"Pero si me enseñaras" La voz penetrante de Emma resuena en sus oídos a modo de súplica. Se cuestiona si realmente quiere vencer a Zelena o ser condescendiente, de cualquier manera ninguna de las dos opciones le parce razón suficiente como para olvidar lo desastroso que había sido enseñarle tiempo atrás. Y al parecer la salvadora le leyó la mente.

"Esta vez estoy lista".

"Bien, pero vamos a hacerlo a mi manera, no es lo mismo que beber café rancio en una vigilancia o alguno de tus patéticos trucos." "Mantuvo el gesto serio señalando su cofre de pociones. "Esto es un modo de vida, te tienes comprometes de lleno a esto."

"No hay problema." La mirada que le lanzo Emma logro darle escalofríos, amaba ver a la rubia en esa posición pero trato de apartar el pensamiento tan rápido como llego, como llevaba haciéndolo desde hace años.

"Te veré en la cripta en una hora." Dijo y salió lo más rápido que pudo del loft de los Charmings, aquel lugar que no se hubiera imaginado pisar hace unos años atrás y mucho menos tener los pensamientos que albergaba por la hija de sus enemigos mortales.

Pero Emma era la madre de su hijo y desde que llego a su vida creía que se lo arrebataría para siempre, ahora solo piensa que cuando ve que la sonrisa de su príncipe es la misma de aquella rubia fascinante que creía le arruinaría la vida y quizás lo esté haciendo.

Cuando los mando lejos y le dio sus recuerdos a Emma creyó jamás volver a verlos de nuevo, aunque pensaba que ese era el catigo que merecía, no entendía porque le dolía el pecho cada la salvadora lograba colarse en cada uno de sus sueños.

Pero Emma tiene a Hook. O al padre de Henry o en cualquier caso cualquier persona que no es ella. Y debía vivir con eso.

Pero tenía una necesidad incesante de tener a la salvadora en su vida.

Así que se encontró a si misma bajando las escaleras de la cripta con la salvadora a sus espaldas.

"No toques nada."

"¿Cómo se supone que aprenda algo si no lo puedo tocar?"

"Del modo en el que Rumple me enseño, crearemos sólidas bases para luego ir armando tus dones sobre esa base." Ni bien había acabado esa oración Emma ya tenía una garra de dragón en su mano.

"Te dije que no tocaras nada." Se la arrebató de la mano, esa mujer era como tener un niño de cinco años en una dulcería.

"Ahora que tú estás aquí, ¿Quién cuida a Henry? Los embarazados." Odiaba admitirlo pero no le parecía malo el vínculo que el niño tenía con ellos.

"Lo está cuidando Hook." Esa frase pudo desencadenar todos los sentimientos de odio y repulsión de su ser, pero Emma no tenía que saber aquello, más porque el problema con el manco no era por su hijo en cuestión.

"No te parece que esos dos han pasado mucho tiempo juntos."

"Hook lo cuida y Henry se divierte no le veo que tiene de malo."

"Es un pirata violento, impulsivo y tiene un garfio. Nada que a un niño de doce años no le guste." Había cientos de cosas que se podrían decir de él pero se las guardaba.

"Le creo, insistió en que volviera a Storybrooke sin ningún motivo."

"Claro que tiene un motivo, ahí está su problema señorita Swan.

"¿Qué quieres decir con eso?"

"¿Enserio? Por favor vas a creer que nadie ve esos ojos suplicantes"

"Yo no suplico "Replicó Emma enseguida.

Sin darse cuenta Regina soltó un suspiro de alivio. "Bueno es posible, pero él lo hace." Regina se da la vuelta porque no puede evitar mirar a Emma como cree que lo está haciendo, y le da un vuelco al corazón pensar en todas las posibilidades en esa frase.

"Empecemos con las raíces de los encantamientos." Regina le tiende su viejo libro de hechizos.

"¿Estás de broma, no?" Dice al momento de verlos. "¿Qué es esto, español antiguo?

"Aquí haremos magia señorita Swan. Es élfico; son símbolos élficos."

"Jamás lo entenderé, al menos no a tiempo para aprender a vencer a Zelena." Le lanzó una mirada de soslayo. "¿Así fue como Rumple te enseñó?"

"Rumple era horrible." Explicó. "No toleraba a los tontos y no era condescendiente con sus estudiantes." Aun recordaba todas las tardes que paso con él en su castillo viejo y tétrico.

"Él te enseñaba a nadar y si no aprendías, te dejaba ahogarte." Y aquello fue como una revelación para ella. "Eso es." Una malévola sonrisa ilumino su rostro que calo a Emma hasta los hueso y las hizo desaparecer en una nube violeta.

Emma apareció en medio de un puente colgante, a la mitad de un acantilado y Regina estaba a un lado de la orilla.

"¿Por qué haces esto?" Probablemente Emma pensaba que era una venganza en su contra, pero no podría estar más equivocada, la sádica mente de Regina lo encontraba de lo más excitante. Decir que estaba molesta era poco, estaba furiosa con ella por dejar a su pobre niño con un sucio pirata, estaba enojada por darle la entrada a cualquier hombre de segunda que quisiera entrar en su corazón.

"Porque te enseño a nadar."

El puente se tambaleaba y Emma sentía las maderas crujir bajo sus pies. "Regina ¿En qué demonios estás pensando?

"Todas las veces que usaste tu poder fueron gracias a tus propios instintos, así que ahora voy a presionar tus instintos, hasta que los domines.

"Aquel lenguaje no suena tan horrible ahora." Trato de bromear mientras trataba de mantenerse de pie.

"Adelante Emma, detenme." La seductora y ronroneante voz de Regina retumbaba en sus oídos, mientras veía esa sonrisa que hacía que las piernas de la salvadora temblaran, lo cual ahora podía costarle la vida.

"Detenerte, ¿de qué?"

"De esto" Con un solo movimiento de mano las tablas del puente volaron y las cuerdas comenzaron a romperse a una mayor velocidad.

"¿Que estás haciendo?"

"Hago que te caigas del puente, entonces lo evitas o mueres" La sonrisa cubría todo su rostro y a Emma le avergonzaba la cantidad de pensamientos que cruzaban por su mente, la mayoría no muy católicos en lugar de pensar en cómo salvar su vida.

Regina tiro del último eslabón donde Emma estaba parada, quedando sus pies colgando al aire y cada vez la soga se rompía un poco más.

"Regina ya basta por favor, escucha."

"No tu escúchame, debo soltarte la mano, hazlo de una buena vez, está en ti, sabes que puedes hacerlo. Está en tu interior. Arregla el puente Emma. Sálvate."

"¿Qué quieres de mí?"

"Que seas sincera contigo misma Emma Swan, quiero que busques la verdad en tu interior y elimines todo aquello que bloquea tu magia."

"No se que quiero."

"Yo estoy muy segura que sí."

"No se lo que es o lo que estoy buscando, ni siquiera quiero aprender a hacer esto, solo quiero mantener a mis padres y a Henry a salvo y aun así sé que ese niño no es feliz."

"¿Qué?" Eso desestabilizó a Regina. "Por qué no sería feliz."

"Porque a pesar de que yo soy tu en tus recuerdos, él te necesita y yo también."

"¿Me necesitas?"

"Claro que si, Regina si estoy aquí es por que necesito que estés a salvo y asegurarme que nadie vuelva amenazar tu vida de nuevo, Dios entiende Regina que lo único que deseo es estar contigo."

Las cuerdas no resistieron más y Emma cayó.

Regina sintió un peso en la boca del estómago y un escalofrió recorrer su espalda cuando escucho lo último que la rubia le gritó para después sentir la culpa carcomer sus entrañas.

Su cuerpo se relajó al ver que Emma logro juntar los pedazos del puente de la forma más deforme posible para lograr llevarla a la superficie a lado de la morena. "¿Qué?" La cara de la rubia aún estaba en shock."Lo logré"

"Si, dijo Regina aliviada acunando su rostro con las palmas de sus manos como para verificar si de verdad era ella.

"Sobre lo que dije..." Emma empezó a tartamudear pero Regina le puso el pulgar sobre sus labios delicadamente.

"También deseo estar contigo Emma." Acarició con el dedo el contorno de sus labios para después juntar su boca con la de ella en un beso.

Emma pasó las manos por su cintura para atraería más cuando notaron el estallido de un halo de luz por todo el pueblo, lo que hizo que Regina se separara de golpe.

"Rompí el hechizo." Balbuceo la morena a unos escasos centímetros de Emma. "¿Estás bien?" Cuestionó la rubia al ver su cara pasmada pero también tratando de esconder su sonrisa inútilmente.

"Te esperé, sabía que volverías y me traerías de regreso a ti." Dijo y la volvió a besar.

"Eso es muy Charming de tu parte." Emma soltó una carcajada hasta que Regina le golpeó el brazo.

"Cállate o te empujaré de vuelta."

"Quisiera ver que lo intentarás." La rubia pasó su mano detrás de la nuca de la morena para volver a besarla.

El perfume de manzanas inundó las fosas nasales de Emma y el sabor a canela de sus labios derritieron el corazón de Regina.

"¿Pasé la prueba?"Preguntó la salvadora cuando se separaron por segunda vez.

"Lo único que debías hacer era unir la cuerda" Regina puso los ojos en blanco pero con una sonrisa enmarcando su rostro.

"Es lo que dijiste, instinto" Respondió Emma jugando con su cabello. "Y mi instinto me atrajó hacia a ti."

"Creo que tienes mucho potencial señorita Swan y me parece un desperdicio que no lo utilices." Dijo Regina viendo el puente que ahora parecía una escultura abstracta.

"Se me ocurren un par de ideas para sacarle provecho, su majestad. Pero creo que primero debemos ir a derrotar a la loca de su hermana."

N/A: Holiii este es mi primer proyecto concluido, lo cual me parece un alivio porque por fin tengo algo que no eliminaré con el tiempo.

Pls déjeme reseñas, que les pareció y en qué puedo mejorar, me ayudaría muchísimo.

Y eso es todo amistades espero traerles un contenido nuevo muy pronto porque ya estoy trabajando en él.

Besos