Recuerdos fragmentados parte 1.
Capitulo 4: todos somos mestizos.
A pasado solo una semana desde la recaída de la joven Twilight, luego de ser encontrada inconsciente en el baño de su casa fue rápidamente llevada a un hospital de la ciudad, al ser ingresada fue puesta en una habitación común, pero luego de que Timber explicara parcialmente a los médicos sobre la exposición que ella tuvo a plantas enfermas de un virus desconocido se cambió de habitación y fue puesta en una habitación especial de aislamiento.
En todo ese periodo de tiempo su comportamiento no hacía nada más que volverse muy extraño, empezando por sus 2 días inconsciente, cuando ella despertó los médicos le iban a suministrar medicamentos, pero la joven casi le inmediato soltó un fuerte golpe contra la enfermera y salto de la cama muy alterada, ella retrocedía mientras les gritaba de manera muy errática y constante a los médicos que no le tocaran.
Cuando esto ocurrió se les informó a sus amigas que había despertado, pero antes de que pudieran explicar lo que pasaba con ella, estas corrieron a la habitación sin obedecer instrucciones y la alegría que sentían de verla despierta se esfumó al ver cómo sostenía el tripié del suero y lo usaba para intentar golpear a los médicos y enfermeras.
En un punto ella soltó de golpe el tripié y callo de rodillas mientras empezaba a rascarse la garganta compulsivamente, ella no dejaba de gritar maldiciendo a los médicos que hicieran algo para quitarle unos parásitos de su cuello, y que la comezón era insoportable. Cuando la vieron con la guardia baja los médicos optaron por llamar a unos guardias de seguridad y con su ayuda someterla para colocarle una camisa de fuerza y así evitar que dejara de intentar golpearlos a la par que impedían que se rascara la garganta de una forma tan agresiva. Aun así esto no la detubo de seguir sacudiéndose y retorciéndose mientras gritaba que la liberen, que necesita quitarse esos malditos parásitos, por lo que no les dejo de otra opción y tuvieron que inyectarle un tranquilizante.
Los guardias se llevaron a las chicas de la escena, ellas estaban tan sorprendidas como aterradas, de no ser que la habían visto por sus propios ojos abrían jurado que era otra chica, no la reconocían, la introvertida y excéntrica chica apasionada de la ciencia se había convertido en una irritable y agresiva joven.
Cuando las chicas llegaron a la sala alcanzaron a escuchar un último grito.
-¡NO LO ENTIENDEN INVECILES! ¡NO SOY YO, TIENEN QUE SACÁRME ESTE MALDITO SER! ¡DEBEN HACERLO!-
Pasan unos minutos hasta que llegan los médicos, ellos interrogan a todos los presentes cuestionando si alguno de ellos había tenido contacto directo con Twilight los últimos días, siendo Sunset la única que lo afirmó, mientras las demás lo negaron con excepción de Flash y Twilight poni, los doctores en un inicio quedaron extrañados ante las similitudes de esa chica con la paciente, a lo que ella inventó una excusa de que esas semanas había pasado la noche con su "novio" y no le había puesto la suficiente atención a su "hermana."
Pese a esto los médicos las llevaron a todas a 3 diferentes cuartos, todos ellos divididos con una cortina, los no sospechosos de estar infectados estaban en un área, mientras los sospechosos estaban en otra área, a todos se les hicieron análisis de sangre y se les confiscaron sus teléfonos, hasta que los resultados de los análisis fueran revelados ellos estarian aislado hasta nuevo aviso.
Hasta no saber a qué se enfrentaban, no podían dar un anuncio certero al pueblo al menos no uno más allá de limitarse a informarle a los medios la aparición de una especie de gripe contagiada por insectos.
Pasaban las horas y las chicas se sentían como unas prisioneras en el pasillo de la muerte, y dado a que Sunset y la princesa Twilight estaban en el área de los sospechosos ellas no podían decirles lo que habían descubierto.
Lo que pasaba era que hace unas noches cuando Sci Twilight no dejaba de mandarle mensajes a Sunset, ella no los había visto dado a que siempre mantenía su teléfono apagado por la noche, pero al despertar en medio de la noche su vecindario sufrió un extraño corte de luz por lo que se vio obligada a encender el dispositivo notando rápidamente el sin número de mensajes y llamadas perdidas que tenía. Optando por revisar primero los mensajes y quedando boquiabierta ante lo que veía.
Había escuchado de una enfermedad muy similar, pero había quedado en simples rumores por su rareza y las supuestas circunstancias en las que supuestamente se dio el primer brote en equestria.
Pasaron un par de días más y un sábado por la mañana todas fueron despertadas por unos rápidos pasos, las que estaban más cerca de la puerta al pasillo lograron ver a unos médicos que corrían con enfermeras ayudándole a empujar varias camillas, pero no podían entender a que se debía y lo que les parecía aún más extraño es que en el transcurso de ese día no escucharon un solo grito o golpe por parte de su amiga.
La realidad era que ella había sufrido otro cambio abrupto de comportamiento. de un momento a otro dejó de retorcerse y solo se quedó quieta en su cama sin mover un músculo, cuando los médicos llegaron a suministrarle el medicamento se percataron de que la temperatura corporal de la chica era extremadamente baja.
Los doctores encargados de atenderla se vieron en la necesidad de aumentar el calor del cuarto donde ella se encontraba, las energías de la joven se drenaron tan rápido que no podía levantar sus brazos para tomar aun que fuera un vaso de agua. Viendo la situación los médicos le quitaron la camisa de fuerza, y al caer la noche su estado era tan delicado que se vieron en la necesidad de conectarla a un respirador, pues incluso algo tan simple como respirar eso le drenaba sus pobres reservas de energía.
El médico a cargo del caso se dirige a la sala de espera donde estaban los señores Sparkle con su hijo mayor Shining Armor, mismo que estaba siendo acompañado por su novia Cadance. Todos se veían sumamente preocupados por el estado de la chica.
Cuando ven al médico llegar una tenue luz de esperanza surge en sus corazones, sin embargo esta calidez poco les dura al ver su expresión facial.
-¿c..como sigue mi hija?- pregunta Velvet con suma angustia.
El médico se retira su mascarilla.
-su estado empeora a cada hora, hace unos días ella no dejaba de gritar y forcejear con todo el personal.. pero hoy amaneció sumamente débil, hacemos todo lo que está a nuestro alcance pero.. no está mejorando.- explicó el médico con seriedad.
-¿qué podemos hacer?- pregunta Night Light, tratando de disimular su creciente preocupación ante el estado de su hija.
-Temo decir que no se que podamos hacer, hicimos unos estudios y su sangre en todo momento tenia un color similar a la sangre sin oxigenar.. sobra decir que eso no es normal.. pero siendo franco no estoy seguro de cuanto más podrá resistir.- explica el médico con severidad.
-¿M..morirá?- pregunta Shining.
-si no encontramos la forma de estabilizarla me temo que si.- responde el médico.
-¡No..no, no pueden.. no pueden dejar a mi hija morir!.- grita Velvet con desesperación antes de caer en llanto.
-hay una esperanza..- hablo el médico pero es interrumpido cuando ve como del elevador sale otra camilla la cual dirigen a una zona en específico.
-con permiso.- dice el médico antes de retirarse.
El doctor se dirige a la sala donde llegó un joven convulsionándose y escupiendo sangre, a diferencia de Twilight este presentaba derrames en los vasos sanguíneos de los ojos, y el único gesto en común que tenía con ella era que a pesar de sus convulsiones incontrolables él no dejaba de arañarse la garganta.
Justo cuando le iban a suministrar un sedante las convulsiones se detienen y el chico cae inconsciente.
Pasan las horas y varios miembros del hospital son llamados a una sala de juntas, los jefes internistas exponían en una pizarra el caso de Twilight comparándolo con los nuevos que habían llegado a lo largo del día.
Muchos de ellos tenían pequeños factores en común, muchos de ellos no presentaban el enfriamiento si no fiebre, otros no presentaban hostilidad y violencia al actuar pero parecían delirantes a la hora de hablar, el único factor en común era que en un punto todos al igual que Twilight llegaban a arañarse compulsivamente la garganta, a tal grado que tenían que atarles las manos, cuando el personal lo hacía ellos pedían ya fuera de forma suplicante o por medio de innumerables gritos que le quitaran unos parásitos impregnados en su cuello, algunos alegaban a sus brazos o torso, pero no era tan común en comparación a los que alegaban por la garganta.
Varios de los médicos que habían estado involucrados en este extraño brote teorizaban que esta enfermedad podría ser una variante de la rabia, los síntomas de hostilidad coincidían bastante como para ignorarlos, otros tantos pensaban que se podría tratar de una mutación de la gripe aviar, la teoría era sostenida en base al testimonio de Timber, la otra Twilight y Sunset Shimmer, quienes explicaron que la enfermedad estaba previamente en unas plantas.
En un inicio la posibilidad era bastante alocada como para pensarla, realmente no era del todo raro que enfermedades que solían ser exclusivas del ecosistema animal pasarán a formar parte del humano, lo único incierto eran las circunstancias de trasferencia entre un ecosistema y otro, pero en lo que todos estaban de acuerdo es que este misterioso brote era extremadamente contagioso.
Las horas avanzan y las cosas empiezan a ponerse un poco más calmadas en el hospital, los nuevos casos permanecían sedados y amarrados a sus camas, por lo que solo quedaban unos pocos guardias merodeando los pasillos y enfermeras que custodiaban a los pacientes de aquel piso.
Dado a que la mayoría de pasillos estaban solitarios nadie en el hospital se había percatado de una inesperada visita fuera de horario, este ser se deslizaba por las sombras hasta que logra llegar a los cuartos de aislamiento, buscando uno en particular.
Este ser parece detenerse en uno de los cuartos, en el que estaban la Twilight pony y Sunset Shimmer.
El ser mira detenidamente a la chica en su humanizado cuerpo, acercándose mas a la chica de piel lavanda, viendo cómo está respiraba.
El visitante sobre pone su mano en la frente de la chica y logra ver sus recuerdos de las últimas semanas. Viendo uno en particular que capta su atención.
-no puede ser..- piensa el ser de sombras dirigiendo su mano al vientre de la chica, sin embargo no parece notar nada fuera de lo normal en ella, por lo que decide retirarse.
Al deslizarse entre las sombras finalmente llega al sitio que esperaba encontrar, el cuarto de Twilight humana.
De entre las sombras por fin surge una figura, una silueta femenina, dado a la oscuridad del sitio no se distinguía su apariencia, apenas se distinguían unos brillantes ojos dorados.
La femenina silueta se acerca a la agonizante chica.
-no pensé.. que el punto fuerte fuera este mundo.. es una verdadera pena..- articula la chica en voz baja mientras posaba su mano en la frente de la joven.
Esta despierta de golpe, viendo que se encontraba en una especie de vacío negro, cuyo suelo parecía estar recubierto de agua, pero lo que le pareció más extraño fue verse así misma, ya no era una esbelta chica, parecía ser una equina. Al ver su apariencia un gran pánico la invade, ella suelta lo que debió ser un gran grito, sin embargo este no se escucha en lo absoluto, cosa que solo confundió más a la joven.
Ella examina el sitio con la vista, buscando alguna mínima pista que le pudiera dar la respuesta de donde se encontrara.
Cuando de repente en su vista se cruza una alicornio negra de crin rojiza con sus puntas grises.
La joven no entiende que sucede, ella quería hacerle mil preguntas a su siniestra visitante, sin embargo esta se le adelanta.
-en verdad nunca me espere que tu fueras la primera..- menciona la alicornio.
-t..tu ¿me hiciste..e..esto?- pregunta Sci Twilight con su voz temblorosa, sorprendiéndose en grande al haber escuchado su propia voz.
-no, no e sido yo.- responde la alicornio.
-¿q..quien eres?- pregunta Sci Twilight.
-mi nombre es Tauriel y vine a ayudarte.- responde ella.
Eso capta la atención de la unicornio.
-¿p..por que me ayudarías?- pregunta Sci Twilight confundida.
-no me gusta la idea.. pero debo detener a mi hermana, ella es quien está haciendo todo esto, ella volvió a liberar el mal de nihilista pero no fue suficiente con liberarlo en nuestro mundo.- dice Tauriel entre dientes, no hacia falta ser muy observador para notar la rabia en sus palabras.
Pero Twilight percibió algo más en su voz, una tenue pero creciente impotencia.
-¿p..por que alguien aria eso?- pregunta Sci Twilight sin creerse del todo lo que la alicornio le decía.
-por que quiere igualdad, igualdad para todos, terrestres, unicornios, pegasos.. pero también quiere restablecer la población.. de nuestro clan.- responde Tauriel decaída.
-¿¡que?!.. pero ¿eso que tiene que ver?- pregunta Twilight aun más confundida.
-veras chica.. hay muy pocos casos de poblaciones que llegaron a ser lo que son ahora por sus propios medios, la mayoría recibió ayuda externa, tipos que llegaron de imprevisto a una tierra buscando un propósito, sin embargo al ver que esa tierra tenía habitantes nativos… su propósito inicial cambio y aun que en un inicio se les vendía la idea de que podrían subsistir unos a otros.. la realidad es que si no dominas, serás dominado.- explica Tauriel.
-si..eso es bastante común.. casi siempre la población original se va extinguiendo mientras la intrusa avanza más y mas.- menciona Twilight en voz baja.
-exacto..y eso fue Justo lo qué pasó con nuestro clan, estaba dividido, pero al pasar tanto tiempo sin un gobernante, debían dejar de lado su orgullo si querían sobrevivir.- Tauriel suspira.
-sobra decir que mi hermana no está de acuerdo en ceder todo.. dejar de lado nuestros orígenes pero ignorando que la mayoría aun que se an mezclado, la mayoría se a perdido.. la sangre de todos tiene aun que sea la más mínima mezcla con otra.- completa la chica.
-entonces.. ¿tu hermana quiere devolverle la inexistente pureza a toda una civilización?- pregunta Twilight.
-se podría decir que si.. es una gran estupidez, intente razonar con ella, pero..-
-¿no sirvió?- pregunta Twilight.
-bueno.. en parte.. y en otra tenía algo de razón.- responde Tauriel suspirando.
-¿¡que dices?!- exclama Twilight histéricamente.
-nosotras crecimos en medio del cierre de un conflicto que tenía años arrastrándose, crecimos con miedo, siempre rechazadas entre ambas poblaciones, cuestionando a donde perteneceríamos, cuando la respuesta era demasiado simple.. no pertenecemos a ninguna, somos parte de las 2.- explica Tauriel con una mirada melancólica.
-en ambos casos no había un balance.- menciona Twilight cosa que capta la atención de Tauriel.
-sin un balance todo colisiona y eventualmente cae sobre su propio peso.-
-es irónico pensar en balance.. nunca podremos saberlo todo pero es bueno aferrarnos a la ilusión de que podemos tenerlo.- menciona Tauriel cabizbaja.
Al ver esa actitud tan pesimista y casi autodestructiva Twilight desvía la vista, sentía que no tenía sentido seguir esa conversación, excepto por un detalle.
-por que..- ariticula Twilight en voz baja.
-¿que?- pregunta Tauriel extrañada.
-¿por que estás hablando conmigo?.. ¿qué papel tengo en tu disputa familiar?- pregunta Twilight muy confundida e indignada.
-nada y es por eso que estoy aquí.- responde Tauriel confundiendo más a Twilight. - lo que acabo de hacerte no te quitará el virus, este solo puede volverse a incubar, tienes suerte de que el virus solo llegó al nivel 3.-
Fue lo último que dijo Tauriel antes de desvanecerse.
Cuando ella lo hace Twilight siente un leve dolor punzante en su brazo, está lo sujeta intentando reducir esa sensación de dolor, pero al hacerlo siente de golpe mucho sueño y cierra los ojos desvaneciéndose de aquel sitio.
Las horas pasan y fue cuestión de tiempo para que el sol reinara a través de las ventanas de aquel hospital que en esos momentos se sentía como una incubadora con su propia cuenta regresiva.
Los médicos que trataban a Twilight se dieron una enorme sorpresa apenas entraron en la habitación, la chica empezó a reaccionar, ella parecía estarse ahogando por lo que los médicos procedieron a quitarle el respirador, esto le permitió a la joven respirar con normalidad, no obstante pese a haber recuperado el aliento, casi de inmediato siente un gran ardor en su cuello y posa una mano sobre este, pero para sorpresa de los médicos ella no se rascó, solo se quejó del ardor en las heridas que ella misma se provocó días atrás.
Ella estaba a punto de preguntarle a los médicos que había pasado, sin embargo casi de inmediato siente como su estómago se revuelve y lo único que pudo hacer fue hacerse ce aun lado dejando caer su cabeza por los bordes de la cama comenzando a vomitar.
Una de las enfermeras le ayuda a volver a sentarse, a lo que la joven se lleva sus manos a la cabeza sintiéndose muy mareada.
-¿Q..que me pasa?- articula ella por lo bajo.
-la paciente presenta mejorías.- dice una de las enfermeras al doctor a cargo.
-n..no me siento tan..- Twilight no pudo terminar pues en ese instante el mareo vuelve, las enfermeras lo notan y rápidamente le pasan un balde para que vomite.
Ella lo hace casi de inmediato, permaneciendo con la cara hundida en el balde varios minutos.
Esto hasta que una de las enfermeras llega para informar que los resultados de los chicos en cuarentena habían llegado, pero a su vez llegó uno más de la paciente actual.
Pasa aproximadamente una hora y un grupo de guardias y enfermeras llegan a los cuartos de aislamiento, ellos dejan salir a Flutershy, Applejack, Rarity, Pinkie, Timber y Flash.
Cosa que extraña a Rainbow Dash, Sunset Shimmer y Twilight pony.
-¿¡que pasa?!.. p..por por qué no nos abren?!- pregunta Twilight muy alterada y prácticamente desesperada.
-Twilight, creo que es muy obvio el por que no nos abrirán.- dice Sunset con inexpresividad.
-eso quiere decir..- dice Twilight sin poder creerlo.
-si..- responde Sunset.
Twilight no sabía que pensar, estaba en negación, la idea de tener que estar varada en ese mundo hasta que el portal se abriera ya le asustaba, pero recibir de golpe la noticia de que ahora estaba atrapada en medio de una epidemia no mejoraba su temor.
En eso Sunset ve algo que la sorprende, su libro, este estaba brillando y vibrando. Cuando ellas fueron puestas en aislamiento ella pidió que se lo dejaran argumentando que era un simple libro de historias, los médicos no lo vieron como un problema al no parecer un medio de comunicación con el exterior.
Sunset abre el libro leyendo el contenido, lo que hace que sus ojos se abran de par en par.
-¿Sunset?.. oye.. ¿estás bien?- pregunta Twilight desde su lugar preocupada.
Pero Sunset no responde, ella tenía la mirada perdida en aquel libro, parecía que estaba siendo poseída o que el libro de una u otra forma le estaba llamando.
Ellas no se percatan pero un par de enfermeras llegan a sus habitaciones usando unas mascarillas especiales de protección, dejándoles una bandeja con comida a las 3 chicas.
-Graci..- decía Twilight volteando a ver a la enfermera que entró a su cuarto, pero su agradecimiento se interrumpió cuando vio que una de ellas vestía unas medías negras y su cabello era rojo escarlata con degradado gris.
-n..no puede ser..- artículo ella por lo bajo mientras su mano se movía lentamente hasta su cuello.
Pero es detenida por Sunset quien coloco el libro en frente de su amiga, esto la hizo reaccionar de golpe tomando el libro en sus manos.
Al ver su contenido Twilight reconoció la letra, era de Spike esto en un inicio le alegró tenia casi 2 semanas que no sabía nada de él. Pero esta alegría se acabo al leer lo que él le había escrito, pese a que si la saludaba lo que le informaba la dejó helada. En los últimos días varios ponis que habían estado en Ponyville sin ser del todo nativos habían estado presentando los mismos síntomas que presentó su contra parte humana.
Pero a diferencia del mundo humano, en el mundo pony algunos de los infectados sí habían llegado a la fase final de la enfermedad, tomando sus vidas con su propio casco.
Twilight desvía un momento la mirada, viendo al techo tenía vagos recuerdos de cómo terminó allí por accidente, el cómo fue auxiliada por esa chica de rojizo cabello, como Flash le ofreció asilo en su casa al sentirse una carga para sus amigas humanas y el evento más reciente, esa enfermera.
Todas esas situaciones tenían un factor en común, los pasos de su auxiliadora, eran un eco que resonaba por la penumbra, teniendo la sensación de no estar solo, más al voltear no veías nada pero.. aun así esa sensación no se iba, solo aumentaba más y más a cada segundo.
Sin percatarse ella había posicionado una de sus manos sobre su cuello.
-esta.. acechándome.- artículo la joven princesa por lo bajo antes de que sus uñas rascaran con un poco de fuerza el área del cuello donde estarían sus ganglios linfáticos.
Mientras tanto en otra parte de la ciudad.
En una de las zonas más aisladas y apenas pobladas es abierto un portal, del mismo salen 3 individuos, 2 de ellos usaban una capucha muy similar pero la del tercero era más simple, pareciendo una simple chaqueta.
Pese al ambiente un poco frío que se podía presentar en esa zona casi baldía a ellos no parecía afectarles.
El que tenía aquella capucha tan simple toma una muestra del suelo y la olfatea.
-ya inició..- hablo la silueta con una voz aguda, delatando ser una mujer.
-¿cuanto tiempo tenemos antes de que la conexión entre estas 2 dimensiones espejo se cierre por otros 2 años?- pregunta el de silueta mayor a su otro compañero.
-el tiempo es irrelevante, no podemos detenernos a buscar al paciente cero.- responde su compañero con una voz indiferente.
-¿¡que, por qué no?!- pregunta el más alto con indignación.
-ella tiene razón Day.- dice la chica de estatura menor captando la atención de su compañero.
-puede que el paciente cero allá sucumbido apenas empezó, pero si encontramos al portador o portadora reina..- la chica es interrumpida por su otra compañera.
-el mal de nihilista volverá a su nive en todos los contagiados.- completa ella.
Los 3 caminan unos minutos hasta que encuentran una larga carretera, y al desviar la vista al horizonte se puede ver a una distancia lejana la ciudad.
La chica de estatura más baja estira su mano y con su dedo señala la ciudad.
-nuestro paciente nos espera.-
Amanecía en Ponyville.
Aquel pueblo pese a que no estaba muy poblado estaba inusualmente tranquilo en aquella mañana, cosa que era extraña debido a que el pueblo se caracterizaba por ser bastante activo incluso desde antes de que se levantara el sol.
La realidad era que varios de sus habitantes se encontraban en el hospital ya fuera solos o con su familia esperando noticias de ellos, la enfermedad se esparcía tan rápido y los afectados eran tan agresivos que se necesitaba de todo el personal para retenerlos. Pese a que se quería hacer una investigación más a fondo, por el momento les era imposible, o al menos eso era lo que parecía.
Por su parte Spike estaba en la biblioteca del castillo de la armonía, el joven dragón estaba revisando varios y miles de los libros que allí se encontraban, él buscaba una respuesta, misma que había sido encargada originalmente a Twilight, pero por obvias razones ella no podía investigarla.
El joven dragón deja caer su cabeza sobre una de las mesas, estaba exhausto luego de toda una noche en vela. El ve como a su lado estaba aquel libro con la CM de la princesa Celestia, el cual esperaba ver brillar desde hace horas, cosa que no había sucedido.
Es entonces que se le ocurre una idea, el toma el libro y se dirige a un rincón de la biblioteca, mismo donde estaba el espejo portal junto con todo el mecanismo que lo hacía activarse antes de tiempo, el recordaba lo que había pasado aquel día hace 2 semanas en el que Twilight lo había usado.
Flashback.
Ese día era una tarde muy tranquila, tenían pocos días de haber regresado del imperio de cristal por una de sus visitas a la pequeña Flurry Heart, que aun siendo adorable.. el cuidarle era una labor que estaba lejos de ser considerada fácil.
La alicornio y el dragón estaban en la biblioteca, ambos acomodaban una serie de libros en completo silencio. Esta tranquilidad no tarda en romperse cuando escuchan un ruido, este parecía ser de algún libro que se había caído, cosa extraña puesto que todos los libros estaban en la mesa o sus estanterías.
Spike busca con la vista algún libro u objeto caído encontrándose con el libro frente al espejo, el cual vibraba y brillaba.
-oye Twilight, creo que Sunset te busca.- dice Spike pasándole el libro.
Twilight lo toma con su magia y lo lee extrañada.
-fenómenos en un vecindario..- articula ella por lo bajo.
-¿crees que sea algo grave?- pregunta Spike preocupado.
-no lo sabré hasta averiguarlo.- responde Twilight suspirando y usando su magia para arrancar la página del libro.
-te acompaño.- dice el joven dragón con determinación, pero Twilight lo detiene.
-no, tú te quedarás.. si es una fuga de magia otra vez necesito de alguien que mantenga la conexión hasta no saber qué pasa.- explica Twilight colocando el libro donde debería, activando casi de inmediato el mecanismo.
-¿vas a tardar mucho?- pregunta Spike preocupado.
-tal vez solo un par de días, si no vuelvo en ese tiempo por favor no cruces el portal, solo revisa el libro.- explica Twilight.
-bien.- dice el joven dragón asiendo un saludo militar.
Twilight sonríe y le da un corto abrazo.
-nos vemos pronto Spike, cuídate hasta que vuelva.- dijo ella antes de atravesar el espejo.
Fin del Flashback.
-un par de días se convirtieron en semanas..- dice el joven dragón con melancolía posando sus garras sobre el libro.
Dentro de él había una chispa de esperanza, él deseaba que aun si no había respuesta de Twilight, deseaba que ella o al menos Sunset hubieran visto el mensaje, pero lo que en verdad le preocupaba eran las circunstancias que le impedían responder.
