Bien, antes de empezar el capitulo respondere a los reviews, aunque no hubo preguntas pero es bueno leerlas.
Klaus - Me alegra que te guste la historia, disfruta el capitulo.
Neo Magician 96 - No hay nada como el misterio para dar algo a la historia, un dragón, eso no es nada. Respondiendo a tu pregunta, Saika es un Oc. Lo de Rody era muy poco obvio pero hice mis toque únicos.
Antes de empezar el capitulo quiero daros un mini reto que hay en el capitulo, hay una palabra que habla de un mito que hoy en dia sigue sin respuesta. ¿La encontrareis? Sin más dilación... Dentro historia
Capítulo 2 - Biblioteca Olvidada y revelaciones
Rody miraba en todas direcciones una isla o un barco. Saika conduce el Acuanios y a su vez mira a Golddust para guiarse, en un momento Golddust volvió a ella y dio a entender de haber visto algo. Rody miró a Golddust y dijo.
– ¿Le pasa algo a Golddust? –
– No, su instinto le dice donde hay tierra. Los animales tienen mejor instinto qué nosotros. –
– Ah, vale. Tierra a la Vista. –
La isla era bosquesa, pero a su vez una neblina negra rodeaba la parte superior, Saika notaba algo en el aire, pero al ver a Golddust qué estaba tranquilo no dijo nada.
– Agarrate. –
Al llegar a la isla, bajaron y escondieron el Acuanios, pero no entraron en la espesura del bosque. Rody sacó su bastón y dijo.
– Parece qué la diversión no termina. –
– Dime ¿qué no hay gente? –
– Pues no te lo digo. –
– Significa qué hay gente. Habrá qué pelear, Golddust prepárate. –
Golddust la miró preocupado a la vez qué Rody cambio a su forma híbrida a la vez qué Saika movió la tela de su pierna mostrando una hilera de pistolas rodeándola, sacó dos y apuntó a la espesura. Rody dijo.
– Van a salir o tendré qué entrar. –
Del bosque sale una persona pero no podían vez como era ya qué una capa con capucha marrón le cubre por completo hasta los tobillos, pero se ve qué porta 2 hileras de espadas en su cintura, antes de qué alguno hiciera movimiento, hablo.
– Largense, está isla está bajo la protección del Clan Kami, dense la vuelta y no los matare. –
Saika apretó las armas con fuerza y dijo mientras Golddust se volvió grande.
– Si eres del Clan Kami, no dejará títere sin cabeza. Bastardos qué desean tener el control con el fin de obtener más poder, privilegios y riquezas. –
– ¿¡GOLDDUST SE VOLVIÓ GIGANTE!? –
Golddust era tan grande como un barco tamaño medio, del aspecto adorable a uno salvaje y fiero. Rody lo miró con los ojos brillantes, el extraño solo dijo.
– Ese dragón se vio con la Buscadora, acaso lo eres o eres una de sus aliados. –
– Eso no te incumbe. –
– No se quien es la Buscadora, pero nunca renunció a una pelea. –
Los cuatro estaban listos para empezar, pero Golddust olfateó el aire y sin la orden de Saika se lanzó contra el extraño. Arena, ramas y hojas se formaron y cuando se disipó Golddust era grande como un caballo ahora y movía la cola y las alas con alegría. Saika miró esto y dijo.
– ¿Golddust? –
– ¿Lo está comiendo? –
– No, pero… –
– BAJATE. –
Los dos se acercaron y se rieron de la situación, Golddust estaba lamiendo la cara de aquella persona, por el golpe pudieron ver como era y su ropa. Un hombre de unos 23 años, de 1,89m, piel oscura, pelo largo hasta los hombros azul marino y ojos lilas, pero el izquierdo es más oscuro, su cuerpo está bien definido pero no exageradamente. Una un pantalón negro con botas negras, camiseta roja de manga corta, guantes sin dedos negros y capa con capucha marrón oscuro qué le llega a los tobillos y unas fundas amplias en cada lado de su cadera. Intentaba por todos los medios sacarse a Golddust de encima, Saika guardó sus armas sus armas y agarró el cuello de Golddust, dijo ahora sabiendo todo.
– Ahora entiendo todo, dices qué eres del Clan Kami, pero si Golddust te trata así, significa qué eres del Clan Ryu. –
– No es asunto tuyo. –
– ¿Cómo sabes eso Saika? –
– No lleva la máscara qué usa el Clan Kami, siempre usan una con forma de demonio o samurai pero roja por lo sanguinarios qué son. –
– Sabes mucho Saika, ¿Eres de ellos? –
– No, pero para sobrevivir debe saber todo. –
– Ya, o qué eres la Buscadora, pero ya tengo mis dudas. Si sois partidarios del Clan Ryu, demostrarlo. –
– No tengo qué… –
Rody los detuvo, y dijo volviendo a ser humano y guardando su bastón.
– Vale, vale. Otra vez estoy sufriendo un dejavu pero dejémoslo. Mira la acabo de conocer y tan solo por eso se qué no miente. Yo soy Nozomu D. Rody, ella es Linatia Saika y este dragón es Golddust. ¿Tu eres…? –
Se sentó y se limpió la cara diciendo.
– Saigonoken Maddox, ex-miembro del Clan Kami. ¿Contentos? –
Se levantó, sacudiendo la arena, hojas y ramas. Se metió en la espesura y dijo al comprobar qué no lo seguían .
– Es mejor no estar a simple vista, no me preocuparía del Acuanios. Vamos, seguidme. –
Lo siguieron entre los árboles, hasta llegar a un camino entre la hierba. Caminaron mientras oían el cantar de las aves y el aire limpio y suave del bosque. Hasta qué el sonido del agua corriendo los llamó. Llegaron a unas cascadas hermosas, pero en vez de seguir por el bosque, se internó por un lateral de la cascada, Rody lo siguió, Golddust ya había vuelto a ser pequeño y con sus alas cubrió a Saika para qué el agua no la tocara. Una gran caverna detrás de la cascada se abrió paso, unas escaleras de piedra conducían a los abismos de la tierra. Maddox sacó una linterna de su capa y dijo.
– Cuidado los primeros escalones, el agua las habrán vuelto resbaladizas. –
– ¿A dónde nos llevas? –
– Tranquila Saika, no es mala persona. Jeje. –
– ¿Cómo puedes saberlo? –
– Mh, no lo sé, pero algo me dice qué es así. Además de qué no nos perdimos. –
Esas palabras golpearon a Maddox, se dio la vuelta y gritó enfadado.
– YO NO ME HE PERDIDO. –
Saika y Golddust se escondieron detrás de Rody, este palideció por el grito. Cuando Maddox vio la situación dijo.
– Perdón, perdón. Esas palabras… No puedo explicarlo. –
– Dejavu. –
Los dos lo dijeron aún en la misma posición, pocos segundos después siguieron caminando hasta llegar a una puerta. Antes de abrirla les dijo firmemente.
– Si descubro qué sois del Clan Kami… Os mataré. –
– No lo soy, ni siquiera sé quién soy. Jajajajaja. –
– No te rías así, Rody. Tienes mi palabra. –
Al abrir la puerta, una luz los cegó. Cuando se acostumbraron a ella, vieron ante sus ojos una gran avenida, estaban bajo el agua. Encima de ellos podían ver el mar, pero a su vez no eran vistos ni por los animales ni nada. Todo el lugar es hermoso, lleno de vida. Todo con diseños qué parecían una fusión entre la hindú y la japonesa. No solo hay del Clan Ryu, también Gyojin, Sirenas, Minks, algún Gigante. Todos alegres sin mostrar malicia. Maddox dijo.
– Bienvenidos a la Ciudad Perdida, Sitnalta. –
Les hizo una pequeña guía hasta llegar a un edificio antiguo, al entrar la voz de un hombre les dio la bienvenida.
– Bienvenidos, si Maddox les permitió venir es qué no son del Clan Kami. Aún así conociéndote les tendrás un ojo encima. –
– Los dos si puedo. –
– Como siempre. Puedes irte. –
– No manda sobre mí, te lo dije antes y te lo diré ahora, yo decido qué hacer. –
– Si, si. Como quieras. –
– PADRE. –
Esa palabra lo puso nervioso, una joven de unos 17 años, piel pálida, pecas por debajo de los ojos y encima de la nariz, ojos violeta y cabello rojo fuego corto. Usa una túnica de mezcla hindú y japonesa. Lleva medias negras hasta las rodillas, un corset de abdomen negro, También desde el cuello hasta las muñecas dejando parte del pecho al aire. Una hermosa tela azul qué le cae por la espalda hasta el suelo, alrededor de su cintura cayendo hasta las rodillas y por su cabeza y hombros. Zapatillas planas blancas. Al llegar le dijo.
– Padre, otra vez usando el poder del tío, vuelve a tu escritorio. Tienes muchos informes qué completar. –
– Si mi niña, voy ahora. –
– Perdonen a mi padre, le apasiona los puestos superiores a él, es administrador, pero quiere ser supervisor de Sitnalta. Lo siento mucho Maddox. –
– Tranquila, no pasa nada. Estos son Linatia Saika, Golddust y Nozomu D. Rody. Me voy, aún hay gente qué cree qué soy un traidor. –
Se fue, dejandolos con aquella chica. Ella se aclaró la garganta y dijo.
– Permitidme qué me presente Mariram Dilaila, Sacerdotisa del Cristal. –
– ¿Sacerdotisa del…? Eso quiere decir qué puedes usar las Esencias Cristalizadas. –
– ¿Qué es eso Saika? –
– Son unos cristales especiales qué permiten usar habilidades, son parecidas a las Akuma no mi, pero no todos pueden usarlas.
– Si, así es, pero tengo prohibido coger o usarla. Por lo sucedido hace 50 años. –
– Te refieres… ¿Al supuesto experimento para traer gente del pasado? –
– Si, mi abuelo era quien llevó eso, pero no permitió tal cosa a coste de su vida. De mi familia yo soy la única qué puede usarlas pero como castigo no puedo hacer tal cosa. –
– Parece tonto, castigar a la nieta por algo qué hizo el abuelo. Él lo pagó con la vida, en mi opinión no debes negar lo quien eres. –
– ¿Eh? –
– Rody, no digas cosas sin sentido. –
– Claro qué tiene sentido, el pecado de los padres lo pagan los hijos, pero está vez se saltó una generación solo porque Dilaila tiene ese don. No solo es tonto sino ridículo, ya tu abuela siguío sin tu abuelo y sus hijos sin padre. Eso es más que suficiente, a mi entender. –
Ambas chicas lo miraron, a pesar de tener un aspecto tonto mostraba madurez y razonamiento suficiente para saber lo qué ocurre. Saika sonrió para sí, pero por alguna razón no sintió a una persona o debería decir mejor compañero.
– ¿Golddust?¡Golddust! ¡GOLDDUST! –
– ¿Qué pasa Saika? –
– Golddust no está. –
– ¿Qué? ¿Dónde estará? –
– Una pregunta, Golddust. ¿Es una cría de dragón? –
– Si, pero lo de cría es relativo. Rody ya vio su habilidad. Al principio pensé qué era una Akuma no mi, pero puede nadar sin problema. Investigue un poco sobre los dragones pero no hay mucho, seguramente sea una especie única. A pesar de no saber mucho de su especie, se siente atraído por cualquier cosa referente a los dragones. –
– Tal vez… –
Rody y Saika miraron a Dilaida, parecía saber dónde está Golddust. Mientras este sigue a Maddox por la avenida, de vez en cuando se detiene para mirar a las personas. Iba a seguir su camino cuando sintió algo encima de su cabeza, Golddust estaba sentado encima de él.
– Oye, ¿No deberías estar con tu dueña? Bajate de mi cabeza. –
Incluso decir eso provocó qué Golddust le envolviera la cabeza con su cuerpo pequeño. La gente lo vio pero en vez de reírse solo sonreían, Maddox por una vez no sintió el odio en la vista de la gente. Se dio la vuelta y dijo caminando.
– Está bien, está bien. Volveré pero solo para devolverte con tu dueña. –
– Golddust, ¿Dónde estás? –
Delante de él estaban los tres gritando el nombre de Golddust, Saika lo vio y corrió hacia ellos, Golddust se lanzó a ella abrazándola, ella estaba con los ojos llorosos.
– Menos mal, creí qué te había perdido. No vuelvas a hacerlo. Me has asustado mucho, pero estás bien y es lo importante. Gracias Maddox. –
– No hice nada, en realidad este amiguito me debió de seguir. Aunque no sé por qué. –
– Gracias hombre, sabía qué eras uno de los buenos. Otra vez estoy sufriendo dejavu. –
– Rody-Kun, ¿Tienes muchos? –
– Pues, desde qué tengo memoria, durante mis 18 años es como si estuviera viviendo una segunda vida. –
– ¿Segunda vida? Suena como una reencarnación. –
Los tres la miraron, Golddust bostezo y se metió en la mochila de Saika, Dilaila estaba pensando bastante, Rody y Maddox la agarraron de los brazos, la levantaron y se fueron de nuevo al edificio de antes. Al llegar Dilaila dijo.
– Debemos volver al… –
Cuando se dio la vuelta se dio de cara contra la puerta, a los tres les dolió la cara, pero también sorpresa porque no se dio cuenta de qué la llevaron hasta allí, se llevó las manos a la cara roja y dijo abriendo la puerta.
– Siganme. –
La siguieron hasta llegar a una pared decorada con cortinas moradas, Rody dijo.
– Una pared muy bonita pero… –
– Por favor Rody-Kun, confía en mí. –
Dilaila miró en todas direcciones, dudando un poco de lo qué haría. Sacó una piedra, pero Maddox dijo.
– Una Esencia Cristalizada. –
– Por favor, no se lo digan a nadie, tengo prohibido incluso mirarlos. Por favor. –
– No tienes qué dudar de mi Dilaila, pero no puedo hablar de ellos dos. –
– Yo Rody, quien encontrara en One Piece, no diré nada. –
– Me conoces lo bastante para saber qué eres como mi hermana pequeña. –
– Gracias, denme la mano y no me suelten hasta qué yo lo diga. –
Los tres lo hicieron, Rody le dio la mano a Dilaila, está sostuvo la Esencia Cristalizada, empezó a brillar con una luz grisácea, desde su mano, empezó a lucir un aura del mismo color qué la volvía semitransparente, Rody fue el siguiente, luego Saika y por último Maddox, Dilaila camino hacia la pared y la atravesó igual qué los otros 3. Al otro lado solo hay oscuridad, siguieron caminando hasta llegar a una gran sala, Dilaila les soltó la mano a la vez qué dejaba de brillar la Esencia Cristalizada. Era una gran sala, tan alta como un edificio de 3 pisos, todos llenos de libros, papiros, carteles extraños, cuadros. Dilaila se acercó a una mesa y dijo.
– Esta es la Biblioteca Olvidada, bueno una de las tantas. Cada ciudad del Clan Ryu tiene una. Se guarda parte de una historia antes del "Nuevo Amanecer", mi antepasada quería a un grupo qué la ayudó a recuperar su hogar. Por la amistad hacia ellos, guardo cada uno de la información qué tenía y también recuerdo de esos momentos. –
Todos miraron en todas partes, Saika preguntó.
– ¿Cómo se llamaba? –
– Ella era… –
La respuesta vino de otra persona, fue Rody quien respondió a esa pregunta sin dudar.
– Nefertari Vivi, la reina de Alabasta. –
Los tres lo miraron, su vista estaba baja, apunto de llorar. Había cogido una especie de venda, estaba escrito en ella unas palabras. Un símbolo de amistad. Rody se la llevó al pecho y posiblemente sin darse cuenta dijo.
– Siempre seremos camaradas, siempre. –
Antes de qué siguiera se desmayó. Los tres se lanzaron para ayudarle. Lo tumbaron en un diván y comprobaron qué estaba bien. Saika dijo mientras lo hacía.
– Su pulso es normal, no tiene fiebre, parece un desmayo por… ¿Estrés? ¿El nombre qué dijo…? –
– ¿¡Cómo lo sabía!? Nefertari Vivi era mi antepasada, nos unimos al Clan Ryu hace 300 años, pero nunca lo olvidamos a pesar de qué nos decían qué lo hiciéramos. Toda mi familia y los líderes del Clan Ryu saben de está biblioteca. ¿Cómo sabía el nombre de mi antepasada? A menos… –
– ¿Qué sea un reencarnado? ¿Es posible? –
– Mi abuelo tenía el Don del Cristal, pero también retenía almas. Si las ponía dentro de una Esencia Cristalizada vacía, lo más posible es poder usar sus habilidades. Pero se que libero esas almas, pagando un precio alto. Lo único qué puedo decir es… Qué lo es Maddox, igual qué tu. –
– Entiendo. –
– No entiendo nada. –
Saika era la más confundida, miraba a los dos y casi se desmaya. Pero se sentó junto a Rody, Golddust salió en ese momento y abrazó a su dueña.
– Ay Golddust, lo qué te acabas de perder. –
Saika miró la estancia gigantesca hasta ver un mapa, al acercarse preguntó.
– ¿Donde estamos en el mapa –
– Estamos aquí. –
Maddox señaló en mitad de la nada, Saika dudaba y dijo nerviosa.
– Eh, Maddox. ¿Estás seguro de lo qué dices? –
– Si, está isla y localidad no aparece en los mapas y aunque el Clan Kami llegará nunca saldrían vivos de aquí. –
– ¿Y eso? –
– Porque soy su mejor asesino, al menos cuando se trata del territorio de La República de Vientos Esmeraldas, si llegan aquí tendrán qué vérselas conmigo y con los Custodios. –
– ¿Custodios? –
– Son quienes nos protegen pero desde qué Maddox llegó ya no hacen esa tarea. De eso hará 5 años. –
– Bah. –
– ¿¡Bah!? ¿Eso es todo lo qué dirás? Aaaah, me enfada. Dilaila si no te importa me gustaría leer un poco. ¿No pasa nada verdad? –
– Mientras no estropeas nada. –
– Despreocupate por mi y de Golddust jamás escupe fuego en lugares cerrados a menos qué se lo ordena. –
Mientras Saika se dirige a varias estanterías, Maddox se tumbo en otro divan con la intencion de descansar un poco, pero Golddust volvio a posarse en su cabeza, lo miró con sus grandes ojos negros la amabilidad en ellos, pero no era bien recibida por los de Maddox, se lo quito de encima pero al volver acomodarse lo volvio a encontrar. Dilaila dijo sonriendo.
– Saika dijo qué le gusta las cosa son referencia de dragones. –
– ¿No estarás insinuando? –
– Si, vería tus espadas. La referencia del dragón es inequívoca. Déjale qué descanse contigo. –
– ¿No debería estar con su dueña? –
– No, parece confiar un poco en ti. No seas tonto. En cuanto Rody se despierte sabremos qué pasa y tal vez algo de tu pasado. –
– ¿Este o el anterior? –
– Me duele qué no recuerdes nada. Solo tu nombre, ni siquiera Saigonoken es tu apellido. El verdadero es… –
– Por favor, Dilaila. Ya es bastante doloroso tener también esos dejavu, como para recordar qué soy hijo de un asesino. Aunque agradezco a todos los de aquí por acogerme sin importar qué soy del Clan Kami. –
– Está bien, qué descanses. Llevar 3 días despierto patrullando la isla debe agotar. –
– No tanto, despiértame cuando lo haga. –
Cerró los ojos y el agotamiento de aquellos días pudo con él, Golddust se durmió también apoyado en su cabeza. La imagen del pequeño dragón acurrucado era tan adorable. Pero Dilaila quería hablar con Saika en privado. Se acercó y dijo.
– Quiero hablar contigo Saika-San o debería decir… Buscadora. –
Saika cerró el libro qué estaba leyendo y dijo tranquila.
– Supongo qué tu eres parte de mi Red. Si sabes quien soy, también sabes lo otro. –
– Si, pero no se lo dije a nadie. ¿De verdad quieres destruir La Orden de los Cuatro Mares? –
– ¿Destruir? No, ¿Erradicar la corrupción de su interior? Si. Ya vi y sé lo bastante para saber que alguien mueve los hilos de mucho desde otro lugar. Con la intención de obtener algo, ¿el qué? No lo sé. Pero si ataca a La Orden de los Cuatro Mares desenmascaró al titiritero qué así sea. –
– ¿Por eso eres la Buscadora? ¿Atacando también al Clan Kami? –
– Tengo una teoría, qué el titiritero sea parte del Clan Kami, pero a su vez este con uno de la Orden. –
– ¿Tienes idea de cual? –
– No, pero debe ser alguien qué no quiere ser encontrado, pero eso no quiere decir qué no pueda ser encontrado. Sospecho qué finge ser de alguno pero no es de ninguno. Tenga enlaces en todos, por eso el Clan Kami está tan dentro de La Orden de los Cuatro Mares. Para ir a la cabeza se debe empezar por las patas. Por eso yo ya encontré pistas para encontrar quien le da la información en La República de Vientos Esmeraldas, solo tengo qué ir. –
Dilaila la miró, Saika parecía enfadada cuando le contó todo, se dio cuenta de qué no mentía. Si lo había visto de primera mano todo, ella debía ser de uno de la Orden o incluso del Clan Kami. Antes de qué preguntara incluso, Saika respondió a su pregunta silenciosa.
– No estoy ni en la Orden, ni en el Clan Kami. Tranquila, soy la Buscadora y nunca dejaré mi empeño en ayudar al Clan Ryu. Además de qué nadie sabe mi aspecto real así qué… –
– Tu secreto está a salvo conmigo. ¿Por qué no descansas? Yo traeré comida luego para todos. ¿Qué come Golddust? –
– Es omnívoro, tiene preferencias por la carne pero conseguí qué comiera fruta y alguna verdura, pero creo qué deberías traer mucha comida. Rody tiene una Akuma no mi. –
– Comprendo. Te dejo, si alguien más viene es de mi familia. Probablemente mi abuela, pero no pasa nada. Vuelvo enseguida. –
Cuando se fue subiendo una escalera de caracol de metal, hasta llegar a la cima de las estanterías, desapareció de su vista. Saika volvió a coger el libro y dijo mirando a los chicos.
– Reencarnados, eh. –
Dicen qué las verdades a medias solo producen más preguntas, Rody se asumirá en su mente para saber un poco más de quien es. Para salir de Sitnalta, tendrán qué demostrar qué no solo son de fiar, también enfrentarse a los Custodios.
¿Alguien vio la palabra? Pista: piensa al rever. Si tienes cuenta un PM, sino usa los Reviews para dar la respuesta, solo es para dar emoción y quien sabe... Quizas le permita hace un villano. ¿Les gusto el capitulo? Reviews y/o PM si quieres hablar en privado de la historia. Ya estoy buscando la forma de que los lectores participen. Hasta el proximo capitulo, SpiritWarriot.
