Francia decide separarse del beso, ahora que han traído ya la cena, ejem... ¿dónde estamos? Inglaterra aún se va un poquito atrás, malditasea. Si es monísimo. Aun así, esta vez Francia no le deja, poniéndole una mano en el pecho y él parpadea un poco sin saber qué pasa.

—V-Venga, hay que cenar —pide Francia. Mira a Francia y luego a Gales, que... baja los brazos apenas. Ejem.

—¿Al fin terminan?

—Ehm... ¿Y Luxembourg?

—Se aburrió de ustedes y se fue.

—Estamos en su casa —le mira con cara de "no me vaciles".

—Está al teléfono.

—De quien se ha aburrido es de ti, entonces.

Gales hace los ojos en blanco buque se sonroja un poco e Inglaterra sonríe un poco con esa cara, yendo a probar la cena.

—Fuck you... —susurra Gales, bajito.

—Sí, desde luego, porque a ti... ni con un palo va tocarte nadie.

—Que ingenio el tuyo...

—Pues más que el tuyo.

—Solo por decir...

—Bueno ya dejen de pelear ustedes dos —protesta un poco Francia. Ojos en blanco de Inglaterra

—Controla a tú fiera —le replica Gales.

—Mejor tú controla tu furia —contesta Inglaterra a eso.

—No estoy furioso.

—Ya, claro.

—Cansado de oírte, pero no furioso.

—¿Con quién habla Lux? —pregunta Francia, interrumpiendo y Gales se sonroja un poco.

—Supongo que con Mónaco.

Inglaterra hace ñañaña comiendo.

—¿Y cómo llevamos eso?

—N-No es que haya nada que llevar —Gales se sonroja.

—¿Qué es lo de Mónaco? —pregunta Inglaterra sin entender.

—Luxembourg tiene novia... y van a ir el viernes con ella.

—Y Eire —Gales aprieta los ojos

—¿Tiene novia? —levanta las cejas porque eso no lo sabía y así no cuadra todo lo que... había pensado de que llevaran tiempo siendo amantes... pero hace la situación de Gales infinitamente más ridícula.

Gales aprieta los ojos

—Oui, Monaco —explica Francia.

—¿Y qué haces, Wales? ¿No podías buscar a alguien que estuviera soltero por una vez?

—Mi recomendación es que le expliques muy bien a Lux como te va a ti con los celos, no quieres repetir el caso de maman —ahí tienes el pasivo agresivo de Francia.

—No es eso lo qué pasó con Galia... —Gales se sonroja con eso y aprieta los ojos.

—No, porque Galia eran amantes y no los dejó, como que va a dejar a una novia...

—Quizás si lo haga

—Of course, of course. Por ti. Como Galia.

—Como France los dejo a todos por ti, ¿no?

—No tiene nada que ver aquí —Se sonroja con eso,

—Es exactamente lo mismo a lo que yo aspiro. Pero posiblemente eso no te parezca a ti un básico indispensable.

—Tal vez deberías buscar otra prueba de amor a que la gente deje sus relaciones por ti.

—No es lo que le estoy pidiendo... de hecho no le he pedido eso en lo absoluto.

—Ya, claro, entonces a él si le vas a permitir tener otra pareja.

Gales cierra los ojos y suspira

—Quizás es lo que he aprendido de Galia. No es algo que tengas que pedir... es algo que obtienes o no. Si no lo obtienes, debe ser por algo.

—Algo que obtienes, aja. Y te crees que eres tan genial y tan maravilloso, mejor que Mónaco.

—Llevo tres días conociéndole, England, ¿no te estas precipitando? —pregunta sonrojándose.

—Pues más bien tú.

—Quizás si soy mejor que Mónaco para él. Quizás no... pero tampoco parece ser la persona que está más feliz de todas en su relación.

—Solo le conoces hace tres días, que sabrás tú.

—Bueno, eso hago, ¡conocerle! Así empieza todo con cualquiera.

—No, no empieza encima de la relación previa —interrumpe Francia.

—No es encima... es muy cerca. Admito que lo es, pero...

—Es encima de la de él.

—¡Como si tú no hubieras tenido treinta pseudo relaciones a la vez! —protesta Gales, explotando un poco hacia Francia—. O Galia. O Rome. Aquí nadie está haciendo nada más que hablar, ¡yo no me estoy acostando con el novio de nadie! ¡Y como si tú te hubieras tentado alguna vez el corazón a acostarte con France sin importar si estaba o no estaba con alguien!

—Pero no estamos hablando de nosotros y nadie ha intentado que otro deje a alguien —replica el inglés. Gales hace los ojos en blanco—. Este chico no quería nada de ti, no te necesita y tú has venido a meterte en su vida

—Y no lo está pasando mal —asegura Gales, nerviosito. Francia se humedece los labios.

—Eso crees tú, pero le vas a complicar la vida así por las buenas, ¿crees que es agradable rechazar a alguien ochenta veces antes de que pille lo evidente? ¿O esa es una lección que sí has aprendido? —le ataca Inglaterra y Gales se sonroja con eso.

—Gracias por aclararme eso, no tenía ni idea.

—Pues no sueles ponerte en lugar de los demás, eso está claro.

—Ya hemos establecido que soy un desgraciado mientras ustedes sin unos angelitos —Gales hace los ojos en blanco otra vez.

—Es que qué necesidad tienes de meterte con alguien que tiene pareja Wales, vas a salir tú perjudicado cuando decida que tú eres super divertido, pero de quien está enamorado es de ella y como pasatiempo muy bien, pero... igual que Galia.

—E-Es un riesgo... —Gales traga saliva porque... ese es justo el terror, no crean que no.

—Innecesario, no seas imbécil.

—El... me llevo bien con él. Si se da está bien, si no, seremos amigos.

—Muchos amigos planeas tener tú.

—Bloody hell! ¡Es que todo te parece mal!

—¡Pues es que no se te ocurre una buena! —responde el inglés cuando Luxemburgo regresa.

—¡Eso es absoluta mentira! Esta es LA idea.

—¿La idea?

—Idea. Ehm... hello.

—¿Qué idea? —pregunta Luxemburgo sentándose—. ¿Está bueno?

—Oui —asegura Francia y Luxemburgo le sonríe.

—Sabe raro —a Inglaterra todo lo que no prepara Francia le sabe raro.

—No sabe raro—discute el francés.

—Sí que sabe raro.

—¿Sabe raro por? —pregunta Luxemburgo parpadeando.

—N-No lo sé.

—¿Raro cómo? —pregunta Francia.

—Y luego quien quiere llamar la atención... —protesta Gales.

—Pues como... raro a lo que sabe normalmente.

—Raro... ¿no lo hice yo?

—¡No es eso!

—¿Entonces?

—¿Todo bien? —Gales igual mira a Luxemburgo

—Solo sabe diferente, no sé.

—Oui, oui —sonríe y asiente—. Ella tiene mucha paciencia.

—Hum... ya, ya veo —Gales le sonríe y le pone una mano en el muslo, pellizcándose un poco para que salte.

—Hey! —protesta riendo un poco—. ¡No empieces que me voy a sentar a otro sitio!

—Noooo.

—Anda que no.

—De que puedes, puedes, pero no sería divertido...

—¡Pues más que esto que haces!

—Te haré de esto mañana —susurra Francia en su oído.

—No quiero tu comida.

—Dramaaaa —se ríe Gales, poniéndole la mano en la pierna sin apretar.

—Paraaaa —se tensa solo con eso y Gales le hace un cariñito con el dedo índice.

—Tus cosquillas... están fuera de control.

—¡Tú eres el que lo está! —igualmente se sonroja.

—¡¿Yo?! —Gales sonríe de lado.

—Oui!

—¿Fuera de control cómo?

—Pues así, como que no puedo controlarte.

—Eso aún no se si te gusta o lo odias.

Luxemburgo se sonroja y Gales sonríe esperando respuesta

—Entonces... por si acaso...

—Venga ya —le detiene de la pierna, pero él la mueve un poco—. No te vayaaaas….

—Te portas bien entonces.

—¿Qué hay de lo mal que te portas tú?

—¿En qué me estoy portando yo mal?

—No ahora... creo que te cohíbes.

—Non, es que yo no me porto mal.

—No cuando hay gente.

—Ni cuando no la hay.

—Liar.

—Excusze-moi?

—¡Si te lo portas!

—¿Haciendo qué?

—Cacheándome así... y...

—¡Ah! Eso era para defender mis cosas.

Gales le sonríe.

—¿Cachearle? ¿De qué habláis? —pregunta Inglaterra y Gales se sonroja.

—Nada... es algo local

—Oh, cuéntennos —pide Francia, sonriendo.

—Bueno, solo es que... como secuestró a Tintín, pues... tuve que recuperarlo.

—Dime por favor que no lo guardó dentro de sí...

—Estaba en la pernera. En la pantorrilla. Nada raro —se ríe.

—A la próxima, cuidado —le advierte Francia y Luxemburgo vuelve a reírse con eso.

—Bueno, yo estaba... robando. No voy a robar y ponerlo a las vistas —Gales le sonríe un poco.

—No te rías que lo dice en serio, es capaz de ello solo para que le toques un poco —suelta Inglaterra y Gales le fulmina.

—Oh lalá... —susurra Luxemburgo.

—Shut up —protesta haciéndole reír y Francia se ríe también con eso.

—¿Tú haces eso? —le pregunta Francia a Luxemburgo.

—¿El qué?

—Robar para que te meta mano —explica. Gales mira a Luxemburgo de reojo pensando en las polos que va a ponerse y traerse.

—Pues... non —aunque si se ha llevado a Tintín ahora él, pero eso no es robar en su caso.

—Probablemente el único desesperado por contacto humano es Wales —suelta el inglés.

—England, shut up! — Gales aprieta los ojos e Inglaterra se ríe.

—Oh... vamos a ver —propone Luxemburgo dejando sus cubiertos. Gales le mira de reojo y levanta las cejas.

—Wh-What?

Luxemburgo levanta un dedo índice y se lo muestra, sonriendo y luego lo dirige hacia él para tocarle, en la cara. Probablemente en la sien.

Gales mira al dedo y traga una poca de saliva, sonrojándose levemente. Se deja. El flamenco le da unos toquecitos suaves y le dibuja un círculo en la mejilla.

Gales cierra los ojos sonriendo más.

—A mí no me parece esta una reacción desesperada —valora Luxemburgo encogiéndose de hombros y apartando el dedo.

—Si, bueno, claro. No me refería a eso —Inglaterra pone los ojos en blanco.

—Yo... espera. Sugiero que lo hagas de manera distinta —propone Francia.

—¿Qué manera?

—¡Pues distinta! —protesta Inglaterra.

—No estoy muy seguro de como sea eso, a lo mejor si me muestras cómo haciéndoselo a France podría yo imitarte —propone Luxemburgo.

Francia sonríe un poco con eso. Inglaterra mira a Francia de reojo y se sonroja

—Venga...

—No, olvídalo.

—Mira... te diré yo... —Francia mira a Inglaterra y levanta la mano.

La verdad, Luxemburgo traga saliva porque por eso le ha dicho a Inglaterra que se lo muestre, NO A FRANCIA.

—No! —chilla Inglaterra igual apartando la silla de una patada para alejarse, ¡porque lo que él se estaba imaginando, no se lo puede hacer en público! Francia levanta las cejas

—Buff, lo siento, Cymru... por lo visto no tendrás demostración... —Francia se encoge de hombros.

—O sea... llamas a tu hermano desesperado, pero resulta ser que es por algo que tú tampoco te ibas a dejar hacer... —Luxemburgo niega con la cabeza.

—¡Es diferente! —chilla el inglés.

—Coward —se burla Gales.

—¿Diferente en qué? —pregunta Luxemburgo.

—¡Pues que es France! ¡Siempre tiene malas intenciones! —sigue chillando Inglaterra.

—Hombreee, ¡que mentira! —protesta Francia riéndose

—Oh... ¿Tienes malas intenciones? ¿Podrías mantener está actividad en un rango digamos... para todos los públicos? —propone Luxemburgo.

—Por supuesto que sí, ¿qué clase de poco diplomático crees que soy? —replica el francés falsamente ofendido.

—Of course not! OF COURSE NOT! ¡NO LE CREAS!—chilla Inglaterra.

—No sé, no parece muy fiable... ¿tú qué dices? —pregunta Luxemburgo a Gales.

—Yo si me fiaría —responde este.

—¿Ves? Tres contra uno —añade Francia.

—What the hell? —sigue Inglaterra para Gales.

—Bueno, Angleterre, tú fuiste el que acusó de esto a tu hermano, me parece justo dejar que se defienda demostrándolo, especialmente si no pareces querer creerle de otro modo.

—Ugh. What the hell? Ok. Le creo —protesta de nuevo—. Retiro lo que he dicho, no está desesperado... aun. Probablemente se acostó con Galia el fin de semana así que no creo que esté ya desesperado.

Gales sonríe con ese movimiento ultra listísimo de Luxemburgo, mirándole con absolutos ojos de amor por lo que ha conseguido y Luxemburgo mira Francia porque... parece que van a librarse entonces

—Anda ya con el terror que tienes que prefieres decir eso con tal de que no te de unos toques... misteriosos —suelta Francia e Inglaterra se sonroja con eso.

—Porque... porque eres insufrible y vas a... vas a ir tensando la cuerda y... ¡Te conozco! Además, no quiero que me toques porque no me gustas.

—¿Si no te gusto cual es el problema en tocarte? Venga... Vamos a ver, Luxembourg.

Gales se tensa, al notar que no, no van a salvarse por ahora.

—Pues que no... que yo... que tú... que... —Inglaterra buscando argumentos desesperadamente y Luxemburgo se ríe un poco, derrotado.

—No sé si voy a ser capaz de... imitar muy bien lo que hace France, Cymru, por favor, no me juzgues muy duramente. Todos conocemos a France.

Francia le pasa una mano a Inglaterra por el pelo, que se tensa y se aparta porque es que le pone de los nervioooooos! Y sí, igualmente ya se está imaginando un millón de cosas que no son una inocente mano por el pelo.

Ya llegaran, todas esas cosas.

—Me parece que eres capaz de imitar cualquier cosa que haga...

Gales igualmente se SONROJA con la perspectiva

—Bueno, veremos —se ríe—. ¿Esto ya era? ¿La... la mano por el pelo? —vacila un poco torpe, levantándola igual y pensando en cuando antes en el coche estaba esposado y...

—Bueno, vamos lentamente, de menos a más...

—Vale, vale, solo pregunto.

Gales traga saliva y le mira de reojo porque además tiene el pelo medio suelto y medio echado al frente en su "disfraz", casi como hace rato que estaba despeinado y le ha peinado atrás en ese momento tan... sexy. Esto ya le ha hecho.

Luxemburgo se vuelve a él y acerca la mano, sonriéndole y Gales sonríe también, tontamente.

—Mr. Bond... —susurra súper bajito.

Luxemburgo se ríe bajando un poco la mano y vuelve a subirla, porque le distrae. Gales le roza un poquito la pierna con la suya y es que si está impaciente de que le toque.

El flamenco le hunde la mano en el pelo finalmente sonriéndole, mirándole a los ojos y acaba acariciándole la nuca y Gales hasta un sonidito gutural hace, sosteniéndole la mirada al principio y haciendo una caída de ojos, bastante accidental, cuando le acaricia la nuca.

Francia sonríe de lado levantando una ceja con la cara de imbécil de Gales que hace a Luxemburgo sonreír más.

—Pareces tonto poniendo esa cara, Wales —suelta Inglaterra inevitablemente.

Ugh. Uuuugh. Gales carraspea y frunce el ceño.

—Ehm... es la cara que tengo no la que pongo. ¿Qué culpa tiene uno de tener padres feos?

Luxemburgo se ríe con eso y Gales se ríe un poquito, también, relajándose otra vez.

—No, créennos, no es la que tienes —Francia mira a Luxemburgo, no a Gales, cuando dice eso y Luxemburgo se sonroja un poquito.

—Que sí —protesta Gales volviéndose a sonrojar.

—Yo tengo la misma madre que tú y no pongo esa cara de tonto. Y France tiene el mismo padre que tú y tampoco.

—Ya quisieras poner la cara de tonto que pongo yo y no la que pones tú que es tres veces peor.

—¡No es verdad! ¡Yo no pongo cara de tonto!

Francia levanta otra vez una mano y le mete un dedo a Inglaterra en el cuello de la camisa, acariciándole desde la nuca hasta el pecho. Vale, perdon, espera...

—¡No es verdad! ¡Yo no poaaaah ah ah! —Da saltos y casi levanta las manos para espantar a Francia como si fuera una mosca.

—Pffff! —Francia se ríe con eso

—Bueno, ahora ya queda claro porque no pones cara de tonto... pareces aterrorizado —comenta Luxemburgo a Inglaterra.

—¿Aterrorizado de poner cara de tonto, quizás? —complementa Gales, sonriendo otra vez para Lux

—¡Pues porque esto! ¡No entiendo porque estamos jugando este juego! —chilla el inglés.

—Para demostrar cómo te pones histérico... nadie tiene idea de cómo es que se acuesta contigo y solo tocándote el cuello te pones así. ¿Seguro que se acuesta contigo, France?

Inglaterra le tira a Gales su servilleta a la cabeza y Francia se ríe un poco con eso

—Mais oui... solo es como esos niños pequeños que se avergüenzan en público —Francia le sonríe a Inglaterra y Gales mira de reojo a Luxemburgo dispuesto a ser un niño muy bueno mientras le toca a él.

—¡No! ¡No es verdad! ¡NO LO ES!

—Pues ven aquí y quédate quieto —le reta Francia. Inglaterra traga saliva.

—¡Le toca a Wales! —chilla y Gales carraspea y Luxemburgo le mira de reojo

—Yo no voy a dar esos gritos.

—Eso espero —Luxemburgo se ríe levantando la mano.

Gales traga saliva de manera EVIDENTE y Francia le sonríe a Inglaterra antes de mirar a Gales

Luxemburgo le pasa los dedos por la oreja y luego le resigue la mandíbula hasta la manzana de Adan, pero no baja más, mirando el camino que resigue con los dedos.

Gales traaaaaga saliva, porque esto le parece suuuuuper sexy. Podrían volver a ponerle las esposas y esto sería insoportablemente sexy.

Luxemburgo sonríe cuando traga saliva notando como se le mueve el cuello. Probablemente justo algo así te habría hecho cuando las llevabas.

Mueve la mano por debajo de la mesa hasta la pierna de Luxemburgo y se la pone ahí... en tensión, pero sin apretar ni nada. Solo... puesta ahí encima. El flamenco baja la vista a la mano quitándola de su cuello.

Ugh. Gales traga saliva otra vez y Luxemburgo le pone la otra mano sobre la suya.

El británico sonríe con eso y quisiera girar la mano y tomarle la suya, pero... no. No se atreve, sinceramente, ni siquiera a moverla un poco. Mira a Lux de reojo, que se la aprieta un poquito y mira a Francia… Que le echa una MIRADA que le hace sonrojarse, soltarle la mano y carraspear un poco.

—Bueno, bueno, bueno... no se quien hace más caras de los dos...

—Supongo que ya hemos probado el punto —responde Luxemburgo, incomodito.

—Nah, ¡si apenas estamos empezando!

—Franceeee —suplica un poco, lloriqueando.

—¡Pues tiene mucha gracia ver las reacciones de todos!

—Solo porque tú estás ahí tan tranquilo.

—Pues... porque Angleterre no intenta ponerme nervioso.

—No es... yo no... ¡No! —protesta Inglaterra.

—Exactamente... vamos a seguir con esto —levanta la mano y se la pone a Inglaterra en el pecho.

—¡Tú no te pones nervioso! —le aparta la mano.

—Hombre, claro que me lo pongo cuando haces cosas.

—¡No es verdad!

—Podrías tu ser el que muestre el siguiente movimiento que... Cymru tiene que hacer.

Inglaterra parpadea y Francia le sonríe con cierta ilusión.

—W-What? Y-Yo?

—Oui

Niega, por que además lo primero que piensa es en un beso. El suspiiiiro de Francia.

—Quizás Cymru pueda mostrar algo, entonces, que tú tengas que hacer...

—N-No!

—Pues quizás yo si me atreva... —suelta Gales sonriendo y... traga saliva, mirando a Lux de reojo, que parpadea un poco sin esperarse eso. Inglaterra le mira.

—V-Vale... e-Ehm... —vacila e Inglaterra le mira incrédulo.

Gales se sonroja, tragando saliva porque no es en lo absoluto tan fácil.

¿Por qué te crees que Inglaterra se ha negado?

Ya, ya... Pues traga saliva, se revuelve. Mira a Lux. Se aclara la garganta otra vez y estira una mano hacia Luxemburgo, que le sonríe

—Como me hagas cosquillas... —le advierte sonrojándose.

—Uhhhh— Francia hace ese sonidito súper molesto, pero... el comentario de Lux ayuda a que Gales se ría un poquito y se relaje.

—¿Prefieres otra cosa que no sean cosquillas?

Luxemburgo asiente, sonrojándose más, sin mirar a Francia por que SABE que eso lo ha hecho para él por lo que ha dicho, no para Gales.

—¿Cómo qué? —pregunta en un susurrito

—No lo sé, ¡tú te has ofrecido a esto! —protesta un poco, incomodo, pero sonriendo. Gales se sonroja más y le pone bastante torpemente una mano encima del brazo.

—¡Anda ya! —suelta Inglaterra, burlón.

—Shut up.

—Pues es que...

Gales mueve la mano a su pecho.

—Eres ridículo —sigue Inglaterra.

—¡No soy ridículo!

—Imita esto, entonces —replica Inglaterra.

—¿Imitar qué? — Gales entrecierra los ojos

Toma a Francia del cuello de la camisa y le mete un beso, sin siquiera pensar en lo que hace porque como lo piense no lo hará. Francia... definitivamente no se esperaba eso. O sea quizás los demás tampoco pero el más sorprendido es Francia.

Gales abre la boca y se sonroja un montón solo con la idea.

—Vale, vale, Agleterre... tú ganas —Luxemburgo aprieta los ojos y se ríe.

Gales se gira a él, traga saliva y de golpe, aún mientes los otros dos se besan, le da un besito en la mejilla así todo dulce.

Luxemburgo parpadea y se gira sin haberse esperado eso.

Gales no se atreve a mirarle, rojo como una manzana. Le suelta del todo, el brazo, el pecho.

El flamenco se lleva la mano a la mejilla y sonríe un poquito.

Inglaterra, ya eres un niño mayor. Tienes que aprender a separarte de los besos.

Francia no se va a separar de un beso que le dio Inglaterra, que lo sepan. Pues es que Inglaterra no sabe hacerlo.

Seis mil años más tarde... Francia e Inglaterra siguen besándose en el comedor.

—England! —Gales le grita como le grita su madre y este suelta a Francia súper culpable y atrapado.

—What? What?

—¿¡Qué haces?! —Gales... es que se ha puesto histérico.

—I-I... I was... I... —vacila.

Francia es que... aún está un poco, ejem... en medio del beso. Se pasa una mano por el pelo, sonriendo atontadillo.

—Yes? —sigue, con su tono duro, de riña.

—¡Tú! Ibas a imitarme —le señala, acordándose y Gales traga saliva.

—W-Well... I-I...

—Yes?

—L-Lo haré.

—Veámoslo. ¿O vas a decir que no eres capaz de hacer lo que un niño de trece años jugando a la botella?

—Oh, Angleterre —protesta un poco Luxemburgo con eso, riéndose. Gales se aclara la garganta, nervioso, NERVIOSO

—No te preocupes, Luxembourg, no lo hará. Quiere que sea todo romaaaaántico y perfecto. Que haya fuegos artificiales...

—Shut up, sí que lo... ¡como si tú no creyeras en el amor!

Francia vuelve a mirar a Luxemburgo con esa declaración de Gales que le parece absolutamente OBVIA.

—¡No así de ridículamente como tú!

—E-Eso es muy bonito y seguro le... pasará pronto —asegura Luxemburgo nervioso. Gales traga saliva y mira a Luxemburgo.

—¿P-Puedo?

—Quoi?

—¿Puedo?

—¿Quieres...? —la verdad, mira a Francia súper nervioso—. Y decía que pronto encontrarías a alguien.

—Pfffffff —Inglaterra muere de la risa de Gales con esa respuesta y Gales sí que se queda congelado con esa respuesta.

—O sea... "Ojalá encontrara a alguien como tú... que no seas tú" —sigue Inglaterra tan cruel.

—Quoi? Non! Es solo que esto es un poco... O-O sea... qué... qué gracia tiene b-besarme a mí por un juego tonto...

Gales aprieta los ojos porque otra vez esto es... que no. O al menos eso parece.

—Bueno, era un reto y seguramente si te besa así se quedarán los dos con ganas de más —media un poco Francia.

Luxemburgo se sonroja porque no se supone que tenga que quedarse con ganas de más y menos debería Francia decírselo

—Es mejor que lo mandes a la friendzone de una vez —replica Inglaterra.

—No es... exactamente eso —protesta Luxemburgo.

—England, bloody hell, shut up! —Protesta Gales muerto de vergüenza a Ingalterra, que se ríe de él—. Si quiere... mandarme a la bloody friendzone, ¿¡podrías permitirle hacerlo a él solo?!

—Pero si más obvio no podía ser, no sé qué quieres. ¿Que contrate una avioneta para que lo escriba en cielo? —insiste el inglés y Francia vuelve a mirar a Luxemburgo, que aprieta los ojos con eso.

—Bueno, quizás es lo que a mi bloody me gusta, ¡que todos me manden a la friendzone! —chilla Gales ya bastante en pánico otra vez

—Porque no... ehm... porque no vamos al salón, ¿Queréis café? ¿Té? —intenta cambiar de tema Luxemburgo. Es que eso además no mejora la situación con Gales

—Vale, muy buena idea —Francia sonríe y le hace muecas—. Hagamos... té. Vamos a la cocina a pedir que lo... sirvan.

Luxemburgo asiente agradecido.

Gales el TERROR de quedarse con Inglaterra, arruga la nariz pero no dice nada.

Luxemburgo se levanta y mira a Gales pensando que... debería hacer algo. Decirle algo. Pero no tiene ni idea de qué. Probablemente debió aceptar el beso, pero la verdad... es que le habría complicado mucho la vida porque Gales solo lo habría hecho por que Inglaterra... y él... aprieta los ojos. Lo que pasa es que ahora sí era obvio que le había rechazado, eso parecía, justo de eso se reía Inglaterra y seguro por eso iba Francia a echarle la bronca. ¡Pero es que seguro que si le besaba se daba cuenta que a él le gustaba!

Francia carraspea un poco, mirando a Inglaterra y sabiendo que va a darle la estocada final a Gales a la primera oportunidad, pero es que... tiene que ir a reñir un poco a Luxemburgo. Gales le da un trago a su vino, sin mirar a nadie, esperando que, por Dios, ya se acabe esta reunión.

Inglaterra que ya se relame casi. Francia mira a Luxemburgo, haciéndole un gesto para que diga algo. Es que no sabe qué deciiiirle… Le pone las manos en los hombros.

—Well, Ehm... —Gales da un saltito porque iba a decir algo y se sonroja un poco más.

Luxemburgo aparta las manos, entonces, torpeeee, porque no quería pararle mientras hablaba.

—O-Ohh...

—E-Excusez moi

—Ya, ya, no pasa nada. S-Soy un chico grande, puedo entender las cosas —resume Gales—. Vayan a cuchichear y a reírse a la cocina mientras escucho a England aquí.

—No es... No... no es eso.

—I'm fine... —Gales se gira y le mira un poco, de reojo. Luxemburgo traga saliva y... se va con Francia.

No, no está fine. En lo absoluto esta fine. Pero aguanta el tipo, levanta la barbilla dispuesto a escuchar a Inglaterra reír y reír.

Francia tira un poco de Luxemburgo, que le sigue cabizbajo y suspira una vez están fuera.

—¿Qué ha sido eso? —pregunta suavemente el francés.

—Tal vez... lo mejor.

—Por qué?! O sea ¿tenías ganas de romperle el corazón?

—Mais non, pero... es que esto no podía salir bien.

—¿Por? Tú quieres besarle, él quiere besarte... ¿Qué te da, vergüenza?

—No es vergüenza, France, es que... probablemente él quiere para olvidarse de Galia y yo... solo quiero porque... es la gracia de una cosa nueva que hace mucho que no tengo. Pero no... no es sano, no va a ningún sitio, ni siquiera tiene sentido. Momo está... me ha reñido otra vez y con razón.

—Entonces no ilusiones a Cymru.

—L-Lo... lo siento —traga saliva y asiente.

—Porque él... me parece que no está olvidando a mi madre, se está haciendo a la idea de que de verdad quieres algo con él y te gusta.

Luxemburgo aprieta los ojos porque sí le gusta.

—Él cree que si tiene una... oportunidad contigo. Nos lo dijo mientras hablabas con Mónaco.

—Q-Quoi?

—Y si está... haciéndose ideas. El suele hacérselas rápidamente.

—¿Cómo va a pensar eso? Me conoce... hace tres días, France. O sea, no, pero hablamos más así desde... O sea, solo le invité a mi casa por ser amable y sí me cae bien y eso pero...

—Él... se hace ideas muy rápido —Francia suspira.

—Pues... tal vez sea mejor así, entonces.

—Pero... —Francia suspiiiira otra vez—No hacen mala pareja... yo no le descartaría tan fácil —se encoge de hombros —. En fin.

—No es que le descarte, pero... creo que este no es el momento para esto. Tal vez... no sé, cuando realmente haya pasado lo de Galia y... nos conozcamos más o... qué sé yo. Tal vez no debí invitaros.

—Estaban mejor sin nosotros.

—Aunque probablemente ya da igual —suspira.

—Venga, relájate un poco... todo estará bien. Estas cosas caen donde deben caer.

Francia le abraza. Luxemburgo sonríe un poco y le abraza de vuelta.

—¿Crees que debería hablar con él?

—Pues, quizás... buff... es que ¿qué vas a decirle? ¿Me gustas pero ya me agobiaste? ¿Esto es demasiado? ¿Tengo novia?

—S-Supongo.

—Pues... habla con él, pero... no sé, creo que vas a romperle el corazón.

—¿Y qué hago? ¿Fingir que... no pasó nada?

—Pues ¿quieres realmente cerrar esa puerta? No temas... Angleterre ya lo va a destrozar. Yo me pregunto, más bien, que quieres a futuro.

—France, yo qué sé lo que quiero. Ni siquiera sé porque tengo que tomar esta decisión ahora, pero probablemente, si es imprescindible que lo haga... voy a elegir a Mónaco. No voy a dejarla por... quién sabe qué que podría no funcionar y eso no significa que no me guste solo que es estúpido pensar en dejar a alguien como ella por... esto. ¡Qué sé yo como va a ir todo!

—Pues justamente porque no tienes ni idea...

—Pero es que lo que no quiero es decidir, pero no hacéis más que presionarme. Y... voy a tener que cerrar la puerta si no me queda más opción. Lo siento.

—¿Y esto es culpa de él o nuestra? —Francia se muerde el labio.

C —Pues… digamos que él solo no había tensado tanto la cuerda.

—¿No estas también exagerando un poco? Era un reto lo del beso y tú estabas poniendo cara.

Gales insiste con que ¡no estaba tan lejos cuando dijo que iban estos dos a echarlo todo a perder!

—No lo sé, solo me he agobiado un poco y... Me he negado a besarle porque estabais ahí y Angleterre estaba diciendo todas esas cosas y era como un reto estúpido y... no lo sé, tú me mirabas y he sentido que iba a notar que tal vez me gusta un poco más de lo que tendría que gustarle a alguien que tiene novia, que no es gay y que le conoce hace tres días y... no lo sé, hay todo un sinfín de matices entre blanco y negro.

—Yo lo que creo es que me has traído aquí a que te diga cómo les veo... y lo que veo...

—Pero Angleterre lo ha interpretado como un rechazo absoluto y me ha parecido humillante para él porque si no lo había interpretado así pues... ahora sí lo ha hecho y es... —se detiene.

—Pues... es que ha sido un poco tajante. Aunque si realmente es lo que quieres...

—No es lo que quiero, pero ahora siento que tengo que ir y explicarle y... no quiero. No quiero ir y explicarle. ¡Ni siquiera sé qué explicarle!

—Quizás él no espere que te expliques.

—Entonces va a sacar sus propias conclusiones como antes. Y van a ser la mierda de conclusiones que Angleterre le está... yo qué sé, France, tal vez sean las que tiene que sacar. No creo que sea tan imbécil de no pensar que estamos aquí justo hablando de esto.

—También creo que el mismo puede estar asustado de esto, o preocupado, él también está triste por mi madre y tiene sus propios líos. Si estaban bien antes que nosotros, sigue así, hombre... relájate un poco.

—Él cree que le odias por lo de tu madre y ya le has oído... cree que estamos riéndonos de él.

—El problema es... Angleterre o sus hermanos, en general, que le molestan y saben dónde molestarle y como. Le ha dicho lo de tocarle porque sabe que eso va a sentirlo pronto, le ha dicho lo de la friendzone porque es lo que ha pasado conmigo... lo siento, a veces pueden ser un poco agobiantes.

Luxemburgo se pasa una mano por el pelo

—¿Quieres que le diga que se vaya a casa?

—No voy a echar a nadie de mi casa, France... pero no... no era esto lo que yo entendía por una cena amigable.

—Voy a... vamos a volver y le diré a Angleterre que nos vayamos, ¿vale? —Francia se muerde el labio

—Es que me sabe mal, pero tengo que darle la razón. No fue una buena idea que vinierais

El suspiro del francés

—Espero que no por eso sea la última vez que nos invitas —se guarda las manos en los bolsillos y hace una mueca porque estas cosas no le suelen ir tan mal.

—Yo tampoco... yo tampoco.

—En fin... igualmente, me dio gusto verte —le da un par de besos.

Luxemburgo sonríe un poco porque ese no es el problema en realidad. O sea, Francia no le parece que sea... no que no haya ayudado, pero bueno.

—Bueno, ¿nos vemos el martes igual?

—Merci por venir, lamento que haya acabado así —asiente.

—No te desanimes, no creo que las cosas en general sean tan terribles como crees. Y espera, que yo todavía tengo que ver a maman y contarle todo esto —Francia aprieta los ojos

—Tal vez será mejor que no le hables de mí, no quiero que piense...

—El problema no es... lo que hablé con ella.

—Es que yo la respeto mucho, no quiero que se enfade conmigo. No es que tengamos una relación muy cercana, pero... pues es cordial y amable y no quisiera... no quisiera perder eso.

—Mon amour... parece que no la conoces

—Pues no mucho...

—Ella sabe todo lo que pasa siempre... y justo lo qué pasa. Si estás turbado ella sabrá que estás turbado. Y sabe cómo se siente Galles.

—Bueno, pero... ¿crees que la ha llamado estos días? Supongo que sí y que ya debe saberlo incluso.

—No te preocupes por maman, ella va a estar bien —Francia niega con la cabeza.

—Bueno, como sea...

—No sé si le ha llamado, pero voy a ir por ella mañana. Si quieres, te cuento el chisme.

Asiente.

—Alors, nos vamos...

—Merci.

Otro besito con abrazo antes de irse a la puerta de la cocina hacia el comedor. Luxemburgo se va a quedar ahí un poco.