CAPÍTULO 67: ¡ESTO ES IGUALDAD, DIOSES!

.

[INFRAMUNDO – CON EL GRUPO DE KURAMA]

.

El demonio zorro siguió corriendo junto a su grupo hasta que llego a unas largas filas de almas.

"Esto es… ¿Una fila…?" – Sanji cuestiona.

Kurama asiente y mira a su grupo. – "Como les dije, no tenemos tiempo para esperar por lo que alguien se deberá encargar de lo que viene." – Él señala hacia adelante. – "¿Quién se quedará para ir contra eso?"

Todos vieron a un titánico perro negro de tres cabezas, casi aprecia hacerse uno con la oscuridad del Inframundo.

"¿Ese es…?" – Zoro se sorprende.

"Cerbero, el perro guardián del Inframundo." – Kurama responde.

"Uh… no soy mucho de perros." – Zoro menciona.

"Solo quieres cortar algo…" – Sanji menciona.

"No veo nada de malo con ello." – Zoro se encoge de hombros.

"Yo me quedare." – Yamato declara con seguridad.

Kurama la mira, pero asiente.

Por su parte Yamato solo podía pensar en una única cosa. – (Esa será una linda mascota para Sa-chan…)

Kaido se acerca a su hija, viéndola con seriedad. – "No he sido un buen padre y soy peor con las palabras…"

Yamato se sorprende de las palabras de su padre, nunca espero que fuera a hablarle así.

"Bueno, adiós."

"¡Dame palabras motivadoras, padre de mierda!" – Yamato grita con ira al ver a su padre irse con sus demás compañeros, llamando la atención de Cerbero en el proceso.

"¡Intrusos vivos! ¡Hay intrusos vivos!" – Un esqueleto grita, llamando la atención de varios soldados hechos de esqueletos.

"¡Gruaaaaaaaaaaaaar!" – El resonante ladrido de las tres cabezas de Cerbero se escucho en todo el averno, siendo el preámbulo de la llegada de los demonios al reino de Hades.

El gran perro de tres cabezas corrió hacia los demonios, pero una ráfaga de viento helado corto su paso.

"No te lo permitiré, me encargare de ti y de esos débiles esqueletos." – Yamato declara con diversión, viendo al futuro regalo que le daría a Satus. Definitivamente no estaban engriendo de más a Satus.

"¡Gruaaaaaaaaar!"

.

[Con Shouko]

.

"Uh…" – Shouko mira a sus lados, los cuatro dioses frente a ella claramente no eran olímpicos, no realmente enemigos difíciles, pero no se confiaría, los cuatro juntos podrían tener una gran sinergia al ser hermanos. Por eso Shouko se le ocurrió un plan.

"Shouko… ¿Qué sucede…?" – Hipo pregunta mientras vuela a su lado.

Astrid se encoge de hombros, ella solo esperaría la señal de su líder.

"Ustedes… los dioses de los cuatro vientos suenan geniales…" – La fina y tranquila voz de Shouko sorprendió a todos, parecía como si fuera una situación única.

(¡Que voz más hermosa!) – Incluso los dioses pensaron eso.

Euro sonrie con diversion. – "¿Crees que somos geniales?" – El claro ego de la deidad se inflo al ser llamado genial por una chica bonita.

Shouko asiente levemente mientras era vista por sus aliados. – "No sabría cuál es el más genial…"

"Puf…" – Noto se burla. – "Por favor, eres encantadora, pero con ese lamentable intento de provocación no nos hará enfrentarnos entre nosotros."

El plan de アイスビューティーのしょうこ [AISUBYŪTĪ NO SHOUKO – SHOUKO LA BELLEZA DE HIELO] era uno solo… ¡Actuar como Najimi!

Shouko aparto ligeramente la mirada mientras sus mejillas se tornaban rosadas y se tocaba la mejilla con la palma de su mano, aplastando sus pechos en el proceso, resaltándolos. – "Yo…" – Su mirada vuelve a los cuatro dioses. – "Yo solo quería… saberlo…"

(¡Que belleza!) – Los dioses se congelaron y luego se miraron entre ellos. – "¡Ella es mía!" – Comenzaron a pelearse entre ellos.

Shouko suspira, avergonzada de haber hecho eso, pero luego nota a los jinetes de dragones, ellos estaban completamente sonrojados… incluyendo a las mujeres.

Algunos nacen sin ninguna capacidad para ser coquetos… en el caso de Shouko fue para que no gobierne el mundo con su belleza.

"Shouko-san, por alguna razón parece ser peligrosa…" – Mare menciona sin entender porque todos se sonrojaban, aún estaba muy pequeño.

Shouko niega, ella tampoco lo entendía.

Lo último que vieron los cuatro dioses el viento antes de morir fue una bola de fuego y arena, estallando y volviendo la arena en cristal como metralla a cada uno.

Shouko hizo una señal a sus compañeros, esos dioses solo fueron enviados para detenerlos, pero esos no eran sus objetivos. Ellos ya estaban llegando al Mount St. Helens.

.

[OLIMPO – CON JOSUKE Y TRUNKS]

.

"¿Dos contra mi…?" – Deméter cuestiona.

Trunks se encoge de hombros. – "No estamos al nivel de Winry o Izuku, necesitaremos una mano amiga para detener a una diosa olímpica."

Deméter frunce el ceño. – "Como si me importara enfrentarme a ustedes…"

"Pero te importa." – Josuke menciona. – "Somos aliados de Hades, supongo que eventualmente querrás ir por él. No te lo permitiremos."

Una furiosa Deméter intento golpear a Josuke, pero el puño simplemente atravesó al demonio de oro.

"Buen intento." – Trunks balancea su espada, sin importarle dar a Josuke, después de todo, no podía golpear a algo intocable.

"¿Magia…?" – Deméter piensa para cubrirse con su brazo sin ser si quiera rasguñada por la espada.

Trunks alza su ceja. – "Demasiado duradera… tu apariencia frágil es muy engañosa."

Deméter lo mira mal. – "No se le dice eso a una dama."

"Solo digo lo que veo." – Trunks se encoge de hombros, envolviendo sus brazos que sostenían la espada en escamas. – "Solo significa que necesitare cortar más fuerte."

"Vamos a eso." – Josuke asiente, derritiendo sus manos en oro fundido. – "¡黄金の川 [KOGANE NO KAWA – RÍO DE ORO]!" – Golpeando el suelo con sus manos doradas, comenzó a enviar una ola de oro fundido como si fuera agua.

Trunks sobrevoló el oro en dirección de la diosa de la cosecha.

Deméter se sorprendió por la combinación de técnicas tan sorprendentes.

Deméter era capaz de esquivar los ataques de Trunks, pero a su vez se movía para que sus pies no sean atrapados por el oro de Josuke.

"¡メタルニーディング・鞭 [METARUNĪDINGU: MUCHI – AMASADO DE METALES: LÁTIGO]!" – Sorpresivamente la espada de Trunks comenzó a moldearse de distintas formas y ángulos, pareciendo ser más un látigo que una espada.

Esquivando el oro que intentaba atraparla junto con la espada-látigo amenazándola con matarla, Deméter se canso y de un pisotón formo un bosque hacia ambos piratas.

"Bien, veamos si esto sirve…" – Deméter murmura, cerrando su mano y haciendo caer todos los árboles en el bosque para aplastar a sus enemigos. – "No se metan con los olímpicos."

Deméter estaba segura de que no podrían contra el poder de la naturaleza.

.

[CON BELDIA Y DICKSON-SAN]

.

La gran espada de Beldia intento decapitar a Hermes.

"¡Wow! ¡Wowowow!" – Hermes esquiva a una gran velocidad, realmente muy fácilmente el ataque del caballero oscuro. – "Amigo, no soy de los que votaron. Quisiera poder hacer algo como lo hacen ustedes, pero tengo las manos atadas."

"Pues Hefesto lo hizo." – Beldia señala, estando sentado en la montura de Dickson-san.

"¡Es que Hefesto me quito mi traición inesperadamente épica!" – Hermes comenzó a hacer un berrinche, él ya tenía planeada una traición que implicaban muchas bromas, algunas tortugas y un cactus.

"Entonces… ¿No pelea…?" – Beldia cuestiona.

"Pues no." – Hermes se cruza de brazos con mucha molestia.

"Esto es decepcionante… entrenar tanto para esto…" – Beldia murmura mientras Dickson-san golpetea el suelo. – "Vamos amigo, tampoco tienes que insultarlo así, es uno de los buenos." – Volvió a escuchar los golpeteos de los cascos de su caballo. – "Bueno… tienes razón, eso podría funcionar."

Hermes vio al caballero con una sensación que perdió la cabeza… figurativamente porque la forma literal ya es real. – "¿Qué podría funcionar…?" – El dios cuestiona, realmente confundido.

"Dickson-san ofrece una carrera, realmente quiere vencer a un dios en algo." – Beldia responde.

"¿Por qué ese caballo suena con más voluntad que tu…?"

"¡Cállate! ¡¿Aceptas o no?!" – Beldia se queja.

"Bueno, no quiero sonar arrogante, pero viendo tu velocidad, no creo que lo logren." – Hermes menciona.

"Tranquilo, Dickson-san lo hará bien." – Beldia asegura.

Hermes se encogió de hombros, preparándose para correr junto al jinete decapitado. – "Bien, espero que no solo veas la tierra en la suela de mis zapatos." – Hermes se burla.

"Solo miraras la tierra en las patas de Dickson-san." – Beldia asegura.

Ambos se lanzaron a correr. Hermes mostraba una amplia ventaja, nada sorprendente al ser considerado uno de los dioses mas veloces, pero claro, no estaba yendo con todas sus fuerzas ya que era una pelea más que ganada… eso fue lo que pensó antes de notar que un caballo decapitado estaba a su par junto a su jinete.

"Vamos dios, sabemos que puedes subir la marcha. Dickson-san realmente quiere superarte." – Beldia declara con tranquilidad.

(Vaya… esto parece que será más emocionante de lo que pensé…) – Hermes piensa con una creciente diversión.

.

[CON LOS HERMANOS PINES]

.

Los disparos de rayos de luz lanzados por pato a la par de fuego azul de Dipper y los hilos de lana manipulados por Mabel eran continuamente evitados por la diosa de la guerra que con gran gracia podía neutralizar cada ataque.

"Impresionante, ese cerdo es realmente muy hábil… bien hecho criándolo." – Atenea menciona tras aterrizar con completa tranquilidad y elegancia.

"El cerdo no debería ser el alabado…" – Dipper murmura.

"¡¿Por qué?! ¡Pato es super lindo!" – Mabel se queja mientras que con un toque en una pulsera roja creada por Winry hizo que Pato tomara un gran tamaño. – "¡Pato! ¡Se él bendito castigo de los cielos para los que se proclaman como dioses!"

Atenea vio al gran cerdo que preparo su rayo de luz. – "Un radio de ataque superior…" – Ella murmura para invocar un escudo que, al ser visto por pato, dudo un momento con un miedo instintivo que sintió. – (Impresionante, dudo, pero realmente no retrocedió…)

El ataque de Pato se disparo hacia la diosa que se cubrió con el escudo, formando una g4ran explosión.

"¡Si! ¡Ganamos!" – Mabel celebra, abrazando a Pato que retomo su tamaño original.

"No te confíes, Mabel." – Dipper declara, deteniendo las celebraciones de su hermana. – "Es una diosa, sobre todo una olímpica y profetizada con un poder equivalente al de Zeus…"

Mabel mira el lugar de impacto donde entre los escombros formados por el ataque de pato salió Atenea. – "¡¿Ah?! ¡Pero si eso siempre funciona!" – Ella se queja.

"Poderoso, realmente hubiera funcionado, claro, contra un dios menor." – Atenea declara. – "Y una cosa más, Dipper Pines, la profecía no es exactamente correcta, aunque soy poderosa, lo que me hace alcanzar un nivel similar al de padre es mi estrategia más que mi fuerza."

"Una sabelotodo…" – Mabel se lamenta.

"No es necesario señalar ese hecho." – Dipper menciona.

"Solo quería aclarar un dato erróneo…" – Atenea responde.

(Es una presumida…) – Dipper piensa al notar que las palabras de Atenea estaban llenas de puro ego.

"¡Por ella, Pato!" – Mabel señala. Pato chillo y se lanzó hacia la diosa, tacleándola mientras se envolvía en oro. – "ラッキーブレイク [RAKKĪBUREIKU – GOLPE DE SUERTE]" – El ataque mágico de Pato fue efectuado a la perfección, chocando contra el escudo de Atenea.

El impacto directo fue muy fuerte y en una área muy superior a un golpe normal, haciendo tambalear el escudo de la diosa. – (¿Puede volver su cuerpo en oro puro…? Realmente es un animal único…) – La diosa piensa con interés.

Atenea logro ver como Dipper le apunto con su dedo, casi pareciendo que simulaba tener una pistola. – "崩壊するタッチ [HŌKAI SURU TATCHI – TOQUE DESINTEGRADOR]…" – Un fino rayo de luz azulada fue mandado hacia ella. Notando la cantidad de magia concentrada en el ataque, logro esquivarlo por milímetros, viendo como un pilar fue alcanzado por el rayo, volviéndolo en polvo.

(Eso es… un poder de la segunda dimensión…) – Atenea piensa y mira al demonio del prisma. – "Ya veo… el demonio de la locura no estaba muerto…"

"Bueno, se fue, pero me dejo unos regalo." – Dipper extiende su mano, formando unos cristales que poco a poco tomaban la forma de una espada compuesta de prismas. – "Ahora, esto es un combate con todo… perdón, órdenes del capitán." – Dipper declara mientras envuelve la espada en una energía roja. – "二次元剣 [NIJIGEN KEN – ESPADA BIDIMENSIONAL]…"

"Eso es…" – Atenea no pudo terminar de hablar ya que varios lazos de lana se lanzaron a ella.

"¡Deja de esquivar!" – Mabel se queja.

Dipper vio a la diosa. – "Una espada con el poder de la segunda dimensión en un mundo de tres dimensiones… claro, si no contamos el tiempo." – Dipper menciona. – "Aunque no lo parezca, esta espada tiene alto y largo, pero no ancho… una espada tan fina como un átomo."

Atenea se quedó atónita. – (Eso es peligroso…) – Atenea necesito actuar, ya no tenia que ir a la defensiva. Invocando una lanza, Atenea corta los hilos de Mabel.

"¡Mi linda ropa! ¡Pato, véngame!" – Mabel se queja mientras los chillidos de su cerdo se escuchan, disparando nuevamente rayos de luz.

Los disparo de luz del cerdo fueron disparados, pero de alguna forma, a pesar de que Dipper se haya lanzado a atacar, ningún disparo le daba.

La espada de Dipper logro cortar incluso metal divino, algo notorio cuando Atenea esquivaba y cortaba las estatuas en la zona.

La lanza de Atenea no podría detener los cortes de Dipper, por lo que ella intento empalarlo, alejando a Dipper gracias al rango superior de su lanza sobre una espada.

"Uh…" – Atenea golpea su escudo con su lanza. – (Su trabajo en equipo es formidable, es como si Artemisa y Apolo pelearan juntos…)

"¡Dipper, ya acierta un golpe!" – Mabel se queja.

"¡Podría decir lo mismo de ti!" – Dipper reclama.

(Bueno… si son como Artemisa y Apolo…) – A Atenea le cae una gota de sudor pro la frente.

.

[INFRAMUNDO – CON EL GRUPO DE KURAMA]

.

"¡Suerte!" – Kurama se despide mientras sigue corriendo junto a Kaido.

"¡¿Fuimos una carnada?!" – Sanji reclama, dándole una patada a un esqueleto.

"Para dioses menores, sí." – Kurama responde con simpleza.

"Bueno, supongo que el enemigo que se encuentra más adelante sea demasiado…" – King menciona.

"¡Ustedes!" – Un hombre exclama. Viéndolo, era idéntico a Thanatos, el dios asesinado por Hades. – "No dejare que se vayan, por mi hermano Thanatos, los eliminare."

"¡雷鳴八卦 [RAIMEI HAKKE – PA KUA DE TRUENO]!"

"¡尾獣刃 [BIJŪ HA – HOJA DE BESTIA DE COLA]!"

Kaido y Kurama golpearon al dios de los sueños a la vez, cortándolo con la guadaña de Kurama y pulverizándolo con la masa de púas de Kaido.

"Ya veo porque me llevas en vez de enfrentarme a esas basuras, son muy débiles." – Kaido menciona.

"Cierto, por eso te necesito en el Tártaro." – Kurama asiente con simpleza.

(¡Que brutos!) – Los que se quedaron atrás pensaron a la vez, ni King podía evitar señalar que fue muy cortante matar tan fácilmente a un dios, claro, es un dios menor, pero un dios al final del día.

.

[CON CLARISSE]

.

"¡Vamos! ¡Vamos, vamos, vamos!" – Clarisse se anima mientras balancea su lanza conta su padre, segura de poder darle batalla.

Ares repele cada corte con su propia lanza, sonriendo al sentir la potencia de cada ataque. – (Ataca sin importarle que su propio padre es su oponente…) – Ares piensa con orgullo. – "Bien, no seré como los demás dioses, ¿Sabe…?" – Ares detiene la lanza de Clarisse. – "¡Iré con todo, me importa muy poco si eres una mortal o mi hija!"

Clarisse sonríe animada. – "¡Eso es exactamente lo que quiero! ¡Jajajajajajaja!"

Con su gran fuerza, Ares mando hacia atrás a Clarisse para comenzar a invocar sus armas. Un escudo cubrió su brazo mientras que casco cubrió su rostro, cayendo fuego desde atrás como si fuera una capa llameante. – "Vamos a ver si puedes cumplir mis expectativas… mi sangre."

"Yo espero que superes las mías." – Clarisse responde, lanzándose mientras golpea con su lanza hacia abajo. – "¡猪の強さ [INOSHISHI NO TSUYOSA – FUERZA DE JABALÍ]!" – El potente ataque fue detenido por el escudo de Ares, haciéndolo tener que hacer fuerza en sus piernas para contener tal poder en bruto.

(Jejeje… ni una pizca de estrategia, solo poder bruto…) – Ares empuja su escudo a un lado para desequilibrar a Clarisse, apuntándole con su lanza. – "¡Nova realmente te enseño como pelear!" – Él lanzo su estocada, decidido a matar incluso si no estuvo a favor de la votación de la muerte de Percy o el encierro de Artemisa, ni siquiera porque es su hija a la que matara.

Clarisse al notar el ataque, se fue volando gracias a su control del Ki. – "¿Ir a matar a tu propia hija…? ¡Vaya que no me decepcionas!" – Clarisse genera una esfera de Ki en su mano. – "¡Vamos con todo, padre! ¡ボアキャノン [BOAKYANON – CAÑÓN DE JABALÍ]!"

Ares vio el potente ataque de energía pura dirigido hacia él, cubriéndose con su escudo, pero no espero que su hija apareciera atrás de ella.

"No bajes la guardia, padre… los ataques a quemarropa son dolorosos." – Clarisse sonríe. – "¡ボアキャノン [BOAKYANON – CAÑÓN DE JABALÍ]!"

Lo único que cualquiera podría haber visto fue una potente explosión que envolvió al dios de la guerra.

.

[CON IZUKU]

.

"¡Kyaaaaaaaaa! ¡No te me acerques!" – Afrodita chilla mientras intenta evitar los disparos de Izuku.

"¡No te muevas!" – Izuku se queja. – (¿Cómo es tan escurridiza…?) – Él piensa, ignorando que Afrodita paso milenios esquivando las flechas de Artemisa… habilidad que comparte con Apolo, por cierto.

"¡Déjame en paz! ¡Dañaras mis uñas!" – Afrodita se queja.

"Ah… creo que es más insoportable que yo… ¡Y eso me ofende muchísimo! ¡Me he esforzado por ser el mejor en esa área!" – Izuku murmura y luego se queja. Viendo a la diosa que simplemente evitaba el conflicto y que claramente no tiene gusto para la batalla, Izuku ideo un plan. – "Bueno… supongo que pelear contra Freya hubiera estado mejor."

Afrodita se congelo al escuchar eso. Ella vio como Izuku suspira y comienza a caminar lejos de ella.

"No solo bella, tambien gran guerrera… definitivamente Hefesto se llevó el premio gordo." – Izuku declara, alejándose e ignorando a la cada vez más iracunda diosa.

"¡Yo soy más bonita!" – Afrodita ruge, expulsando todo su poder, algo muy notorio ya que es absurdamente grande al igual que dos grandes cosas que vio Izuku tambalearse tras el grito de la diosa.

Izuku señala a los pechos de Afrodita. "Pregunta: ¿Tus pechos son los testículos de Urano? Si la respuesta es afirmativa, entonces… ¿Un panzuri hecho por ti sería un acto gay?"

La ira de la diosa se detuvo al escuchar tal pregunta, era tan inesperada y fuera de lugar que no sabía que responder.

Izuku aprovecho y apunto con su revolver, disparando nuevamente una ronda de balas.

Afrodita se recompuso y salto lejos de las balas. – "¡Eres muy indecente!" – Ella grita, ignorando lo hipócrita que fue ese grito. – "¡Te maldeciré, maldito demonio! ¡Sea a tu reflejo que ames, desconsolado por nunca poder tocarlo!"

Tras esas palabras, Izuku saco un espejo de su bolsillo y se guiño un ojo a si mismo. – "Que guapo que soy…" – Luego guardo su espejo. – "¿Eso es todo? ¿Un intento de replicar el castigo de Narciso? Vamos, llevas milenios maldiciendo a los que se burlan o actúan en contra de tu idea del amor… dame algo mejor."

"¡¿Cómo escapaste de mi maldición?!" – Afrodita reclama.

"Un poco de amor propio, algo que he aprendido a tener, no como el mangaka que tengo." – Izuku declara.

"¿De qué hablas…?" – Afrodita lo mira sin entender como su maldición fue neutralizada.

"¡No importa!" – Izuku recarga su arma y vuelve a disparar.

Afrodita emitió un aura rosa que la hizo ocultarse y evitar las balas, emergiendo nuevamente como una deslumbrante mujer de belleza inigualable, el reflejo de lo que Izuku refleja como la belleza perfecta… aun así una bala golpeo su hombro.

"¡Aaaaaaaaah! ¡¿Por qué?! ¡¿Cómo puedes dispararle a lo que consideras más bello?!" – Afrodita reclama.

"Porque ya tengo cuatro bellezas con las que me puedo divertir." – Izuku declara, alzando u mano, mostrando cuatro anillos, uno en cada dedo. – "Si, ellas me obligaron a casarnos… por su lado, debería tener cinco, si tan solo el autor no se hubiera olvidado de juntarme a Uraraka, aunque bueno, para eso están los omakes. Si los lectores quieren podrá haber un omake para justificar una relación con ella, por ende, imaginen que tengo cinco anillos o algo así." – Izuku menciona con simpleza.

"¡¿Qué es lo que dices?!" – Afrodita reclama al estar cada vez más confundida por las palabras de Izuku.

"Que perderás…" – Izuku declara, siendo envuelto en una gran luz que cegó a la diosa. – "Tranquila, no te matare, los lectores quieren verte sufrir…" – Izuku aparece frente a ella al deshacerse la luz. – "¡Te permitiré vivir para que veas como Freya se queda con tu esposo!"

"¡Tú, maldi…!" – Afrodita no logro terminar su frase ya que recibió un puño en su rostro.

"Vamos, se supone que eres hija directa de Urano. Dame más batalla." – Izuku se burla.

"Mi rostro… ¡Pagaras por hacerme esta humillación, maldito deforme!" – Afrodita ruge en completa rabia.

.

[CON WINRY]

.

Winry esquivo los balanceos de un báculo, ella tenía una continua mirada aburrida.

"Sera mejor que no me seas indiferente, mortal… debes agradecer que no estoy siendo dura contigo." – Hera declara con seriedad.

Winry la mira. – "Escucha, Izuku menciono algo sobre que este arco será genial y todo eso, pero esto es patético… ni forma de combate tienes. Solo no te he matado aun porque Izuku decía que tenía que alargar el enfrentamiento para el disfrute de los lectores."

Una vena se resalto en la frente de Hera. – "¡¿Crees que podrás hacerme perder la compostura?! ¡Pues no lo lograras, bestia sin clase!"

"Está bien, está bien. No te altérese, señora de las cornudas, podría darle un ataque, ya no está en la edad de tener fuertes emociones." – Winry intenta calmar a la diosa, aunque claramente no lo logro.

"¡No soy una anciana! ¡Ve con todo tu poder si es que no mientes, maldita!" – Hera exclama.

"Bien." – Winry se encogió de hombros.

Hera no creyó que Winry seria una potencia tan grande como para enfrentarla, claro, demostró ser fuerte, pero nada que la pueda dañar.

"Pero antes… ¿No crees que es mejor reconsiderar tu vida…? Ya sabes, has dañado a tantas personas inocentes por las infidelidades de tu esposo que es triste… ¿No quisieras una oportunidad de cambiar? ¿De ser mejor…?" – Winry cuestiona con interés de poder hacer reflexionar a la arrogante diosa.

"¡Jamás! ¡Todos esos bastardos se merecían el castigo y esas zorras intentaron llevarse a mi esposo!" – Hera ruge.

"Bueno, lo intente…" – Winry murmura mientras sus ojos resplandecen en energía azulada.

"Solo intentas sobrevivir…" – Hera gruñe, pero palideció al ver que Winry desapareció, apareciendo frente a ella con su puño retraído.

"マサカリモード [MASAKARIMŌDO – MODO MASACRE]…" – Winry murmura, volviendo su energía en roja y reforzando sus puños en metal.

"¡¿Qu…?!" – Hera no pudo ni hablar al sentir el gran y absurda diferencia entre una Diosa y la vice capitana de los demonios más locos del mundo.

"¡Como dijiste, iré con todo! ¡ブーム右 [Būmu Migi – Boom Derecho]!" – Winry exclama, lanzando un puño que disparo una potente concentracion de magia pura.

.

[CON HEFESTO]

.

El dios de la forja estaba por golear a otro dios menor con su gran martillo, pero se detuvo al ver venir un disparo de magia que iba hacia él, moviéndose ligeramente hacia atrás, logro evitarlo, desintegrando en partículas a muchos de los dioses menores.

(No sé qué fue eso, pero elimino el 10% del panteón…) – Hefesto piensa para sí mismo.

Todos los dioses menores comenzaron a temblar, eso acaba de ser algo absurdamente poderoso.

.

[CON KAEDES]

.

Kaedes estaba por lanzarse contra Zeus en su combate que aun ni ha iniciado. – "¿Ah…?" – Él parpadeo un par de veces, viendo el gran disparo de energía mágica.

"¿He… Hera…?" – Zeus murmura.

Kaedes lo mira y junta las piezas. – "Sé que vayan con todo, pero no tenía que matar a Hera tan rápido…" – Él murmura. – (Bueno, al menos así Zeus se dignará a pelear con decisión…)

.

[CON WINRY]

.

"¡Oh, vamos! Sabía que no eras una luchadora, pero esto es patético." – Winry se queja frente al cuerpo completamente destruido de Hera, del cual únicamente quedaban sus piernas en el suelo llena de sangre divina. – "Ah… esto es decepcionante…" – Ella se aleja. – "Una de las peleas más esperadas y acabada en un solo golpe…"

.

[CAMPAMENTO MESTIZO]

.

"No está pasando esto, no está pasando esto, no está pasando esto…" – Annabeth murmura mientras se cubría tras una cabaña parcialmente destruida. – "No entiendo, ¿Cómo pueden neutralizarnos…? Esos monstruos deberán ser fácilmente detenidos por todos nosotros, pero esos dos… esa exhibicionista y ese loco sonriente nos están venciendo…" – Ella mira a través de una ventana rota a Dionisio que estaba siendo apaleado como si se tratara de una caricatura. – "No tiene sentido, creo que hasta veo onomatopeyas en cada golpe…"

"Por algo es el poder más absurdo del mundo." – Merlín menciona, agachada a su mismo nivel y a su lado.

Annabeth se asusta, retrocediendo hasta chocar con una pared.

"Debes de aprender a no hundirte en tus propios pensamientos, es malo desconectarte de la realidad por escuchar tu propia voz en tu mente…" – Merlín declara mientras magia comienza a envolverla como si fuera un tornado violeta.

"Tú… ¡Tú, maldito monstruo!" – Annabeth saca su daga.

Merlín pone una mirada pensativa. – "Por tecnicismos, no soy un monstruo, más una humana con vida indefinida, no importa, pero entiendes el punto… por otro lado, soy una de las prometidas de Perseo, volviéndome en una reina de los monstruos."

Annabeth la señala. – "¡¿Una de las prometidas?! ¡No solo es un monstruo, se está formando un asqueroso harem!"

Merlín se encoge de hombros. – "Somos solo dos, no creo que eso clasifique como harem, pero realmente no nos importa, aunque no entiendo porque te conmociona, en tu panteón hay cosas más escandalosas que una relación poliamorosa." – La maga declara con simpleza. Luego merlín sonríe. – "No debes sentirte celosa, ya perdiste tu oportunidad, niñita…"

Ante los ojos de Merlín, Annabeth es una pequeña niña que nunca podría llenar los estándares que tiene Perseo… aunque tambien esta con Aqua, pero esos son detalles.

"¡No me importa estar con ese monstruo!" – Annabeth se lanza, pero fácilmente fue encerrada en un cubo violeta.

"Bien, bien…nos divertiremos, daga del que ama…" – Merlín declara, asombrando a Annabeth. – "¿Oh…? ¿No lo notaste…? ¿Realmente eres hija de Atenea?" – Ella cuestiona, enojando a Annabeth. – "La profecía que te dieron cuando fuiste en búsqueda de Perseo cuando vino aquí… dijo que la daga del que ama cortara sus lazos…" – Merlín señala. – "Nova me conto de la profecía y debo decir que fuiste una estúpida al alejar a Perseo de ti por una mala evaluación de la situación."

Annabeth la mira con sus ojo abriéndose lentamente en compresión. – "¿Quieres decir que…?"

"¿Si no lo hubieras apuñalado en la espalda no se volvería en el monstruo que es ahora? Exactamente, pero de nuevo… eres muy ciega con tu orgullo de tu conocimiento que cumpliste esa profecía… Perseo Jackson es el rey de los monstruos y pronto, si el plan de Nova funciona, será un monstruo peor que el mismísimo Tifón."

Annabeth comenzó a respirar pesadamente mientras sus ojos comenzaban a cristalizarse, dejando caer continuas lágrimas, no le importa lo que escucho de que algo peor que tifón, la ruina del Olimpo vendría al mundo, no… lo que afecto a Annabeth hasta estar al punto de desesperarse fue notar que todo esto es su culpa, las muertes en su panteón, de los dioses y semidioses, todo fue su culpa y su arrogancia de creer que lo sabe todo.

Aquel día, esa vez que vio a Perseo golpear a Luke hasta matarlo, ella creyó que Perseo se volvió en un monstruo que mato a su propia madre. Guiándose únicamente por lo que vio, ella condeno a todo lo que alguna vez amo.

.

[CON KURAMA Y KAIDO]

.

Kurama y Kaido estaba al fino de un completo abismo sin fin.

"Entonces… ¿Esto es el tártaro…? ¿Cómo funciona? ¿Se supone que es un ser y a la vez este hoyo?" – Kaido cuestiona.

"ignóralo, intentar comprender a las deidades es extraño." – Kurama niega. Él vio a un lado y sonrió. – "Llegamos… ¿Se lo entregaste?" – Kurama cuestiona.

De entre las sombras apareció Melínoe. – "Por supuesto. Solo debes liberarla y todo listo." – La diosa de los fantasmas declara con simpleza.

"¿Por qué no lo haces tú?" – Kaido cuestiona.

"Soy una diosa, si hago algo así, Zeus me invocara a su lado y me eliminara, por otro lado, ustedes no pertenecen a su panteón." – Melínoe responde.

"Hiciste más que suficiente." – Kurama le da un beso. – "Ahora… es momento del inicio del plan del cachorro."

.

[CON WIZ Y PHOEBE]

.

"Veamos… que tenemos aquí…" – Hércules sonríe al ver a Wiz, aunque alzo una ceja al notar a Phoebe. – "Una belleza y la ex cazadora de Artemisa… chicas, no me importaría divertirme con ustedes, pero necesito volver al Olimpo… parece que un idiota vino a pelear contra los dioses."

Wiz vio muy mal a la arrogante deidad, ella esperaba que sea un idiota, pero este sujeto era despreciable.

Phoebe lanza dos flechas que fueron esquivadas por Hércules. – "Vaya que estamos agresivos, Phoebe, no seas como las cazadoras, ya no perteneces a ellas… podemos divertirnos si ese hijo de Artemisa no te ha complacido como he escuchado que has ido tras él."

Bien, este tipo si que sabia como ser irritante, casi parecía que le encantaba escuchar el sonido de su propia voz.

"Si… no me arrepentiré de lo que haremos…" – Wiz murmura con una mirada oscura.

"Definitivamente…" – Phoebe asiente en un estado similar.

Hércules sonríe al entender que ella quería entregarse a él… no es así.

.

[CON SATUS]

.

Satus vio junto a las debilitadas cazadoras como un gran pilar de hielo se formaba a la lejanía junto a varias explosiones.

"Uh…" – Satus hace un puchero mientras se cruza de brazos.

"¿Preocupada?" – Una cazadora cuestiona, ella estaba realmente herida con su brazo roto.

"Nou… kā-chan y kā-chan son fuertes, ellas podrán contra ese tonto." – Satus declara con su puchero sin desaparecer un momento.

"Oh… ya veo…" – A la cazadora le cayo una gota de sudor al escuchar como Satus se refería a las dos mujeres que enfrentaban actualmente al patrón de los héroes. – "Entonces, ¿Por qué te vez molesta?"

"¡Porque me dijeron que no podía ir!" – Satus se queja.

"Bueno… es un dios." – La cazadora se encogió de hombros.

"Estoy segura de que lo vencería sola…" – Satus murmura.

"Jeje… vaya que aun eres una niña. Suenas igual a mi hermanito." – La cazadora declara.

"Ya te escuchamos, Bianca… Nico es muy lindo y adorable…" – Las malheridas cazadoras dijeron al unisonó con molestia, parece que Bianca hablaba mucho de su hermanito.

"¡No lo digan como si fuera algo común!" – Bianca se queja con un gran sonrojo.

Satus se rio, pero paso su mirada a la lejanía, como granizo caía en el bosque. – "Uh… me gustaría pelear…" – Satus murmura.

"¿Y por qué quieres hacerlo?" – Bianca pregunta, ahora más calmada.

"Es que… quiero demostrar que puedo…" – Satus responde con timidez.

"¿Vencer a un dios? Podría sonar genial, pero no entiendo porque te arriesgarías si crees que Phoebe y Wiz pueden contra él." – Bianca señala.

Satus aparta la mirada. – "Tō-chan es muy fuerte… y quiero ser como él…" – Ella toma su capa plateada para calmarse. – "Quiero demostrar que sor su hija…"

Bianca mira a Satus, realmente ella podría entender eso, fuera del escándalo que hizo cuando descubrió quien es su padre, Bianca comenzó a intentar llenar cierto estándar, la hija de Hades debía demostrar que podía contra la adversidad, lamentablemente no ha podido hacerlo.

"Solo dejémosla ir…" – Otra cazadora menciona.

"¿Ah…?" – Bianca se sorprende.

"Conociendo al padre, la hija ya habrá escapado… ¿Eres un clon o algo así?" – La cazadora cuestiona.

Satus aparta la mirada.

"¿Querías que te demos el permiso para irte dándonos lastima, no, pequeña manipuladora?"

Satus las mira y les sonríe. – "Soy un demonio, es parte de mí." – Satus se comenzó a deshacer en gas.

"¡¿Ah?!" – Bianca se sorprende.

"¡Adiós, me encargare de todo! ¡Ese tontito dios perderá!" – Satus se despide alegremente.

"¡Ah! ¡Nos engañó!" – Bianca señala al lugar donde estaba antes Satus.

"¿Nos…?" – Las demás cazadoras se preguntaron.

.

[Lugar desconocido]

.

Kazuma y Chris se escabullían por los pasillos de una cueva oculta para cualquiera en el mundo.

"No hay nadie…" – Kazuma murmura.

"Lo sé… no es necesario hacer esto…" – Katakuri declara, caminando hacia ellos.

"Entonces…" – Chris menciona mientras levaba una mochila en su espalda. – "¿Estamos lejos…? Nova dijo que teníamos que hacer esto rápido para el plan…"

Katakuri mira a la diosa de la fortuna, asustándola en el proceso por sus intimidantes ojos. – "Estamos cerca…" – Katakuri asiente.

"Al menos tenemos una buena noticia…" – Kazuma suspira. – "Aunque sigo sin entender porque necesitamos esto…" – Él murmura.

"Ordenes son órdenes." – Katakuri declara con simpleza.

"¿Y no tiene nada que ver que tu hermanita mimada te convenció…?" – Chris cuestiona.

"Sa-chan no tiene nada que ver." – Katakuri responde.

"Nunca mencione a Sa-chan." – Chris se burla.

(Maldición, perdí la compostura…) – Katakuri piensa avergonzado al recordar que tiene debilidad por sus hermanas, en especial Satus. – "Lo encontramos." – Él señala, intentando desviar la atención por su lado de hermano mayor.

"Lo encontramos… la caja de Pandora…" – Kazuma murmura.

"Técnicamente es el Pithos de Pandora, una vasija usada para transportar o resguardar mercadería…" – Chris informa con tranquilidad.

"¿Y luego yo soy el friki…?" -Kazuma cuestiona.

"¡No es culpa mía!" – Chris se sonroja mientras acomoda su mochila, de la cual sale su perro ladrando. – "¡Despertaste al pequeño!"

"¡¿Ah?! ¡Pero si fuiste la que grito, gritona!"

"¡Ahora tu eres el que grita, gritón!"

La discusión fue cotada cuando Katakuri los tomo y alejo de una llamarada de fuego.

"Dejen eso y vayan por la caja." – Katakuri ordena.

"Pitho." – Chris corrige.

"¡Lo que sea!"

"¡Aaaaaaaaaaaaaaaaah!" – Kazuma y Chris corren hacia la gran vasija.

"Supusimos que estarías aquí… titan de la previsión, Prometeo…" – Katakuri declara.

"Me sorprende que vinieran, usualmente todo pasa como lo considero posible, pero de alguna forma todo lo que tiene que ver con ese demonio, Nova, se escapa de mi visión." – Un gran hombre vestido de forma formal apareció con una antorcha en su mano.

"Vamos…" – Kazuma dice, poniendo en la vasija una herramienta hecha por Winry y Dipper. Presionando un botón, la vasija se achico.

"Listo, vámonos, estos dos tendrán una batalla muy escandalosa…" – Chris dice, pero al darse la vuelta vieron a Katakuri y a Prometeo quietos. – "Qu… ¿Qué esta pasando…?" – Ella se pregunta.

"No tengo ni idea…" – Kazuma niega sin entender esa intensa batalla de miradas.

Sin que ambos chicos lo supieran, Katakuri y Prometeo no tenían una simple batalla de miradas, ellos estaban viendo continuamente el futuro del otro, entrando en un bucle en el que ambos se contrarrestan constantemente.

Mientras la interminable batalla de miradas se mantenía, Kazuma y Chris se alejaron lentamente, esperando que el combate de esos monstruos no inicie cerca de ellos.

"Mejor esperemos la señal…" – Kazuma murmura mientras Chris y su perro asienten.

.

[INFRAMUNDO – CON EL GRUPO DE KURAMA]

.

"¿Qué tal?" – Kurama saluda, frente a la gran celda de Apolo y Artemisa mientras Kaido peleaba, sonrientemente contra todo los monstruos de pesadilla que rondan el Tártaro… definitivamente Kaido se lo estaba pasando genial.

"¿Kyūbi…?" – Artemisa se sorprende al ver al demonio zorro.

"Ha pasado un tiempo, afeminado." – Kurama sonríe.

"Ah… nunca cambiaras, ¿No?" – Artemisa cuestiona, recibiendo una alegre negativa de Kurama.

"¿Qué haces aquí? Es peligroso." – Apolo señala, aunque luego noto a Kaido masacrando a todo sus enemigos. – "Tal vez es al revés…" – Él murmura.

"Vengo a liberarlos, supongo que sabes el plan, Artemisa." – Kurama sonríe.

"Lo supongo." – Artemisa asiente, mostrando el arco de madera que le había dado Melínoe tras ser encerrada. – "Esto podría desequilibrar a los dioses, no solo a los griegos…" – Ella advierte.

"Koh… el cachorro es mucho como Kushina, definitivamente sabes cuanto le importa el equilibrio divino." – Kurama se burla.

Artemisa sonríe divertida. – "Probablemente se unirá a patear el trasero de dioses solo para decir que el ramen le dio el poder de una diosa." – Ella declara, realmente sus recuerdos como Minato le hacía sonreí, esos recuerdos eran mucho más valiosos que una vida inmortal.

"¿Y cómo planeas liberarnos…?" – Apolo cuestiona.

"No es difícil, ustedes lo harían si no estuvieran con sus poderes limitados." – Kurama declara, señalando las cadenas que les pusieron los dioses antes de encerrarlos. – "Yo soy capaz de cortar esto." – Él invoca su guadaña. – "Atrás que si parto el Tártaro en dos no es mi culpa." – Él sonríe.

"¡Abajo!" – Artemisa exclama.

"¿Abajo?" – Cronos se pregunta tras lograr armar sus partes cortadas hace milenios.

"¡尾獣刃 [BIJŪ HA – HOJA DE BESTIA DE COLA]!"

"¡Oh, vamos! ¡Tarde mucho y me quede sin pegamento!" – Cronos se queja, cayendo nuevamente en pedazos.

.

[OLIMPO – CON KAEDES]

.

Kaedes lo admitiría, Zeus realmente era un buen luchador, de alguna parte debieron salir tantos dioses de la guerra. Aun así, Zeus no está a la altura, especialmente con el hecho de que por su orgullo frente a un mortal no parece ir con todo.

"¡Deja de contenerte!" – Kaedes exclama, lanzando un puño hacia el dios, mandándole lejos gracias a su fuerza completamente abrumadora.

"¡No lo necesito, eres un simple mortal…!" – Zeus declara, ignorando los moretones en su rostro y heridas cada vez más notorias. – "Solo necesito esto…" – Zeus preparo su rayo. – "¡Fulmínate, maldito demonio!"

(¿Otra vez…?) – Kaedes piensa, ya cansado de que el dios crea que su rayo es lo único necesario para vencerlo, algo que ya mostro no ser así.

Kaedes extiende su mano, tomando el rayo, pero esta vez no lo rompió o lo lanzo nuevamente a Zeus, simplemente lo mantuvo en su mano y comenzó a caminar hacia Zeus.

Zeus vio al demonio con ira. – "¡Suelta el rayo! ¡Solo yo puedo tomarlos!" – Él ruge con rabia, pero el demonio lo ignoraba. – "¡No eres digno! ¡Un simple demonio no es digno de…! ¡Gah!" – Zeus recibió una patada en el rostro para callarlo.

"Silencio, si no eres capaz de demostrar el poder del que te jactas, no mereces dar órdenes…" – Kaedes se agacha a nivel de Zeus, viendo el rayo en su mano comenzó a juguetear con la lanza de poder divino. – "Realmente no quería iniciar esto, pero me obligaste. Tú mismo condenaste a tu panteón y tu trono por una paranoia autoinducida… ah… es patético que seamos familia…" – Kaedes aprieta el rayo. – "Levántate y lucha con todo…" – El rayo estallo. – "Eres el rey de los dioses olímpicos, tienes dominio sobre todos los dominios en tu panteón… si no usas todo en tu arsenal, morirás…" – Kaedes se aleja, dándole espacio a Zeus para que se levante.

Zeus apretaba sus dientes mientras mira a Kaedes desde el suelo con sangre divina cayendo por su nariz. – (Ese maldito… esta humillación…) – El poder completo de Zeus comenzó a brotar de cada parte de su ser.

(Ahí viene…) – Kaedes sonríe emocionado, por fin iba con todo. – "Es momento…" – Kaedes alza su mano, es momento de hacer agitar al mundo entero, traería lo más libre que hay en el mundo… el absoluto caos.

.

[CON EL GRUPO DE SHOUKO]

.

"¡Por fin!" – Patán celebra.

"Cállate…" – Astrid calla al pelinegro.

Shouko hace una señal para que la sigan mientras baja por unas escaleras hacia abajo, estas escaleras estaban ocultas en un volcán.

"Por favor… que no esté activo…" – Patapez suplica.

"Pronto lo estará." – Mare responde con tranquilidad.

"¡¿Enserio?!" – Sus acompañantes exclaman.

"Esa es la razón por la que vinimos." – Mare afirma.

"¿No veníamos por un prisionero…?" – Hipo cuestiona.

Shouko únicamente asiente, viendo al final de las escaleras, observando a un titánico ser que estaba siendo contenido por múltiples cadenas. El objetivo en grotesco monstruo con serpientes como piernas, cuernos y dragones como dedos. Este es Tifón, el padre de los monstruos.

(Aquí vamos…) – Shouko piensa con seguridad.

.

[CON EL GRUPO DE KURAMA]

.

"Vaya que este es un corte…" – Apolo murmura, viendo la gran celda cortada en pedazos.

"Solo digamos que no me agradan las celdas." – Kurama declara, viendo a Artemisa.

"Eh… si, siento eso…" – Artemisa asiente levemente.

"Solo lanza la flecha, estamos a tiempo." – Kurama dice con tranquilidad.

Artemisa asiente, ella toma el arco de madera y apunta hacia arriba, fuera del Tártaro.

"Arty, estamos débiles, no podemos usar tanto poder…" – Apolo intenta advertirle a su hermana.

"Tranquilo, ya medí la trayectoria para que salga del Inframundo… solo necesito ajustarme para que llegue al Olimpo." – Artemisa declara con una ligera sonrisa mientras tensa la flecha, lista para el disparo.

"¡Detente!" – La tres Moiras exclaman, llegando al lugar, claramente desesperadas.

"¿Las Moiras…?" – Apolo se sorprendió.

"Entonces, los destinos vinieron… vaya que el cachorro hará algo escandaloso." – Kurama sonríe.

"¡No dispares!"

"No podemos saber que podría pasar si lo haces…"

"¡No lo podemos ver!"

"¡No lo podemos ver! ¡No lo podemos ver! ¡No lo podemos ver!"

Las Moiras comenzaron a suplicar cayendo al suelo muy desgastadas por sus cuerpos ancianos.

"¿Uh…? ¿No fueron ustedes las que dieron una falsa profecía para que me encierren junto a Apolo aquí?" – Artemisa cuestiona. Las Moiras se tensan, no esperaron que notaran su mentira. – "Ni lo intenten, trataron de mentir frente al dios de la verdad." – Ella señalo a Apolo, demostrando como supo que las Moiras mintieron con la profecía.

"Artemisa, reconsidéralo. Eres una diosa y debes de darte una idea las consecuencias de lo que estas por hacer…" – Láquesis pide de rodillas.

"Lo único que sucederá es que esa falsa profecía, será la última…" – Artemisa prepara la flecha, decidida a disparar, aterrando a las Moiras. – "Mi hijo les dio la oportunidad de hacerlo de forma pacífica. Hizo un trato con Zeus para mantenerse como aliado, lucho a favor del Olimpo contra Atlas y trato de mostrar respeto, que no merecen, a los dioses… lo siento, pero esto es culpa de ustedes…" – Ella estaba por soltar la flecha, recordando la técnica usada por Minato, pero ella la renombraría para ella misma. – "¡No se atrevan a meterse con mi hijo! ¡ΘΕΆ ΤΟΥ ΚΥΝΗΓΕΤΙΚΟΎ ΦΕΓΓΑΡΙΟΎ [THEÁ TOU KYNIGETIKOÚ FENGARIOÚ – DIOSA DE LA LUNA CAZADORA]!" – Ella soltó la flecha, disparándola en un destello de luz plateada, desapareciendo al instante.

"Veo que lo de dar nombres raros lo conservas…" – Kurama menciona.

Artemisa hizo una mueca de molestia, los nombres de técnicas dadas por Minato sonaban geniales.

"¡¿Sabes lo que has hecho?!" – Cloto exclama.

Artemisa mira a las Moiras. – "Lo que una madre haría… apoyar a su hijo." – Ella responde con simpleza.

Si alguien hubiera seguido a la flecha, la hubiera perdido al instante ya que desapareció en constantes destellos, apareciendo en un lugar distinto cada cierta cantidad de distancia, pasando junto a la pelea de los acompañantes de Kurama que peleaban contra dioses menores del Inframundo, luego junto a Cerbero que había sido domesticado por Yamato tras unos buenos golpes de parte de Yamato, pasando tambien por la absurda pelea de Vin Diesel, su mayordomo y Caronte, finalmente atravesando la salida del Inframundo, cambiando su trayectoria hasta llegar a los cielos, haciendo que la luna comenzara a reflejarse en los cielos griegos por primera vez desde que Artemisa fue encerrada.

.

[CON KAZUMA Y CHRIS]

.

"¡La luna apareció!" – Kazuma señala.

"Esa es la señal, está por suceder…" – Chris murmura, tomando la pequeña vasija en sus manos. – "¿Listo…?" – Ella pregunta.

"Claro." – Kazuma asiente, tomando la vasija, lanzándola al suelo, destruyéndola y liberando a una muy sorprendida mujer.

"¿Qué… sucedió…?" – La mujer murmura.

"Elpis, diosa de la esperanza griega… yo soy, Eris, diosa de la fortuna sintoísta." – Chris declara, sorprendiendo a la mujer que una sintoísta le hable. – "Te hemos liberado para que aquello que le teme Zeus llegue a sus tierras, la esperanza y voluntad de los mortales."

Elpis mira a Chris y luego a Kazuma. – "¿Por qué…?" – Ella pregunta.

"Bueno, ese es el plan de Nova, supongo que sirve de algo." – Kazuma se encoge de hombros.

La diosa vio a los dos que la liberaron, ella estaba tan desorientada que no sabia como actuar.

.

[CON EL GRUPO DE SHOUKO]

.

"¡La luna ha aparecido!" – Patán exclama.

Shouko asiente y pasa su mirada al gran monstruo encadenado.

"Déjame entender esto… ¿Quieres que me una a ustedes…?" – El monstruo cuestiona. Shouko asiente continuamente. – "¿Por qué…?"

Shouko escribe en su cuaderno. – 'Porque así no haces, te usaremos como batería viviente para el plan del capitán.' – Ella mostro lo escrito con una pequeña sonrisa.

"Chica… eres muy sombría…" – El monstruo menciona, deprimiendo a Shouko. – "¿Te crees capaz de vencer y doblegarme…? ¿A mí? ¡Soy Tifón, el padre de los monstruos!"

"Y nosotros tenemos al rey de los monstruos." – Mare señala.

"¡¿Quién es el desgraciado que ha decidido tomar ese nombre como suyo?!" – Tifón ruge.

Ante la ira de Tifón, Shouko noto que no podría hacerse nada hasta que toda su tripulación pueda vencer al padre de los monstruos. Poniendo una etiqueta en las cadenas, el gran monstruo se paralizo.

'Lo siento…' – Shouko escribe en su cuaderno, largándose del lugar tras hacer su trabajo.

Los jinetes de dragones se alejaban del lugar sin saber muy bien que pasaría, solo se fueron volando en sus dragones, esperando a resolución del plan de Nova.

.

[CAMPAMENTO MESTIZO]

.

"¡Uh! La luna brilla mucho." – Luffy sonríe, sentado sobre y muy golpeado Dionisio.

"Está por iniciar…" – Merlín murmura, viendo al cielo. – "Grover Underwood, síguenos junto con todo aquel que quiera venir, nos iremos a un lugar seguro." – Ella declara.

"¡¿Ah?!" – Grover se sorprende.

"Perseo no olvida, él sabe que no lo ves como un monstruo por lo que no ha olvidado tu amistad…" – Merlín declara, caminando lejos del perímetro del campamento. – "Luffy, ven, esto será muy peligroso hasta para ti."

"¡Ooooooooooooh! ¿Por qué? Solo quiero ver los fuegos artificiales…" – Luffy se cruza de brazos, saltando de Dionisio y alcanzando a Merlín.

"Cierto, pero seguramente todo esto sea borrado…" – Merlín declara con simpleza.

Annabeth veía todo lo que sucedía, ella estaba muy mal herida tras recibir el castigo de parte de Merlín. – "¡¿Por qué nos atacas y luego te llevas a otros?!" – Ella exclama con las apenas fuerzas que le quedan.

Merlín la mira. – "Conoces a Perseo, el no odia indiscriminadamente. Perseo no le gustaría que todos mueran, solo llevare a los que dudan de los dioses, no como tú que lo heriste." – Sin más palabras, Merlín se fue junto a un grupo de semidioses, en su mayoría hijos de Ares y Apolo y unos cuantos de Hermes.

Annabeth solo bajo la cabeza, incapaz de levantarse al sentirlas rotas, ella sol pudo derramar lágrimas, su arrogancia la cegó, su defecto fatal y tardo tanto en notarlo.

.

[CON WINRY]

.

"Ahí va…" – Winry murmura, viendo la flecha defendiendo hacia la dirección de su capitán a la lejanía. – "Que pena que murieras tan fácilmente, me pregunto qué tan divertida pudo ser una pelea contra ti en tu forma verdadera…" – Ella le menciona al cadáver de Hera. Ya cansada de esperar, se levantó. – "Iré a buscar a Ed, espero que no se haya lastimado contra los enemigos…" – Ella murmura para sí misma.

.

[CON KAEDES]

.

La flecha cayo en picada, hasta la mano levantada de Kaedes. Tomando la flecha, Zeus se sorprendió al verla, tenía una energía plateada envolviéndola y un símbolo se reflejaba, algo que como rey de los dioses podía hacer, ver dominios y esa flecha tenia el dominio de la luna.

"¿Qué haces…? ¿Por qué Artemisa te daría eso…?" – Zeus se quedó atónito.

"Pues es parte del plan… prometí hacer llover sangre y esta es la mejor forma." – Kaedes declara con diversión. Dando un pisotón, un gran árbol se formó, lleno de una colosal cantidad de magia.

La gigantescas raíces comenzaron a destruir el suelo del Olimpo mientras que sus ramas se entrecruzaban constantemente hasta posase frente a la luna.

"Eso es…" – Zeus susurra, completamente atónito.

"El nacimiento de los bijūs es especial… una fruta que brota cada mil años fue lo que inicio todo." – Kaedes declara, extendiendo su mano. – "Aunque eso es básicamente porque era un árbol que necesita absorber mucho poder, cuando tienes mucha energía de donde sacar es un proceso rápido, por ejemplo, el suelo divino del Olimpo." – Kaedes declara, cayendo sobre su mano una fruta roja que parecía casi un corazón.

Zeus vio a Kaedes levantar la flecha a la par de la fruta. – "¡Detente!" – Zeus exclama, intentando llegar a Kaedes, pero es detenido por una patada, era un clon de Kaedes.

"Jeajeajea… no puedo creer que los clones siempre funcionen." – Kaedes se ríe mientras varias marcas de sellado envolvían su rostro. – "Ahora, ¿Qué es lo que hago? Supongo que eso te preguntas." – Kaedes se burla frente al iracundo Zeus que intentaba llegar hasta él, pero era detenido por varios clones. – "Este sello me conecta a todos mis Nakamas gracias al poder robado de Tifón, lo que me sucederá se reflejará en ellos…" – Kaedes declara, asustando a Zeus al escuchar el nombre del padre de los monstruo. – "Tomare este dominio sobre la luna como mío, claro, como soy parte dios, eso eliminaría mi lado demoniaco, volviéndome en un dios completo… pero eso no busco."

Zeus lugar eliminar a varios clones con un rayo – "¡Que te detengas, maldito demonio!"

Kaedes lo ignoro. – "Pero, por su parte, si uso todo mi poder demoniaco para formar una fruta capaz de crear bijūs y la junto a un dominio… bueno, me interesa saber cómo se lo denominaría a un demonio con dominio… ¿Dios maligno o dios demonio? O tal vez simplemente demonio." – Kaedes se burla de la expresión de Zeus.

"¡Eso es imposible! ¡Nunca ha habido algo así!" – Zeus ruge, haciendo estallar su poder, destruyendo los clones.

"Que nunca haya pasado, no significa que sea imposible." – Kaedes sonríe, apuñalando la fruta con la flecha, tornándola de un tono plateado. – "Vemos que tal te parece una pelea igualada. Panteón contra panteón… ¡El panteón demoniaco tomara tu trono, rey paranoico!" – Kaedes le dio una mordida a la fruta, tragando la mitad de la fruta de un mordisco.

"¡No!" – Zeus casi alcanzo a Kaedes, pero era tarde. De una gran explosión, Zeus fue alejado de Kaedes.

Kaedes salió desde el polvo, mostrando sobre él un símbolo de una luna creciente, demostrando su dominio sobre la luna. Zeus como dios rey, podía ver los dominios de otros, sabiendo que obtener un dominio haría nacer otros dominios en Kaedes.

"Luna, naturaleza, sangre, esperanza, bestias, oscuridad y…" – Zeus murmura, pero se detiene en el último. – "Yo… no puedo… verlo…" – Él se quedó sin palabras, se supone que puede ver cualquier dominio, pero el ultimo dominio simplemente era inexistente, como si no debiera existir… algo fuera de este mundo… eso era.

"Caos." – Kaedes declara. Zeus mira a Kaedes con un creciente miedo. – "Aquello que no puede ser predicho, lo que está fuera de este mundo… aquello sin destino, eso es el caos…"

Un erro, algo que nunca debió haber nacido, vio la luz de la misma luna, bañándose en el resplandor plateado que rápidamente se volvía en carmesí.

"Algunos creen que una luna roja representa un amor eterno…" – Kaedes menciona. – "Aunque en toras culturas… una luna roja sería el presagio del fin del mundo." – Kaedes vio con burla a Zeus con sus ojos volviéndose completamente dorados con esclerótica violeta.

.

[CON PERSEO]

.

"Esa energía… eso es…" – Poseidón murmura, retrocediendo lentamente al ver la luna carmesí posándose sobre los cielos.

"El dominio de la luna." – Perseo declara, dejando atónito a Poseidón mientras nota varios símbolos formarse en el cuerpo de Perseo. – "Sera mejor que uses todo, realmente iré a matar… si no lo haces, te matare en un instante."

(¡¿Cómo que un dominio?!) – Poseidón se vio obligado a retroceder al Perseo estallar en energía demoniaca.

"¿Percy…?" – Tyson murmura, viendo a Perseo.

"¡Atrás!" – Aqua empuja a Anfitrite. – "¡Perseo, ya estoy cansada! ¡Vamos y terminemos con esto!"

(¿Qué se cree? Solo tener un dominio no lo hará vencerme…) – Poseidón piensa, atrapando a su esposa.

"Eso haré…" – Perseo responde entre el humo de la explosión.

"¿Qué haremos, mi rey…?" – Anfitrite le pregunta a su esposo, tomándose del estómago quemado por los ataques de Aqua. – "Ah… ¿Por qué una diosa del agua usa fuego…?" – Ella se pregunta con dolor.

Poseidón vio a su esposa con sorpresa, ella sonaba como que creyera que perderían. – "No debes de preocuparte, si uso todo, lo venceré de un ataque…" – Poseidón asegura.

Anfitrite parecía insegura, pero niega, ella estaba segura de que su esposo tenía razón, ningún mortal podría contra ellos, los dioses.

Esa creencia se fue abajo muy rápidamente.

Un arpón se disparó, perforando el estómago de Anfitrite. La diosa escupió sangre al sentir al instante.

"¡Anfitrite!" – Poseidón grita con sorpresa, pero su esposa fue rápidamente quitada de sus brazos.

"Ahí va uno…" – Perseo susurra, saliendo de entre el humo, arrastrando a Anfitrite que su vida pendía de un solo hilo.

"Tú…" – Poseidón gruñe.

"Uf… menos mal." – Aqua se deja caer al suelo, lista para tomar su merecido descanso.

"Aqua, será mejor que te vayas y llévate a Tyson… iré con todo." – Perseo declara.

"¡Esta bien!" – Aqua acepta la orden de Perseo, saltando hacia él, dándole un beso en la mejilla e irse, todo el tiempo ignorando a Poseidón.

El dios del mar solo pudo entrar en colera, lanzando su tridente a Aqua, pero Perseo lo atrapa con la mano. Poseidón miro muy molesto a Perseo tras ver su arma ser detenida.

"Percy…" – Tyson dice.

"Luego nos ponemos al día, Tyson. Por ahora, me encargare de este problema…" – Perseo declara.

"Vamos, cuñado." – Aqua señala la salida, confundiendo al ciclope al ser llamado así.

"¿Cómo te atreves a detener mi ataque…?" – Poseidón gruñe.

"No fue difícil, viene con no confiarme con el enemigo, algo que tu hiciste." – Perseo deja caer la agonizante Anfitrite. Él vio a Poseidón, que se sorprendió y aterrorizo al verlo alzar su tridente. – "Todas tus acciones tienen consecuencias… como dios, nunca aprendiste eso…" – Bajando el tridente, atravesó el cráneo de Anfitrite.

Poseidón retrocede al ver eso, su tridente, su arma manchada con la sangre de su esposa.

Perseo lanza el tridente, dejándolo caer bajo los pies de Poseidón. – "Levántalo y pelea…"

Poseidón mira el tridente, aun manchado con sangre divina y paso su mirada a Perseo él cual ya no mostraba ningún tatuaje o forma monstruosa, únicamente sus ojos verdes que resplandecían de una forma muy intimidante.

Tritón, Anfitrite y la potencia demostrada por Perseo hasta ahora le mostro a Poseidón un hecho, Perseo realmente podía darle una batalla a muerte, una verdadera batalla a muerte.

"Te doy tres segundos… si no levantas ese tridente, te matare…" – Perseo declara.

(¿Eh…? ¿Qué es esto…?) – Poseidón se pregunta, sintiendo algo golpear su pecho. – (¿Latidos…?) – Poseidón por fin lo noto, su corazón latía sin parar, se sentía como si estuviera por salirse de su pecho. – (¿Por qué puedo escuchar mis latidos…? ¿Por qué tan fuerte…?)

"Tres…" – Perseo pronuncia lentamente, alargando cada letra de la palabra.

(¿Contar…? ¿Por qué lo hace…?) – Poseidón retrocede levemente. – (¿Quiere que tome mi tridente…? Pero eso esta… manchado en la sangre de mi esposa…) – él comenzó a respirar entrecortadamente, temblando ante esa idea.

"Dos…"

Poseidón se paraliza, escuchar el nuevo numero lo dejo congelado. – (Pero esto… yo no puedo moverme… ¿Por qué…?) – Viendo a Perseo lo noto, era como si una gigantesca bestia marina lo estuviera por comer, a él, el pequeño pececillo que se adentró a aguas profundas.

"Uno…"

(¡No!) – Poseidón se negó, temblándole la mano, tomo valor para intentar detener a Perseo. – (Yo soy un dios, el rey de los mares… no caeré aquí, mi amada Anfitrite se merece eso y vengare a Sally de lo que le hizo este monstruo…) – Poseidón se agacha tomando el tridente, listo para atacar.

Perseo observa a Poseidón, levantarse y listo para atacar.

"¡No me mataras! ¡Yo, el rey de los…!" – Las palabras de Poseidón se detuvieron al sentir como su cabeza fue cortada con una espada de bronce.

"Si peleas, no deberías hablar de más… te dije que iría con todo, sin juegos." – Perseo declara, agitando la espada, limpiándola de la sangre divina. – "Anaklusmos… no me importa cuál es tu historia de trasfondo, solo sé que mataste a la mujer más perfecta de la existencia…" – El alza la espada de bronce. – "Un espada bañada en la sangre más pura, es una espada capaz de atrás a los dioses… Poseidón, he cobrado venganza por tu odio hacia el hijo de la mujer que prometiste protección y amor. Esto es simple retribución."

La cabeza de Poseidón únicamente vio a Perseo irse por el pasillo, alzando su mano y emitiendo una impresionante cantidad de poder demoniaco.

"Que pena que no pudimos enfrentarnos, es un desperdicio el poder que me ha otorgado el capitán…" – Perseo murmura. – "Al menos probare este poder eliminando todo rastro de esta ciudad hundida…" – Él mira hacia la luna roja, listo para proclamar su nuevo estatus por encima de la mortalidad. – "Bajo la mirada de lord Nova, el señor de todos los demonios, yo, la deidad demoniaca del mar, los monstruos, las profundidades y las catástrofes… dicto que este lugar obtenga su digno castigo…"

Lo ultimo visto de la gran y hermosa ciudad que alguna vez fue la Atlántida fue una abismal tormenta junto con torbellinos que consumieron las paredes hechas por Hades para contener el mar, hundiendo la Atlántida en agua nuevamente. Lo que nadie pudo ver fue como el suelo marino se quebró hasta hacer caer la bella ciudad, siendo consumida por la oscuridad del abismo de las profundidades… desde ese día, la Atlántida fue clasificada como 'La ciudad perdida'.

.

[CON NOVA]

.

"jeajeajeajea… nada mal, Perseo…" – Kaedes ríe mientras ve el gran disturbio en la distancia.

"Tú… ¡¿Sabes lo que has hecho?!" – Zeus ruge.

"Simple." – Kaedes responde. – "Acabo de crear mi propio panteón. No quiero tu trono, quiero el mío." – Kaedes invoca su espada nuevamente.

"¡No hables como si fuera normal!" – Zeus advierte. – "Una acción como esta traerá consecuencias… este panteón de demonios nació en North Blue, eres un panteón de estas tierras… ¡No pueden existir dos panteones en el mismo lugar!"

Kaedes lo piensa. – "Bueno, supongo. Igualmente planeo exterminar tu panteón por lo que no hay problema."

"¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaah!" – Zeus grita, lanzándose hacia Kaedes, golpeando continuamente, esperando dañar al demonio que simplemente estaba muy por encima de sus capacidades.

"Ya veo porque dicen que los griegos son los más débiles, siendo un mortal te hubiera ganado, creí que esto sería necesario para igualarte, pero ahora simplemente es patético." – Kaedes declara, neutralizando cada ataque.

Una legión de rayos se disparó hacia Kaedes, intentando golpearlo de lleno, pero el demonio simplemente los cortaba con mucha facilidad.

"Ya es suficiente…" – Kaedes invoca su pistola, apuntando y disparando, siendo apenas esquivado por Zeus. – "Ahora soy algo como un dios… bueno, esta difícil explicar lo que soy ahora, pero creo que podría decirse que algo así." – Kaedes menciona pensativo. Lanzando su pistola al cielo, él invoco su daga y arco. – "Vamos con la primera leyenda…" – Él murmura.

El arco tomo la forma de la Hidra, la daga en un león y el látigo en una furia. Al instante en que aparecieron, Kaedes, de un corte preciso de su espada, corto en pedazos a los monstruos, a sus armas, haciendo los unos pedazos de carne. La espada ahora manchada en sangre fue alzada y apuntada a los cielos, tocando el stand de Kaedes, su alma misma.

"Nacida de tres bestias, atada a las gula de la serpiente que engulle las almas. El espíritu del señor de los demonios le dará vida a la definición de la masacre…" – Detrás de Kaedes, en una escultura de sangre se formó bestia de cuerpo humanoide con garras y mandíbula de león, piel de serpiente al igual que sus piernas siendo una larga cola escamosa y tenía unas grandes alas de murciélago. Cobrando vida desde la sangre, salió tal monstruosidad, escupiendo un fuego verdoso desde su boca, como si una ira incontenible la estuviera consumiendo. – "La bestia que dictara el merecido castigo a los enemigos de la luna…" – La bestia comenzó a deshacerse en sangre. – "La verdadera forma de la hacer la masacre. El primer pecado, ΣΦΑΓΉ [SFAGÍ – MASACRE]…" – Envolviendo las manos de Kaedes, fue creada el arma perfecta para una matanza. unos guantes de sangre de demonio, siendo el guante derecho encadenado a una gran espada carmesí.

Para Nova Kaedes, este ere el mejor momento en su vida, por fin haría lo que tanto quiso.

"¿Qué haces…?" – Zeus cuestiona al ver a Kaedes alzar su espada.

Bajando lentamente la espada, múltiples hilos eran atrapados por el filo de la espada de sangre. – "Sigo mis dominios… creo el caos…" – Con un único movimiento, cada hilo fue cortado. – "¿Y qué mayor caos hay que destruir el destino…?"

Ante el atónito Zeus, Nova Kaedes, por fin destruyo las cadenas que atan a cada ser vivo, el destino.

.

FINAL DEL CAPÍTULO 67

… … … …

OMAKE: TSUNAMI NO KUKKĪ – ORIGEN – SEXTA PARTE

El pequeño Kukkī fue dejado caer desde las alturas mientras su padre se fue, dejando sola a su pequeña cría.

OMAKE 2: EL VENENO Y LA SERPIENTE – TERCERA PARTE

Satus le mostraba un libro de caligrafía a Mare, enseñándole como escribir su propio nombre, aunque se le dificultaba.