Nombre, el cual no tenía nada de muebles en el interior, pero curiosamente sus hermanos no dijeron nada.
Se acostaron en la piedra y solo charlaron un poco más, dejando claro entre ellos que tenían cosas que hacer
Como enseñarle que usara su elemento en forma humana, conseguir comida y armas, preparándose para cuando el mayor los encontrara.
Cuando la mañana llego, los tres en forma dragón se movieron a otra zona, ya que tenía que conseguir comida y al ser tres, necesitaban bastante.
Cruzando cerca de otra aldea llamada Yukomo y estarían al frente de otra llamado Kamura.
Todo esto lo hacían mientras revisaban el mapa más actualizado del mundo, dirigiéndose hacia una zona de cacería.
Si ningún cazador los molestaba, no tendrían que recurrir al asesinato.
Los tres mencionados aterrizaron cerca de las ruinas de un santuario y empezaron a inspeccionar la zona.
Claramente se separaron, asegurándose de que no interfirieran en la cacería de otro.
Habiendo una gran variedad de monstruos pequeños, como los Bullfango, Jagras, Kelbi y Altaroth.
El dragón anciano eléctrico prefirió a los Jagras, debido a que estos inútilmente intentaron defenderse.
Solo para ser despedazados y devorados segundos después.
Belladona a diferencia de su hermano sádico, solo daba un único ataque para matar a sus presas, mientras que congelaba otros para ser su alimento más tarde.
Sin Nombre mientras tanto, atacaba de forma rápida a los Bullfango e iba por su cuello y enterraba sus garras.
Y si algún otro intentaba interferir, usaba sus llamaradas para mantener a cualquiera a raya.
Tras unas horas de masacre continua, los tres en su forma de dragón se reunieron nuevamente.
Escuchándose la voz de la dragona de hielo, revelo un dato interesante.
-A pesar de que podamos comer en nuestra forma humana, solo nos desarrollaremos de forma rápida si devoramos comida en este estado.-
-Seguramente nuestro tonto hermano se llenaba en forma humana, por eso es más pequeño que nosotros.-
Despegaron nuevamente y se dirigieron hacia la casa del menor de ellos.
Aterrizando y rápidamente cambiando a su forma humana, mientras su nueva dirección era Kokoto.
-Por cierto hermanito, ¿No te ataco un cazador de rango G en estos días?-
La chica tenía esa duda en su mente debido a que ella junto con su hermano mayor se encontraron con sus respectivos cazadores G.
Aunque les sonrió la fortuna y en esos momentos estaban en su forma humana, por lo que solo pasaron de largo.
-No, escuche que uno iba a llegar a Kokoto y tenía pensado renunciar a mi transformación por un tiempo.-
Con esas palabras, el peli-rubio le dio un coscorrón al Sin Nombre.
-¡Acaso eres idiota! ¡Para crecer de buena manera tienes que transformarte! Si el idiota de rayos rojos aparece estaremos en problemas.-
Cuando llegaron a la aldea, estos se dirigieron al puesto de misiones.
-Tenemos que ganar algo de dinero, si nos preparamos lo suficiente podremos ganarle.-
La chica tomo uno de los encargos y vio que era matar a un Yian Kut-Ku, aceptando su encargo ya que con su elemento hielo sería más fácil.
Mientras que Etoirir tomo otra de matar diez velociprey, sonriendo ya que disfrutaría la pequeña misión.
Sin nombre al notar que las misiones más fáciles se las llevaron ellos, a él le toco conseguir tres huevos de Wyvern de cierto monstruo familiar.
Sería una tarde un poco agitada para la extraña familia.
(En otro lado)
Un arma era clavada en el suelo con dificultad, viéndose que era una espada larga pero claramente hecha de materiales raros.
-Tsk…mi cortador divino está al límite, ese dragón anciano a pesar de su tamaño era muy fuerte…-
Su armadura de Nerón α estaba claramente dañada y tenía unos claros patrones de quemadura.
-Tengo que reportar esto con urgencia...si hay dragones ancianos de esta categoría en crecimiento…significa que una gran calamidad se aproxima.-
Viendo el paisaje, era un pantano que había sufrido por una gran batalla que se había librado.
Arboles destruidos, la tierra con grandes quemaduras y un rastro de cortes perfectos.
-Un dragón anciano capaz de usar Draco y Agua… una anomalía entre las anomalías.-
Levantándose con su fuerza restante, empezó a caminar en dirección donde el dragón anciano había escapado.
Encontró un cuerno que le había arrancado al monstruo, junto con escamas y la cola, lo que señalaba que había logrado causar grandes daños.
Siguiendo el rastro de destrucción, pudo notar que a un costado de las marcas se encontraba un hombre claramente herido.
Por lo que no se lo pensó y fue a socorrerlo, seguramente se había quedado envuelto en su batalla reciente.
-Aguanta…maldición, tienes heridas bastante notables, hiciste bien al esconderte.-
El hombre herido no respondió mientras seguía respirado agitadamente.
Su apariencia era musculosa y tenía un pelo negro noche que le pasaba un poco el hombro, mientras que sus ojos eran de un tono carmesí.
-¿Rango…G? asombroso…-
-Sí, lamento haberte metido en mi pelea, no pensé que escalaria a ese nivel, te pondré a salvo de inmediato.-
Sin Nombre regreso a la aldea de Kokoto, mientras tenía a su disposición los tres huevos que se le habían pedido.
Nuevamente aprovecho su forma de dragón para llevarlos de forma rápida.
Aunque en un momento tuvo que esconderse por que otro grupo de cazadores novatos pasaran por la zona.
Entrego el pedido a la recepcionista y espero a que sus hermanos llegara, siendo que unos pocos minutos después llegaron.
Teniendo en manos las pruebas para demostrar que la misión se había realizado con éxito.
Después de eso se retiraron hacia la casa, teniendo los tres un poco de dinero.
Etoirir estaba muy pensativo y eso se dieron cuenta sus dos hermanos menores.
-¿Sucede algo? Has estado callado…-
La chica lo decía mientras congelaba un poco su piso para acostarse.
-Solo estaba pensando que necesitaremos armarnos rápidamente y crecer al mismo tiempo.-
-Nuestro cazador está a varios días de distancia volando, por lo que tenemos que aprovechar nuestra ventaja numérica.-
Siguió hablando mientras la electricidad brotaba de sus dedos, a lo que le dragón de fuego hablo rápidamente.
-Si usáramos al mismo tiempo nuestras transformaciones, ¿No ganaríamos fácilmente?-
Se escuchó una pequeña risa por parte de su hermano mayor, no entendiendo el motivo de esta.
A lo que su hermana de hielo respondió con un poco de molestica.
-Porque es muy ágil en su forma humana, yo me transforme de inmediato para matarlo, pero eso casi me cuesta la vida.-
-Si yo no hubiera llegado y combatido en mi forma humana, claramente ella moriría, solo se transformó cuando se vio acorralado.-
Seguía sin entender algo, ¿Cuál era el motivo de que los estuviera cazando? Se supone que eran todos hermanos.
Sin Nombre uso su palma para calentar un poco la piedra en la que se acostó.
-¿Por qué nos está cazando? ¿Qué es lo que quiere?-
El dragón eléctrico lo miro y suspiro.
-Al principio no entendía la razón, pero cuando mato a nuestra otra hermana lo entendí.-
La chica no se sorprendió de esas palabras, ya que ella de igual forma llego a una conclusión.
-Mi teoría es que…-
Fin del capítulo 5: -
