LA ESPERA VALDRA LA PENA.
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CAPITULO 18
MUJER
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Esta mañana mientras preparo el desayuno, sasuke se adentró en la cocina.
-Buenos días sasuke-kun-
Se giro a verme despreocupado y en su habitual tono me respondió
-Buenos días-
Tan fríamente que por un segundo dude que fuera hacia mí. Lo observe sentarse en la mesa que estaba detrás mío, mientras bebía un vaso de agua y miraba la nada, con el ceño fruncido, como si algo le molestara
-¿Se encuentra bien?-
Me aventure a cuestionar, pero mi interrogante pareció no llegar a sus sentidos. Verlo ahí frente a mí me hizo recordar el día anterior justo a su llegada.
"La noche anterior lo vi llegar muy tarde, venia furioso, yo le veía desde la ventana de uno de los cuartos del segundo piso, estaba preocupada por el, pues hacia mucho tiempo que había salidos y no volvía a casa, temía le hubiera pasado algo. Entro a casa, salí de la habitación dispuesta a averiguar que le sucedía, podría necesitar hablar con alguien, pero solo le vi llegar hasta su habitación y cerrar la puerta con fuerza, quise partir a mi habitación pero nuevamente salió del cuarto y se dirigió a la ducha. Aunque esto no lo supe hasta que lo vi entrar al cuarto de baño. Lo observaba en mutismo, tratando de que mi presencia no le importunara por mucho. Algo en mi estómago se removió cuando le vi deshacerse de su camisa, imagino no se daba cuenta de mi presencia, ya que no se molestó en cerrar la puerta, le vi observarse al espejo, miraba tan profundamente su reflejo que por un segundo sus ojos se tornaron rojos, me asuste un poco. ¿Qué lo hacía estar tan furioso?
Comenzaba a quitarse los jeans, me dio pánico y me sentí sucia por estar viéndolo de esta manera. Y me retire de aquel sitio".
No tenía ganas de hablar y yo no era nadie para cuestionario.
Lo ignore como él venía haciéndolo conmigo y continúe con el desayuno. Pasado un rato se levanto de la mesa y se posicionó junto a mí observándome fijamente con sus oscuros ojos y su pose despreocupada. Picaba algo de verdura, pero no podía con mi labor teniendo su intensa mirada sobre mis ojos ¿Por qué me observa de esta forma? Sentía mi corazón a mil, comenzaba a acercarse mucho más a mi rostro, su esencia embargada mis sentidos, comencé a picar la verdura con más fuerza, sentí su fresco aliento rozar mi oído, erizado mi piel. No sé por qué no podía decirle nada, negarme o alejarme de él, solo seguía ahí clavada del suelo dejando que sus labios se acercaran a mi cuerpo, se acercó tanto que sus labios prácticamente estaban besando mi oído, me estremeció tanto que mis piernas comenzaron a flaquear.
-No vuelvas a observarme de esa manera-
Me desconcierto totalmente.
-¿te gusta que te vean mientras te desvistes?...- interrogó demandante -porque a mí no… así que no vuelvas a verme de esa manera-
Al parecer si se había dado cuenta de la forma en que la noche anterior le vi.
Me corte con el cuchillo y comencé a sangrar, justo del mismo color en que mi rostro se encontraba. Sentí tanto pánico que el dolor no me importó. Deje mi labor y con extrema vergüenza me gire a verle incline mi cabeza y le pedí una disculpa, que el mismo interrumpió.
-gomen…-
Sin previo aviso tomo mi mano que permanecía cubierta por mi palma contraria y seleccionando el dedo que sangraba lo pego a sus labios y lamio la herida, retirando la sangre al contacto. Me sorprendí tanto que sentí como algo comenzaba a revolotear en el interior de mi estómago. Sus ojos incesantes seguían posados en los míos, como si analizara mi reacción, lo que provocaba en mí y su sonrisa ladina confirmaba que le agradaba. Podía sentir sus húmedos labios sobre mi piel, el calor de su boca en mi piel y recordé las veces en que sus labios han tocado mi cuerpo y me hizo pensar si esto que sentía era bueno, si realmente mi cuerpo se estremecida por él o por lo que hacía conmigo.
Alejó su boca de mi mano y su rostro se acercó al mío, solamente cerré mis ojos y deje que sus manos tocaran mi rostro, cierta emoción indescifrable embargada mi ser. Tenía miedo de lo que podía sentir con tan solo su tacto, a esto se refería kurenai-sensei sobre ser mujer, y si era así ¿porque no lo había sentido con naruto?
Sus manos se posaron en mis mejillas, acerco su frente a la mía, un suspiro profundo salió de su pecho, lento y agonizante como si se le fuera la vida en él.
Con naruto sentía que mi corazón se agitaba tanto que dejaría de funcionar, pero con sasuke oh dios, era completamente diferente, estar con él así significaba el deseo de mi corazón de salir de mi pecho. Estaba tan inmersa en mis pensamientos que no me percate en el momento en que me giro para quedar recargada del mueble y quedar frente a él, tan cerca que cada poro de mi piel se erizada al sentir su ropa rozar mi cuerpo. Mis manos permanecían inmóviles a mis costados, mis sentidos se dejaban embargar por las emociones que me hacía sentir.
Oh sasuke, si pudiera quitar esta duda de mi corazón, si pudiera descifrar lo que todo esto significa. Sus manos aun acariciaban mi rostro no me interesaba el descubrir como llegue a esto, porque no me importaba que su piel tocara la mía, que se cuerpo rozara el mío y que sus labios tocaran mi piel y lo escuche hablar.
-hyuuga…- escuche su voz diferente un tanto extasiado. Y en el fondo de mi corazón se instaló una pequeña duda sobre porque el estaba así conmigo, porque aceptaba tanto entre nosotros y como es que se lo había permitido, ojala lo respondiera pronto porque no podría dormir mientras seguía con la incertidumbre vagando por mí corazón
-hyuuga…- superaba cual si fuera tan difícil decir lo que pensaba –quiero….- sus palabras resonaron en mis oídos, tan incesantes como estaba mi corazón, cerré con más fuerza mis ojos como si me preparase para un golpe ojala no lo pensara tanto y hablara de una vez.
-que seas tú misma-
¿Cómo?
-quiero que seas tu misma….- volvió a repetir -siempre-
-¡Sensei!-
-uchiha sasuke…-
-les dije que no deberíamos venir-
Sasuke se alejó de mí, quito con desinterés sus manos de mi rostro y corto nuestra cercanía, tan distante como si nada de lo anterior hubiera pasado, rápido como si nuestro contacto fuera motivo de sentir vergüenza.
-hmp, les dije los vería más tarde- reprendió a los niños que nos observaban por la ventana del lugar. Y se fue.
Me quede clavada del suelo realmente confundida. ¿Ahora ya no pasaba nada?
Los niños se alejaron de la ventana, les vi un poco confundidos y ni siquiera me preocupó.
A que se refería con "quiero que seas tú misma, siempre".
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Establecieron una misión grupal, algo simple para que los pequeños comenzaran a relacionarse con el ambiente hostil de las misiones. Sasuke los había citado un par de horas después, pero estaban emocionados y no les había importado llegar demasiado temprano. Nos sentamos a desayunar juntos y todo el tiempo sasuke evito observarme a los ojos. Que había ocurrido que ahora era totalmente diferente.
Los chicos nos ayudaron a limpiar la mesa mientras sasuke y yo alistábamos los últimos detalles. Lo observe mientras estaba a sus espaldas, claramente deseaba no observarme más.
-sasuke…-
Ni siquiera me observó.
-creo que deberías ir con los niños-
-así lo haré- dijo sin mas
-sin mí-
Se quedó callado.
-no es una gran misión y aun tengo algo de cosas por hacer, además estarán bien contigo-
-entiendo-
Y se fue con ellos. No lo dudo ni un segundo y algo en mi me había dicho que no estar con él era lo correcto-
Una vez que se fueron prepare una taza de café y me senté a la salida de la mansión. No tenía nada que hacer, solo no quería tener que verlo después de que me tratara como lo hizo.
Pasado un rato me fui al centro de la villa a comprar algunos víveres. Caminaba tranquilamente cuando observe a sakura hablar con naruto, parecían preocupados y enfadados. Quise saludarlos pero cuando, me di cuenta de la mala situación en la que llegaba ya era demasiado tarde, estaba tan cerca que se giraron a observarle, sakura parecía haber llorado y por un instante me preocupe un poco, llevaba un suéter de cuello largo, nunca le había visto usar algo así, ella no era tan tímida y ni siquiera hacia frio. Naruto me miro desconcertado y sus azules ojos reflejaban preocupación.
-buenos días- slude con temor
-buenos días hinata-chan- fingio una sonrisa. Satura ni siquiera me saludo
-me tengo que ir- hablo con indiferencia y se marchó, dejando a naruto preocupado.
-¿todo esta bien?-
Seguía sonriendo de una manera extraña y me pido saliéramos a comer.
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-hinata se que no has aceptado tener una cita conmigo pero me gustaría que esto lo tomarás como tal-
-pero naruto, yo… no estoy preparada- el rubor se coló a mis mejillas.
-hinata, no tienes que estarlo, solo arriésgate-
El resto del día lo pase con naruto, fuimos al centro compramos un helado, caminamos juntos mientras platicábamos de nuestros días pasados, nuestra preciada infancia y aunque en la mía no había muchos momentos de felicidad me sentía conformada por naruto a quien la vida tampoco le había sido fácil, comimos ramen mientras el vendedor lo felicitaba por mi compañía enunciando cuan hermosos nos veíamos juntos, moría de vergüenza y mis mejillas no paraban de colocarse, me alegraba saber que naruto aún estaba ahí para mí, compramos bizcochos, nos divertimos en uno de los parques donde habla juegos y pequeños niños con sus familias, jugábamos en los columpios y los algodones de azúcar marcharon mi ropa, nunca antes se me había permitido divertirme así, veo que me falto mucho por vivir cuando era niña. Todos nos observaban admirados, me sentía un poco nerviosa, el hokague y hyuuga, denunciaban asombrados, algunas miradas de recelo y otras de diversión, me parecía una hermosa realidad hasta que escuche a alguien decir "¿ya no sale con sasuke?"
Entonces lo recordé, la razón por la que estaba ahí era porque tan solo algunas horas atrás sasuke me había hecho sentir algo para luego dejarme completamente vacía.
Naruto se alejó a saludar a unos pequeños que lo rodeaban y yo le veía enigmada por lo que ahora se descubría ante mis ojos, ahora lo comprendía podría ser ilógico o extraño pero a mis ojos se revelaba la razón por la que naruto y sasuke representaban algo a mi vida, y esa razón es justamente lo que cada uno me hace sentir… naruto me hace feliz, pero sasuke me hace sentir mujer. Y me avergoncé por ello.
Naruto me observo con preocupación, y dejando amablemente a los pequeños se acercó a mí.
-hinata-chan, ¿te encuentras bien?- me observo preocupado, hace algún tiempo que no ve ven de esta manera. Y ciertamente algo dentro de mi odio esa mirada de lástima que ponían mientras me veían, jamás había sentido coraje hacia las muestras de preocupación de mis conocidos pero ahora, a estas alturas de mi vida el solo hecho de que posaron con lastima sus ojos hacia mí, me hacía querer odiarlo, no sé si estoy cambiando o es algo que siempre he tenido oculto.
-estoy bien, naruto-kun, pero es tarde, creo que tengo que irme-
Nos dirigimos a casa de sasuke, no quiso dejarme sola y optó por acompañarme. Al llegar repentinamente me sentí vulnerable, y su mirada segura se clavaba en mis ojos.
-gracias por acompañarme naruto-kun, fue un día increíble- sonreí con sinceridad
-hinata- observo el lugar, que parecía un poco lúgubre por la oscuridad –me preocupa que te quedes aquí en casa sola-
Era increíble que se preocupara así por mí. Pero le dije la verdad.
-sasuke está conmigo- le asegure
-exactamente- dijo en un tono que no termine de comprender
-deberías tener más cuidado sobre tu relación con el-
Me enfado un poco imaginar lo que estaba pensando hacerla de sasuke, ya le conocía un poco y aunque su manera de relacionarse era un poco complicada, el no era aquella persona que todos juzgaban como un traidor o basura.
-a que te refieres-
Le vi luchar contra su instinto de enojarse, y termino diciéndolo con calma.
-sasuke agredió a sakura-
No dije nada.
-ayer por la noche, y no quisiera que hiciera algo contra ti-
A cada palabra comenzaba a relacionar los hechos, por eso la noche anterior llego enfadado, pero no parecía gozoso de lograr su cometido, más bien parecía realmente frustrado.
-no me pasara nada- le dije restándole importancia al hecho de lo que supuestamente había ocurrido entre sasuke y sakura.
-aun así no quisiera que sasuke se atreviera a tocarte…-
-de que hablas-
-el, se aprovechó la noche anterior de sakura, no quisiera que hiciera lo mismo contigo-
-¿Aprovecharé?...- ¿hablaba enserio? –sasuke nunca me ha agredido- le dije con completa seguridad.
-pero no quiero que…-
-él no es así…- lo interrumpí –tu deberías saberlo, eres su amigo- su semblante cambio
-entiendo-
-tengo que entrar- me despedí, pero su mano detuvo mi andar.
-no lo tomes a mal hinata…- le notaba una seguridad mortal en sus ojos -si yo puedo evitar que sufras, lo haré… porque te quiero-
Una fría corriente de aire se coló entre nosotros, trayendo consigo un profundo silencio, mirada a mirada.
Su mano se entrelazo a la mía, estaba realmente sorprendida, era la primera vez que me lo decía de esta manera, podía escuchar mi corazón latiendo lento pero sonoramente en mi pecho, se acercó más a mí, y sin esperar mucho unió sus labios a los míos. Me deje embargar por esa sensación, aquella que un beso te brinda y cerré mis ojos, dejando que nuestros labios se tocaran y quise descubrir si esto es lo que realmente siempre espere de naruto, porque ahora aquí frente a el compartiendo este momento sentía que no era como lo espere, no había mariposas, era una clase de vacío experimental, podría ser entonces, trate de convencerme, nuestro primer beso, de esta manera frente a la casa de sasuke….
-hmp-
Separamos nuestros labios al escuchar un pequeño sonido. Quise se detuviera el tiempo, desee no tuviera que verlo de verdad pero ahí estaba, frente a mí, con su mirada de odio clavada en mi cuerpo.
-sasuke-kun…-
Naruto se giró a verlo sin expresión aparente, tan serio como si estuviese enfadado por haber interrumpido el momento, pero yo no podía ni pensar solo me retire de la cercanía a naruto y mirando con súplica a sasuke no me atrevía a decir nada, sus ojos me hacían sentir como si le hubiese ofendido, como si tuviera que rogarle me perdonará y me sentí pésima.
-hasta luego hinata-
Naruto se despidió de mí, y nuevamente se acercó para besar mi frente, dejándome peor que al inicio, y sin dirigirle ni una palabra a sasuke se marchó. Al pasar por un costado de sasuke, el mismo lo detuvo y sin que yo pudiese escuchar le susurro algo al oído, pude sentir como naruto se tensaba pero recupero su postura y de manera furtiva se alejó de el sin voltear atrás ni una sola vez.
-sasuke yo…- hable suplicante pero la sola mirada fría que me dirigió me dejo helada y no pude continuar mis palabras, paso a un costado mío y sin decir nada entro a la casa, cerrando la puerta con furia. Fue entonces cuando me percate que los pequeños hoshi, takeshi y narumi se encontraban en la entrada, observándome de manera preocupada, narumi se acercó a mí y dejo a mis pies una flor violeta, y sin decir más, se retiraron a prisa. Me sentí completamente triste, recogí la flor en cuestión y sin saber realmente que significaba, la tome entre mis manos y me arme de valor para entrar a casa.
Al entrar, pude observar su chaqueta y la mochila sobre el sofá. Lo escuche abrir el congelador me acerque y saco una botella de sake. Y se sentó en una silla junto al comedor, observándola nada. Me adentre a la cocina y sin saber cómo comenzar solo hable
-Sasuke… yo… lamento lo que…-
-no importa- dijo de la manera más cruel, ni siquiera sus ojos se posaron sobre mí.
-es que yo…- se levanto de la mesa y camino hacia mí, de una manera tan feroz que tuve miedo por un segundo, se acerco tanto que mi cuerpo chocó contra la pared y sus brazos me acorralado entre el muro y su cuerpo.
-ya lo dije- clavo sus ojos en los míos –no importa- su voz sonó tan fuerte que cerré con miedo mis ojos. Cuando ya no lo pude sentir acorralándome abrí mis ojos y ya no estaba en la habitación.
Más tarde lo escuche ducharse y entrada la noche me duche yo, no volví a hablar con el. Me odiaba y la razón era naruto. ¿Porque le enfadada tanto?
Serían las 3 de la mañana cuando me levante de la cama pues aun no podía dormir debido a lo ocurrido anteriormente. Analizaba como suelo hacerlo, todo lo que había ocurrido con sasuke y lo que había pasado con naruto, algo pasaba entre ambos y yo ni enterada, no podía ser lo de sakura, no dudo de ella pero no es creíble, sasuke no es ese tipo de persona, tampoco creo que ella fuera a negarse suena grosero pero nunca a puesto resistencia al contacto entre ambos, y aunque no puedo creerlo me molesta.
Baje al comedor, y saque una botella de sake de la nevera, jamás había bebido antes, y porque lo hacia ahora tampoco estaba segura. La tome entre mis manos me sente en el sofá y me quede ahí observando la fotografía de la familia de sasuke, pensando si realmente bebería por mis problemas o solo era el deseo de probarlo.
Algo en mi cuerpo se estremeció al recordar todo lo que he compartido con él, sus manos tocando mi rostro, su aliento rozando mi oído, sus brazos rodeando mi cuerpo y su piel pegada a la mía. Sus labios besando los míos. Pensarlo ponía mi estómago a dar vueltas. Ni siquiera el beso de naruto era como el de sasuke, quien con cada proximidad ponía inestable mi mundo y mi persona.
No lograba pensar con claridad y precisión, termine bebiendo la botella y me dirigí por otra y también la bebí, cuando pude darme cuenta el sol se. Colaba por la ventana hasta mis ojos, la luz me molestaba tanto que abrirlos era una tortura, como pude logre darme cuenta que estaba en el suelo de la casa rodeada de botellas y con sasuke a mí costado derecho y sus dedos enlazados a los míos. No sabía que estaba pasando. Porque estaba ahí con él y como es que había bebido tanto.
No voy a mentir, me gusto.
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Una disculpa por el tiempo atrasado en que publico pero eh entrado a la universidad y no es la tapa más libre de mi vida aun así espero y pueda continuar actualizando pronto cx un abrazo para mis lectores :3
ANYMEX1