¿Qué hay, chicos? ¿Cómo están? Espero que bien, yo estoy con la inspiración a tope no sé porque, pero tengo que aprovecharlo, o me quedare con la mente en blanco no sé hasta cuando, pero en fin, disfruten el capítulo de hoy. Empecemos…

Capítulo 9: Trabajo duro

Pasaron los días, y ya era fin de semana, el viernes pasado los amigos de Lincoln lo ayudaron a ejercitarse mucho para que estuviera listo para el fin de semana y así fue, ahora el peliblanco se sentía mucho más motivado que nunca. Su hermana Lori sería la primera en entrenarla, y sus amigos y hermanita estarían aquí para apoyarlo, e incluso hasta Stella vino a apoyar al peliblanco, ya estando todo listo, nos encontramos en el patio de la casa. Lincoln y Lori llevaban puestos unos guantes de boxeo y entonces ya estaban a punto de empezar a entrenar.

— Bien, Lincoln, espero que estés listo porque te seré honesta, nunca me contengo en los combates de boxeo, así que espero que estés preparado para esto, porque no te la pondré fácil…

— Bien, Lori, así me gusta, que me pongas las cosas desafiantes, yo tampoco me contendré solo porque seas mi hermana mayor ¡Estoy listo!

(3 Count Bout/Fire Suplex Soundtrack – Fighting Spirit Mountain Guy)

— Muy bien ¡Aquí voy! —Dijo Lori corriendo hacia su hermano lista para propinarle un gancho mientras que Lincoln lo esquiva y contraataca a su hermana pero esta también se defiende bien del contraataque de su hermano y ambos se seguían atacándose por un buen rato a base de golpes, esquivos y uppercuts—

— No lo haces mal, Lincoln ¡Pero a ver si puedes con esto! —Exclama Lori a punto de lanzar un golpe directo en la cara del peliblanco pero este lo esquiva y dice lo siguiente—

— Buen intento, hermana ¡Ahora es mi turno! —Exclamo Lincoln volviendo a contraatacar a su hermana y exitosamente logra golpear su estómago y seguido de otro golpe, logra darle en la cara derribándola en el césped. A pesar de estar tumbada en el suelo, se impresiono mucho por la fuerza de su hermanito, parece ser que los videojuegos de lucha lo ayudaron de algo útil—

— Vaya, Lincoln… Estoy impresionada con tu golpe, de verdad lo estoy… Pero aun no me has vencido… ¡Es hora del segundo round!

— ¿Y qué esperas? ¡Atácame con todo lo que tienes, Lori!

— ¡Entonces no digas que no te lo advertí!

Mientras que ambos hermanos seguían luchando, Stella muy impresionada le habla a Clyde de lo bien que Lincoln ha aprendido.

— Me parece increíble que Lincoln haya aprendido a defenderse muy bien de este modo, creo que los videojuegos sirvieron cuando estuvimos en el arcade la vez pasada ¿No crees, Clyde?

— Sin duda, Stella, cuando se propone a hacer algo, realmente está comprometido a hacerlo, es alguien muy decidido con sus metas.

— Nunca subestimen a mi hermano, chicos, él es el mejor en todo. Podrá cometer errores y todo, pero él nunca tiene malas intenciones de hacer el mal. Él es alguien de puro y de gran corazón —Dijo Lily alabando a su hermano mientras que Stella concuerda con la menor acariciando su pelo—

— Sí que lo adulas demasiado, pequeña, pero es cierto, Lincoln nunca se rendirá ante nada. Él es muy decidido —Añade Clyde mientras que los 3 observan el combate concentrados en como la rubia y el peliblanco entrenan—

Y así paso el resto de la tarde hasta que las amigas de Lori llegaron a casa de los Loud trayendo puestas sus indumentarias de combate. Carol llevaba puesta su gi de Jiu Jitsu, Becky su traje de kick boxing, Dana con su gi de karate, Teri con su dobok de tae kwon do. Cuando habían llegado al patio, vieron como ambos hermanos ya estaban muy cansados y exhaustos, sobre todo Lori, pero Lincoln aún seguía con energías a pesar de tener unos cuantos moretones, cuando ambos hermanos descansaban tomando agua ofrecida por Clyde y que mientras que Stella les ofrecían toallas para quitarse el sudor de encima, Lori recibe a sus amigas saludándolas.

— ¡Chicas, llegaron! Y han venido preparadas, me gusta eso. Yo ya he terminado mi turno ¿Quién de ustedes quieren continuar entrenando con Lincoln? —Pregunta Lori y Carol responde—

— Yo continuare por ti, Lori, después de todo, necesito a alguien con quien calentar ¡Lincoln! Ponte esto y prepárate porque no seré gentil contigo.

— Dijo Carol a Lincoln mientras que le lanza un gi de jiujitsu de la talla del peliblanco para comenzar a entrenar Jiujitsu.

— Wow… Aprenderé Jiujitsu con una de las amigas de Lori, esto será asombroso… ¡Muy bien, estoy listo! ¡Vamos a darle!

Exclamo el peliblanco entusiasmado mientras que corre hacia la rubia para atacar cuando esta la sorprende contraatacando con una de sus llaves y lo derriba al suelo y le dice lo siguiente.

— Adoro tu entusiasmo, muchacho, pero si te descuidas, perderás. Así que inténtalo de nuevo sin precipitarte mucho ¿Me entendiste?

— ¡Como el agua, maestra, aquí voy otra vez!

Exclamo Lincoln mientras que se levantaba para comenzar otra vez, mientras que Lori, sus amigas, Clyde, Stella y Lily observaban muy concentradas y entretenidas a la vez y entonces una de las amigas de la rubia siendo Dana fue la primera en hablar.

— Esto se pondrá interesante, tampoco puedo esperar a enseñarle a tu hermano mis movimientos, Lori, realmente Lincoln tiene muchas energías.

— Lo sé, Dana, no lo subestimes del todo, el estará preparado para lo que sea, estoy muy segura, en fin… ¿Alguien quiere palomitas? —Ofreció Lori a sus amigas mientras que estas aceptaron y se repartieron entre todas las palomitas—

Pero lo que no sabían es que alguien que ya todos conocemos les estaba espiando desde arriba desde arriba de la casa Loud, ya la conocen, es Lynn Jr. quien ya se había recuperado del sartenazo propinado por su hermanita Lily, aún estaba angustiada por todas las desgracias que le había sucedido anteriormente y mientras observaba detenidamente como las amigas de su hermana mayor Lori entrenaban a Lincoln, no podía contener los celos y la furia que tanto la perturbaba…

— Esto… Tiene que ser una broma… ¿Cómo pueden entrenar a ese apestoso de cuarta? ¡Él no es capaz de herir ni siquiera a una mosca! Y yo estando castigada tengo que perderme toda la acción… ¡Demonios! —Golpea su cama con mucha fuerza mientras que su hermana Lucy intenta callarla—

— ¿Quieres cerrar la boca de una vez? Estamos todos hartos de tu inmadurez, Lynn, además te lo tienes bien merecido por habernos torturado con tu ira. No hay nada que puedas hacer ¡Ya supéralo por Dios!

— ¡Tu cierra la boca, Lucy! Si hubieran cooperado conmigo en primer lugar ¡No hubiera reaccionado de esa forma con todas ustedes! ¡Y si vuelves a provocarme! ¡No tendré problema en tumbarte de nuevo contra la puerta! ¡¿Te quedo claro?!

— Y yo no tendré problema en castigarte de nuevo si le vuelves a tocar un solo pelo a tus hermanas, jovencita.

Advirtió la madre siendo Rita quien acaba de aparecer de repente ya que escucho la conversación entre Lynn y Lucy y les advierte lo siguiente…

— Esto es inaudito contigo, Lynn, te botan del dojo, maltratas a tus hermanas y amenazas con tratarlas peor aún mas ¿Qué es lo que está pasando contigo? ¿Acaso quieres que te mande a un reformatorio?

Pregunto Rita a su hija la deportista exigiendo un respuesta pero esta se queda callada ya que no quería otro castigo de parte de su madre, hasta que su padre Lynn Sr. Llega para calmar toda la conmoción.

— ¿Qué es toda esta discusión? ¿Qué sucede? —Pregunta el esposo y la esposa responde—

— Lynn amenazo a su hermana con golpearla otra vez.

— ¡Eso! —Añade Lucy— Lynn quiso amenazarme con golpearme otra vez y esta vez casi lo hace.

Ante esa respuesta, el padre se detiene a pensar por un segundo y luego dice…

— Querida, deja que yo controle esto, tu ve a la cocina a hacer la cena por favor.

— Pero, Lynn…

— Hazme caso, por favor.

Entonces Rita sin más remedio se retira a la cocina dejando a su esposa e hijas a solas y les dice lo siguiente…

— Lucy ¿Qué no entiendes qué Lynn está pasando por momentos difíciles? Tú y tus hermanas deberían entenderla y apoyarla.

— ¡Pero si se ha desquitado con todas nosotras y nos golpeó como si fuéramos un saco de arena! ¡No es justo!

— Lucy, por favor cálmate, si Junior se ha desquitado con todas ustedes es porque está pasando por tiempos difíciles. Y eso es fin del tema.

— Pero papa, yo…

— ¡Nada de peros, jovencita! Ahora, no quiero oírlas pelear por favor…

Lynn Sr. Se retira dejando en claro las cosas a su hija la gótica mientras que la deportista sonríe victoriosa ya que su padre salió en su defensa.

— ¿Ahora lo vez, rarita? No vuelvas a contradecirme o de lo contrario las hare puré con mis puños a todas ustedes ¿Esta claro?

Lucy se queda callada ya que no quería que su hermana volviera a abusar de ella, así que solo la ignora y vuelve con sus poemas…

Mientras tanto con los 3 chicos actores que trabajaban para Dan, hacia buen tiempo que no los veíamos, se encontraban en el parque Ketcham donde estaban sentados en una banca conversando de sus vidas. Aprovechando que tenían el día libre ya que es fin de semana.

— ¿No les parece genial, chicas? —Pregunto Marty a sus dos amigas— Luego de que por fin renunciáramos para trabajar para esa empresa, siento por fin estoy libre de Dan y su fuerte temperamento, no puedo esperar a dedicarme a otra cosa que no sea actuar ¿No opinan lo mismo?

— ¡Sin duda, amigo! —Exclama la menor de Kelly coincidiendo con la opinion de Marty— Ya era tiempo de que nuestros padres tomaran riendas en el asunto y sacarnos de ahí ¡Es genial que por fin nos hayamos ido de ahí! ¡Ah, estoy tan feliz!

— Están en lo cierto, chicos. —Añade Kinsley— Yo también me siento aliviada de no volver a ese sitio nunca más, pero nos tenemos que dedicar a otra cosa, estoy pensando en volver a la universidad ¿Qué dicen ustedes?

— Bueno… —Habla Marty— Si es cierto, también tengo planeado volver a mis estudios y mis padres me están ayudando a financiarlo y todo, es una buena noticia. Iré por helado ¿Alguien quiere?

— ¡Oh, a mí tráeme de frambuesa! —Dijo Kelly muy alegre—

— A mí de limón por favor —Añade Kinsley—

— ¡Enseguida! —Dijo Marty dirigiéndose al heladero mientras que las chicas conversan un poco más—

— Oye, Kelly ¿Quieres ir al centro comercial? Tengo ganas de divertirme ahí.

— ¡Por supuesto, yo también quiero ir a las arcades, hace tiempo que no me distraigo! —Dijo Kelly muy feliz—

— Entonces está decidido, iremos al centro comercial a divertirnos. Pero primero esperemos a Marty.

Entonces llega Marty con los helados de las chicas y les da sus respectivos conos.

— Marty, iremos al centro comercial ¿Nos acompañas?

— ¡Claro que sí, vamos mientras comemos! Espero que no sea muy tarde…

Mientras los 3 chicos iban rumbo al centro comercial, llega una patrulla de policía llega justo en el momento preciso a detener a los 3 chicos para preguntarles lo siguiente…

— Disculpen, niños ¿De casualidad no habrán visto a un trio de mequetrefes merodeando por el parque? Están causando problemas y necesitamos detenerlos ¿Los habrán visto?

— No, oficial —Responde Kinsley— Perdónenos pero no sabemos nada al respecto y… —Entonces de repente se escucha una explosión de cohetes para fuegos artificiales causada por… Chandler y sus secuaces. Nunca aprenden estos…—

— ¡No se preocupen, chicos, gracias de todos modos! ¡Aquí Schnoffer! Encontré a esos delincuentes causando problemas en el parque. Ahora los llevo a la estación de policía.

Entonces la oficial hace sonar la sirena de la patrulla para alertar a los criminales mientras que estos ya alertados, huyen asustados para no ser detenidos pero era tarde, la policía los detuvo…

— ¿Ustedes nunca aprenden de sus errores, verdad? ¡Otra larga sentencia para ustedes!

— ¡No por favor, se lo suplicamos! Solo estábamos probando estos fuegos artificiales que hemos comprado en el supermercado ¡No estábamos haciendo nada malo! —Exclamo Chandler defendiendo su argumento mientras que la oficial ya le puso las esposas junto con Hawk y Hank—

— ¡No pienso seguir soportando sus estúpidos argumentos! ¡Ustedes se van conmigo!

Y así la oficial se llevó de nuevo la pandilla de malandros directamente a la estación de policía y esta vez su condena seria perpetua. Mientras que los 3 chicos no podían contener la risa.

— Bueno, chicas —A punto de reírse— Vámonos ya antes de que sea tarde ¿Quieren?

Dijo Marty mientras que las chicas asientes y ahora si parten rumbo al centro comercial.

Mientras tanto con los primos japoneses, nos encontramos ahora en el dojo de Eri enseñando a sus alumnos ejercicios un poco más avanzados mientras que Shinsuke observaba concentrado como su prima instruía, pero como hoy no había muchos alumnos por ser fin de semana, Eri se tomaba con más calma su trabajo de maestra. Es más, ya había terminado su turno.

— Muy bien, chicos, lo hicieron bien hoy pero eso no quiere decir que ya se graduaran, aún les queda mucho por aprender si quieren superar sus límites ¡Es todo por hoy! ¡OSU!

Exclamo Eri haciendo una reverencia mientras que sus alumnos hicieron lo mismo al mismo tiempo dando por terminada la clase de hoy. Entonces Eri se acerca a su primo.

— ¡Fiu! Otra día de arduo trabajo terminado menos mal ¿Quieres ir al arcade a que nos divirtamos un rato?

— Seguro, me vendría bien distraerme un rato luego de ayudarte mucho. Necesito romper unas marcas de records

Entonces Eri ríe por el dicho de su primo y se dirigen al local de juegos.

— ¿Sabes Shinsuke? Me mata mucho la curiosidad. Creo que tengo muchas ganas de conocer a ese amigo de pelo blanco tuyo ¿Cuándo me lo podrás presentar?

— Paciencia, primita. Cuando me lo encuentre, tendré que conocerlo más y así te lo podre presentar, pero tratare de presentártelo lo más pronto posible ¿Esta bien? Por ahora no te preocupes. Centrémonos más en jugar ¿Quieres?

— Esta bien, perdóname. A veces me dejo llevar por la emoción… —Dijo Eri un poco apenada bajando su cabeza de la pena mientras que Shinsuke la consuela—

Cuando se dirigían al salón de juegos. De repente se habían chocado con los 3 chicos que mencionamos anteriormente haciendo que se les cayera uno de sus helados, entonces los japoneses intentaron disculparse…

— ¡Oh, lo siento tanto! —Exclama Eri aún más apenada— No era mi intención, se los pagare.

— No, no se preocupe, señora. De todos modos ya había terminado mi helado, no tiene de que preocuparse, en serio.

— Si —Dijo Kinsley— No es gran cosa, estamos acostumbrados a que nos pasen accidentes como estos.

— Bueno… Si eso es que lo quieren, entonces está bien.

— ¡Muchas gracias, señora! Con su permiso ya nos íbamos.

Agradeció Kinsley a los japoneses mientras que se iban algún lugar de su agrado.

— Y yo que pensaba que los americanos eran gente agresiva por instinto. Pero quién lo diría… No todos son así.

— Si, no parecían enojarse por haber botado su helado, en fin, vamos a jugar antes de que cierren.

Dicho esto, ambos primos se dirigen al salón de juegos, donde un señor viejo algo cascarrabias los atiende, les da a los primos una buena cantidad de fichas y proceden a pasar un buen rato jugando en el local antes de volver a casa y así fue… Pasaron unas cuantas horas en las máquinas recreativas divirtiéndose como nunca, hasta que el dueño del local les ordenó retirarse porque ya era hora de cerrar.

— Oigan, ustedes, será mejor que terminen porque ya voy a cerrar mi local ¡No tarden! —Ordeno el dueño del local y en respuesta de los primos asienten—

— Claro, ya hemos terminado, señor —Dijo Eri— Ya nos íbamos. Listo, primo, vámonos a casa.

Le pidió Eri amablemente a su primo mientras que este asiente y ambos se retiran del local de juegos para regresar a casa.

— Ay, las parejas de hoy en día, tan educadas como siempre… —Dijo el señor del local malinterpretando ya que no sabía que Shinsuke y Eri solo son primos—

Mientras tanto, ya de noche, regresamos a Great Lake City, centrándonos en Ronnie Anne y Sid Chang listas para poner en marcha su misión. Se encontraban afuera de los aposentos del ''Sucio Dan'' preparando todo para interrogarlo… Pero lo que no sabían es que dos de sus guardaespaldas estaban vigilando la entrada para evitar ser distraído o alarmado, mientras que este, estaba haciendo lo suyo viendo sus gustos personales como siempre, como si no tuviera otra cosa mejor que hacer hasta que recibió una llamada de negocios y este atiende a contestar.

— ¿Diga? Aquí Dan… Si, aja… Seguro, estaré en el estudio mañana por la mañana trabajando si es que alguien me necesita. Entendido, nos vemos mañana, adiós.

Entonces Dan cuelga su celular y lo pone a cargar y se retira a ver televisión y comer comida chatarra, afortunadamente aun, no ha sido alertado por Ronnie Anne y Sid.

— Bien, Ronnie Anne ¿Exactamente que necesitas saber de el cuándo lo interroguemos? ¿Necesitas que lo golpee con una sartén o con un ladrillo?

— Necesito todo tipo de información que pueda sernos útil, Sid cuando investigue acerca de los rumores de sus denuncias y acosos, terminaron siendo ciertos. Y necesito que los confirme absolutamente todos. No podemos dejar pasar ni un solo detalle que se nos escape, ese maldito pronto deberá pagar por lo que hizo, y esta vez no fallaremos… Y con ladrillo será suficiente para noquearlo pero también usa una sartén por si las dudas.

— Ya veo… Entonces estará un poco difícil nuestra misión pero no imposible, te aseguro que no fallaremos, te lo prometo. Solo espero que tu hermano no se entere o estaremos fritas…

— Por Bobby no te preocupes, ahora esta Royal Woods con su noviecita y tardara en regresar, así que no temas por eso. Bien ahora pongámonos en marcha.

— Si, yo te sigo.

Ambas amigas ya estando listas para dar marcha a su operación, se ponen en posición estratégica para entrar a los aposentos de Dan sin ser descubiertas. Sin duda esta sería una misión muy difícil para las 2, pero rogarían que la suerte este de su lado por ahora. Mientras que uno de los sicarios de Dan comienzan a conversar entre ellos.

— Oye, Bill ¿No tienes hambre? Hemos trabajado todo el día y no hemos comido nada de nada. Siento que mi estómago me está exigiendo comida ahora mismo ¿No crees?

— Ahora que lo mencionas, Johnny, es cierto, no hemos comido absolutamente nada en todo el día y mis piernas se están acalambrando de tanto estar parado. Ese gordo nos está explotando mucho. En fin, vamos a una tienda, no tardaremos en volver ¿Vienes?

— Si, si es que me sobran energías.

Ambos sicarios se fueron de sus lugares para ir a merendar algo, esto significó una oportunidad de oro para Ronnie Anne y Sid, y para suerte de ambas, la ventana estaba abierta, tenían que aprovechar el momento perfecto.

— ¡Ahora es cuando, Sid! ¡Sígueme!

— ¡Claro que sí!

Ambas amigas treparon por el edificio hasta llegar a la ventana abierta sin ser descubiertas aun, luego de llegar ahí exitosamente, el siguiente paso era sorprender a Dan noqueándolo fuertemente hasta dejarlo inconsciente, pero la tendrían algo difícil, pero no imposible.

— Listo, Sid, el segundo paso es golpearlo con un ladrillo y luego con una sartén —Índico la latina con voz muy baja a su amiga la asiática mientras que esta asiente en dar el siguiente paso de la operación—

— Bien, ahora es cuando te damos tu merecido, panzoncito.

Dijo Sid lista para el sartenazo hasta que…

— ¡Oye, Dan! Trajimos pollo frito para comer ¿Quieres algo? Eh… ¿Quiénes son ellas?

Uno de los sicarios de Dan había abierto la puerta del apartamento para hablar de lo siguiente a su jefe, lo cual le costó toda la operación a las chicas.

— ¿Quiénes son quién? —Pregunto Dan mientras a ver lo siguiente y se sorprende al ver que las niñas lo iban atacar pero fue muy tarde, los guardias las han detenido y las ataron a dos sillas a cada una y también las han golpeado por haber intentado atacar a su jefe, mientras que el mismo Dan junto con sus sicarios las interroga a ellas—

— Vaya, vaya, vaya, un par de hermosuras han venido a mis aposentos a pedirme autógrafos ¿O han venido a hacer casting para mis series? ¿Verdad? Lamento informarles que estoy permanentemente retirado, ya no hago más series infantiles, pero si han venido a amenazarme y sacar a la luz todas mis demandas y acusaciones. Temo que tendré que aplicar medidas extremas con ustedes si se atreven a hacer eso.

— Maldito… —Dijo Ronnie Anne— Ya lo sé todo sobre todo sobre ti, mucha gente intento detenerte y ponerte en tu sitio pero tu como el muy cobarde que eres los has ''Silenciado'' para salvarte y salirte con la tuya. Y eso es imperdonable, juro que Sid y yo te detendremos aunque sea lo último que hagamos.

— Si… No permitiremos que vuelvas a salirte con la tuya, tenemos toda la información que necesitamos para meterte preso y no podrás detenernos, maldito sinvergüenza —Añadió Sid mientras que uno de los sicarios de Dan la abofeteo fuertemente hasta dejar su mejilla roja—

— Es suficiente, Bill —Ordeno Dan mientras que dirige su mirada hacia Ronnie Anne— Mira pequeña, no me gusta que me causen problemas ni menos si se trata de mis ''Gustos'' Así que hagamos esto por las buenas y las dejare ir si se van con la boca cerrada sin decir una sola palabra ¿Me entendieron, dulzuras? —Se ríe Dan mientras que le da un beso en la frente a Ronnie Anne, pero esta quedo asqueada ante tal acto del productor, tan asqueada que por impulso le da un fuerte cabezazo a Dan, este muy furioso y dolido le ordena a sus sicarios golpearla muy fuerte—

— Maldita mocosa, se nota que no te enseñaron modales ni sabes respetar a tus mayores. Es tiempo de enseñarte una lección para los que se meten conmigo.

— ¿Que… Que nos vas a hacer...?

Pregunto Ronnie Anne algo nerviosa mientras que Dan ordeno a sus sicarios lo siguiente… Quitarle los zapatos y calcetines de ambas chicas…

— ¡Lo que más me gusta hacer! ¡Ahora no se me pongan a gritar por ayuda! ¿Me entendieron? —Exclamo Dan riéndose como si fuera el villano de una película mientras que sus secuaces sostenían a ambas chicas para que no escapasen…—

— No… Ni te atrevas a tocarnos… —Suplico Ronnie Anne pero fue inutil— No… ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

Grito la latina de agonía temiendo que su peor pesadilla se volviera realidad y así fue, ambas sufrieron el peor castigo… Pero no por mucho tiempo.

Mientras tanto de vuelta en la casa Loud, ya de noche, aun nos encontramos con Lincoln, sus amigos Clyde y Stella, sus hermanas Lily y Lori y también las amigas de la rubia mayor. Había pasado gran parte del tiempo que las chicas habían entrenado a Lincoln, cada una con sus respectivos estilos de combate, y la última en entrenar al peliblanco había sido Dana con sus movimientos más avanzados de Karate, y ya al haber terminado el intensivo entrenamiento de hoy, la amiga de Lori felicita al albino por su gran esfuerzo elaborado.

— Lincoln, he de admitir que tienes talento nato para el combate cuerpo a cuerpo, me has impresionado bastante con tu fuerza y agilidad. Aunque eso no quiere decir que ya estés listo, la próxima semana seremos más estrictas contigo ¿De acuerdo?

— ¡Por supuesto que sí! He disfrutado mucho haber entrenado con ustedes al máximo, ahora veo porque Lynn le apasiona tanto este tipo de deportes ¡Se siente asombroso!

— Me gusta tu entusiasmo, muchacho… —Dana dirige su mirada hacia la hermana mayor de Lincoln— Bien, Lori, hemos terminado por hoy con tu hermano, regresaremos a visitarte la otra semana para continuar entrenándolo ¿Esta bien?

— Perfecto, chicas, de verdad les agradezco de corazón por ayudarme con Lincoln, de verdad no sé qué haría sin ustedes.

— No es nada, Lori —Dice Teri— Para eso están las amigas, para ayudarse una a la otra.

Entonces de repente, alguien toca la puerta, Lori va a atender y resulto ser su novio Bobby…

— ¡Hola, Bebe! ¿Me pediste que viniera para algo?

— ¡Osito bubu! ¡Qué bueno que llegaste! Si, quería enseñarte algo, ven.

Entonces Lori lleva a su novio al patio de la casa a enseñarle lo siguiente.

— Chicas, miren quien llego.

Y hasta aquí el capítulo de hoy, no tengo mucho que decir, chicos. Solo que ojala haya sido de su agrado como siempre, dejen su review y todo eso, yo me retiro por ahora a continuar con la historia. Se me cuidan y hasta la próxima ;)