Así que se van a la cocina e... Inglaterra mira a Gales, que hace los ojos en blanco.

What?

—Ya sé lo que vas a decir, puedes ahorrártelo.

Yes? ¿Qué es?

—Blablabla... eres ridículo, blabla, no le gustas.

—Pues lo eres.

—Muy bien, no necesito oír como lo repites.

—Pues yo voy a ir a oír como lo repite él —se levanta dispuesto a ir a espiar.

Wh-What? No... espera! —se levanta tras él.

—No, no, no podemos ir los dos. Tú quédate ahí por si vuelven.

—¡No les espíes!

—Claro que voy a espiar! —va a ver si se escucha algo a través de la puerta o... tal vez haya otro cuarto con otra puerta que puedan ir... y oír sin que sospechen que son ellos.

Gales... es que ya no sabe si quiere oír o no. Se muerde el labio igual yendo tras él pensando que para oírle decir que no quiere besarle y que lleva todo el día pasándose con tonterías...

Ahí va a Inglaterra entreabre un poco la puerta para oír bien lo que dicen.

England, en serio... ¿no crees que ya has tenido lo bastante? —susurra Gales.

—Shhhhh. O te callas o te largas —susurra y llegan en el "¿Crees que debería hablar con él?" De Luxemburgo.

Gales traga saliva y aprieta los ojos pero cuando llegan a la parte de Inglaterra se reivindica un poco la situación porque pareciera que el inglés no tiene del todo razón tampoco.

Inglaterra pone los ojos en blanco ahí afuera porque... claro, ahora es todo culpa suya y además no se están burlando de Gales. Al menos. Lux parece agobiado y en alguna medida Gales puede entenderlo.

—Es que pareciera que no te sabes ni comportar en estas situaciones sociales —le susurra, todo estirado.

—¿Que yo no me sé comportar? ¿Quién es el salvaje aquí que no para de perseguirle obsesivamente?

—No le estoy persiguiendo, ¡solo estás avisándome por acusarme! Shhh!

—Ah, no, claro, "deja que yo le toquetee porque England no se atreve" —le imita en falsete—. Eso fue tu culpa.

—No ha sido mi culpa, tú estabas... ¡imposible! ¡Yo solo quería unos toques sutiles tú empezaste con los bloody besos!

—Yo ni siquiera quería jugar a eso, ¡tú insististe!

—¡No a besos!

—Pues era para que te callaras.

Bloody hell, ¡es que eres bloody imposible! —Gales se queja —. ¿Ha dicho que va a echar a alguien de su casa o no?

—¡Si no te callas!

—Pues eso hago —susurra.

Of course not! —sois en serio los peores espías.

—Shhh!

Inglaterra pone los ojos en blanco volviéndose a escuchar.

—Ughh...

—Ja! ¡Te va a echar! Y prefiere a Mónaco.

—E-Es lógico.

—Ya, claro. Vas a ir a llorar tu casa vacía ahora.

—Pues, seguramente —suspira.

—O te vas a quedar aquí hasta que ya no te soporte más y él mismo te diga que no quiere volver a verte NUNCA. Esto no te habría pasado si hubieras sido bueno con Galia.

—No he sido malo con Galia... —susurra recargándose en la pared y cerrando los ojos

—Ya, claro —Inglaterra se va hacia fuera de nuevo porque va a salir Francia y se va a dar cuenta que estaban espiando y Gales le sigue haciendo los ojos en blanco.

Y ahí le esperan. No tardan en salir, la verdad e Inglaterra está ahí sonriendo tan inocente y Gales con su cara de seriedad, sonrojadito.

Inglaterra mira a Francia que tiene cierta cara de preocupación, la verdad y suspira, acercándosele.

What?

—Creo que es hora de irnos.

—Juju... tic toc, tic toc Wales.

—Venga, creo que... ya hemos hecho sufrir a Galles lo bastante —Francia le sonríe a Inglaterra, tomándole del brazo.

—Igualmente, creo que podemos esperarle en el coche por si no quiere conducir —responde malignamente.

Gales traga saliva al ver que Luxemburgo aún no sale, mirándose los pies mientras Inglaterra se va con Francia riéndose un poco como la bruja mala del oeste.

—Nos vemos —se despide Francia de Gales que vacila en si decirle o no que salude a su madre. Al final decide no hacerlo, con el corazón encogido en general.

Luxemburgo da un par de vueltas en la cocina y le asegura a Vincent que no, no tiene que echar a nadie ni a despedir a Gales, que vaya a ayudar a Francia con sus chaquetas o lo que sea. Se pasa una mano por el pelo esperando que salga y luego se vuelve al comedor.

Gales se sonroja cuando entra, apretando los ojos sin haber aún decidido qué hacer o que decir.

—Allò.

—Hey... —susurra el británico, pasándose una mano por el pelo.

—¿Estás... bien? ¿Aun quieres café?

—¿T-Té?

—Ah, claro, oui. V-voy —va a la cocina a meter la cabeza a pedirlo.

El británico le mira y traga saliva sonrojándose otra vez y apretando los ojos.

Luxemburgo vuelve a sacar la cabeza y carraspea un poco.

Gales decide mejor levantarse y estirar un poco las piernas con esta sensación además de que ya se le está pasando un poco el efecto del alcohol

—Ya... ya está, he pedido que lo sirvan en la terraza, si te parece bien.

Gales asiente y se guarda las manos en los bolsillos.

—O si prefieres ir...

—S-Sé que es tarde... pero podríamos... conversar so... —cierra la boca y se sonroja un poco más—. S-Si quieres puedo tomarlo en la habitación q-que amablemente me has prestado estos días...

—Ah, decía... al jardín, pero si quieres ir a dormir.

—Quiero explicarte... cosas.

—Oh... hum... vale. Vamos a la terraza entonces.

Gales asiente, sonriendo todo esto raro y... fatal. Luxemburgo va delante suspirando un poco y pensando en dejarle hablar primero. El británico se sienta, la verdad rindiéndose un poco.

Look... no tienes que explicar nada de lo que pasó o por qué hiciste o no hiciste.

—Aun así quisiera disculparme. Creo que te hice sentir mal y no era mi intención — Luxemburgo se sienta a su lado en el sofá de exterior. Gales sonríe un poco tristemente.

—No pasa nada... con England, o en general con mis hermanos cuando se ponen así, no suele haber manera de hacer nada bien, hagas lo que hagas.

—Son un poco intensos, ¿verdad? Ecosse me lo parece también.

Yes, sí que lo son. Mucho. Y... hay un punto en que deja de tener gracia y aun cuando deja de tenerla, siguen... y siguen. I'm sorry... ahora quizás empieces a entender por qué no solemos hablar con gente nueva nunca —medio bromea—. No... quería que todo fuera así de asqueroso. Probablemente es un poco mi culpa.

—¿Asqueroso?

—Bueno, para mí fue todo bastante asqueroso.

—Lo siento, probablemente debiste huir antes de la cena.

—Oh, seguro que debí. Debí huir y llevarte conmigo a cenar pollo frito, eso fue infinitamente más divertido a pesar de comer sentados en el piso.

Luxemburgo sonríe de ladito y suspira. Gales se mira las manos.

—Lux... ¿quieres que me vaya?

—Sí que lo... quoi?

—E-Es que luego no me entero de... las indirectas —confiesa.

—No me molesta que estés aquí, yo te invité a venir. Es cierto que esta semana está siendo un poco... loca al salir de la rutina y todo eso, pero...

Thank you —Gales sonríe un poquito.

—Pero si quieres marcharte tampoco te sientas obligado a quedarte.

—La verdad, independientemente a las locuras que ha dicho England hoy, estar aquí... de verdad que me ha ayudado a no volverme loco por lo de Galia. Yes, la semana ha sido loca al sacarte de la rutina y... distraerte un poco, solo... n-no es tan... demente como... lo han puesto hoy.

—Creo que solo les hace... gracia o algo así.

—M-Me caes muy bien, lo paso muy bien contigo, pero e-entiendo que... hace tres días que hablamos, lo que sea que les haga gracia, están... exagerándolo.

Luxemburgo le mira de reojo y traga saliva, asintiendo.

—Y-Y e-entiendo que a veces s-soy un poco... a-apasionado y m-me hago... ideas u-un poco... p-pero entiendo que... t-tienes novia y... Ugh, debería callarme

El flamenco suspira y se toma el café que le han servido.

—¿Podríamos... v-volver al último punto en que esto funcionaba bien y era divertido?

—No es como si esto fuera un videojuego, pero... veamos.

Gales suspira estirándose por su té

—¿Cuál dirías que es ese punto?

—Hoy antes de que llegaran, para mí... todo iba bien entonces, ¿n-No?

—Creo que... nos encontraremos mejor mañana —se ríe un poquito.

—Debe ser culpa de la camiseta —Gales asiente.

—Tal vez.

—Mañana voy a ir a jugar golf... así que no esperes ninguna aventura exótica.

—Está bien, está bien —levanta las manos y sonríe.

—¿Quieres que... te traiga algo?

—¿Del club de golf?

Well... yes. O del norte. Además de un whiskey decente.

—Mmmm... ¿Un whiskey decente piensas traer? No sé, ¿una pelota de golf?

Gales se ríe.

—Vale... una pelota de golf. Idea cosas simples. Traeré una poca de ropa también para que puedas odiarla en paz.

—Oh, mon dieu... ¿bombachos de cuadros y chalecos de rombos?

Oui... de muchos colores.

—Uf... Tal vez puedas donarlos al circo

—¿Me estás diciendo que pareceré payaso? Ni siquiera me has visto vestido así—Gales se ríe un poco.

—A las pruebas me remito —se señala el polo que lleva.

—¡Pero si ese es un polo muy bonito!

—Sí mañana no tuviera que trabajar, te retaría a un juego de beber o algo así —cambia de tema, riendo un poco. Gales se ríe.

—El día que me retes a eso voy a destrozarte, espero que lo sepas —mira la hora—. ¿Quieres jugar un par de juegos de póker antes de dormir?

—Poker... ¿eh? Se me da mejor el black jack. Es más fácil. Mónaco siempre parece inventarse reglas nuevas a conveniencia en los juegos de casino.

—Pues blackjack está bien —Gales se ríe.

—Vale, vamos abajo a la sala de juegos, entonces. Siento que France y Angleterre no se haya quedado, esto habría sido más divertido con más gente,

—Si England no fuera tan absolutamente insoportable todo en general habría ido mejor. Podemos pedirle a Vincent que juegue.

—Vincent nos hará de croupier. ¿Tienes dinero para apostar?

—El suficiente, creo yo, para empezar.

—¿Cuánto dinero le ponemos al punto?

—¿Cuánto querrás perder? —Gales le mira de reojo asumiendo que este chico no va a jugar mal, obviamente.

—En serio... mejor di tú el número —se ríe con eso.

—Eso es un claro indicativo de que por tu parte podría ser mil euros... lo siento, yo no tengo billetes tan grandes.

—Gracias a Dios, porque jugar con dinero que no existe no es tan divertido.

—¿Diez mejor? Es que, niño millonario, no sé si tú tengas billetes tan pequeños.

—Oh, bueno, puedo jugar con calderilla, claro.

—Vamos a ver qué tan bien juegas... —Gales hace los ojos en blanco haciéndole reír—. La verdad no se si apostar dinero sea buena idea. Sugeriría... apostar algo que si te represente.

—¿Cómo qué?

—Yo te puedo decir qué quisiera Ganar y quizás tu puedas decirme que te gustaría ganar a ti —Gales se ríe—. Y mira que puedo conseguirlo gratis, pero... así me sentiría más en mi derecho.

—¿Y de qué se trata?

—Por cada juego perdido... saldrás a las ocho de trabajar un día.

—¿Esto es en serio? —lloriquea.

—¡Las ocho es tarde! Quizás por cada juego que ganes tú podrás salir a la hora que quieras.

—No sabía que había perdido esa licencia repentinamente.

Gales se ríe.

—Vale, no... no. Eso lo puedes hacer diario, excepto los días que yo gane en el blackjack... si quieres.

—Está bien, si gano yo... —se lo piensa.

—Aja...

—Creo que prefiero seguir con lo de ayer y me cuentes cosas interesantes sobre ti —sonríe.

—Ugh... —Gales aprieta los ojos—. Vale.

—Aunque creo que crees que hay más cosas interesantes mías de las que hay...

—Ya, ya... ya vi que esa parte te cuesta —se ríe.

—¡Y a ti también!

—¿A mí? ¡Qué va!

—¡Ayer yo era el que te contaba múltiples secretos y tu... nada!

—Y por lo visto, hoy también.

—Todo sea por tener más tiempo para contarte más secretos... Bloody hell, no parezco muy listo —se sienta a la mesa de blackjack.

Luxemburgo se ríe y le pide a Vincent que ocupe su puesto también, sentándose junto a Gales. Ahí va Vincent a por las bajaras. Baraja como para impresionar a Mónaco, así que...

Ya, ya... Gales le mira y sonríe un poco de lado. ¡Sí, sí... impresionado!

Y de nuevo, vamos a ver como haces trampas sin tocar las cartas.

Ya, ya... maldita sea. ¿No puede tocarlas en lo absoluto?

Nop. Vincent le abre a él con quince y a Luxemburgo con diecinueve.

—Me gusta más el poker... —Gales suspira y pide otra carta, odiando estos juegos de suerte.

Veinticinco. Lo siento.

Luxemburgo se ríe Y Gales hace los ojos en blanco.

—Es que esto es de suerte, no es de... ninguna habilidad.

—Bueno, oui.

—¡Pues ese es justo el problema! —protesta —. Que sepas que vas a trabajar todos los días hasta tardísimo... y sabrás todos mis secretos.

—Deja de lloriquear y empieza a cantar...

—Si no haces preguntas precisas voy a empezar a contarte tonterías.

—¡Anda ya!

—Secretos... me gusta la pasta de dientes que sea blanca y no azul de gel —Gales sonríe de lado.

—Dije interesantes —la mirada.

—Bueno, eso es interesante para los vendedores de pasta de dientes.

—Resulta que no es el caso.

—¡Es que es difícil saber qué secretos te pueden parecer interesantes!

—Piensa en cuales te parecerían interesantes de mí y... aplícalo a ti.

—Es decir, no vas a preguntarme nada. Ugh.

Luxemburgo se ríe otra vez.

—Hum... bueno, vamos a ver...Creo que esto se podría llamar la sección "cosas que no debes contarle a mis hermanos"...

—Estás a salvo conmigo —sonríe de ladito mirándole y apoya el codo sobre la mesa y la mejilla en la mano.

—Eso parece, pese a todo, no le contaste nada a England... —sonríe de lado.

—¿No te parece que él dijo suficiente?

—Hombre, sí, por supuesto... —se ríe—. Se dijo más que suficiente el día de hoy en general.

—Pero tú nooo —levanta un dedo para tocarle la nariz. Gales se deja, relajándose un poco ahora que están... solo con Vincent.

—Sé hacer magia con cartas... ¿eso te sirve como secreto? —deja de parecer Aziraphale!

—Oh, ¡no me voy a creer eso así por las buenas!

—¿Quieres una demostración?

—¡Indudablemente!

—Pues... sí me prestan un juego de cartas... —Gales sonríe. Luxemburgo sonríe también y se gira a Vincent para pedirle una baraja, que se va a ir a buscar una nueva que Gales va a proceder a marcar seguramente, solo por si tiene alguna utilidad a futuro.

Ya, ya... tal vez. Luxemburgo vuelve a mirarle a él por nada en concreto y Gales se sonroja un poquito y le sonríe

—Tienes los ojos de un verde diferente que Belgique—comenta notándolo.

—¿Te... parece? Diferente cómo —Gales parpadea.

—Ella los tiene más tirando a azules... tú los tienes como... Romanito. Tirando a marrón —inclina la cabeza mirándoselos.

—Verde charco...

—Verde bosque —se ríe y Gales se ríe también.

—Verde incomprensible...

—Aunque... —levanta una mano y se la pone en la mejilla, pasándole el pulgar un poco bajo el ojo.

—¿A-Aja? —se deja hacer, sin moverse.

—Romanito los tiene más redonditos, tú los tienes más almendrados.

—No estoy seguro de que eso sea bueno o malo... —se sonroja un poquito más.

—No tiene por qué ser... —empieza Luxemburgo encogiéndose de hombros cuando Vincent le corta poniendo la baraja entre ellos. Carraspeando un poco—. ¿Ah? ¡Ah! M-Merci!

Gales carraspea también, sonrojándose más, porque estaba un poquito embobado con todo esto y Luxemburgo también, la verdad.

—L-La... magia, ehm... cierto —Gales toma la baraja, revolviéndola con manos... no tan expertas de croupier, sin duda, más bien expertas de... vago que juega cartas todo el día.

—Vaya, no se te da mal esto.

—Tampoco especialmente bien... vamos que... —toma una carta, la desaparece de golpe, acerca la mano a su oreja y se la aparece ahí. Lo siento, el hace mejor magia que Aziraphale.

—Alguna vez he intentado hacer juegos de manos así, pero la parte de distraer mientras hago el truco del otro lado no se me da muy bien —se ríe con eso porque él sí que sabe hacer juegos de barajar, pero no desparecer cartas así.

—Solo tendrías que sonreír.

—Nah, nah, en serio, mantener la mirada y todo eso.

—No creo que lo hicieras mal —pone toda la baraja en abanico sobre la mesa—. Elige una carta.

—¿La... señalo o...?

—Tócala, mírala... enamórala —sonríe de lado tomándole un poco el pelo —. Como a Tintín.

Se ríe y la toma.

—Y apréndetela o esto va a ser menos impresionante.

Mirándole a los ojos, le da un beso a la carta… Gales se sonroja más, ojitos de corazón, casi sintiendo que es ese el beso que no quiso darle antes.

—Supongo que esto tendría más gracia si llevara yo pintalabios —se ríe un poco.

—Bueno, eso... me acusarían de trampa.

—¿Por?

—Pues porque es muy fácil encontrar una carta con un beso de pintalabios. Vuélvela a meter y baraja…

Luxemburgo se ríe y lo hace, tomando el resto de la baraja y si haciendo unos cuantos movimientos de esos con las cartas aprendidos de Mónaco. Gales levanta una ceja y sonriiiiie más.

—Vamos, que veo que a alguien le gustan los casinos.

—Vamos algunas veces sí —se encoge de hombros y le devuelve la baraja.

—Ya te imagino con tu traje blanco jugando a la ruleta —sonríe de lado y toma la baraja otra vez, haciendo unos cuantos movimientos.

—Ah, la ruleta... Es más fácil que el póker, eso sí.

—La odio aún más... —toma una carta y se la muestra—. ¿Es está tu carta?

—Lo lamento —niega mirándole con cara de circunstancias, sonriendo y Gales hace una tremenda cara de abatido.

—¿No? Buff... ¿y está? —otra carta random del todo

—¿Vas a sacarlas todas hasta que la encuentres?

—Ohh, come on, ¿¡está no es?! ¿Seguro? —se le acerca, recargándosele un poquito encima para ver la carta

—La verdad, la verdad... No, no estoy seguro, ¿no ves como yo voy besando a cualquiera? —responde irónico. Gales se ríe.

—Eso definitivamente no es cierto, yo puedo confirmarlo —se separa otra vez.

—Bueno, hay gente que no se deja —se encoge de hombros.

—Claro, tú que crees que yo me voy a dejar ser besado por cualquiera —sonríe de lado —. ¿Es alguna de estas... cinco tu carta?

—Uy, de cinco en cinco ahora. ¿Qué es esto, un gang bang?

I Gales se ríe con eso, sonrojándose.

—Pues... a ver si así... ¿no? Intentamos con las siguientes Diez, ya que pareces medio ninfomaníaco —le abre diez cartas. No está la suya ahí.

—Tal vez podríamos probar mejor otro truco... —se ríe igual.

—Buff... espera, y en estas veinte? —parece genuinamente agobiado. (Aziraphale en pleno)

Le va a mentir y le va a decir que ahí sí

What the... what?!

—Es esta —señala una cualquiera.

—No, no es esa.

—¿Cómo qué no?

—No, no lo es. ¡Estás echando a perder el truco a propósito! —Cosas que no te pasaban con Galia.

Quoi? —parpadea porque le ah dicho que si porque le daba pena que no la encontrara.

—¡No es esa tu carta!

—¿Y cuál es?

—La que tienes en tu bolsillo.

—¿Qué bolsillo?

—El del pantalón.

Ahí va a buscar a ver y sí que la tiene, no del todo metida, pero si encajada en el bolsillo

—Que desperdicio que seas capaz de meter mano a la gente sin que se entere...

—¿Desperdicio? —Gales se ríe.

—Pues la parte interesante es que se enteren.

—No si estás haciendo magia... pero a la próxima te vas a enterar, créeme —se sonroja igual, juntando las cartas y Luxemburgo se ríe otra vez—. Aun así esperaba un ohhh, y un aaaah... no un... "ugh, que desperdicio"

—Pues es que quieres que prefiera la jota de tréboles que el as de picas que te decía yo…

—¡Pues era tu carta!

—No te enfades, ha sido impresionante — se ríe.

—¡Qué va! —se ríe igual, mirándole un poco fijamente mientras baraja sin poner mucha atención—. ¿Tú te sabes algún truco?

—Nooooo, a mí me salen muy mal, siempre se ve lo que hago con las manos.

—Tú no tienes desperdicio entonces...

—¿Te parece?

—El más mínimo.

—¿Por?

—Pues no dices que es un desperdicio que no se entere... por lo que veo tú no tienes esos líos...

—Bueno, desde luego la gente se entera cuando yo lo hago.

—A mí por lo visto se me quedan dormidos —Gales se sonroja.

—¿Eh?

Forget it... —se ríe porque estaba totalmente jugando a los dobles sentidos.

—¿Insinúas que ayer te aprovechaste de mí?

Gales levanta las cejas y... abre bastante los ojos.

W-What? Ohh... eh... vale, quizás es momento de confesar —igualmente Gales se sonroja

Mon dieu! Vale, ¿recuerdas cuando antes me preguntabas si te estabas pasando?

—Ugh... vale, vale —aprieta los ojos y Luxemburgo se ríe otra vez—. Creo que esto ha ido demasiado lejos hasta para mi... —admite, rindiéndose y levantando las manos

Luxemburgo le mira y sonríe de lado.

—Si algún día... tienes el infortunio de hacer... eso conmigo. Vas a enterarte —sentencia, sin mirarle.

—Ah... oui? —él sí le mira.

Well... yes —es que está otra vez ROJO como manzana—. A-Algo debo haber... a-aprendido, ¿no?

Acerca la mano y le toca la oreja, como poniéndole el pelo tras ella. Es que le da un escalofriooooo y le mira de reojito.

—Quién sabe... siendo descrito como infortunio —vuelve a apartar la mano.

—Bueno, yo nunca he hecho eso conmigo mismo... aun así, nadie ha parecido quejarse de más...

—En fin... —suspira y da unas palmaditas en la mesa.

—No te he ganado ni siquiera una tarde... ¿uno más?

—Solo hemos jugado uno, pero vale. El último.

—Pues es que... tu nos distraes a Vincent y a mi —Gales se ríe

—Anda ya, excusas —se ríe.

—Pues pregúntale a él —señala a Vincent.

Luxemburgo mira a Vincent de reojo que le mira también y Gales sonríe un poquito.

Monsieur? —pregunta Vincent.

—Ehm... n-nos distrae, ¿no? —pregunta Gales.

—Tal vez a usted, Monsieur —segura él. Gales se sonroja. Gracias, Vincent, por tu apoyo, había olvidado que no te caía bien.

—¿Lo ves? —Luxemburgo se ríe.

—Tienes demasiados aliados.

—¿Insinúas que Vincent no es objetivo?

—No, no lo insinuó. Lo garantizo, desde luego que no lo es.

La cara de escándalo... con la que se le escapa un bostezo.

—Venga, un juego más que te estás durmiendo...

El flamenco mira a Vincent y asiente para que les dé las cartas. Dieciocho para Gales. Once para Luxemburgo. Gales hace el gesto de no querer más cartas.

—Cobarde.

—Pff... no es por cobarde, es tener mala suerte y saberlo.

—Cobarde... —insiste molestándole.

—Igualmente, este juego es absurdo —le saca la lengua.

—Solo dices eso porque estás perdiendo...

—¡Igualmente lo diría aunque estuviera ganando!

Luxemburgo se ríe y hace un gesto para que le de otra carta. Veintiuno.

—Oh, bloody hell! O sea ya veo que eres del tipo de... tengo toda la suerte del universo y una poca más —se queja.

—¡Anda ya! —se ríe.

—Mira que encontrar a un amigo como yo... es más que suerte.

—¿Ves? Exacto. Te encontré a ti. ¿Qué buena suerte voy a tener?

—Es extraordinaria suerte.

—Solo que mala.

—¡Qué va!

—¿Qué tiene de buena?

—Pues... mira que divertida es tu vida ahora. Hay momentos inolvidables como toda la cena de hoy.

—Uf... no sé si voy a poder argumentar contra eso.

Gales se muere de risa y se la pega.

—¿Ves? Es una cosa especial

—Aun así, paga el precio, ni te creas que vas a distraerme.

—Ugh! Come on! Ahora si ya no tengo historias que contar —esa ni yo te la creo, Gales

—Insistes con eso. Como me hagas preguntarte a mi voy a hacer que se te ocurran de nuevo solo para no contestarme.

—¿Que se me ocurran de nuevo? Anda ya, ¿y cómo vas a hacer eso?

—Haciéndote preguntas más incomodas de lo que sería que me contaras tú directamente lo que tú quisieras.

—Ugh, además te creo más que capaz. Vale, vale, vamos a contarte historias sobre... buff, no, te contaría de mi familia, pero croe que has tenido más que suficiente.

Se ríe y bosteza de nuevo un poco, frotándose un ojo. Gales levanta un brazo y le hace un poco de pat pat en la espalda.

—Creo que... ya es taaaaaaaaaarde, ya tienes sueeeeeeño

—¿Vas a hipnotizarme?

—Eso sí que nunca lo he intentado. A ver, mírame a los ojos —Gales se ríe.

—Funciona mejor con drogas —igualmente lo hace.

—Tienes demasiaaaaadaaaa pinta de Niiiiiñoooo bueeeenoo como para parecer Niño consumidor de droooogaaaaasss

—Miii heeeermaaaanoooo mayoooor eeeeees Hollandeeee

—Nuuuunca he visto a Beeeeeelgium usaaaar droooogas reeeeecreatiiiivaaaaaas —Gales se ríe

—Exacto. Nunca la has visto, lo que no prueba nada.

—Nada de nada, ciertamente —le mira el ojo y levanta la mano para moverle el pelito y verle el otro.

Se deja, cerrándolos un poco para que no se le metan dentro. Vincent está la mitad del tiempo haciendo los ojos en blanco. Gales traga saliva con el corazón aceleradito, porque otra vez están cerca y quisiera besarle.

Gales le mira a los ojos y es que la luz... en esta ocasión que no están... besándose ni haciendo cosas... sexuales como en el universo paralelo hace que note algo que no había notado la última vez que le vio tan cerca.

—T-Tus ojos...

—No es... —loa aprieta al darse cuenta que ha notado que no son iguales.

—No, no... son... muy bonitos! —levanta las cejas, tocándole la cara—. Ábrelos, please.

Abre uno y Gales sonríe.

—No, los dos... no lo había notado. ¿Es por eso el peinado?

Asiente y abre el otro mostrando que uno es verde y el otro es azul. Gales le acaricia la cara mucho más de lo que le había acariciado hasta ahora, sin pensar, mirándole con la boca bastante abierta.

—¡Son... absolutamente únicos!

Los cierra otra vez para reírse un poco derrotado.

—¿N-No?

—Bastante —sonríe volviendo a mirarle.

—Debe decirte esto todo mundo.

—Bastante también —se ríe.

—¡Son m-muy bonitos!

—También tengo lentillas para... arreglarlo.

—Ohhhh... noooooo

Oui, sí que las tengo —se ríe.

—¡No deberías usarlas!

—No lo hago siempre, solo cuando tengo... reuniones con personas nuevas o cosas así. O para fotos oficiales.

Gales sonríe un poco y Luxemburgo le sonríe de vuelta con los ojitos entrecerrados porque tiene sueñecito otra vez. Gales le acaricia otra vez u poco la cara, em bo ba do

Cierra los ojos y la apoya en su mano, el británico le hace un poquito más de cariños, sonriendo de lado.

—Mmmm... me voy a quedar dormido

—Eso veo... —Gales bosteza también—. Bueno... al menos el día mejoró considerablemente.

—¿Lo hizo? —Se aparta y se estira un poco para desperezarse

—Yes, al menos para mí —se levanta—. Además, me enteré de un buen secreto

—¿De cuál? —le mira y sonríe.

—De que tienes los ojos más bonitos de todos los que he visto.

Luxemburgo se sonroja con eso y Gales se sonroja también.

—Ehm... b-Bueno, vamos.

Oui... oui —se levanta, yendo hacia la puerta.

Ahí va tras él, le pone las manos en los hombros, el flamenco sonríe y le pone las manos sobre las suyas. Legustaquejagasesoooooo. Le aprieta un poquitín, sonriendo.

Luxemburgo tira de sus manos para que se acerque y le abrace del cuello por la espalda.

Se ríe, acercándosele dócilmente, sonrojándose al presionar un poco su pecho contra la espalda de Luxemburgo.

Él sonríe más y por un momento casi gira la cara para darle un beso así como muy naturalmente.

"Casi" siendo aquí la palabra clave.

Pues es que se para cuando ve que es él y carraspea un poco.

¿Y quien querías que fuera? ¿Mónaco?

Pues por un momento esto se sintió como muy... Íntimo y natural. Confortable... sí. Cotidiano.

Gales le suelta con el carraspeo.

P-Pardon—se disculpa.

La verdad es que Gales está muy, MUY acostumbrado al contacto físico de Galia. Y no se da cuenta tan fácil de lo mucho que lo echa de menos cuando no lo tiene. Sonríe igualmente un poquito.

—Nada que perdonar.

—Ha sido como... un acto reflejo.

—¿C-Cual?

—Ehm...

—V-Venga, no pasa nada —Gales sonríe un poco y se sonroja

—Creo que estoy demasiado dormido

—Quizás sí.

—Haría que me llevaras en brazos a la cama si trabajaras para mí.

—Hum... —le mira de arriba a abajo y es que... tiene practica en esto—. Ven, abrázame del cuello.

—No, hombre no... —sonríe, porque era broma.

—Venga, hazlo —insiste agachándose un poco y levantándolo de golpe como princesa.

Luxemburgo se sujeta para no caerse haciendo un gritito de esos tan masculinos al no esperárselo.

—No voy a tirarte —se ríe un poco y es que, aunque pesa más que Galia, si le aguanta.

—No es eso, es que... —aprieta los ojos.

What?

—Pues que era una broma.

—Galia suele requerirlo cuando se siente mal.

—No soy... Galia. Ni siquiera me siento mal.

Gales vacila un poco, otra vez pareciendo todo esto... incómodo

—Ehm... —le baja las piernas, sonrojándose. Luxemburgo se sonroja también y gira la cara sin soltarle de cuello—. I'm sorry... —susurra el británico.

—Ehm... Bueno.

Gales traga saliva, sintiéndose idiota y torpe, todo el rato haciendo tonterías para llamar la atención de Luxemburgo sin realmente saber mucho más de él que los... básicos.

Well...

Bonne nuit?

Yes... good night —asiente.

Luxemburgo se va hacia su cuarto y se gira de nuevo. Gales se paaaasa una maaano por el peloooo y le mira de reojo cuando se gira. Él le mira, vacilando, pensando que debería decirle algo y sin saber qué.

Gales suspira, porque al hace tiempo no se siente tan absolutamente torpe en general. Claro que Luxemburgo no era Galia, ¿que clase de comentario imbécil había sido ese? Y todo el rato estaba haciendo tonterías que requerían pedir disculpas. Ugh.

—Ehm... —vacila.

Thank you —Gales le sonríe y levanta la mano para despedirse.

O-Oui. D-Dulceas sueños.

—Igualmente, sueña con... hum... cosas lindas.

—Tú también —sonríe y piensa "contigo"

—Eso haré —responde, pensando "contigo" tan ridículos ambos.

Luxemburgo sigue vacilando. Gales traga saliva volviendo a despedirse con la mano y... girándose hacia su cuarto.

Luxemburgo se queda mirándole. Gales aprieta los ojos riñéndose otra vez por hacerlo todo raro e incómodo.

Le va caer el polo feo a la cabeza y cuando se gire ya no habrá nadie.

Parpadeo, parpadeo... risas. Se agacha a recoger el polo. Ugh, le gusta muchoooo y hace muchas tonterías un poco torpes y sin querer hacerlas...

Sí, eso también lo vemos... eres oficialmente un británico. Bienvenido a la familia.

Ya, ya... es que Galia ayudaba bastante a que pareciera menos torpe e imbécil.

Tengo que decir que... va a ir a ver los videos hasta quedarse dormido... y eso no va a pasar porque sean aburridos si no porque un poco de estimulación manual va de perlas.

M-Menos mal. Aunque Gales supone que la vista de Galia va a ayudarle bastante.

Nada de todo esto va a ayudarle bastante. Debería estar pensando en Mónaco. O tal vez en el porno medio fetichista habitual...

Lo que quieres es ir con Gales, admítelo.

No puedeee…

No, no puedes. Pero igualmente tienes ganitaaaaas.

Pues si Gales no las tiene peor para él. Nooooo esto es que lleva muchos días sin ver a Mónaco y está viendo esos videos, como no va a provocarle...

¡Pues claro que las tiene! Gales insiste que no deben ser especialmente sensuales. O sea si lo son es gracias a Galia y a Egipto. Pero Lux no parece muy... Preocupado.

Ojos en blanco. Todo eso es subjetivo

Pues sí parece gustarle aun cuando no es demasiado sensual. Todas las parejas de británicos asienten a ello. Si te gusta además que tenga vergüencita y se cubra aún un poco incluso con su mujer y se anime a hacer cositas y se ría y de las gracias después del sexo, van a parecerte muy monos.

No creo que aguante hasta el final a ver todo eso. Pero probablemente piense que Galia no le está sacando todo el provecho que podría.

Gales... está haciendo un enorme esfuerzo por no hacer eso, pero la camiseta "sucia" de Lux que huele a él no ayuda. Es que tooooodo es muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy suavecito con Galia y me da la impresión que completamente convencional.

Sí, no... no del todo pero... sí está... bueno, no está aprovechando los comentarios de Gales, más bien los está ignorando para ir a lo que ella quiere y no que él no quiera o no funcione, eso se ve, pero... Está ahí un poco "dile esto, venga Galia!" O "dile lo otro" y... pues no. No le dice.

(Pero hay un pero, y tú lo harías mejor... es que además creo que Gales habla durante)

Y a ver, que no es que él sepa... TANTO que decirle, igual y si Galia le dijera no funcionaría. Sigh... Debió invitar a Mónaco.

Yo sospecho que va a servir bastante mejor de lo que crees. Quizás no todo lo que digas, y va a haber una curva de aprendizaje. No debiste invitar a Mónaco. O sea, te serviría ahora para acostarte...

No... crean que no le preocupa el viernes a Gales.