Naruto pertenece a Masashi Kishimoto. Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima.

La historia perdida de Naruto Ōtsutsuki

10: Fairy Tail vs Phantom Lord.

Cuando regresaron a Fairy Tail, fueron castigados severamente, por romper las reglas: Erza y Lucy, limpiarían Fairy Hills: el Dormitorio femenino, durante una semana.

Naruto, Natsu y Gray, construirían Fairy Fortress: el Dormitorio masculino, teniendo que hacer algo decente, para dentro de un mes.

Una vez que Fairy Hills estuvo limpio (solo les tomó una hora), las damas, dieron su versión, hablando sobre el equipo de Lyon Valeska y el demonio Deliora. Luego de que este fue destruido en el relato, contaron lo ocurrido con la aldea.

Cuando volvieron a la aldea, Erza, quien estuvo investigando las ruinas, más a profundidad, descubrió algo y se paró en el centro de la aldea, usando su así llamada Armadura del Gigante, arrojó su jabalina al cielo y Natsu le dio más poder, destruyendo algo, muy parecido a la luna... pero los habitantes, no recobraron sus formas humanas. —Ellos jamás fueron humanos, transformándose en demonios. Eran desde el comienzo, personas con habilidades para cambiar de forma física. Cuando Lyon y sus amigos, investigaron las ruinas, activaron una magia, que formó, alguna especie de digámoslo... "Lente", sobre el cielo y causaba ese color violeta para la luna. Ese lente, afectó sus recuerdos: Haciéndoles creer que eran humanos maldecidos.

Los habitantes de la aldea, les dieron un festín y un barco aún más grande, con el cual podrían regresar a tierra firme.

Entonces Natsu —dijo Makarov, mirando con asombro a su hijo adoptivo. — ¿A qué se debe, este cambio físico?

Natsu se quedó en silencio, por un momento. —Tenemos que hablarlo en privado, Jii-San pidió el mago de cabello rosado.

¡¿A qué te refieres, con que tienen que hablarlo en privado?! —Gruñó Gray, al sentirse desplazado, sobre todo lo que le estaba pasando a su amigo, desde que este se enfrentó a Deliora. Él quería saber a qué se debía el cambio y, al parecer, Natsu sí tenía conocimiento, ¿y ahora no quería decírselo a él?, ¿no se suponía, que eran amigos?

Vamos entonces, Natsu —Pidió Makarov, encaminándose ambos, hacía su oficina.

¡Oigan ustedes dos! —Gray comenzó a caminar, detrás de ellos. Natsu y él, fueron amigos desde hace ya tanto tiempo, que no podía entender, porqué Natsu ahora, no quería contarles nada a ninguno de ellos, pero sí a Makarov. — ¡No creas que puedes dejarnos aquí, así como así, horno ambulante!

Es importante que el Maestro lo sepa, refrigerador con patas —gruñó Natsu, mientras Makarov abría la puerta, dejando que Natsu entrara primero, luego entró él y Natsu le cerró a Gray, la puerta en la cara.

O, mejor dicho: En las narices, pues se la golpeó con fuerza.

Entonces Natsu, ¿Qué ocurrió? —Preguntó Makarov, ahora desde el otro lado del escritorio.

Combatimos a uno de los... así llamados: "Demonios" proveniente de los libros de Zeref. Este, se llamaba Deliora y la maestra de GRAY Y Lyon, llamada Ul, lo había encerrado en hielo. Su ubicación era desconocida, pero todo se remontaba hasta esta isla —dijo Natsu. —Y Lyon quería descongelarlo y matarlo. Lo logró, combatimos contra él y fui... asesinado por unos pocos segundos. Escuché a Igneel, hablando con alguien más. Ese alguien más, era un guerrero de hace ya varios milenios de edad, quien me dijo que yo, pertenecía a su raza, por parte de uno de mis padres. Él... liberó todo mi poder, me otorgó recuerdos de mi familia... antes... antes de separarme de ellos, ahora soy más fuerte y he aprendido otro par de magias, de... mi familia, podríamos decirlo —Natsu no iba a revelarle a Makarov, que él era un Etherias de los libros de su hermano Zeref. —Mi.… ancestro, se hizo llamar Caos y mi familia: Los Dragneel, siempre hemos tenido una conexión con el fuego, mientras que la familia de mi madre, puede hacer suya, las magias de otras personas y ahora, gracias a lo que él me hizo: Si yo, por ejemplo: Me como la magia de hielo de Gray, entonces podré usar hielo.

¿Ese tal Caos, estaba en el interior de tu alma? —Preguntó Makarov y Natsu asintió. —Y la magia de tu familia materna, puede hacer suya, cualquier Magia Lanzadora, al parecer. Tendrás que practicar mucho, con estas nuevas habilidades mágicas, Natsu.

¿Crees que los demás, deban de saberlo? —Preguntó el chico de cabellos rosados.

Sí. —dijo rápidamente su maestro —Si lo ocultamos, por mucho tiempo, entonces podríamos hacer que su fe en nosotros dos, disminuya, y no es bueno tener a tus compañeros de gremio, detrás de ti. —Natsu asintió y siguió a Makarov, hasta el balcón del gremio, el cual estaba tan caótico como siempre. —Atención todos... —pero solo eso, alcanzó a decir, porque todos, fueron encerrados en una ilusión.

Natsu les enseñó quienes fueron sus padres, que Zeref era su hermano mayor y que él (Natsu), había muerto, por culpa de un dragón de fuego.

Les enseñó la creación de Zeref de la Puerta Eclipse y de la Torre Sistema-R, siendo aquí, cuando el dios de la vida y la muerte, Ankhseram, maldijo a Zeref con la magia de muerte y él crearía a los Etherias, para que lo mataran.

Vieron como el supuesto peor Etherias de Zeref, era solo el cuerpo actual de su amigo Natsu, con un alma humana en su interior. Y como fue dejado en manos de Igneel, hasta que el dragón desapareció y Natsu sería encontrado por Makarov y llevado al gremio.

Nadie dijo nada. Todos pertenecían en silencio. —Esta... es mi historia y ustedes, saben todo lo demás. —dijo Natsu —Durante la misión más reciente, casi fui asesinado por un Etherias, llamado Deliora, me encontré con un antepasado mío, quien me devolvió a la vida, otorgándome esta apariencia y estas nuevas magias, transformando la Maldición que usan los Etherias, en una magia más.

Naruto, Gray, Mirajane, Erza, Lucy, Elfman, Alzack, Bisca, Levy, Jet, Droy, Kana y Makarov, abrazaron a Natsu, demostrándole que no lo odiaban, ni desconfiaban de él, por algo que no estaba, bajo su control.

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Esa misma noche, Natsu fue el único, que se quedó dentro del gremio, tratando de encontrarle un sentido a su vida, ¿matar a su hermano? Él era un Etherias, después de todo. La idea de Zeref de morir... nació después de algún desastre, proveniente de su magia de muerte o por verlos morir a su padre, su madre y a él, su hermano menor. Suspirando, subió al techo. Cuando era un niño, hace ya 400 años, subir a lugares altos, lo ayudaba a pensar y reflexionar. Desde allí, gracias a la luz de la luna, notó algo.

Una silueta, una persona, que caminaba hacía el gremio. Vio a esa persona agacharse y un círculo mágico, formarse bajo sus pies. — ¡Tetsuryūkon! (Bastón del Dragón de Hierro) —cientos de bastones, comenzaron a salir del suelo y se iban haciendo, cada vez más y más altos. La tierra comenzaba a temblar, iban directo hacía el gremio.

¡Karyū no Yokugeki! (Alas del Dragón de Fuego) —Natsu produjo un gran flujo de fuego de cada uno de sus brazos, envió sus brazos, hacía el frente, derritiendo los bastones de hierro, causando un gran enfado, en su enemigo.

Salamander, con que estás aquí mismo, ¿eh? ¡Tetsuryū no Ken Naifu! (Espada Cuchillo del Dragón de Hierro) —Su usuario convirtió su brazo en una espada con forma de cuchillo, la cual estiró hasta llegar a Natsu.

Natsu, fiel a su estilo, enseñó una sonrisa, levantó sus manos y atrapó la espada. — ¡Karyū no Akugeki! (Agarre del Dragón de Fuego) —Natsu rodeó sus manos con fuego y la espada se volvió al rojo vivo, haciendo gritar al Dragón Slayer de Hierro. Natsu se rodeó de fuego y voló contra ese sujeto. — ¡Karyū no Kenkaku! (Espada Cuerno del Dragón de Fuego) —Y le estrelló su puño, en la cara, mandándolo a volar y con grandes quemaduras en el rostro.

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A la mañana siguiente, Natsu contó lo ocurrido, contra el Dragon Slayer y confesó, haber visto su símbolo gremial: pertenecía a Phantom Lord.

Hiciste bien, en proteger al gremio, Natsu —dijo Makarov.

¡Ojisan, vamos por esos idiotas! —gruñó Gray.

No —dijo Makarov en un suspiro, mientras miraba hacía el suelo.

¡¿Pero de qué estás hablando?! —Preguntó Natsu. — ¡Por supuesto que tenemos que...!

Las guerras entre gremios, están prohibidas, Natsu. —dijo Erza —No lo olvides... —todo comenzó a temblar. — ¿Qué es eso?

Todos salieron del gremio y vieron algo, que solo podían describir, como una ciudad móvil. — ¡Entreguen a Lucy Heartfilia y perdonaré su gremio! —ordenó José Porla, maestro de Phantom Lord. Un cañón apareció. —O sino... ¡SU GREMIO SERÁ DESTRUIDO! —Disparó una esfera mágica.

Erza se Re-Equipó inmediatamente, con una armadura pesada, plateada y azul. — ¡Armadura de Diamantino! —Colocó sus escudos por delante, resistiendo el disparo, solo para desplomarse, sobre una rodilla.

Cuatro magos de Phantom Lord y aquel que atacó a Natsu, ese Dragón Slayer de Hierro, bajaron de aquella ciudad móvil.

¡FAIRY TAIL, JAMÁS ENTREGARÁ A UNO DE LOS SUYOS! —Contestaron todos.

Si eso quieren... —Y el cañón comenzó a cargarse de nuevo, pero en un segundo, algo opacó la vista del mago, aterrándolo por lo que estaba viendo. — ¿Qué...? ¿Qué es esto?

Soy Ōtsutsuki Naruto y este es el espíritu guerrero del Susano —dijo Naruto cruzado de brazos, el Mangekyō brillando en sus ojos, en la misma pose de su abuelo, mirando a José Porla, como un insecto y en un Susano dorado de cuerpo completo. El Susano desenfundó su Katana y destruyó el gremio. Capturando a José Porla, con su otra mano, lo entregarían a los Rune Knights, cuando ellos llegaran.

Todos los magos de Phantom Lord, huyeron. Excepto Gajeel Redfox, quien quería unirse a Fairy Tail y tener una revancha con Natsu Dragneel...

Y Juvia Lockser, a quien Gray (accidentalmente) le tocó el pecho, durante su combate entre hielo (Gray) y agua (Juvia). Ella argumentó, que nunca antes, alguien había logrado, congelar su agua hirviendo, pero que Gray incluso la congeló a ella y (según Juvia) revelaron sus sentimientos mutuos, a través de la magia.