Escocia le cuelga y la verdad, no quiere mirar a Gales. Ejem.

—¡¿Has oído ESO?! — la verdad, Gales querría abrazarle

—¿Qué, de todo?

—Ni creas que te debo un favor.

—¡Me debes el bloody favor MÁS GRANDE de tu vida!

—¡Que va! Te invitaré a comer a lo mucho. Ha dicho... porque lo ha dicho, que ni siquiera es mala idea.

Escocia le mira de reojo y Gales le sonríe.

—¡Y no le estoy agobiando tanto!

—Tanto siendo la palabra clave en esto —Ojos en blanco

—Venga ya... —levanta una mano y... le despeina un poco. Cielos chicos, en serio que sus demostraciones de amor...

Escocia le mete un codazo como respuesta para que no lo haga. Lo siento, es que... le ha defendido demasiado para que lo oyera.

—Ugh... Anda, vamos a... te invito una copa.

—Por lo menos.

—Sé de un lugar donde comer.

—Pues vamos.

—Conduce tú, venga.

—¿Tan contento estás de no estar agobiándole?

—No, esto no va SOLO de no agobiarle. Oíste a France, él también le ve posibilidades.

—Ugh, no sé si quiero ir a comer contigo y escuchar horas y horas de este análisis —protesta... sonriendo.

—Y ha estado de acuerdo con lo de su madre... y ¡Lux le contó que bailamos!

—Al parecer lo de los desnudos no…

—Vale es que... uno es porque odiaba mi polo de rayas.

Escocia le mira de reojo

—Es así tipo France. De las modas y los...

—¿Estás planeando volver a ponértelo para que te lo vuelva a quitar, no es eso?

—Mañana en el golf pretendo pasar a casa por todos los polos feos que tengo —Gales sonríe de lado.

—Uuuugh el estúpido golf de mañana... voy a tener que aguantar que se lo expliques todo a Eire desde cero...

—¡No hagas drama!

—Voy a, definitivamente, llegar tarde.

—¿La nueva vida marital?

—No, que paso de los previos.

—Tú aún tienes cosas que contar.

—No hay nada que contar.

—Estoy seguro qué hay detalles morbosos de esta boda que tienes que contarnos aún —suspira y sonríe —. Ojalá... Ojalá para entonces ya esté... con él. ¿Ya tienen fecha?

—De veras le estás preguntando a la persona equivocada ¿Estar con él?

—Bueno, suponiendo que eventualmente lo vaya a estar.

—¿Qué planeas? Irte al fondo de la sala a darle besitos durante la ceremonia y... ¿voy a tener que pedir que suena alguna canción específica para ti?

—Si, hay una... la que cantó, que es perfecta.

—Ya...

—Le queda PERFECTA —entiendo que le odies, Escocia.

—"Friends will be friends"?

—Noo!

Escocia se ríe.

—El coro dice que no es dinero lo que quiere... lo cual sinceramente, no parece —mira su teléfono a ver si ha respondido.

—¿Algo así como... All I care about is love de Chicago? —NO, porque esa es de Suiza.

—Yes.

—Ya... muy irónico todo.

—Canta mal —sonríe de lado —. Y tiene un gusto literario... creo que nulo.

—¿Nulo?

—¿Libros técnicos de diques y puentes?

—Pues viven, así como... bajo el mar, ¿no? Yo también los tendría si mi casa fuera a inundarse cada vez que sube la marea.

—Pues Luxembourg no tanto, es Holland ¿no?

—¿En serio no hay novelas? —se encoge de hombros.

—Muy pocas... MUY pocas.

—Pero... era bastante... freak así en el otro universo, ¿no?

—Creo que... es que Mónaco no es así, si aquí está con Mónaco desde siempre, parece ser mucho más... interesado en revistas y farándula y...

—Vamos, que no tiene personalidad.

—¡Sí la tiene!

—La de su pareja, por lo visto.

—No. Su personalidad es... trabajar. Y los extras son los distintos. Shut up.

—¿Trabajar es una personalidad?

—Pues si te gusta hacerlo, ¿por qué no?

—Pues yo diría que una personalidad es como... Amable. Arrogante. Presumido. Fuerte. Esa clase de cosas.

—¿Trabajador? —sonríe—. He's... —se sonroja—. Es que va a caerte bien.

—Ya, ya me imagino lo que vas a decir

—¿Qué voy a decir?

—Pues es que... es como la canción.

—¿Cual canción?

—Ya me imagino que ahora mismo cualquier canción te parece perfecta.

—No... negarás que esta época es bonita.

Escocia le mira de reojo.

—La de las mariposas en el estómago.

—Ya...

—Espero que salga bien... y que Galia este bien —aprieta los ojos.

—No sé cómo se va a tomar eso.

—Mal. Yo me lo tomaría mal.

—Ya... Y yo.

—De verdad no es intencional... quisiera que hubiera más tiempo.

—Haberlo lo había.

—No, las cosas se han dado cómo se han dado.

—No era necesario que te echaras sobre Luxembourg YA.

—¡No me eche sobre él así!

—Ya, claro.

—Hombre, de verdad... ¿qué hice?

—Mira, no digo que no debieras o que lo deshagas, pero sí podrías haber esperado.

—Ya está echado a andar, nunca pensé que todo el mundo terminará enterándose en un día —suspira Gales.

—Pues... es que no estás siendo discreto.

—¡Y todo el mundo está mirando! Yo no le he dicho a nadie prácticamente que estoy aquí...

—Y aun así, esta noche vas a cenar con France... no sé cómo vas a lograr que Luxembourg no...

—Es que a quien se le ocurre.

—A tu novio perfecto, por lo visto.

—¡No Es mi novio! Deja de llamarle mi novio. Pero... Es dulce. Es terrible, pero dulce.

—¿Terrible? — se ríe

—No sabes cómo fue antier que me cacheó.

—¿Te cacheo?

—Es que me había robado su figura de Tintín y ni se había dado cuenta. Ahí fue cuando me quito la camiseta. Y estaba en plan... levántate, venga... piernas abiertas, brazos en cruz.

Escocia le mira de reojo con una ceja levantada.

—No me mires así... como si tú no te hubieras tirado a Belgium en la piscina.

—Eso no es tirártelo.

—No, eso ES ir lento.

—Y aun así no recuerdo que contaras nada parecido sobre Galia.

—No hice esas cosas con Galia... Galia es completamente distinta.

—¿En qué sentido?

—Galia es... suave, dulce, adivina lo que quieres antes aún de que tú sepas lo que quieres... casi nunca discute o se contrapone a lo que piensas. Me hacía muy feliz, siempre... sabía si quería sexo, si quería comer, si estaba cansado, si tenía más ganas de una cosa en vez de la otra, qué quería, cómo lo quería y en general... hacía las cosas fáciles. Voy a echarla mucho de menos... toda esa dulzura y amor infinitos.

—No sé... ¿de veras no valía la pena entonces aguantarle sus…?

—No eran sólo sus... — Gales niega con la cabeza.

—Pues suena a que estabas bastante compenetrado con ella en lo otro.

—No. No es así... son los chistes malos que no sigue. Se ríe, Galia se ríe, pero no responde... no te hace un chiste peor. O se ríe, pero sé que no... no le está haciendo la bastante gracia. O no está... lo bastante...

—What?

—Es que Lux los sigue, dice algo peor o más... No sé. Creo que Galia...

—¿Has... dejado a Galia porque no te sigue los chistes?

—Alba... sabes perfectamente bien por todo por lo que he dejado a Galia, no me vengas ahora...

—Pues no sé, empiezo a dudarlo.

—No puedes suponer que pienso que TODO lo que pasaba con Galia estaba mal.

—Igualmente ya está hecho, solo que hasta a mí me dan ganas de pegarte a ratos.

—Que mierda de pareja debo ser yo para ella también que ni siquiera le inspiraba el estar SOLO conmigo —Gales le mira de reojo.

—¿Ahora vas a ponerte a llorar? —le mira.

—Sé lo que estás haciendo.

—What?

—Defenderla y protegerla... —suspira.

—Bueno, es que verás...

—Yo lo sé...

—O sea, sé que soy el responsable de esto en parte —resume, aparcando porque ya han llegado al restaurante que decía Gales.

—What?

—Pues sé que yo te dije y te presioné.

—¿Para separarme? Pues... e-es que si no...

—Para que hicieras algo —se bajas del coche.

—Es que si no me empujas a ello hubiera vivido igual, todos mal. Como tú con la bloody boda —se baja también.

—Ugh.

—Whaaaat? ¿Qué ha pasado con eso?

—Nothing

—Bueno, Whatever. Ehm... thank you anyway.

—No necesitaba que me presionaras, no necesitaba que esto ocurriera.

—Tú no. Belgium lo necesitaba.

—No.

—Pues cancélalo.

—Vete a la mierda.

—Siempre puede terminar, como verás... no es para siempre necesariamente —Gales suspira.

—Ese no es el problema.

—Vas a hacerla feliz.

—Quiere una boda celta—explica cuando por fin se sientan a la mesa, mirando la carta.

—What? —Gales parpadea mirándole por encima de la suya.

—Dijo que quería algo que tuviera significado para mí. No quiere que vaya ahí y firme el papel. Quiere que quiera esto tanto como ella.

—¿Han discutido sobre ello? —Gales aprieta los ojos

—Luego dijo que no y parecía entender, pero sé que lo dijo solo para no agobiarme.

—No creo que ella quiera una boda celta de verdad... ni que tú creas que solo vas a firmar un papel.

—La quiere porque quiere que tenga significado para mí.

—Y tú has entrado en pánico... No me cuentes tampoco que no va a tener ningún significado para ti sea el tipo de boda que sea, y que tú solo vas a firmar un papel.

—Es lo que planeaba —no le mira.

—Bueno, será que a ti solo te falta firmar el bloody papel para completar el proceso.

—What the hell?

—Sabes tan bien como yo que desde cualquier ángulo que lo mires, Belgium te complementa lo bastante como para que si un día deja de ser esa la forma no vayas a pasar por lo que estoy pasando yo.

—¿Por tratar de liarme con su hermano desesperadamente?

—Buscar desesperadamente... a un alguien, porque lo que tienes, no... Es que tú y ella ya lo tienen, todo. Y a ella le falta una ceremonia para confirmarse a sí misma que sí, que es de verdad. Y a ti no, porque me da que tú cada vez que lo piensas te pellizcas para confirmarte que sí, que te has sacado la puta lotería y que no, no es un sueño.

—Siempre te crees que esto es súper fácil…

—Siempre creo que para ser una persona que dice ser tan libre, algunas cosas muy fáciles tu propia rigidez te las complicas.

—Tú no... no lo entiendes.

—¿Sabes? Es que lo siento, pero me parece que él que no se ha dado cuenta de que REALMENTE no le tiene miedo al compromiso eres tú.

Escocia pone los ojos en blanco, pero ahí va a aparcar.

—Si lo tuvieras no tendrías la relación que tienes con Belgium.

—¿No? ¿Y qué estúpida relación tendría?

—Una de mierda como las que tenía France en la que no podía ni siquiera despertar al lado de alguien. Alba, la relación complicada, el matrimonio de facto y la dificultad ya la tienes... lamento comunicarle a Belgium que la que se está engañando con que una boda va a significarle mucho más y a ser un paradigma en su relación, es ella. Los dos van solo a firmar un papel, porque lo importante de un matrimonio ya lo tienen.

Aprieta los ojos agobiándose otra vez.

—Y llevas tanto tiempo teniéndolo sin darte cuenta casi y sin que sea difícil... bloody hell, con lo bloody complicado que es para los demás. Lo DE VERDAD difícil, you idiot, es lo que ya haces con perfecta naturalidad.

—¡No es bloody fácil! ¡Deja de decir que es fácil!

—Para ti es bloody facilísimo, ni te pesa, ni te duele, ni tienes que esforzarte DE VERDAD, todos los días. Mira lo difícil que es para el resto, que ni con goddamn esfuerzos lo conseguimos, ni queriéndolo ambos.

—Sí me pesa, ¡mira la mierda de cosas que tengo que hacer ahora! No quiero. No quiero hacer esto. ¡No quiero ni firmar el bloody papel! No tiene puto sentido, ¡No quiero ni he querido nunca, no quiero hacer las cosas solo porque otro quiere!

—Ni siquiera lo estás haciendo para bloody arreglarlo, sino para darle gusto. Bloody hell. Pues no lo hagas. Vale, échalo todo a perder ahora solo por un berrinche que parece de un crío de ocho años.

—¡No es un bloody berrinche!

—Es uno bastante, BASTANTE ridículo. ¿Te acuerdas de England llorando por horas porque el cuento de Mum no había terminado EXACTAMENTE como esperaba? Bueno... esto es cincuenta veces peor.

—Vete a la mierda — se levanta saliendo del restaurante y saca lo que sea que... use para fumar, que debe ser un vaper ahora. Gales hace los ojos en blanco y le sigue también.

—Estás haciendo un berrinche enorme solo porque Belgium te cambió la idea de un papel por una ceremonia distinta a lo que ya te habías hecho a la idea... dile que no, bloody hell, si no te gusta la idea y sigue a lo tuyo. Como eches esto a perder por esta estupidez voy a ir todos los días a reírme de ti en tu cara, por imbécil.

—Sigues sin puto entender nada.

—El que no entiende nada es otro... es gracioso mirarte desde aquí ahogarte en un vaso de agua por un bloody trámite burocrático. ¿Vas a incendiar tu coche mañana si se te vence la licencia de conducir y tienes que ir a sacar una nueva?

Escocia le tira el vapor a la cara y Gales lo sacude con las manos porque aun cuando el vapor es mucho menos molesto es como cincuenta veces más abundante y denso.

—Es ridículo que un papel te recuerde lo maravilloso que tienes con ella y de lo que tengas terror es de hacerlo consciente.

—Es que es absurdo. Es absurdo necesitar un papel o que los dioses o... lo que sea. Toda la ceremonia es absurda. Y lo que ella quiere es que no me lo parezca.

—Lo es, un poco... y no sirve de mucho. But... si ella lo quiere, de verdad no creo que tengas que recordarle todo el rato que eso que quiere es absurdo —Gales suspira.

—Pero es que cada vez quiere que yo participe, que me muestre ilusionado. No me ilusiona.

—¿Te ilusiona hacerla feliz?

—No a este coste.

—Llámala y dile, por favor, que el coste de hacerla feliz a cambio de gastar tinta en escribir tu nombre un papel que, por cierto, no te importa, es DEMASIADO elevado. Venga, quiero verte hacerlo —Gales hace los ojos en blanco.

—El coste de hacerla feliz es hacerme desgraciado a mi renunciando a lo que siempre he creído y rompiendo todas las promesas que me hice, imbécil.

—Llegas tarde a negarle eso. Pero como cuatro años tarde.

—¿De qué me hablas?

—Vamos a ver... ¿qué promesas te hiciste?

—No pienso hablar esto contigo.

—"Prometo no atontarme como mum", "No dejar que alguien tenga el poder de destruirme... como mum."

Escocia se sonroja con eso.

—Mum no... tuvo el ojo clínico que tuviste tú para identificar a su Belgium.

—Por lo menos yo no prometí obligar a quien me mostrara el más mínimo afecto a llenar todos mis vacíos y desperfectos emocionales —da otra calada.

Gales traga saliva con eso y se mira los pies porque esa respuesta de Escocia ha sido demasiado acertada y le ha tomado desprevenido. Escocia le mira de reojo esperando una respuesta a eso.

—No creo que debas empezar a temer a Belgium, menos aún si has visto, aunque sea de reojito que tú tienes el mismo poder.

—Solo dices todo esto porque crees que esto es lo que querrías tú.

—Quizás debería hablar con Belgium.

—Quizás deberías replantearte tus aspiraciones.

—Quizás Belgium no se esté dando cuenta de que tanto te está... forzando. Quizás Belgium cree que lo estás haciendo porque quieres... —Gales murmura.

—Justamente eso es lo que la frustra cuando finalmente lo nota.

—Quizás te estoy empujando a algo que no debí empujarte —Gales suspira otra vez notándose a sí mismo especialmente... frágil con este tema.

—No eres tú quien me está empujando.

—Quizás debería explicarle a Belgium los posibles escenarios de lo que está haciendo.

—¿Tú?

—Quizás si ve el desastre...

—¿Quieres ir a contarle a Belgium porque has perdido tu fe en el matrimonio o quieres que te hable de su hermano?

Gales le mira de reojo y se encoge de hombros, sin sonreír.

—Le voy a contar que France va a enterarse de todo esto antes que ella y se va a enfadar contigo.

—Quizás haya un punto en que no le puedas contar... nada.

—¿Por?

—Porque quizás cancelarlo todo no te salga bien... y deje de haber Belgium para ti.

—Sabes que sí puedes hablar con ella, ¿verdad?

—Yo no tengo ni de cerca lo que tienes tu —Gales le mira de reojo.

—Y aun así, Galia no va a dejar de hablarte, solo porque no sea quien querías que fuera no significa que no sea nadie.

Gales suspira otra vez pensando repentinamente que le hace falta MUCHO alcohol para sentirse medianamente mejor. Decide meterse al restaurante de nuevo, Escocia le sigue.

Repentinamente.

Pues... no había pensado en ello. ¿Por qué es ridículo que repentinamente lo piense?

No es ridículo, es como irónico.

—¿Vas a cancelarla?

—No.

Pues si Escocia fuma cuando repentinamente le da ansiedad…

Ya, ya. Solo me hizo gracia. Creo que va a cambiar el tema y van a estar toda la comida hablando de los coches otra vez. Puede emborracharse si quiere.

Este chico traía una botella infinita de whiskey gratuito antes ¿Dónde la ha dejado?

Ah, es verdad. La tiene, la tiene. Aunque te vas a perder los mensajes

Si le regalas un trago sería bastante útil. ¿Mensajes? ¿Hay mensajes?

Sep, ahora sí.

Ohh! Si llega uno ahora sería bastante útil también. Esto ocurre después de darle tres buenos tragos a la botella.

"Seychelles me advirtió que esto pasaría"

"¿Que vendría Alba a comerme la cabeza?"

"Dijo que si me descuidaba os meteríais todos en mi casa. Hay una sorpresa para ti cuando vuelvas a casa, Vincent me ha dicho que habéis salido."

"Sorpresa?"

"Oui."

"¿Qué es?" Vale, ya has capturado su atención.

"Si te lo digo se estropea la sorpresa."

"¡Pero quiero saber! Vincent... ¿qué más te ha dicho?" suspira un poco, aun sintiéndose un poco denso, aunque un poco mejor con los tragos de whiskey.

"Un plan de contención."

"¿Esa es la sorpresa o lo que te ha dicho Vincent?"

"La sorpresa."

"No me gustan las camisas de fuerza a menos que sean de cuadros claros."

"Lo tendré en cuenta."

"¿O contención para quién?" Pregunta escribiendo con cuidado, sonriendo un poquito de lado. Ya estás poniendo cara de hablo con Luxemburgo.

"Pues para ti, claro."

—Ay... ya estamos con los mensajitos otra vez... —ojos en blanco de Escocia.

"¿Le has comprado una jaula de pájaro a Tintín?"

"Non"

—Mmm? —pregunta Gales sin oír a Escocia.

"¿Es para contenerme a mí de hacer algo?"

—"Ay, sí, me gustas mucho y estoy todo el día pensando en ti y en darte besitos" —Escocia finge estar escribiendo, poniendo voz de falsete.

"Oui"

—W-What? —Gales se sonroja un poco. Un... no tan poco.

—"Y en bailar contigo y en que me desnudes y me cachees" —sigue burlándose.

—Shut up!

"Contenerme de... hacer algo que te gusta o que no te gusta"

Escocia le quita el teléfono en un revuelo y le llega otro mensaje.

—What the fuck... no! ¡Dámelo!

El escocés lo aparta para que no lo alcance, riéndose.

—¡Alba! ¡Dame acá que luego entra a junta y ya no responde!

—Vaya por donde... —lo abre él para ver lo que le ha escrito—. "Digamos que debo frustrar sus planes, Mr. Bond" —lee en voz alta y se ríe—. Mr. BOND?

Gales se sonroja, porque mira que lo hace, aunque sonríe. Porque... Mr. Bond.

—Dame —se estira para ir por él en lo que llega otro mensaje—. ¡Dameeee!

Escocia le impide otra vez porque es un bully.

—Ugh! —Gales se cruza de brazos, sonrojado, sabiendo que entre más lo pide menos le va a dar el teléfono—. Tengo que ponerle de acuerdo en la hora de recogerle.

—"Aunque siendo que tú eres el secuestrador, tal vez yo debería ser James Bond" —lee Escocia.

—Al fin ALGUIEN entiende que yo soy el villano británico —Gales sonríe un poco más.

—"Necesitarías tener un rollo raro con the queen como yo para eso" —lee Escocia en voz alta mientras responde.

—No. NO!

Y se lo manda, riéndose.

—Bloody hell! No tengo.. Ugh!

Llega una respuesta y Gales aprieta los ojos.

—Deberías... él... ya bastante raro es mi rollo con Galia.

—"No sabía que te iban las octogenarias."

—Really... —protesta, sarcástico.

—What?

—¡No me van las octogenarias!

Escocia se ríe y le devuelve el teléfono. Gales respira un poco.

"No me van. ¿Qué nombre crees que me va de villano?"

"Esa es una pregunta compleja, me temo que no tengo suficiente imaginación"

—Dice que no sabe que nombre me va de villano de James Bond —Gales levanta una ceja.

—Probablemente no quiere que sepas que serías un desastre de villano de James Bond.

—Excuse me?

"Ohhh... ¿ni siquiera vas a intentarlo?"

"Solo se me ocurre Goldfinger, no soy bueno con las pelis de James Bond."

—Desde luego que no, James Bond no es gay, que es lo que a ti se te ocurriría.

—Yo tampoco soy gay —responde casi sin pensar —. Mira, me ha llamado Goldfinger. No tiene ni idea —es que hasta risa le da.

—Él tiene más pinta de Goldfinger.

—Necesita... es que ha dicho que no tiene imaginación, pero a ponerme un nombre de villano de James Bond.

"Bueno igualmente, Mr. Bond, como va a contenerme?" Se sonroja mientras escribe eso.

"No voy a desvelar mis planes y cargarme el factor sorpresa"

Ojos en blanco de Escocia

—Si que la tiene, si se le ocurre. Un millón de chistes buenos. Solo... no tiene práctica. ¿Sabes qué va a pasar el viernes?

"Así que el factor sorpresa es importante..."

—What?

"En realidad no, pero te da menos tiempo para pensar un plan para neutralizar el mío."

—Voy a ir de tercera rueda en una cita doble con Seychelles y... Mónaco. Creo.

—¿Crees?

"Hum... tu sorpresa principal ya la conozco. ¿No era, por cierto, una «sorpresa» esto? Ahora parece un plan... malévolo."

"Hay que confundir al enemigo."

—Es que me lo dijo al teléfono y luego ya no me hablo de ello... —se ríe un poco al leer.

"Hay que ilusionar al enemigo... más bien."

—Así que podría cancelarse. Vas a presentar a tu novio a la larva hoy y el viernes a Eire... muy bien, muy bonito... Vuelve a pedirme que le mienta a France por ti.

"¿Estabas ilusionado?"

—Oh, venga ya. No voy a presentar a mi novio y no has mentido tanto a France. De hecho, voy a distraer a Eire.

—Sí, seguro.

—Según... Mónaco.

"Of course!"

—¿Y de dónde ha sacado Mónaco esa idea?

—Evidentemente no de mí. No creas que... me hace... no se. No sé cómo va a ser ir con él y la novia.

—¿Has... hablado con ella alguna vez siquiera? ¿Coincidido en la misma habitación?

—Fueron a mi boda.

—¿Ah, sí?

—Por supuesto no tengo ningún tipo de recuerdo de ninguno.

—Yo tampoco. Galia no debió contratar la barra libre. Ehm...

Gales se ríe con eso mirando su teléfono otra vez.

—Igualmente no...

"¿Y qué era lo que te ilusionaba?"

—Ya supongo como va a ser el viernes igual, como salir con Galia y el capullo.

—No sé, seguro habremos coincidido... en algún sitio —Gales arruga la nariz—. Nunca salí con Galia y él.

"Un regalo sorpresa tuyo..."

"Ah, eso... tengo... a lo mejor puedo darte algo de lo que hay por aquí. ¿Qué tal una grapadora?"

—No necesitas salir con ellos para saber que sería un desastre.

"Busca algo bonito para mí... Quizás un quita grapas..."

"¡Eh! ¡No desprecies mi grapadora! Tiene hasta una etiqueta porque todo el mundo me la roba. Esta muy demandada"

—Ya... ya. Voy a soplarme todos los besitos y cariñitos.

"Espera... ¿es de oro?"

—Exacto.

"No" le manda una foto de la grapadora.

":( puras decepciones."

—Beber será la solución. Yo no le auto invite, te lo aseguro.

—Pues como lo de hoy.

—Aun así, creo que... es mejor ir y conocer al enemigo.

—El enemigo...

—Pues ella es... el enemigo. Venga, vamos que ya tengo que ir por él.

"Me deshago de mi hermano y voy por ti."

"YAAAAA?"

"Yes, Mr. Bond"

"Aun no acaboooo."

—Vamos, quiero ver donde trabaja, a lo mejor podemos espiar para su majestad... —se burla Escocia.

"Pues... corre!"

—No, no... no. Nada de que vamos. Voy a ir yo y tú te vas a casa.

—¿A casa cuando puedo ir y burlarme de ti? Nah... Además, las llaves las tengo yo.

—¡No vas a venir!

—¿Y quién me lo va a impedir? ¿Tú?

Gales frunce el ceño y se gira a su teléfono. Escocia parpadea.

—¿Vas a lloriquearle a tu noviecito?

—Quizás...

—Anda, vamos.

GalEs hace los ojos en blanco y allá va. Escocia sonríe yendo al coche.

—¿Vas a bailar con él para mí?

—No —mira su teléfono de nuevo.

—¿Pooooor?

—Porque no bailo para ti —Escribe algo más en su teléfono.

—Pues hazlo.

—Ya, y... claro —ni te está oyendo... pero en cuanto se suben al coche, suena su teléfono.

—Se lo diré a él entonces —Escocia saca su teléfono a ver quién es. "Belgium"—. Uh... espera.

Gales sonríe de lado, discretamente, el escocés responde y pone el manos libres.

—Tú.

—Holaaaa…

—Hey

—Oye... ¿puedes venir por mí?

—¿A dónde?

—Al parlamento. ¿Estás en casa? ¿Me traes unos zapatos bajos?

—Estoy con Cymru, vamos a recoger a Luxembourg.

—Ohhh, ¿no puedes dejarle ahí y venir?

—Quería saludar y molestarle un poco.

—¿A Luxembourg? Bueno, salúdale y aquí te espero... llueve y deje mi coche en otro estacionamiento.

—¿Estás en la calle? Es que deje mi coche en casa de ellos.

—No, pero ya se fueron todos y no hay quien me lleve. Te espero adentro hasta que pases, debes tardar nada igual.

—Vale, le recogemos, volvemos a su casa por el coche y vengo.

Gales aprieta los ojos pero... bueno, podría ser peor.

—Vale, saludos a Cymru... va a... cenar con Lux entonces?

—Y con France y England.

—¿Y por qué a nosotros no nos invitaroooon?

—Son mala gente y unos maleducados.

—Voy a...llamar a Lux mientras —ella se ríe.

—Dile que te invite y te mandamos un uber.

—Nooo! —protesta Gales y Escocia se ríe.

—Ohh... Cymru, ahí estás.

—Venga, hacemos otra quedada los cuarto otro día. No con France —propone Gales.

—Pero la graciaaaaa —se queja el escocés.

—¡No hay gracia!

—Sí que tiene gracia.

—Adiós! —Bélgica se ríe

—Adiooooos.

—¡No le pidas a Lux venir! —chilla Gales a la desesperada y Escocia le cuelga, no sé si va oír eso—. Ugh!